jueves, 7 de abril de 2016

El Encuentro de Monaguillos de la Arquidiócesis de Mérida

MONAGUILLOS TESTIGOS DE
 LA MISERICORDIA
De Monaguillo en La Playa, junto a Monseñor Luis Alfonso Márquez

         Monaguillo, es aquel niño que ama tanto a nuestro Señor Jesucristo, que se anima a servirle más de cerca, en el Altar, en el sagrado Sacrificio de la Eucaristía. El monaguillo debe sentirse personalmente llamado por Jesús, porque él mismo dijo: “dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis; porque de los que son como éstos es el Reino de Dios” (Lc 18, 16), en esta frase, se presenta todo el amor que Dios tiene por los niños y partiendo de las Sagradas Escrituras, el monaguillo encuentra su razón de ser en la vida de la Iglesia y su participación y estrecha colaboración en la Sagrada Liturgia Católica.

El alba es para el servidor del altar, su identificación, es como el traje de gala para la fiesta con el Rey, la porta con dignidad y se esfuerza por mantenerla siempre pulcra, para resaltar la belleza de la liturgia, así lo expresa el Himno de los Monaguillos cuando canta que “la liturgia es más solemne cuando el monaguillo está” y pone clara la misión del monaguillo que no es otra cosa que “servir, serviam” es decir, en contraposición a la desobediencia del demonio que dijo a Dios “no serviré, non serviam

El cíngulo por su parte, quiere significar que el monaguillo está atado a Cristo, y que desea hacer la voluntad de Dios, no la propia.

Monaguillos, aprendamos juntos a comprender que: “Jesús se esconde en el Santísimo Sacramento del altar, para que nos atrevamos a tratarle, para ser el sustento nuestro, con el fin de que nos hagamos una sola cosa con El” (San Josemaría Escrivá), es por eso que el monaguillo está llamado a ser profundamente eucarístico, ya que su servicio lo presta es primordialmente a Jesús Sacramentado.

Nuestro santo Patrono, San Tarsicio, desgastó su vida por servir al Señor, movidos por su ejemplo, también los monaguillos, deben desgastar su vida por estar cerca de Jesús todos los días, para amarle devotamente y para servirle eficientemente, porque en esto se centra la misión de los servidores del Altar, en Amar y Servir.

El sacerdote, al cual el monaguillo le ayuda en las Eucaristías, hace las veces de Cristo en la administración de los sacramentos, es por eso que a él, como ministro ordenado, le debemos una mayor reverencia y respeto, ya que es el instrumento de Dios para distribuir sus gracias a la humanidad.

La Arquidiócesis de Mérida invita al XIV Encuentro de Monaguillos el cual tiene por lema “Monaguillos Testigos  de la Misericordia” te esperamos este sábado 23 de abril de 2016 en el Seminario Arquidiocesano San Buenaventura. Para mayor información, comunícate con los siguientes números: 0426 972 16 27 / 0275 252 96 33

Monaguillos, recordemos que debemos ser “servidores de la luz, servidores del altar, siempre cerca de Jesús, con alegría y bondad”


P.A.
García


1 comentario:

  1. Que recuerdos tan hermosos Pedrito evoco al contemplar esa fotografía, cuando en la catequesis al responder a la pregunta cual seria la profesión en el futuro, respondiste que la suya era el sacerdocio y tus compañeros hicieron mofa de esa respuesta tan contundente y yo les dije que esa era la mejor profesión puesto que esa duraba toda la eternidad. Jejeje

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