miércoles, 27 de enero de 2016

Comentarios de Camino (87)


Comentarios de Camino (87)


Camino 87:

“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que procede de la boca de Dios”, dijo el Señor. -¡Pan y palabra!: Hostia y oración. Si no, no vivirás vida sobrenatural.

Queridísimos hermanos, he aquí la médula de la vida del cristiano. Para nadie es un secreto que la Eucaristía es el centro y culmen de nuestra vida espiritual, porque así lo quiere el Señor, y así es como Él permanece siempre con nosotros. En la Santa Misa encontramos intrínsecamente unidos el Pan de la Palabra y el Pan de la Eucaristía que es Jesucristo, el Cordero de Dios.

En este numeral de Camino, san Josemaría nos quiere hacer comprender que para tener vida sobrenatural, comprendida ésta como la vida de gracia o vida de santidad, es necesario tener un fervor eucarístico y un amor especial por las Sagradas Escrituras, por la Palabra de Dios. Bien sabemos que en la Sagrada Comunión recibimos la fuerza espiritual para seguir luchando por cumplir la voluntad de Dios, y con la Sagrada Escritura encontramos las respuestas a nuestras interrogantes, cómo agradar a Dios y cómo comprender el plan salvífico de Dios, para con nosotros su pueblo santo.

Es de cristianos oír Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar, y también cada vez que pueda y desee acudir a la acción de gracias por excelencia, y también es de cristianos leer la Palabra de Dios, y para esto existen numerosos métodos, el más conocido de ellos es la llamada Lectio Divina, donde se medita detenidamente un fragmento de la Biblia, pidiendo la luz del Espíritu Santo.

Hermanos, la Misa nunca nos puede parecer aburrida, porque las cosas de Dios nos alegran el alma y nos reconfortan el corazón.


San Josemaría Escrivá celebrando piadosamente la Eucaristía


El mismo Señor Jesús respondió ante la tentación de Satán que “no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que procede de la boca de Dios” (Cf. Mt 4,4), de esta manera nos enseña a valorar lo espiritual y no solo lo material. Porque somos cuerpo y alma, pero el alma está por encima del cuerpo, en cuanto a que su destino está en Dios, no por obligación, sino por amor.

Santa Misa y oración nos recomienda san Josemaría para tener vida en Dios. Oramos, cuando hablamos con Dios, cuando nos dirigimos a Él como a un gran amigo, cuando somos capaces de buscarle en un instante durante la jornada para contarle nuestras cosas, en fin, cualquier actividad diaria se puede convertir en auténtica oración, cuando se hace con amor y por amor.

Señor Jesús, Palabra y Eucaristía, permítenos buscarte y encontrarte a ti en estos sagrados misterios, has que vivamos la Santa Misa de tal modo que al salir de ella nos sintamos sanados de todas nuestras dolencias, y has que te busquemos y te conozcamos a través de la lectura de los santos Evangelios. Amén.

P.A
García

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