Libro de Actas de Sesiones del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”
Transcripción y comentarios
Pedro Andrés García
Barillas
Agradezco especialmente a la
Dirección Regional de Archivo Ayacucho,
al Sr. Roque Vásquez y al Sr. Virgilio Gutiérrez
por su valiosa colaboración al permitir la digitalización y
transcripción
del Libro de Actas de Sesiones del “Comité Pro Centenario
de la Batalla de Ayacucho”
El autor
Impreso en la ciudad de Huancayo, diciembre de 2024
Primera impresión 100 ejemplares
Pedro Andrés García Barillas
Correo electrónico:
pedgar080@gmail.com
Página Web: pedrogarciabarillas.blogspot.com
Fotos de cubierta y contracubierta: Facebook Gobierno Regional de
Ayacucho
Créditos: Yeison Cayo
Libro de Actas de Sesiones
del “Comité Pro Centenario de la Batalla de
Ayacucho”
Transcripción y comentarios
Pedro Andrés García Barillas
9 DE DICIEMBRE DE 2024 BICENTENARIO DE LA
BATALLA DE AYACUCHO
“¡Soldados! De los esfuerzos de hoy,
depende la suerte de la América del Sur;
otro día de gloria va a coronar
vuestra admirable constancia."
General Antonio José de Sucre
Gran Mariscal de Ayacucho
9 de diciembre de 1824
A los lectores que,
acercándose con curiosidad a un libro como este,
buscan cada día forjar lo valioso de la peruanidad
y su historia compartida con las repúblicas bolivarianas,
les dedico este sencillo aporte historiográfico.
El autor.
Índice
Página
Introducción………………………………………………………………..……………15
Sesión del 16 de junio de 1918……………………………………..……………18
Sesión del 14 de julio de 1918……………………………………………………21
Sesión del 17 de julio de 1918……………………………………………………26
Sesión del 19 de julio de 1918……………………………………………………31
Sesión del 21 de julio de 1918……………………………………………………36
Sesión del 11 de agosto de 1918…………………………………..……………41
Sesión del 18 de setiembre de 1918……………………………..……………50
Sesión del 17 de octubre de 1918………………………………………………54
Sesión del 28 de noviembre de 1918…………………………….……………57
Sesión del 22 de diciembre de 1918……………………………..……………61
Sesión del 25 de junio de 1919……………………………………..……………65
Sesión del 16 de octubre de 1919………………………………………………67
Sesión del 19 de octubre de 1919………………………………………………70
Sesión del 26 de octubre de 1919………………………………………………74
Sesión del 23 de noviembre de 1919…………………………….……………78
Sesión del 26 de noviembre de 1919…………………………….……………83
Sesión del 29 de noviembre de 1919…………………………….……………87
Sesión del 26 de febrero de 1920………………………………….……………92
Sesión del 3 de junio de 1920……………………………………….……………95
Sesión del 18 de julio de 1920……………………………………………………97
Sesión del 5 de setiembre de 1920……………………………….……………99
Sesión del 5 de setiembre de 1920………………………………..…………100
Sesión del 30 de setiembre de 1920…………………………………………103
Sesión del 7 de noviembre de 1920……………………………….…………105
Sesión del 13 de diciembre de 1920…………………………………………107
Sesión del 26 de enero de 1921…………………………………….…………109
Sesión del 30 de enero de 1921…………………………………….…………111
Sesión del 8 de mayo de 1921……………………………………….…………114
Sesión del 12 de junio de 1921…………………………………………………123
Sesión del 11 de setiembre de 1921…………………………………………133
Sesión del 30 de octubre de 1921………………………………….…………139
Sesión del 11 de diciembre de 1921…………………………………………144
Sesión del 12 de marzo de 1922………………………………………………148
Sesión del 18 de marzo de 1922………………………………………………153
Sesión del 26 de marzo de 1922………………………………………………161
Sesión del 5 de abril de 1922……………………………………………………165
Sesión del 10 de junio de 1922…………………………………………………170
Sesión del 17 de junio de 1922…………………………………………………175
Sesión del 21 de agosto de 1922………………………………………………180
Sesión del 5 de octubre de 1922………………………………………………184
Sesión del 29 de noviembre de 1922…………………………….…………192
Sesión del 4 de enero de 1923…………………………………………………196
Sesión del 8 de febrero de 1923…………………………………….…………202
Sesión del 1° de marzo de 1923…………………………………….…………204
Sesión del 29 de abril de 1923……………………………………….…………210
Sesión del 2 de junio de 1923………………………………………..…………217
Sesión del 8 de setiembre de 1923………………………………..…………220
Sesión del 27 de setiembre de 1923…………………………………………225
Sesión del 4 de noviembre de 1923……………………………….…………229
Sesión del 5 de enero de 1924…………………………………………………235
Sesión del 12 de enero de 1924…………………………………….…………240
Sesión del 1° de febrero de 1924…………………………………..…………244
Sesión del 16 de febrero de 1924………………………………….…………250
Sesión del 13 de marzo de 1924………………………………………………254
Sesión del 29 marzo de 1924……………………………………………………259
Sesión del 25 de abril de 1924……………………………………….…………262
Sesión del 22 de mayo de 1924……………………………………..…………267
Colofón……………………………………………….….………………………………275
Anexos……………………………………………………………………………………283
Sobre el autor y el proceso de creación de este libro …….…………295
Introducción
La arenga del General Sucre en la pampa de Ayacucho, pronunciada
hace doscientos años el 9 de diciembre, parece más relevante que nunca. En
efecto, hoy, como ayer, la suerte de América del Sur y del mundo entero depende
de nuestros esfuerzos y de nuestro compromiso en el presente por construir un
futuro mejor. Esta suerte no solo afecta a los peruanos, sino también a todos
los que, sin serlo, habitamos esta tierra y la amamos como si fuésemos nacidos
en ella.
La lucha de aquellos valientes hombres y mujeres, guiados por
ideales de un horizonte amplio, debe inspirarnos en la actualidad. No ya a
través de la violencia, sino mediante acciones concretas que marquen la
diferencia: obras que demuestren que la libertad de credo, ideología política y
de expresión es posible, que la fraternidad es alcanzable reconociéndonos hijos
de Dios y que la igualdad en derechos y oportunidades es un objetivo viable
querido por todos y en beneficio de todos.
Cada día que pasa, el legado dejado por los héroes de la “victoria
impensable de Ayacucho” nos interroga y nos mueve las entrañas que solo pueden
demostrar gratitud y honor. Nos invita a reflexionar sobre si ha valido la pena
tanta sangre derramada, sangre de hermanos, hijos de una misma madre, la España
forjadora de nuestra identidad hispana. La arenga de Sucre nos mantiene con los
pies en la tierra y nos llama a comprometernos plenamente con nuestra patria,
día tras día, en cada instante. Solo así podremos estar seguros de que cada
amanecer nos trae consigo otro día de gloria, que corona nuestra admirable constancia.
Este libro, que aborda la memoria histórica del centenario de Ayacucho,
nos invita a revivir el patriotismo de sus protagonistas. A través de sus
páginas encontraremos una inspiración para enfrentar los retos del presente. Este
relato nos desafía a pensar en el testimonio de aquellos héroes y a
comprometernos a construir, desde nuestras acciones cotidianas, el futuro que
ellos soñaron: un futuro de justicia y esperanza para todos, en nuestro mundo
contemporáneo, invitándonos a ser partícipes activos de la historia que
seguimos escribiendo.
Ayacucho, la ciudad de las treinta y tres iglesias y cuna de la
peruanidad, reclama más que nunca el legítimo cariño de sus habitantes: de los
ayacuchanos de nacimiento y de aquellos que han hecho de esta tierra su hogar.
Como sucedía hace cien años, nos une la preocupación por el ornato, el civismo
y el desarrollo cultural de la ciudad, para celebrar con orgullo que fuimos el
escenario de la tan anhelada victoria, la misma que puso fin a la guerra y nos
brindó la paz.
Este 9 de diciembre de 2024, al conmemorar el Bicentenario de la
Batalla de Ayacucho, cuando la brisa serrana de la pampa, que precede al
Condorcunca, acaricie nuestros rostros, y al dirigir nuestra mirada hacia el
imponente obelisco con la mano derecha sobre el pecho, todos debemos sentirnos
orgullosos de ser ayacuchanos, peruanos y bolivarianos de corazón. Porque si
hay un lugar en toda la América Hispana que nos une, tanto a los del norte como
a los del sur, ese es Ayacucho. Y si existe un hombre que nos aglutina bajo los
ideales de una patria grande y generosa, ese es Simón Bolívar, quien en el
suelo huamanguino soñó y vio su sueño convertirse en realidad.
¡Viva Bolívar!
¡Viva Sucre!
¡Vivan los héroes anónimos de Ayacucho!
(folio 1)
Libro[1]
de
Actas de Sesiones
del
“Comité Pro Centenario
de la
Batalla de Ayacucho”
Ayacucho, 16 de junio de
1918
Nota: Libro de Actas de Sesiones del Comité Pro-Centenario de la
Batalla de Ayacucho, cuya apertura fue presidida por el señor Alcalde del
Honorable Concejo Provincial de Huamanga y por el Ilustrísimo Obispo de
Ayacucho.
Incluye: Oficios, notificaciones y cartas; sueltos.
16.VI.1918
22.V.1924 N° 114
(folio 2 vacío), (folio 3).
Sesión de la Junta de Notables[2]
de esta Ciudad, celebrada en el Salón Consistorial, el 16 de junio de 1918,
bajo la presidencia del Señor Alcalde Provincial, doctor Pío Máximo Medina
Con numerosa asistencia de los vecinos más distinguidos de esta
localidad se abrió la sesión a las cuatro de la tarde. El señor Alcalde del
Concejo Provincial doctor Pío Máximo Medina, después de manifestar en nombre
propio y en el del Concejo sus sentimientos de gratitud por el civismo con el
que casi todas las personas notables del lugar acudieron a su llamamiento,
planteó como presidente de la reunión, en frases espontáneas y de ardiente
patriotismo , el objeto de la convocatoria que se les hizo, o sea la
organización de un centro social que, llamándose “Comité Pro Centenario de la
Batalla de Ayacucho” (9 de diciembre de 1824), conforme tuvo acordado el
Municipio a iniciativa del señor Concejal doctor Arístides Guillén Valdivia[3],
se encargue de iniciar y llevar a cabo las reformas y obras públicas que fueren
menester implantarse en esta población, con motivo de la proximidad del
Centenario de la Batalla de Ayacucho, cuya celebración debe recibir los
caracteres de una fiesta nacional y aun continental, si se atiende a que en ese
glorioso hecho de armas, se consolidó la autonomía de las naciones
hispano-americanas. Seguida previa deliberación en que tomaron parte con
verdadero entusiasmo e interés patrióticos, los señores doctor Pío Máximo
Medina, Alcalde Provincial; doctor Luis Amat y León, Vocal de la Corte Superior
de Justicia; doctor Carlos Montes de Oca, Juez de 1era instancia más antiguo;
Teniente Coronel don Gaspar Mauro Cacho, Jefe Militar Departamental; doctor
José Antonio Escarcena, Profesor del Colegio Nacional de “San Ramón”; Curique
del Barco, Subprefecto de la Provincia del Cercado; Guillermo Canales Solier,
Ingeniero Mecánico; Celestino Aspur, Secretario y Tesorero de la Junta
Departamental; David Vega Arenas, comerciante de esta plaza y otros, se acordó
por unanimidad constituir dicho Comité con el personal siguiente[4]:
Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis, Mons. Doctor Fidel Olivas
Escudero[5],
Presidente de la Corte Superior de Justicia, Prefecto del Departamento,
Presidente de la Junta Departamental, Alcalde del Concejo Provincial de
Cercado, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Director del Colegio
Nacional de San Ramón, Rector del Colegio Seminario de San Cristóbal, Médico
Titular del Cercado, Ingeniero de la Junta de Alcabala de Coca, Militar de más
alta graduación (folio 4) en servicio activo, Presidente del Centro de Labor
Social, Presidente de la Prensa Local, Presidente de la Clase Obrera y Socios
Delegados nombrados por los Concejos Provinciales de Huanta, Parinacochas,
Lucanas, La Mar, Cangallo y Víctor Fajardo; debiendo este comité solicitar la
adhesión de los demás Concejos Provinciales de la República y de otras
instituciones oficiales, a efecto de dar a su cometido, toda la importancia que
requiere el alto ideal de que ha de patrocinar.
Además, se acordó remitirse copia de esta acta a los señores Ilmo.
Obispo de esta Diócesis, Mons. Doctor Fidel Olivas Escudero, Prefecto del
Departamento, doctor Delfín Vidalón y[6]
Presidente de la Corte Superior de Justicia, doctor Ángel Cavero, para que en
el patriotismo que le distingue y de común acuerdo, se sirvan dar pronta
organización al Comité electo, a fin de que pueda llevar cumplidamente la noble
misión que se le tiene confiada. Se levantó la sesión a las cinco de la tarde
con vivas manifestaciones de entusiasta patriotismo. Ayacucho, 16 de junio de
1918.
(folio 5)
Primera Sesión de Junta General[7]
del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”
Celebrada el 14 de julio de 1918.
Presidida, primero, por el señor Alcalde del Concejo Provincial
del Cercado, doctor Pío Máximo Medina, y después por el Ilmo. Obispo Monseñor
doctor Fidel Olivas Escudero.
Abierta la sesión a las cuatro de la tarde con asistencia del
doctor Ángel Cavero, Presidente de la Corte Superior de Justicia, doctor Delfín
Vidalón, Prefecto del Departamento, doctor Faustino B. Falconi, Presidente de
la Junta Departamental, doctor Darío C. Gutiérrez, Director de la Sociedad de
Beneficencia Pública, doctor Luis H. Bouroncle, Rector del Colegio Nacional de
San Ramón, doctor Demetrio García del Barco, Médico Titular del Cercado,
Teniente Coronel don Gaspar Mauro Cacho, Jefe Militar Departamental, doctor
Arístides Guillén Valdivia, Presidente del “Centro de Labor Social”, doctor
Vidal Morote, Representante del Decano de la Prensa Local, don Juan de Mala
Peralta, Representante de la Clase Obrera y don Narciso Bendezú, Delegado del
Concejo Provincial de La Mar, se leyó el acta de la sesión anterior, la que fue
aprobada sin observación alguna.
Despacho
Oficio de los señores Ilmo. Obispo de la Diócesis, Presidente de
la Corte Superior de Justicia, Prefecto del Departamento, Presidente de la
Junta Departamental, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Director
del Colegio Nacional de San Ramón, Rector del Colegio Seminario de San
Cristóbal, Médico Titular del Cercado, Jefe Militar Departamental y Presidente
de la Clase Obrera, aceptando, en contestación al que les dirigió el señor
Alcalde, ser miembros del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”, y
prometiendo secundar, en cuanto les sea posible, la consecución de los
altos fines que con tanto patriotismo se
ha impulsado dicha institución.
Orden del día
Después de una larga deliberación en que tomaron parte casi todos
los concurrentes con verdadero entusiasmo y decidido interés, se acordó, a
iniciativa del señor Alcalde doctor Medina, que la Junta Directiva se
compusiera de un Presidente, un Vicepresidente, dos Secretarios y un Tesorero.
Con este estado el (folio 6) Prefecto planteó como previa que el Presidente
nato del Comité debía ser el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, por
varias razones que expuso con vehemencia. El Señor Cacho emitió por su parte la
opinión de que el Presidente fuese el Prefecto.
Después de una acalorada controversia se llegó a la conclusión de
que debía ser la votación la que decida la cuestión.
Con esta virtud se procedió a la elección de la Junta Directiva,
suspendiéndose con tal fin la sesión. Una vez reabierta y sirviendo de
escrutadores los señores doctor Darío C. Gutiérrez y doctor Luis H. Bouroncle,
se practicó la votación con todas las formalidades del caso, y cuyo resultado
es como sigue:
Para Presidente
Ilustrísimo Señor Obispo de la Diócesis 6 votos
Señor Prefecto del Departamento 6 votos
Señor Alcalde del Concejo Provincial 1 voto
Para Vicepresidente
Ilustrísimo Señor Obispo 1 voto
Señor Presidente de la Corte Superior de Justicia 7 votos
Señor Alcalde del Concejo Provincial 4 votos
Señor Representante del Decano de la Prensa Local 1 voto
Para Secretarios
Señor Director de Beneficencia Pública 2 votos
Señor Director del Colegio Nacional 12 votos
Señor Presidente del “Centro de Labor Social” 10 votos
Señor Representante del Decano de la Prensa Local 1 voto
Señor Delegado del Concejo Provincial de La Mar 1 voto
Para Tesorero
Señor Presidente de la Junta Departamental 9 votos
Señor Director de Beneficencia Pública 2 votos
Señor Rector del Colegio Seminario 1 voto
Señor Delegado del Concejo Provincial de La Mar 1 voto
Habiéndose acordado que siete votos consistían la mayoría, el
señor Alcalde doctor Medina proclamó Vicepresidente del Comité, al Señor
Presidente de la Corte Superior de Justicia; Tesorero, al Señor Presidente de
la Junta Departamental, y Secretarios a los señores Director del Colegio
Nacional de San Ramón y Presidente del “Centro Labor Social”. Que el Ilmo.
Señor Obispo y el Señor Prefecto del Departamento habían obtenido igual número
de votos, para el cargo de Presidente, se verificó nueva elección, la que dio
por resultado el siguiente:
Ilmo. Señor Obispo 8 votos
(folio
7) Señor Prefecto 5 votos
En tal virtud fue proclamado presidente del “Comité Pro Centenario
de la Batalla de Ayacucho”, el Ilmo. Señor Obispo de la Diócesis, quien tomó
posesión del cargo y agradeció en frases de escogida y brillante oratoria, la
honrosa distinción que se le acaba de hacer.
Poco después, a propuesta del Ilmo. Señor Obispo, se nombró la
Comisión de Reglamento compuesta de los Señores Presidente de la Junta
Departamental, Alcalde del Concejo Provincial y Presidente del “Centro Labor
Social”, para que, de acuerdo con la Junta Directiva, dé principio a su tarea,
en el salón consistorial desde el miércoles próximo.
Constituida así la Junta Directiva y la Comisión de Reglamento, el
Señor Prefecto pidió que el Comité emitiera un voto de aplauso al Señor Alcalde
doctor Medina por la forma brillante en que ha llevado a cabo la patriótica
idea de la formación de este Centro encargado de preparar la celebración del
primer centenario de la Batalla de Ayacucho.
El Señor Obispo solicitó por su parte que el voto se hiciera
extensivo al “Centro Labor Social” de donde partió la iniciativa.
La moción fue aprobada unánimemente, así como su aplicación.
Con lo cual se dio por terminada la sesión
Ayacucho, 14 de julio de 1918
+ Fidel[8]
Obispo de Ayacucho
Rúbrica
Rúbrica (folio 8)
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Primera Sesión de Junta Directiva[9]
y de la Comisión de Reglamento
Presidencia del Ilmo. Sr. Obispo, Dr. Fidel Olivas Escudero
Con la asistencia de los señores Ángel Cavero, Faustino B. Falconi,
Pío M. Medina, Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén V., actuando como
Secretarios los dos últimos, se dio por instalada la Junta Directiva y la
Comisión de Reglamento compuesta de los señores Faustino B. Falconi, Pío M.
Medina y Arístides Guillén.
El Señor Presidente manifestó, en seguida, que el objeto especial
de esta sesión es formular el proyecto de los Estatutos del Comité, en
cumplimiento del acuerdo adoptado en la sesión del 14 del presente.
Después de un cambio de ideas entre todos los presentes se llegó a
redactar los siguientes artículos:
Capítulo primero. De la organización del Comité.
Artículo primero. El Comité Pro Centenario de la Batalla de
Ayacucho está constituido, de conformidad con lo acordado en la sesión de 16 de
junio de 1918 celebrada por la Junta de Notables de esta ciudad, por el
siguiente personal: Obispo de la Diócesis, Prefecto del Departamento,
Representantes a Congreso por el Departamento, Presidente de la Corte Superior
de Justicia, Presidente de la Junta Departamental, Alcalde del Concejo
Provincial del Cercado, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Jefe
Militar de más alta graduación en servicio activo, Directores del Colegio de
San Ramón y del Seminario de San Cristóbal, Presidente del “Centro Labor
Social”, Ingeniero de la Junta de la Alcabala de Coca, Médico Titular del
Cercado, representante del decano de la prensa local, Presidente del “Centro
Ayacucho” de Lima, un representante del Comercio de la industria y de la clase
obrera, los Delegados de los Concejos Provinciales del Departamento y de la
República y de otras instituciones oficiales que se adhieran.
Artículo 2. La Junta Directiva se compone de su Presidente, un
Vicepresidente, dos Vocales, un Tesorero y dos Secretarios, cargos que serán
desempeñados, respectivamente, por el Obispo de la Diócesis, el Presidente de
la Corte Superior de Justicia, el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado,
el Deán del Cabildo Eclesiástico, el Presidente de la Junta Departamental, el
Director del Colegio de San Ramón y el Presidente del “Centro Labor Social”.
Capítulo segundo. Del objeto del Comité
Artículo 3. El objeto del Comité es proponer por todos los medios
posibles a la realización de las obras más importantes de saneamiento y ornato (folio
9) de la ciudad de Ayacucho, a su mejoramiento moral y, en general, a la
satisfacción de sus más imperiosas necesidades, a fin de conmemorar dignamente
el primer centenario de la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1924.
Artículo 4. Las obras a que se refiere el artículo anterior son
las siguientes:
Dotación de agua potable y canalización de la ciudad
Organización del servicio de baja policía
Pavimentación de la ciudad
Construcción de una cárcel en reemplazo de la actual
Conclusión de la obra del Arco de San Francisco y sus jardines
adyacentes
Refacción de la Casa Consistorial, de la Prefectura, del local del
Colegio Nacional de San Ramón.
Construcción de locales para los Centros Escolares y Escuelas
Fiscales
Construcción de una Casa de Correos y telégrafos
Establecimiento de un causal
Erección de un monumento a María Bellido
Conservación y mejoramiento de la Alameda
Construcción de un teatro
Levantamiento de un monumento en la pampa[10]
de Quinua
Conclusión de la capilla de este mismo lugar
Construcción de la Casa Consistorial y locales de las escuelas
fiscales de Quinua y reconstrucción de la casa donde estuvo preso el Virrey La
Serna
Gestionar la construcción del ferrocarril[11]
de Huancayo a Ayacucho
Conservación y mejoramiento de todos los caminos que conducen a
Ayacucho y a Quinua
Organización de un museo histórico con los objetos
correspondientes a los combatientes
Organización de un concurso literario e histórico sobre los hechos
relacionados con la batalla de Ayacucho
(Formación de una galería de retratos de ayacuchanos célebres en
el local del Concejo Provincial)
Proponer el progreso material y moral de los centros de educación
y cultura en general
Restablecer la romería patriótica a la pampa de Quinua el 9 de
diciembre de cada año
Fomentar entre los particulares la afición y el gusto por las
construcciones y por todo lo que signifique progreso, mediante premios.
Artículo 5. Para llevar a cabo las indicadas obras el Comité
empleará las normas siguientes:
I Solicitar, mediane los Representantes del Departamento, el
cumplimiento (folio 10) de las leyes por las que se votan partidas en el
Presupuesto General de la República para obras públicas de esta ciudad.
II Estudiar y presentar proyectos de ley ante quien convenga y
sobre los objetos especificados en el artículo anterior.
III Gestionar ante la Prefectura, Junta Departamental y Concejos
Provinciales del Departamento la ejecución de las obras que dependan de sus
atribuciones.
IV Iniciar sus acciones ante los particulares y organizar fiestas
sociales para incrementar los fondos del Comité.
V Procurar conseguir el apoyo moral y material de las Repúblicas
Sud-americanas para la erección del monumento en Quinua.
VI Solicitar el auxilio de las Juntas Departamentales y Concejos
Provinciales de la República para la consecución de los fines del Comité.
En este estado, el Sr. Presidente inició una suscripción para
atender los gastos más premiosos del Comité sobre la base de dos libras
ofrecidas por él, habiéndose inscrito los demás miembros con cinco soles cada
uno.
Después de esto y siendo avanzada la hora, se levantó la sesión.
Ayacucho, a 17 de julio de 1918
+ Fidel
Obispo de Ayacucho
Falconi
Bouroncle
A.
Guillén
2ª Sesión de Junta Directiva[12]
y de la Comisión de Reglamento
Presidencia del Ilmo. Sr. Obispo, Dr. Fidel Olivas Escudero
Abierta la sesión, con asistencia de los señores Faustino B.
Falconi, Pío M. Medina y Arístides Guillén, quien actuó como Secretario, se dio
lectura al acta de la anterior sesión que fue aprobada sin observación.
Se dio cuenta de un oficio del Sr. Alcalde del Concejo Provincial
del Cercado avisando que el Concejo de Parinacochas (folio 11) ha constituido
como Delegado ante el Comité al Doctor Francisco P. del Barco y acompañado el
respectivo telegrama, del cual se dio también cuenta. Con conocimiento de la
Junta al archivo.
Así mismo se dio cuenta de otro telegrama del Sr. Alcalde del
Concejo Provincial de Huanta comunicando la designación del Doctor Belisario
Mendoza como su Delegado ante el Comité. Con conocimiento de la Junta al
archivo.
En seguida, el Sr. Presidente manifestó que continuaba la
formación del proyecto de reglamento suspendida en la anterior sesión,
habiéndose obtenido este resultado:
Capítulo tercero. De la Junta
Artículo 6. Son atribuciones de la Junta Directiva:
1.
Representar al Comité en todos los actos que requiera su
intervención.
2.
Acordar lo concerniente a la realización de los fines del Comité,
en todo aquello que no requiera la intervención de la Junta General, o las
medidas más urgentes con cargo o por cuenta a esta.
Artículo 7. La Junta Directiva tendrá sesiones ordinarias
quincenalmente y sesiones extraordinarias cuando las crea necesarias el
Presidente o cuando las pidan por escrito dos o más miembros de ella,
manifestando el objeto.
El quorum para estas sesiones es de la mitad más uno de los
miembros de la Junta.
Artículo 8. Son atribuciones de la Junta General:
1.
Resolver todos los proyectos que se sometan a su consideración, ya
sea por la Directiva o por cualquier miembro del Comité.
2.
Aprobar o desaprobar los acuerdos de la Junta Directiva, siempre
que requieran esta condición.
3.
Examinar las cuentas de la tesorería.
4.
Acordar cuantas medidas sean necesarias a los fines del comité.
Artículo 9. Las sesiones de Junta General se verificarán cada mes,
siendo el quorum la mitad más uno de los miembros presentes en la localidad.
Las extraordinarias tendrán lugar cuando as crea necesarias el Presidente o
cuando las pidan tres o más miembros del Comité, indicando su objeto.
Artículo 10. El régimen de nuestro Parlamento se aplicará en las
sesiones de la Junta Directiva y de la General.
Capítulo cuarto. De los cargos de la Junta Directiva
Artículo 11. Son atribuciones del Presidente:
1.
Convocar y presidir las sesiones de la Junta Directiva y de la
General
2.
Dirigir la correspondencia oficial del Comité
3.
Ejecutar todos los acuerdos del Comité
4.
Solicitar la adhesión de los demás Concejos Provinciales y de
otras instituciones oficiales de la República para dar mayor importancia al
Comité (folio 12) y facilitar su labor.
5.
Decretar los pagos y visar todas las cuentas del Tesorero.
6.
Nombrar comisiones transitorias de carácter urgente
7.
Presentar una memoria de la Junta General que se reunirá al efecto
el domingo anterior al 9 de diciembre de cada año.
Artículo 12. El Vicepresidente ejercerá las atribuciones del
Presidente, en los casos de impedimento de este.
Artículo 13. Es deber del Tesorero administrar los fondos del
Comité, llevar los libros respectivos y rendir cuenta documentada anualmente y
todas las veces que le exija la Junta General.
Artículo 14. Los Secretarios están obligados a llevar,
principalmente el libro de actas a las sesiones de Junta Directiva y de la
General y otras que fuesen necesarias, así como la correspondencia oficial. Los
Secretarios se turnarán por meses.
Artículo 15. Habrá empleados dependientes de la Tesorería y de la
Secretaría, siempre que lo requieran las circunstancias y a juicio del Comité.
Capítulo quinto. De las comisiones.
Artículo 16. Habrá comisiones especiales nombradas por la Junta
Directiva para los asuntos que sean necesarios, a fin de que propongan
conclusiones a la Directiva o al Comité, según el caso.
Cada comisión se compondrá de tres miembros y presidida
necesariamente por uno de los miembros del Comité, designado por la Directiva.
Artículo 17. Habrá comisiones de Hacienda, de Obras Públicas, de
Higiene, de Propaganda, para los objetos que expresan sus nombres.
Capítulo sexto. De las Rentas del Comité
Artículo 18. Son rentas del Comité los fondos que le adjudique el
Congreso, el Gobierno, la Junta Departamental, las Municipalidades; las que
adquiera de las fiestas sociales, erogaciones particulares y cuotas
extraordinarias de los miembros del Comité, y los intereses de los mismos.
Con lo que se dio por terminada la sesión, acordándose convocar a
sesión de Junta General para el domingo 21 del presente con el objeto de
someter a su consideración el proyecto de los Estatutos acabado de formular.
Ayacucho, a 19 de
julio de 1918.
+Fidel
Obispo de Ayacucho
F.B. Falconi Bouroncle
A.
Guillén
(folio 13)
2da Sesión de Junta General de 21 de julio
de 1918[13]
Presidencia del Ilmo. Sr. Obispo, Dr. Fidel Olivas Escudero
Abierta la sesión, a horas tres y cuarenta minutos post meridiem,
con asistencia de los señores Ángel Cavero, Faustino B. Falconi, Pío M. Medina,
Comandante Mauro G. Cacho, Vidal Morote, Buenaventura Hospital, Demetrio García
del Barco y de los Secretarios señores Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén,
se dio lectura del acta de la sesión anterior que fue aprobada.
Despacho
Se dio cuenta del proyecto de los Estatutos del Comité formulado
por la comisión nombrada ad hoc. A la orden del día.
Pedidos
El Doctor Cavero pidió que el Subprefecto del Cercado fuese
miembro de la Junta Directiva. Estando por discutirse el proyecto de los
Estatutos, se acordó que el pedido se reservase para su oportunidad.
Orden del día
El Señor Presidente puso en debate le proyecto de que se ha dado
cuenta. Para proceder con orden se acordó previamente que la discusión y la
votación se hiciese artículo por artículo.
En debate el artículo primero, el Doctor Cavero fue de opinión de
que se quitara la frase “de conformidad con lo acordado en la sesión de 16 de
junio de 1918 celebrada por la Junta de Notables de esta ciudad”, habiéndole
apoyado el Doctor Bouroncle.
El Doctor Medina sostuvo la conveniencia de que se consignara en
el cuerpo del artículo la referencia al acto generador del Comité.
Después de un cambio de ideas, se llegó a uniformar la opinión en
el sentido de que se eliminase aquella frase del cuerpo del artículo, con cargo
de que se consigne íntegramente el acta de la Junta de Notables como parte
complementaria de los Estatutos.
Continuando la discusión del artículo, varios señores hicieron
algunas aclaraciones y adiciones, con las cuales quedó aprobado en los
siguientes términos: “El Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho” está
constituido por el siguiente personal: Obispo de la Diócesis, Prefecto del
Departamento, Senadores y Diputados en ejercicio por el Departamento,
Presidente y Fiscal de la Corte Superior de Justicia de este Distrito,
Presidente de la Junta Departamental, Alcalde del Concejo Provincial del
Cercado, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Jefe Militar de más
alta graduación en servicio activo y con residencia permanente en la localidad,
Directores del Colegio Nacional de San Ramón y del Seminario de San Cristóbal,
Presidente del “Centro de Labor Social”, Ingeniero de la Junta de la Alcabala
de (folio 14) Coca o del que reemplace, Médico Titular del Cercado,
Representante del decano de la prensa local, Presidente del “Centro Ayacucho”
de Lima, Deán del Cabildo Eclesiástico, Subprefecto del Cercado, Presidente del
Club de Tiro, un representante del Comercio, de la industria, de la clase
obrera de esta localidad, los Delegados de los Concejos Provinciales del
Departamento y de la República y de otras instituciones oficiales.”
Puesto en discusión el artículo 2, el Doctor Bouroncle manifestó
la conveniencia de que el personal de la Junta Directiva no fuera tan numeroso,
a fin de facilitar su funcionamiento. En tal concepto, dijo que solo era
admisible un solo vocal y no dos como propone el proyecto, debiendo ser ese
vocal el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado.
El Doctor Cavero sostuvo la idea contraria y agregó que esta era
la oportunidad para que se tomara en consideración su pedido que se contrae a
la admisión del Subprefecto del Cercado en el seno de la Junta Directiva.
El Señor Cacho combatió la proposición del Doctor Cavero, alegando
diversas razones.
El Señor Falconi se declara por la subsistencia del artículo en
debate, rechazando la proposición del Doctor Cavero.
El señor Guillén dijo que, tanto en el seno de la Comisión
encargada de formular el proyecto del reglamento en debate como en esta sesión,
su opinión ha sido que no haya sino un solo vocal, sin designación de la
persona que ha de desempeñar el cargo, porque esto debe ser el resultado de una
elección.
En este estado, el señor Presidente manifestó que se iba a someter
a voto si subsisten los dos vocales creados por el proyecto. Hecha la votación
fue desechada la subsistencia por mayoría y aprobado el artículo en estos
términos: “La Junta Directiva se compone de un Presidente, un Vicepresidente,
un Tesorero, un Vocal y dos Secretarios, cargos que serán desempeñados,
respectivamente, por el Obispo, el Presidente de la Corte, el de la Junta
Departamental, el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, del Director del
Colegio de San Ramón y el Presidente del “Centro de Labor Social”.”
En virtud de la votación anterior y de la elección que dieron por
resultado la incorporación del Alcalde a la Junta Directiva, fue desechada la
proposición del Doctor Cavero.
El artículo 3 quedó aprobado sin observación alguna. El artículo 4
fue aprobado con la adición propuesta por el Sr. Cacho consistente en la
formación de una galería de retratos de ayacuchanos notables, en el salón de
actuaciones de la Municipalidad de esta ciudad.
El artículo 5 fue aprobado sin modificación.
Puesto en debate el artículo 6, el Sr. Bouroncle propuso que
volviera al estudio de la Comisión por la vaguedad que se notaba en el inciso
2, (folio 15) temperamento en el que no insistió ante la observación de los
señores Cavero, Falconi, Medina y Guillén, habiéndose uniformado las opiniones
en el sentido de que los acuerdos de la mesa directiva fuesen sometidos a la
consideración de la Junta General si, a juicio de aquella, la trascendencia y
la importancia de la cuestión requiriera la intervención de esta. En
consecuencia, dicho artículo quedó aprobado con la expresada modificación
introducida en el inciso segundo, en estos términos: “Acordar lo conveniente a
la realización de los fines del Comité, en los casos en que la trascendencia y
la importancia de la cuestión no requieran la intervención de la Junta General,
a juicio de la Directiva, o las medidas más urgentes, con cargo de las cuentas
a aquella.”
El artículo 7 fue aprobado sin objeción.
El artículo 8 ha sido aprobado con una modificación hecha al
inciso segundo, a fin de que guarde concordancia con el inciso segundo del
artículo seis.
El artículo 9 fue también aprobado con esta adición: “Si en la
próxima convocatoria no se alcanza este quorum, se convocará por segunda vez y
si se sesionará con los que concurran.”
El artículo 10 fue aprobado con la modificación que consiste en sustituir
el régimen parlamentario con el del Concejo Provincial del Cercado, en cuanto
al modo y orden de verificarse las sesiones del Comité, quedando formulada así:
“En las sesiones de una y otra Junta se observará el régimen del Concejo
Provincial del Cercado.”
Los artículos 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17 fueron aprobados tales
como están en el proyecto.
Finalmente, el artículo 18 se aprobó con la supresión de las
palabras “y los intereses de los mismos”, en virtud de las razones elegidas
convenientes a la idea de que los fondos del Comité estarían en constante
movimiento, toda vez que tienen que ser invertidos en las obras que se proponen
realizar.
Con esto se dio por concluido el debate, habiéndose encargado a
los Secretarios la redacción de los Estatutos aprobados y acordándose sacar
varios ejemplares para su publicación en los periódicos de la localidad.
Después de lo cual se levantó la sesión, siendo h. 6 p.m.
Ayacucho, a 21 de julio de 1918
El Obispo
(folio 16)
3ra Sesión de Junta General de 11 de
agosto de 1918[14]
Presidencia del Ilmo. Sr. Obispo doctor Fidel Olivas Escudero
Abierta la sesión a las 3:40 p.m. con asistencia de los señores
Delfín Vidalón, Prefecto del Departamento; Ángel Cavero, Presidente de la Corte
Superior de Justicia; Faustino B. Falconi, Presidente de la Junta
Departamental; Darío C. Gutiérrez, Director de la Sociedad de Beneficencia
Pública; Buenaventura Hospital, Rector del Seminario de San Cristóbal;
Belisario Mendoza y Narciso Bendezú, Delegados por Huanta y La Mar, y de los
secretarios Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén, se dio lectura al acta de la
anterior sesión, la que fue aprobada sin observación.
Despacho
Se dio cuenta de la redacción de los Estatutos aprobados en la
anterior sesión. A la orden del día.
Del estado de caja presentado por el Señor Tesorero, con ingresos
S/198-108 y egresos S/ 12-c/as. Con conocimiento de la Junta al archivo.
Pedidos
El señor Falconi pidió que se le remitiese la relación de los
miembros del Comité incorporados hasta la fecha para hacer efectiva la cuota
que les respecta según un acuerdo anterior. El señor Presidente ofreció atender
el pedido.
El señor Vidalón manifestó que su despacho había recibido un
oficio de la Dirección de Obras Públicas por el que se comunica que sus
gestiones para que se consigne en el Presupuesto General de la República una
partida destinada a la pavimentación de esta ciudad, han sido tomadas en
consideración por el Supremo Gobierno. Con este motivo, el señor Falconi hizo
presente que la Junta de su Presidencia tenía acordado por su parte contribuir
a la obra de la pavimentación en su respectivo presupuesto en los años sucesivos.
Por último, a petición de varios señores, se acordó encomendar al señor Alcalde
la prosecución de la pavimentación de los portales, suspendidos algún tiempo.
El señor Presidente, refiriéndose a la memoria del presidente del
“Centro Ayacucho” de Lima publicada por uno de los periódicos de la localidad,
pidió que con acuerdo de la Junta se afiance a dicho Centro manifestándole la
complacencia, aunque se ha visto sus gestiones ante el Congreso para la
erección de un monumento en la pampa de Quinua y el deseo del Comité para la
continuación de sus gestiones. Acordado.
Así mismo, el Señor Presidente consultó sobre la (folio 17) manera
como debía dirigirse la circular acordada a los agentes diplomáticos
acreditados en Lima por los Gobiernos de las Naciones Sud Americanas. Se
autorizó al Señor Presidente que empleara la forma más conveniente al respecto.
Orden del día
El señor Presidente mandó que se diera lectura de los Estatutos
del Comité que fueron aprobados en la anterior sesión con el objeto de que se
aprobara su redacción con las modificaciones que pudiera hacerse.
Hecha la lectura y puesta al voto la redacción fue aprobada sin
más modificaciones que la que se refiere al inciso II del artículo 5 en la
forma que se expresa en seguida, al consignarse en esta acta el texto íntegro
de dichos Estatutos, en virtud de haberse acordado así.
Inmediatamente después se tomaron los siguientes acuerdos: que se
dirijan oficios a los concernientes agricultores e Instituciones Obreras de
esta localidad, a fin de que deleguen sus respectivos delgados ante el Comité.
Que se haga gestiones ante los Representantes de Departamento para
el cumplimiento de la ley que vota en el Presupuesto General de la República la
cantidad de s/ 15.000 c/00 para la cárcel de esta ciudad y para la dotación de
fondos necesarios a la ejecución del proyecto del Ingeniero Señor Fernández
sobre la canalización del agua de esta ciudad, cuyo presente fue ilustrado por
el informe del Señor Prefecto doctor Vidalón.
Que los fondos que se encuentran en poder de algunas instituciones
particulares organizadas en esta localidad para la realización de fines
patrióticos como son la que tenía por objeto la erección de un monumento a
María Bellido, la Asociación patriótica de damas peruanas sean reclamados por
el Comité a fin de aplicarlas a las obras que se propone realizar.
Finalmente, a petición del Señor doctor Cavero se acordó solicitar
la acción conjunta del Señor Prefecto y del Señor Alcalde para la limpieza de
la población. El Señor Prefecto, doctor Vidalón, ofreció por su parte atender
con el mayor interés el deseo del Comité.
Estatutos del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”,
cuya redacción ha sido aprobada en la sesión de hoy.
Capítulo I
De la organización del Comité
Art. 1°.- “El Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”
está constituido por el siguiente personal: Obispo de la Diócesis, (folio 18) Prefecto
del Departamento, Senadores y Diputados en ejercicio por el Departamento,
Presidente y Fiscal de la Corte Superior de Justicia de este Distrito,
Presidente de la Junta Departamental, Alcalde del Concejo Provincial del
Cercado, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Jefe Militar de más
alta graduación en ejercicio activo y con residencia permanente en la ciudad,
Directores del Colegio de “San Ramón” y del Seminario de San Cristóbal,
Presidente del “Centro de Labor Social”, Ingeniero de la Junta de la Alcabala
de Coca o del que la reemplace, Médico Titular del Cercado, Representante del
decano de la prensa local, Presidente del “Centro Ayacucho” de Lima, Deán del
Cabildo Eclesiástico, Subprefecto del Cercado, Presidente del “Club de Tiro”,
un representante del comercio, de la industria y de la clase obrera de esta
ciudad, los Delegados de los Concejos Provinciales del Departamento y de la
República y de otras Instituciones oficiales.
Art. 2°. - La Junta Directiva se compone de un Presidente, un
Vicepresidente, un Tesorero, un Vocal y dos Secretarios, cargos que serán
desempeñados respetivamente por el Obispo, el Presidente de la Corte, el de la
Junta Departamental, el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, el Director
del Colegio “San Ramón” y el Presidente del “Centro de Labor Social”.
Capítulo II
Del objeto del Comité
Art. 3°. - El objeto del Comité es propender por todos los medios
posibles a la realización de las obras más importantes de saneamiento y ornato
de la ciudad de Ayacucho, a su mejoramiento y en general a la satisfacción de
sus más imperiosas necesidades, a fin de conmemorar dignamente el Primer
centenario de la Batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1924.
Art. 4°. - Las obras a que se refiere el artículo anterior son las
siguientes:
Dotación de agua potable y canalización de la ciudad.
Organización del servicio de baja policía.
Pavimentación de la ciudad.
Construcción de una cárcel en reemplazo de la actual.
Conclusión del Arco de “San Francisco” y adyacentes.
Refacción de la Casa Consistorial, del local de la Prefectura y
del Colegio de “San Ramón”.
Construcción de locales para los Centros Escolares y Escuelas
Fiscales.
Construcción de una casa de Correos y telégrafos. (folio 19) Establecimiento
de un camal.
Creación de un monumento a María Bellido.
Conservación y mejoramiento de la Alameda.
Construcción de un teatro.
Levantamiento de un monumento en la pampa de Quinua.
Conclusión de la Capilla de este mismo lugar y reconstrucción de
la casa consistorial y de locales de las Escuelas Fiscales de Quinua y
reconstrucción de la casa donde estuvo preso el Virrey La Serna.
Gestionar la construcción del ferrocarril de Huancayo a Ayacucho.
Conservación y mejoramiento de todos los caminos que conducen a
Ayacucho y a Quinua.
Organización de un museo histórico.
Organización de un concurso literario e histórico sobre los hechos
relacionados con la Batalla de Ayacucho.
Formación de una galería de retratos de ayacuchanos ilustres en el
local del Concejo Provincial.
Propender al progreso material y moral de los centros de educación
y cultural en general.
Restablecer la romería patriótica a la pampa de Quinua el 9 de
diciembre de cada año.
Fomentar entre los particulares la afición y el gusto por las
construcciones y por todo lo que signifique el progreso, mediante premios.
Art. 5°. - Para llevar a cabo las indicadas obras el Comité
empleará los medios siguientes.
I-
Solicitar mediante los Representantes del Departamento el
cumplimiento de las leyes por las que se votan partidas en el Presupuesto
General de la República para obras públicas de esta ciudad.
II-
Estudiar y gestionar la presentación de proyectos de ley sobre los
objetos especificados en el artículo anterior.
III-
Gestionar ante la Prefectura, Junta Departamental y Consejos
Provinciales del Departamento, la ejecución de obras que dependan de sus
atribuciones.
IV-
Iniciar entre los particulares y organizar fiestas sociales para
incrementar los fondos del Comité.
V-
Procurar conseguir el apoyo moral y material de las Repúblicas
Sud-americanas para la erección del monumento en Quinua.
VI-
Solicitar el auxilio de las Juntas Departamentales y Concejos
Provinciales de la República para la consecución de los fines del Comité.
Capítulo III
De las Juntas (folio 20)
Art. 6°. - Son atribuciones de la Junta Directiva:
1ª. Representar al Comité en todos los
actos que requieran su intervención.
2ª. Acordar lo concerniente a la realización de los fines del
Comité en los casos en que la circunstancia y la importancia de la cuestión no
se requieren la intervención de la Junta General, a juicio de la Junta
Directiva, o las medidas más urgentes, con, cargo de dar cunetas a aquella.
Art. 7°. - La Junta Directiva tendrá sesiones ordinarias
quincenalmente y sesiones extraordinarias cuando lo crea necesario el
Presidente o cuando las pidan por escrito dos o más miembros de ella,
manifestando el objeto. El quorum para estas sesiones es de la mitad más uno de
los miembros de la Junta General.
Art. 8°. - Son atribuciones de la Junta General:
1ª. Resolver
todos los proyectos que se someten a su consideración ya sea por la Junta
Directiva o por cualquier miembro del Comité.
2ª. Aprobar o desaprobar los acuerdos de la Junta Directiva a los
que se refiere el inciso segundo del artículo 6.
3ª. Examinar las cuentas de la Tesorería.
4ª. Acordar cuantas medidas sean necesarias para la consecución de
los fines del Comité.
Art. 9°. - Las sesiones de Junta General se verificarán cada mes,
siendo el quorum la mitad más uno de los miembros presentes en la localidad. Si
en la primera convocatoria no se alcanza este quorum, se convocará por segunda
vez y se sesionará con los que concurran. Las sesiones extraordinarias tendrán
lugar cuando las crea conveniente el Presidente o cuando las pidan por escrito
tres o más miembros, indicando el objeto.
Art. 10°. - En las sesiones de una y otra Junta se observará el
régimen del Concejo Provincial del Cercado.
Capítulo IV
De los cargos de la Junta Directiva:
Art. 11.- Son atribuciones de Presidente:
1ª. Convocar y presidir las sesiones de la Junta Directiva y de la
General.
2ª. Dirigir la correspondencia del Comité.
3ª. Ejecutar todos los acuerdos del Comité.
4ª. Solicitar la adhesión de los demás Concejos Provinciales y
otras instituciones oficiales de la República para dar mayor importancia al
Comité y facilitar su labor. (folio 21)
5ª. Decretar los pagos y revisar todas las cuentas del Tesorero.
6ª. Nombrar comisiones transitorias de
carácter urgente.
7ª. Presentar una memoria a la Junta General que se reunirá al
efecto el domingo anterior al 9 de diciembre de cada año.
Art. 12.- El Vicepresidente ejercerá las atribuciones del
Presidente en los casos de impedimento de este.
Art. 13. Es deber del Tesorero administrar los fondos del Comité,
llevar los libros respectivos y rendir cuenta documentada anualmente y todas
las veces que la exija la Junta General.
Art. 14. Los Secretarios están obligados a llevar principalmente
el libro de actas de las sesiones de Junta Directiva y General y otros que
fuesen necesarios, así como la correspondencia oficial.
Los secretarios se turnarán por meses.
Art. 15. Habrá empleados dependientes de la Tesorería y de la
Secretaría, siempre que las requieran las circunstancias y a juicio del Comité.
Capítulo V
De las comisiones
Art. 16. Habrá comisiones especiales nombradas por la Junta
Directiva para los asuntos que sean necesarios, a fin de que propongan
conclusiones a la Directiva o al Comité, según el caso. Cada comisión se
compondrá de tres miembros y será presidida necesariamente por uno de los
miembros del Comité designado por la Directiva.
Art. 17. Habrá comisiones de Hacienda, de Obras Públicas, de
Higiene, de Propaganda, para los efectos de expresan sus nombres.
Capítulo VI
De las rentas
Art. 18. Son rentas del Comité los fondos que le adjudiquen el
Congreso, el Gobierno, la Junta Departamental, las Municipalidades; los que
adquieran de las fiestas sociales, erogaciones particulares y cuotas
extraordinarias de los miembros del Comité.
Ayacucho, 11 de agosto de 1918.
Aprobada en sesión de 22 de octubre de 1918.
El Obispo
Bouroncle A.
Guillén
Secretario Secretario
(folio 22)
3° Sesión de Junta Directiva[15]
del 18 de setiembre de 1918
Bajo la presidencia de Señor Obispo Dr. Fidel Olivas escudero y
con asistencia del Presidente de la Junta Departamental Dr. Faustino Falcón y
de los Secretarios que autorizan Dr. Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén, se
abrió la sesión a las cuatro de la tarde.
Despacho
Se dio cuenta del siguiente:
-
Oficio del Alcalde del Consejo Provincial de Cangallo avisando
haber nombrado su delegado ante el Comité al Dr. J. Antonio Escacena. Con
conocimiento del Comité al Archivo.
-
Otro del Alcalde del Consejo Provincial de Fajardo nombrando su
delegado al Dr. Belisario Falconi. Con conocimiento del Comité al Archivo.
Orden del día
En esta citación se tomaron los siguientes acuerdos:
-
Activar por todos los medios posibles la activación de ambas
cámaras legislativas del proyecto de ley sobre el centenario de la Batalla de
Ayacucho presentado por los diputados Manuel J. Urbina y Saturnino Bedoya. Para
el efecto se acordó que todos los miembros de la Junta Directiva se dirigieran
personalmente a los representantes amigos recomendándoles la aprobación del
proyecto.
-
Gestionar ante el Gobierno la inmediata entrega de las cantidades votadas
por diversas leyes para llevar a cabo algunas de las obras que se propone el
Comité. Al efecto se comisionó al Dr. Arístides Guillén para que averiguaran
cuáles eran esas sumas y a qué fin estaban destinadas a fin de hacer estas
gestiones sobre una base fija y (folio 23)
-
con exacto conocimiento de lo que se solicita.
-
Gestionar igualmente ante la Junta Departamental y antes los
Concejos Provinciales del Departamento, la regularización de las obras públicas
encomendadas a su cuidado y que ofrendan al mejoramiento material del
Departamento.
-
Hacer las gestiones del caso para que se lleve a cabo el proyecto
para dar agua potable a Ayacucho, cuyo estudio habrá sido presentado por el
ingeniero señor Ramiro Ferradas, aprobado ya por el Gobierno.
-
Gestionar igualmente la aprobación del proyecto de la Alcaldía del
Cercado para que se vote 500.0.00 para la pavimentación de la ciudad.
-
A continuación, se formuló la siguiente lista de personas votables
a fin de someterla a la consideración de los Concejos Provinciales del Cercado
para que, si lo tienen a bien nombren de entre ellos sus delegados el Comité:
Dr. Juan José del Pino
“Humberto Giles Ortega
“Darío Gutiérrez
“Luis Amat y León
“Federico Ruiz de Castilla
“Rafael Velarde Álvarez
“Carlos Montes de Oca
“Fernando Parondi
“Carlos Anchorena
“Manuel Jesús Cavero
“José Zavala Velásquez
“Justiniano Vidal
Sr. José A. Vivanco
“Corel. Manuel Oyanguren
“José Beas
“Gerardo Raborg
“José María Hermosa
“José Siguadé
“Inocencio Negri
“Víctor Villanueva
“Guillermo Canales
“Héctor Arbulú (folio 24)
“Horacio González
Manuel A. Hierro
Cayetano Frabuo
Guido Costa
Ismael Bendezú
Daniel López Castilla
Carlos del Barco
Tomás Tineo
Celestino Aspur y
Moisés cavero
Por último, se acordó que las sesiones ordinarias de Junta
Directiva tendrán lugar los días 10 y 15 de cada mes o los días más próximos
que eligiera el Presidente, y las de la Junta General ordinaria los últimos
domingos de cada mes.
No habiendo otros asuntos pendientes se levantó la sesión a las 5
y media de la tarde.
El Obispo
Bouroncle
4ª Sesión de Junta Directiva[16]
del 17 de octubre de 1918
Bajo la presidencia del Señor Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero y
con asistencia de los señores Presidente de la Corte Superior, Dr. Ángel
Cavero, Presidente de la Junta Departamental, Dr. Faustino Falconi, Alcalde
Municipal, Dr. Pío Máximo Medina y el Secretario Dr. Luis H. Bouroncle se abrió
la sesión a las 4:15 p. m., aprobándose sin observación (folio 25) el acta de
la sesión anterior.
Despacho
-
Oficios de los Ministros Plenipotenciarios del Brasil, del
Ecuador, de la Argentina, del Uruguay y de Bolivia, establecidos en Lima,
acusando recibo de la circular dando cuenta de la instalación del Comité, y
ofreciendo su apoyo moral para la mejor realización de sus fines. Con
conocimiento del Comité, al archivo.
-
Oficios de los Ministros de Gobierno y de Guerra y Marina en el
mismo sentido. Con conocimiento del Comité, al archivo.
-
Oficios del Prefecto del Departamento de Apurímac y del Presidente
del Centro Ayacucho en el mismo sentido. Igual trámite.
-
Oficio del Fiscal de la Corte de Ayacucho acusando recibo del
oficio en el que se le comunicó habérsele considerado como miembro del Comité.
Igual trámite.
-
Oficio del Diputado por Huanta acusando recibo del que se le
comunicó que como representante forma parte del Comité y dando a conocer el
proyecto que sobre el centenario de Ayacucho había sido aprobado en la Cámara
de Diputados y pasado en revisión a la de Senadores. A la orden del día.
Orden
del día
-
Se acordó dirigir telegramas al Presidente de la República, al
Presidente del Senado, al Senador Andrés Vivanco y a los Diputados Alonso
Cárdenas y Manuel J. Urbina, suplicándoles hagan las gestione del caso para la
aprobación en el Senado del proyecto de los Diputados Señores Manuel J. Urbina
y Saturnino Bedoya. El telegrama al Diputado Urbina será también de
felicitación por su proyecto.
-
Se acordó así mismo que con los datos que se comprometía a
proporcionar el Sr. Alcalde se oficiase al Presidente del Centro (folio 26)
-
Ayacucho para que gestione en el Congreso la consignación en el
presupuesto para el año entrante de las sumas que por leyes especiales se han
votado para la erección de un monumento a María Bellido, para el cuadre de la
cárcel, para la construcción de escuelas y otras obras.
-
Se acordó igualmente oficiar a la Presidenta de la Asociación de
Damas Peruanas de Ayacucho para que ceda al Comité los fondos que tiene en su
poder y que hasta ahora están sin aplicación, así como al Comité que se formó
hace algunos años para recolectar fondos para el monumento a María Bellido, con
el fin de que, si lo tiene a bien, ponga a disposición del Comité Pro-Centenario
los fondos que tenga en su poder para aplicarlos al mismo fin.
-
Se acordó oficiar al Diputado Dr. Alonso Cárdenas para que vea la
forma como pueda entregarse al Comité los 900.00 producto de una corrida de
toros que se dio para aumentar los fondos de guerra en los asuntos con el
Ecuador en 1909 y que por medio de un memorial se pidió al Ministro de Guerra
que se dedicaran a la pavimentación de la ciudad en lugar de entregarlos a Pro.
Marina.
-
Por último, se acordó oficiar a los principales comerciantes de la
plaza para que de común acuerdo constituyan su delegado en el Comité, y con el
mismo fin a las Sociedades de Obreros y a la Municipalidad de Lucanas.
No habiendo otros asuntos pendientes se levantó la sesión a las 5
y 10 p. m.
El Obispo
Bouroncle Guillén
(folio 27)
5ta Sesión de Junta Directiva[17]
del 28 de noviembre de 1918
Presidencia del Señor Obispo doctor Fidel Olivas Escudero
Con asistencia de los señores Faustino B. Falconi, Pío Medina, Luis
H. Bouroncle y Arístides Guillén se abrió la sesión a las 3:30 p. m., dándose
lectura del acta de la anterior que quedó aprobada sin observación.
-
En el despacho cuenta de un telegrama del Señor Presidente de la
República, doctor José Pardo, y de los oficios del Señor Ministro de Fomento
don A. Viruelle, de los Prefectos del Callao, Junín, La Libertad, Huancavelica,
Arequipa, Aucadis, de los Obispos de Trujillo, Huaraz, Cajamarca, Cuzco
y Arequipa, de los Presidentes de las Juntas Departamentales de Arequipa, y
Puno, y del Diputado por Lucanas, asegurando recibo de la circular por la que
se les comunicó la formación de este Comité y se les solicitó su valioso apoyo
para la realización de sus patrióticos fines.
-
También se dio cuenta de un oficio del Alcalde del Concejo
Provincial de Fajardo avisando la designación del doctor Belisario Falconi como
Delegado ante el Comité, de otro oficio
de Guido Costa comunicando su elección como Presidente provisional del gremio
de comerciantes de la plaza y encargado de dirigir los trabajos necesarios para
la institución ante el Comité, del Delegado respectivo, y, finalmente, de un
telegrama del Diputado por el Cercado doctor Alonso Cárdenas haciendo saber la
pérdida del expediente relativo al óbolo patriótico de s/ 900.00 que iba
remitirse al Ministerio de Guerra cuando se suscitó el conflicto con el
Ecuador. Con conocimiento de la Junta, las anteriores comunicaciones se
mandaron archivar.
En seguida se tomó los siguientes acuerdos:
1.
Reiterar oficio a la Presidenta de la Asociación Patriótica de
Damas Peruanas establecidas en esta ciudad para que se sirva contestar acerca
de la insinuación hecha en el anterior oficio para la remisión a la Tesorería
de este Comité de los fondos adquiridos por esa Asociación y que se hallan sin
aplicación.
2.
Oficiar al Presidente de la Junta Departamental, a fin de que
tenga a bien disponer la remisión a la Tesorería de este Comité del depósito de
s/ 900.00 como óbolo patriótico (folio 28) del pueblo de Ayacucho con motivo
del conflicto con el Ecuador en 1909.
3.
Oficiar al Senador por este Departamento don Andrés Vivanco con el
objeto de recordarle haga las gestiones más eficaces relativas a la subvención
fiscal de s/ 500.00 para la pavimentación de esta ciudad.
4.
Dirigir un telegrama múltiple al Presidente de la República y a
los representantes por el Departamento señores Vivanco, Urbina y Bendezú, a fin
de conseguir se incluya en el presupuesto general de la República del próximo
año los s/ 15.000 votados por una ley para la reparación y encuadre de la
cárcel de esta ciudad.
5.
Oficiar al Señor Prefecto de este Departamento con el objeto de
que se sirva gestionar ante el Supremo Gobierno para que se reconozca carácter
oficial a la correspondencia postal y telegráfica del Comité.
6.
Oficiar al Presidente de la República y al Ministro de Fomento a
fin de que se dignen conceder una subvención extraordinaria de s/10.00 de tal
modo que el Comité se halle en condiciones de iniciar su labor con sujeción al
programa que se ha trasado.
7.
Oficiar al “Centro Ayacucho” de Lima comunicándole la entrega de
los oficios a que se refiere en anterior acuerdo.
8.
Oficiar al doctor Francisco del Barco a fin de que tenga a bien
informar sobre la condición de los fondos del distinguido Comité encargado de
la erección de un monumento a María de Bellido.
9.
Nombrar una comisión compuesta de los señores Falconi, Medina y
Bouroncle, para el objeto de organizar de acuerdo con el señor Prefecto la
romería a la pampa de Quinua para el próximo 9 de diciembre.
10.
Convocar a sesión de Junta General para el 15 del mes entrante.
Después de lo cual se levantó la sesión siendo las 5:10 p. m.
Ayacucho, 28 de noviembre de 1918.
El Obispo
Bouroncle Guillén
(folio 29)
4ta Sesión de Junta General de 22 de diciembre de 1918[18]
Presidencia del Señor Obispo doctor Fidel Olivas Escudero
Con asistencia de los señores Faustino B. Falconi, Presidente de
la Junta Departamental; Pío M. Medina, Alcalde del Concejo Provincial del
Cercado; Fidel Alonso Cárdenas, Diputado por el Cercado; Francisco del Barco,
Delegado por Parinacochas; Darío C. Gutiérrez, Director de Beneficencia;
Buenaventura Hospital, Rector del Seminario de San Cristóbal; Augusto Gálvez,
Deán del Cabildo Eclesiástico; Belisario Mendoza, Delegado por Huanta; don
Manuel C. Gaviria, Ingeniero de la Alcabala de Coca y de los secretarios
señores Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén, se abrió la sesión, leyéndose el
acta de la anterior sesión que fue aprobada sin observación.
Despacho
Oficio de la Legación del Ecuador transcribiendo el del Señor
Ministro de Relaciones Exteriores de aquella República que hace saber al Comité
el apoyo que el ofrece el Gobierno para la realización de sus fines. Al
archivo.
Otros dos de los Presidentes de las Juntas Departamentales de
Piura y Apurímac contestando la circular N.º 6 del Comité y ofreciendo su apoyo
moral y material. Al archivo.
Otro del Alcalde del Concejo Provincial de Lucanas comunicando la
delegación de don Ezequiel Anchorena como Delegado ante el Comité. Se declaró
expedido para el señor Anchorena para su incorporación.
Otro del Diputado por el Cercado doctor Alonso Cárdenas aceptando
ser miembro del Comité y ofreciendo su consenso. Al archivo.
Otro del mismo avisando del resultado de sus investigaciones sobre
el expediente organizado para la devolución de la aportación de s/ 900 ofrecida
al Gobierno con motivo del conflicto con el Ecuador. A la orden del día.
Otro del Diputado por Huanta doctor Manuel Jesús Urbina, acusando
recibo del telegrama que se le dirigió para que se sirviera ejercitar su
influencia para la aprobación de su proyecto sobre la manera de conmemorar las
batallas de Junín y Ayacucho que pendía de la revisión del (ilegible). A la
orden del día.
Las cuentas presentadas por el Señor Tesorero. A la orden del día.
(folio 30)
Pedidos
El doctor Barco después de aducir algunas consideraciones sobre el
Comité María Bellido fundado bajo su Presidencia y manifestar que existen más
de s/ 300 en poder del Tesorero don Dionicio Fajardo adquiridos con el objeto
de levantar un monumento a dicha heroína, pide que amos Comités, es decir, el
del “Centenario de la Batalla de Ayacucho” y el de “María de Bellido”, asocien
sus esfuerzos para llevar a cabo el proyectado monumento e incrementar los
señalados fondos con los productos de algunos espectáculos que pudieran
organizarse. Después de un ligero cambio de ideas el pedido del doctor Barco
fue aprobado.
El mismo doctor Barco pidió la constitución de comisiones que se
creen para estudiar asuntos de importancia y de preferente realización dentro
del programa del comité, tales son las que se encargue de la construcción de un
teatro, otra del ornato de la ciudad, otra de proyectos de ley. Estando en las
atribuciones de la Junta Directiva la petición del Barco, el Señor Presidente
ofreció atenderla.
Orden del día
Puesto en debate el proyecto que contiene la comunicación del
doctor Urbina, de la que se dio cuenta en el despacho, sobre lo que convenía
hacer frente a la actitud adoptada por el Senado al mediar el proyecto de los
Diputados Bedoya y Urbina para la celebración del Centenario de las batallas de
Junín y Ayacucho que fue aprobado en la Cámara de Diputados, se acordó
gestionar ante los Representantes a fin de que la Cámara de Diputados insista
en su primitivo proyecto y pueda ganarse la insistencia en el Congreso.
En seguida, el Señor Presidente sometió a la consideración del
Comité la cuestión del cobro de s/ 900, a la que se refieren las gestiones del
Diputado Sr. Cárdenas Cavero. Después de algunas aclaraciones hechas por varios
de los circunscritos, se resolvió dirigir un oficio al Sr. Prefecto para que se
sirva ordenar a la Tesorería en su dependencia el reembolso de dicha cantidad
que había sido tomada en calidad de préstamo por la Junta Departamental para
atender una obra pública.
Presentadas las cuentas del Tesorero al Comité, fueron aprobadas
sin observación.
Después de lo cual se levantó la sesión, por la hora avanzada.
El Obispo
A.
Guillén
(folio 31)
Sexta Sesión de Junta Directiva[19]
de 25 de junio de 1919
Presidida por el vicepresidente Sr. Dr. Federico Ruiz de Castilla
y con asistencia de los señores, Dr. Alonso Cárdenas, Arístides Guillén y Juan
Antonio Díaz se procedió a dar lectura al acta de la sesión anterior a que fue
aprobada sin observaciones.
Despacho
Se dio cuenta de un oficio del Sr. Presidente por el que pide se
encargue de la Presidencia el Dr. Ruiz de Castilla en vista de tener que
ausentarse por algún tiempo de esta ciudad. Con conocimiento del Comité al
archivo.
De un oficio de la Dirección de Gobierno transcribiendo la
Resolución Suprema por la que se acuerda al Comité una subvención de Lp. /
10.000 mensuales para dar comienzo a las obras que se propone. Se acordó
contestar agradeciendo.
De un oficio de la Presidencia del Comité de la “Asociación
Patriótica de Damas Peruanas” en contestación a los que se le dirigieron
solicitando la entrega de ciertos fondos que tenía en su poder; manifestando no
poder ceder a los deseos del Comité y haber acordado remitirlos a la Asociación
Pro-Marina.
Pedidos
No habiéndose hecho ninguno se procedió a pasar a la orden del
día.
Orden del día
En esta estación se tomaron los siguientes acuerdos: continuar los
trabajos del Arco de San Francisco.
2 proceder a la erección del monumento a María Bellido, oficiando
al respecto al Dr. Dionicio Fajardo Tesorero del Comité María Bellido en el
sentido de que (folio 32) se sirviera entregar los fondos que conserva en su
poder, producto de negociaciones que se hicieron con dicho objeto.
3ro Proceder a la organización de un Museo Histórico dirigiendo
una circular a los hijos de lugar más notables a fin de que contribuyan con una
reliquia histórica.
4to Formar una comisión encargada de la mayor manera de celebrar
el 9 de diciembre.
5to Oficiar al Sr. Prefecto del Departamento manifestando el estado
del monumento conmemorativo de Quinua y de la conveniencia de su reparación.
No habiendo otro asunto de que tratar se acordó convocar a sesión
de Junta General a fin de que en ella se procediera a la aprobación del primer
acuerdo y se levantó la sesión siendo las 5 ½ p. m.
Ayacucho, 30 de junio de 1919
El Obispo
A.
Guillén (folio 33)
Quinta Sesión de Junta General del 16 de octubre de 1919[20]
Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero.
Estando presentes los señores Prefecto Accidental Dr. Luis E. Arca, Fiscal de la Corte
Superior de Justicia Dr. José Zavala Velásquez, Presidente de la Junta
Departamental y Deán del Cabildo Eclesiástico Dr. Augusto Gálvez, Alcalde del
Concejo Provincial Dr. Arístides Guillén, Director de la Sociedad de
Beneficencia Pública Dr. Alberto Arca, Rector del Colegio Seminario de San
Cristóbal Dr. Buenaventura Hospital y Jefe Militar Cte. D. José Rivas, se abrió
la sesión, dándose lectura al acta de la anterior, la que fue aprobada sin
observación.
En el despacho se dio cuenta del oficio del Vicepresidente del
Comité Dr. Federico Ruiz de Castilla, en el que manifiesta que la
heterogeneidad del personal del Comité es un obstáculo serio a su buen
funcionamiento y pide que se vea la manera de removerlo. Con este motivo, el
Sr. Presidente presenta su renuncia[21],
la que no fue aceptada unánimemente por todos los concurrentes, en vista a las
razones aducidas por los señores Arca Luis, Zavala y Guillén, a las que se
adhirieron los demás señores.
El Dr. Zavala pidió que los fondos del Comité se inviertan en la
organización del servicio de baja policía y del Canal. Para la realización de
estos fines, propone, además, la emisión por Lp/ 1.000 de certificados
patrióticos de una libra peruana oro, de media libra y de un sol, los que se
colocarían en el público sin obligación alguna por parte del Comité para el
rembolso del valor de dichos certificados, los que tendrían el carácter de un
donativo patriótico.
El Sr. Arca L. se pronuncia por que se de preferencia al servicio
de agua y modifica el valor de los certificados a s/. 5, s/. 2.50 y s/. 1,
respectivamente.
Después de un cambio de ideas, en el que tomaron parte los señores
asistentes y en vista de la exposición del Alcalde, quien contrajo el
compromiso de atender los dos servicios de agua y baja policía con los fondos
del Concejo Provincial, se acordó aplicar los fondos existentes en la Tesorería
del Comité a la implantación del Canal. Así mismo se aprobó la emisión de los
certificados con la modificación propuesta por el Sr. Arca L., debiendo
destinarse su importe especialmente a la obra del Canal.
También se acordó: 1° dirigir una circular a los señores Ministros
Plenipotenciarios de los Estados sudamericanos y a los Representantes de los
Departamentos ante el Parlamento Nacional, encomendándose la redacción de esta
circular al señor Presidente.
2° Oficiar al Sr. Prefecto sobre la comisión del óbolo patriótico
de s/. 900 reunido con motivo del conflicto con el Ecuador, óbolo que fue
tomado en calidad de préstamo por la Tesorería Fiscal; al Dr. Federico Ruiz de
Castilla para que autorice el recojo de las lozas existentes en la capilla del
Arco y que fueron destinadas a la erección del monumento a María de Bellido; y
al Dr. Dionicio (folio 34) Fajardo para que se sirva informar sobre los s/. 500
que tuvo en su poder como Tesorero del Comité pro María de Bellido.
Después de lo cual se levantó la sesión, por ser muy avanzada la
hora. Eran las 12 m.
El Obispo
A.
Guillén
6ª Sesión de Junta General del 19 de octubre de 1919[22]
Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero
Con asistencia de los señores Luis E. Arca, Prefecto accidental
del Departamento, José Zavala Velásquez, Fiscal de la Corte de Justicia,
Augusto Gálvez, Presidente de la Junta Departamental y Deán del Cabildo
Eclesiástico, Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial, Alberto Arca,
Director de la Sociedad de Beneficencia. Sr. Buenaventura Hospital, Rector del
Seminario de San Cristóbal, Belisario Mendoza, Delegado por Huanta, Jesús
Mujica, Representante del Alto Comercio, Juan de M. Peralta y Pedro Calleja,
Representantes de la Clase Obrera y del suscrito Secretario, se abrió la sesión
con aprobación del acta anterior sin observación alguna.
Se dio cuenta de un oficio del Sr. Presidente de la Junta
Departamental por el que se comunica la existencia de una partida de Lp/ 62.500
en el Presupuesto General de la República para la (ilegible) de agua potable a
la ciudad y asimismo la idea de hacer una gestión conjunta entre la Junta, el
Concejo Provincial y el Comité, ante el Gobierno para que esa partida sea
efectiva.
Se acordó que la Municipalidad sea la que inicie esa gestión como
la institución representativa de los intereses comunales, y que la Junta
Departamental y el Comité secundarán inmediatamente.
Se dio cuenta también de la proposición del Dr. José Zavala
Velásquez sobre la emisión de los certificados patrióticos destinados a la
construcción de un canal, proposición a la cual se ha acompañado de las tres
series. A la orden del día.
Se acordó dirigir un oficio a don Ezequiel Anchorena (folio 35) para
que se incorpore como delegado por Lucanas, y a la Sociedad de Empleados de
esta ciudad para que constituya un representante suyo ante este Comité.
Puesta en debate la reconsideración solicitada por el Señor Obispo
sobre la aprobación de la proposición del Dr. Zavala sobre emisión de
certificados por Lp 1.000 con aplicación a la construcción de un Canal, el Sr.
Presidente manifestó que habían serio obstáculos que se oponían a la
realización de esta obra que los ponía a la consideración del Comité, sin ánimo
de estorbar la ejecución de ella, sino para que se le estudiara con mayor
serenidad y que el Comité se pronuncie con la independencia más absoluta y sin
precipitación.
Entre aquellas dificultades señaló la falta de ganaderos que
podrían encargarse de la provisión de carne necesaria al consumo de la
población, el importe de la obra y la actitud hostil que podrían tomar los
vecinos de los barrios de Carmen Alto y de San Juan Bautista contra el servicio
del Canal.
El Dr. Zavala impugna exitosamente las ideas enunciadas por el Sr.
Presidente y concluye manifestando que no hay por qué mostrarse pesimista e
introducir el desaliento en la ejecución de una obra de inaplazable necesidad.
El señor Mujica dice que la obra del Canal ha de tropezar con la
insuficiencia de abastecedores de ganado pues no existen hacendados que cuenten
con una existencia suficiente de meses que puedan suplir a los carmenquinos.
El Dr. Zavala replica al Sr. Mujica que la cuestión planteada por
él no es de la incumbencia del Comité, sino del Concejo, y que no es posible
posponer una obra de interés general a las de un gremio más o menos reducido.
El Dr. Guillén manifiesta que las dificultades señaladas son
indudablemente serias, pero no cree que sean de tal naturaleza que no puedan
ser removidas; que ya hay algunas personas que se aprestan a la explotación del
negocio del Canal, tomando todas las precauciones a fin de que no se produzcan
los trastornos temidos de los actuales proveedores de carne a la población.
Puesta al voto la proposición del Dr. Zavala fue aprobada por
todos los concurrentes, es decir, que se lleve adelante la obra del Canal.
Luego se discutió el monto de la emisión de los certificados
propuestos por el Dr. Zavala.
(folio 36) El Sr. Presidente es de parecer que se le reduzca a la
mitad.
El Sr. Arca Alberto, después de algunas consideraciones, propone
que la reducción sea hasta la cuarta parte.
Después de una extensa discusión, se acordó que la emisión se
reduzca a la cuarta parte.
En seguida se procedió a nombrar la comisión que fuera a estudiar
la ubicación del Canal, la que resultó compuesta del Sr. Presidente, del Dr.
Gálvez, del Alcalde y del ingeniero Sr. Arbulú.
Con esto se dio por terminada la sesión.
El Obispo
Guillén
7ª Sesión de Junta General del 26 de octubre de 1919[23]
Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero.
Con asistencia de los señores Presidente de la Junta Departamental
Dr. Augusto Gálvez, Alcalde del Concejo Provincial Dr. Arístides Guillén,
Rector del Seminario de San Cristóbal Sr. Buenaventura Hospital, Delegados por
Huanta y La Mar Dr. Belisario Mendoza y D. Narciso Bendezú, Representante del
Comercio D. Jesús Mujica, Presidente de la Sociedad de Tiro Dr. M. Artemio
Añaños y don Guillermo Canales, se abrió la sesión, dándose lectura al acta de
la anterior, la que fue aprobada sin observación.
El Sr. Presidente manifestó, en seguida, si puede aplazarse o no
el debate sobre la cuestión del Canal, no obstante, la inasistencia del autor
de la iniciativa Dr. Zavala sobre la emisión de los certificados cuyo producto
se destina a la ejecución de aquella obra. La Junta acuerda ocuparse de esta
cuestión en la actual sesión.
El señor Añaños expresó entonces su opinión a la ubicación fijada
por la Comisión, de cuyo resultado dio cuenta el Sr. Presidente, por no ser
conveniente a la higiene pública, en razón de que los residuos del beneficio de
reses mayores y menores se encontrarían en la quebrada que cruza la ciudad por
los barrios de San Blas y Santa Teresa y constituirán focos de infección
bastante peligrosos para la población. Y concluye proponiendo que la ubicación
del Canal proyectado sea por la parte baja de la ciudad, como por ejemplo el
barrio de la Buena Muerte. (folio 37)
El Sr. Canales combate las razones expuestas por el Sr. Añaños,
haciendo ver que no existen los peligros aludidos, que el sitio señalado por el
Sr. Añaños ofrece el defecto de la escasez del agua para los servicios del
Canal.
El Sr. Añaños insiste en que la salubridad de la población queda
comprometida con la ubicación del Canal fijada por la Comisión, en la parte
alta de la ciudad, cual es el terreno contiguo al puente de Versalles o
Sutuccchaca.
Varios señores manifiestan que este lugar ofrece la facilidad y
abundancia del agua para el servicio del canal, su proximidad al Mercado, el
buen estado de las calles para el transporte de la carne por carretas, la
pequeña indemnización por la expropiación de los terrenos necesarios para la
implantación del Canal y otras ventajas.
Puesta al voto, fue aprobada la ubicación dada por la Comisión al
proyectado Canal en el lugar contiguo al puente de Versalles, que en la
actualidad es la huerta perteneciente a la Beneficencia, a la que hay que
agregar los comalones limítrofes de propiedad particular. El Sr. Añaños salvó
su voto, dejando constancia, sin embargo, da su aplauso por la iniciativa y
expresando su deseo de que se la lleve a cabo muy pronto.
Como complemento del acuerdo anterior, se nombró una comisión
compuesta de los señores Ingeniero de la Junta de la Alcabala de Coca,
Ingeniero don Héctor Arbulú, don Guillermo Canales y don Jesús Mujica, para que
formule el plano y el presupuesto de la obra del Canal.
Luego, el Sr. Presidente indica la necesidad de trasladar la
cárcel del lugar donde actualmente se encuentra a otro más conveniente.
Aprobada la petición, se formó la respectiva comisión con los dos ingenieros
expresados, el representante del poder judicial de esta localidad Dr. Federico
Ruiz de Castilla, el de la Junta Departamental y el del Concejo Provincial, a
cuyo efecto se oficiará a estas dos instituciones.
El Sr. Añaños manifiesta que en la Caja Fiscal de este
Departamento existen empozados s/. 7.500 para obras públicas de esta ciudad. Se
le encomendó se sirva averiguar la verdad de este dato y someter un resultado a
la consideración del Comité en la próxima sesión, lo que ofreció hacerlo.
Después se constituyó una comisión encargada de presentar al
Congreso Regional próximo a reunirse en esta ciudad proyectos de ley
relacionados con las obras que el Comité señala como necesarias para Ayacucho,
comisión que quedó formada por los Diputados Regionales señores Velardo
Álvarez, Añaños y Andrés A. Huguet.
Finalmente, se tomaron estos acuerdos: que se oficie al Sr.
Prefecto para que se sirva dar facilidades a los contratistas de la
pavimentación del Portal de la Constitución para la traslación de las losetas
que tienen en las canteras de Huanta; y que se señale un plazo de ocho días a
las diversas comisiones para que tengan a bien presentar sus dictámenes, plano
y presupuestos de las obras acordadas (folio38) en esta sesión, la que se
levantó por ser la hora avanzada.
Eran las 12 m.
El Obispo
A.
Guillén
8ª Sesión de Junta General del 23 de noviembre de 1919[24]
Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero
Reunidos los señores Prefecto del Departamento, D. Adán Rivera
Navarrete; Comisionado del Sr. Presidente de la República, Dr. Juan Antonio de
Igene; Comandante de la IV División, Coronel Don Manuel C. Bonilla; Diputados
Regionales por Chincha y Pisco, Don Ernesto Velit y Don Wilfredo Busallen,
respectivamente; Presidente de la Junta Departamental y Deán del Cabildo Ecco.,
Dr. Augusto Gálvez; Alcalde del Concejo Provincial, Dr. Arístides Guillén;
Médico Titular del Cercado, Dr. Demetrio García del Barco; Rector del Colegio
Seminario de San Cristóbal, Sr. Buenaventura Hospital; Delegado por La Mar, Don
Narciso Bendezú; Representante del Comercio de esta ciudad, don Jesús Mujica, y
Presidente del Círculo de Obreros Católicos, se declaró abierta la sesión y se
leyó el acta de la anterior, la que fue aprobada sin observación.
En el Despacho se
dio cuenta: de un oficio del Sr. Ministro de Relaciones Exteriores de
Venezuela, acusando recibo de la circular N.º 3 de 7 de setiembre de 1918 y
haciendo saber que su contenido y el de los Estatutos ha remitido a
conocimiento de la Academia Nacional de la Historia. Con conocimiento del
Comité, al archivo.
De otro oficio del
Senador por este Departamento, Dr. Pío M. Medina contestando el que se le
dirigió a fin de que atendiera el proyecto del Doctor Urbina sobre la forma de
la celebración del 1er Centenario de la Batalla de Ayacucho y comunicando que
el Dr. Izcue va como comisionado especial del Sr. Presidente de la República
don Augusto B. Leguía para que informe al Gobierno sobre las iniciativas
artísticas y culturales y las diversas obras de carácter local que deben
ejecutarse en esta ciudad con motivo de la celebración del centenario. Con
conocimiento en la Junta, al archivo.
De un oficio del Diputado por Lucanas ante el Congreso Nacional
don Nicario Anguitia, acusando recibo del que se le pasó informándole al
despacho del referido proyecto del Dr. Urbina y ofreciendo des- (folio 39) plegar
la mayor actividad en esta cuestión como en todas las que se propone realizar
el Comité. Con conocimiento de la Junta, al archivo.
De un oficio del
Alcalde del Concejo Provincial remitiendo la cantidad de S/. 81, 36 como
erogación recogida por los Directores de los Colegios y Escuelas Fiscales de
esta localidad el 8 de octubre último. En este estado el Sr. Tesorero del
Comité manifestó haber recibido la expresada cantidad, dejando constancia de
que S/. 3.15 son en billetes de a cinco centavos. Se acordó emitir un voto de
agradecimiento a los que han promovido dicha erogación.
El Sr. Presidente
procedió a la incorporación del Coronel Bonilla, del Dr. Izcue y de los señores
Velit y Busallen, quienes expresaron su gratitud y ofrecieron cooperar
decididamente a la realización de los fines perseguidos por el Comité.
El Sr. Izcue agrega
que trae una misión especial del Sr. Presidente de la República don Augusto B.
Leguía, cuyo objeto y trascendencia esboza ligeramente, ofreciendo hacer una
exposición completa en la próxima sesión que debe convocarse al efecto.
Por su parte, el
Coronel Bonilla dice que su incorporación a este Comité viene a satisfacer el
vehemente deseo que tenía de ponerse en contacto con los que representan las
aspiraciones del pueblo ayacuchano en orden a la conmemoración del 1er
Centenario de la Batalla de Ayacucho, a fin de comunicarles la misión militar
que le encomendaron el Sr. Presidente de la República y el Sr. Ministro de la
Guerra sobre la forma de celebrar el próximo aniversario de dicha batalla. Dice
que se hará la reconstitución de la gran acción de armas en las faldas del
Condorcunca el 9 de diciembre, así como la restauración de la casa en la que
estuvo preso el Virrey La Serna, la que se entregará a este Municipio para su
conservación. Reclama la representación del ejército Peruano ante el Comité,
cuyo fin es conmemorar dignamente una gloria militar, y ofrece presentar por
escrito en la inmediata sesión su proposición a este respecto. Insinúa al
Comité la idea de invitar a los Gobiernos de las naciones cuyos ejércitos
tomaron parte en la batalla de Ayacucho, a fin de que envíen a la conmemoración
de su primer centenario cuerpos de su actual ejército, con el objeto de
reconstituir la acción en homenaje a la gloria de la raza. Concluye pidiendo
que el Comité presidan las ceremonias que se organicen este año.
En vista de las
ideas expresadas por los señores Izcue y Bonilla, se acordó convocar a sesión
de junta general, para el miércoles 26 del presente, a h. 8 p. m.
El Sr. Presidente,
aprovechando la presencia de los Diputados ante el Congreso Regional del
Centro, señores Velit y Busallen, les suplica se sirvan ejercitar sus
influencias para que dicho Congreso despache pronto los asuntos comprendidos en
el memorial que le Comité ha presentado ante (folio 40) aquel cuerpo
legislativo.
A indicación del Sr.
Guillén, se nombró a una comisión compuesta de los señores Bonilla, Gálvez y
Mujica encargados de formular el programa de las fiestas del 9 de diciembre
entrante, con cargo de presentarlo en la sesión acordada.
A iniciativa del
señor Izcue, se acordó dirigirse a los vecinos de esta ciudad solicitándoles se
dignen obsequiar al Comité documentos, especies y otras reliquias que se
relacionan con la batalla de Ayacucho, para que se pueda organizar el museo a
que se refieren los Estatutos del Comité, y a la Municipalidad de este lugar
para que forme el cuadro de honor de las personas que hagan ofrendas en esta
clase y lo ponga en el lugar preferente de su salón de sesiones. Para los
efectos de este acuerdo se designó a los señores
Con el fin de
estimular la educación militar de la juventud ayacuchana y como testimonio de
la admiración que le inspira la épica contienda realizada en el suelo
ayacuchano, ofrece prestar un premio que se otorgará al alumno de los colegios
o escuelas que se distinga por su instrucción militar. El Sr. Presidente
agradeció al Coronel Bonilla su noble actitud, en nombre del Comité.
Después de lo cual
se levantó la sesión, por ser la hora muy avanzada. Eran las 12:15 m.
El Obispo
A.
Guillén
9ª Sesión de Junta General del 26 de noviembre de 1919[25]
Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero
Con presencia de los
señores Coronel Manuel C. Bonilla, Comandante de la IV División; D. José A. de
Izcue, Comisionado especial del Gobierno; D. Augusto Gálvez, Presidente de la
Junta Departamental y Deán del Cabildo Ecco.; Dr. Arístides Guillén, Alcalde
del Concejo Provincial; D. Alberto Arca, Director de la Sociedad de
Beneficencia Pública; Sr. Buenaventura Hospital, Rector del Colegio Seminario
de San Cristóbal; D. M. Belisario Falconi, Delegado por Víctor Fajardo; D.
Jesús Mujica, Representante del Comercio; D. Juan de Mata Peralta, Presidente
del Círculo (folio 41) de Obreros Católicos, se abrió la sesión, dándose
lectura al acta de la anterior que fue aprobada sin observación.
En el despacho se
dio cuenta:
De un oficio del Sr. Izcue remitiendo el memorándum que comprende
el plan de mejoras e iniciativas que se relacionan con la celebración del
Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se acordó pasar al estudio de la Junta
Directiva.
De la Comandancia de la IV División solicitando que el Comité
inicie y se encargue de la preparación de la conmemoración del aniversario
próximo de la batalla de Ayacucho y ofreciendo su concurso y el de la División
de su mando. A la comisión encargada de formular el programa respectivo.
De la Sociedad de Empleados designando al Dr. Justiniano Vidal
como su Delegado ante el Comité. Estando presente el Dr. Vidal fue incorporado.
Del diputado nacional Dr. Emilio Pro y Mariátegui contestando el
focio que se le dirigió para que se sirviera tomar interés en el pronto
despacho del proyecto del diputado Dr. Urbina sobre la forma de celebrar el
Centenario de la batalla de Ayacucho. Con conocimiento del Comité, al archivo.
De la Comandancia de la IV División comunicando estar llevándose a
cabo la restauración de la casa en la que estuvo preso el Virrey La Serna y
ofreciendo entregarla el 9 de diciembre próximo al Comité y a la Municipalidad.
Con conocimiento del Comité, al archivo.
Del señor Coronel don Manuel C. Bonilla fundando un premio que el
Comité discernirá de acuerdo con el Concejo Provincial cada año, durante la
vida del fundador, al alumno de las escuelas o colegios de Ayacucho que se haya
distinguido en la instrucción militar. A la orden del día.
De tres diversas mociones del Coronel Bonilla. A la orden del día.
Antes de pasar a la orden del día el Sr. Izcue manifiesta que la
Sociedad Fundadores de la Independencia de Lima le ha designado para que la
represente en las fiestas del 9 de diciembre y pide que sea el Comité el que
provea a esa representación fijándose en el militar más antiguo y caracterizado
de los sobrevivientes del combate del 2 de mayo que pudiera haber en la
localidad. Se acordó proveer en este sentido.
El Sr. Presidente expresa la necesidad de elegir provisionalmente
un Secretario, en vista de que el presidente del Centro de Labor Local ha
llegado a ser Alcalde del Concejo Provincial y como tal desempeña otro cargo en
la Junta Directiva del Comité. A la orden del día.
En esta estación se llegó a tomar los siguientes acuerdos:
Dar las debidas gracias al Sr. Coronel Bonilla por la fundación
del significativo premio, el que se otorgará, conforme a la voluntad del
fundador, por este Comité de acuerdo con el Concejo Provincial, empezando desde
este año, al alumno de las escuela o colegios de Ayacucho que se haya
distinguido por su instrucción militar, y en caso de no haberlo, al sorteado
entre los conscriptos que sea el (folio 42) primero en presentarse ante la
autoridad militar competente.
Aprobar la moción del mismo Sr. Coronel Bonilla para que el cuerpo
de infantería N.º 3 se le restituya el nombre de “Ayacucho” que siempre lo ha
llevado, a cuyo efecto se gestionará ante el Congreso Regional del Centro para
este, a su vez, lo haga ante la Asamblea Nacional.
Aprobar la moción del mismo señor Coronel Bonilla por la que se
declara miembro nato del Comité al Sr. Ministro de la Guerra, a quien se
solicitará constituya en el seno del ejército una o varias delegaciones del
Comité que colaboren en la realización de los fines de este, en cuanto se
refiere a la participación justificada del ejército en el Centenario de la
batalla de Ayacucho.
Reservar la moción del señor Coronel Bonilla referente al arreglo
del campo de batalla y al monumento principal que debe levantarse allí, hasta
que la comisión compuesta por el Alcalde, del Sr. Izcue y del Ingeniero del
Comité emita su dictamen.
Emitir un voto de aplauso, a iniciativa del Sr. Izcue, a las
señoras y señoritas que se han dignado realzar con su presencia esta sesión y
consignar en el acta sus nombres.
El Obispo
A.
Guillén
(folio 43)
7ª Sesión de Junta Directiva del 29 de noviembre de 1919[26]
Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero
Estando presente los
señores Presidente de la Corte Superior de Justicia Dr. Federico Ruiz de
Castilla, Presidente de la Junta Departamental Mr. Augusto Gálvez, Alcalde del
Concejo Provincial Dr. Arístides Guillén, Director del Colegio Nacional de San
Ramón Dr. Juan A. Díaz y Presidente de la Sociedad de Empleados Dr. Justiniano
Vidal, se declaró abierta la sesión a la que fue especialmente llamado el Dr.
José A. de Izcue, comisionado del Presidente de la República Sr. Leguía y se
leyó el acta de la anterior sesión que quedó aprobada sin observación.
Se dio cuenta del
oficio del Presidente de la Junta Departamental comunicando haberse consignado
en el presupuesto de esta la subvención de Lp. 60 al año, a favor del Comité.
Con conocimiento del Concejo al archivo.
En seguida el Sr.
Presidente manifiesta que el objeto de esta sesión se reduce a estudiar el
memorándum presentado por el señor Izcue ante la Junta General en la sesión del
26 del presente, a fin de ver las modificaciones que fueran necesarias.
El Dr. Ruiz de
Castilla dice que no cabe hacer otra cosa que aprobar dicho memorándum,
agradeciendo al Sr. Izcue sus atinadas iniciativas en pro del mejoramiento
material y cultural de la ciudad de Ayacucho, a fin de que se halle dignamente
preparado a conmemorar la gloriosa batalla que tiene un significado
continental.
El Sr. Presidente
hace presente al Dr. Ruiz de Castilla que, en cumplimiento del acuerdo del
Comité en su expresada sesión de Junta General, la actual sesión de Junta
Directiva no tenía otro objeto que examinar separadamente los puntos que
comprende el memorándum del Sr. Izcue, quien corroboró las declaraciones del
Sr. Presidente.
En virtud de estas
explicaciones, el Dr. Ruiz de Castilla retiró su indicación, y se procedió al
estudio de aquel documento en la forma ya señalada, obteniéndose el siguiente
resultado:
I- Respecto de la prolongación del ferrocarril de Huancayo a esta
ciudad, quedó aprobada la iniciativa contenida en el memorándum con estas solas
modificaciones: de que la obra debe llevarse a cabo en el período de cuatro
años que median desde la fecha hasta el año 1923 inclusive; que los fondos
deben ser los mismos que la ley de ferrocarriles destina anualmente para estas
obras y que se consignan en el presupuesto general de la República, debiendo
dictarse, en caso necesario, una ley especial que dé carácter permanente a este
ferrocarril y que cree nuevos fondos para su ejecución inmediata.
Con este motivo y en vista de la urgencia de atender el mejoramiento
(folio 44) de los actuales caminos, destruyendo los malos pasos que al presente
comprometen la vida misma del viajero, se aprobó la iniciativa del señor Izcue
con la modificación propuesta por el doctor Ruiz de Castilla en el sentido de
que esa obra debe, sobre todo, intensificarse en la ruta de la provincia
Zagacaja, por ser la más poblada y abundante en recursos de todo orden, lo que
hará que sea preferida por los viajeros, y también porque esa obra constituirá
un notable positivo para todas aquellas poblaciones del tránsito. A fin de
hacer práctica esta iniciativa se acordó formar una comisión encargada de su
realización con los representantes de las Juntas Departamentales de Ayacucho y
Huancavelica y del Comité Pro Centenario, cuyo personal, atribuciones deberán
establecerse de acuerdo entre las tres instituciones.
II- Respecto a las obras de mejoramiento del Colegio de San Ramón
de esta ciudad, y que figura entre las enumeradas en el artículo 4° de los
Estatutos del Comité, manifestó el señor Izcue que creía conveniente que dichas
obras debían concretarse, sobre todo, a la reparación total del local, a
incrementar las rentas de que dispone y, finalmente, a ampliar la enseñanza que
se da en él, mediante la creación de secciones especiales de instrucción
técnica comercial, de artes y agricultura.
III- Con relación al establecimiento de una biblioteca pública en
esta ciudad, ofreció el señor de Izcue gestionar la revisión de las obras que
en calidad de desaplicadas existen en la Biblioteca Nacional de Lima, que
sirvan de base o ayuda, debiendo enriquecerse con una colección de obras y
documentos relativos a la historia de Huamanga.
IV- Se concluyó entre las obras de mejoramiento local la de la
colocación de una pila en la plaza de Santa Teresa.
V- Por indicación del doctor Ruiz de Castilla se amplió la
iniciativa relativa al mejoramiento del local del Tribunal Superior, en el
sentido de que se comprendan sus dependencias, como son los juzgados de 1era
instancia.
VI- El señor Izcue plantea la necesidad de la constitución
inmediata de la “Academia Ayacuchana de Estudios e Investigaciones Históricas”
y del “Centro Geográfico”, a cuyo fin expresaron los demás miembros del Comité su
decisión de secundarle sus reservas.
VII- El mismo señor de Izcue insinúa también la formación de un
centro de estudios de cuestiones indígenas y sociales conexas, acordándose
incluir esta iniciativa entre los fines del Comité.
VIII- A indicación del doctor Ruiz de Castilla se acuerda ampliar
el memorándum del señor Izcue en el sentido de que él se sirva dirigir también
sus gestiones ante el Supremo Gobierno a fin de que remita a las Cámaras un
proyecto de ley para la expropiación de objetos históricos de los que se (folio
45) quieren desprenderse los particulares que los conservan ocultos.
IX- Así mismo se acuerda ampliar el memorándum del señor de Izcue encareciéndole
tenga a bien gestionar ante el Supremo Gobierno el reconocimiento a este Comité
de carácter oficial, con las pesquisas necesarias para su correspondencia.
X- El acápite referente a los fondos que deben consignarse en el
presupuesto general de la República se modificó en el sentido de que el millón
de soles que se debe votar cada año con destino a la ejecución de las
iniciativas en este memorándum sea en conformidad con el mismo de años que
faltan para el Centenario de la Batalla de Ayacucho, es decir, que en ligar de
ser tres millones, como aparece en el memorándum, sean cuatro millones
correspondientes a los cuatro años contados desde el próximo 1920 hasta 1923.
El señor Presidente expresa, al concluir el estudio del memorándum
en referencia, el más vivo agradecimiento del Comité, del pueblo y del
Departamento de Ayacucho al Señor de Izcue por sus brillantes y atinadas
iniciativas, añadiendo que con las ligeras modificaciones que se han
introducido en esta sesión el Comité, que tiene a mucha honra presidir, las
hace suyas y concluye suplicando al señor de Izcue, cuyo patriotismo como
exalta, quiera hacer valer ante el Supremo Gobierno sus vastas influencias y el
éxito de su comisión, a fin de que todas y cada una de sus iniciativas sean una
hermosa realidad.
Con lo que se dio por terminado el objeto de esta sesión, la que
se levantó en seguida.
El Obispo
A. Guillén
Sesión de Junta General del 26 de febrero de 1920[27]
Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero
Con asistencia de los señores Prefecto del Departamento D. José
Otero, Fiscal de la Corte Superior de Justicia Doctor Pedro C. Ureña, Director
de Beneficencia, don Carlos Angulo, Médico Titular del Cercado doctor Demetrio
García del Barco, Deán del Cabildo Eclesiástico doctor Augusto Gálvez, de los
Delegados D. Belisario Falconí, Don Jesús Mujica, Don Juan de Mata Peralta y
del suscrito secretario, se abrió la sesión, dándose lectura al acta de la (folio 46) anterior que fue aprobada sin
observación.
En seguida el señor Presidente manifestó que los acuerdos del
Comité adoptados con motivo del memorándum presentado por el señor Izcue, en su
carácter de comisionado especial del Gobierno, no han merecido el honor de ser
tomados en consideración por éste, ni se sabe la suerte que haya corrido el
pliego entregado al señor Izcue a fin de que se hubiese servido ponerlo en
manos del Presidente de la República. En vista de esta situación, agrega el
señor Presidente, es necesario que el Comité tome alguna medida que tenga por
efecto hacer conocer tales acuerdos al Presidente de la República, para que se
digne atender algunos de ellos siquiera.
Después de un cambio de ideas entre los presentes, se acordó
dirigir telegramas al Presidente de la República, al Ministro de la Guerra a
Sr. Izcue, al Coronel Manuel C. Bonilla, a os Senadores doctores D. Salvador
Cavero y P. M. Medina y al Diputado Nacional por el Cercado convidándoles el
estudio y realización de los expresados acuerdos del Comité en orden a la
celebración del primer centenario de la Batalla de Ayacucho.
Luego el Dr. Ureña pidió que el Comité haga una representación
ante el Gobierno para que se renueven los trabajos de la prolongación del
ferrocarril de Huancayo a esta ciudad. El señor Presidente hace presente al Dr.
Ureña que esta cuestión se halla comprendida preferentemente en el memorándum
encomendado al señor Izcue.
Puesto en debate el asunto de la cárcel pública de esta ciudad. Se
insistió en el acuerdo adoptado por el Comité en la sesión de Junta General del
26 de octubre último.
El doctor Ureña solicita que el Comité dirija un oficio al Concejo
Provincial del Cercado con el objeto de que se sirva informar sobre la
aplicación que haya dado a los fondos proporcionados por el Comité Auxiliar de
Obras Púbicas, del que fue su presidente el doctor Ureña. Previa la explicación
dada por el doctor Guillén al respecto, se defiere al pedido por unanimidad.
El doctor Guillén dice que, aprovechando la presencia del señor
Prefecto, se le encomiende la investigación correspondiente a la inversión de
la multa de 200 soles que el ex-prefecto señor Baca puso en depósito en poder
del Sub Prefecto a disposición del Concejo Provincial para la obra de la
pavimentación de la ciudad. El señor Otero ofreció hacer las averiguaciones del
caso y comunicar sus resultados al Comité inmediatamente.
Por último, el señor Prefecto se comprometió a organizar el Museo
Histórico, con su gestión personal, en el local de la Prefectura, asegurando,
además, que ya tiene muchos objetos reunidos que servirán de base del expresado
Museo. El señor Presidente agradeció al señor Prefecto su generoso concurso en
la indicada obra.
Después de los cual se levantó la sesión.
(folio 47)
Sesión de Junta General de 3 de junio de 1920[28]
Asistieron: Prefecto, Deán, Alcalde, Sr. Mujica
Se da lectura del oficio del secretario (Cong. Reg.) cuanto sobre
el memorial presentado por el Comité.
El Sr. Presidente manifiesta que debe hacerse sobre los puntos de
dicho memorial.
El Prefecto dice que la ley de saneamiento de algunas ciudades
incluye muchas de las obras insinuadas por el Comité; agrega que convendría
hacer un estudio de esta ley en relación con las obras preconizadas por el
Comité y pedir l preferencia para esta ciudad en las obras de saneamiento.
En cuanto a la cárcel de esta ciudad, se acuerda insistir en que
se lleve adelante tal obra.
Se acordó recomendar al Dr. Velarde Álvarez algunos proyectos
relacionados con las obras del Comité.
Se encomendó al Prefecto el arreglo de las cuentas de la multa de
200 soles, del óbolo de 900 soles y de los contratistas Toledo – La Torre.
Se acordó pasar un oficio al Presidente de la Junta Departamental
sobre presentación cuentas y pavimentación.
Después de lo cual se levantó la sesión.
El Obispo
A. Guillén
Sesión de Junta Directiva de 18 de julio de 1920[29]
Asistencia: Canales, Cárdenas, Arbulú, Guillén.
Se dio cuenta del oficio del Tesorero Fiscal en el que comunica
que se ha dejado de cobrar las mensualidades de octubre, noviembre y diciembre.
Se acordó reclamar el pago de estas mensualidades al Ministro de
Hacienda.
En cuanto a los meses corridos del presente año se comisionó al
Presidente de la Junta Departamental.
Se acordó oficiar al Presidente de la Junta Departamental para que
reembolse el préstamo de Lp. 90 que tomó de la Caja Fiscal.
Se acordó enviar al Senador Medina la copia del memorándum (folio 48)
del Sr. Izcue.
Se da cuenta del memorial de los vecinos de Quinua, en que piden
ciertas obras.
Se acuerda elevar este memorial al Presidente de la República y
pedirle mil soles.
Se acordó reconstruir la casa del Virrey La Serna, nombrándose al
Sr. Arbulú como técnico director de la obra, asociado del Dr. Canales y
Guillén.
El Dr. Canales pide que le pregunte al Gobierno si el museo de la
Prefectura es del Departamento o de carácter particular. El Presidente
manifestó que era privado, no insistiendo el Dr. Canales en su pedido.
Acordóse dirigir a los vecinos una circular solicitando objetos
históricos.
Se acuerda pasar a una comisión compuesta del Sr. Arbulú y
Cárdenas el examen del libro de Caja.
Después de lo cual se levantó la sesión.
El Obispo
A. Guillén
Sesión de Junta General de 5 de setiembre de 1920[30]
Presidencia del doctor Federico Ruiz de Castilla
(siguen tres líneas tachadas)
Sesión de Junta Directiva de
Presidencia del doctor don Federico Ruiz de Castilla.
Hallándose presente el doctor don Fortunato A. Canales, Presidente
de la Junta Departamental, y el doctor Arístides Guillén, Alcalde del Concejo
Provincial, se abrió la sesión extraordinaria de conformidad con la
convocatoria hecha.
El señor Presidente puso en conocimiento de la Junta (folio 49) la
renuncia formulada por el señor Obispo doctor Fidel Olivas Escudero del cargo
de Presidente del Comité. Después de un cambio de ideas se acordó convocar a
sesión extraordinaria de Junta General con el objeto de que sea ella la que se
pronuncie sobre la referida renuncia.
Después de lo cual se levantó la sesión.
El Obispo
A. Guillén
Sesión de la Junta General del 5 de
setiembre de 1920.[31]
Presidencia del señor doctor Federico Ruiz de Castilla.
Con asistencia del Presidente de la Corte Superior doctor Federico
Ruiz de Castilla, del Prefecto señor José M. Arias, del Presidente de la Junta
Departamental doctor Fortunato A. Canales, del Alcalde del Concejo Provincial
doctor Arístides Guillén, del Médico Titular doctor Vidal Morote, de los
Delegados por Huanta y Fajardo señores Belisario Mendoza y Belisario Falconí,
respectivamente, del representante del Alto Comercio don Jesús Mujica y del de
la clase obrera don Juan Urribarri, se abrió la sesión con la lectura de la
anterior que fue aprobada sin observación alguna.
En seguida se dio cuenta de la renuncia del señor Presidente del
Comité, Mr. Fidel Olivas Escudero, que pasó a la orden del día.
Puesto en debate dicha renuncia, el Prefecto señor Arias manifestó
su opinión contraria a la aceptación de la renuncia en debate, haciendo ver que
la circunstancia de haberse archivado en una de las dependencias del Ministerio
de Justicia el Memorial elevado al Gobierno por conducto del Sr. Izcue, no es
un cargo atribuible a los miembros de este Comité, y es desgraciadamente un mal
general la desentendencia acerca de cualquier asunto en las altas esferas
administrativas, siendo necesarias las reiteradas gestiones para su despacho.
En este sentido, concluye pidiendo al Comité la no aceptación de la renuncia
del señor Obispo del cargo de Presidente.
El doctor Ruiz de Castilla dice que la renuncia no se funda en
motivos de salud o ausencia, por lo que no debe admitirse la renuncia del señor
Presidente. Agrega que los obstáculos que el Comité encontró durante su
existencia en cuanto a la realización de su visto programa, son inevitables,
como en toda empresa, pero no (folio 50) pueden considerarse como el resultado
de la falta de cooperación de los miembros del Comité; que, por el contrario,
tales obstáculos solo servirán para poner de relieve el carácter excepcional
que todos reconocemos al Sr. Obispo, fuera de su prestigio y su gran influencia
personales.
Termina proponiendo que se constituya una comisión donde el señor
Presidente renunciante a expresarle nuevamente la adhesión y la amplia
confianza del Comité, renovándole, al mismo tiempo las protestas al concurso de
todos y cada uno de sus miembros en las obras que constituyen la razón de ser
del Comité.
Por su parte, el doctor Canales manifiesta que no le toca el cargo
relativo a la falta de gestiones ante la Tesorería Fiscal de este Departamento
para hacer efectivo el subsidio de Lp. 10 que el Gobierno acordó al Comité, y
explica cómo es que no se cobró las mensualidades últimas, que serían de la
responsabilidad de los que le antecedieron en la Presidencia de la Junta
Departamental. Por lo demás, él es también de la opinión de que no se acepte la
renuncia del señor Presidente, y se pronuncia por la proposición del doctor
Ruiz de Castilla.
En las mismas ideas y sentimientos abordaron los demás miembros
del Comité.
Puesta al voto la renuncia del Señor Presidente, no fue admitida
por unanimidad.
El Señor Presidente procedió entonces a nombrar la Comisión que
deberá ir donde el Señor Obispo a comunicarle el acuerdo de la Junta, quedando
constituida por el mismo doctor Ruiz de Castilla, el Prefecto, el Presidente de
la Junta Departamental, el Alcalde del Concejo Provincial y el doctor Vidal
Morote.
Después de lo cual se levantó la sesión.
El Obispo
A. Guillén.
(folio 51)
Sesión de Junta Directiva del 30 de setiembre de 1920[32]
Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero.
Con asistencia de los señores doctores Federico Ruiz de Castilla,
Presidente la Corte Superior de Justicia, Fortunato A. Cárdenas, Presidente de
la Junta Departamental y Arístides Guillén, Alcalde Concejo Provincial, se
abrió la sesión leyendo el acta de la anterior, que fue aprobada sin
observación.
Inmediatamente después el señor Presidente manifestó su
agradecimiento por la actitud del Comité al no haber aceptado su renuncia, y
reiteró sus propósitos de continuar con el mismo empeño de antes a la
realización de los fines perseguidos por esta institución.
El mismo señor Presidente insinúa la necesidad de gestionar ante
el respectivo Ministerio la concesión de un subsidio de Lp. 1000 para las obras
pedidas por los vecinos de Quinua, que son: la conclusión de la Capilla de la
pampa, la construcción de locales de las escuelas fiscales, la reconstrucción y
conservación de la del Virrey La Serna y la construcción del Cabildo.
El señor Canales amplía la iniciativa del señor Presidente en el
sentido de que se haga iguales gestiones ante los Representantes por el
Departamento para que obtengan del empréstito del Centenario pendiente de la
aprobación de las Cámaras la mayor suma posible y que, al menos, se vote en el
presupuesto general de la República un subsidio permanente al Comité, hasta el
año 1924 e inclusive.
Las anteriores peticiones fueron aprobadas, acordándose dirigir
telegramas al Presidente de la República y al Ministro de Fomento y a los Senadores
señores Cavero y Medina para los expresados objetivos y también para que se
comprenda preferentemente la ciudad de Ayacucho en el contrato con la Foundation,
sin perjuicio de oficiárseles a cada uno de ellos, habiéndose fijado antes en
Lp 100 mensuales el subsidio permanente en referencia.
Por último, se acordó dirigir oficio al Director de Obras Públicas
para que se sirva despachar el proyecto y presupuesto del puente de los Incas.
Después de lo cual se levantó la sesión.
El Obispo
A. Guillén
(folio )52
Sesión de Junta Directiva de 7 de noviembre de 1920[33]
Presidencia del señor Obispo Doctor Fidel Olivas Escudero
Estando presente los señores José M. Arias Huguet, Prefecto del
Departamento, Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial, y Otts Büchler,
Director del Colegio Nacional de San Ramón, se abrió la sesión dándose lectura
al acta de la anterior, que quedó aprobada sin observación alguna.
En el despacho se dio cuenta de los telegramas al Ministro de
Gobierno y de los Senadores señores Cavero y Medina, ofreciendo atender la
petición del Comité para que se le acuerde los subsidios acordados en la sesión
anterior. Con conocimiento del Comité, se mandó archivar dichos telegramas.
En seguida se tomaron los siguientes acuerdos:
Designar a los ingenieros señores Héctor Arbulú y Manuel Jarivia
para que se sirvan presentar el proyecto y el presupuesto de cada una de las
obras que se ha acordado en la sesión anterior ejecutar en Quinua.
Invertir los fondos que el Comité tiene en la actualidad en las
obras de Quinua. Dirigir un telegrama, por conducto de la Prefectura, al
Presidente de la República para que se digne prohijar la formación de un Museo
histórico con los objetos relacionados con la Batalla de Ayacucho.
Llevar a cabo en este año la romería patriótica a la llanura de
Quinua, cuya organización se encomendó al Señor Prefecto.
Dirigir, finalmente, una circular a los ayacuchanos célebres o a
sus familiares con el objeto de que se dignen obsequiar al Comité sus
respectivos retratos con los que se formará la respectiva galería.
Con lo que se dio por terminada la sesión.
El Obispo
A. Guillén
(folio 53)
Sesión de Junta General del 13 de diciembre de 1920[34]
Presidencia del Sr. Obispo Doctor Fidel Olivas Escudero
Con asistencia de los señores Fortunato A. Cárdenas, Presidente de
la Junta Departamental; Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial;
Augusto Gálvez, Deán del Cabildo Ecco.; Vidal Morote, Médico Titular; Otto Büchler,
Director del Colegio Nacional de San Ramón; Jesús Mujica, Representante del
Comercio, y Juan Urribarri, Representante de la Clase Obrera, se abrió la
sesión, leyéndose el acta de la anterior que fue aprobada sin ninguna
observación.
Se dio cuenta en el despacho de los telegramas del General
Álvarez, del Coronel Bonilla y del señor José A. Izcue, felicitando por el
aniversario de la batalla de Ayacucho.
Así mismo se dio cuenta de un oficio de la Dirección de Obras
Públicas transcriptorio de a resolución suprema por la que se acuerda al Comité
un subsidio de Lp. 1000 mensuales por los meses de este año, y disponiendo que
en el presupuesto general de la República del próximo año se consigne igual
subsidio con carácter permanente hasta 1924. Se acuerda publicar este oficio, y
dar un voto de gracias al Presidente de la República y al Senador Medina.
En seguida el Señor Presidente manifiesta cual sería la obra a la
que se destinaría los nuevos fondos adquiridos por el Comité, y expresa la
necesidad de dar preferencia a la pavimentación de la ciudad.
El Señor Canales cree que el Gobierno emprenderá el trabajo de la
pavimentación de la ciudad en virtud del contrato celebrado con la Foundation,
y sería conveniente investigar el pensamiento del Gobierno sobre esta cuestión,
antes de que el Comité resuelva iniciar por su cuenta este trabajo. Agrega que,
cuando más, se puede pavimentar los portales y las calles adyacentes.
El señor Morote dice que es necesario dar preferencia al
saneamiento del agua, haciendo una pequeña mejora en la acequia que tenga por
objeto evitar la unión del agua lechosa que viene de Cehanchoccocha,
invirtiendo unos 4 o 5 mil soles. El mismo dice que se puede emprender la
pavimentación de las calles centrales de la ciudad.
Puesto al voto el asunto se acordó llevar a cabo simultáneamente
la pavimentación y el saneamiento del agua en la forma propuesta por el doctor
Morote, designándose al efecto la Comisión encargada de examinar la acequia,
compuesta de los señores Canales, Guillén, Morote, Mujica, Urribarri y Paz
Vergara.
(folio 54)
Después de lo cual se levantó la sesión.
El Obispo A. Guillén
Sesión de Juna Directiva de 26 de enero de 1921[35]
Bajo la presidencia del Señor Obispo doctor Fidel Olivar Escudero
y con asistencia de los señores José M. Arias Huguet, Prefecto del
Departamento; Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial, y Otto Büchler,
Director del Colegio Nacional de San Ramón, se abrió la sesión con la lectura
del acta de la anterior que fue aprobada sin observación alguna.
Estando presente los señores que forman la comisión del pueblo de
Quinua, don Víctor Landeo, párroco; don Manuel C. Bendezú, gobernador, y don
Octavio Sato Carrera, Síndico del Concejo distrital, el Sr. Presidente
manifestó que esta sesión tiene por objeto acordar la forma práctica de
emprender los trabajos relacionados con las obras indicadas en la sesión de 7
de noviembre último, en el pueblo de Quinua, con cuyo fin habían venido los
mencionados comisionados.
Después de una breve discusión se llegó a acordar: primero,
reintegrar la comisión de ingenieros que debía levantar los planos y formular
los presupuestos de aquellas obras, con don Inocencio Negri, toda vez que el
ingeniero señor Jarivia se hallaba ausente; segundo, dar toda clase de
facilidades a los miembros de esta comisión, ya que no se les podrá ofrecer
honorarios; tercero, agregar a la relación de obras por ejecutarse en Quinua la
construcción de un kiosko en la plaza, la pavimentación de esta y de la calle
principal y la ampliación del corredor que existe en la pampa; cuarto, nombrar
una comisión que se encargue de la ejecución de todas aquellas obras, comisión
que quedó constituida con el siguiente personal: el Alcalde Municipal,
presidente; el gobernador y el juez de paz, vocales; el párroco, tesorero, un vecino notable, secretario.
También se acordó: oficiar al Prefecto a fin de que se sirva
reiterar las ordenes necesarias para el envío de algunos picapedreros a
disposición del Comité para los trabajos de pavimentación (folio 55) de esta
ciudad; convocar a sesión de Junta General para el próximo domingo 30 del
presente, con el objeto de reintegrar el personal de la Junta Directiva, en la
que ha cesado el presidente de la Junta Departamental de conformidad con la
Suprema Resolución de 30 de diciembre sobre supresión de tales Juntas, y para
otras medidas indispensables.
Se deja constancia de haberse dado cuenta en esta sesión de un
telegrama del Senador señor Medina, preguntando si el Comité ha cobrado ya los
subsidios de Lp. 100 mensuales otorgados por el Gobierno.
No habiendo otros asuntos de que tratar, se levantó la sesión.
El Obispo
A. Guillén
Sesión de Junta General del 30 de enero de
1921[36]
Presidencia del Sr. Obispo Doctor Fidel Olivas Escudero
Con asistencia de los señores Arístides Guillén, Alcalde del
Concejo Provincial, Augusto Gálvez, Deán del Cabildo Ecco.; Guido Casta,
Director de la Sociedad de Beneficencia; Otto Büchler, Director del Colegio
Nacional de San Ramón y representando por secretario don … Castillo; Belisario
Mendoza, Delegado por Huanta; Jesús Mujica, Representante del Comercio, y Juan
Urribarri, Representante de la clase obrera, se dio comienzo a la sesión,
leyéndose el acta de la anterior que fue aprobada sin observación alguna.
El señor Presidente dijo que se había convocado a esta sesión en
cumplimiento del acuerdo de la Junta Directiva, con el objeto de que se proceda
a reintegrar el personal de aquella que se hallaba incompleta en virtud de la
extinción de la Junta Departamental declarada por la resolución suprema de 30
de diciembre último.
Entonces el señor Gálvez observó que la supresión de las Juntas
Departamentales no era todavía un hecho consensuado, sino que se hallaba
pendiente aún del voto del Congreso Nacional, por lo que cree que el Presidente
de esta Junta Departamental debe seguir desempeñando el cardo de Tesorero del
Comité. (folio 56)
El señor Guillén manifestó no tener conocimiento de la expedición
de alguna resolución posterior que desvirtuase los efectos de la referida
resolución suprema; pero sabe extraoficialmente que el Ministro de Gobierno ha
dirigido un telegrama a la Junta Departamental para que se abstenga de entregar
el mensaje y archivo al Concejo Provincial, mientras no se le transcriba dicha
resolución.
Por su parte, el señor Casta cree que sea prematuro proceder al
reemplazo del Presidente de la Junta Departamental en el seno del Comité,
mientras no se tenga un conocimiento oficial de la supresión de las Juntas
Departamentales, y propone el aplazamiento de esta cuestión hasta entonces.
Puesto al voto este aplazamiento, fue aprobado por unanimidad.
Teniendo en consideración la ausencia del Presidente de la Junta
Departamental y la necesidad de atender los trabajos que se están llevando a
cabo en las diferentes canteras, se eligió provisionalmente Tesorero al Sr.
Costa. Así mismo se eligió Secretario del Comité al Rector del Colegio
Seminario, con carácter provisional, mientras se reorganice el “Centro de Labor
Social” cuyo Presidente es Secretario nato.
Se dio autorización al Tesorero para que proponga el nombramiento
de un empleado encargado de llevar las cuentas del Comité, si lo creyere
necesario.
También se autoriza ampliamente al señor Presidente para que pueda
adoptar cuanta medida sea indispensable para la prosecución de los trabajos de
pavimentación iniciados ya por cuenta del Comité.
Finalmente se designó una comisión compuesta de los señores Costa,
Mujica y Urribarri, a fin de que se estudie las ventajas de la pavimentación
con cemento y se formule el respectivo presupuesto. En seguida se levantó la
sesión.
El Obispo
Sesión de Junta General de 8 de mayo de
1921[37]
Presidencia del Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis.
Se abrió la sesión a las 10:15 a.m. con asistencia de los señores
Augusto Gálvez, Deán del Cabildo (folio 57) Eclesiástico; Dr. Arístides Guillén
Valdivia, Alcalde del Concejo Provincial; Dr. Pío Máximo Medina, Senador por el
Departamento; Dr. Vidal Morote, Médico Titular; Dr. Artemio Añaños, Diputado
Regional por la Provincia de La Mar; Dr. Juan J. del Pino, representante de la
prensa local; D. Guido Costa, subdirector de la Sociedad de Beneficencia; D.
Jesús Mujica, representante del comercio; D. Maximiliano Mendoza Quintanilla,
Subprefecto del Cercado y el Rector del Seminario, Secretario interino del
Comité.
Asistieron también especialmente invitados el Ingeniero D. Héctor
Arbulú; el Ing. Martinelli, Jefe de la Empresa Técnica y D. Inocencio Negri.
Se excusaron de concurrir los señores Prefecto del Departamento,
Presidente de la Corte Superior, Rector del Colegio Nacional y Jefe Militar.
Dejaron de concurrir, sin aviso, el Dr. Francisco Velarde Álvarez,
el Dr. Zavala Velásquez, el Pdte. Del Club de Tiro y el del Círculo de Obreros
Católicos.
Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin observación
alguna.
Se dio cuenta del siguiente
Despacho:
De un oficio del Ministerio de Fomento de 26 de febrero de este
año, transcriptorio de la resolución gubernativa de la misma fecha, por la que
se resuelve a conceder al Comité el subsidio fiscal de Lp. 100.0.00 mensuales,
con cargo a la partida de extraordinarios.
De otro del mismo Ministerio, transcribiendo la resolución
ministerial de 8 de abril último, por la que se concede el subsidio anterior
solo hasta el 15 de marzo, desde el 1° de enero de este año.
De otro del mismo Ministerio, de 11 de abril, transcriptorio de la
resolución de la resolución suprema de 8 del mismo mes, por la que se da dicho
subsidio de Lp. 100.0.00, por todo el año.
De tres oficios del Senador por el Departamento Dr. Pío Max.
Medina, trascribiendo las tres resoluciones de que se hablan los tres oficios
precedentes.
Leídos todos estos oficios, el Sr. Pdte. (folio 58) después de
agradecer la fuerza que han tenido todos los señores presentes de concurrir a
la sesión, a la que, dice, ha tenido a bien invitar, no solo a los miembros del
Comité, sino también a las demás personas presentes para que con su autorizada
opinión ilustrasen a la Junta, que ahora había de tratar de puntos importantes
-explica la serie de gestiones que ha hecho para lograr no se privase al Comité
del subsidio de Lp. 100.0.00 mensuales, únicos fondos con que cuenta para
llevar el fin de su fundación.
Hace pública su gratitud por el tesón con que el Dr. Medina ha
secundado o acogido sus continuos reclamos, que han dado por resultado,
primero, la concesión del subsidio hasta el 15 de marzo, y después, por todo el
año, quedando pendiente su petición de Lp. 1.000.0.00 para las obras que deben
llevarse a cabo en la pampa de Quinua y en el pueblo de este nombre, cantidad
que espera se obtendrá por la acción del Senador Dr. Medina, el mismo que
procurará también hacer consignar en el presupuesto para los años siguientes,
hasta 1924, el subsidio de las Lp. 100.0.00 mensuales.
El Dr. Medina agradece la manifestación que acaba de hacer el Sr.
Obispo. Declara que con lo hecho solo ha cumplido con su deber, y concluye
diciendo que acaso sería algo importuno el que tan pronto insistiese en el
reclamo de las Lp. 1.000.0.00 para los trabajos en Quinua cuando ha tenido que
ser exigente para obtener Lp. 2.000.0.00 para el Palacio de Justicia y otras
2.000.0.00 para la Cárcel Pública del Cercado. En consecuencia, opina porque se
deje trascurrir algún tiempo para volver a pedir dichas Lp. 1.000.0.00.
Con las explicaciones del Sr. Obispo y una vez conocido el estado
de la caja, se ordenó al archivo de los documentos citados.
Se dio cuenta de un oficio del Dr. Darío C. Gutiérrez, aceptando
el cargo de Tesorero del Comité, que se le encomendó por la extinción de la
Junta Departamental, cuto Pdte. Desempeñaba tal cargo. Como el oficio dice
quedar encargado del recojo de los fondos del Comité el vicedirector de la
Beneficencia, Sr. Guido Costa, que también ha oficiado a la presidencia en el
mismo sentido; el Sr. Obispo hizo presentes los reiterados pasos que dio el Sr.
Costa para llevar su misión, sin que haya podido lograr su intento por no haber
(folio 59) encontrado al Tesorero anterior. Al archivo los dos oficios.
De un oficio del Sr. D. Inocencio Negri, aceptando el encargo de
levantar el plano de la escuela que ha de construirse en el distrito de Quinua,
con compañía del Ingeniero Sr. Arbulú. Después de un pequeño cambio de ideas,
se citó para el domingo 15 del presente, el viaje que deben hacer dichos
señores a Quinua con el fin indicado, aprobándose que el Inspector de
Instrucción del Concejo se asocie a los citados señores.
El Sr. Presidente manifestó que estos se dignasen indicar
oportunamente lo que les hiciese falta para el viaje. Al archivo.
De dos oficios de la Prefectura expresando la actitud que tomó con
relación a los picapedreros incumplidos. Al archivo.
Orden del día
En esta estación, el Sr. Pdte. Manifestó la gran dificultad con
que tropieza para la pavimentación con lozas, de las calles de la ciudad. Dice
que de veinte picapedreros contratados para que entreguen 1.240 varas de lozas,
solo seis han cumplido, en parte, entregando 230 varas. Que a esto ha
contribuido, en parte, la falta de ayuda de las autoridades políticas que por
uno y otro motivo no le han prestado; pero que espera del entusiasmo del actual
Prefecto, que le ha ofrecido auxiliarlo en todo lo referente a las obras del
Comité, se logre que cumplan su compromiso los implicados trabajadores, que ya
le han recibido más de trescientos soles. Añade que en atención a esta grave
dificultad que supone será de siempre, pues, es sabido el incumplimiento de los
canteros; ha convocado a esta sesión para que la Junta, ilustrada por la
palabra de personas entendidas en la materia, como son los señores Arbulú,
Martinelli y Negri, vea la manera de remediar esta situación, que parece anular
la acción del Comité en lo tocante a la pavimentación.
Como ilustrativo para el debate hace leer un reportaje al
ingeniero Sr. Arbulú, que publica El Deber del 17 de mayo, N° 5.
Concede la palabra al Sr. Martinelli, quien después de agradecer
la citación de que ha sido objeto para concurrir a esta sesión, sin ser miembro
del Comité, expresa su opinión sobre las diferentes lozas que acá se conocen.
Dice que las lozas de Huanta son buenas; pero, no de buen aspecto,
ni de igual desgaste; que la mejor de las lozas talvez sea a la rosada, que es
gramítica, a la cual, sin duda, se ha referido el Sr. Arbulú en su conversación
con el reporte de El Deber; pero que la distancia (folio 60) a que se encuentra
dificultaría la pronta realización de la obra de la pavimentación.
Dice que el Comité debe hacer algo durable, como lo hacían
nuestros antepasados, y no seguir los pasos de muchas autoridades que, por
abreviar, o por otras circunstancias, han hecho las cosas ligeras.
Que a su parecer la pavimentación debe ser mixta, esto es, de
cemento en las partes en que no hay mucho declive, y de lozas donde lo hay.
Pondera las ventajas del cemento que son la prontitud, la duración y el lujo.
Cree que el piso de cemento sería hasta menos costoso, pues, si ahora diez años
se pudo colocar losetas, por unos S3.50, el metro cuadrado, como en la puerta
de la casa del Sr. Canónigo Gutiérrez, ahora con un sol más por metro cuadrado,
se podría pavimentar con losetas, fáciles de hacer, pues hay aquí una máquina
para ello de propiedad del Sr. Guillermo Canales, que la cederá en algún
concepto. Hasta se podría comprar más, que importaría unas Lp. 500.00.
Como por otra parte, añade, sería peligroso el cemento donde hay
mucho declive, cree en conclusión que debe ser la pavimentación mixta.
El Sr. Arbulú conviene con lo que ha expresado el Sr. Martinelli,
haciendo notar que, si todo fuese de cemento en los portales, habría
dificultades para los propietarios de las casas situadas en ellos, que tiene
necesidad de introducir los caballos hasta los patios de las mismas.
A lo cual responder el Sr. Martinelli diciendo que se pondrían
lozas comunes de un metro de ancho, por ejemplo, en las entradas a los zaguanes.
El Dr. Pino agradece a nombre de la redacción de El Deber los
conceptos favorables emitidos por el Sr. Obispo, y dice que si dicho periódico
suspendió los reportajes que pensaba hacer a varias personas peritas en la
materia, fue solo porque ya creía irrealizable la obra de la pavimentación,
desde que el Comité Pro-Centenario ya no recibiría el subsidio concedido por la
resolución suprema de noviembre del año pasado. Más ahora que acaba de
enterarse, que merced a las gestiones del Pdte. del Comité, se ha logrado
nuevamente aquel subsidio, continuará con su labor en bien de la localidad.
Dice que resumiendo la pavimentación con cemento las condiciones
de belleza, duración y comodidad, cree que se debe adoptar el temperamento
presupuesto por el Sr. Martinelli, que el mismo Sr. Arbulú, quien solo ponía
dificultad del declive, que se evitará con la pavimentación mixta.
Pedida la opinión del Dr. Medina, se declara por la pavimentación
con cemento sin mezcla de lozas en las calles centrales; porque esta mezcla
daría feo aspecto a la población. Por lo que toca al peligro del declive, dice
que, o no lo hay, o es tanto como las lozas. En La Paz, cuyas calles tienen
mayor pendiente que cualquiera de las de Ayacucho, todas están pavimentadas con
cemento, y, en cambio, en Huancayo, donde solo se usan lozas, sin embargo, en
determinadas partes, hay el peligro de resbalar. Termina opinando que la
pavimentación, sea toda de cemento en las aceras. (folio 61)
Después de pequeñas indicaciones hechas por el Ilmo. Pdte. y los
señores Morote, Martinelli, Gálvez, Añaños y Mendoza Quintanilla, se puso en
votación la propuesta del Sr. Martinelli, aprobándose por unanimidad el
proyecto de pavimentación con cemento de todas las calles centrales, menos en
las entradas a los zaguanes, a fin de que no se malogre el piso por los caballos.
En cuanto a las calles apartadas del centro serán pavimentadas con lozas ya
contratadas y con sanas que se hayan de sacar de las calles centrales. El Dr.
Pino, si bien se reserva manifestar su opinión de acuerdo con sus compañeros de
redacción, particularmente aprueba la solución adoptada. El Sr. Martinelli
añadió que hay una piedra negra, porosa y dura en las inmediaciones de Totora y
Totorilla y en las Huatatas, las que, si bien no se pueden labrar con los
instrumentos tan rudimentarios que tienen los canteros, se las puede desbastar,
siquiera, por un lado, para convertirlas en locetas con el cemento. Dice que ha
hecho la prueba y le han resultado muy buenas. Ofrece presentar en otra sesión,
a la Junta, una muestra.
A raíz de este acuerdo, se nombró una comisión encargada de pedir
los precios del cemento en diferentes clases a las casas de Lima, y, si le es
posible, del extranjero; hacer el presupuesto para la adquisición de este
cemento y de los demás gastos de pavimentación. Esa comisión está formada por
los señores Martinelli, Negri y Costa, a los cuales se agregó al Sr. Anchorena
Ezequiel, a petición del Dr. Pino, que lo recomendó como entendido en estas
cosas.
El Dr. Soto expuso que no siendo correcto encomendar comisiones a
personas que no son miembros de este Comité, como los señores Martinelli, Negri
y Anchorena, el último de los cuales ni siquiera se hallaba presente para
contar con su asentimiento, era menester agregarlos al mismo, ya que se espera
de ellos grandes servicios y se cuenta con su entusiasmo y buena voluntad.
El Dr. Guillén, apoyando la insinuación dijo, que perfectamente se
les podía asociar como delegados de las provincias que no los tuviera, debiendo
tenerlos según los Estatutos. Se acordó procurar el nombramiento de los dichos
señores como delegados de provincias.
A pedido del Sr. Martinelli se dio a la comisión amplias
facultades para el llevo de su cometido, pudiendo, en caso necesario, y, en
vita de la dificultad de lograr una sesión, entenderse con solo el Sr. Pdte. y
los representantes.
El Sr. Pdte., alegando posible pronto viaje y su edad avanzada y
carácter que inviste pidió que se nombrase una comisión que se encargase de
hacer efectivo el cobro de las piedras ya contratadas. Por unanimidad se aprobó
la designación hecha en las personas de los Sres. Alcalde, como Pdte.,
Subprefecto, como Vocal, y Sr. Mujica, como Tesorero. A continuación, el Sr.
Alcalde, Dr. Guillén, manifestando que el monumento a María de Bellido debía
inaugurarse en febrero del año entrante, en que se cumple el centenario del
sacrificio de esta heroína, solicitó que se oficiase (folio 62) al Ministerio
respectivo pidiendo la pronta contratación, con un artista, de la obra del
monumento.
Al respecto, dijo el Dr. Medina, que al concurso convocado para
ello solo se presentó una maqueta defectuosa, que fue rechazada por el jurado
compuesto por el que habla y los directores de las escuelas de Artes y oficios
y Bellas Artes. Que a petición suya se convocó a otro concurso y que, de
acuerdo con el otro Senador por el Depto. Dr. S. Salvador Cavero, insinuó al
Gobierno, en gracia de la prontitud la idea de hacer un contrato directo con el
escultor Mendizábal, recién llegado de Roma.
A indicación del Sr. Obispo se acordó que más bien el Senador Dr.
Medina pasase el oficio, como invitando en la insinuación que ha hecho al
Gobierno.
El mismo Dr. Medina solicitó, que el Pdte. del Comité telegrafíe
al Ministerio de Fomento, pidiendo que se aplique a la Escuela Taller cuya
fundación en esta ciudad gestionó con el Dr. Cavero, y para cuya obra hay
votadas Lp. 4.000.0.00 una parte del crédito para la celebración del Primer
Centenario de la independencia[38].
Después de una ligera observación del Sr. Pdte. se acordó pasar el
telegrama.
El Sr. Martinelli pidió que la presidencia oficiase a la Corte,
recordando la urgente necesidad de construir una cárcel nueva, para poder
utilizar la planta baja del Cabildo, que debe ser el edificio más lujoso y
cómodo para presentarlo a los visitantes con motivos el Centenario de la
batalla de Ayacucho.
Después de un ligero debate en que tomaron parte los Sres. Pdte.,
Alcalde, Pino, Martinelli, Añaños, Gálvez y Negri, acordóse suspender la
insinuación hasta la próxima sesión, a la que seguramente concurrirá el Sr.
Pdte. de la Corte, miembro de este Comité, y en la que habrá ocasión de oír la
palabra autorizada de este caballero. Se trajo a cuenta la cantidad votada para
la obra de una nueva cárcel; pero, advirtió el Dr. Pino, que le constaba que la
Corte solo disponía de Lp. 500.0.00 para la refacción del actual Palacio de
Justicia y de otras 500 para las más urgentes obras en la cárcel actual, dinero
con el cual se están haciendo notables mejoras, supuesto que esa pequeña
cantidad no alcanzaría para la construcción de una nueva cárcel. No habiendo
más asuntos que tratar, y siendo horas 12 y 20 p.m. se levantó la sesión.
El Obispo
Isaac Soto
(folio 63)
Sesión de Junta General extraordinaria de
12 de junio de 1921.[39]
Presidencia del Iltmo. y Rvdmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr.
Dn. Fidel O. Escudero.
Se abrió la sesión a las 10 y 25 a.m. con asistencia de los
señores Dr. Pío M. Medina, Senador por el Dpto.; Mons. Augusto Gálvez, Dean de
la Catedral; Dr. Arístides Guillén Valdivia, Alcalde del Concejo Provincial del
Cercado; Dr. Darío C. Gutiérrez, Director de la Sociedad de Beneficencia; Dr.
Vidal Morote, Médico Titular; Dn. Federico Martinelli, Delegado por
Parinacochas; Ingeniero D. Héctor Arbulú, Delegado por Cangallo; D. Inocencio
Negri, Delegado por La Mar; D. Juan Urribarri, Pdte. del Círculo de Obreros
Católicos, y el infrascrito Rector del Colegio Seminario, Secretario interino
del Comité.
Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada con la sola
observación del Dr. Medina, que manifestó no haber dicho que ha obtenido Lp.
2.000.0.00 para la cárcel pública, sino para una Escuela Taller.
En seguida se dio lectura de los siguientes
Oficios
Del Alcalde de Cangallo comunicando haber nombrado el Concejo de
su presidencia como Delegado por aquella Provincia en el seno de este Comité al
Ingeniero D. Héctor Arbulú.
De este caballero, acusando recibo del oficio del Pdte. del
Comité, por el que se le participaba la anterior asignación.
Al archivo.
De D. Ingeniero Negri contestando al oficio que le pasó la
presidencia para hacer saber su nombramiento de Delegado por la Provincia de La
Mar.
Al archivo.
Del Tesorero Fiscal avisando recibo del oficio de la Presidencia
del Comité por el que le participaba haber sido nombrado Tesorero del mismo el
Director de la Sociedad de Beneficencia.
Al archivo.
Del Tesorero del Comité Pro-Centenario de la villa de Quinua,
acompañando la planilla de gastos de los S. 500 que recibió para los trabajos
en aquel pueblo.
Al archivo.
Del Prefecto del Departamento transcribiendo un oficio del
Gobernador de Quinua por el que pide Lp. 20.0.00 para refaccionar el corredor
que está en el llano de Ayacucho y la casa donde el Virrey La Serna firmó la
capitulación con los patriotas.
El señor Pdte. manifestó que ya se habían adoptado las medidas
convenientes para tales reparos, en la última visita que hizo en compañía del
señor Prefecto Dr. Medina, Sr. Martinelli, señor Neri y Dr. Justiniano Vidal.
Al archivo. (folio 64)
Del Alcalde del Concejo Provincial manifestando no tener
suficientes herramientas para entregar al Alcalde de Quinua con el fin de hacer
los reparos de que habla el oficio precedente, y que por de pronto solo ha
ordenado la entrega de cuatro barretas al encargado del citado Alcalde
Distrital.
Al archivo.
Orden del día
El señor Presidente dio cuenta del viaje que hizo en compañía de
los señores Prefecto, Martinelli y Negri a la villa de Quinua donde se ha de
construir un local para las escuelas de varones y niñas. Manifestó que según
comprueban la planilla de gastos presentada por el Comité de Quinua, y la
misma, que hace leer, está hecha la compra de la casa en que el Virrey La Serna
firmó la capitulación con los patriotas, y de otros terrenos que eran necesario
para las fábricas proyectadas. El valor de estos inmuebles asciende a Lp.
30.0.00. Añade que el señor Martinelli se suscribió espontáneamente para esta
compra con Lp. 6.5.00, de cuya generosidad hace pública su gratitud,
adhiriéndose a esta manifestación todos los señores presentes.
Concluye diciendo que el levantamiento del plano está a cargo de
una comisión presidida por el señor Arbulú, quien después de consultar sobre
las dimensiones que han de tener los edificios ofreció presentar pronto los
planos.
El Sr. Deán, insinuó la idea de que todos los títulos de los
inmuebles que se han comprado en Quinua se archivaran para mayor seguridad en
una Notaría donde se hiciese la escritura, insinuación que fue observada por
los señores Obispo y Dr. Gutiérrez, y apoyada por el Dr. Medina.
En resumen, se acordó hacer una sola escritura con todos los
vendedores para ahorrar gastos y asegurar las compras parciales, de algunas de
las cuales, en particular, no es posible celebrar escritura, por su
insignificante valor.
Puesto en debate la cuestión sobre si toca o no al Comité hacer el
monumento en el llano de Ayacucho y si este debe tener carácter internacional,
el Dr. Medina opinó que no tocaba al Comité adoptar acuerdos sobre el
particular. Refirió que en una conversación que tuvo con el Ministro de R. C.,
éste le contó que el Ministro de Colombia había insinuado la idea de que el
monumento tuviese carácter internacional y que su gobierno estaba dispuesto a
dar la parte que le correspondiese para la erección de tal monumento. Refirió
también que a don Pedro José Ruiz, persona dedicada a estudios históricos, le
ha oído decir que las cinco naciones que tomaron parte en el hecho de armas de
9 de diciembre de 1824, habían celebrado un pacto para erigir el monumento
mancomunadamente, y que una de ellas aún ya erogó la parte que le correspondía.
Dice que el Dr. Salvador Cavero, Senador por el Departamento,
tiene el encargo de formular el plan general de las fiestas que se han de
realizar en el Centenario de la batalla de Ayacucho, y que seguramente no
descuidará traer el punto en cuestión. En su consecuencia juzga que el Comité
debe abstenerse de tomar acuerdos sobre el particular (folio 65) el Dr. Guillén
advierte, que, aunque hay mucha razón en lo que acaba de decir el Dr. Medina,
no hay inconveniente para que se autorice al Pdte. del Comité, a fin de que
trate el asunto con el Ministro de R. I. y los representantes de las cinco
naciones que tomaron parte en la batalla de Ayacucho. Esta es también la
opinión de los señores Gutiérrez y Martinelli, que hacen hincapié sobre poderse
trabajar en el sentido indicado sin dar el carácter de acuerdo del Comité.
El Dr. Medina aceptó el sesgo dado al asunto por el Dr. Guillén y
queda acordado que el señor Obispo de consumo con los representantes del
Departamento se interese en que el monumento tena carácter internacional.
Sobre el particular añade el señor Presidente que ya el Comité se
ha dirigido a los Ministerios de dichas Naciones, insinuando la idea ahora
debatida, y que obtuvo respuestas satisfactorias que deben obrar en la
Secretaría del Congreso Regional del Centro, donde fueron remitidas para la
dación de una ley referente al asunto.
Acordóse solicitar de tal Congreso la devolución de dichos
documentos.
El Dr. Medina pide que el Comité tome un acuerdo irrevocable para
no permitir la extracción de los documentos históricos, ni de ningún género que
posean las instituciones. Alude a estudios que han despojado a las
Municipalidades de varios documentos. Concluye diciendo que hará el Comité una
obra patriótica oficiando a las diversas instituciones en el sentido de que no
permitan sacar los originales de los documentos que aún posean, para ningún
estudio que quieran hacer los aficionados a la historia.
El señor Martinelli se adhiere a esta petición y lo amplía
diciendo que el Comité pida al Gobierno la readquisición de los documentos
sacados de esta Municipalidad.
El señor Presidente opina que ninguna de las dos partes de la
petición es admisible, pues, cederla sería herir el amor propio de las
instituciones que bastante saben sus deberes, y proceder conforme a las 2da
sería meterse en líos de trascendencia, tal vez, supuesto que no hay medios de
saber quiénes poseen los documentos extraídos de la Municipalidad, y no
pudiendo probar a los sospechosos, hasta sobrevendrían juicios de calumnia.
El Dr. Medina replica diciendo que no se ha de temer herir la
susceptibilidad, supuesta la sagacidad de la presidencia que pasaría los
oficios no imponiendo el acuerdo del Comité, sino insinuando una medida
patriótica, salvadora de documentos de valor.
Por lo que toca a hacer reclamos de los documentos extraídos dice
que se puede llegar a saber con certeza, pues, por de pronto él tiene
conocimiento de que un señor conserva las crónicas de Huamanga, y se (folio 66)
ha expresado que podría devolver a la Municipalidad ese documento, si lo
reclamara.
El Dr. Guillén, dice que un oficio insinuante en el sentido
expresado por el Dr. Medina no heriría la susceptibilidad de ninguna
institución. Recuerda, que siendo uno de los fines del Comité formar un museo
histórico, ya se había dirigidos la Municipalidad a algunas familias que
conservan documentos u objetos de deben aparecer en un museo, y que es probable
que ellas accederán a la patriótica solicitud.
Agradece la insinuación del Dr. Medina sobre las Crónicas de
Huamanga y ofrece hacer el reclamo inmediato.
Después de la adhesión al pedido del Dr. Medina, por los Sres.
Deán y Dr. Gutiérrez se acuerda pasar el oficio en el sentido expresado por el
primero.
El señor Deán pide que este acuerdo se publique en los periódicos
de la localidad, y que por otra parte se solicite al Gobierno la derogatoria de
una resolución que autorizaba al exprefecto señor Otero el recoger cuadros y
otros objetos para su exhibición en Lima, titulo con que efectivamente adquirió
varios objetos artísticos y de valor histórico. Que tiene conocimiento de tal
resolución gubernativa por un oficio transcriptorio de ella pasado al Cabildo
por dicho señor Otero.
Sobre esta revelación hecha por el señor Deán tomaron la palabra
los señores Medina y Martinelli. El primero manifestando su sentimiento de no
haber tenido noticia de tal resolución, pues, de tenerla, no solo habría
impedido su dación, sino que hubiera procurado una ley que prohibiese la
extracción de documentos de las instituciones. El señor Martinelli hizo alusión
a una ley de Estado Unidos de Norte América por la cual se ha declarado de
propiedad nacional todo documento histórico, y dice que, si en países más
adelantados se considera como injusta tal ley, no hay por qué no pedir al
Gobierno que prohíba la conservación de documentos históricos por particulares.
En cuanto a una observación de la presidencia sobre que el Comité
no tiene carácter oficial para pedir tales cosas al Gobierno, manifiesta su
opinión de que lo tiene, pero, que si no lo tuviera debería pedirse.
Se acordó por unanimidad pedir las dos cosas al Gobierno.
Como el señor Presidente manifestara que costó trabajo obtener el
pago del subsidio mensual hasta mayo, el doctor Gutiérrez advirtió que el pago
se ha hecho en dos cheques de Lp. 250.0.00, y pide que decida la Junta sobre la
manera de convertir en moneda constate tales letras.
Manifestada la opinión de algunos señores sobre los inconvenientes
que hay de remitir letras a los Bancos, hoy por hoy, se acordó que el señor
Presidente, que pronto emprenderá (folio 67) Viaje a la capital, se encargue de
su cobranza, a la cual accedió el señor Presidente.
En seguida mandó leer el estado de la caja presentado por el señor
Tesorero. En él aparece un saldo de Lp. 171.7.74 al 10 del actual.
Se dio lectura al informe presentado por la Comisión encargada de
formular el presupuesto de la obra de la pavimentación de la ciudad, formada
por los señores Martinelli, Anchorena, Costa y Negri. Los puntos principales de
este informe son: que “son necesarios treinta y dos mil metros más o menos de
veredas, para que la ciudad quede transitable en sus principales calles”; “que
el menor costo es el de veredas mixtas, compuestas a base de piedra de Acuchimay
y su sobre piso de concreto fino, de un centímetro, cuando menos, lo que
costaría mínimo cuatro soles por metro; que siendo enorme la suma exigida por
los treinta y dos mil metros, y, no pudiendo llevarse a cabo la pavimentación
de todos ellos, por falta de dinero y de tiempo, no hay que pensar más que en
pavimentar lo más urgente que serían unos nueve mil metros que tienen el
parque, los portales y dos cuadras alrededor de la plaza principal, siendo las
veredas de metro y medio de ancho; que esta obra exigía 22 mil soles a 2.50 el
metro cuadrado, poniendo sobre las mismas lozas existentes una capa de cemento;
que antes de comenzar el trabajo se debe contar siquiera con la mitad del
dinero antes calculado; e que la obra, así reducida a lo más estricto y posible
necesitaría un trabajo de dos albañiles y 20 peones (que a lo más pueden
trabajar 20 metros diarios) el tiempo de dos años calculando que cada uno
pueden utilizar 240 días, a lo más.
Leídos los cálculos sobre la cantidad de cemento que ha de entrar
en la pavimentación de los 8 mil metros y sobre el precio del cemento, dicen
los señores de la Comisión; que para la extensión indicada harán falta de 600 a
700 barriles; que por fortuna han tenido un telegrama ofreciéndoles cemento a
27 (ilegible) el barril o sean unos siete soles, o, a los más, 10 con la
condición de que se tome 500 barriles por lo menos; que a este precio hay que
añadir el transporte de Pisco a Ica, compra de sacos encerados, derechos de
agencia, todo lo cual aumentaría el costo en dos soles más por lo menos hasta
Ica; que el transporte de Ica a esta costaría por lo menos veintiún soles por
barril, ajustando el flete a 1.50 por arroba y teniendo presente que el barril
tiene 12 arrobas; que el conjunto de los 500 barriles se reservarían a 1.150
cargas de ocho arrobas, para cuyo transporte habría que contratar
inmediatamente con los arrieros, pues reservándose el contrato para después, no
se encontrarían arrieros y los que se encontrasen subirían el flete.
El minucioso informe acompañado de los planos de la ciudad, de los
nombres de las calles donde urge colocar el piso de cemento, y de telegramas y
cartas de los precios de este elemento fue de la aprobación general, mereciendo
la Comisión un voto de aplauso y de gratitud propuesto por el señor Presidente
(folio 68) que expuso la posibilidad de lograr algo del Gobierno, de la
cantidad votada para el saneamiento de las treinta y un ciudades del Perú, en
cuyo número figura Ayacucho, donde nos será posible comenzar los trabajos por
las dificultades que la Asamblea de notables ha hecho notar. Por otra parte,
dice que acabados los trabajos que se realizan en Lima para el centenario de la
independencia, bajará el precio del cemento, y es posible también que el Gobierno
ceda al Comité los sobrantes del cemento que ahora se está utilizando en tales
obras públicas. Prometió gestionar en unión con los representantes del
Departamento la liberación de los derechos que habría que pagar por el cemento
y pide a la Junta le autorice aplicar a la adquisición de este material todo el
importe de los cheques que acaba de recibir del señor Tesorero, caso de no
lograrse del Estado.
El señor Martinelli, de conformidad con lo expuesto por el señor
Presidente, opina que se postergue la compra del cemento mientras saber el
resultado de las gestiones del señor Presidente en su próximo viaje, y que se
dará la autorización conveniente ya en caso de no lograrse nada. Así se acordó.
El señor Presidente hizo dar lectura a los telegramas cambiados
entre él y el Ministro de Fomento y el Dr. Cavero, Senador por Ayacucho, para
la instalación de la Escuela Talle en esta ciudad, para la cual felizmente ya
se ha votado Lp. 2.000.0.00, creándose cuatro talleres para cuya dirección se
contratarán maestros seglares, por la imposibilidad de la venida de los Padres
Salesianos.
Sobre este particular hablaron el doctor Medina, exponiendo que la
Escuela Taller se ha de instalar precisamente el 28 de julio próximo, y el Dr.
Guillén manifestando que se colocará también la primera piedra del local de la
Escuela, funcionando ella, mientras tanto en una casa particular.
Se cuenta, pues, para la instalación de la Escuela y para la
construcción de un local para ella con Lp. 2.000.0.00, del año pasado,
obtenidos por el Dr. Medina y con las otras 2.000.0.00 votados últimamente.
La noticia causó genera contento en los miembros del Comité.
No habiendo más asuntos que tratar y siendo las 12 y 30 p.m. s
levantó la sesión.
El Obispo
Isaac Soto
(folio 69)
Sesión de Junta General extraordinaria del 11 de setiembre de 1921.[40]
Presidencia del Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr. D. Fidel O.
Escudero.
Abrióse la sesión a las 10 y 45 a.m.
Concurrieron los señores Nicanor Mongrut, Prefecto del Dpto.; Alcalde
Dr. Guillén Valdivia; Deán de la Catedral, Mons. Augusto Gálvez; Director de la
Beneficencia, Dr. Darío C. Gutiérrez; Dr. Vidal Morote, Médico Titular;
Subprefecto, Dr. Maximiliano Mendoza Quintanilla; Pbro. Dr. Belisario Mendoza,
Delegado por Huanta; Dn. Ezequiel Anchorena, Delegado por Lucanas; Dn.
Belisario Falconi, Delegado por Fajardo. D. Jesús Mujica y D. Juan G.
Urribarri, representantes del comercio y de la clase obrera locales, respectivamente,
y el infrascrito Rector del Seminario, secretario interino del Comité.
Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin observación
alguna.
El señor Presidente manifestó que el objeto de la citación fue
poner en conocimiento de la Junta el resultado de las gestiones en la capital
para la realización de los proyectos del Comité. Dice que pasadas ya las
fiestas del Centenario pudo apersonarse en compañía de los señores senadores
por el Dpto. Dres. Cavero y Medina ante el señor Pdte. de la República para
tratar de las importantes obras que se deben llevar a cabo para la magna fiesta
del Centenario de la Batalla de Ayacucho, obteniendo en cuanto al ferrocarril,
la categórica respuesta del Jefe Supremo de que estará el ferrocarril en esta
ciudad antes del 24, para lo cual hará puesto un contrato con una compañía
yanqui o alemana; ya que en los muchos años de trabajo por administración no se
ha podido poner expedita la línea, ni siquiera hasta Icuchaca.
En cuanto a las obras de ornato e higiene de la ciudad, refiere el
señor Pdte., que el de la República ha dicho que deben suspenderse los trabajos
iniciados, pues que la Compañía yanqui The Foundation había de llevar a cabo la
obra de saneamiento de esta ciudad. Que el saldo existente en cada de aplicarse
a las obras proyectadas para la villa de Quinua.
Por lo que toca a la creación de un monumento a la independencia,
conmemorativo de la Batalla de Ayacucho, refiere que el Pdte. de la República
es de opinión (folio 70) “que se coloque en esta misma ciudad, ya que
poniéndose en la pampa de Quinua estaría descuidado.”
Por último, refiriéndose Mons. Pdte. al encargo que tuvo de hacer
cambios los giros hechos por esta Tesorería Fiscal, dice que primero se valió
de la Casa Sanmartí, la que a su vez se valió del Banco Alemán y después
gestionó personalmente sin haber logrado la conversión de los giros en moneda
corriente por esta exhaustas las arcas del Estado a cauda de los enormes gastos
a que tuvo que atender con motivo de las fiestas del Centenario; pero el señor
Pdte. de la República ha ofrecido destinar los primeros ingresos que haya a la
cancelación de tales giros. En consecuencia Mons. Obispo dejó las citadas
letras a la Casa Sanmartí para que las haga efectivas.
Terminada esta exposición de la labor de S. Ilma. el Pdte. del
Comité, el Alcalde Prov. Dr. Guillén tomando la palabra, puso de relieve la
importancia de las gestiones del Sr. Obispo en bien de la localidad y pidió a
la Junta un voto de gratitud para su digno presidente. A esta petición se
adhirieron todos los presentes.
El Sr. Pdte. agradeció tan significativa moción y ponderando el
interés que tomaron por el buen resultado de estas gestiones los Sres.
Senadores por el Dpto. Dres. Cavero y Medina solicitó se hiciese extensivo el
voto de gratitud a dichos señores, a lo que accedieron gustosos los presentes
insinuando el Dr. Gutiérrez la idea de dar también ese voto al Diputado por la
Prov. Sr. Patiño, que, según se lee en los diarios se interesa mucho por la
pronta llegada del ferrocarril a esta ciudad.
Después de un ligero cambio de ideas se acordó pasar un telegrama
de agradecimiento al Pdte. de la República por las solemnes promesas de poner
el ferrocarril en esta ciudad antes de 1924 y del pronto saneamiento de la
misma por la The Foundation, y a los señores Cavero y Medina otro, expresando
el voto de aplauso que les tributa el Comité por su celo en bien de los
intereses de la localidad.
El señor Alcalde pidió que para dar mayor fuerza al voto de
gratitud que se acordó al Jefe Supremo de la Nación y estimular más, si cabe,
su entusiasmo por el cumplimiento de sus promesas se organizara un mitin.
Aceptada la propuesta se designó el domingo 18 para la realización
de tal mitin, quedando encargados de su organización, en la espera de sus
atribuciones (folio 71) los señores Prefecto y Alcalde.
El señor Pbro. Mendoza propuso que se oficiara a las provincias
para que en ellas también se realizara alguna manifestación tendiendo al mismo
objeto, propuesta que después de un pequeño debate fue aprobada.
Habiendo preguntado el Sr. Pdte. en qué estado se encontraban las
obras de Quinua y las de esta ciudad, el Sr. Prefecto manifestó que allá no
pudo hacerse nada, según tiene conocimiento, por un pequeño movimiento
subversivo que se realizó con motivo de la nueva actuación de matrículas, para
calmar el cual tuvo necesidad de mandar un piquete de guadarnés, que
pacificaron aquella población. Manifiesta el señor Prefecto su intención de
hacer pronto una visita a Quinua para activar los trabajos; acordóse procurar
le acompañen los miembros de la comisión encargada de hacer el croquis de los
locales de escuela, que se proyecta construir.
Advierte el Señor Prefecto que uno de los terrenos que se pensaba
utilizar para local de escuela no se ha podido comprar, por no tener
oportunidad de tratar con el dueño actual.
El Sr. Alcalde, dijo que, por las fiestas del Centenario, cuya
organización le absorbía todo el tiempo, y por su ausencia de esta ciudad,
después de aquellas, no había podido dedicarse a las exigencias de la entrega
de las lozas contratadas con los canteros, que, por otra parte, estaban
dedicados a la cosecha, que les impedía cumplir sus compromisos.
El señor Tesorero del Comité dio cuenta de su labor realizada ante
los canteros, quienes, dice, han estado entregando pequeñas cantidades de las
piedras ya labradas.
El señor Pdte., recordando que las cuatro barretas proporcionadas
al Comité de Quinua, no eran suficientes para el trabajo en dicha villa,
preguntó al Sr. Prefecto si le era posible proporcionar las herramientas que
hacen falta para dicho trabajo, a lo que contestó el señor Prefecto diciendo
que en la Prefectura no existe ninguna herramienta; pero que él piensa pedir
pronto al Gobierno las herramientas necesarias para el cumplimiento de la ley
de Conscripción Vial en el Departamento, y que una vez que logre este intento
podrá facilitar las que sean menester para los trabajos en Quinua.
Aprovechando estar con el uso de la palabra y haber tocado el
punto de la Conscripción Vial invocó la buena voluntad de los presentes para
que se dignasen ayudarle en esta empresa, que pronto pensaba iniciar. Hizo
notar que sería (folio 72) de gran utilidad, para entusiasmar a las masas
populares, el que todos los que no estuviesen impedidos por alguna enfermedad,
tomasen parte con su trabajo personal, haciendo cuanto fuese posible, supuesta
su falta de costumbre, ya que, si comenzaran a pagar peones, todos cuantos
tuviesen los reales suficientes para ello se eximirían del trabajo, y casi
nunca había operarios suficientes.
Promete ser el primero en dar esta lección ejemplarizadora al
pueblo, que seguramente viendo a los vecinos notables tomar la barreta o el
azadón, acudiría con entusiasmo a la obra de la compostura de los caminos, que
en lugares tan próximos a esta capital se encuentran en estado deplorable.
Todos los concurrentes prometieron prestar su ayuda a la obra de
bien invitada por el Prefecto.
El señor Pdte., en vista de que no se puede proporcionar
herramientas ni por la Prefectura, ni por la Alcaldía para el urgente trabajo
en Quinua, propuso que se comprasen las necesarias por la Tesorería. Quedó
autorizado el señor Tesorero para hacer compra de media docena de cada clase de
herramientas.
El señor Alcalde preguntó a la presidencia, si, habiendo de
realizarse la obra del saneamiento de Ayacucho ya por cuenta de la The
Foundation, el dinero siquiera escaso de que aún puede disponer el Comité le
deberá aplicar a solo los trabajos de Quinua, o si también a algunas obras en
esta localidad. A lo cual respondió el señor Pdte., que era potestativo del
Comité empleando en mejoras, de la ciudad, cualesquiera que sean, con tal que
estén fuera del plan sanitario de la citada Compañía.
A raíz de esto se originó un pequeño cambio de ideas, acordándose,
por último, que las lozas que se están acumulando se vayan empleando en la
pavimentación de las calles más intransitables por el mal piso, bajo el control
de una comisión compuesta por los señores Alcalde y Subprefecto.
No habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran
las 12:15 p.m.
El Obispo
(folio 73)
Sesión de Junta Directiva de 30 de octubre de 1921[41]
Presidencia del Iltmo. Diocesano Mons. Olivas Escudero.
Se abrió la sesión a las 10 y 30 a.m. con asistencia de los
señores Prefecto del Departamento Dn. Nicanor Mongrut; Alcalde Dn. Arístides
Guillén Valdivia; Vicedirector de la Sociedad de Beneficencia Dn. Guido Costa y
el infrascrito Secretario interino.
Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin observación
alguna.
Se dio cuenta del siguiente
Despacho
De un oficio del Sr. Alcalde del Concejo Provincial pidiendo, en
calidad de préstamo, las herramientas últimamente adquiridas por el Comité para
los trabajos en Quinua.
El Sr. Presidente explicó los motivos por los cuales no pudo
atender el pedido.
De otro del Sr. Prefecto del Departamento, transcribiendo a la
presidencia del Comité, el que el Gobernador de Quinua le pasó dándole cuenta
de los trabajos comenzados en esta villa y enumerando las cosas que faltan para
seguir dichos trabajos.
A la orden del día.
De otro del Sr. Alcalde invitando al Sr. Pdte. del Comité a la
ceremonia de la iniciación de los trabajos del servicio vial. Manifestó el Sr.
Pdte. que no pudo concurrir a dicha ceremonia por haber venido recién de
Ñahuimpuquio en el día designado para ella.
De otro del Sr. Director de la Beneficencia dando cuenta de haber
girado por la suma de Lp. 500.0.00 a cargo de los señores Sanmartí y Cía. de
Lima, que han hecho efectiva la cobranza de la expresada suma por subvención
fiscal y consultando si podía recibir otros giros por las subvenciones
denegadas. A la orden del día.
Orden del día
Dio cuenta el señor Presidente del cumplimiento de los acuerdos
tomados en la sesión anterior. Excitó el celo de la Junta Directiva para llevar
a cabo las obras que tiene entre manos el Comité. Lamenta que haya indiferencia
en varios miembros de él, que ni siquiera se dignan concurrir a las sesiones.
Advierte que como toda responsabilidad recae en los presidentes de las
instituciones, le sería doloroso en la dignidad que invite, aparecer como Pdte.
de esta, si ella no llevase los fines de su fundación, y que, por esto, tendrá
el sentimiento de incidir en su renuncia si ve el mismo desdén en varios
miembros del Comité.
El Sr. Prefecto dijo que miraba con particular interés (folio 74) todo
lo que se relaciona con el Comité; que ofrece íntegro su concurso para que este
pueda cumplir su programa y que pronto irá a Quinua para hacer firmar las
escrituras con los vendedores de sus terrenos para los establecimientos en
proyecto, para trazar los croquis de estos y proporcionar las herramientas que
hagan falta. Siendo la dinamita una de las cosas que pide el citado gobernador,
ofrece dos paquetes que hay en la Prefectura y en cuanto a los otros útiles
pedidos opina que se proporcione todo.
El señor Alcalde manifiesta que por atenciones de la Alcaldía no
pudo ir a Quinua, pero que pronto la hará en compañía de los Sres. Martinelli y
Anchorena; que el Concejo está superando positivamente al plan general del
Comité con el trabajo de los caminos, y que si no comienza la pavimentación de
las calles de la ciudad es a causa de la crisis económica por la que está
atravesando el municipio, pues, ha perdido de hecho una renta saneada y
considerable, la constituida por los arrieros de los terrenos llamados Caderas,
cuyos locatarios no quieren pagar el canon conducticio.
Que ofrece su concurso para las obras que debe ejecutar el Comité,
no solo como Alcalde, sino como particular, y que sería hondamente deplorable
que S. Iltma., cuya sola presencia es una sombra benéfica para esta
institución, renunciase al cargo, ya estando a las puertas el Centenario y
habiendo algún dinero para llevar a cabo las obras empezadas y hasta para
iniciar otras nuevas que por esto suplica por su parte la continuación de Su
Iltma. Presidiendo al Comité Pro-Centenario.
El Sr. Pdte. manifiesta que las palabras que acaba de oír le
complacen y le alientan para seguir al frente de esta patriótica institución,
contando como cuenta con el valioso concurso de los Sres. presentes y de otros
miembros del Comité cuya buena voluntad está probada.
En seguida propone que para la mejor dirección de los trabajos en
Quinua debe ponerse un sobrestante, conseguirse acá uno o dos albañiles y
proporcionar todas las herramientas que indica el Gobernador de Quinua. Se
convino en que al sobrestante se podría pagar hasta sesenta soles mensuales y a
los albañiles algo más que acá, entre unos cincuenta y dos soles diarios.
El Sr. Prefecto ofreció, para la debida vigilancia de los
trabajadores mandar dos gendarmes de los más dispuestos para esta clase de
comisiones, deseando que se le indicase, a ser posible quiénes serían ellos.
El Sr. Pdte., refiriéndose a la alusión que hizo el Sr. Alcalde a
la pavimentación de la ciudad, manifestó (folio 75) que el Comité pasaría para
esta obra al Concejo alguna cantidad con que pudiese ayudarse, indicó que para
esta serviría las lozas ya labradas que se encuentran en el cerro de Acuchimay,
las que agradecería al Sr. Prefecto se molestase en mandar acarralarlas.
Agradeció el Alcalde esta oferta y suplicó también por su parte al
Sr. Prefecto para que se dignase proporcionarle pronto para la mencionada obra
de la pavimentación.
El Sr. Prefecto expresó, que si por pequeños desacuerdos entre las
autoridades inferiores no ha podido cumplir puntualmente las comisiones que se
le encomendaba, haría lo posible para atender a las súplicas que se le acaban
de hacer, siendo como son tendientes a la realización de obras urgentes para el
ornato de la ciudad.
Quedó, pues, encargado el Sr. Prefecto de proporcionar peones para
estas dos cosas, y también de ver, de acuerdo con el Alcalde, un sobrestante y
los albañiles para las obras en Quinua.
El señor Presidente añadió que se permitiría oficiar al señor
Prefecto adjuntándole la nómina de los canteros morosos, para su cobro. En
seguida dijo que como han oído los señores presentes ya se ha logrado
felizmente la cancelación de las letras por el valor de Lp. 500.0.00 cantidad
que está ya en la Tesorería del Comité.
El señor Prefecto opinó que se acepten las letras que ofrece el
Tesorero por los meses devengados, desde junio.
Después de un pequeño cambio de ideas se acordó aceptar las letras
y encomendar el cobro al Senador Dr. Medina.
Por último, propuso el señor Presidente que para la (ilegible)
presenta conclusión de la capilla que está en paredes en el llano de Ayacucho
se convocase pastores. Fue aceptada la propuesta, acordándose que el señor
Tesorero formule las bases, previos los datos que ofrecieron suministrar los
señores que pronto visitaran dicho lugar.
Con este motivo se recordó que hay una ley que vota Lp. 1000.0.00
para tal capilla; pero no pudiendo lograrse el pago de esta cantidad, por el
estado de la Caja Fiscal, no hay más remedio que hacer la obra a cuenta del
Comité, con la esperanza de recuperar lo que se vaya gastando, una vez que
mejore el tesoro nacional.
No habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión.
Eran las 11 y 45 a.m.
El Obispo
Isaac Soto
(folio 76)
Sesión de Junta General extraordinaria de 11 de diciembre de 1921[42]
Bajo la presidencia del Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis se
abrió la sesión a las 10:30 a.m. con asistencia de los Sres. Maximiliano
Mendoza Quintanilla, Prefecto accidental; Arístides Guillén Valdivia, Alcalde;
Mons. Augusto Gálvez, Deán del Cabildo; Dr. Darío C. Gutiérrez, Director de
Beneficencia; Sr. Vidal Morote, Médico Titular; Dr. Artemio Añaños, Diputado
Regional; Pbro. D. Belisario Mendoza, Delegado por el Cercado; Sr. Héctor
Arbulú, Delegado por Cangallo; Sr. Jesús Mujica, representante del Comercio;
Sr. Juan G. Urribarri, representante de los Obreros, y el infrascrito
Secretario interino del Comité. Especialmente invitado asistió también el
Ingeniero de la The Foundation Company, Mr. Egbert Phelps Lott.
Leída el acta anterior fue aprobada con la indicación de que las
Lp. 1.000.0.00 no han sido votadas para sola la obra de la capilla en el llano
de Ayacucho, sino para todas las obras que es menester llevar a cabo en la
villa de Quinua.
En seguida el señor Pdte. manifestó que, por diversas causas,
siendo la principal la enfermedad del señor Prefecto, no se cumplieron varios
acuerdos tomados en la sesión anterior; pero que se había cumplido con ceder al
Municipio las lozas existentes en el patio de su local, con más Lp. 5.0.00 para
la compostura de los desperfectos más notables en el pavimento de las calles
más centrales de la ciudad.
Manifestó el mismo Sr. Pdte., que el Diputado Nacional Sr. Albino
Añaños reclamaba el terreno contiguo a la casa donde firmó la capitulación el
Virrey La Serna, terreno que ha sido comprado por el Comité, al que ofrecía
dicho Sr. Devolverle el dinero que abonó al supuesto dueño que enajenó tal
inmueble.
Presente el Dr. Añaños, hijo de Dn. Albino, expresó que le derecho
de su señor padre sobre dicho terreno era legítimo, pues lo había comprado de
un Venegas mucho antes que el Comité, y que esto constaba por escritura. Añadió
que tenía autorización de su padre para manifestar que está dispuesto a ceder
sin ningún gravamen para el Comité, la extensión necesaria para las obras que
proyecta este en el terreno indicado. Fue agradecida unánimemente la oferta y
se acordó esperar el completo restablecimiento del Sr. Prefecto Mongrut para
hacer el viaje a Quinua los comisionados en la sesión anterior y señalar los
límites definitivos.
El Sr. Pdte. suplicó al señor Prefecto accidental hiciese (folio 77)
efectivo, por medio de sus subalternos, el cobro de las cantidades distribuidas
entre varios canteros de Acosvinchos, que no cumplen con entregar las lozas
contratadas. Accedió a la insinuación el Sr. Mendoza Quintanilla.
El Dr. Gutiérrez pidió se le transcribiera por oficio el acuerdo
tenido en la sesión anterior para aceptar las letras ofrecidas por el Tesorero
Fiscal en pago de las subvenciones devengadas al Comité, desde junio.
Después de un pequeño cambio de ideas se convino en transcribirle
dicho acuerdo, y en oficiar al Senador Dr. Medina para que se moleste procurar
el cobro de dichas letras.
El mismo Dr. Gutiérrez presentó a la mesa un recibo del Secretario
de la Beneficencia por Lp. 1.0.00 en paga de los servicios que presta en la
Tesorería del Comité encargada al Dr. Gutiérrez, que pidió la aprobación de
este gasto. Fue aprobado por unanimidad.
Orden del día
En esta estación manifestó el Sr. Pdte., que el objeto principal
de la citación a esta Junta fue discutir sobre la manera de dar respuesta
concienzuda al cuestionario transcrito por la Prefectura para gobierno de la
The Foundation Company.
Después de diversos pareceres, a insinuación del Dr. Gutiérrez, se
acordó encomendar las diferentes preguntas a las diversas instituciones o
personas que por el papel que desempeñan en la localidad, pueden dar respuestas
más verídicas sobre cada uno de los puntos consultados; debiéndose enviar estas
respuestas separadas a la Prefectura que se encargará de remitirlas para
satisfacer plenamente el cuestionario.
Varios señores hicieron diferentes preguntas a Mr. Phelps Lott
sobre los estudios que había hecho para la dotación de agua a la ciudad;
manifestando este caballero, que sin traerla de tanta distancia como
Chili-Cruz, cree bastar la que se traería de las lagunas de Chiara, para la
población actual de Ayacucho, postergándose para 20 o 30 años después el
alimentarla con la del rio Chili-Cruz, en vista del crecimiento de la
población.
Preguntando cuándo podría comenzarse la obra del saneamiento,
contestó que dependía del gobierno; que si este proporcionase el dinero
necesario podría emprenderse el trabajo dentro de cuatro meses y que en un año
y medio se podría concluir la obra, si hubiese quinientos trabajadores cada
día.
Esta respuesta agradó a los señores presentes, a cuyo nombre y al
de la ciudad entera el Ilmo. Pdte. agradeció en frases adecuadas a la The
Foundation por haber ya dado el paso inicial de mandar a su personero a esta
ciudad, y ofreció cuantas facilidades estuvieran al alcance del Comité,
asegurando al mismo tiempo que seguramente que en todos los elementos de la
localidad encontraría todo apoyo, ya que todos están ansiosos de ver la ciudad
en mejores condiciones para recibir la magna fecha del Centenario de la Batalla
de Ayacucho, en que esta ciudad será visitada por nacionales y extranjeros.
Lamentó que Mr. Phelps Lott tenga que retirarse tan pronto (folio 78) cuando
recién la ciudad se daba cuenta de su presencia, y manifestó que por esta
retirada tan rápida se privaba el Comité de hacerle alguna manifestación de
cariño, esperando sí satisfacer sus deseos cuando ya se le vea de vuelta
emprendiendo la obra del saneamiento.
A raíz de la declaración de Mr. Lott se acodó oficiar al Gobierno
y a los representantes del Departamento, avisándoles haber oído a dicho
ingeniero poder comenzar la obra del saneamiento dentro de cuatro meses, si el
gobierno daba las facilidades necesarias, y terminarla en año y medio, si
seguían las facilidades.
No habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión.
Eran las 12 m.
El Obispo Isaac Soto
Junta General Extraordinaria de 12 de marzo de 1922[43]
Presidencia del Iltmo. Diocesano Mons. Fidel Olivas Escudero.
Se abrió la sesión a las 10 y 45 de la mañana con asistencia de
los señores Prefecto del Depto., Dr. J. Víctor Neira; Alcalde del Concejo
Provl., Dr. Moisés Artemio Añaños; Fiscal de la Corte, Dr. Pedro C. Ureña;
Pdte. del Cabildo, Mons. Emilio C. Medina; Subprefecto del Cercado, Sr. Dn.
Maximiliano M. Quintanilla; Director de Beneficencia, D. Guido Costa;
Ingeniero, Sr. D. Héctor Arbulú; Sr. D. Belisario Falconi; Sr. D. Jesús Mujica,
representante del Comercio; Sr. D. Juan G. Urribarri, Pdte. del Círculo de
Obreros Católicos, y el infrascrito secretario interino.
Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin observación
alguna.
En seguida el Sr. Pdte. expresó el sumo interés que le ha merecido
el Comité Pro-Centenario; las gestiones que había hecho en Lima; los contratos
celebrados con los canteros y todo cuanto fue conducente para hacer palpable la
labor de esta institución; pero que por la falta de cooperación no había
logrado aún la realización de ninguna de las obras proyectadas. Dijo que ni
siquiera estaban hechos los planos de las escuelas que deben construirse en
Quinua, para cuya labor estaba designada una comisión que hasta ahora no ha
llevado su cometido, no habiéndose avanzado más en lo referente a estas obras,
que acumular piedras. Añadió que como había expresado en una de las sesiones
anteriores nada decoroso sería en el carácter que inviste aparecer en el
centenario de la Batalla de Ayacucho como Pdte. de un Comité que teniendo
(folio 79) empeñado el nombre ante el Departamento y el Perú entero, nada
hubiese hecho de las cosas que se había propuesto.
Por esta razón insistirá en su renuncia si ve el mismo desdén que
hasta ahora, en varios miembros del Comité.
El Sr. Prefecto dijo que por la exposición que acaba de escuchar
se ha convenido del celo que el Iltmo. Pdte. ha desplegado para la realización
de los proyectos del Comité. Que por esto pedía a todos los señores presentes
un voto de aplauso para su Iltma.
Por unanimidad se le otorgó el voto de aplauso propuesto por el
Sr. Prefecto, el cual, después de convencerse cuales eran las obras proyectadas
en esta localidad y en Quinua, manifestó que parecía haber hechos crisis las
empresas, y que así, era menester nombrar una Comisión que presente los
proyectos de las obras más urgentes y más factibles en ambos lugares lo mismo
que los planos de las escuelas para Quinua.
Dijo que por lo que toca al apoyo de las autoridades políticas los
tiempos han cambiado, y que ahora puede el Comité contar con el más decidido
apoyo de las mismas.
El Sr. Alcalde se adhirió al parecer del Sr. Prefecto, añadiendo
que como Alcalde cooperará de la mejor manera posible a la realización de los
planes del Comité, cuyos trabajos deben hacerse simultáneamente en esta ciudad
y en Quinua, sin olvidar que una visita a Quinua será indudablemente uno de los
números del programa de las fiestas, pero que estas en su mayor parte se
realizarán en esta ciudad la que por tanto merece la principal atención del
Comité. Refiriéndose a la queja del Sr. Presidente de que a pesar de sus
oficios a las autoridades políticas no había logrado la entrega de las lozas
contratadas, manifestó que deja constancia de que las actuales autoridades le
habían prestado toda facilidad siempre que la hubo reclamado desde que está al
frente del Concejo.
El Sr. Secretario manifestó que le pareció innecesario designar
una Comisión que presente proyectos a las obras que conviene hacer en la
localidad; porque esas obras están indicadas hasta en el mismo Reglamento del
Comité, y el estar nombrando comisiones para esto sería revelar desconocimiento
de los Estatutos. Entre esas obras, una de las más urgentes, la pavimentación
de las calles de la ciudad, había sido sometida al estudio de una comisión que
escribió un informe luminoso y detallado que no se puso en práctica por haber
traído el Ilmo. Pdte. la palabra del Gobierno que ofreció contratar con la
Foundation Company el saneamiento de esta ciudad en cuya obra estaba
comprendida la pavimentación.
Por lo que toca a las escuelas en Quinua, dice, que según la Ley
Orgánica de Enseñanza no se puede hacer sin la venia de la Dirección General de
Construcciones Escolares ninguna construcción, y que por tanto lo primero que
se debe hacer, sin necesidad de nombrar ninguna Comisión, es remitir a aquella
Dirección el plano de los terrenos con su extensión superficial, a fin de que
acomodándose a estos daros, la misma Dirección mande los planos convenientes.
Por último, dice, que antes de dar ningún paso en lo referente a los trabajos
en esta ciudad debe preguntarse al (folio 80) Gobierno si se llevará a cabo el
saneamiento de esta ciudad por la Foundation Company, para en el caso negativo
comenzar las obras más urgentes y más factible en atención a las economías del
Comité.
El Sr. Fiscal, Dr. Ureña opinó por qué no hacía falta por de
pronto ninguna comisión para tratar de las construcciones escolares en Quinua,
pues que ellas no pueden hacerse antes de recibir los planos que debe manda la
Dirección General de Construcciones Escolares, y que lo que procedía para el
efecto era remitir a esa Dirección la extensión superficial de los terrenos
adquiridos en dicho pueblo.
Después de un prolongado debate en que tomaron parte los Sres.
Pdte., Prefecto, Alcalde, Dr. Ureña y Dr. Soto, se acordó nombrar una comisión
que presente dentro de cinco días los proyectos de las obras que puede llevar a
cabo el Comité en el estrecho tiempo que queda para el Centenario de la Batalla
de Ayacucho. Los designados fueron el mismo Sr. Prefecto, que se ofreció a
formas parte de la Comisión, el Sr. Alcalde y el Sr. Director de Beneficencia.
El Sr. Pdte. opinó antes de emprender nada que acaso sería más
prudente esperar a la Comisión parlamentaria que pronto estará por acá para de
acuerdo con ella adoptar el plan de los trabajos que hay que hacer.
El Sr. Prefecto sostuvo que ni la Foundation ni la Comisión
Parlamentaria podrán hacer nada en el estrecho tiempo que queda para el 24, y
que lo que toca al Comité es iniciar por su parte las obras más necesarias, sin
pérdida de tiempo, sin que esto sea obstáculo para pasar un telegrama al Sr.
Pdte. de la República, preguntándole si será posible, o no, la obra del
saneamiento de Ayacucho por la Foundation. Se acordó que el mismo Sr. Prefecto
pase este telegrama a nombre del Comité.
Pidió también el Sr. Prefecto que se oficie al Concejo Provincial
preguntándole qué obras proyecta para el Centenario, a fin de marchar de
acuerdo en la mejora local.
El Sr. Alcalde esperando contestar al oficio previa sesión del
Concejo, anticipó que este tenía ochocientas libras destinadas para la
pavimentación de las calles de la ciudad.
El Sr. Fiscal insinuó a la Comisión que entre los proyectos de
trabajos que presente debe incluir los puentes, las veredas de la localidad y
el camino de Huancayo que se encuentra en estado deplorable.
Terminó la sesión a las 12 y 30 p.m., después de un último acuerdo
adoptado a iniciativa del Sr. Prefecto, para sesionar todos los domingos hasta
la ejecución de los proyectos del Comité.
El Obispo
Isaac Soto
(folio 81)
Junta Gral. Extraordinaria de 18 de marzo de 1922[44]
Bajo la presidencia del Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis se abrió
la sesión a las 10 y media de la mañana, con asistencia del Sr. Prefecto del
Depto., Dr. Héctor Neira; Alcalde, Dr. M. Artemio Añaños; Fiscal de la Corte,
Dr. Ureña; Presidente del Cabildo, Mons. Medina; Médico Titular, Dr. Demetrio
García del Barco; Subprefecto del Cercado, Sr. Maximiliano M. Quintanilla;
Ingeniero Sr. Arbulú; Director de la Beneficencia, Sr. Mujica, y el infrascrito
Secretario.
Leída el acta anterior fue aprobada sin ninguna observación.
Despacho
Se dio cuenta de un oficio de la Alcaldía, por el que comunica
haber nombrado el Concejo una Comisión que colabore con el Comité
Pro-Centenario en la ejecución de las obras de ornato de la localidad. A la
orden del día.
De un telegrama del Senador Dr. Medina a la presidencia del Comité
avisando estar adelantados los trabajos del ferrocarril a Izcuchaca. Acordóse
contestar manifestando al Dr. Medina complacencia por la noticia comunicada y
gratitud por su interés por el ferrocarril.
El Sr. Prefecto pidió que, para estímulo de los miembros del
Comité, se publique en los periódicos de la localidad la nómina de los no
asistentes a las sesiones. Previa aclaración de que las sesiones dominicales,
acordadas en la sesión pasada, han de ser generales, y no solo de la Junta
directiva, y rechazando el pedido de reconsideración de este acuerdo de
sesiones dominicales, hecho por el Secretario, que alegó no ser necesaria tanta
frecuencia y que a él por su cargo que le impone obligaciones en su Colegio a
la misma hora en que suelen tener lugar las sesiones, le ha de ser oneroso el
concurrir a ellas, se acordó el pedido. A esta hora ingresó el Sr. Urribarri.
El Sr. Pdte. pidió que desde que el Concejo tiene Lp. 800.0.00
destinadas a la pavimentación de las calles de la ciudad, estando encargado el
Comité de esta obra, pase esa cantidad a la Tesorería de esta Institución.
A la orden del día
El mismo Sr. Insinuó la idea de que se recogiesen los fondos
colectados para la compra de un avión, y se hiciesen investigaciones sobre
otros fondos cuyo destino era ignorado según una denuncia que leyó en La
República, periódico de la localidad.
Recordó también que la Municipalidad había contratado hace años,
una porción de lozas para el embaldosado de las calles, ignorándose el empleo
de dichas lozas. a la orden del día.
El Sr. Costa preguntó si se ha gestionado ya la subvención al
Comité para este año. Acordóse solicitar sin pérdida de tiempo esa subvención
del Fisco para este año.
El Sr. Prefecto solicitó que la presidencia oficie al Concejo
pidiendo la publicación de un bando en que se determine la manera cómo han de
contribuir los propietarios a la obra de la pavimentación de las calles. A la
orden del día.
El Sr. Pdte. expuso varias razones por las cuales se debe
solicitar el carácter (folio 82) oficial para esta institución. Se encargó a
los señores Prefecto y Alcalde la tramitación conveniente para lograr ese valor
oficial.
El señor Medina pidió que el Comité atienda al cambio de la viga
de que pende una de las campanas de la Iglesia Catedral, ya que ellas no solo
sirven para funciones religiosas, sino también para fiestas civiles, siendo
precisamente la que amenaza caerse, la que da las horas.
El Sr. Pdte. manifestó que al repaso necesario se atendería con
otros fondos, no siendo posible distraer los escasos fondos del Comité para tal
obra.
Orden del día
Puesto en discusión el oficio de la Alcaldía comunicando haber
nombrado el Concejo una Comisión que colabore con el Comité Pro-Centenario,
después de un ligero cambio de ideas en que tomaron parte los Sres. Presidente,
Prefecto y Alcalde, y previa una explicación de este caballero, se acordó
contestar agradeciendo al Concejo la designación.
En discusión al pedido del Sr. Presidente para que las Lp.
800.0.00 que tiene destinado el Concejo a la pavimentación de las calles de la
ciudad, pase a manos del Comité, el Sr. Alcalde alegó razones por las cuales no
podía accederse a la insinuación del Sr. Pdte., atendidas las cuales, este Sr.
retiró el pedido.
Para ver si es posible el recojo de los fondos colectados en
diferentes fechas con destino a la compra de aviones, se nombró una comisión
compuesta de los Sres. Pdte., Alcalde y Dr. García del Barco, quienes deberán
ponerse al habla con el Pdte. del Comité Pro-Avión.
En cuanto a las lozas contratadas por la municipalidad, se
encomendó al Sr. Alcalde la tarea de hacer las averiguaciones convenientes.
En este punto habló el Dr. García del Barco sobre una colecta
organizada por el cuerpo médico de la localidad para suministrar fondos a la
Cruz-Roja, que se formó en esta ciudad cuando el amago de guerra con el
Ecuador. Dice que por un decreto ministerial todo lo reunido en aquella
ocasión, en todo el Perú, pasó a disposición del Gobierno; habiendo el citado
Comité entregado al Prefecto de entonces hasta el vestuario que ya había
mandado hacer. Añadió que el Sr. Negrete, cuando Prefecto del Depto., tomó en préstamo
la cantidad colectada para pasarla a la Junta Departamental, y como ahora, por
la desaparición de estas Juntas, los Concejos Provinciales son los que han
asumido los derechos y responsabilidades de las mismas, manifiesta que el
Concejo Provl. Del Cercado debe responder por aquella cantidad que ascendía a
cosa de Lp. 80.0.00.
Se encomendó al Sr. Alcalde investigar la verdad sobre el
particular.
En esto aludió el Sr. Pdte. a otro Comité que también se encargó
de colectar fondos con un fin patriótico. Para hacer las averiguaciones
convenientes, se nombró, a insinuación del Dr. Ureña, una comisión, que se
formó con los señores Intendente y Mujica.
Acerca del pedido del Sr. Prefecto para la publicación de un bando
municipal que determine la forma como deben contribuir los propietarios (folio 83)
a la obra de la pavimentación de las calles, se convino en que el Sr. Alcalde
previa deliberación en el seno del Concejo, publicará el bando conveniente.
Se pudo en discusión el dictamen de la Comisión sobre las obras
que urge realizar en la ciudad y en Quinua.
El Sr. Prefecto, como Pdte. de esta comisión, sostuvo el dictamen
con lucidez. Alegó que el silencio del Gobierno al telegrama que pasó a nombre
del Comité, preguntando si vendría la Foundation Company, o no, ha significado
era elocuente toda vez no ser posible por de pronto, a causa de la estrechez
económica del Fisco. Que el Comité debe proceder al trabajo; si no, carecería
de razón de ser. Que, si comenzados los trabajos viniese la empresa, bastaría
suspender las obras.
Discutidas cada una de las cláusulas del dictamen, y previa
indicación de Dr. Ureña para que la pavimentación se llevase a cabo en la calle
de Plateros, que conduce a la Prefectura, y del r. Soto que aludió a un acuerdo
del Comité para que se embaldosasen las calles hasta dos cuadras partiendo de
la Plaza de Armas, fueron aprobadas las dos primeras cláusulas que exigen el
embaldosado en los girones 28 de Julio y Asamblea; reservándose los pedidos
mencionados para el caso de poderse todavía atenderlos, si sobrase dinero.
La cláusula 3ª que insinúa la idea de atender al ornato de la
plazoleta de Santo Domingo, preparándola para la colocación del monumento a
María de Bellido, fue objetada por el Secretario que expuso haber sido
designada la plazoleta del Arco para dicho monumento, en razón de haber sido
ejecutada en dicho sitio la heroína ayacuchana, y que nada menos ya se puso la
base sobre que debe ser colocado el monumento.
El Dr. Añaños manifestó que después de haber firmado ya el
dictamen que se discute ha recibido insinuaciones de que la plazoleta de Sto.
Domingo no era apropiada para la colocación del monumento, pues tenía que
estrecharse mucho.
Después de un pequeño cambio de ideas en que se vio la
inconveniencia de colocar el monumento en la plazoleta del Arco, por ser un
lugar aislado y antihigiénico, se acordó el ornato de la plazoleta de Sto.
Domingo, sea que haya de colocarse en ella el monumento, o no, y preguntar al
escultor Mendizábal el perímetro de la base del monumento, encargo que se hizo
al Sr. Prefecto.
La cuarta cláusula que trata de la colocación de asientos y
plantas en la Alameda fue aprobada sin discusión, manifestando en esta
circunstancia el Sr. Alcalde que el Concejo convendrá con el ornato de la Plaza
de Armas.
El Dr. Ureña habló detenidamente sobre la necesidad de atender a
la compostura del camino a Huancayo, pues que de nada servirían todas las obras
que se llevasen a cabo en Ayacucho, si los visitantes no pudiesen trasladarse
acá por falta de camino. Pidió que el Comité discuta el asunto.
El Sr. Prefecto recordó su labor iniciada sobre el particular y
que es del domino público por los datos de la ofrenda local. Asegura que con
las gestiones que hace y la aplicación conveniente de la Ley de Conscripción
(folio 84) Vial, podía poner el camino Huancayo-Ayacucho, hasta donde sea
necesario, supuesta la línea férrea hasta Izcuchaca, en condiciones de cómodo
tránsito, y que solo al faltarle fuerzas podrá acudir al auxilio del Comité o
del Concejo.
El Dr. Soto expresó la complacencia con que Ayacucho veía la labor
del Sr. Prefecto en orden a la mejora de los caminos y pidió para él un voto de
aplauso del Comité, voto que fue unánimemente concedido como de aplauso y
gratitud, según adición del Sr. Pdte.
Como el dictamen de la Comisión solo exige la construcción de una
escuela en Quinua, el Sr. Pdte. resolvió la necesidad de construir dos, por
procurar en una villa de la importancia histórica de Quinua la conveniente
separación de niños de los diferentes sexos, y sobre todo por prescribir así el
decreto del Gobierno, que votó para las obras en Quinua la suma de Lp.
1000.0.00.
En esto el Sr. Prefecto dijo que, si hay cantidad separadamente
votada para las obras en Quinua, el Comité no debe tocar otros ingresos que
tiene, debiendo ejecutarse aquella con las Lp. 1000.0.00.
Después de la mención hecha por el Sr. Pdte. de las obras ya
iniciadas en Quinua, a cuenta del Comité, por no haber entrado aun en caja nada
de las Lp. 1000.0.00, y no ser posible cobrar dicha cantidad por la pobreza del
(ilegible) nacional, se aprobó la cláusula primera del dictamen sobre las obras
en Quinua, con la adición “por de pronto”, de modo que el Comité iniciará
inmediatamente la construcción de una escuela según uno de los planos escolares
que adjunta la Comisión en su dictamen.
Como la casa donde se firmó la capitulación de Ayacucho ya fue
comprada por el Comité, se acordó modificar la cláusula pertinente del
dictamen, en el sentido de hacer las refacciones necesarias para la
conservación de esa reliquia histórica, y colocar una placa conmemorativa en
relieve.
Estando ya la capilla del llano de Ayacucho en estado de techarse,
acordaron proceder a la obra, aprobándose así la cláusula del dictamen de la
comisión sobre las obras en Quinua.
Para la ejecución de estos, opina la Comisión por que se designe
un Sub-Comité ejecutivo y se contrate para los trabajos en Quinua un arquitecto
o empírico que presente los presupuestos respectivos para su aprobación por el
Comité.
Después de un pequeño debate en que tomaron parte los Sres. Pdte.,
Prefecto, Dr. Ureña y Secretario, se aprobó la propuesta en sus dos partes, resultando
constituido la Comisión por los mismos señores que presentaron el dictamen; a
saber, el Sr. Prefecto, el Sr. Alcalde y el Sr. Director de Beneficencia.
Una última propuesta del Sr. Mujica para la conclusión del Arco de
San Francisco en esta ciudad, fue aceptada para el caso de ser todavía
realizable dentro del estrecho tiempo que falta para el Centenario y de las
posibilidades económicas del Comité.
En seguida se levantó la sesión por ser la hora avanzada. (folio 85)
Eran las 12 y ¼ p.m.
El Obispo
Isaac Soto
Junta General Ordinaria de 26 de marzo de 1922[45]
Presidencia del Ilmo. Diocesano Mons. Fidel Olivas Escudero.
Se abrió la sesión a las 10 y 45 a.m. con asistencia de los Sres.
Alcalde, Fiscal de la Corte, Mons. Arcediano, Subprefecto del Cercado, Director
de Beneficencia; Delegados provinciales señores Falconi, Arbulú y Negri,
representante del Comercio, Sr. Mujica, Presidente del Círculo de Obreros
Católicos y el infrascrito Secretario.
Leída el acta anterior fue aprobada sin observación alguna.
El Sr. Pdte. expresó que para proceder con acierto en las obras
que ha de realizar el Comité, es necesario obtener la respuesta del Gobierno al
telegrama que pasó el Sr. Prefecto, preguntando si venía, o no, la Foundation
Company. Por esto se acordó reiterar el telegrama hasta obtener la contestación
en cualquier sentido.
Quejóse el mismo Sr. Pdte. de que a pesar de todos sus esfuerzos
personales y de la energía de la autoridad política, no se había logrado más
que la comparecencia de dos de los picapedreros contratados, precisamente los
que ya habían cumplido su compromiso, y que estos, que sin duda no eran del
afecto del gobernador de Acos Vinchos, habíansele presentado como presos,
exponiendo sus quejas del abuso de que eran víctimas, como si el Sr. Presidente
hubiese dado orden de que se les apresase. Que esto era levantar una mala
atmósfera para la misión pacífica y caritativa que le correspondía como a
Prelado. Por estas razones pidió que de la ejecución de los incumplidos más
bien se hiciese cargo el Sr. Intendente, cuya intervención sería eficaz por la
fuerza que tiene y por no desdecir de cargo ningún acto de energía, que por lo
demás hacía falta desplegar con los obreros incumplidos.
El Sr. Alcalde manifestó que el Sub-Comité ejecutivo de que forma
parte ya había tomado a su cargo el enterándose con los canteros, que el martes
próximo estarían en Ayacucho, a lo menos en su mayor parte. Añadió que en
cumplimiento de la misión que tiene dicho Sub-Comité ya había contratado con
Dn. Enrique Zagastizábal[46]
por 1500 lozas, mínimum, de Huanta de 50 cm. cuadrados y del conveniente
espesor. Que estas lozas había de entregar el contratista en el lugar del
trabajo, por partida de 500 lozas mensuales, habiendo ya recibido Lp. 100.0.00
de adelanto.
En cuanto a las lozas contratadas por el Municipio en años
anteriores, dijo que el contrato había sido por 600 lozas con los señores
Toledo y La Torre, quienes habían presentado una solicitud al Concejo pidiendo
la rebaja del 10% comprometiéndose, en caso de no aceptárseles esta rebaja, a
devolver la cantidad recibida. Después de presentar este asunto quedaría
arreglado en la semana próxima, terminó anunciando el acuerdo del Sub-Comité
para constituirse en Quinua y arreglar los asuntos de allá en esta semana, o en
la próxima, ya que en estos días no fue posible por tener que (folio 86) preparar
algo para conmemorar el centenario de la ejecución de María de Bellido.
Hecha esta exposición mereció el Sub-Comité el agradecimiento de
los concurrentes por el interés que viene desplegando. El señor Intendente
dando cuenta de su comisión para hacer las averiguaciones sobre las colectas
hechas en diferentes tiempos con diversos fines patrióticos, manifestó haber
dirigido 22 circulares a varias personas, habiendo recibido solo la respuesta
del Dr. Demetrio García del Barco, la misma que presentó a la mesa, acordándose
trascribirla al Concejo para que responsa de la deuda de Lp. 80.0.00 que pesa
sobre él como en sucesor de los derechos y obligaciones de la extinguida Junta
Departamental.
El Sr. Director de Beneficencia, a una indicación del Sr. Pdte.,
manifestó que las letras por Lp. 100.0.00 se consideren como dinero efectivo en
caja, pues que él responde del cobro de las mismas.
A raíz de esto se encomendó a la presidencia la gestión por que el
Gobierno siga subvencionando al Comité por el presente año.
Averiguando si la Comisión encargada de ponerse al habla con el
Pdte. del Comité Pro-Avión había cumplido su encargo, el Sr. Pdte. del Comité
Pro-Centenario expuso sus razones para no seguir de miembro de la misma,
sustituyéndole con el Sr. Mujica.
Como los asuntos que se habían discutir en esta sesión exigen la
presencia del Sr. Prefecto, el Sr. Pdte. manifestó la conveniencia de suspender
su discusión hasta el próximo domingo a que seguramente concurrirá dicha
autoridad.
En esta ocasión expresó el Dr. Ureña a excusa del nuevo Pdte. de
la Corte Dr. Ruiz de Castilla, quien había expresado no concurrir hoy por no
habérsele citado, prometiendo acudir a las siguientes sesiones.
Por último, se recordó al Secretario su obligación de publicar la
nómina de los miembros no concurrentes a esta sesión, la que se suspendió a las
11 y 35 a.m.
El Obispo
Isaac Soto
Sesión de Junta General ordinaria de 5 de abril de 1922.[47]
Abierta la sesión a h. 10 y ¼ a.m. bajo la presidencia del Ilmo.
Obispo de la Diócesis y con asistencia de los señores Alcalde, Director de
Beneficencia, Fiscal, Mons. Arcediano, Jesús Mujica, Belisario Falconi y el que
suscribe, como secretario en ausencia del Director del Seminario, que se excusó
por enfermo. Se leyó el acta de la sesión anterior y fue aprobada con las
siguientes (folio 87) observaciones: del Señor Alcalde indicando que, en la
sesión anterior, el Comité había dado autorización al Sub-Comité ejecutivo para
encargarse de la cuestión picapedreros y del Sr. presidente manifestando que
las lozas para el pavimento eran de 50 cm. por cada lado y no como aparecía en
el acta, de 50 cm. cuadrados.
Despacho
Se leyó el siguiente: un oficio del subprefecto del Cercado señor
Quintanilla adjuntando otro que el Dr. Ángel Cavero le ha dirigido
manifestándoles que los fondos con destino a la adquisición de un aeroplano
para el Ejército se hallan depositados en un banco de la capital.
Otro oficio del señor Prefecto del Departamento trascribiendo un
telegrama del señor Presidente de la República, en el que dice que se preocupa
imperiosamente por lograr la realización de las obras de saneamiento en
Ayacucho.
Otro oficio del señor Presidente de la Corte Superior de Justicia
manifestando, le será grato concurrir a la sesión del Comité.
Estos oficios, con conocimiento de la Junta, pasaron al archivo.
En esta oportunidad el señor Presidente entregó al señor Alcalde,
miembro del Sub-Comité ejecutivo una relación minuciosa de las cuentas que
tienen los picapedreros.
Orden del día
El señor Presidente manifestó su deseo de que ya no se insistiera
más sobre el asunto Pro-Avión, porque podría el público formarse mala idea del
Comité en el empeño de apropiarse fondos destinados a un fin determinado.
El señor Mujica, no es de la misma opinión; pues dice que habiendo
más o menos S/ 6.000 recaudados, para el aeroplano se necesitaría alrededor de
unos 20 años para que ese capital, colocado al interés del ½ % produjera lo
necesario para la adquisición (folio 88) de esa máquina.
El Director de Beneficencia dice: que, existiendo una comisión
encargada de hacer esa clase de investigaciones, no solo en relación a la
colecta para el aeroplano sino para las otras coletas que se han verificado en
la ciudad, opina porque se espere el resultado para decir algo sobre los fondos
Pro-Avión.
El señor Fiscal pide que el Comité autorice al Sub-Comité
ejecutivo para que él se encargue de conseguir a todo trance dichos fondos y
así se acordó.
El señor Presidente manifiesta que en vista del telegrama del
Presidente de la República, deberán suspenderse los trabajos que ya ha iniciado
el Sub-Comité; desde que es la Foundation la que va a ejecutar las obras para
el Centenario.
El Director de Beneficencia dice: que, en todo caso, los trabajos
que encontrara hechos la Foundation, serían vendidos a ella, con lo que no se
perjudicaría el Comité.
El señor Alcalde manifiesta que de ninguna manera deben
suspenderse las labores, en primer lugar, porque el telegrama del Presidente de
la República, no es concreto y segundo, que la Foundation no haría pavimento
ahí donde lo encontrara bueno, como el que se va a hacer.
Después de unas y otras opiniones al respecto, se acordó proseguir
con los trabajos iniciados.
El señor Presidente indica que los pagos que verifique el Tesorero
del Comité, por orden del Sub-Comité, deben llevar el visto bueno del
Presidente, para evitar futuras observaciones y además que ese procedimiento
era regular.
El Director de Beneficencia indica que los recibos que él cancela
llevan el visto bueno del señor Prefecto, Presidente del Comité ejecutivo y que
ese requisito creía, era bastante para resguardar al Comité de las
responsabilidades (folio 89) que pudieran hacerse.
Sin embargo, el señor Presidente insiste, por lo menos, en cuanto
se refiere a recibo de cantidades crecidas y agrega que el Tesorero de la
Institución no debe formar parte del Comité ejecutivo, pues como este ordena
los pagos, el Tesorero resultaría, a la vez, juez y parte, lo que en su
concepto no está ajustado a las buenas y pide se sustituya con otro miembro.
El señor Fiscal indicó que, para obviar el inconveniente, el
Comité Pro-Centenario debía votar con el visto bueno de su Presidente una
cierta cantidad que pondría a disposición del Sub-Comité ejecutivo para que
verificara sus pagos y acordóse como primera emisión la de Lp. 300.0.00,
inclusive las Lp. 100.0.00 que ya se ha dado a los señores Zagastizábal. Este
acuerdo fue unánime.
El señor Fiscal preguntó cuándo se iba a principiar en el enlozado
de las calles.
El señor Alcalde expuso que a medida que se fuera picando y
entregando las losas se irían ejecutando los trabajos y que calculaban que el
comienzo tendría lugar dentro de unos 8 días más o menos.
El señor Presidente insiste en que el señor Prefecto telegrafíe al
Presidente de la República suplicándole incluya en el Presupuesto General la
subvención de que gozara el Comité y se acordó que esa gestión no solo la
hiciera el señor Prefecto, sino también su Ilma. y el señor Alcalde.
El señor Presidente manifestó que sabía que en poder del Senador
Dn. Salvador Cavero existían depositadas Lp. 1.000.0.00 con destino a la
construcción de la Escuela-Taller y que debía gestionarse con los Senadores y
con la Misión Parlamentaria, próxima a llegar, a fin de que esos fondos se
enviaran al Comité para empezar la obra.
Finalmente, el Presidente manifestó su sentimiento (folio 90) por
la enfermedad del señor Prefecto y no habiendo más asuntos de que tratar se
levantó la sesión, a h. 12 y ½ p.m.
El Obispo
Isaac Soto
Presidencia del Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis.
Se abrió la sesión a las 5 p.m. con asistencia de los señores Deán
de la Catedral, Alcalde Provincial, Director de Beneficencia, Delegados
Provinciales D. Federico Martinelli y D. Héctor Arbulú, Pdte. del Círculo de
Obreros Católicos D. Juan de Mata Peralta y el infrascrito Secretario.
El Sr. Pdte. manifestó las causas por las cuales no se había hecho
nada de las obras acordadas para esta localidad y para la villa de Quinua, y
que no se ha recibido desde enero de este año la subvención mensual asignada
por el Gobierno a este Comité. Expresó su profundo sentimiento por este estado
de las cosas y pidió el parecer de los presentes sobre la actitud que conviene
adoptar para salvar la responsabilidad de la Institución.
El señor Alcalde, después de un breve razonamiento en que hizo ver
los motivos del pesimismo que domina en la localidad, propuso que se hiciese un
memorial a cada uno de los miembros de la Comisión Parlamentaria, para que en
la próxima legislatura presenten los proyectos de ley más conducentes a la
preparación de esta ciudad para la magna fecha del Centenario de la Batalla de
Ayacucho.
En esta circunstancia se dio lectura a un boletín del periódico La
Reforma, en el que se publican los telegramas del Dr. Moisés Añaños, avisando
el obsequio que el Pdte. de la República hace de la Municipalidad de Ayacucho
de mil doscientos metros cuadrados de locetas en colores para la pavimentación
de los portales de esta ciudad, y el Ministro de Fomento Dr. Curletti, de
setecientos metros de cañería de hierro para llevar agua a la proyectada pila
en la plaza de la Magdalena en esta misma ciudad.
El Sr. Martinelli, obtenido el uso de la palabra, recordó las
ideas que ha emitido en presencia de este mismo Comité, cuando se tuvo la
sesión ante la Comisión Parlamentaria, que hace poco visitó a esta ciudad. Hizo
ver la imposibilidad de poderse poner el ferrocarril en esta ciudad para el año
de 1924, ya que no solo depende esta obra del factor dinero, sino también del
factor obrero, que no será posible tener en el número suficiente para
llevársela a cabo en el estrecho tiempo que falta (folio 91) para el centenario
que se avecina. Opina también, como el Sr. Alcalde, porque se haga la circular
a los miembros de la citada Comisión Parlamentaria con el fina indicado por
dicha autoridad, y además con el de que se dé el mayor impulso posible a la
obra de la carretera por el camino del inca, carretera que parece está ya en
actual trabajo.
Respecto a los obsequios de que da cuenta el boletín insinúa la
idea de que se haga ver al Dr. Añaños el grave desembolso que significaría para
la Municipalidad o para el Comité la traslación de las locetas y cañerías de
hierro a esta ciudad desde Huancayo o Chamacia, aunque se utilizase el tren
hasta uno de estos lugares, y los peligros que hay para el caso de no
podérselas recoger inmediatamente, de una de dichas estaciones. Cita percances
ocurridos a otras instituciones por no haber podido recoger inmediatamente los
objetos que se les envió de la capital. Manifiesta que, si fuese posible, se
obtenga que el Sr. Pdte. obsequie más bien cemento por el valor de las locetas
y que mande un entendido para que acá enseñe la fábrica de esas locetas
teniendo como se tiene materia prima y habiéndose de obtenerlas en mucha mayor
cantidad que para cubrir los 1200 metros cuadrados de pavimento.
Después de un leve cambio de ideas en que tomaron parte Mons.
Pdte., Mons. Deán y el Sr. Guido Costa, se acordó que el Sr. Alcalde, como que
a él y no al Comité se ha dado el aviso telegráfico de los obsequios del
Gobierno, pase un telegrama de agradecimiento a este, y otro, o mejor se dirija
por correo, al Dr. Añaños haciéndole ver los inconvenientes de la remesa de las
locetas y las tuberías, y la mayor utilidad de una remesa de cemento.
A insinuación del Sr. Pdte., se acordó no elevar todavía el
memorial proyectado a los miembros de la Comisión Parlamentaria, mientras ver
la actitud de ellos al iniciarse las labores del Congreso.
Habiendo hecho notar la Presidencia que el contratista Sr.
Zagastizábal aún no ha cumplido su compromiso, a pesar de haberse vencido el
plazo para ello, el Sr. Martinelli advirtió que ese contrato es oneroso para la
Institución, pues que según cálculo que hizo en una sesión pasada, un metro
cuadrado de piso con cemento vendría a costar 9.60, al paso que con las lozas
contratadas importaría 4.60, por lo menos.
Por otra parte, refiere que a juzgar por las lozas que se
encuentran en la Prefectura, un 50% han de ser deleznables, pues que, por más
buena voluntad que tenga el Sr. Zagastizábal, teniendo que seguir él en la
extracción de las piedras la misma veta, es imposible sacar todas de primera
calidad. Por estas razones pide la revisión del contrato. Pero como este se ha
celebrado por el Subcomité Ejecutivo con las debidas formalidades, se acordó
más bien suspender la elaboración de más piedras una vez que el Sr. Zagastizábal
cumpla su primer compromiso. (folio 92)
El Sr. Arbulú expuso que hasta ahora nada se ha acordado sobre la
pavimentación de determinadas calles de la ciudad, que se había resuelto en la
última sesión, y que esto era defraudar la esperanza del pueblo, que al
contemplar la extracción de las lozas gastadas de dichas calles se prometía ver
nuevas aceras. Pide que se oficie al Sub-Comité cumpla su encargo.
Después de un ligero debate se acordó que el Sr. Alcalde se
pusiese al habla con los demás miembros del Sub-Comité para proseguir la obra
suspendida, ofreciendo por su parte el Sr. Alcalde velar por el cumplimiento de
los canteros que actualmente están trabajando en Acuchimay.
El Sr. Pdte. suplicó al mismo señor Alcalde se digne recordar al
Sr. Prefecto la remesa de los planos, según los cuales se ha de construir los
locales para las escuelas en Quinua.
Aceptando el Sr. Alcalde esta indicación, manifestó que os
miembros de la Junta de Conscripción Vial harán pronto un viaje a Quinua, y que
a él invitarán al Sr. Prefecto, para de una vez dictar las medidas convenientes
para las construcciones proyectadas en dicha villa.
En el momento de levantarse la sesión el Sr. Peralta, anunció que
dentro de poco la Compañía de Zarzuela Marins-Hernández iba a dar una función a
beneficio del Círculo de Obreros Católicos y en honor del Comité
Pro-Centenario, al que por tanto quedaba invitado a dicha función.
El Sr. Pdte. agradeció la gentileza del Círculo de Obreros
Católicos al dedicar la función al Comité Pro-Centenario hizo votos por el buen
éxito de la misma y suplicó a los miembros presentes que concurriesen a ella.
Después de la cual se levantó la sesión. Eran las 6 y 30 p.m.
El Obispo
Isaac Soto
Se abrió la sesión a las 5 p.m., bajo la presidencia del Ilmo.
Mons. Obispo de la Diócesis Fidel Olivas Escudero y con asistencia de los Sres.
Prefecto, Alcalde, Director de Beneficencia, Deán del Cabildo, Delegados:
Belisario Mendoza y Héctor Arbulú, Jesús Mujica representante del Comercio y el
infrascrito Secretario.
Leída el acta anterior fue aprobada con la indicación hecha (folio
93) por el Ilmo. Pdte. de no haberse consignado la manifestación que hizo en
dicha sesión de tener que ausentarse por razón de su cargo, y por el Sr.
Belisario Mendoza de no aparecer su nombre entre los concurrentes a la anterior
sesión, habiendo estado presente.
Se dio cuenta del siguiente
Despacho:
De un oficio del Sr. Tesorero del Comité, manifestando negarse la
Tesorería Fiscal al pago del subsidio mensual de Lp. 100.0.00. A la orden del
día.
Orden del día
Puesta en consulta la actitud que debe asumir el Comité ante la
negativa del Sr. Tesorero Fiscal para el pago de la subvención mensual, el Sr.
Prefecto manifestó, que es cierto que el Tesorero no puede hacer ningún pago
fuera del presupuesto, aunque haya leyes que voten cualquier cantidad para
cualquier objeto, y que, no apareciendo esa subvención en el presupuesto tiene
razón el Tesorero para negarse. En consecuencia, dice, que debe solicitarse una
resolución del Gobierno, que ordene dicho pago, para lo cual es menester
gestionar ante él y los representantes.
Habiendo encomendado la presidencia al Sr. Prefecto esa gestión,
este propuso que para mayor eficacia se hiciese la gestión telegráfica a nombre
del Pdte. del Comité, del Prefecto y del Alcalde. Así se acordó.
El Sr. Presidente recordando que se ha citado a esta sesión a
pedido del Sr. Prefecto le cedió la palabra.
El Sr. Prefecto dijo que efectivamente había deseado que el Comité
se reuniese para darle cuenta del modo cómo va cumpliendo su cometido como
Pdte. del Subcomité Ejecutivo.
Refiere que el Sr. Zagastizábal, contratista para la entrega de
las lozas, ya tiene 500 listas, para cuya traslación ha oficiado al Subprefecto
de Huanta, esperando que dentro de ocho o diez días estarán las lozas en esta
ciudad.
Para la construcción de las escuelas en Quinua dice haber
entregado cinco libras al gobernador de dicha villa, a fin de que aprovechando
del buen tiempo mande fabricar los adobes necesarios, y que el Ingeniero Sr.
Arbulú ha ofrecido ir allá mañana para hacer el trazo definitivo según los
planos aprobado por el Ministro de Instrucción.
Termina dejando constancia de que de parte de la Prefectura hay
actividad, y que si no se palpan los frutos es por el medio en que vivimos.
Asegura que de parte del contratista hay también buena voluntad pero que por
falta de operarios no ha cumplido todavía su compromiso, logrando poner cinco
canteros solo con el apoyo de la fuerza pública.
El Sr. Pdte. observó que el Comité distrital de Quinua tiene Lp.
30.000 para los gastos de construcción de las escuelas. Habiendo manifestado el
Sr. Prefecto desconocimiento de esto, se acordó que en adelante no se diese más
dinero a dicho Comité mientras se agote la cantidad que conserva.
Tocante al viaje del Sr. Arbulú a Quinua, el Sr. Alcalde manifestó
que los miembros de la Comisión Vial harían también su visita a Quinua (folio 94)
el domingo 25, invitando al Sr. Arbulú a que postergase para entonces la suya,
a fin de serles útil con sus conocimientos técnicos para la construcción del
camino que conduce allá. Con el beneplácito del Sr. Arbulú, se acordó esto.
El Sr. Pdte. propuso que se diese inmediato comienzo a la obra de
la pavimentación de las calles designadas, debiendo mientras tanto conservarse
las lozas que vayan entregando los canteros en la Prefectura, o en la
Municipalidad, y no en casas particulares, para evitar sospechas del público,
que, por cierto, tiene razón para sospechar, ya que se ha visto que muchas
cosas comunales encomendadas a los particulares han desaparecido
escandalosamente.
El Sr. Prefecto confirmó el pesimismo reinante sobre la venida de
la Foundation y opina también porque el Comité ponga manos a la obra. Dijo que
con estas miras hizo requerir a los canteros de la localidad, pero, que se
encontró con que, de parte de la Municipalidad, el Sr. Segura, inspector de
Obras Públicas, ya los tenía comprometidos. Se acordó conseguir la obra de la
pavimentación lo más pronto posible.
En cuanto a las lozas se acordó acumular las que traigan de Huanta
en la Prefectura, y la demás en la Municipalidad.
Siguiendo con el uso de la palabra el Sr. Prefecto recomendó al
Sr. Alcalde que mandase relabrar las piedras sacadas de las aceras de las
calles de la Compañía y Plateros y que promulgase un bando fijando las cuotas
con que debían contribuir los propietarios a la obra de la pavimentación.
El Sr. Alcalde manifestó que ya se estaban relabrando las piedras
mencionadas y que en la sesión de esta misma tarde se acordaría por el Concejo
dejar dichas cuotas.
El Sr. Pdte. encomendó al Secretario la tarea de dar cuenta en la
próxima sesión de los acuerdos tomados en las pasadas sobre las averiguaciones
que se debían hacer de las colectas hechas en la ciudad con diferentes fines
patrióticos que hasta ahora no se han llevado. Recordó la autorización
concedida en una de las sesiones anteriores al Tesorero del Comité para
contratar un sobrestante que vigile los trabajos de cantería y la
pavimentación.
A insinuación del Tesorero Sr. Guido Costa se encomendó la
designación de sobrestante al Sr. Prefecto.
En seguida a propuesta del Sr. Pdte. y previo un ligero cambio de
ideas en que tomaron parte los señores Prefecto, Deán, Alcalde, Costa y Arbulú,
se acordó ayudar al Concejo en cinco libras para los gastos de la obra del
parque en la Plaza Ppal.
No habiendo más asuntos de qué tratar se levantó la sesión.
Eran las 6 p.m.
Visto Bueno
Neira Isaac
Soto (folio 95)
Sesión de Junta General de 21 de agosto de
1922[50]
Presidencia del Sr. Prefecto del Depto. Dr. Víctor Neira.
Se abrió la sesión a las 11 y 30 a.m. con asistencia de los
señores Alcalde, Director de Beneficencia, Deán del Cabildo, Director del
Colegio Nacional, Delegados Sres. Belisario Mendoza y Belisario Falconi,
Representante del Comercio Sr. Jesús Mujica y el infrascrito Secretario.
Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada con la indicación
del Sr. Pdte. de no haber dicho que el Tesorero Fiscal no podía hacer ningún
pago fuera del presupuesto, aunque hubiera leyes que votasen cualquiera suma
con cualquier objeto, sino que no haría tal pago, aunque hubiese resoluciones
supremas.
Despacho
Se leyó la exposición escrita que envió el Ing. Sr. Arbulú sobre
su labor en Quinua, ofreciendo además presentar en breve los planos de la
Escuela en dicha villa. Al archivo.
Pedidos
Del Sr. Alcalde para que se ponga en remate la obra de la
pavimentación de las calles, con el fin de salvar la responsabilidad del
Comité, pues, que toda institución debe realizar obras con este trámite. A la
orden del día.
Del Sr. Costa para que el Sr. Alcalde se moleste revisar las
cuentas que lleva como Tesorero del Comité. En atención al pedido la
presidencia insinuó al Sr. Alcalde esta medida, la que fue aceptada.
Del Sr. Deán para que se pase un telegrama a los señores Senadores
Cavero y Castro, agradeciéndoles sus gestiones en su Cámara para el saneamiento
de Ayacucho y para la obra del ferrocarril. Aprobada la petición por
unanimidad.
El Sr. Prefecto avisó existir ya en la Prefectura 410 lozas
mandadas por el contratista Sr. Zagastizábal, que en su finca tiene un resto
con que el total es de 500. Pidió que para informar sobre la cantidad de las
mismas se nombrase una Comisión de dos personas entendida. Fueron designados
los señores Guido Costa y Héctor Arbulú.
Orden del día
Puesto en discusión el pedido del Sr. Alcalde para el remate de la
obra de la pavimentación de las calles de la ciudad, tomaron la palabra los
señores Pdte. y Deán, llegándose al acuerdo de que se ponga en remate la obra
bajo las bases que formulará el Sub-Comité Ejecutivo sin perjuicio de que el
trabajo vaya siguiendo.
En esta oportunidad el Sr. Alcalde dijo que ya tenía para la
prosecución del trabajo 556 lozas de 30x30, y 147 largas, habiendo ya hecho
relabrar más de 200 lozas sacadas de las calles de Plateros y Compañía.
El Sr. Secretario en cumplimiento del encargo que se le hizo en la
sesión anterior dio cuenta de los acuerdos tomados en diferentes sesiones para
averiguar del paradero de varias colectas que se hicieron en la ciudad con
fines patrióticos.
Sabido por un oficio del Sr. Pdte. del Comité Pro-Avión y por la
exposición verbal del Sr. Deán, Tesorero de dicho Comité, que el dinero ha sido
reunido por el batallón de movilizables para la adquisición de un avión, y que
el total colectado ya se ha remitido a Lima; después de un breve cambio de
ideas se acordó que el Sr. Alcalde se digne citar a una junta de notables, en
la se hallen presentes, (folio 96) a ser posible, todos los erogantes para la
adquisición mencionada, y que en esa junta se insinúe la idea de ceder esos
fondos a este Comité Procentenario en vista de la casi imposibilidad de
completar al importe de un aeroplano.
En cuanto a las 600 lozas contratadas por la Municipalidad con los
Sres. Toledo y La Torre se acordó ejecutarlos inmediatamente a la entrega de
las lozas o a la devolución del dinero.
Acerca de las Lp. 80.0.00, que el Dr. Demetrio García del Barco
manifestó haberse prestado el exprefecto Sr. Negrete para pasarlas a la
extinguida Junta Departamental, se acordó oficiar al Concejo para que responda
del cargo, como sucesor de aquella en sus derechos y obligaciones.
Entrando a deliberar sobre la ejecución de las obras acordadas por
el Comité, el Sr. Alcalde manifestó que en cumplimiento de una decisión del
mismo Comité a se había discutido en el Concejo la proporción en que deben
contribuir los propietarios para la pavimentación de las calles, habiéndose
presentado el proyecto por el cual respondían ellos del 50% del costo de las
veredas y del 25% de las calzadas. Avisó hallarse el proyecto en estudio de los
inspectores de arbitrios y obras públicas.
Al recuerdo hecho por el Secretario de una declaración del Sr.
Alcalde en una sesión pasada, de que el Concejo tenía Lp. 800.0.00 para la
pavimentación de las calles, manifestó este señor que solo había podido cobrar
Lp. 110.0.00 de las cuales 60 se dedicarán al saneamiento y 50 a la compostura
de la acequia madre y a la obra de la depura de la población de las avenidas
frecuentes en tiempo de aguas.
El Sr. Prefecto indicó que siendo la conclusión del Arco de San
Francisco una de las obras acordadas por el Comité, no habiéndose podido
encontrar el diseño según el cual se hecho la obra hasta el estado en que se
encuentra, ha creído conveniente encomendar el croquis de los que falta al
arco, a D. José Greg Cosío, conocido artista de la localidad. La idea fue de la
aprobación de todos los presentes.
No habiendo más asuntos de qué tratar se levantó la sesión a las
12 y 30 p.m.
El Obispo
Isaac Soto
Sesión de Junta General Extraordinaria de
5 de octubre de 1922[51]
Se abrió la sesión a las 11 a.m., bajo la presidencia del Ilmo.
Mons. Obispo de la Diócesis y con asistencia de los señores: Dr. V. Neira,
Pref. Del Depto.; Dr. Artemio Añaños, Alcalde del Concejo; Dr. Canales, Dir. de
Beneficencia; Delegados, Pbro. D. Belisario Mendoza, D. Inocencio Negri y D.
Belisario Falconi, y el infrascrito secretario interino.
Leída el acta, el Sr. Alcalde hizo la observación de que las Lp.
110.0.00 de que dispuso el Concejo para el saneamiento de la población y la
compostura (folio 97) de la acequia madre, no han sido tomadas de las Lp.
800.0.00, que tenía presupuestadas para la pavimentación de las calles, sino de
otras partidas. Con esta observación fue aprobada el acta.
Despacho
Se leyó el informe
que emite el Sr. Guido Costa sobre la calidad de las lozas remitidas por el
contratista Sr. Zagastizábal. A este informe que declara ser las lozas de buena
calidad, se adhirió el Sr. Arbulú, que fue otro de los designados para el examen
de dicho elemento. A la orden del día.
Un oficio del
Alcalde del Concejo Provincial, manifestando que el Alcalde Distrital de Quinua
le pide tarros de alquitrán y pintura celeste para pintar las barandas, paredes
y puertas de la conocida por la del Virrey, en dicho pueblo.
El Sr. Prefecto
expresó que, como presidente del comité, por ausencia de su Iltma. Ha pedido
presupuestos para los gastos indicados. Quedó autorizada la Tesorería para
hacer las compras necesarias. Al archivo.
Otro del Ing. Sr.
Arbulú ofreciendo ir en breve a Quinua para hacer el trazo de los cimientos de
la escuela de dicha villa. Al archivo.
Otro del Alcalde del
Concejo Provincial, poniendo en conocimiento del Comité el acuerdo del Concejo,
por el cual los propietarios contribuirán a la pavimentación de las calles con
el 50%, por las veredas y con el 25%, por el reempiedro. A la orden del día.
Otro del mismo
funcionario, trascribiendo un oficio del Alcalde Distrital de Quinua, por el
que pide que el Alcalde Provincial ordene la colocación de la casona dejada por
la Comisión Parlamentaria destinada al Monumento del llano de Ayacucho.
Después de un ligero cambio de ideas en que tomaron parte los
señores Pdte., Prefecto y Secretario del Comité, se acordó a no intervención,
tanto más, cuanto que el oficio del mismo, va dirigido al Alcalde del Concejo Provl.
Pedidos
En esta estación
ingresó en la sala el Delegado Sr. Arbulú.
El señor Pdte.
expuso que la Tesorería del Comité ya n revive la subvención fiscal de Lp
10.0.00 mensuales y que sin esta ayuda nada podrá hacer el Comité en beneficio
de la localidad.
Pide se acuerde la
manera de remediar la situación. A la orden del día.
El mismo Sr. Pdte.
manifestó que, en su último viaje, ha encontrado el pueblo de Vilcas la mesa y
el asiento de piedra que usó el inca Chanco, y que, siendo tales objetos de
verdadero valor histórico, sería conveniente se restablezca pronto en esta
ciudad. Añade que con miras ha hecho guardar un lugar bien seguro aquellas
reliquias históricas. A la orden del día.
El mismo señor Pdte.
se queja de la escasa concurrencia a (folio 98) las sesiones de esta
institución.
Para lograr mayor
número de asistentes y hacer que los acuerdos del Comité sean todavía la
expresión de la voluntad del mayor número posible de los elementos de la
localidad, propone se complete la Comisión con delegados de las provincias del
Depto. De Huancavelica y la de Andahuaylas.
Pidió la palabra el
Sr. Prefecto y expuso que el Comité es cuerpo ejecutivo y no deliberativo en
que haga falta más luz en los asientos debatidos. Que por esto y por ser más
difícil el tener quorum mientras más sean los miembros, se opone a la propuesta
del Sr. Pdte.
Después de breves
razonamientos en pro y en contra, se acordó completar solamente las vacantes de
los delegados provinciales del Depto.
El señor Prefecto
manifestó haber telegrafiado al senado Dr. Medina pidiendo trabajase por la
consignación de partidas en el presupuesto nacional para construcción de una
cárcel y de un hospital fuera de la ciudad.
Da cuenta de que en
la villa de Quinua ya hay gran cantidad de piedra y cal para la obra de la
escuela, cuyo plano ya está hecho por el Sr. Arbulú faltando solo el trazo, con
cuyo objeto ofreció este ingeniero ir a aquel pueblo el domingo próximo.
Dice haberse
concluido ya en la ciudad la colación de la arena en la calle de la Prefectura,
estando por concluirse en la de Plateros y comenzando el trabajo en la de la
Compañía.
Añade que hay 500 lozas expeditas, habiendo dado orden a varios
gobernadores para que manden trasladar las demás ya listas en el lugar de la
labranza.
Que varios canteros
de Acosvinchos han cumplido su compromiso, reabriendo aun nuevos adelantos; a
lo que añadió el Sr. Alcalde que algunos han pagado su deuda.
Dice que se presentó
un croquis para la conclusión del Arco de San Francisco por el artista Cosío, y
otro por el ingeniero Sr. Canales, y que los señores Arbulú y Segura han hecho
unos planos para el parque de Sto. Domingo. La discusión sobre el mérito de
estos croquis y planos pasó a la orden del día.
El mismo señor
Prefecto hizo leer una noticia telegráfica que publica El Comercio de la
capital sobre una propuesta del Profesor José Salgado en el Congreso de la
Historia de Río Janeiro a fin de que se erija por las naciones americanas un
monumento conmemorativo de la batalla de Ayacucho, con ocasión del centenario
que se aproxima, en el mismo campo donde ella tuvo lugar.
Pidió que se le
felicite telegráficamente. Acordado.
El señor Alcalde
pidió que en atención a los buenos servicios prestados por el Alcalde distrital
de Quinua, Pbro. D. Vidal Landeo, y en vista de su insistencia en dejar el
cargo, le suplicase el Comité para que siga desempeñándose mientras se realicen
nuevas elecciones.
El Sr. Pdte. alegó
que, cabalmente, por prohibir el Cod. (folio 99) Can., que los sacerdotes
acepten cargos que llevan consigo administración o rendimiento de cuentas, la
curia ha dado un decreto poniendo en vigencia tal disposición canónica. Por
esto no sería posible que la presidencia confiada por el Prelado Diocesano oficiase
en el sentido indicado por el Sr. Alcalde. Con esta explicación retiró su
pedido este caballero.
El Sr. Pdte. propone
que la obra de la capilla en el llano de Ayacucho, cuyo trazo ha sido hecho por
un ingeniero, y cuyas paredes están derruyéndose solo por falta de techo, se
ponga en remate como se ha acordado poner las otras obras iniciadas por el Comité.
A la orden del día.
El señor Alcalde
pidió que el Comité gestione el cumplimiento de la oferta del Gobierno para
mandar traer una maquinaria para la fábrica de locetas en esta ciudad en vez
del obsequio de las mismas para la pavimentación de los portales, cuya
traslación vendría a costar el triple de su valor. A la orden del día.
No habiendo más
pedidos se pasó a la
Orden del día
Puesto en discusión
el informe presentado sobre la calidad de las lozas que va entregando el Sr.
Zagastizábal, por el Sr. Guido Costa, al que se adhirió el Ing. Sr. Arbulú, el
Sr. Pdte., en vista del incumplimiento del contrato por parte del contratista,
que debía haber entregado todas las lozas, todavía en junio, propuso una
revisión del contrato.
Obtenido el uso de
la palabra el Sr. Prefecto expuso las varias dificultades con que ha tropezado
el Sr. Zagastizábal para el estricto cumplimiento de su compromiso,
dificultades que en parte pudo salvar solo con la ayuda de la autoridad
ejecutiva siendo de notar que muchas lozas de las entregadas no solo tienen la
extensión de 50x50 si más, con positiva ventaja del Comité. Por esto pidió que
el Comité no extreme sus exigencias a dicho contratista, de quien le consta
hacer lo posible para entregar las lozas, cuya traslación es lo que se va
haciendo más difícil.
Aceptado el medio
propuesto por el Sr. Prefecto, se acordó para la traslación de las piedras,
utilizando si fuese posible el trabajo de los obligados al servicio de la
Conscripción Vial.
Puesto al voto si se
acepta o no el dictamen de los comisionados para el examen de las lozas, fue
aceptado por unanimidad.
En debate el oficio
del señor Alcalde del Concejo Provincial avisando la tasa con que deben
contribuir los propietarios a la obra de la pavimentación de las calles.
El señor Alcalde
defendió la actitud del Concejo al imponer la cuota mencionad. Dice que procede
así para con los ingresos por este concepto, extender el plan de pavimentación
de las calles, adoptado por el Comité, con cuyo objeto abrirá cuenta aparte de
estos ingresos para aplicarlos exclusivamente a esto. Alegó que siempre se ha
acostumbrado esto en esta localidad y que el vecindario ya no se extrañará de
la cuota; debiéndose advertir que si no se cobrara a los beneficiados los
propietarios (folio 100) de las calles no pavimentadas se quejarían con mayor
razón, y que hay buenos trechos por cuya pavimentación no se ha de cobrar a
nadie por no corresponder a ningún particular.
El Sr. Pdte.
aduciendo la mala atmósfera que se levantará al Comité si permitiese gravar con
tan subida cuota a los particulares la dificultad mayor que habrá en el cobro y
la pobreza reinante, propuso la rebaja al 25% tanto por las aceras como por el
empedrado.
Se adhirió a este
parecer el Sr. Prefecto y después de un largo debate en que tomaron parte los
Sres. Pdte., Pref., Alcalde, Mendoza, Arbulú, Falconi y Secretario, se llegó a
la conclusión de solicitar del Concejo una rebaja de la tasa impuesta.
Puesto en discusión
el asunto de la subvención fiscal después de un ligero cambio de ideas, se
acordó telegrafiar a todos los representantes del Depto. para que se interesen
porque siga la caja fiscal subvencionando al Comité.
En este instante
pregunta el Sr. Pdte. si la Comisión Parlamentaria ha formulado el programa de
las fiestas del Centenario de la batalla de Ayacucho y cuáles son las gestiones
al respecto.
Contestó el Sr.
Prefecto que parece haber gestionado la Comisión Parlamentaria, aunque sin
efecto, y que del programa nada se ha dicho en los diarios.
Tocante a las
reliquias históricas encontradas por el Sr. Obispo en su última visita, el Sr.
Prefecto propuso que inmediatamente se las mande traer, sin esperar la
instalación del museo, a cerca del cual el Secretario recordó la actitud del
Concejo cesante que dirigió circulares para que obsequiasen documentos y
objetos de valor histórico.
El señor Alcalde
manifestó que también se interesa el actual personal del Concejo por la pronta
instalación del museo, para el cual ya cuenta con algunas ofertas particulares.
A fin de apresurar
este asunto importante se nombró una comisión compuesta de los señores
Prefecto, Alcalde y Dir. de Beneficencia.
El examen de los
croquis para la conclusión del Arco de San Francisco y de los planos para el
parque de la plazuela de Sto. Domingo; la discusión de la propuesta del Sr.
Pdte. para que se ponga en remate la obra de la capilla en el llano de Ayacucho
y del pedido del Sr. Alcalde para reclamar la maquinaria del Gobierno para la
fábrica de locetas, se reservó para otra sesión, pues, el reloj marcaba la una
de la tarde, y se levantó la sesión.
Aprobada.
El Obispo
Isaac Soto (folio 101)
Sesión de Junta General extraordinaria de 29 de noviembre de 1922[52]
Presidencia del Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr. D. Fidel O.
Escudero.
Abierta la sesión a las 5 p.m. con asistencia de los señores Otto Büchler,
Director del Colegio Nacional, Belisario Mendoza, Delegado, Inocencio Negri
Delegado, Jesús Mujica, representante del Comercio, y el infrascrito
Secretario. Se leyó el acta de la sesión anterior, la que fue aprobada, con la
pequeña observación del Sr. Pdte. de que no fue él quien mandó recoger las
piedras históricas de Vilcas, sino la Municipalidad de aquel distrito.
Despacho
Se leyó un oficio del Sr. Alcalde del Concejo Provincial por el
que da cuenta de que esta institución no acepta la rebaja pedida por el Comité,
de la cuota con que deben contribuir los propietarios a la obra de la
pavimentación de las calles. Al archivo.
Se dio lectura a una hoja que contiene bases para el remate de las
obras que va a realizar el Comité. A la orden del día.
De un oficio del Ministerio de Fomento y a telegramas del Senador
Dr. Medina y del Diputado Dr. Urbina comunicando haberse concedido la
subvención de Lp. 100.0.00 mensuales por este año. Se acordó agradecer
debidamente.
Antes de entrar en la orden del día, el Sr. Pdte. dio cuenta de
que el telegrama de felicitación que en la sesión anterior se acordó pasar al Profesor
Sr. Salgado, por su moción en el Congreso de Historia de Río Janeiro para la
erección de un monumento en el llano de Ayacucho a cuenta de las naciones
americanas, no se pasó por su excesivo costo, dándose la felicitación por
oficio.
Se lamentó también el Sr. Pdte. de la inconcurrencia de los
miembros del Comité, entre las cuales hay varios que nunca se han dignado
asistir a las sesiones.
Piensa que tal vez por estar él en la presidencia tengan a menos
el concurrir, y cree que lo prudente sería que se retirase.
El Sr. Anchorena y otros señores rogaron al Sr. Obispo no diese
ese paso trascendental, teniendo en cuenta que no es esta sola la institución
en que hay esta falta de puntualidad a las sesiones. Alegaron otras
consideraciones que parecieron tranquilizar el nombrado disgusto del Sr. Pdte.
Este Sr. puso en conocimiento de la Junta que el Tesorero del
Comité Distrital de Quinua se queja de que prácticamente no es ya él quien
maneja los fondos, sino el Gobernador.
Conceptuando que el Sr. Prefecto, por no estar en antecedentes
había nombrado alguna cantidad al Gobernador, se acordó oficiar a aquella
autoridad, poniendo en su conocimiento que hay en Quinua un tesorero, que es el
único llamado a manejar los fondos destinados a las obras en aquella villa.
Orden del día
Leídas las bases
para el remate de las obras que debe ejecutar el Comité se notó la falta de las
firmas que debían autorizar el proyecto, y se acordó (folio 102) devolverlo a
su procedencia para que se llene este requisito.
A indicación del Sr.
Pdte. se nombró una comisión que estudiase estas bases una vez devueltas con
las firmas respectivas, procurando (ilegible) las con el informe que han
presentado sobre la pavimentación de las calles de la localidad, los señores
Martinelli, Anchorena y Negri. La comisión quedó constituida por los señores
Mujica y Falconi.
Se nombró otra
comisión para que haga el presupuesto de la capilla en el llano de Ayacucho,
para con fin de momento poner en remate esta obra.
La designación
recayó en los señores Arbulú y Negri.
A propuesta del Sr.
Pdte. se nombró una tercera comisión compuesta por los señores Anchorena y
Negri para glosar las cuentas de la Tesorería del Comité.
En seguida se acordó
oficiar al Sr. Prefecto para que dé las órdenes convenientes a fin de que sean
trasladadas las piedras históricas de Vilcas, debiendo correr el Comité con los
gastos de traslación.
El debate de los
tres puntos que quedaron pendientes en la sesión anterior se reservó para
cuando estén presentes los Sres. Prefecto y Alcalde del Concejo Provincial.
No habiendo más
asuntos de que tratar se levantó la sesión.
Eran las 6 y 15 p.m.
Aprobada.
El Obispo
Isaac Soto
Junta General Extraordinaria de 4 de enero
de 1923[53]
Se abrió la sesión a las 4 y 23 p.m. bajo la presidencia del
Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr. D. Fidel O. Escudero y con asistencia de
los Sres. Prefecto, Corl. D. Juan de la Mora Meneses, Alcalde Dr. Añaños, Deán
del Cabildo, Mons. Augusto Gálvez, Director del Colegio Nacional, Sr. Otto Bu…,
Delegados, Sres. Belisario Mendoza y Belisario Falconi, representante del
Comercio, D. Jesús Mujica y el infrascrito Secretario.
Leída el acta de la
sesión anterior fue aprobada sin observación alguna.
Se dio cuenta del
siguiente
Despacho
De un oficio del
Senador Dr. Medina, transcribiendo la resolución ministerial de 25 de octubre
último, por la que se revalida las resoluciones supremas de (folio 103) 19 de
noviembre de 1920, y 26 de febrero de 1921, que conceden al Comité la
subvención de Lp. 100.0.00 mensuales. La resolución transcrita otorga esta
subvención por el año de 1922.
En esta ocasión el
Sr. Pdte. ha hecho la historia de las gestiones hechas para lograr dicha
subvención.
De dos oficios de la
Tesorería del Comité Fiscal al pago de la subvención, alegando no haber
recibido orden terminante de la Dirección del Tesoro.
El Sr. Pdte. avisó
haber telegrafiado al Senador Dr. Medina para que obtuviera tal orden. Acordóse
oficiar al Sr. Prefecto para que se interese por la efectividad de la
subvención.
De un oficio del
exprefecto Dr. Neira, acusando recibo de los oficios de la presidencia del
Comité Pro-Centenario, que le fueron dirigidos, poniendo en su conocimiento que
el Tesorero del Comité distrital de Quinua es el Pbro. Sr. Vidal Landeo, y
pidiendo se dignase devolver las bases para el remate de las obras en esta
localidad, con las firmas respectivas.
El Sr. Prefecto
pidió que se le retirase el oficio segundo, lo cual fue acordado.
De otro de los
señores miembros Anchorena y Negri dando aviso de haber glosado las cuentas de
la Tesorería. Al Archivo.
De otro del Sr.
Enrique Tudela, exprefecto accidental, remitiendo los documentos y planos
seleccionados con las obras que deben realizarse en esta ciudad y en Quinua,
los mismos que había dejado, sin despacharlos, el exprefecto Dr. Neira.
Lamentóse el Sr.
Pdte. de que no se hubiesen cumplido los importantes acuerdos tomados por la
Junta en sesiones pasadas, atribuyendo a esta clase de descuidos la falta de
realización de las obras proyectadas. Los documentos y planos pasaron a la
orden del día.
Pedidos
El Sr. Alcalde
explicó las causas por las cuales no había concurrido a la sesión anterior. El
Sr. Pdte. manifestó que conocidas esas causas en la sesión anterior se había
considerado (folio 104) justificada su ausencia.
El Sr. Secretario
manifestó que pronto iba a ausentarse y pidió que se nombrase un sustituto en
el cargo que viene desempeñando hace dos años.
El Sr. Pdte. declaró
que según los Estatutos del Comité toca el cargo al Sr. Director del Colegio
Nacional, quien, resuelta la dificultad que opuso, se prestó a servir de
Secretario, haciéndose cumplir por algún empleado suyo.
El Sr. Deán pide que
continúe el trabajo de la pavimentación de las calles, que hace días se ha
suspendido.
Relacionándose otros
asuntos con el pedido, se le pasó a la
Orden del día
Puesto en debate el
pedido del Sr. Deán, el Sr. Alcalde, miembro del Subcomité Ejecutivo, explica
detalladamente las causas de la suspensión del trabajo de la pavimentación de
las calles. Declara que hay 500 lozas disponibles; que la prosecución del trabajo
depende de los albañiles, que no se conforman con S. 1.50 diarios; que para los
peones es poco lo que se les da: veinte centavos; que así se traga,
aprovechando una costumbre establecida de que para los trabajos de obras
públicas se les daba siempre menos que el jornal ordinario, a los operarios.
Termina dejando constancia de la actividad del Subcomité.
El Sr. Pdte.
manifestó que una de las causas de la suspensión del trabajo es la falta de las
lozas que debía entregar el contratista Sr. Zagastizábal, quien habiendo ya
recibido dos partidas de dinero: una de Lp. 100.0.00, y otra de 8.0.00, va tan
atrasado en la entrega, que, según quejas del exprefecto Dr. Neira, ha habido
veces en que los arrieros que fueron a traer las lozas, se revolvieron con las
bestias vacías.
El Sr. Alcalde
expuso que entre los miembros del Subcomité hubo una distribución (folio 105)
de trabajo, tocando al Sr. Prefecto el entenderse con el Sr. Zagastizábal, y al
que habla como con los canteros que labran las lozas en Acuchimay. Dice que por
esto no sabe de las lozas que se labran en Huanta, y si de las de Acuchimay, de
las cuales y de lozas los hechos en la pavimentación de las calles, hasta el 31
de octubre, lleva cuenta minuciosa, que tendrá gusto de rendir en la próxima
sesión.
En esta estación
ingresó en la sala el Dr. Cavero, Médico Titular del Cercado.
El Sr. Prefecto
ofreció hablar sobre el contrato con el Sr. Zagastizábal.
El Sr. Pdte., como
medida para la prosecución del trabajo con economías para la Tesorería, propone
que haya dos clases de peones: unos, que con jornal completo trabajen en las
horas de costumbre junto con los albañiles, y otros, los que son traídos de los
pagos que ayudan las tres o cuatro horas, que también por costumbre trabajaban
en el servicio público. A estos habrá que darles los veinte centavos de
siempre. Así se utilizaría el servicio de la gente de los pagos, que ni
comienza temprano el trabajo, ni descansa con los albañiles, y así se avanzaría
con los trabajadores de jornal completo.
Manifestó también
que había tenido quejas de varias personas sobre la mala administración del
dinero que el sobrestante Sr. Larrea debía pasar a los operarios. Confiesa la
honorabilidad de este caballero, pero, dice, que se ha visto obligado a hacer
esta indicación para que el Subcomité Ejecutivo vea lo conveniente.
El Sr. Alcalde
declara que en la designación del Sr. Larrea no ha intervenido, y que este
caballero fue nombrado sobrestante por solo el exprefecto Dr. Neira, de
conformidad con un acuerdo de la Junta que le confirió tal poder. Añade que
parece imposible que haya habido malos manejos, ya que todos los pagos se hacen
con planillas y que él, que interviene indirectamente (folio 106) en tales
pagos, no ha tenido ninguna queja contra el Sr. Larrea. Por lo demás dice que
el Inspector de Obras Públicas Sr. Segura, con un empleado del Municipio, ha
dirigido al principio el trabajo sin ninguna retribución, y que solo
posteriormente se ha presentado el Sr. Larrea como director de la
pavimentación, por el nombramiento dado por el Dr. Neira.
Después de un
prolongado debate en que tomaron parte los señores Presidente, Prefecto, Deán,
Alcalde y Mujica, se acordó: seguir el trabajo de la pavimentación; dejar al
arbitrio del Subcomité la tasa de los jornales, autorizarle para que disponga
los más conveniente acerca del sobrestante, y recomendarle el pago a los peones
al fin de cada semana, previa presentación de la planilla por el sobrestante;
dándose al principio solo una cantidad para la llamada ración, que se
acostumbra dar a los trabajadores, cada día.
El Sr. Pdte. mandó
leer un resumen de lo que durante el año 1922 se ha gastado en la obra tan
atrasada de la pavimentación. Igualmente mandó leer el estado de la caja, que
arroja un saldo de Lp. 96.8.00. Concluyó suplicando a los miembros del
Subcomité para que con todo entusiasmo procuren la reanudación del trabajo.
Pasando a otro
asunto, el mismo Sr. Pdte. suplicó al Sr. Prefecto, que por medio de las
autoridades de su dependencia se digne mandar trasladar a esta ciudad las
piedras del inca existentes en la Municipalidad de Vilcas.
Se cambió de ideas
para evitar algún tormento de aquel pueblo al ver sacar aquellas piedras, ya
que seguramente las estima también de valor histórico. El Sr. Prefecto ofreció
llamar, (folio 107) antes de dar ninguna orden de traslación de las piedras, al
Gobernador y Alcalde de aquel distrito.
A la insinuación que
hizo por la presidencia al mismo Sr. Prefecto para que se molestase hacer
firmar la minuta de la escritura de compraventa de los terrenos ubicados en
Quinua por los vendedores, esta autoridad ofreció cumplir este encargo a la
mayor brevedad posible.
El Sr. Secretario
recordó que en la penúltima sesión se había reservado la discusión de los
planos presentados para la ornamentación de la plazuela de Sto. Domingo, donde
ha de colocarse el monumento a María de Bellido, y de los croquis para la
conclusión del Arco de San Francisco. Opinó porque tales plano y croquis
deberían pasar al estudio de una comisión.
El Sr. Alcalde
manifestó que su señor padre, Diputado Nacional por La Mar, le ha comunicado
sus frecuentes entrevistas con el escultor Mendizábal, encargado de la obra del
monumento, y que en ellas le ha manifestado este artista que piensa venir para
estudiar el sitio dónde se debe colocar el monumento. Refirió también que con
el Dr. Neira habían mandado traer varias muestras de piedras parecidas al
mármol, y que, entre ellas, traídas de diferentes lugares, había una que parece
ser un excelente mármol que se encuentra en la Provincia de Cangallo. Cree
posible, que el escultor utilice esta piedra, una vez que la vea, siquiera para
la base del monumento.
Por estas
indicaciones se creyó procedente postergar el examen de los planos para la
preparación de la plazuela de Sto. Domingo. Pero, para el estudio de los
croquis presentados por el ingeniero (folio 108) Sr. Guillermo Canales y el
artista Cosío, se nombró una comisión compuesta de los señores Arbulú,
Anchorena y Negri.
No habiendo más
asuntos de qué tratar se levantó la sesión. Eran las 6 y 10 p.m.
El Obispo
Sesión de Junta General del día jueves 8
de febrero de 1923.[54]
Presidencia del
Ilmo. Mons. Obispo Dr. Fidel Olivas E.
Abierta la sesión a
las 10 a.m. en el local de costumbre, bajo la Presidencia del Ilmo. Señor
Obispo y con asistencia de los señores, Prefecto del Departamento coronel Rosa
Meneses, Alcalde Dr. Samaliel Ramis, Director de Beneficencia Dr. Fortunato
Canales y Delegados señores Federico Martinelli, Belisario Mendoza, Faustino
Falconi, Jesús Mujica e Inocencio Negri, actuando como Secretario el Director
del Colegio Nacional Dr. Bucheles, se leyó el acta de la sesión anterior que
fue aprobada con la siguiente aclaración del Sr. Presidente, que las piedras del
Inca que debían ser trasladadas de Vilcas eran un asiento y (ilegible) de
artísticas talladuras.
Despacho
Se dio cuenta de un
oficio del Sr. Prefecto del Departamento, de fecha 9 de enero, transcribiendo
el del Director de Obras Públicas, referente al decreto Supremo por el que se
revalida la concesión del subsidio de Lp. 100 mensuales que debe abonarse por esta
Tesorería Fiscal.
Otro del mismo Sr.
Prefecto, con fecha 12 de enero, en el que trascribe el telegrama del Sr.
Director del Tesoro, indicándole que aún estaba expedito el cumplimiento del
decreto supremo relativo al predicho subsidio.
(folio 109) Pedidos
Del Dr. Martinelli, quien después de una larga
exposición, resultado de sus comparecencias en Lima referentes a la próxima
venida de la compañía Foundation, juzga conveniente la suspensión de los
trabajos de pavimentación de la ciudad.
Después de una
extensa disertación en que varios de los señores concurrentes emitieron su
opinión en diversos sentidos, se acordó continuar con las obras iniciadas,
teniendo en cuenta la proximidad del Centenario, la subsistencia de la pobreza
del diario nacional que impide la ejecución del mencionado contrato con aquella
compañía y otras causales más.
Con este motivo se
acordó continuar las predichas obras, contando con la acertada cooperación del
Sr. Prefecto, así como las de Quinua, poniéndolas en subasta pública, conforme
a las prescripciones de ley.
El Sr. Presidente
manifestó todos los inconvenientes habidos para llevar a debido efecto los
trabajos, a pesar de los constantes acuerdos del Comité especialmente en la
formación de los planos y presupuestos confiada a una comisión de personas
técnicas del mismo Comité.
El Dr. Samaliel
Ramis, prescindiendo aún de su cargo transitorio en la Municipalidad, ofreció
sus servicios profesionales al respecto y después de manifestársele la gratitud
de los miembros del Comité, se acordó un próximo viaje a Quinua en compañía de
los señores Martinelli y Negri, que ofrecieron su patriótica cooperación.
Siendo la hora ya
avanzada, se levantó la sesión a las 12 y ½ aproximadamente.
(folio 110) Sesión de
Junta General de 1° de marzo de 1923[55]
Presidencia del
Iltmo. Diocesano Mons. Fidel Olivas Escudero.
Se abrió la sesión a
h. 11 a.m. con asistencia de los señores Prefecto del Depto. Alcalde del
Concejo Provl. Deán del Cabildo Ecco., Director del Colegio Nacional, Delegados
por las Provincias, señores Martinelli, Mendoza, Falconi y Negri, representante
del Comercio Sr. Mujica, Pdte. del Círculo de Obreros Católicos, Sr. Peralta, y
el infrascrito Secretario. Especialmente invitados estuvieron presentes los
señores: Miguel Lembcke, Locke, Corl. Lembcke y Nieto.
Sin observación
alguna se aprobó el acta de la sesión anterior.
El Sr. Pdte.
dirigiéndose a los señores ingenieros, expuso detalladamente el personal y la
misión del Comité Procentenario; ofreció la decidida cooperación del mismo en
los trabajos que hayan de realizar los señores ingenieros en la obra del
saneamiento de Ayacucho y suplicó al Pdte. de esta comisión de ingenieros se
dignase decir el objeto de su visita a esta ciudad y la representación que
traen.
El Sr. Lembcke
accedió gustosamente a la insinuación que acaba de recibir y declaró que el
objeto de la comisión que preside es solo estudiar el saneamiento de la ciudad,
saneamiento que consistirá en la dotación de agua potable a la ciudad, en la
pavimentación de las calles y en el desagüe. Que ellos no se meterán en obra de
ornato; que estas deben hacerlas Ayacucho; que ellos son ingenieros, no
arquitectos. Que en la realización de sus proyectos utilizarían los materiales
que se encuentren en la localidad, y esto, en gracias de la economía. Que
vienen en Comisión nombrada por el Ministerio de Fomento; pero, que, a pesar de
este carácter, como particulares colaborarán con los hijos del lugar en cuanto
esté a sus alcances.
Cree que antes de
acabar los estudios comenzarán los trabajos, aunque piensan permanecer dos
meses no más.
Manifestó que la
ayuda que se les brinda por (folio 111) el Comité Procentenario consistirá en
hacerles conocer los lugares donde se puede encontrar el material necesario,
como piedras, cal, arcilla, etc.
A una observación
del Sr. Pdte. sobre si vienen a nombre del Gobierno o de la Foundation, dijo
que representan a la Foundation, pero que los miembros de esta compañía son
como empleados del Gobierno, pues que ella ejecutará solo las obras
determinadas por el Gobierno, con una ganancia del 10% sobre el valor de la
obra, teniendo él el derecho de revisar las cuentas y hasta de tachar los
empleados de la Compañía.
Añadió que la
Foundation contrata un empréstito de 25 millones de dólares para el Gobierno,
debiéndose, por de pronto, formalizar el empréstito de seis millones.
El Sr. Martinelli,
obtenido el uso de la palabra, manifestó que desde que en la capital tuvo
conocimiento de las miras del Gobierno de llevar a cabo la obra del saneamiento
de Ayacucho, su pesimismo manifestado en otras sesiones del Comité, se había
troncado en entusiasta optimismo, que ahora es mayor, por que ve, por la
presencia de los ilustres huéspedes, que el proyectado saneamiento de Ayacucho
tiene trazas de poderse realizar.
Advierte que la
proximidad del centenario de la Batalla de Ayacucho es la única ocasión en que
se puede lograr algo de los altos poderes del estado, y que pasada ella hay que
perder toda esperanza de mejora local. Por los mismo, dice, que todos los ayacuchanos,
por nacimiento o por residencia, ayudemos con el mayor gusto en la obra del
saneamiento de esta ciudad, que seguramente se ha de llevar a cabo con el plan
de economías que ha expresado el Sr. Lembcke, utilizando materiales propios.
Añade que en la
penúltima sesión ha pedido se emprendan los trabajos de la pavimentación,
porque veía que se estaba gastando sin provecho, pues que la materia que se
está empleando es deleznable, tanto que después de dos años ya no habría (folio
112) pavimento. Según frase del Sr. Lembcke, el Comité debe dedicarse a las
obras de ornato, dejando el saneamiento a la Foundation. Concluye pidiendo que
el Comité suspenda la pavimentación que está haciendo y que dedique sus
esfuerzos a las obras proyectadas en Quinua, además de las obras de ornato.
Puesto en discusión
este pedido, se originó un largo debate en que tomaron parte: el mismo Sr.
Martinelli, insistiendo en la suspensión del trabajo, pues, cree que la
Foundation ha de hacer las obras de otra manera y así, el trabajo resultará
inútil; los señores Deán y Alcalde proponiendo se espere que una comisión del
seno de la Junta se ponga de acuerdo con los señores ingenieros, quienes,
previo estudio de la obra de la pavimentación, se dignarían decir la
conveniencia o inconveniencia de continuar el trabajo, y los Sres. Pdte. y
Prefecto opinando que suspender el trabajo sin tener seguridad de que la
Foundation ha de iniciar dentro de dos meses el saneamiento de la ciudad, no
sería prudente, y que, ni acaso, convendría que el Comité eleve una petición al
Gobierno, pidiéndole la inmediata iniciación de los trabajos por los
ingenieros.
Después de este
prolongado debate, se acordó, en último término, nombrar una comisión compuesta
de los señores Ramis, Martinelli y Mujica para que colaboren con los señores
ingenieros en el estudio del saneamiento y se pongan de acuerdo sobre la
continuación o la suspensión de la obra del embaldosado de las calles. Se
acordó también que el telegrama propuesto por la presidencia sea solo de
congratulación del Comité por la presencia de los representantes de la
Foundation.
El Sr. Prefecto
manifestó en esta circunstancia que por su parte ya había mandado notificar a
varios vecinos de los barrios con el fin de que hagan conocer a los señores
ingenieros los lugares de donde se pueden sacar los materiales utilizables en
la obra del saneamiento de la ciudad.
(folio 113) En
seguida el Sr. Martinelli expuso, que habiendo sido nombrado el Dr. Ramis
miembro de la Comisión asesora de los ingenieros era menester su continuación
en este cargo, aunque por la llegada del Alcalde en propiedad deje de
pertenecer al Comité Procentenario.
A raíz de esta
petición se propuso hasta en hacerle miembro permanente del Comité, en atención
al civismo que siempre ha mostrado el Dr. Ramis en toda obra por el bien común;
pero, a indicación del Secretario, que recordó no ser potestativo de la Junta designar
sus miembros, pues que ellos han de ser no más que los mencionados en los
Estatutos, se resolvió considerar al Dr. Ramis solo como individuo de dicha
Comisión asesora, aunque deje de serlo del Comité; visto, además, que no se le
podía incorporar a este, ni como a delegado de una de las provincias, pues,
actualmente todas tienes sus delegados; ni como representante del decano de los
periódicos de la localidad, pues, La Reforma, a cuya redacción pertenece el Dr.
Ramis, no es el decanos de la prensa local.
Por haberse tocado
este punto de la prensa local y averiguado que El Estandarte Católico es el
decano, y que el Sr. Obispo no ha creído conveniente llamar a su Director para
integrar a todos los periódicos de la localidad para que, previo convenio entre
ellos, designen su personero en el seno de esta institución.
Después de esto el
Iltmo. Sr. Pdte. preguntó al Sr. Alcalde si los trabajos de ornato de la Plaza
de Armas corren a cuenta de la Municipalidad, o no.
El Sr. Alcalde,
respondiendo que sí, expuso que como el propietario no le había dejado
instrucciones sobre tales trabajos, se ha limitado a pedir informes a los
inspectores de ornato, paseos y obras (folio 114) públicas, quienes todavía no
le han dado respuesta. Añade que ha ordenado la suspensión del trabajo, por
tener conocimiento que no había presupuesto para él, y que la suspensión
duraría hasta tener un plan meditado y el correspondiente presupuesto, sin el
cual ninguna obra pública se debe llevar a cabo. Por lo demás, continúa, es el
primero en lamentar el estado de las calles y plazas.
Aprovechando el uso
de la palabra, dice que la Secretaría del Concejo funciona en la misma sala de
sesiones, por hallarse su departamento propio en peligro de desplomarse, y que
espera el informe del inspector de obras para atende a su más pronto reparo.
A una última
pregunta del Sr. Pdte. sobre si se había realizado, o no, la excursión a
Quinua, con el objeto acordado en la sesión anterior, alegaron los señores de
la comisión diferentes motivos por los cuales no la pudieron realizar, y a su
promesa de hacerlo pronto, pidió el Sr. Pdte. se molestasen avisarle el día
para hacer que el Subcomité de Quinua les espere como conviene. Invitó a los
señores ingenieros a esta excursión para conocer el histórico llano de Ayacucho
y dar algunas luces a la comisión para las obras proyectadas en dicha villa.
A la aceptación del
Sr. Lembcke siguió la expresión del agradecimiento general.
El Sr. Peralta,
alegando el procedente de la mucha tardanza en el embaldosado de la calle de la
Compañía y el peligro de que no continúe el trabajo de la pavimentación, pidió
que se suspenda el desempedrado de la calle de San Francisco, que al no ser
seguido por el inmediato reempiedro, ofrecería dificultades para el tráfico.
Habiendo advertido
el Sr. Pdte. que según acuerdo que se acaba de tomar, no había de suspenderse
el trabajo de la pavimentación, quedó conforme el Sr. Peralta con que (folio
115) se siga desempedrando la mencionada calle.
No habiendo más
asuntos de que tratar, se suspendió la sesión. Eran las 12 y 47 p.m.
El Obispo
Isaac
Soto
Sesión de Junta General de 29 de abril de
1923[56]
Abierta la sesión a
las 3 y 50 p.m. bajo la presidencia del Iltmo. Mons. Obispo Dr. D. Fidel O.
Escudero y con asistencia de los señores Corl. J. de la Rosa Meneses, Prefecto
del Dpto.; Alcalde, Dr. Añaños; Fiscal de la Corte, Dr. Ureña; Deán del
Cabildo, Mons. Gálvez; Delegados, Dr. Ezequiel Anchorena, D. Belisario Falconi
y D. Inocencio Negri, y el infrascrito Secretario, se leyó el acta anterior,
que fue aprobada sin observación alguna.
En seguida, se dio
cuenta del siguiente
Despacho
De un oficio del Sr.
Prefecto, transcribiendo un telegrama del Director del Tesoro, que avisa
requerirse nueva resolución para el abono de cien libras mensuales a este
Comité, por haberse agotado la partida del año pasado. Con conocimiento de la
Junta, al archivo.
De un telegrama del
Sr. Ministro de Fomento que pide se le remita por el primer correo el programa
completo para la celebración del centenario de la batalla de Ayacucho. A la
orden del día.
De los oficios de la
Dirección de La Reforma y de La Abeja, manifestando que por falta de
organización de los redactores de los periódicos de la localidad no ha sido
posible tener una reunión para designar un personero de la prensa local en el
seno del Comité, y que la presidencia de este Comité haga la designación en la
persona del Director del Decano de los periódicos de la localidad. A la orden
del día.
Orden del día
En esta estación, el
Sr. Pdte. manifestó que el principal objeto de la citación fue tomar acuerdos
para contestar convenientemente al telegrama del Sr. Ministro de Fomento. Pide
la opinión de la Junta.
(folio 116) El Sr.
Prefecto manifestó que mal se podría formular ningún programa, si no se conoce
el programa general que seguramente lanzará el Gobierno.
El Sr. Alcalde dice
que en vez del programa pedido a este Comité se podría sugerir al Sr. Ministro
de Fomento algunas cosas que serían como número de un programa amplio, a saber:
la inauguración del monumento al Gral. Sucre, la conclusión del Arco de S.
Francisco y algunas otras obras urgentes.
Añade que
seguramente los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Guerra y de Marina
tomarán números importantes en el programa general; contribuyendo, desde luego,
el Ministerio de Fomento, con el dinero necesario para la celebración de las
fiestas centenarias.
Declara que el
Concejo de su presidencia atraviesa una difícil situación económica, que
impedirá el asear siquiera su local. Por esto suplica al Comité que se digne
apoyarle en una gestión que hará para lograr del Estado una subvención con que
atender a los reparos urgentes del local de la Municipalidad.
El Sr. Secretario
propuso que, en vez de sugerir al Gobierno la ejecución de algunas obras de
ornato se solicite la aprobación del proyecto de obras que en la Cámara de
Diputados presentó la Comisión Parlamentaria que el año pasado visito esta
ciudad. Leyó dicho proyecto en que ciertamente se consignan las obras más
urgentes, que se deben llevar a cabo en la localidad y en Quinua.
El Sr. Prefecto,
aludiendo al proyecto de refacción del local de la Prefectura, dice que para
salvar su responsabilidad ya ha hecho levantar planos y confeccionar
presupuestos para dicha refacción, y que próximamente elevará al Gobierno ambas
cosas para que disponga lo conveniente, sin que pueda ya argüir al que habla,
de descuido.
A insinuación del
Sr. Pdte. del Comité acordó apoyar las gestiones de la Prefectura y de la
Municipalidad para la mejora de sus locales.
El Sr. Anchorena,
obtenido el uso de la palabra, dijo que era pueril discutir el programa de las
fiestas del centenario (folio 117) de la Batalla de Ayacucho, cuando no hay
dinero para tales fiestas, y no recibe ya este Comité ni la subvención de cien
libras mensuales. Ayacucho está ya cansado de tantos engaños como viene
sufriendo desde años atrás. Se le ha prometido ferrocarril, y ahora todos ven
que no habrá ferrocarril para el 24. Se le ha ofrecido una carretera de Pampas
a esta ciudad; otra de Izcuchaca, y el tiempo va manifestando que todo esto se
quedará en la categoría de simples ofertas, que tal vez nunca se cumplirán. Con
razón el pueblo está descontento, y ante él, este mismo Comité está haciendo un
papel ridículo, porque va celebrando sesiones unas tras otras, sin que se vea
ningún beneficio positivo para la ciudad, ni obra palpable para el centenario.
La misma Comisión Parlamentaria, que vino el año pasado ha sido mirada con
disparidad, y si no ha empleado alguna manifestación hostil ha sido por las
deferencias personales que merecían los que la componían, no por la misión que
traían.
Por estas
consideraciones opina porque el Comité no se preste a hacer ningún programa,
pedir el cual ha sido como hacerle burla. Por lo demás, el recomendar unos
cuantos puntos no es formular programa.
El Dr. Ureña abunda
en las ideas del Sr. Anchorena. Se lamenta que la resolución suprema para la
construcción de la carretera Tablacancha-Ayacucho, a pesar de haberse publicado
con probabilidades de realización, hasta ahora es letra muerta. A este paso no
hay para que pensar en programas de fiestas. Antes que nada, debe haber
siquiera una carretera, que franquee la entrada a Ayacucho. A nada conducen
estatuas sin camino. Los mismos invitados, si los hubiera, bien podrían
contestar a los invitantes: sentimos no ir a Ayacucho, por no haber por dónde[57].
Concluye pidiendo
que la presidencia conteste el telegrama del Ministerio de Fomento en el
sentido de que antes que pensar en programas se debe cumplir la promesa de la
carretera Tablacancha-Ayacucho.
El Sr. Alcalde
conviene con los Sres. Ureña y Anchorena en que sin caminos y sin dinero nada
se puede hacer; pero, manifiesta no estar dominado de pesimismo, pues, cree que
(folio 118) la carretera llegará a Ayacucho para el centenario, porque es
grande el interés del Gobierno en esto, tanto que, según noticia última que
tuvo, el Comandante Pérez, Jefe de dicha obra, está cabalmente entre Izcuchaca
y Huancavelica, contratando tres o cuatro mil trabajadores. Dice que recomendar
algunas obras no sería formular programa, sino interesar al Gobierno en algo
muy urgente, que se debe realizar en Ayacucho.
El Sr. Anchorena,
usando nuevamente de la palabra, hace ver la necesidad de que Ayacucho deje oír
su voz para que el Perú se dé cuenta de la situación en que se halla, u el
Gobierno de las necesidades urgentes que tiene, tan urgentes que no tiene agua
potable, pues, la que usa actualmente, es tan mala, según la comisión de la
Foundation Company, que es extraño que haya todavía vivientes en esta ciudad.
El Sr. Deán
manifiesta que creía que en esta sesión se habría de leer la noticia oficial de
la fundación en Lima de un Comité Procentenario de la Batalla de Ayacucho, al
que, según los diarios de la capital, ha de estar subordinado al de esta
ciudad. Fundándose en este hecho, el Sr. Deán opina que no toca a este Comité
departamental la redacción del programa de las fiestas del 24, y que debe
expresar al Sr. Ministro de Fomento que este Comité descansa en el patriotismo
de la Junta constituida en la capital y presidida por el mismo Sr. Ministro de
Fomento.
Como resultado de
este largo debate, se acordó contestar por oficio al Sr. Ministro de Fomento,
en el sentido de que no toca a este Comité formular el programa pedido por
aquel, sino al de Lima, de acuerdo con el Gobierno, y en atención a los fondos
disponibles para dichas fiestas, fondos de que no tiene conocimiento este
Comité.
También se acordó
recomendar la realización de las obras proyectadas por la Comisión
Parlamentaria, que visitó Ayacucho el año pasado, especialmente la carretera
Izcuchaca-Ayacucho; la subvención necesaria para la refacción del local de la
Prefectura y del de la Municipalidad que hará el Diocesano con su Cabildo para
que la Sta. Sede eleve esta Catedral a la categoría de Basílica Menor, y que se
dé (folio 119) también alguna subvención para la refacción de dicho templo. Por
último, se acordó dejar constancia de que el negarse este Comité a formular el
programa general, no significa su desdén para la digna celebración del centenario
de la batalla de Ayacucho, pues que promoverá, por todos los medios que estén a
su alcance, que se solemnice de la debida manera tan magno acontecimiento en
esta ciudad; sino solo una motivada declinación de un compromiso que no tiene
por qué afrontar.
La petición de la
fundación de un periódico portavoz de las aspiraciones de Ayacucho, no fue
aceptada, por un prudente razonamiento del Sr. Pdte., que propuso más bien la
medida de recomendar a los periódicos de la localidad ocuparse de este asunto.
Esta propuesta fue aceptada.
A la indicación de
que se recomendase también al Sr. Ministro de Fomento la instalación de la
Escuela de Artes y Oficios, para la cual ya había una cantidad votada en el
presupuesto nacional, el Sr. Prefecto se opuso, alegando que eso marchaba por
otra cuerda, que pronto sesionaría el Comité respectivo, y que él tiene orden
de hacer ya trasladar a esta ciudad los cuarenta y tantos bultos, que están en
Huancayo, conteniendo una parte de los materiales para dicha instalación.
En lo referente a
los oficios de La Reforma y La Abeja, se encomendó al Sr. Pdte. la designación
de una miembro de la redacción del decano de la prensa local, El Estandarte
Católico, para que represente a esta entidad en el seno del Comité.
Por último, el Sr.
Pdte. preguntó si se habían hecho los planos y presupuestos para las obras en
Quinua, comprometiéndose a tomarlas a su cargo si están listos esos
preliminares.
El Sr. Prefecto
manifestó haber hecho el viaje a Quinua en compañía de los otros miembros de la
Comisión nombrada y que actualmente se trabaja los planos.
El Sr. Negri expuso
que por depender la obra de otros miembros no había podido realizarse (folio
120) antes; pero que procurará que en la semana entrante estén listos los
planos y presupuestos.
Se acordó reunirse
en sesión una vez que los documentos mencionados estén en la presidencia.
No habiendo más
asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran las 5:45 p.m.
El Obispo
Isaac
Soto
Sesión de Junta General Ordinaria de 2 de
junio de 1923[58]
Se abrió la sesión a
las 11 y ¼ a.m., bajo la presidencia del Iltmo. Mons. Olivas Escudero y con
asistencia de los señores Prefecto del Depto., Deán del Cabildo, Delegados D.
Belisario Mendoza, D. Jesús Mujica, D. Belisario Falconi, D. Inocencio Negri y
el infrascrito Secretario.
Se dio cuenta del
siguiente
Despacho
Del oficio de la
Comisión encargada de formular el presupuesto para la conclusión de la capilla
en el llano de Ayacucho, y del corredor contiguo a la misma. A la orden del día
con el presupuesto adjunto.
De otro de la misma
Comisión adjuntando el croquis del local escolar en la villa de Quinua y el
presupuesto de la obra. A la orden del día.
De otro del Tesorero
del Comité devolviendo el libro de cuentas del Comité Pro-Centenario de la
villa de Quinua. A la orden del día.
De un oficio de
renuncia del cargo de Pdte. de este Comité, formulada por el Párroco Sr.
Landeo. A la
Orden del día
Antes de discutir
los diferentes asuntos reservados para esta estación, el Sr. Pdte. manifestó
que pronto se (folio 121) habría de ausenta de esta ciudad por unos dos meses;
quedando en la presidencia el Sr. Prefecto del Depto. por escusa del Sr. Pdte.
de la Corte.
En seguida preguntó
al Sr. Tesorero por el estado de la Caja, obteniendo la declaración de este
caballero de existir en efectivo algo más de Lp. 660.0.00.
Puesto en discusión
el Presupuesto de la obra de la Capilla y su corredor adyacente, en la pampa de
Ayacucho, después de un ligero cambio de ideas, en que tomaron parte los
señores Pdte., Prefecto, Deán, Negri y Canales, se acordó elevarlo al Gobierno
para su aprobación.
En este estado entró
el Sr. Falconi.
Igualmente se acordó
remitir al Gobierno el presupuesto del local para escuela en la villa de
Quinua.
Puesto en debate el
oficio del Sr. Tesorero de la Institución, dando cuenta de su labor de examen
de los gastos hechos por el Comité Pro-Centenario, de la villa de Quinua, en
las obras que se le han encomendado al Tesorero rindente la advertencia de que hace
el Sr. Tesorero de este Comité para que en adelante las planillas de jornales
estén autorizadas por el sobrestante.
Sobre la renuncia
formulada por el Párroco de Quinua Sr. Landeo, del cargo de Pdte. del Comité
Procentenario de dicha villa, acoraron lo señores presentes suplicar a dicho
Sr. continúe en la presidencia y nombrar Tesorero a D. José Santos Falconi,
para que de esta manera esté más aliviado el renunciante.
En esta
circunstancia entró en la sala el Sr. Martinelli. Pidió que entre las obras de
Quinua se debe tener (ilegible) presente la reconstrucción de la casa donde se
firmó a capitulación, destinándose para ello la cantidad de mil soles. Cuando
estaba por debatirse esta petición se notó que estaban en el local los miembros
de la Municipalidad provisional, que debían hacerse cargo de la institución, y
para darles lugar se suspendió la sesión. Eran las 12 y minutos.
El Obispo
(folio 122) Sesión de
Junta General Ordinaria de 8 de setiembre de 1923[59]
Presidencia del Iltmo. Diocesano, Mons. Olivas Escudero.
Se abrió la sesión a
las 5 p.m. con asistencia de los señores Alcalde, Dr. Pozo; Deán del Cabildo,
Mons. Gálvez; Director del Colegio Nacional, Dr. Calderón; Delegados, Sr.
Belisario Mendoza y Belisario Falconi, y el infrascrito Secretario.
Especialmente invitado estuvo el Sr. Lembcke. Leída el acta anterior, fue
aprobada sin observación alguna.
Se dio cuenta del
siguiente
Despacho
De un oficio de los
señores secretarios del Congreso Regional del Centro, dirigido al Pdte. de la
Comisión de Fiestas del Centenario de Ayacucho, pidiéndole se sirva informar
respecto a las medidas adoptadas para dar cumplimiento a la Ley Regional, que manda
erigir en esta ciudad un monumento a María de Bellido. A la orden del día.
De un oficio del Sr.
Ministro de Fomento, comunicando la resolución suprema que concede nuevamente
el subsidio mensual de cien libras a este Comité, a partir de julio del
presente año. A la orden del día.
De un oficio de la
Dirección de la Sociedad de Beneficencia, ofreciendo que a la vuelta del
Director Titular se dará el curso conveniente al oficio de esta presidencia, transcriptorio
de la resolución suprema de 30 de junio último, que concede la subvención de
cien libras mensuales a este Comité. Al archivo.
De otro del Tesorero
Fiscal del Dpto. manifestando que no se ha comunicado a ese despacho la
resolución concesiva de la subvención de cien libras mensuales, al Comité
Procentenario. A la orden del día.
Orden del día
Puesto en debate el
oficio del Congreso Regional del Centro, el Sr. Alcalde manifestó que tenía
conocimiento de haberse agotado la partida destinada a la realización del
monumento citado, y que aún se debía S. 16.000 al artista contratado para la
obra.
Después de un ligero
cambio de ideas, se (folio 123) acordó averiguar en el Ministerio de Fomento el
estado de la obra, y no contestar a dicho oficio, por no ser este Comité de las
Fiestas del Centenario, ni haber a quien dirigirse por no funcionar ya el
Congreso Regional del Centro.
Consultada, por la
presidencia, la opinión de la Junta sobre lo que se debe hacer en vista de que
la Tesorería Fiscal de este Dpto. no ha recibido la orden de pago de la
subvención a que hace referencia el oficio del Sr. Ministro de Fomento, se
acordó telegrafiarlo, suplicándole se digne procurar el cumplimiento de todos
los trámites para que se realice el pago, y, no siendo posible que lo haga la
Tesorería, se acordó insinuar la idea de que dicho pago se haga por la
Salinera, pues, es la única oficina, que, en la actualidad, está en condiciones
de solvencia, según datos precisos que ha suministrado a la Junta, el Sr.
Alcalde, autor de esta insinuación.
En seguida, el Sr.
Pdte. suplicó al representante de la Foundation se dignase exponer el plan de
obras, que ha de realizar la Cía.
Accediendo a la
súplica, el Sr. Lembcke declaró que el gobierno ha dado Lp. 50.000.0.00
(cincuenta mil) para el saneamiento de Ayacucho; que esta suma no alcanza a más
que para la dotación de agua potable; pero, que el Sr. Ministro de Fomento, al
manifestarle, en una entrevista que tuvo con él, que también se haría la
pavimentación, ha expresado la posibilidad de que para ella, daría el gobierno,
al año entrante, otras cincuenta, o cien mil libras; que por de pronto, solo
tiene orden de cambiar el pavimento de los portales, y, que por tanto, no sería
procedente que el Comité suspendiera la obra de la pavimentación de las calles,
con la sola posibilidad de recibir este beneficio más del gobierno, beneficio
que de todos modos se recibiría solo después de los trabajos de agüe y desagüe,
que obligarían a estar frecuentemente malogrando el pavimento.
El Sr. Pdte.
manifestó que declinaba toda responsabilidad sobre la pavimentación, cuya obra
corría a cargo del subcomité ejecutivo. Pide (folio 124) el parecer de los
señores presentes sobre el empleo que se debe dar a los escasos fondos
actuales, sin perder de vista a que la resolución concesiva de nueva subvención
al Comité, está progresando con dificultades para su realización, como han
tropezado otras dos resoluciones anteriores del mismo tenor, las que han
quedado sin efecto alguno.
El Sr. Alcalde opinó
porque el Comité se asegure sobre si el Gobierno dará las cincuenta mil libras
para la pavimentación, o no. Quedaron encargados de hacer esta averiguación,
por cartas particulares, los Sres. Pdte. y Alcalde.
El Sr. Deán expresa
que el Comité tiene responsabilidad ante el público por la obra de la
pavimentación de las calles, y que a esta obra debe dedicarse una parte
siquiera de los escasos fondos actuales, destinándose el resto a las obras más
urgentes en Quinua. Que los desperfectos que hayan de causarse en el piso, por
los trabajos del agüe y desagüe no serán tan considerables, no habiendo de
pavimentarse con cemento.
Después de un rato
más de debate, en que además los señores mencionados tomaron parte los señores
Mendoza y Falconi, se llegó a la conclusión de que no se suspenda el trabajo de
la pavimentación de las calles, siquiera, poco a poco, y se atienda a la fábrica
del corredor en la pampa de Quinua y a la reedificación de la casa en que se
firmó la capitulación, después de la Batalla de Ayacucho.
Como en la sesión
pasada se acordó elevar al gobierno, para su aprobación los planos y
presupuestos para las obras de la Capilla en el llano de Ayacucho y de un local
para escuela en la villa de Quinua, manifestó el Sr. Pdte. que se debía esperar
la aprobación solicitada para emprender dichos trabajos, ya que, durante su
ausencia, el Sr. exprefecto, Crol. Meneses, ha (folio 125) remitido dichos
documentos a la capital.
El Sr. Falconi
expuso que por los disturbios de junio y julio últimos el Corl. Meneses ha
estado sumamente atareado, y que, por esto, muy probablemente no ha podido
remitir aquellos expedientes al Ministerio respectivo. Por esta indicación se
acordó hacer el Sr. Pdte. las averiguaciones convenientes, para remediar cuanto
antes la omisión, caso de haberla,
Por no haber más
asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran las 6 p.m.
El Obispo
Sesión de Junta General extraordinaria del
27 de setiembre de 1923.[60]
Presidencia del
Iltmo. Mons. Obispo Olivas Escudero.
Con asistencia de
los señores Alcalde del Conejo Provl., Deán del Cabildo Ecco., Director de
Beneficencia, Delegados: D. Belisario Mendoza, D. Belisario Falconi, D.
Ezequiel Anchorena y D. Inocencio Negri, y el infrascrito Secretario, se abrió
la sesión a las 5: p.m.
Una vez aprobada el
acta, sin observación alguna, previa lectura, el Sr. Pdte. mandó leer el oficio
del Sr. Ministro de Fomento, remitiendo el programa de las fiestas del
Centenario de la Batalla de Ayacucho, a que también se dio lectura.
El Sr. Alcalde
propuso que se insinuara al Sr. Ministro de Fomento la idea de consignar en el
programa de dichas fiestas la colocación de una placa en la casa donde se alojó
el Corl. D. Manuel Hurtado de Mendoza, que prestó grandes servicios a la causa
de la independencia, formando un cuerpo de artesanos, que lucharon
violentamente contras las fuerzas del realista D. Vicente González, en Huanta
el 14 de octubre de 1814, y en Matará, el 5 de (folio 126) febrero de 1815,
perdiendo casi 300 hombres de un total de 800. Esa casa es actualmente del Dr.
Ángel Cavero.
El Sr. Pdte.,
aplaudiendo la iniciativa, suplicó al Dr. Pozo se digne presentar la moción,
por escrito, en la sesión próxima, a lo cual accedió gustoso este caballero.
El Sr. Anchorena,
refiriéndose al encargo que hace el programa a que se dio lectura, al Comité
Procentenario de esta ciudad, de preparar alojamientos para las embajadas que
visiten Ayacucho en diciembre del año próximo, pregunta con qué dinero cumplirá
el encargo este Comité. Opina porque se pregunte al Ministerio de Fomento cuál
es la partida destinada para alquiler de casa y gastos de alojamiento.
Después de un ligero
debate entre este señor y el Secretario, que considera depresivo para las
familias ayacuchanas el pedir dinero para arriendos de casa, cuando ellas, de
seguro, brindarán sus casas gratuitamente a las embajadas, se acordó insinuar a
dicho Sr. Ministro, solo indirectamente, la necesidad de algún dinero para
atender a las embajadas, cuyo número deberá manifestar.
El Sr. Pdte. expone
que el encargado de la dirección del trabajo de la pavimentación de las calles,
Sr. Larrea, no ha cumplido con rendir cuentas de su gestión, a la comisión
nombrada por el Comité.
El Sr. Mujica,
miembro de aquella comisión, expuso que por dos veces ha exigido al Sr. Larrea
la cuenta documentada de su administración, sin haber logrado su deseo.
Después de una
prolongada discusión en que tomaron parte los Sres. Pdte., Canales, Anchorena y
Negri, se acordó oficiar al Sr. Prefecto para que obligue a Larrea a la
rendición de cuentas, solicitada, dignándose a la vez poner a la disposición de
la comisión los libros de cuentas que la Prefectura haya llevado, por ser los
Prefectos, que se sucedieron, presidentes del Subcomité ejecutivo.
A pedido del Sr.
Negri se acordó ampliar la misión de los señores comisionados para que glosen
todas las cuentas llevadas en la obra de la pavimentación de las calles.
El Sr. Pdte. avisó
haber recogido toda la documentación que existía en la Prefectura, y que el Sr.
exprefecto Meneses, no pudo remitir a sus destinos.
(folio 127) Cree que
ya no sería conveniente elevar todavía al gobierno los planos y los
presupuestos de las obras proyectadas para Quinua, para su aprobación, por la
estrechez del tiempo para el Centenario, por la tardanza que se espera de todo
expediente que manda a la capital, y, más que todo, porque no se trata de obras
nuevas, sino solo de conclusiones, como son la de la Capilla, corredor y casa
del cuidante en el llano de Ayacucho.
El Sr. Canales
recordó que en una de las sesiones pasadas se votó S1.000 para la
reconstrucción de la casa donde se firmó la capitulación y para la construcción
de local para la escuela.
Después de un ligero
cambio de ideas, se acordó elevar el plano y el presupuesto para la conclusión
de la Capilla, y emprender las obras del corredor, en el llano, y de la
refacción de la casa que sirvió de prisión al Virrey La Serna y del Cabildo, en
la villa de Quinua; encargando al Comité de Quinua la ejecución, para lo cual
debe buscarse una persona, de allá mismo, que dirija las obras, las que serán
frecuentemente inspeccionadas por los señores Mujica y Negri, miembros del
Comité Departamental, quienes galantemente se han ofrecido a ello.
Para estos trabajos, el Tesorero del Comité de
Quinua sacará las cantidades necesarias con recibos visados por el Pdte. de
este Comité, pudiéndose dar, por de pronto, unas cincuenta libras.
A insinuación del
Sr. Pdte. se acordó oficiar nuevamente al Sr. Prefecto del Departamento para
que se digne hacer que concurran a esta ciudad los vendedore de los lotes de
terrenos, que compró el Comité para la escuela y otros fines, a firmar la
escritura de venta, que hasta ahora no se ha celebrado por la ausencia de
dichos vendedores.
No habiendo más
asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran las 6:15 p.m.
El Obispo
(folio 128) Sesión de
Junta General Extraordinaria, de 4 de noviembre de 1923.[61]
Se abrió la sesión a las 4:40 p.m., bajo la presidencia del Iltmo.
Diocesano Mons. Olivas Escudero y con asistencia de los señores Prefecto del
Departamento, Deán del Cabildo, Subprefecto del Cercado, Director del Colegio
Nacional, D. Jesús Mujica y el infrascrito Secretario.
Leída el acta
anterior fue aprobada sin observación alguna.
En seguida, el Sr.
Pdte. manifestó haber cumplido la mesa con los acuerdos tomados en la sesión
anterior. Dice que se está trabajando el corredor en el llano de Ayacucho y la
casa donde se firmó la capitulación del Gral. La Serna. Recuerda que a pesar de
sus gestiones privadas ante el Sr. Ministro de Fomento, aún no se logra el pago
de la subvención al Comité. Opina que el saldo de quinientas libras, o poco
más, se emplee en la conclusión de las veredas de la calle de San Francisco y
en la pavimentación de otras calles centrales.
El Sr. Prefecto
avisó que oficialmente solo sabe que la Foundation ha celebrado contrato con el
Gobierno solo para la construcción de dos reservorios para la dotación de agua
a la ciudad. Por tanto, dice, que el Comité debe ante todo comenzar la pavimentación
de los portales, la que según los señores Lembcke y Santini podría hacerse con
piedra molida y cemento. Que para esto procura que el Sr. Santini haga el
presupuesto respectivo, como tiene que hacerlo para el parque de la Plaza de
Armas, por encargo del Sr. Ministro de Fomento.
Por lo que toca a la
subvención al Comité: ofrece gestionar la efectividad de ella; advirtiendo que
el Tesorero Fiscal no puede pagar ninguna subvención, sin orden de la Dirección
de Contabilidad la que seguramente falta en el presente caso.
Hace costar que no
se le ha pasado el oficio para hacer comparecer a los vendedores de sus lotes
en terrenos en Quinua, como ha sido acordado en la sesión anterior. Se acordó
pasarle este oficio y otro al Sr. Subprefecto para que exija a los canteros contratados
(folio 129) el cumplimiento de su compromiso.
Entró en la sala el
Delegado Sr. Mendoza.
El Sr. Pdte. recordó
el viaje a Quinua de la comisión encargada de vigilar las obras que se ejecutan
allá.
Advierte el Sr.
Subprefecto que ellas debían haberse puesto en remate. Previa una explicación
de la naturaleza de esas obras, se llegó a designar el jueves próximo para el
viaje de la Comisión, en compañía del Sr. Prefecto, que se prestó a ello.
El Sr. Intendente
expresó su profunda extrañeza por el abandono en que se encuentra la ciudad de
Ayacucho; lamenta que los ayacuchanos no se preocupen de preparar
convenientemente esta ciudad histórica para la magna fecha, de importante, no
solo nacional, sino continental, que se avecina; dice que es un triste
exponente del poco interés que se toman los hijos del lugar por la mejora de
este pueblo el hecho de que, de tantos miembros que forman este Comité, según
la lectura que se dio al art. 1° de sus Estatutos, hayan concurrido tan pocos a
esta sesión. Añade que no hay que esperar todo del gobierno, que, por la
escasez de los fondos fiscales, o por otras circunstancias, no puede ocuparse
inmediatamente de la mejora de todos los pueblos. Concluye insinuando la idea
de que el Comité patrocine una reunión popular en que se adopten medidas de
mejoramiento local y se despierte el entusiasmo de los vecinos.
Después de un ligero
cambio de ideas en que tomaron parte los Sres. Pdte., Prefecto y Secretario, y
en vista de que nada se lograría con reuniones populares, se aplazó la moción
del Sr. Intendente, que se satisfizo con las explicaciones dadas por los
mencionados señores.
El Sr. Mujica
recordó que hay cosa de seiscientas libras en un Banco de Lima, colectadas en
esta ciudad para la adquisición de un aeroplano. Como tendría que pasar mucho
tiempo para que ese dinero llegase a incrementarse tanto cuanto es necesario
para dicha adquisición, opina que ese gestione ante quien convenga la entrega
de esa suma al Comité para la mejora local. El Secretario manifestó que este
(folio 130) asunto ya se tocó en una sesión de este Comité, habiéndose llegado
a la conclusión de que el Concejo Provl. Convocase a los vecinos notables de la
localidad, que representarían la opinión popular, con el fin de obtener su
consentimiento para cambiar de aplicación de tales fondos.
Con esta exposición
se acordó dejar al Concejo la realización de este plan.
Un pedido del Sr.
Mendoza para que el Comité gestionase la entrega del millón de pesos, que el
gobierno argentino parece que ya ha votado para la celebración del Centenario
de la Batalla de Ayacucho, fue rechazado con los fundamentos que adujeron los
Sres. Pdte. y Prefecto.
Se pasó a la
Orden del día
Puesto en debate el
tenor del oficio del Sr. Ministro de Fomento, pidiendo informe detallado acerca
de los sitios adecuados para la ubicación de las estatuas del Mariscal Sucre y
de María Parado de Bellido; del problema del alojamiento de las delegaciones
que vengan a esta ciudad para las fiestas del Centenario; de la adaptación de
alguna de las iglesias para osario, y de la apertura de la Avenida “Mariscal
Sucre”, se acordó designar la Plaza Mayor y la Plazoleta del Arco, que se
llamaría Plaza María de Bellido, para la colocación de dichas estatuas.
Sobre el problema
del alojamiento de las delegaciones, manifestó el Sr. Prefecto que tenía el
plano de serias reparaciones en el piso bajo del local de la Prefectura y de
una total reconstrucción del piso alto. Así mejorado dicho local, dice que
podría servir de cómodo alojamiento para treinta personas.
Para otros
alojamientos, opinó el Secretario que se oficie al Comité Procentenario de
Señoras de esta ciudad, a fin de que con su reconocida sagacidad hablen a los
propietarios de las mejores casas de la ciudad sobre el concepto en que podrían
confiarlas para alojamientos de las delegaciones. Fue aprobada la idea. Se
declaró por entendido que los Colegios Nacional y Seminario darían alojamiento,
(folio 131) como pudiesen, a las delegaciones escolares y eclesiásticas
respectivamente. En conclusión, se acordó informar al Ministerio de Fomento,
haciéndole saber estas gestiones que hace el Comité.
Acerca de la
adaptación de algún de las iglesias para Osario, el Iltmo. Diocesano declaró
que cualquiera de las iglesias de la ciudad está a disposición del Gobierno;
aunque por su valor histórico sería preferible la de S. Cristóbal, que es la
primera que se construyó en la ciudad y la que contiene los restos de los
muertos en la batalla de Chupas.
Tocante a la Avenida
“Mariscal Sucre” el Sr. Prefecto expuso, que del recorrido que ha hecho de la
ciudad con el Sr. Santini, y de conversaciones que ha tenido con el Alcalde,
resulta que no hay otra recta más apropiada para Avenida que la que saliendo de
la Plaza de Armas sigue por la calle de Sto. Domingo hasta la plazoleta del
Arco, sitio del cual, por necesidad, habría que hacer otra Avenida, que fuese a
dar a la carretera, llamándola “Avenida Córdoba”.
El Sr. Pdte.
manifestó que tal vez sería difícil al Gobierno responder por todas las
expropiaciones que habría que hacer, inclusive la de la Casa de Pobres, que
corre a cuenta de la Sociedad de San Vicente de Paul, formada por las más
distinguidas matronas de la localidad. Alega otras dificultades considerables,
y termina opinando que tal vez sería más conveniente continuar la Avenida
comenzada por el Concejo anterior.
Contesta el Sr.
Prefecto diciendo, que hay que creer que el Gobierno puede llevar a cabo las
expropiaciones, poco a poco, advirtiendo que de todas las casas que hay en la
mencionada recta, las que habría que expropiar, solo es estimable en buen
precio la de D. Paulino Ruiz: las demás no valen más que por el terreno. Para
reemplazar la Casa de Pobres, que, a la verdad, es incómoda e inadecuada para
su objeto, dice que el Gobierno podría construir otra mejor en un terreno de su
propiedad, que está en la calle de la Asamblea.
El Sr. Secretario,
atendiendo a las serias dificultades con que se (ilegible) al querer llevar
(folio 132) a cabo el proyecto del Sr. Prefecto, opina en el sentido de que se
nombre una comisión que estudie las calles donde haya menos construcciones que
expropiar, e indique las más apropiadas para convertir en una Avenida.
Después de un
prolongado debate entre los opinantes y otros señores miembros, fue aprobada la
idea del Sr. Prefecto, en votación anónima por los Sres. Subprefecto, Dr.
Calderón, Sr. Deán, Sr. Mujica y Sr. Mendoza. Por tanto, quedó acordado
proponer al Ministerio de Fomento el proyecto de dos Avenidas en las
direcciones indicadas.
No habiendo más
asuntos de qué tratar, se levantó la sesión. Eran las 6 y 20 p.m.
El Obispo
Se abrió la sesión a las once y media de la mañana, bajo la
presidencia del Iltmo. Diocesano Monseñor Fidel Olivas Escudero y con
asistencia de los señores Deán del Cabildo Monseñor Gálvez, Director de
Beneficencia Dr. Canales, Delegados don Federico Martinelli, Dn. Inocencio Negri,
Dn. Jesús Mujica y el infrascrito que hizo de Secretario.
Leída el acta de la
sesión anterior, se la aprobó con la siguiente observación hecha por Monseñor
Gálvez: que respecto de la ubicación del Monumento al Mariscal Sucre[63],
él no dio su voto para que se colocara en lugar de la Pila de la Plaza de
Armas, sino en otro sitio aparente.
Inmediatamente el
Dr. Canales dijo: que protestaba de las palabras vertidas por el Sr.
Subprefecto de la Provincia del Cercado, sore el poco interés que, según dicha
autoridad, tienen los ayacuchanos por la mejora de este pueblo, con motivo del
próximo Centenario; que los ayacuchanos tenían verdadero interés por la
preparación conveniente de esta ciudad, pero que por falta de rentas
suficientes no pueden emprender obras de la magnitud que requiere dicha
conmemoración; y que, sobre todo, teniendo esa magna fecha una importancia no
solo nacional, sino continental, conforme lo reconoce la citada autoridad, es
evidente que todos los peruanos y los demás hijos de la América Latina, están
obligados a procurar la mejor celebración de tales fiestas, y que, en
consecuencia, lo ayacuchanos no son los únicos que tienen esa responsabilidad.
(folio 134) Despacho
Se dio cuenta del
siguiente:
Un oficio del Sr.
Tesorero del Comité Pro Centenario, Dr. Canales, manifestando que, según
partidas sentadas en el libro “Caja” del Comité, se entregó a los señores
Enrique y Jesús Zagastizábal un total de Lp. 108.0.00, para que provean piedras
labradas; y que el documento del respectivo contrato, según averiguaciones que
hizo, se firmó por duplicado, encontrándose un ejemplar en el despacho
prefectural. A la orden del día.
Carta del Sr.
Ministro de Fomento Dr. Pío Máximo Medina, fechada el 26 de diciembre último,
anunciando que próximamente recabará la solución que autorice los gastos para
el envío de la calamina y demás materiales con destino al techado de la Capilla
existente en la Pampa de Quinua; y la conveniencia de que las letras giradas
por la Tesorería Fiscal de este Departamento sean presentadas en el menor
tiempo posible a la Dirección del Tesoro, para el consiguiente pago. Sobre este
particular el Iltmo. Sr. Obispo dijo: que, de conformidad con la resolución
suprema de 30 de junio próximamente vencido, se ha recabado por de pronto una
letra contra el Tesoro por Lp. 600.0.00, la que ha sido endosada al Banco
Italiano para su cobranza.
Copia del
Presupuesto formulado por el Arquitecto Sr. Santini, para el techado de la
Capilla en la Pampa de Quinua. Con relación a este punto dijo el Iltmo. Sr.
Obispo, que oportunamente elevó el Presupuesto original al Sr. Ministro de
Fomento.
Copia del oficio
dirigido (folio 135) por el Iltmo. Sr. Obispo al Tesorero del Comité Dr.
Canales, haciéndole saber que su cuenta de enero a agosto del año pasado
recientemente vencido, ha sido aprobada por la Comisión nombrada al efecto, con
un saldo existente en caja de Lp. 567.0.28. Con conocimiento del Comité, al
archivo.
Copia de otro oficio
dirigido por el Iltmo. Sr. Obispo al mismo Tesorero Dr. Canales, expresando que,
por acuerdo del Comité en su sesión última, continuará el trabajo de
pavimentación de las calles contrales de la ciudad, bajo la inmediata
vigilancia del Sobrestante Sr. Alfredo Larrea con el haber mensual de treinta
soles. Con conocimiento del Comité, al archivo.
Tres oficios del Sr.
Prefecto del Departamento, en los que participa que ha dictado las órdenes
convenientes para que el Sr. Sobrestante Sr. Larrea rinda cuenta ante la
Comisión respectiva; que comparezcan los vendedores de los terrenos adquiridos
por el Comité; que los picapedreros entreguen las piedras labradas, conforme a
sus contratas y que al Sr. Larrea se le proporcione peonada para la traslación
de las losas. Con conocimiento del Comité, al archivo.
Otro del Sr. Alcalde del Concejo Provincial
Dr. Pozo, acusando recibo del que se le dirigió anunciándole que pronto se
renovarían los trabajos del embaldosado de las calles. Con conocimiento del
Comité, al archivo.
Otro del Sr.
Sobrestante Sr. Larrea, fecha 19 de diciembre, dando cuenta de que solo espera
la llegada de los peones que tiene habilitados, para proseguir con el
embaldosado de las calles. Al archivo.
(folio 136) Pedidos
En esta estación se
hicieron los siguientes:
El Dr. Canales pidió
que se nombre una Comisión que examine su cuenta correspondiente al año
económico del 19233. Al respecto, el Sr. Presidente dijo: que estando nombrada
la Comisión examinadora de cuentas, ella misma será la que se encargue de
glosar la pertinente al año último.
El mismo Dr. Hizo
otro pedido, para que se nombre un empleado más con el fin de acelerar los
trabajos de pavimentación. A la orden del día.
Además, pidió que se
oficie al Ingeniero Sr. Lembcke, para que, en contestación, se sirva manifestar
sobre si está o no en el plan de sus obras llevar a cabo la pavimentación de
los Portales de la Plaza de Armas. Este pedido fue aprobado por el Comité.
El Sr. Martinelli
pidió que, aprovechando el ofrecimiento del Supremo Gobierno, se gestionara
ante él, a fin de que ordene la remisión de cemento en cantidad suficiente para
la pavimentación de las calles principales de la ciudad, ya porque así tendría
la obra mayor duración, ya también, porque el costo sería menor que con piedras
de Acuchimay. A la orden del día.
Orden del día
En esta estación,
después de ligeras discusiones, se adoptaron los siguientes acuerdos:
Dejar a la
deliberación (folio 137) del Concejo Provincial, la designación del lugar en
que debe colocarse la estatua del Mariscal Sucre.
Nombrar un empleado
más con destino a la vigilancia de los trabajos de pavimentación de las calles.
Finalmente, puesto
en discusión el pedido del Sr. Martinelli, referente a la pavimentación de las
calles con cemento, y no habiéndose arribado a una conclusión definitiva, a
pesar del largo y acalorado debate, se acordó continuarla en la sesión del
próximo sábado.
Siendo la hora
avanzada, una y media de la tarde, se levantó la sesión
El Obispo
Sesión de Junta General, celebrada el día
12 de enero de 1924[64]
Presidencia del
Ilmo. Y Rvdmo. Monseñor Obispo de la Diócesis, doctor don Fidel Olivas
Escudero.
Abierta la sesión a
horas cuatro y quince minutos de la tarde, con la asistencia de los señores:
Monseñor Deán Dr. Augusto Gálvez, Alcalde del Concejo Provincial Dr. Jesús del
Pozo, Director de Beneficencia Dr. Fortunato Canales (del Dr. Arístides Guillén)
del Intendente de Policía, señor La Bamera, de los Delegados Dr. Belisario
Mendoza, Señor Ezequiel Anchorena, señor Inocencio Negri, señor Jesús Mujica y
el infrascrito Secretario, se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior, con
la única observación hecha por el Ilmo. Mons. Obispo de que la sesión no había
sido extraordinaria.
Despacho
Se dio cuenta del
siguiente:
De una escritura de
compraventa de unos pequeños retazos de terreno, ubicados en el pueblo de
Quinua, celebrada por sus respectivos dueños D. Juan C. Medina, D. José Santos
Cárdenas y doña Francisca Velarde viuda de Arrea, en la Notaría de D. Celso
Bustíos, a favor del Comité Pro-Centenario representado por su Presidente el
Ilmo. Mons. Dr. Fidel Olivas Escudero. Se mandó archivar.
De un contrato
celebrado por los hermanos Enrique y Jesús Zagastizábal con los señores,
prefecto Dr. José Víctor Neira, Guido Costa y Dr. Moisés (folio 138) Artemio
Añaños, en representación del Comité Pro-Centenario de la Batalla de Ayacucho,
en el cual se pactó la compra de lozas labradas de piedra de Huanta, para la
pavimentación de las calles de esta ciudad. A la orden del día, junto con el
oficio prefectural de su remisión, y-
De la carta escrita
al Presidente Ilmo. Monseñor Obispo, por el representante de “The Foundation
Company”, señor Miguel Lembcke, en contestación a la suya, manifestando que la
pavimentación de los portales corría por cuenta de la Foundation; que todas las
obras encomendadas a esta Sociedad, se llevarán a cabo en un orden sucesivo,
por razón de la penuria del Estado, y que
la pavimentación de los portales, sería con lozas labradas de dos
colores, que además de su mejor presentación estilística, ofrece mayor duración
que el cemento. A la orden del día.
Pedidos
El señor Anchorena
pidió el nombramiento de una comisión encargada de controlar el trabajo que
corre bajo la dirección del Inspector Larrea.
El Ilmo. Sr.
Presidente propuso el cambio de este empleado y el nombramiento de un
Sobrestante. Ambos pedidos se reservaron para la orden del día.
El Dr. Guillén, Dn.
Arístides dijo, que ya se debía estar formulando el programa de las fiestas
centenarias, más de quede estrecho el tiempo. El Sr. Obispo Presidente repuso
que no podría ahora formularse el programa, en razón de que el Comité no
contaba todavía con plata disponible.
Orden del día
En esta estación se
adoptaron los siguientes acuerdos:
Nombrar para el
examen de los asuntos que se relacionan con los hermanos Zagastizábal, una
comisión compuesta de los señores Inocencio Negri y Jesús Mujica, y comisionar
al Tesorero, la liquidación respectiva. Con este motivo el Sr. Presidente
lamentó el poco interés de los contratados en asunto tan importante,
manifestando que en la hoja de compromiso no habían firmado siquiera, fuera del
señor Neira.
Encomendar al Sr.
Alcalde del Concejo y al Inspector municipal de Obras Públicas, la tarea de
contratar las obras que dirige el empleado señor Larrea, sin prejuicio de
autorizar al Sr. Presidente su inmediato cambio. En este estado, el Sr.
Intendente preguntó, qué dirección técnica llevaban las obras encomendadas a
dicho empleado, dio el Sr. Presidente explicaciones, y no pareciéndole estas
satisfactorias, dijo el Sr. Intendente que toda obra pública debía llevarse a
debido efecto con una dirección técnica, con un presupuesto debidamente formado
y con asentimiento anticipado del gasto que ella requiere. Surgió un vivísimo
debate, en que tomaron la palabra los señores Pozo, Canales, Anchorena y Negri
y hasta que habiendo cumplido Monseñor Obispo sus explicaciones anteriores,
manifestó el Sr. Intendente que quedaba satisfecho.
Autorizar al Sr.
Presidente, para que se acuerdo con el Sr. Tesorero, nombre dos sobrestantes,
de los cuales el primero deberá ganar 60 S/. y el segundo 40.
Suplicar al Sr.
Presidente, para que se entreviste con el señor Lembcke, representante de The
Foundation, y le pregunta qué lozas de dos (folio 139) colores son aquellas de
que habla en su carta.
No habiendo más de
qué tratar, se levantó la sesión.
Eran las 6 y ½ p.m.
El Obispo
Sesión de Junta General del día 1° de
febrero de 1924.[65]
Presidencia del Iltmo. y Rvdmo. Mons. Obispo de la Diócesis, Dr.
Fidel Olivas Escudero.
Abierta la sesión a
h. 5 p.m., con asistencia de los Sres. Mons. Deán Dr. Augusto Gálvez, Alcalde
del Concejo Provincial Sr. Manuel J. Pozo, Director de Beneficencia Dr.
Fortunato A. Canales, de los Delegados Dr. Belisario Mendoza, señor Ezequiel
Anchorena, señor Inocencio Negri, señor Jesús Mujica y el infrascrito
Secretario, se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior sin ninguna
observación.
En seguida se dio
cuenta del siguiente
Despacho
Oficios dirigidos
por S. Ilma. a los señores Enrique y Jesús Zagastizábal, contratistas para la
provisión de piedras labradas para el Comité, el uno con fecha 16 de enero
pasado, pidiéndoles la rendición de sus cuentas, por adelantos que se les ha
hecho, ante la Comisión compuesta por los señores Inocencio Negri y Jesús
Mujica; y el otro, con fecha 26 del mismo, requiriéndoles al cumplimiento de la
rendición de cuentas solicitadas, en vista de no haberlo hecho. Al orden del
día.
Oficio (su copia)
dirigido al señor Prefecto del Departamento, suplicándole el envío de dos
gendarmes a la disposición del Sub-Comité Pro Centenario de Quinua, con el fin
de aligerar los trabajos de las diversas obras encomendadas a dicho Comité.
Habiendo manifestado
el señor Presidente, que la Prefectura no había contestado, se pasó a archivo.
Carta oficial del
señor Lembcke, Jefe de “The Foundation Company” en esta, manifestando que las
muchas obligaciones de la compañía, no le permitan tomar a su cargo los
trabajos de pavimentación de las calles; pero que podría ayudar con sus
consejos e indicaciones a la persona encargada de la vigilancia y dirección de
la obra.
Otra del mismo
señor, manifestando que siente no (folio 140) poder en adelante cooperar en la
dirección de los trabajos de pavimentación, en razón de que no se atienden por
los encargados de dicha obra, ninguna de las indicaciones que ha tenido a bien
hacerles, resultando de esto que los trabajos se están ejecutando
imperfectamente.
Habiendo indicado el
Iltmo. de que había otra carta del mismo señor, proponiendo bases para los
trabajos de pavimentación, los anteriores oficios se apegaron a sus
antecedentes.
Carta oficial del
representante de la misma Compañía, estableciendo las bases del contrato con el
Comité, para la prosecución de los trabajos de pavimentación de las calles de
la ciudad. A la orden del día.
Oficio del Tesorero
del Comité, Dr. Fortunato Canales, avisando que conforme a los acordado, se ha
nombrado 2do sobrestante de los trabajos de labranza de lozas en Acuchimay, al
señor Salomón La Torre, quien se ha hecho cargo del puesto desde el 14 del mes
pasado. Al archivo.
Oficio del Inspector
de Obras del Comité, señor Alfredo Larrea, manifestando, en respuesta a un
oficio que se le dirigió por la presidencia, que las lozas remitidas por los
señores Zagastizábal, no fueron recibidas por él, sino por el Teniente Sr. A.
Espinoza, quien le entregó 284 lozas entre negras y blancas, que ha tenido que
hacerlas perfeccionar en razón de encontrarse en estado de bosquejo; y fue en
tres ocasiones que fueron arrieros al puesto de labranza de las lozas, no
trajeron ninguna, por no haber.
Con conocimiento de
la Junta, al archivo, previo un ligero debate.
Pedidos
En esta estación, el
Ilmo. Sr. Obispo pidió que dieran cuenta de su comisión, respecto a la cuenta
de los señores Zagastizábal, los miembros señores Negri y Mujica.
El señor Negri dijo,
que manifestaría el resultado obtenido en la estación oportuna.
El señor Anchorena,
propone como moción de orden del día, el contrato el Comité con la Foundation,
para las obras de pavimentación de las calles de la ciudad. Se pasa al orden
del día, para discutirse (folio 141) junto con las bases.
El señor Presidente,
hace presente l oferta del señor Santini, para dirigir las obras que corren a
cargo del Sub-Comité de Quinua, y que vienen ya, con destino a ellas, cajas de
calamina, cuyo trasporte desde la Mejorada, tiene que ser, indefectiblemente, a
cuenta del Comité.
Preguntó en seguida,
a los señores Negri y Mujica, si ya han tenido tiempo de examinar las cuentas
de la Tesorería del Comité. Dichos señores contestaron, que ya lo habían hecho,
encontrándolas conformes y correctas y ofrecieron dictaminar y enviar con un
oficio las expresadas cuentas.
Orden del día
Leídos y puestos en
discusión los oficios dirigidos a los señores Enrique y Jesús Zagastizábal, de
que se ha dado cuenta en el despacho, el Iltmo. señor Obispo dijo que convenía
que el Comité tomara alguna medida eficaz respecto a dichos señores que ni siquiera
por cortesía han dado respuesta a los oficios que se les ha pasado.
El señor Negri,
manifestó que el señor Enrique Zagastizábal, se había apersonado a su domicilio
con el objeto de hacerle presente que se hallaba listo para rendir sus cuentas,
y que las haría en cuanto haya expeditado su documentación. Agregó que, para la
revisión de esas cuentas, necesitaba la Comisión que el Comité le proporcione
-original o copia- del contrato celebrado; para ver que cláusula se han
cumplido y cuáles no, y además los comprobantes de las entregas de lozas que
han hecho, sin cuyos documentos será difícil cumplir con su cometido.
Tras un debate largo
en que tomaron parte el Ilmo. Sr. Obispo y los señores Canales, Anchorena y
Mujica, se acordó oficiar al señor Prefecto, a fin de que se sirva invitar a
los señores Zagastizábal, rindan sus cuentas a la brevedad posible ante la
respectiva Comisión del Comité.
Leídas y puestas en
discusión las bases propuestas por la Foundation, para celebrar contrato con el
Comité para la pavimentación de las calles de la ciudad, derivadas del sistema
en que actualmente se llevan a cabo dichos trabajos, o sea con la vigilancia y
la dirección de una persona solo (ilegible) práctica, pero que no tiene los
conocimientos (folio 142) y la técnica necesarios, para efectuar en perfección
una obra; pronunciándose por la conveniencia del contrato con la Foundation.
El señor Anchorena,
manifiesta que, como ha presentado aun una moción de orden del día, para que el
Comité encargara los trabajos de pavimentación de la ciudad a la Foundation,
está porque se aprueben las bases del contrato.
El señor Mujica es
de opinión se gestione pasen los fondos colectados para la adquisición de un
avión, a engrosar los del Comité, que tiene entre manos grandes obligaciones, y
que se recojan de la Dirección del Tesoro los S/ 6.000 destinados a los trabajos
encomendados al Comité.
El Iltmo. Sr. Obispo,
es de parecer se destine la tercera parte de los fondos del Comité, cobrados
que sean los indicados S/ 6.000, a la atención de los trabajos que corran por
cuenta del Sub-Comité Pro-Centenario de Quinua.
El Sr. Anchorena,
opina porque se destinen a tales trabajos únicamente el 20%.
Después de un
prolongado debate en que terciaron los señores Pozo, Canales y Gálvez, se
aprobaron las bases del contrato, con exclusión de la tercera parte de los
fondos, que se destinarán a los trabajos que se están verificando en Quinua.
El Iltmo. Sr.
Obispo, dice que se nombrará una Comisión que se entienda con la Foundation en
todo lo que se relaciones con los trabajos; y ella resulto compuesta por los
señores Pozo, Canales y Anchorena.
Se acordó, en
seguida, que en el contrato que se celebraría mañana mismo, se determine que se
dará la preferencia en la pavimentación, al jirón “28 de Julio” debiendo llegar
esta hasta el puente de la Alameda; terminando dicho jirón se pasarán a las
calles que parten de la Plaza de Armas.
Después de lo cual,
y no habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran h. 6 p.m.
El Obispo
(folio 143) Sesión del
día 16 de febrero de 1924.[66]
Presidencia del
Ilmo. Sr. Obispo Dr. Olivas Escudero.
Abierta la sesión a
h. 5 y 10 p.m., con asistencia de los señores Dr. Manuel J. Pozo, Alcalde del
Concejo Provincial, Monseñor Deán Dr. Gálvez, Mendoza, Negri, Mujica y el
infrascrito Secretario, se leyó y aprobó el acta de la anterior sin ninguna
observación.
En seguida se dio
cuenta del siguiente despacho:
Oficio dirigido por
el Ilmo. Sr. Obispo al señor Lembcke, representante de The Foundation Company,
comunicándole el acuerdo adoptado por el comité en su sesión última, relativo a
la reprobación de las bases que ha presentado para hacerse cargo de los
trabajos de pavimentación de las calles de la ciudad; y haciéndole presente, al
mismo tiempo, que se ha nombrado una Comisión compuesta por los señores Pozo,
Canales y Anchorena, para que verifiquen el respectivo contrato con la compañía
de su representación. Al orden del día.
Carta oficial del
señor Miguel Lembcke, avisando que ha recibido de manos del señor Tesorero del
Comité, la suma de dos mil soles plata, y de manos del Sr. Larrea, unas
herramientas pertenecientes al Comité; y además de que se han dado ya comienzo
con los trabajos de pavimentación. A sus antecedentes.
Oficio del Sr.
Prefecto del Departamento, manifestando que ha dispuesto el envío de un oficial
y dos gendarmes a Quinua, con el fin de vigilar los trabajos que se están
llevando a cabo por el Sub-Comité. Al archivo.
Otro del Ilmo. Sr.
Obispo, dirigido a los señores Inocencio Negri y Jesús, miembros de la Comisión
examinadora de las cuentas de los señores Zagastizábal, enviándoles varios
documentos necesarios para el examen del ellos.
Otro de los señores
Negri y Mujica, dirigida al Sr. Presidente del Comité, poniendo en su
conocimiento que habiendo practicado el examen del Libro de Caja y comprobantes
de las cuentas del señor Tesorero del Comité, Dr. F. A. Canales,
correspondiente al año 1923, han encontrado correcta y conforme y con saldo de
Lp. 483.058. Al archivo.
Otro del señor
Director de Obras Públicas, transcribiendo la resolución suprema por la que se
aprueban los presupuestos elevados por el Comité, de las obras de la capilla y
el corredor que se llevarán a cabo en Quinua. Al archivo.
Otro de los señores Zagastizábal, contestando al dirigido por el
Ilmo. Sr. Obispo, a fin de que rindieran sus cuentas. (folio 144) A sus
antecedentes.
(ilegible) de los señores Negri y Mujica, recaído en la cuenta de
los señores Zagastizábal. Al orden del día.
Oficio del Sr. Lembcke, avisando que ha recibido del Sr. Alfredo
Larrea las herramientas que indica en su citado oficio de 11 del actual. Al
orden del día.
Pedidos
El Iltmo. Sr.
Obispo, dijo que no se había extendido el respectivo contrato con la Foundation,
sin duda porque la Comisión, por modestia y dignidad, no se creía facultada
para ello; pero que es necesario subsanar aquella omisión. A la orden del día.
El mismo señor
Presidente dijo que se pavimente solo las veredas, dejando la parte central de
las calles, por razones de orden económico. Al orden del día.
El mismo Sr.
Presidente, manifestó la necesidad de que se vea la forma de hacer que los
fondos acumulados para la consecución de un avión, pasen a engrosas los del
Comité. Al orden del día.
Orden del día
Se adoptaron los
acuerdos siguientes:
Que el Alcalde Dr.
Pozo, celebre contrato privado con The Foundation; para la pavimentación de las
calles.
Que la Comisión
respectiva exija en forma enérgica, de Larrea, la entrega del total de
herramientas y lozas, relación de deudores y de lozas labradas y bosquejadas.
Que la pavimentación de las calles,
comprendiéndose veredas y parte central, se verificará solo hasta donde
permitan los fondos del Comité.
Que la Comisión
examinadora de las cuentas de los señores Zagastizábal, no acepte el recibo que
estos han exhibido por 1.100 lozas.
Nombrar una Comisión
compuesta por los señores B. Mendoza y De la Parra, a fin de que procuren
conseguir la relación de todas las personas que han contribuido con su óbolo al
incremento de los fondos destinados a la compra de una avión, para en seguida, encarecer,
por medio de una citación especial, a todas esas personas, se sirvan dar su
asentimiento a efecto de que sus indicadas contribuciones (folio 145)
pecuniarias pasen a poder del Comité, para invertirlos en la pavimentación de
las calles de la ciudad.
No habiendo más
asuntos de qué tratar, se levantó la sesión. Eran h. 6 ½ p.m.
El Obispo
Sesión de Junta General extraordinaria de
13 de marzo de 1924[67]
Presidencia del
Iltmo. Diocesano, Mons. Olivas Escudero.
Abierta la sesión a
las 4 y 30 p.m., con asistencia de los señores Alcalde del Concejo Provincial,
Dr. Pozo; Deán del Cabildo, Mons. Gálvez; Fiscal de la Corte, Dr. Guillén;
Director de Beneficencia; Dr. Canales; Delegados señores Belisario Mendoza,
Ezequiel Anchorena, Inocencio Negri, Jesús Mujica y Belisario Falconi, y el
infrascrito Rector del Colegio Seminario, se leyó el acta anterior, la que fue
aprobada con la observación del Sr. Pdte. de que la moción para procurar que
los fondos colectados para la adquisición de un avión pasen a incrementar los
de este Comité, no fue suya, como aparece en el acta, sino del Sr. Mujica.
En seguida se dio
cuenta del siguiente despacho.
Oficio de los
señores Mujica y Negri dando cuenta de sus gestiones ante los hermanos
Zagastizábal, deudores de lozas, al Comité. A la orden del día.
Oficio del Pdte. del
Comité Procentenario de la villa de Quinua pidiendo cambio de tesorero. Con el
decreto de la presidencia, nombrando a D. Jesús Fasce en lugar del anterior
tesorero, al archivo.
Oficio de los
señores Zagastizábal sincerándose de los cargos que resultan contra sí por el
incumplimiento del contrato que celebraron con el subcomité ejecutivo para
proveer de lozas utilizables en el embaldosado de las calles. A la orden del
día.
El Sr. Pdte. mandó
también dar lectura a un oficio que pasó el, al Ministro de Fomento, dándole
cuenta (folio 146) del contrato celebrado con The Foundation Company para la
pavimentación de las calles de la ciudad, y a otro dirigido a los hermanos
Zagastizábal, exigiéndoles el arreglo de sus cuentas con este Comité. Con
conocimiento de la Junta, al archivo.
Pedidos
En esta estación suplicó el Sr. Pdte. se dignasen los señores
miembros de la comisión encargada de entenderse con The Foundation dar cuenta
de sus gestiones, concretándose a la firma del contrato con esta compañía, a la
rendición de cuentas del Sr. Alfredo Larrea y al estado actual del trabajo de
la pavimentación y a las cuentas de la Foundation.
Sobre lo primero, manifestó el Dr. Pozo que pronto firmaría la
comisión el contrato con The Foundation, el que por indicación del Dr. Guillén
solo podría ser ad referéndum, pues, el representante de esta compañía nunca se
ha prestado a firmar ningún contrato, alegando tener que remitirse las bases
del mismo para su revisión y aprobación en la capital, por el jefe de la
sociedad. Quedó aprobado el temperamento propuesto por el Dr. Guillén.
Relativamente a la rendición de cuenta de D. Alfredo Larrea y a la
entrega de las herramientas que estaban a su responsabilidad cuando era
encargado de la dirección del trabajo de la pavimentación, expuso el Dr. Pozo
que nada se ha podido lograr, a pesar de activas gestiones de la comisión.
El Sr. Anchorena,
ampliando la exposición del Dr. Pozo, refirió que Larrea fue puesto en
detención por el intendente, mientras entregara las herramientas y diera cuenta
de las lozas; pero, que intervino el Sr. Prefecto, dándole libertad y plazo
para el cumplimiento de ambas exigencias. Se acordó reiterar un oficio a la
autoridad política para que se digne hacer efectivas las entregas de las
herramientas y de las lozas, además de las gestiones personales que hará la
comisión.
Acerca del estado de la obra de la pavimentación y de las cuentas
que presenta la Foundation, el Dr. Pozo dijo que aún no ha visto estas cuentas;
acordándose, en consecuencia, dejar tiempo a la comisión para que emita su
informe.
El Sr. Pdte. recomendó a los señores de la comisión se dignen
indicar al Sr. Lembcke la necesidad de poner (folio 147) las calzadas en la
calle que separa la iglesia de San Francisco de Asís del mercado de Sta. Clara,
no siendo admisible la razón que alegó cuando se le fijó la atención en este
particular.
Hizo notar también el Sr. Pdte. la falta de operarios,
especialmente de albañiles, pues, solo dos peones hacían el papel de tales,
quejándose de ganar no más que ochenta centavos diarios, un día que fue él a
inspeccionar el trabajo.
Por último, dijo que, en su visita al cuartel de Sta. Catalina,
donde se decía estar acumuladas las lozas para las aceras, no ha encontrado más
que ciento y tantas, con horrible desengaño suyo.
El Dr. Pozo, el Sr. Anchorena y el infrascrito secretario hicieron
notar a la presidencia que el Comité no debía fijarse en el modo cómo realiza
la obra la Foundation Company, si con albañiles o capataces, sino solo exigir
la verdad en las cuentas y la bondad en la obra, de lo cual se encarga la
comisión. En seguida se pasó a la
Orden del día
Puesto en discusión
el pedido oficial de los señores Mujica y Negri para que fuesen llamados a
juicio los señores Zagastizábal, por la deuda de S 484.00 y centavos, además de
los ochenta que confiesan deber al Comité, después de un ligero cambio de
ideas, en que los señores Guillén y Anchorena, opinaron porque no se ocurriese
al juez, por no renunciar el Comité a sus facultades coactivas, según el
primero, y por no verse en gastos , según el segundo caballero, se acordó que
la presidencia se dirija a los hermanos deudores, a nombre de la Junta,
haciendo ver los defectos del recibo otorgado por el Sr. Boggio, prefecto
accidental por uno o dos días.
En esta estación, a
insinuación del Sr. Pdte., el Tesorero Dr. Canales manifestó que ha recibido
una comunicación del Banco Italiano, por la que le avisa que la letra que se le
remitió por seiscientas libras no ha sido pagada por la Dirección del Tesorero.
En debate lo que se
debe hacer para proveerse de fondos y evitar la paralización del trabajo de las
calles por falta de dinero, el Sr. Anchorena propuso que se negocie la letra al
mejor tipo.
(folio 148) El Dr.
Canales enumeró los inconvenientes de este proyecto y aconsejó que más bien se
telegrafíe al Ministro de Fomento, avisándoles la falta de pago de la letra y
pidiéndole la interposición de sus buenos oficios para la realización del pago.
Después de oírse
algunas otras opiniones, se acordó telegrafiar a dicho Sr. Ministro para que se
interese por el inmediato pago de las seiscientas libras, y, en caso de no ser
posible esto, autorice la negociación de la letra por el Banco Italiano, dejando
a la presidencia del Comité la facultad de seguir los trámites hasta la
recepción del dinero, aunque sea con el documento, que necesariamente ha de
sufrir la letra, si se la vende. Y para evitar la suspensión del trabajo se
acordó tomar en préstamo cincuenta libras de las noventa y ocho reservadas para
las obras en Quinua.
Habiendo insinuado
el Sr. Alcalde, que se debía recordar por oficio, a las diferentes comisiones
que se designen, los encargos que se les hagan, para evitar cualquier olvido,
como el que tuvo él sobre la celebración de la escritura con la Foundation, manifestó
el Sr. Pdte. que eso le era imposible por no tener un amanuense sentado, y que
bastaban los acuerdos adoptados en las sesiones.
Para seguir la
práctica establecida en todas las instituciones de recordar oficialmente a las
comisiones, sus encargos, y tener quien sirva en esto a la mesa, se acordó
nombrar un amanuense, con el haber mensual de una libra, encomendándose al
secretario la designación de dicho amanuense.
No habiendo más
asuntos de que tratar, se levantó la sesión. Eran las 6 p.m.
El Obispo
(folio 149) Junta general
extraordinaria de 29 marzo de 1924[68]
Presidencia del
Iltmo. Mons. Fidel Olivas Escudero.
A horas 4 y ½ se
abrió la sesión con asistencia de los señores Deán del Cabildo Mons. Augusto
Gálvez, Director de Beneficencia Dr. Fortunato Canales, Fiscal de la Corte Dr.
Guillén, Delegados señores Anchorena, Inocencio Negri, Jesús Mujica, Belisario
Mendosa y Mariano Chacón Presidente del Círculo de Obreros Católicos; no
habiendo concurrido los secretarios del Comité, Rector del Seminario, por su
delicada salud y el del Colegio Nacional, se suplicó al de la H. Municipalidad
para que actuara como tal; en su consecuencia se dio lectura al acta de la
sesión anterior que fue aprobada sin ninguna observación.
Se dio cuenta del siguiente despacho:
De una carta del Sr.
Miguel Lembcke, Presidente de la The Foundation de fecha 24 de marzo pasado,
dando razón de que quedaban en su Caja, solo Lp. 22 a favor del Comité, que
alcanzaría para atender a los trabajos de la pavimentación de las calles hasta
el miércoles próximo 26, pidiendo más fondos para la continuación de la obra.
A la orden del día.
Otra del mismo señor
de fecha 25 del mismo mes avisando haber suspendido los mencionados trabajos,
por haberse agotado los indicados fondos.
A la orden del día.
Otra carta del
Delegado Sr. Anchorena al Presidente del Comité, indicándole la necesidad de
vender con el descuento del 10% el libramiento de Lp. 600 depositados en el
Banco Italiano, en virtud de no haberse hecho efectivo, y con el fin de no
paralizar las predichas obras de pavimentación.
A la orden del día.
También se dio
cuenta de dos telegramas del Sr. Ministro de Fomento, por el primero dando
cuenta de que el día 27 se abonaría al Banco el predicho libramiento de las Lp.
600, y en otro por el que avisa que ha sido comprada ya la calamina para el
techo de la capilla de la Pampa de Quinua y que sería despachada inmediatamente
a la Mejorada. Al archivo.
En seguida el Sr.
Presidente dio cuenta verbalmente que aún no había recibido la contestación de
los Sres. Zagastizábal al oficio transcriptorio del informe de la Comisión
referente (folio 150) a sus cuentas pendientes.
Asimismo, que hasta
la fecha ni había contestado el Sr. Prefecto accidental del Dpto. al oficio
referente al Sr. Alfredo Larrea por entrega de las herramientas del Comité. Al
archivo.
Respecto del tenor
de las dos cartas del Sr. Lembcke, de que se ha dado cuenta, hizo notar el Sr.
Presidente la suspensión de hecho de los trabajos de pavimentación, no obstante,
de que en su primera aseguraba existir todavía en Caja Lp. 22 y en la del día
siguiente anuncia esa paralización manifestando de esa manera la ninguna
confianza que inspira el Comité a la Compañía que representa.
Con este motivo uno
de los señores del comité opinó que las cuentas de la mencionada Compañía pasen
a examen especial de una Comisión, a los que se opuso el Sr. Presidente,
manifestando que esa medida daría por consecuencias la separación completa de
aquella Compañía en las obras del Comité, y que estimaba convenir su
continuación teniendo en cuenta las mayores dificultades ocurridas en épocas
anteriores.
Retirada la indicada
moción por su autor, se acordó que la Foundation continuara con la obra de la
pavimentación, debiendo entregársele Lp. 400 en tal objeto y el resto Lp. 200
reservarse para las de Quinua como se había acordado en diversas ocasiones.
Se acordó también
que la predicha Compañía abonara solo el jornal diario de 50 a 60, teniendo en
cuenta que eso era lo que generalmente se pagaba en la ciudad y que en las
labores del reservorio se abonaba mayor cantidad in duda por los peligros que
lleva consigo la naturaleza de esa obra.
Respecto del
silencio nada honroso de los señores Zagastizábal oyendo la autorizada opinión
del Fiscal de la Corte, D. Guillén se resolvió pasarle nuevo oficio para, según
su resultado, determinar lo más conveniente a los intereses del Comité.
Siendo las 6 y ½ se
levantó la sesión.
Presidencia del
Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr. Fidel O. Escudero.
Se abrió la sesión a
las 5 p.m., con asistencia de los señores Deán del Cabildo, delegados Belisario
Mendoza, Ezequiel Anchorena y Jesús Mujica, presidente del Círculo de Obreros
Católicos D. Juan Mariano Chacón, y el infrascrito Secretario.
Se leyó el acta
anterior que fue aprobada sin ninguna observación.
Se dio cuenta de un oficio de los señores
Enrique y Jesús Zagastizábal, insistiendo en no deber más que ocho libras. A la
orden del día.
De otro del
representante de la Foundation Company, contestando el oficio pasado por la
presidencia. A la orden del día.
De otro de la
Dirección de Obras Públicas, avisando de las concesiones hechas por el gobierno
de Lp 1515.0.00 para el Parque Bellido; de 200 barriles de cemento para la
pavimentación de la Plaza de Armas; de 300 quintales de calamina para la
reparación de algunos edificios públicos y de Lp. 300.0.00, para la refacción
de la Catedral. Al archivo.
De la circular del
Presidente del Círculo de Obreros Católicos, avisando haberse hecho cargo de
ese puesto y adjuntando la lista del personal directivo del mismo Círculo. Al
archivo.
Pedidos
El Sr. Anchorena,
manifestando que las Lp. 300.0.00 acordadas para la refacción de la Catedral,
no eran suficientes y que, en esa iglesia, que está en expectativas de ser
Basílica, debía haber un juego completo de campanas en escala, ya que las
actuales no hacen más que emitir sonido sin harmonía, pidió que se hiciese
presupuestos para esto y se solicitase del gobierno una subvención mayor. A la
orden del día.
El mimo señor hizo
presente la excusa del señor Martinelli de no asistir a esta sesión, por estar
cabalmente muy ocupado, y la renuncia del último cargo que se la conferido,
para formar parte de la subcomisión encargada de vigilar el trabajo de la
pavimentación. Aceptada (folio 152) la excusa, se acordó no sustituir todavía
al señor Martinelli en el nuevo cargo, con la esperanza de que mejor enterado
de la misión que se le encomendaba, no había de renunciar.
Orden del día
Puesto en debate el
asunto con los señores Zagastizábal, el Sr. Anchorena expuso que el asunto era
contencioso y que no habría más remedio que llevarlo a los tribunales de
justicia; pero, que el fallo habría de ser dudoso, porque se trata de
desconocer un recibo otorgado por quien tenía derecho para ello, aunque solo
hubiese estado un día en la Prefectura, al frente de este despacho. Que en el
fuero de la conciencia de todos estábamos plenamente convencidos de la
injusticia de los mencionados señores, y que la dificultad está en poderla
probar ante los estrados. Por tanto, era inútil llevar la cosa ante el juez.
Que lo práctico es recibir las ocho libras de que se reconocen deudores los
Zagastizábal, en efectivo, ya que no nos hacen falta lozas, y, por otra parte,
ellos se han hecho indignos de nuestra confianza. Que la cantidad no reconocida
como debida por dichos señores, se declarase en quiebra.
El Sr. Mujica
declara que a pesar de estar convencido plenamente del robo de que es víctima
el Comité en este asunto no acepta entrar en juicio por los graves
inconvenientes mencionados por el Sr. Anchorena.
El Secretario opinó
porque se postergase el fallo de esta cuestión para otra junta en que estén
presentes otros miembros profesionales y conocedores de los antecedentes de
este asunto.
Se adhirió el Sr.
Mendoza a esta moción, la que fue aprobada, con la adición propuesta por Mons.
Gálvez, de exigir antes de todo acuerdo definitivo, los ochenta soles, que
confiesan deber los Zagastizábal.
Empezando a tratarse
de la respuesta de la Foundation Company al oficio de la presidencia, el señor
presidente hizo notar, que en ella no se dice nada sobre la fijación de jornal
a los operarios comunes, que se había pedido en dicho oficio. Insiste en que se
cumpla este acuerdo del (folio 153) Comité.
El Sr. Anchorena
manifestó haber hablado largamente sobre este punto con el señor Lembcke, el
que no acepta se le ponga tasa en el pago de los jornales, pues, en este
particular, la Cía. Tiene el nombre bien puesto, por pagar jornales mayores que
el resto de las personas que mandan trabajar.
En atención a esta
actitud del Sr. Lembcke, y porque el pago de los jornales es cosa íntima de la
Cía. la que, si se insistiera en este punto, dejaría los trabajos, opinó el Sr.
Anchorena porque no se imponga a dicha institución la tasa indicada.
Después de un
pequeño debate en que tomaron parte los señores presidente, Deán y secretario,
se llegó al acuerdo de dejar a la Cía. en libertad para la administración de
los fondos, suplicándole, que, en lo posible se acomode al jornal fijado por el
Concejo Provincial, que es el que se paga ordinariamente.
Con relación al
pedido formulado por el Sr. Anchorena para gestionar mayor subvención destinada
a la Catedral, el Sr. Pdte., agradeciendo es espíritu no solo cívico, sino
religioso, manifestado por dicho caballero en este pedido, hizo la historia de
las gestiones hechas por él y su Cabildo, a fin de lograr siquiera las Lp.
300.0.00. Añadió, que con estos antecedentes ya no convendría elevar otra
solicitud al gobierno. Por otra parte, es más probable que no se obtendrá la
elevación de esta Catedral a la categoría de Basílica Menor, pues, aunque no
hay nada oficial de Roma, muy fundadamente se tiene la negativa, dado que ni al
Cuzco se ha concedido esta gracia, a pesar de haberla solicitado todavía en
1921.
Oída esta
exposición, el Sr. Anchorena retiró su pedido.
No habiendo más
asuntos de qué tratar, se levantó la sesión. Eran las 6 p.m.
Junta general extraordinaria de 22 de mayo de 1924.[70]
Presidencia del
Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis. (folio 154)
Se abrió la sesión a
las 5 menos cuarto de la tarde, con asistencia de los señores Alcalde, Deán del
Cabildo, Director de Beneficencia, Subprefecto del Cercado, D. Juan de Dios
Galdo, Delegados señores Federico Martinelli, Ezequiel Anchorena, Belisario Mendoza,
Inocencio Negri, Jesús Mujica, arquitecto Setimio Santini y el infrascrito
secretario.
Leída el acta
anterior fue aprobada sin observación.
Despacho
Se dio cuenta de un
oficio del Sr. Lembcke, ingeniero de la Foundation avisando haber entregado a
la tesorería de la institución el saldo de Lp. 84. 3.00, una vez que la
pavimentación de las calles corre a cuenta del gobierno, y las últimas cuentas
para su examen. Se pasó estos antecedentes a la subcomisión ejecutiva para que
las examine.
De dos oficios del
presidente del Comité Procentenario de Quinua: el primero avisando que D.
Setimio Santini ha fijado el sueldo del arquitecto Attilio Cambursano en Lp.
15.0.00 mensuales, y del sobrestante Manuel C. Bendezú en Lp. 3.0.00, y el
segundo, quejándose de la oposición que hace a los trabajos, el nuevo
gobernador de dicha villa, y pidiendo se interese este Comité en que se le
sustituya. A la orden del día.
De un oficio del
señor Federico Martinelli, renunciando al cargo de tesorero del Comité, que se
le encomendó por oficio de 3 de abril último. Con la explicación hecha por el
señor presidente de que el nombramiento n era de tesorero, sino de miembro del
subcomité ejecutivo, y visto que hubo un error en la redacción del mencionado
oficio, aceptó el señor Martinelli el nuevo cargo.
De otro del
presidente de la Liga de Labor Local pidiendo al Comité ayuda pecuniaria para
la pavimentación del parque de la plaza mayor de esta ciudad, para la que ha
obtenido 200 barriles de cemento. A la orden del día, con cargo de ocuparse de
esto en primer lugar, a pedido del Sr. Alcalde.
De otro del Sr.
Alcalde trascribiendo a la presidencia del Comité un oficio de la Liga de Labor
Local por el que pide se restrinjan al parque de la plaza de armas las lozas
que la Municipalidad ha (folio 155) mandado recoger para evitar su pérdida, y
que en parte han sido utilizadas en la pavimentación de las calles por cuenta
del Comité. A la orden del día.
De una solicitud de
los señores miembros del Comité Dr. Canales, Martinelli y Anchorena pidiendo
sesión extraordinaria. Al archivo, advirtiendo el señor presidente que esta
sesión se celebra en atención al pedido anterior.
De una carta del
señor ministro de fomento, doctor Medina, avisando, que, por resolución de 26
de abril último, la pavimentación de esta ciudad, incluyendo los portales se
hará a cuenta del gobierno: que los libramientos para el pago de la subvención
para la refacción de la Catedral y templo de S. Agustín y para el abono de
cinco libras mensuales al patronato de la raza indígena, estará ya en poder del
Director de Contabilidad; que la calamina para la capilla de Quinua está ya en
la Mejorada, y que el ministro de relaciones exteriores se ha dirigido
cablegráficamente al encargado de negocios ante la Santa Sede para que eleve la
Catedral de Ayacucho a la categoría de Basílica Menor. Al archivo.
Pedidos
En esta estación, el
señor presidente avisó no haber recibido siquiera respuesta al último
requerimiento que hizo a los hermanos Zagastizábal, a fin de que devolviesen a
la tesorería del Comité los ochenta soles de que se reconocen deudores. Pidió
que viese la junta lo conveniente. A la orden del día.
El señor Martinelli,
después de agradecer la firmeza de la presidencia al haber citado a esta
sesión, pidió que la presidencia gestiones telegráficamente la devolución, por
la Foundation Company, de la última entrega de Lp. 600.0.00 que se le hizo,
toda vez que la pavimentación de las calles ya corre a cuenta del gobierno, y
que el Comité acuerde dedicar todos los fondos que le quedan, a las obras de
Quinua, comenzando por la restauración de la casa en que se firmó la
capitulación. Por último, denuncia que un vecino de aquel pueblo se ha
apoderado de un pedazo de terreno contiguo a la mencionada casa. Se acordó
hacer la gestión pedida. En cuanto al orden de las obras en Quinua, el señor
Mujica preguntó si habría que restaurar de preferencia la casa que sirvió de
alojamiento al Mariscal Sucre y donde (folio 156) se redactó la capitulación, o
la que sirvió de prisión al Virrey La Serna. El señor Martinelli que hay que
restaurar las dos. Se acordó destinar los fondos que queden a las obras en
Quinua, y para dictar las órdenes más oportunas para el trabajo, se designó una
comisión compuesta de los señores subprefecto, Martinelli, Mujica y Santini,
que harían el viaje a Quinua el domingo próximo.
Relativamente al
despojo denunciado, se encargó también a esta Comisión las averiguaciones
necesarias, no obstante tener que oficiar la presidencia de este Comité a la
del de Quinua.
A la misma comisión
se autorizó recoger, en cualquier concepto, la pila de piedra, que, consta
sirvió de mesa para la redacción de la capitulación.
Para gobierno de la
misma comisión, avisó el señor presidente que últimamente se ha comprado un
lote más de terreno para ampliar el local de la escuela.
Orden del día
Puesto en debate el
oficio de la Liga de Labor Local, pidiendo auxilio pecuniario a este Comité
para la pavimentación del parque de la plaza de armas, el señor presidente
manifestó que no era admisible la petición, por cuanto estaba acordado destinar
todos los fondos que sobrasen de la pavimentación de las calles de esta ciudad,
a las obras de Quinua.
El Sr. Martinelli se
declara panegirista de las obras en Quinua, previo presupuesto. Admite que este
Comité debe consagrar todas sus atenciones a ellas, toda vez que ya no se
entiende de las obras en esta ciudad; pero, dice que a esto no se opone la petición
de la Liga de Labor Local, pues, ella no pretende que se eche mano del dinero
destinado a Quinua, sino solo del saldo que devolvió la Foundation, y algo de
los seis mil soles que hay esperanza de recobrar de esta compañía, según el
acuerdo hace poco adoptado. Pregunta si aún se recibe la subvención mensual del
fisco.
El Sr. Pdte.
contesta a diferentes puntos aludidos por el señor Martinelli y avisa no
recibirse ya la subvención de mil soles mensuales desde hace año y medio, fuera
del segundo semestre del año pasado. Propone que el Comité de Labor Local
busque otros medios (folio 157) para arbitrarse fondos.
En el curso del
prolongado debate sobre este punto, hicieron uso de la palabra los señores
doctor Canales, Secretario y Anchorena, sosteniendo la conveniencia de ayuda a
la Liga de Labor Local con la cantidad últimamente devuelta por el señor
Lembcke, atendiendo a que la pavimentación del parque es también una de las
obras que habría de atender el Comité Procentenario, según los Estatutos.
El Sr. Anchorena
añadió que, si al Comité llegara a faltar dinero para las obras que realiza en
Quinua, el gobierno le suministraría los fondos necesarios, como lo ha hecho
con la municipalidad, que hizo el contrato con The Foundation, dando todo lo
que podía dar para la obra de la refacción del su local, y ha logrado que el
gobierno respondiese por lo demás.
Suficientemente
discutido el asunto, se lo puso en votación, siendo aprobada por unanimidad la
cesión de los 843 soles, devueltos por la Foundation, a la Liga de Labor Local
para que los emplee en la pavimentación del parque de la plaza de armas de esta
ciudad.
Puesto en debate el
oficio del presidente del Comité Procentenario de Quinua, sobre los sueldos
fijados por el arquitecto Santini al arquitecto Cambursano y al sobrestante
Bendezú, la Junta acordó aprobar dichas partidas, en vista de que no hay otra
manera de procurar el adelanto en los trabajos que se realizan en aquel pueblo,
y de que la falta de dirección técnica es causa de graves errores, como el que
ocurrió allá, donde hubo que deshacer un considerable trabajo, por haber
resultado imperfecto.
Por ser la hora
avanzada se postergó para otra sesión el debate de los otros asuntos que en las
estaciones anteriores se reservaron para la orden del día, y se levantó la
sesión a las 6 y ¾.
Colofón
Sin lugar a dudas,
el personaje más destacado de esta historia es el señor obispo de Ayacucho,
Mons. Fidel Olivas Escudero, quien asumió la dirección de la diócesis en 1900,
a los 50 años, y la encabezó durante 35 años, hasta su fallecimiento en
Ayacucho, a los 85 años. Este prelado ancashino supo ganarse el cariño del
pueblo ayacuchano, lo cual se evidenció en la firme postura de los miembros del
Comité, quienes rechazaron rotundamente aceptar su renuncia a la presidencia de
la Junta, confiando plenamente en que él era la persona más indicada para
llevar a cabo los objetivos propuestos.
En las actitudes de
este prelado se refleja una serenidad y prudencia admirables, ya que siempre
guio su actuar por el principio de no comprometer su investidura eclesiástica,
incluso cuando esto le acarreaba desánimos debido a la falta de consideración hacia
el Comité y, quizás, hacia su persona. Varias de las propuestas presentadas por
los miembros del Comité, que podían haber sido controvertidas, fueron
sabiamente canalizadas por Mons. Fidel Olivas, quien logró que se desestimaran,
siempre exponiendo de manera clara los pros y contras de dichas decisiones.
Como presidente del
Comité, actuó en la mayoría de las ocasiones con un auténtico sentido “democrático”,
ya que no buscaba imponer su opinión, sino que consultaba a los asistentes en
cada sesión sobre la manera de proceder en cada asunto, protegiendo así tanto
su figura como la del Comité. Solo en contadas ocasiones hizo uso de su cargo
para resolver cuestiones que, a su juicio, no conducían a un buen término o que
simplemente no merecían ser objeto de deliberación.
Mons. Olivas
Escudero se entregó por completo a los objetivos del Comité. De hecho, viajó a
Lima para reunirse personalmente con el presidente de la República, Augusto
Bernardino Leguía y Salcedo, logrando su compromiso para el desarrollo de
Ayacucho a través del proyecto de la llegada del ferrocarril antes de 1924, un
objetivo que, como sabemos, no se llegó a concretar.
De todas las
sesiones del Comité, Mons. Olivas Escudero estuvo ausente en muy pocas, lo que
refleja su total disponibilidad. Es probable que su labor como pastor de la
diócesis de Ayacucho le exigiera cumplir con tareas propias de su cargo, como
las visitas pastorales, que lo llevaban a desplazarse fuera de la ciudad y
adentrarse en los pueblos más remotos del departamento.
El obispo no estuvo
solo en este Comité, pues contó con el apoyo del Deán del Cabildo Eclesiástico,
Mons. Augusto Gálvez, y del Rector del Seminario, Pbro. Isaac Soto. Junto a
ellos, el párroco de Quinua y el delegado de Huanta conformaron el grupo de sacerdotes
que se involucraron plenamente en las actividades del Comité. Un ejemplo de su
participación es la firme postura de Mons. Gálvez, quien se opuso a la decisión
de ubicar la estatua ecuestre del general Sucre en la plaza de armas de la
ciudad.
Al padre Isaac Soto,
secretario del Comité y rector del seminario, escribe una nota manuscrita el
Obispo en los siguientes términos:
“FIDEL OLIVAS ESCUDERO
OBISPO DE AYACUCHO
Saluda a su amado
Rector del Seminario y le suplica que en el rato desocupado se digne pasar el
borrador del oficio que debo pasar al Sr. Prefecto, suplicándole haga comparecer
a su despacho a los Sres. Zagastizábal, para obligarles el abono de su deuda al
Comité Pro Centenario por los adelantos para la (ilegible) de las lozas; debe
acompañarse los adjuntos documentos y fundar el pedido de conformidad con
diversos acuerdos del Comité consignados en las actas de sesiones.
Respecto del
contrato del Sr. Cavero no comprende sino hasta la puerta falsa, que de
servirse a prolongar por las paredes restantes.
Ciudad, julio 21.”
Esta correspondencia
privada manifiesta la manera en que el obispo procedía en sus asuntos, como
hemos dicho, valiéndose de sus colaboradores. Finalmente, respecto a Mons.
Fidel Olivas Escudero se sabe que también presidió en Ayacucho el “Comité del
IV Centenario de la Fundación de la Ciudad de Huamanga” diez años después del
centenario de la batalla de Ayacucho.
Como hemos visto, Mons.
Fidel Olivas Escudero, con su sabiduría, prudencia y dedicación inquebrantable,
se erige como el personaje central de esta historia, un líder ejemplar que supo
ganarse el respeto y el cariño del pueblo ayacuchano. A lo largo de su extenso
tiempo al frente de la diócesis, y especialmente en su rol como presidente del
Comité Pro-Centenario, demostró una profunda responsabilidad tanto en su labor
pastoral como en sus compromisos cívicos. Su capacidad para mantener una
postura serena, evitando comprometer su investidura eclesiástica y guiando las
decisiones del Comité con un enfoque democrático y colaborativo, refleja un
liderazgo que buscaba el consenso y el bienestar común por encima de los
intereses personales. A pesar de los obstáculos y desánimos, su incansable
trabajo, como su intervención directa en Lima y sus gestiones con las
autoridades, subraya su entrega total por el progreso de Ayacucho. En su figura
se fusionaron la espiritualidad y el compromiso cívico, logrando unir a la comunidad
en torno a proyectos trascendentales. La huella de Mons. Olivas en la historia
de Ayacucho perdura, no solo por su rol en el Comité Pro-Centenario, sino por
su visión de futuro y su incansable lucha por el bienestar de su rebaño.
Otro personaje destacado en el desarrollo de las sesiones y los
objetivos del Comité fue el doctor Pío Máximo Medina, quien, como alcalde del
Concejo Provincial, convocó la junta de notables en 1918. Al año siguiente, ya
se desempeñaba como senador por Ayacucho en Lima y, en 1923, asumió el cargo de
Ministro de Fomento y Obras Públicas en el gobierno de Leguía. Este vertiginoso
ascenso en la esfera política de la época se tradujo en múltiples gestiones a
favor de Ayacucho, gracias a su constante intervención. En el año del
centenario, el Dr. Medina publicó una monografía titulada “Ayacucho,
homenaje a la magna empresa de la emancipación política en el centenario de la
Batalla del 9 de diciembre de 1824”, en la que rinde homenaje a la
histórica gesta. El doctor Medina
convocó la junta de notables en 1918, en la cual ocupó el segundo lugar en la
elección del presidente del Comité y participó activamente en las sesiones
hasta el 22 de diciembre de ese mismo año. En noviembre de 1919, el Comité
recibió varios oficios de su parte, ya en su calidad de senador. El 8 de mayo y
el 12 de junio de 1921, estuvo en Ayacucho, donde participó en las sesiones del
Comité. Finalmente, el 5 de enero de 1924, el Comité recibió sus primeras
cartas firmadas en su nuevo cargo como Ministro de Fomento.
En
oficio enviado a Mons. Olivas, el Dr. Medina se expresa en los siguientes
términos:
“Ministerio de Fomento.
Lima, 2 de mayo de 1924.
Iltmo. Monseñor.
Fidel Olivas Escudero.
Obispo de Ayacucho.
Muy distinguido amigo:
Deseo que la presente lo encuentre gozando de perfecta salud y
completo bienestar.
En referencia al memorándum que se sirvió entregarme tengo el
agrado de comunicarle.
1°. Subsidio de las Lp. 1,200 para la continuación de las obras de
pavimentación de las calles de la ciudad.
Por resolución suprema de 26 de abril último, se ha encargado a la
Foundation para la pavimentación de la ciudad, incluyendo los portales.
2° y 3° Abono de los subsidios para la Catedral y templo de San
Agustín, votados por decretos supremos y abono de Lp. 5.0.00 para el patronato
de la Raza Indígena.
Los libramientos están ya en poder del Director de Contabilidad, y
me he dirigido al Sr. Ministro de Hacienda para que los ponga expeditos.
4°. Calamina para la capilla de Quinua.
Se encuentra en la Mejorada, y el Comandante Pérez, tiene orden de
su pronta remisión a Ayacucho.
5°. Gestiones ante la Santa Sede para la Basílica de Ayacucho.
El Ministro de Relaciones exteriores, se ha dirigido
cablegráficamente al Encargo de Negocios de la Santa Sede, a fin de que esta
acceda a la petición.
Dejo así contestados todos los puntos del contenido del memorándum
y deseándole todo género de felicidades, queda de usted su affmo. amigo y
servidor.
P. Max Medina”
La
figura del doctor Pío Máximo Medina destaca como un ejemplo de compromiso y
liderazgo en la historia política y social de Ayacucho. Su ascenso vertiginoso
en la política, desde alcalde hasta Ministro de Fomento, refleja no solo su
habilidad para navegar en los círculos de poder, sino también su dedicación a
mejorar su ciudad natal. A través de su intervención en el Comité y sus
gestiones constantes en favor de Ayacucho, Medina no solo contribuyó al
desarrollo de la infraestructura de la ciudad, sino que también dejó un legado
cultural e histórico con su monografía en el centenario de la Batalla de
Ayacucho. Su capacidad para gestionar recursos, su defensa de los intereses
locales y su persistencia ante las dificultades muestran cómo un liderazgo
comprometido puede transformar comunidades. La correspondencia que mantuvo,
como la enviada al obispo de Ayacucho, es testimonio de su esfuerzo continuo
para asegurar el progreso y bienestar de su región, subrayando la importancia
de la colaboración entre las autoridades locales y nacionales para alcanzar
objetivos comunes.
Uno de los principales obstáculos que enfrentó el Comité, cuyas
consecuencias afectaron a toda la población ayacuchana, fue la actitud
irresponsable de los hermanos Enrique y Jesús Zagastizábal, quienes habían sido
contratados para suministrar las lozas necesarias para la pavimentación de los
portales de la ciudad. Los contratos estipulaban cantidades que no fueron
cumplidas, y los fondos involucrados fueron mal gestionados, lo que llevó al
Comité a verse perjudicado por un hurto.
El 26 de marzo de
1922, el alcalde del Cercado informó al Comité que había firmado un contrato
con don Enrique Zagastizábal para el suministro de 1,500 lozas de Huanta, de 50
centímetros cuadrados cada una. Se acordó la entrega en tres partidas de 500 lozas
y se adelantó un pago de 100 libras peruanas. Sin embargo, en la sesión del 10
de junio ya comenzaron a surgir quejas por el incumplimiento del contrato.
Siete días después, se recibió noticia de las primeras 500 lozas entregadas por
el Sr. Zagastizábal. Para el 21 de agosto, las lozas ya estaban en la
Prefectura de la ciudad. El 5 de octubre, se informó sobre la entrega total de
lozas y su buena calidad. En esa misma sesión, el prefecto defendió al
contratista, argumentando que las dificultades para extraer las lozas y
transportarlas de Huanta a Ayacucho habían retrasado el proceso. Sin embargo,
el 4 de enero de 1923, el obispo presentó una queja, ya que aún no se había
completado la entrega de todas las lozas, a pesar de que el Sr. Zagastizábal
había recibido dos pagos parciales.
Para el 1 de
febrero, el obispo había enviado dos oficios a los hermanos Zagastizábal,
instándolos a cumplir con el contrato. En la misma sesión se informó sobre la
entrega de 284 lozas labradas por los hermanos picapedreros, aunque se
señalaron deficiencias en su calidad, ya que estaban “en bosquejo”, lo que
obligó a terminarlas de labrar para que pudieran ser utilizadas. Ante la
situación, se designó a dos miembros del Comité para encargarse de este
delicado asunto relacionado con los hermanos Zagastizábal. El Sr. Negri, uno de
los designados, informó que don Enrique lo había visitado con la intención de
ponerse al día con el Comité. No fue sino hasta el 16 de febrero de 1924 que se
recibió una respuesta por escrito de Enrique Zagastizábal.
El 31 de marzo el obispo se dirigió a los hermanos Enrique y Jesús
en los siguientes términos:
“Por acuerdo del Comité Pro-Centenario de mi presidencia, en
sesión del 29 del mes que termina, les reitero el presente oficio,
suplicándoles, por última vez, se dignen cancelar su adeudo, que aparece del
informe de los señore Negri y Mujica, miembros de la Comisión nombrada al
efecto, y que se les transcribió con fecha 21 del mes pasado, sin que hasta hoy
haya tenido la satisfacción de recibir su contestación.
Si, a pesar de esta conducta conciliadora del predicho Comité,
continuase la resistencia de ustedes, para dar término honroso a ese enojoso
asunto, el predicho Comité pasará por el sentimiento de apelar a las medidas
coactivas que le franquea la ley, hecho que deben evitarlo atendida la
honorabilidad de ustedes, y la importancia de la obra patriótica a que se
destinare esos fondos. Dios guarde a ustedes.”
A fecha del 25 de abril de 1924, el Sr. Ezequiel Anchorena,
delegado, opinó en la sesión que “el asunto era contencioso y que no
habría más remedio que llevarlo a los tribunales de justicia; pero, que el
fallo habría de ser dudoso, porque se trata de desconocer un recibo otorgado
por quien tenía derecho para ello, aunque solo hubiese estado un día en la Prefectura,
al frente de este despacho. Que en el fuero de la conciencia de todos estábamos
plenamente convencidos de la injusticia de los mencionados señores, y que la
dificultad está en poderla probar ante los estrados. Por tanto, era inútil
llevar la cosa ante el juez. Que lo práctico es recibir las ocho libras de que
se reconocen deudores los Zagastizábal, en efectivo, ya que no nos hacen falta
lozas, y, por otra parte, ellos se han hecho indignos de nuestra confianza. Que
la cantidad no reconocida como debida por dichos señores, se declarase en
quiebra.”
Este episodio revela
no solo la irresponsabilidad de los hermanos Zagastizábal en el cumplimiento de
su contrato, sino también las complicaciones que pueden surgir cuando la
gestión pública se ve afectada por la falta de compromiso y ética de los
contratistas. La serie de retrasos, promesas incumplidas y mala administración
de los recursos no solo afectó al Comité, sino que también perjudicó a toda la
población ayacuchana, que esperaba que la pavimentación de los portales se
llevara a cabo de acuerdo a lo prometido. A pesar de los esfuerzos conciliatorios
del Comité, la situación reflejó la difícil realidad de tratar con personas
que, a pesar de haber recibido pagos, no cumplían con sus responsabilidades.
Este conflicto también puso de manifiesto las limitaciones del
sistema legal y la dificultad de obtener justicia en tales circunstancias, lo
que llevó al Comité a tomar medidas drásticas para recuperar lo que se les
debía. En última instancia, este caso subraya la importancia de la
transparencia, el compromiso y la rendición de cuentas en la gestión pública,
así como la necesidad de proteger los intereses de la comunidad ante
situaciones de negligencia y abuso de confianza.
Sobre el autor y el proceso de creación de
este libro
Pedro Andrés García Barillas nació el 10 de diciembre de 1995 en
la ciudad de Tovar, Mérida, Venezuela. Curiosamente, la publicación de este
libro coincide con las vísperas de su 29º cumpleaños. Llegó a Ayacucho en
noviembre de 2020, donde trabajó como docente en educación primaria durante los
años 2021 y 2022. En 2023 y hasta mediados de 2024, se desempeñó como
secretario de Mons. Salvador Piñeiro. Actualmente, cursa estudios teológicos en
el Seminario Mayor “San Pío X” de Huancayo, Junín.
Con el Bicentenario de Ayacucho a la vista, se propuso realizar
una breve investigación sobre las estatuas ecuestres de Bolívar y Sucre en la
ciudad. Este propósito lo llevó a explorar los fondos documentales del Convento
de San Francisco, diversas bibliotecas y el Archivo Regional de Ayacucho, donde
descubrió el “Libro de Actas de Sesiones del Comité Pro Centenario de la
Batalla de Ayacucho”.
El 5 de agosto de 2022, dirigió una carta al director encargado
del Archivo, el Sr. Roque Jacinto Vásquez Calderón, solicitando su permiso para
investigar. En la misiva, especificó lo siguiente: “Una vez concluida la
investigación, me comprometo a dejar copias de la misma a la institución, como
muestra de gratitud por los servicios y facilidades prestadas”. Además, indicó
que la investigación se realizaba por iniciativa personal, sin representar a
ninguna institución pública o privada.
Como era de esperar, el permiso le fue otorgado, y, a partir de
entonces, comenzó a asistir regularmente al Archivo, donde fue leyendo
paulatinamente todo el contenido del libro manuscrito. Su investigación inicial
sobre las estatuas ecuestres no arrojó la información esperada, por lo que
consideró más adecuado enfocarse en la transcripción total y fidedigna de este
valioso libro, con fines divulgativos, dada la riqueza de su contenido y la
variedad de personajes y temas tan pintorescos que aborda.
Un año después, el 31 de julio de 2023, volvió a escribir al
encargado de la institución para solicitar permiso para ingresar su computadora
portátil a la sala de investigadores, con el fin de continuar con la
transcripción del libro. Finalmente, gracias al patrocinio del arzobispo de
Ayacucho, se le autorizó a digitalizar el libro y sus hojas sueltas anexas
mediante la captura de imágenes fotográficas, lo que permitió que ya no fuera
necesario acudir al Archivo Regional para seguir con la transcripción.
Al adentrarse en la transcripción, se encontró con las
dificultades propias de interpretar una caligrafía manuscrita de más de cien
años, especialmente en lo que respecta a los nombres propios, apellidos y
topónimos, la mayoría de los cuales eran desconocidos para quien tecleaba el
texto. En este sentido, es importante señalar que en todo el libro se
encuentran doce anotaciones ilegibles, ya que, por más que lo intentó, no logró
descifrar lo que allí estaba plasmado.
La transcripción, aunque comenzó en Ayacucho, se completó en
Huancayo en noviembre de 2024, gracias a la paciencia y dedicación de quien
entendía el valor que este trabajo representaba para la historia local,
especialmente en el contexto del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho. Un
aporte modesto, pero de gran significado.
Este libro se terminó de imprimir
en la ciudad de Huancayo, Junín,
en diciembre de 2024,
gracias a la colaboración de
Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón,
Arzobispo Metropolitano de Ayacucho,
y del Sr. Francisco Atilio Meléndez Gutiérrez,
dilectísimo ayacuchano.
[1]
El libro de actas original contiene un total de 56 sesiones manuscritas por al
menos dos secretarios oficiales y un interino. Este libro de actas se encuentra
resguardado en el Archivo Regional de Ayacucho, en la Sección Municipalidad, en
el legajo N.º 29, años 1918-1951, el cual solo presenta contenidos desde el
folio 1 al 157, estando totalmente vacíos los siguientes folios hasta el 378. Como
lo indica la nota adjunta en la primera página, al libro se le dio comienzo el
16 de junio de 1918, y su última sesión fue la del 22 de mayo de 1924, por lo
que no hallaremos aquí ninguna información sobre la forma en la que se llevaron
los festejos de aquel centenario, el 9 de diciembre de 1924. Para obtener los
permisos de la presente transcripción presenté solicitud escrita con fecha 31
de julio de 2023 al director encargado de esa institución.
[2]
La sesión de la Junta de Notables tuvo lugar el 16 de junio de 1918 en el Salón
Consistorial de la ciudad, presidida por el Alcalde Provincial, Dr. Pío Máximo
Medina. La reunión fue convocada con el propósito de organizar un centro
social, denominado “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”, en
conmemoración del Centenario de la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre de
1824), un evento clave para la independencia de las naciones hispanoamericanas.
El Alcalde destacó la importancia de la Batalla de Ayacucho, que consolidó la
autonomía de las naciones de Hispanoamérica, y subrayó que la celebración del
Centenario debía ser una fiesta nacional e incluso continental. Tras una
deliberación en la que participaron varias figuras locales, se acordó la constitución
del Comité Pro Centenario, compuesto por un grupo destacado de autoridades y
personas influyentes, como el obispo de la Diócesis, el Presidente de la Corte
Superior de Justicia, el Prefecto del Departamento, y el Alcalde del Concejo
Provincial de Cercado, entre otros. Además, se incluyó la participación de
delegados de otras provincias. Este comité se encargaría de coordinar las
reformas y obras públicas necesarias para la ciudad con motivo de la
celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se acordó que el Comité
debía solicitar la adhesión de otros Concejos Provinciales y otras
instituciones oficiales para asegurar la importancia y el éxito del proyecto.
Se decidió remitir una copia del acta a diversas autoridades para que, de
acuerdo con su patriotismo, organizaran rápidamente el Comité y comenzaran su
trabajo para cumplir con la misión encomendada. La sesión se cerró a las 5 de
la tarde, con un ambiente de entusiasta patriotismo.
[3]
Personaje a quien el Dr. Pío Máximo Medina le adjudica la iniciativa de la
conformación del Comité, una vez organizado el mismo, fue electo primer secretario.
[4]
Muchos de ellos, una vez conformado
el Comité, ocuparon cargos relevantes, pero no todos perseveraron en las
sesiones convocadas, motivo por el cual hubo desánimos en las reuniones y se
adoptaron diversas medidas para garantizar la presencia del mayor número de
miembros.
[5]
Parece que el obispo de Ayacucho,
personaje fundamental en toda esta historia, no estuvo presente en la junta de
notables.
[6]
En toda esta transcripción del libro
manuscrito aparecerá la conjunción correlativa “y” aun cuando en el texto
original se use siempre “i”; así como la forma impersonal del verbo haber
“hay”, en vez del original “hai”.
[7]
La sesión de la Primera Junta General del Comité Pro Centenario de la Batalla
de Ayacucho se celebró el 14 de julio de 1918 en el Salón Consistorial de
Ayacucho. Inicialmente presidida por el Alcalde Provincial, Dr. Pío Máximo
Medina, y luego por el Ilmo. Obispo Mons. Fidel Olivas Escudero. La sesión
contó con la participación de figuras destacadas como el Presidente de la Corte
Superior de Justicia, el Prefecto del Departamento, el Presidente de la Junta
Departamental, y otros miembros relevantes de la sociedad local y provincial.
Se aprobó sin objeciones el acta de la sesión anterior. Los miembros del comité
recibieron un oficio de aceptación en el que confirmaron su participación en el
“Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho” y se comprometieron a apoyar
los objetivos de la institución. Se acordó que la Junta Directiva tendría los
cargos de Presidente, Vicepresidente, Secretarios y Tesorero. La elección del
Presidente fue tema de controversia, con dos candidatos principales: el Alcalde
Provincial y el Prefecto del Departamento. Después de una votación inicial, que
resultó en empate entre el obispo y el Prefecto (6 votos cada uno), se realizó
una nueva votación, en la que el obispo fue elegido Presidente del Comité con 8
votos frente a 5 votos del Prefecto. El Vicepresidente elegido fue el
Presidente de la Corte Superior de Justicia. El Tesorero fue el Presidente de
la Junta Departamental. Los Secretarios elegidos fueron el Director del Colegio
Nacional de San Ramón y el Presidente del Centro de Labor Social. El obispo
propuso la creación de una Comisión de Reglamento, que sería responsable de
elaborar el reglamento del Comité, compuesta por el Presidente de la Junta
Departamental, el Alcalde Provincial, y el Presidente del Centro de Labor
Social. El Prefecto solicitó un voto de aplauso al Alcalde Medina por su
liderazgo en la creación del Comité. El obispo sugirió que el voto de aplauso
también se extendiera al Centro de Labor Social por su iniciativa en la
formación del Comité. Ambas mociones fueron aprobadas unánimemente. La sesión
concluyó con la aprobación del voto de aplauso y el acuerdo de iniciar las
actividades del Comité de manera formal en el salón consistorial a partir del
miércoles siguiente.
[8]
Las primeras tres sesiones firmadas
por el obispo las rubricó de esta manera: “Fidel Obispo de Ayacucho”, en el
resto de sesiones solo apuntó “El Obispo”, tal y como se aprecia en la imagen
referencial. Las últimas sesiones del comité no contaron con la firma de su
presidente.
[9]
La Primera Sesión de la Junta Directiva y de la Comisión de Reglamento del
Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho se celebró el 17 de julio de
1918 en la ciudad de Ayacucho. La sesión fue presidida por el Ilmo. Sr. Obispo,
Dr. Fidel Olivas Escudero, con la participación de varios miembros clave,
incluyendo al Alcalde Provincial, Dr. Pío Máximo Medina, y al Presidente de la
Corte Superior de Justicia, Ángel Cavero, entre otros. En cuanto a la
composición de la Junta Directiva y la Comisión de Reglamento, la Junta
Directiva estaba compuesta por el obispo de la Diócesis, el Presidente de la
Corte Superior de Justicia, el Alcalde Provincial, y otros miembros
importantes. La Comisión de Reglamento fue integrada por Faustino B. Falconi,
Dr. Pío M. Medina y Arístides Guillén Valdivia. El propósito principal de esta
reunión era formular el proyecto de los Estatutos del Comité, en cumplimiento
de un acuerdo tomado en una sesión previa (el 14 de julio de 1918). Se
establecieron los miembros del Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho,
que incluirían figuras de la Iglesia, la política, la justicia, la educación, y
la sociedad civil, como el obispo, el Prefecto del Departamento, el Presidente
de la Corte Superior de Justicia, el Alcalde Provincial, entre otros. La Junta
Directiva del Comité estaría compuesta por el Presidente (Obispo),
Vicepresidente (Presidente de la Corte Superior de Justicia), Vocales,
Tesorero, y Secretarios (como el Director del Colegio de San Ramón y el
Presidente del Centro Labor Social). El Comité fijó como objetivo principal
proponer y gestionar la realización de obras de saneamiento y ornato en la
ciudad de Ayacucho, con el fin de conmemorar dignamente el primer centenario de
la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1924). Se plantearon diversos
proyectos de infraestructura, como la dotación de agua potable, pavimentación
de la ciudad, construcción de nuevas instalaciones (como una cárcel, un teatro,
un monumento a María Bellido y a la batalla de Ayacucho, entre otros), así como
la conservación de la Alameda y la mejora de caminos hacia Ayacucho y Quinua.
El Comité gestionará recursos y apoyos mediante leyes del presupuesto nacional,
proyectos de ley, y acciones ante las autoridades locales y provinciales. Se
promoverán actividades de recaudación de fondos, como fiestas sociales. También
se buscará el apoyo moral y material de otros países sudamericanos,
especialmente para la construcción de un monumento en Quinua. El Presidente del
Comité inició una suscripción para cubrir los gastos iniciales del Comité,
comenzando con una contribución personal de dos libras y solicitando que los
demás miembros aportaran cinco soles cada uno. La sesión concluyó después de
estos acuerdos y la suscripción de fondos, siendo levantada debido a la hora
avanzada.
[10]
A lo largo del libro encontraremos
12 veces la referencia a la “pampa de Quinua”, frente a otras 15 veces con “llano
de Ayacucho”, mientras que solo una vez se apunta “pampa de Ayacucho” y una
sola vez “llanura de Quinua”.
[11]
El 11 de setiembre de 1921 el obispo manifestó al Comité que, luego de su
visita al presidente de la República Augusto B. Leguía en Lima, en compañía de
Pío Máximo Medina, este le había dado su palabra de que el ferrocarril llegaría
de Huancayo a Ayacucho antes del año 1924; promesa que no se cumplió.
[12]
La segunda sesión de la Junta Directiva y de la Comisión de Reglamento del
Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho tuvo lugar el 19 de julio de
1918 en Ayacucho, bajo la presidencia del Ilmo. Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas
Escudero. Estuvieron presentes los miembros Faustino B. Falconi, Pío M. Medina,
y Arístides Guillén (quien actuó como Secretario). Se aprobó el acta de la
sesión anterior sin observaciones. Se dio cuenta de la designación de dos
nuevos delegados: El Dr. Francisco P. del Barco como Delegado del Concejo
Provincial de Parinacochas; y el Dr. Belisario Mendoza como Delegado del
Concejo Provincial de Huanta. Se retomó la elaboración del proyecto de
reglamento del Comité, comenzado en la sesión anterior, que detalló las
atribuciones y funciones de los órganos del Comité. En cuanto a la estructura y
funciones de la Junta Directiva y la Junta General, la Junta Directiva tuvo la
facultad de representar al Comité y tomar decisiones operativas, siempre que no
sean de carácter urgente o que no requieran la intervención de la Junta
General. La Junta General se encargaría de resolver los proyectos presentados
por la Directiva, aprobar o desaprobar sus acuerdos, y examinar las cuentas del
Comité. Las sesiones ordinarias se celebrarán mensualmente, y las
extraordinarias se convocarán según lo estime necesario el Presidente o cuando
lo pidan tres o más miembros. El reglamento parlamentario se aplicará a las
sesiones de ambas Juntas (Directiva y General). En las atribuciones de los
cargos de la Junta Directiva, al Presidente, entre sus funciones destacaron la
convocatoria y presidencia de las sesiones, ejecución de los acuerdos, la
gestión de la correspondencia oficial, la solicitud de adhesiones de otros
Concejos Provinciales, y la supervisión de los pagos y cuentas del Comité. El
Vicepresidente asume las funciones del Presidente en caso de impedimento. El
Tesorero se encargará de administrar los fondos del Comité, llevar los libros
contables y rendir cuentas anualmente. Los Secretarios se encargarán de llevar
los libros de actas, registrar las sesiones y gestionar la correspondencia
oficial. Los secretarios se turnarán por meses. Se crearon comisiones
especiales para tratar asuntos específicos como Hacienda, Obras Públicas,
Higiene, y Propaganda, entre otras. Cada comisión estará compuesta por tres
miembros y será presidida por un miembro del Comité. Las rentas del Comité
provendrán de los fondos adjudicados por el Congreso, el Gobierno, la Junta
Departamental, las Municipalidades, los ingresos de fiestas sociales, las
aportaciones de particulares, y las cuotas extraordinarias de los miembros del
Comité. Se acordó convocar a una sesión de Junta General el domingo 21 de julio
de 1918, para someter a su consideración el proyecto de los Estatutos del
Comité.
[13]
La sesión aprobó el acta de la reunión previa sin observaciones. Se debatió y
aprobó artículo por artículo el proyecto de Estatutos del Comité. Se acordó
eliminar una referencia histórica del artículo 1 y se decidió incluir el acta
de la Junta de Notables como documento complementario. En el artículo 2, se
aprobó que la Junta Directiva se componga de un Presidente, Vicepresidente,
Tesorero, un Vocal, y dos Secretarios. Se rechazó la propuesta de reducir el
número de vocales a uno. El artículo 4 fue modificado para incluir la galería
de retratos de ayacuchanos célebres en el salón de la Municipalidad. El
artículo 6 fue modificado para precisar que los acuerdos de la Junta Directiva
serán sometidos a la Junta General solo si la trascendencia de la cuestión lo
requiere. En el artículo 10, se reemplazó el régimen parlamentario por el
régimen del Concejo Provincial del Cercado en las sesiones del Comité. Con
respecto al artículo 18 se suprimieron las palabras "y los intereses de
los mismos", aclarando que los fondos del Comité se mantendrán en
constante movimiento para financiar las obras propuestas. Se encargó a los
secretarios la redacción final de los Estatutos aprobados y se acordó la
publicación de los mismos en los periódicos locales. La sesión concluyó a las 6
p.m. con todos los artículos del reglamento aprobados y algunos modificados
para mayor claridad y adecuación.
[14]
Se aprobó sin observaciones el acta de la sesión previa. El Tesorero presentó
los ingresos (S/198.108) y egresos (S/12) del Comité, que fueron archivados. Se
solicitó enviar la relación de miembros para la cuota respectiva. Se informó
que el gobierno aceptó la propuesta para incluir la pavimentación en el
Presupuesto Nacional. Se acordó continuar la pavimentación de los portales. Se
acordó respaldar las gestiones del Centro Ayacucho en Lima para erigir un
monumento en la pampa de Quinua. Se autorizó al Presidente del Comité para
enviar una circular a los agentes diplomáticos sudamericanos en Lima. Se aprobó
la redacción de los Estatutos con una pequeña modificación en el artículo 5. El
Comité continuará gestionando obras públicas y otras iniciativas para conmemorar
el Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se decidió solicitar la delegación de
representantes ante el Comité. Se gestionó el cumplimiento de la ley que asigna
S/15,000 para la construcción de una nueva cárcel. Se acordó que el Comité
recupere fondos de instituciones locales, como la Asociación Patriótica de
Damas Peruanas, para destinarlos a sus obras. A solicitud del Dr. Cavero, se
pidió la colaboración del Prefecto y el Alcalde para limpiar la ciudad. Se
definieron detalles sobre la organización del Comité, sus objetivos (mejoras de
infraestructura, monumentos, educación y salud) y los procedimientos de su
funcionamiento. La sesión concluyó con la aprobación de los Estatutos,
incluyendo disposiciones sobre la estructura del Comité, sus comisiones y sus
fuentes de financiamiento.
[15]
Se dio cuenta de los oficios de los Alcaldes de Cangallo y Fajardo nombrando a
sus respectivos delegados ante el Comité: Dr. J. Antonio Escacena (Cangallo) y
Dr. Belisario Falconi (Fajardo), ambos archivados con conocimiento del Comité.
Se acordó impulsar el proyecto de ley presentado por los diputados Manuel J.
Urbina y Saturnino Bedoya en las cámaras legislativas para la conmemoración del
centenario de la Batalla de Ayacucho. Los miembros de la Junta Directiva se
comprometieron a hacer gestiones personales con los representantes para
promover la aprobación. Se acordó gestionar la entrega de las sumas votadas por
diversas leyes para financiar las obras propuestas por el Comité. Se comisionó
al Dr. Arístides Guillén para investigar las sumas disponibles y sus fines
específicos para una gestión más informada. Se acordó gestionar con la Junta
Departamental y los Concejos Provinciales la regularización de las obras
públicas que están a su cargo y que contribuyen al mejoramiento del
departamento. Se decidió hacer gestiones para la implementación del proyecto de
agua potable para la ciudad de Ayacucho, cuyo estudio ya había sido presentado
y aprobado por el gobierno. Se acordó gestionar la aprobación de un presupuesto
de 500,000 soles para la pavimentación de Ayacucho, conforme al proyecto de la
Alcaldía del Cercado. Se aprobó una lista de personas votables para ser
propuestas como delegados del Comité ante los Concejos Provinciales del
Cercado. Los nombres fueron sometidos a consideración para su posible elección.
Se acordó que las sesiones ordinarias de la Junta Directiva se realizarían los
días 10 y 15 de cada mes (o los más próximos según lo decida el Presidente).
Las sesiones ordinarias de la Junta General serían los últimos domingos de cada
mes. La sesión se levantó a las 5:30 p.m.
[16]
Se aprobó sin observación el acta de la sesión anterior. Se dieron a conocer
varios oficios, destacando los siguientes: de los Ministros Plenipotenciarios
del Brasil, Ecuador, Argentina, Uruguay y Bolivia, quienes expresaron su apoyo
moral para la realización de los fines del Comité. De los Ministros de Gobierno
y de Guerra y Marina. El Prefecto de Apurímac y el Presidente del Centro
Ayacucho agradecieron la inclusión en el Comité. El Fiscal de la Corte de
Ayacucho y el Diputado por Huanta confirmaron su participación y ofrecieron
información relevante sobre proyectos en curso, como el relacionado con el
centenario de Ayacucho. El Diputado por Huanta presentó el proyecto aprobado en
la Cámara de Diputados sobre el centenario de Ayacucho, el cual fue pasado a
revisión en el Senado. Se acordó enviar telegramas al Presidente de la
República, al Presidente del Senado, y a varios diputados (Andrés Vivanco,
Alonso Cárdenas y Manuel J. Urbina) solicitando su apoyo para la aprobación de
un proyecto en el Senado. Se acordó gestionar, a través del Sr. Alcalde, la
inclusión en el presupuesto del próximo año de varias obras (monumento a María
Bellido, cárcel, escuelas, etc.). Se decidió solicitar a la Asociación de Damas
Peruanas de Ayacucho y al Comité anterior del monumento a María Bellido la
cesión de los fondos que tienen sin aplicar, para destinarlos al Comité
Pro-Centenario. Se acordó pedir al Diputado Alonso Cárdenas que se entreguen al
Comité los 900 soles recolectados en una corrida de toros de 1909, originalmente
destinados a la pavimentación de la ciudad. Se acordó solicitar a los
comerciantes de la plaza, las Sociedades de Obreros y la Municipalidad de
Lucanas que designen un delegado para integrarse al Comité Pro-Centenario.
[17]
Se dieron a conocer telegramas y oficios de diversas autoridades (Presidente de
la República, Ministros, Prefectos, Obispos, y Diputados) asegurando el recibo
de la circular y ofreciendo apoyo para los fines del Comité. Se destacó la
designación de Belisario Falconi como Delegado ante el Comité por parte del
Concejo Provincial de Fajardo y la elección de Guido Costa como Presidente
provisional del gremio de comerciantes de la plaza. Se informó que el Diputado
Alonso Cárdenas notificó la pérdida del expediente relacionado con el óbolo
patriótico de S/ 900.00. Se reiteró la solicitud para que remitan los fondos
adquiridos por la Asociación Patriótica de Damas Peruanas, que están sin
aplicación, a la Tesorería del Comité. Se acordó oficiar al Presidente de la
Junta Departamental para que remita el depósito de S/ 900.00 como óbolo
patriótico del pueblo de Ayacucho, producto del conflicto con Ecuador en 1909. Se
acordó recordar al Senador Andrés Vivanco sobre las gestiones para obtener una
subvención fiscal de S/ 500.00 para la pavimentación de la ciudad. Se decidió
enviar un telegrama múltiple al Presidente de la República y a los
representantes de Ayacucho (Vivanco, Urbina y Bendezú) solicitando la inclusión
de S/ 15,000 en el presupuesto general de la República para la reparación de la
cárcel de Ayacucho. Se solicitó al Prefecto de Ayacucho gestionar ante el
Gobierno para que se reconozca carácter oficial a la correspondencia postal y
telegráfica del Comité. Se ofició al Presidente de la República y al Ministro
de Fomento solicitando una subvención extraordinaria de S/ 10,000 para que el
Comité pueda iniciar sus labores conforme al programa trazado. Se solicitó al
doctor Francisco del Barco informar sobre el estado de los fondos destinados al
monumento a María Bellido. Se nombró una comisión (Falconi, Medina y Bouroncle)
para organizar la romería a la pampa de Quinua el 9 de diciembre. Se convocó a
una sesión de Junta General para el 15 de diciembre.
[18]
Se dio cuenta de un oficio de la Legación del Ecuador, transmitido por el
Ministro de Relaciones Exteriores, ofreciendo el apoyo del Gobierno ecuatoriano
para la realización de los fines del Comité. Se archivó. Los Presidentes de las
Juntas Departamentales de Piura y Apurímac enviaron respuestas a la circular N.º
6 del Comité, ofreciendo apoyo moral y material. El Alcalde de Lucanas informó
sobre la designación de Ezequiel Anchorena como Delegado ante el Comité, y se
acordó su incorporación. El Diputado Alonso Cárdenas informó sobre la pérdida
del expediente relacionado con el óbolo patriótico de S/ 900, que se había
ofrecido al Gobierno en el conflicto con Ecuador. Este asunto se trató durante
la sesión. El Diputado Urbina agradeció el telegrama recibido y detalló el
estado de su proyecto sobre la conmemoración de las batallas de Junín y
Ayacucho, que estaba pendiente de revisión. Este tema también fue puesto en la
orden del día. Las cuentas presentadas por el Tesorero fueron revisadas y
aprobadas sin observaciones. El Dr. Barco propuso que los dos Comités
(Centenario de Ayacucho y el de María Bellido) unieran esfuerzos para levantar
el monumento a María Bellido, utilizando los fondos ya recaudados (más de S/
300) y organizando eventos para incrementar los fondos. La propuesta fue
aprobada. El Dr. Barco sugirió la formación de varias comisiones para estudiar
proyectos de importancia dentro del programa del Comité, tales como la
construcción de un teatro, el ornato de la ciudad, y la elaboración de proyectos
de ley. El Presidente del Comité ofreció atender la solicitud. Se debatió sobre
el proyecto de ley presentado por los Diputados Urbina y Bedoya para la
conmemoración del Centenario de las batallas de Junín y Ayacucho. Se acordó
gestionar con los representantes del Congreso para que la Cámara de Diputados
insistiera en su proyecto original y se pudiera aprobar en el Congreso. Se
discutió sobre el cobro de los S/ 900 relacionados con una obra pública. Se
acordó dirigir un oficio al Prefecto de Ayacucho para que ordenara el reembolso
de esa cantidad, la cual había sido tomada como préstamo por la Junta
Departamental para la realización de una obra pública. Las cuentas presentadas
por el Tesorero fueron aprobadas sin observaciones. La sesión se levantó por la
hora avanzada, sin otros asuntos pendientes.
[19]
Se dio cuenta de un oficio del Presidente del Comité, solicitando que el Dr.
Federico Ruiz de Castilla asumiera la presidencia debido a su ausencia temporal
de la ciudad. Se informó que la Dirección de Gobierno había concedido al Comité
una subvención mensual de S/. 10,000 para dar inicio a las obras propuestas. Se
acordó enviar un oficio agradeciendo dicha subvención. La Asociación Patriótica
de Damas Peruanas respondió negativamente a la solicitud de entrega de fondos
que tenían en su poder, mencionando que dichos fondos serían enviados a la
Asociación Pro-Marina. Se acordó continuar con los trabajos de construcción del
Arco de San Francisco. Se acordó proceder con la erección del monumento a María
Bellido. Para ello, se enviaría un oficio al Dr. Dionicio Fajardo, Tesorero del
Comité María Bellido, solicitando la entrega de los fondos recaudados para
dicho monumento. Se acordó organizar un Museo Histórico y se enviaría una
circular a los hijos de lugar más notables, pidiéndoles contribuciones de
reliquias históricas. Se acordó formar una comisión encargada de organizar la
celebración del 9 de diciembre, con motivo de la conmemoración de la Batalla de
Ayacucho. Se decidió oficiar al Prefecto del Departamento para informar sobre
el estado del monumento conmemorativo de Quinua y sugerir su reparación. Se
acordó convocar a una Junta General para aprobar el primer acuerdo, relacionado
con la continuación de los trabajos del Arco de San Francisco.
[20]
Se dio cuenta de un oficio del Vicepresidente Dr. Federico Ruiz de Castilla, en
el que expresaba que la heterogeneidad del personal del Comité era un obstáculo
para su buen funcionamiento y solicitaba medidas para remediarlo. El Presidente
del Comité, Dr. Fidel Olivas Escudero, presentó su renuncia, la cual no fue
aceptada por unanimidad, debido a las razones expuestas por varios miembros del
Comité, incluyendo a los señores Arca Luis, Zavala, y Guillén. El Dr. José
Zavala Velásquez propuso que los fondos del Comité se destinaran a la
organización del servicio de baja policía y la construcción de un canal. Para
financiar estas obras, sugirió la emisión de certificados patrióticos en
denominaciones de una libra peruana oro, media libra, y un sol, los cuales
serían vendidos al público sin obligación de reembolso, con el carácter de
donativos patrióticos. El Sr. Arca Luis modificó la propuesta, sugiriendo que
los valores de los certificados fueran de S/. 5, S/. 2.50 y S/. 1,
respectivamente. Después de un debate, se acordó destinar los fondos existentes
en la Tesorería del Comité a la implantación del Canal, que estaba siendo
gestionado por el Comité. Se aprobó la emisión de los certificados patrióticos
en las denominaciones modificadas por el Sr. Arca Luis, con el objetivo
específico de financiar la obra del Canal. Se acordó enviar una circular a los
Ministros Plenipotenciarios de los Estados sudamericanos y a los Representantes
de los Departamentos ante el Parlamento Nacional. El Sr. Presidente fue
encargado de redactar esta circular. Se acordó oficiar al Sr. Prefecto sobre el
óbolo patriótico de S/. 900 recaudado durante el conflicto con Ecuador, que
había sido tomado como préstamo por la Tesorería Fiscal. Se acordó enviar
oficios al Dr. Federico Ruiz de Castilla para que autorizara el recojo de las
lozas en la capilla del Arco, que iban a ser destinadas al monumento a María
Bellido. También se acordó oficiar al Dr. Dionicio Fajardo para que informara
sobre los S/. 500 que había tenido en su poder como Tesorero del Comité pro
María Bellido.
[21]
Esta fue la primera vez que el obispo quiso renunciar a su cargo, el 19 de
octubre de 1919. Repetiría este gesto el 5 de septiembre de 1920 y de nuevo
insinuó su intención el 30 de octubre de 1921 y el 12 de marzo de 1922, no por
huir del cago, sino por falta de apoyo.
[22]
Se informó de una partida de S/. 62,500 en el Presupuesto General de la
República para la provisión de agua potable a la ciudad. Se acordó que la
Municipalidad iniciara la gestión ante el Gobierno para hacer efectiva esta
partida, con el apoyo de la Junta Departamental y el Comité. El Dr. José Zavala
Velásquez propuso la emisión de certificados patrióticos para financiar la
construcción de un canal. Se debatió sobre los posibles obstáculos y
dificultades que esta obra podría enfrentar, incluyendo la falta de ganaderos
suficientes para abastecer carne a la población y la oposición de los vecinos
de ciertos barrios (Carmen Alto y San Juan Bautista) al proyecto. El Dr. Zavala
defendió su propuesta, argumentando que la obra era de vital importancia y no
podía ser pospuesta por problemas menores. Se acordó continuar con el proyecto
de construcción del canal, superando las objeciones planteadas. Se discutió la
cantidad de los certificados a emitir para financiar el canal. Inicialmente, el
Sr. Presidente propuso reducir la cantidad de la emisión a la mitad, mientras
que el Sr. Arca Alberto sugirió una reducción aún mayor, a la cuarta parte.
Después de una discusión extensa, se acordó reducir la emisión a la cuarta
parte de la cantidad inicialmente propuesta. Se nombró una comisión para
estudiar la ubicación del canal, compuesta por el Sr. Presidente, el Dr.
Gálvez, el Alcalde, y el ingeniero Sr. Arbulú. Se acordó dirigir un oficio a
Ezequiel Anchorena para que se incorpore como delegado por Lucanas y a la
Sociedad de Empleados de Ayacucho para que nombre un representante ante el
Comité.
[23]
El debate se centró en la ubicación del Canal proyectado para la ciudad. El Sr.
Añaños planteó objeciones a la ubicación inicial propuesta por la Comisión,
señalando que los residuos de las reses en la zona elevada de la ciudad (San
Blas y Santa Teresa) podrían generar riesgos de contaminación e infecciones. El
Sr. Canales refutó estas preocupaciones, argumentando que no existían riesgos
de salud y que la zona propuesta (cerca del puente de Versalles) tenía el
defecto de contar con poca agua disponible para el canal. Tras varias
intervenciones, la mayoría aprobó la ubicación del canal en la parte baja de la
ciudad, cerca del puente de Versalles, en terrenos de la Beneficencia y
terrenos privados aledaños. El Sr. Añaños salvó su voto, aunque expresó su apoyo
a la iniciativa. Se formó una comisión técnica para elaborar el plano y
presupuesto de la obra del canal, integrada por los ingenieros Héctor Arbulú,
Guillermo Canales y Jesús Mujica. Se discutió y aprobó la necesidad de
trasladar la cárcel actual a un lugar más adecuado. Para ello, se formó una
comisión para estudiar la propuesta, integrada por los ingenieros Arbulú y
Canales, el Dr. Federico Ruiz de Castilla (poder judicial local), y
representantes de la Junta Departamental y el Concejo Provincial. El Sr. Añaños
informó que en la Caja Fiscal del departamento existen S/. 7,500 disponibles
para obras públicas. Se le encomendó investigar la veracidad de este monto y
presentar un informe en la próxima sesión. Se constituyó una comisión para
presentar proyectos de ley ante el Congreso Regional sobre las obras públicas
necesarias para Ayacucho. Esta comisión estuvo compuesta por los Diputados
Regionales Velardo Álvarez, Añaños, y Andrés A. Huguet. Se acordó oficiar al
Sr. Prefecto para facilitar a los contratistas de la pavimentación del Portal
de la Constitución la traslación de losetas desde las canteras de Huanta. Se
estableció un plazo de ocho días para que las comisiones presenten sus dictámenes,
planos y presupuestos para las obras acordadas en la sesión.
[24]
Se dio cuenta de un oficio del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela,
que acusaba recibo de la circular N.º 3 y había remitido su contenido a la
Academia Nacional de la Historia. Se informó sobre la respuesta del Senador Dr.
Pío M. Medina, quien mostró su disposición a colaborar con el Comité en la
celebración del 1er Centenario de la Batalla de Ayacucho y mencionó que Dr.
Izcue actuará como comisionado especial del Presidente de la República para
gestionar las obras locales. Se recibió un oficio del Diputado por Lucanas,
Nicario Anguitia, quien también expresó su apoyo al Comité y su compromiso con
las iniciativas propuestas. El Alcalde del Concejo Provincial informó que se
había recaudado S/. 81.36 gracias a la iniciativa de los Directores de los
colegios de la ciudad, quienes realizaron una colecta el 8 de octubre. Se
acordó emitir un voto de agradecimiento por esta contribución. Se incorporaron
al Comité varias personalidades, como el Coronel Manuel C. Bonilla, el Dr.
Izcue y los Diputados Velit y Busallen, quienes expresaron su gratitud y
disposición a colaborar con los fines del Comité. El Coronel Bonilla presentó
un plan para la conmemoración del 1er Centenario de la Batalla de Ayacucho, que
incluye: Reconstituir la acción militar en las faldas del Condorcunca el 9 de
diciembre. Restaurar la casa donde estuvo preso el Virrey La Serna y entregarla
al municipio para su conservación. Invitar a países que participaron en la
batalla a enviar cuerpos militares a la conmemoración. Proponer que el Comité
presida las ceremonias de este evento. Se acordó convocar una sesión
extraordinaria para el miércoles 26 de noviembre a las 8 p.m. para discutir más
detalles sobre las propuestas de Bonilla e Izcue. Se solicitó a los Diputados
Velit y Busallen que ejercieran su influencia para que el Congreso Regional
aprobara los asuntos presentados por el Comité con celeridad. Se nombró una
comisión encargada de formular el programa para las celebraciones del 9 de
diciembre, compuesta por el Coronel Bonilla, Dr. Gálvez y don Jesús Mujica. Se
acordó solicitar a los vecinos de la ciudad que donaran documentos, objetos y
reliquias relacionadas con la Batalla de Ayacucho para el museo histórico del
Comité. La Municipalidad también se encargará de crear un cuadro de honor para
los donantes. El Coronel Bonilla ofreció un premio para el alumno que se
distinga en instrucción militar en los colegios o escuelas de Ayacucho, como
reconocimiento a la importancia de la educación militar y el legado de la
batalla.
[25]
El Dr. Izcue presentó un memorándum con un plan de mejoras e iniciativas para
la celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se acordó que la Junta
Directiva lo estudiaría. La Comandancia de la IV División solicitó que el
Comité se encargara de la organización del aniversario de la batalla,
ofreciendo su cooperación. Esta propuesta fue remitida a la comisión encargada
de elaborar el programa de la conmemoración. La Sociedad de Empleados designó
al Dr. Justiniano Vidal como su delegado ante el Comité. Fue incorporado a la
sesión. El Dr. Emilio Pro y Mariátegui, diputado nacional, respondió al oficio
que se le había enviado sobre el proyecto de ley para la celebración del
Centenario, y su respuesta fue archivada. La Comandancia de la IV División también
informó que la restauración de la casa donde estuvo preso el Virrey La Serna se
estaba llevando a cabo, y que se entregaría al Comité y a la Municipalidad el 9
de diciembre próximo. El Coronel Bonilla propuso fundar un premio anual para el
alumno que se distinga en la instrucción militar en las escuelas de Ayacucho,
con la colaboración del Concejo Provincial. Se aprobó la propuesta, y el premio
comenzará a otorgarse este año. Moción para devolver el nombre
"Ayacucho" al Cuerpo de Infantería N.º 3, que históricamente lo
llevaba. Se acordó gestionar esta solicitud ante el Congreso Regional y la
Asamblea Nacional. Propuso que el Sr. Ministro de la Guerra fuera declarado
miembro nato del Comité y que se constituyan delegaciones del Comité dentro del
ejército para colaborar en la organización de las actividades del Centenario.
La moción fue aprobada. La moción sobre el arreglo del campo de batalla y la
construcción de un monumento principal en el sitio de la Batalla de Ayacucho
fue reservada hasta que la comisión encargada emita su dictamen. Se acordó
elegir provisionalmente a un Secretario debido a que el anterior presidente del
Centro de Labor Local, ahora Alcalde del Concejo Provincial, ya no podía
ejercer dicho cargo. Se emitió un voto de aplauso a las señoras y señoritas que
asistieron a la sesión, y se consignaron sus nombres en el acta, como propuesta
del Sr. Izcue. La sesión avanzó con una serie de decisiones sobre la
conmemoración del Centenario de la Batalla de Ayacucho y otras cuestiones
administrativas, y fue levantada después de acordar los puntos clave.
[26]
El Presidente de la Junta Departamental comunicó que se había consignado en el
presupuesto una subvención de 60 soles anuales a favor del Comité. El objetivo
principal de la sesión fue estudiar el memorándum presentado por el Dr. José A.
de Izcue sobre las iniciativas para el Centenario de la Batalla de Ayacucho. A
continuación, se detallaron los acuerdos tomados respecto a las propuestas del
memorándum. Se aprobó la propuesta de extender el ferrocarril de Huancayo a
Ayacucho, con algunas modificaciones: La obra debe completarse en cuatro años
(hasta 1923). Los fondos deben provenir del presupuesto general de la
República, y si fuera necesario, se dictará una ley especial para asegurar la
financiación. Se acordó priorizar la mejora de la ruta hacia Zagacaja, una zona
poblada y rica en recursos. Se formó una comisión compuesta por representantes
de las Juntas Departamentales de Ayacucho y Huancavelica, junto con el Comité
Pro Centenario, para llevar a cabo esta obra. Se aprobó la propuesta de mejorar
el Colegio Nacional de San Ramón de Ayacucho, enfocándose en: Reparar el local
escolar. Incrementar las rentas del colegio. Ampliar la oferta educativa
mediante la creación de secciones de instrucción técnica comercial, artes y
agricultura. Se acordó que el Sr. Izcue gestionaría la revisión de libros
desaplicados de la Biblioteca Nacional de Lima que pudieran ser útiles para la
historia de Huamanga y formar una colección local. Se aprobó la instalación de
una pila (fuente pública) en la plaza de Santa Teresa como parte de las mejoras
locales. Por indicación del Dr. Ruiz de Castilla, se amplió la propuesta para
mejorar las dependencias del Tribunal Superior para incluir también los
juzgados de primera instancia. El Sr. Izcue planteó la necesidad de crear la
Academia Ayacuchana de Estudios e Investigaciones Históricas y el Centro
Geográfico, propuestas que fueron ampliamente apoyadas por los miembros del
Comité. Se acordó también incluir entre los fines del Comité la creación de un
Centro de estudios sobre cuestiones indígenas y sociales. Se acordó que el Sr.
Izcue gestionara ante el Supremo Gobierno la creación de un proyecto de ley
para la expropiación de objetos históricos que los particulares quisieran
ceder. Se decidió que el Sr. Izcue también gestionara ante el Gobierno el
reconocimiento oficial del Comité, lo que le permitiría tener una mayor
capacidad de acción y correspondencia oficial. En relación con el
financiamiento de las iniciativas, se acordó modificar la cantidad de tres
millones de soles que originalmente aparecía en el memorándum, aumentando la
cifra a cuatro millones de soles para cubrir los cuatro años hasta el
Centenario de la Batalla de Ayacucho (1920-1923). El Sr. Presidente expresó el
más sincero agradecimiento al Dr. Izcue por sus brillantes y atinadas
iniciativas, destacando el patriotismo y la dedicación del comisionado, y
solicitó que utilizara sus influencias para asegurar que todas sus propuestas
se hicieran realidad ante el Supremo Gobierno. Tras estudiar y aprobar las
modificaciones y propuestas contenidas en el memorándum de Izcue, la sesión se
dio por concluida.
[27]
El Presidente informó que los acuerdos adoptados por el Comité en relación con
el memorándum del Dr. José A. de Izcue, comisionado especial del Gobierno, no
habían sido tomados en consideración por el Gobierno. Tampoco se sabe qué
ocurrió con el pliego que se entregó a Izcue para su entrega al Presidente de
la República. Ante esta situación, se decidió enviar telegramas al Presidente
de la República, al Ministro de la Guerra, a Izcue, al Coronel Manuel C.
Bonilla, a los Senadores Dr. Salvador Cavero y Dr. P. M. Medina, y al Diputado
Nacional por el Cercado, invitándolos a estudiar y poner en marcha los acuerdos
del Comité relacionados con la celebración del primer Centenario de la Batalla
de Ayacucho. El Dr. Ureña solicitó que el Comité presentara una representación
ante el Gobierno para que se reanuden los trabajos de la prolongación del
ferrocarril de Huancayo a Ayacucho. El Presidente recordó que este tema ya
estaba incluido en el memorándum presentado por Izcue, y no se tomó una
decisión adicional al respecto. Se insistió en la importancia del acuerdo del
Comité adoptado en la Junta General del 26 de octubre de 1919 respecto al tema
de la cárcel pública de la ciudad, aunque no se detallaron nuevas acciones o
decisiones sobre este punto. El Dr. Ureña solicitó que el Comité enviara un
oficio al Concejo Provincial del Cercado para que informara sobre la aplicación
de los fondos proporcionados por el Comité Auxiliar de Obras Públicas,
presidido por él. Tras una explicación del Dr. Guillén, se acordó deferir la
solicitud por unanimidad. El Dr. Guillén propuso que, aprovechando la presencia
del Prefecto, se le encargara la investigación sobre la inversión de los 200
soles que el exprefecto Baca había puesto en depósito en manos del Subprefecto,
destinados a la obra de pavimentación de la ciudad. El Prefecto José Otero se
comprometió a hacer las averiguaciones y a informar al Comité de los
resultados. El Prefecto José Otero se comprometió a organizar un Museo
Histórico en el local de la Prefectura, gestionando personalmente el proyecto.
Aseguró que ya había reunido varios objetos históricos que servirían de base
para el Museo. El Presidente agradeció al Prefecto su generoso apoyo a este
proyecto.
[28] Se dio lectura a un oficio del secretario del
Congreso Regional respecto al memorial presentado por el Comité. El Presidente
destacó que debían centrarse en los puntos planteados en el memorial
presentado. El Prefecto comentó que la ley de saneamiento de algunas ciudades
ya contemplaba muchas de las obras solicitadas por el Comité. Propuso que se
realizara un estudio sobre la relación entre esta ley y las obras sugeridas por
el Comité y que se solicitara prioridad para esta ciudad en las obras de
saneamiento. Se acordó insistir en la construcción de la cárcel para la ciudad,
un tema de interés para la comunidad. Se recomendó al Dr. Velarde Álvarez que
se ocupara de algunos proyectos relacionados con las obras propuestas por el
Comité. Se encomendó al Prefecto la gestión de la resolución de las cuentas
relacionadas con una multa de 200 soles, el óbolo de 900 soles y las deudas de
los contratistas Toledo y La Torre. Se acordó enviar un oficio al Presidente de
la Junta Departamental en relación con la presentación de cuentas y la
pavimentación de la ciudad.
[29]
Se informó sobre la falta de cobro de las mensualidades correspondientes a los
meses de octubre, noviembre y diciembre. Se acordó reclamar el pago de estas
mensualidades al Ministro de Hacienda. Se decidió que el Presidente de la Junta
Departamental se encargara de gestionar el cobro de las mensualidades
correspondientes al año en curso. Se acordó enviar un oficio al Presidente de
la Junta Departamental para que reembolse el préstamo de 90 libras tomado de la
Caja Fiscal. Se acordó enviar una copia del memorándum del Sr. Izcue al Senador
Medina para su conocimiento. Se dio cuenta de un memorial presentado por los
vecinos de Quinua, solicitando ciertas obras. Se decidió elevar este memorial
al Presidente de la República y pedirle un aporte de mil soles para financiar
las obras solicitadas. Se acordó proceder con la reconstrucción de la casa del
Virrey La Serna. El Sr. Arbulú fue nombrado como director técnico de la obra,
asociado con el Dr. Canales y Guillén. El Dr. Canales solicitó saber si el
museo de la Prefectura es de carácter departamental o privado. El Presidente
aclaró que el museo era privado, por lo que el Dr. Canales no insistió en su
pedido. Se acordó enviar una circular a los vecinos solicitando objetos
históricos para el museo. Se acordó nombrar una comisión compuesta por los
Sres. Arbulú y Cárdenas para revisar el libro de Caja.
[30]
La sesión fue presidida por el doctor Federico Ruiz de Castilla. El Presidente
puso en conocimiento de la Junta la renuncia presentada por el obispo doctor
Fidel Olivas Escudero al cargo de Presidente del Comité. Tras un intercambio de
ideas, se acordó convocar a una sesión extraordinaria de la Junta General para
que esta tome una decisión respecto a la renuncia del obispo.
[31]
La sesión fue presidida por el doctor Federico Ruiz de Castilla. Se leyó el
acta de la sesión anterior, la cual fue aprobada sin observaciones. Se dio
cuenta de la renuncia del presidente del Comité, Mons. Fidel Olivas Escudero,
la cual fue puesta en discusión. El Prefecto José M. Arias se mostró en contra
de aceptar la renuncia, argumentando que el archivo del Memorial presentado al
Gobierno por el Sr. Izcue en el Ministerio de Justicia no era responsabilidad
de los miembros del Comité. Consideró que los obstáculos encontrados eran
comunes en las gestiones administrativas y que se necesitaban esfuerzos
continuos para resolverlos. El Dr. Federico Ruiz de Castilla coincidió en que
la renuncia no se debía aceptar, ya que no estaba fundamentada en motivos de
salud ni ausencia. Destacó que los obstáculos enfrentados por el Comité eran
inevitables y no atribuibles a la falta de cooperación de sus miembros,
resaltando el carácter excepcional del Sr. Olivas Escudero. El Dr. Fortunato A.
Canales explicó que la falta de gestión para cobrar el subsidio de 10 libras
otorgado por el Gobierno y las mensualidades no pagadas no eran responsabilidad
suya, sino de los presidentes anteriores de la Junta Departamental. También
estuvo de acuerdo en no aceptar la renuncia y apoyó la propuesta del doctor
Ruiz de Castilla. Se sometió a votación la renuncia del Presidente del Comité y
fue rechazada por unanimidad. El Presidente, doctor Ruiz de Castilla, nombró
una comisión encargada de comunicar al Obispo la decisión de la Junta de no
aceptar su renuncia.
[32]
El Sr. Obispo expresó su agradecimiento por no haber aceptado su renuncia y
reafirmó su compromiso de seguir trabajando con el mismo empeño en los
objetivos del Comité. Propuso gestionar un subsidio de 1000 libras ante el
Ministerio correspondiente para financiar obras en Quinua. El Dr. Canales
sugirió hacer gestiones adicionales ante los representantes del Departamento
para obtener fondos del empréstito del Centenario. Propuso que se incluyera un
subsidio permanente en el presupuesto nacional hasta 1924 para el Comité. Se
aprobaron las gestiones para el subsidio de 1000 libras y el apoyo ante los
representantes del Departamento. Se acordó enviar telegramas al Presidente de
la República, al Ministro de Fomento, y a los Senadores Cavero y Medina para
solicitar los subsidios y asegurar que Ayacucho sea considerada en los
contratos con la Foundation. Se acordó un subsidio permanente de 100 soles
mensuales para el Comité, a ser incluido en el presupuesto general de la
República. Se decidió enviar un oficio al Director de Obras Públicas para
solicitar el despacho del proyecto y presupuesto del puente de los Incas.
[33]
Se dio cuenta de los telegramas enviados al Ministro de Gobierno y a los
Senadores Cavero y Medina, relacionados con los subsidios solicitados en la
sesión anterior. Se acordó archivar dichos telegramas con el conocimiento del
Comité. Se nombró a los ingenieros Héctor Arbulú y Manuel Jarivia para
presentar el proyecto y presupuesto de las obras en Quinua. Se decidió invertir
los fondos disponibles del Comité en las obras de Quinua. Se acordó enviar un
telegrama al Presidente de la República, a través de la Prefectura, solicitando
apoyo para la creación de un Museo histórico relacionado con la Batalla de
Ayacucho. Se organizó la romería patriótica a la llanura de Quinua para este
año, encargándose de su organización al señor Prefecto. Se acordó enviar una circular
a los ayacuchanos célebres o a sus familiares para solicitar retratos que se
usarán para formar una galería en honor a estos personajes.
[34]
Se dieron a conocer los telegramas recibidos del General Álvarez, Coronel
Bonilla y José A. Izcue, felicitando al Comité por el aniversario de la Batalla
de Ayacucho. Se dio cuenta de un oficio de la Dirección de Obras Públicas,
notificando un subsidio mensual de 1000 libras para el Comité durante el
presente año. Además, se acordó que el subsidio se consigne como permanente en
el presupuesto del próximo año hasta 1924. Se decidió publicar el oficio y
enviar un voto de agradecimiento al Presidente de la República y al Senador
Medina. El Sr. Obispo sugirió destinar los nuevos fondos para obras en la
ciudad, destacando la necesidad de priorizar la pavimentación. El Dr. Canales
sugirió investigar si el Gobierno tiene planes de pavimentar la ciudad en
virtud de un contrato con la Foundation, antes de que el Comité decida
emprender este proyecto. El Dr. Morote propuso dar prioridad al saneamiento del
agua, sugiriendo una mejora en la acequia para evitar la unión del agua lechosa
de Cehanchoccocha, con una inversión de 4 o 5 mil soles. También mencionó que
se podría comenzar con la pavimentación de las calles centrales de la ciudad.
Se acordó llevar a cabo simultáneamente la pavimentación y el saneamiento del
agua, tal como lo propuso el Dr. Morote. Se designó una comisión para examinar
la acequia, compuesta por los señores Canales, Guillén, Morote, Mujica,
Urribarri y Paz Vergara.
[35]
Estuvieron presentes los comisionados del pueblo de Quinua: Víctor Landeo
(párroco), Manuel C. Bendezú (gobernador), y Octavio Sato Carrera (síndico del
Concejo distrital). El objetivo fue acordar la forma práctica de iniciar los
trabajos en Quinua, de acuerdo con las obras acordadas en la sesión del 7 de
noviembre de 1920. Se acordó reintegrar la comisión de ingenieros, incluyendo a
Inocencio Negri, para levantar los planos y presupuestos, debido a la ausencia
del ingeniero Jarivia. Se otorgaron facilidades a los miembros de la comisión,
aunque no se les podría ofrecer honorarios. Se agregó a las obras de Quinua la
construcción de un kiosko en la plaza, la pavimentación de la plaza y la calle
principal, y la ampliación del corredor en la pampa. Se nombró una comisión
para ejecutar las obras en Quinua. Se acordó oficiar al Prefecto para que
reitere las órdenes necesarias para el envío de picapedreros para la
pavimentación de la ciudad. Se decidió convocar a una sesión de la Junta
General para el 30 de enero, con el fin de reintegrar el personal de la Junta
Directiva, tras la resolución de 30 de diciembre que suprimió las Juntas
Departamentales, y tomar otras medidas. Se dio cuenta de un telegrama del
Senador Medina, preguntando si el Comité ya había recibido los subsidios de 100
soles mensuales otorgados por el Gobierno.
[36]
Se convocó para reintegrar el personal de la Junta Directiva, debido a la
extinción de la Junta Departamental, según la resolución suprema del 30 de
diciembre de 1920. Augusto Gálvez observó que la supresión de las Juntas
Departamentales aún no estaba confirmada, ya que faltaba la aprobación del
Congreso Nacional. Propuso que el Presidente de la Junta Departamental continúe
siendo el Tesorero del Comité. Arístides Guillén mencionó que, aunque no había
una resolución oficial, se sabía extraoficialmente que el Ministro de Gobierno
había solicitado a la Junta Departamental no entregar el archivo del mensaje al
Concejo Provincial hasta recibir una transcripción oficial. Guido Costa
consideró prematuro reemplazar al Presidente de la Junta Departamental hasta contar
con una confirmación oficial y propuso aplazar la cuestión. El aplazamiento de
la decisión sobre el reemplazo del Presidente de la Junta Departamental fue
aprobado por unanimidad. Se eligió provisionalmente al Sr. Costa como Tesorero
del Comité, debido a la ausencia del Presidente de la Junta Departamental. Se
nombró al Rector del Colegio Seminario como Secretario provisional, mientras se
reorganiza el "Centro de Labor Social" cuyo Presidente es Secretario
nato. Se autorizó al Tesorero para proponer el nombramiento de un empleado
encargado de llevar las cuentas del Comité, si lo considera necesario. Se
otorgó al Presidente amplias facultades para tomar las medidas necesarias para
continuar con los trabajos de pavimentación iniciados por el Comité. Se designó
una comisión compuesta por los señores Costa, Mujica y Urribarri para estudiar
las ventajas de la pavimentación con cemento y formular el presupuesto
correspondiente.
[37]
Se discutió sobre la concesión y renovación del subsidio fiscal de Lp. 100
mensuales por parte del Ministerio de Fomento. El obispo agradeció al Dr. Pío
Medina por sus gestiones para asegurar este subsidio, y se destacó que aún
quedaba pendiente una solicitud de Lp. 1.000 para obras en Quinua. Se presentó
la aceptación del Dr. Darío C. Gutiérrez como Tesorero del Comité, y la falta
de éxito en la recolección de fondos debido a la imposibilidad de contactar al
Tesorero anterior. Se mencionó también que el Sr. Guido Costa no había podido
cumplir con su misión de recolectar fondos. Se debatió sobre la pavimentación
de las calles de la ciudad, destacando las dificultades con los picapedreros
que no cumplieron con su compromiso. El Ing. Martinelli propuso una pavimentación
mixta (cemento y lozas), lo cual fue aprobado por unanimidad. El Dr. Medina
sugirió pavimentar solo con cemento en las calles centrales, lo que también fue
respaldado por la mayoría. Se nombró una comisión (Martinelli, Negri, Costa y
Anchorena) para investigar los precios del cemento y elaborar el presupuesto.
Se aprobó que esta comisión tuviera amplias facultades para tomar decisiones
sobre el proyecto. Se formó una nueva comisión (compuesta por el Alcalde,
Subprefecto y Sr. Mujica) para cobrar las piedras ya contratadas para la
pavimentación. El Dr. Guillén solicitó iniciar los trámites para la
construcción del monumento a María Bellido, heroína del departamento, con el
fin de inaugurarla en febrero del próximo año. También se discutió la necesidad
de contratar un escultor, siendo sugerido el escultor Mendizábal. Se aprobó la
solicitud del Dr. Medina para que se telegrafíe a Ministerio de Fomento
solicitando que parte del crédito destinado a la celebración del Centenario de
la Independencia se use para la creación de la Escuela Taller en Ayacucho. El
Sr. Martinelli pidió que se solicitara la construcción de una nueva cárcel para
adecuar el Cabildo a las celebraciones del Centenario de la Batalla de
Ayacucho. Este punto fue suspendido para la próxima sesión, a la espera de la
participación del Presidente de la Corte.
[38]
Los festejos por el primer
centenario de la independencia del Perú, en 1921, parece haber dejado al Estado
peruano en déficit económico, lo que impidió que se manifestase con
contundencia en las subvenciones que sucesivamente fue aprobando para las obras
que se realizaban en Ayacucho. En al menos dos oportunidades se menciona en
este libro de actas la “pobreza” del Estado después del centenario de la
independencia.
[39]
El acta de la sesión anterior fue aprobada con una corrección del Dr. Medina,
quien aclaró que había solicitado fondos para una Escuela Taller, no para la
cárcel pública. Se leyeron y archivaron diversos oficios, incluidos aquellos
sobre nombramientos de delegados y comunicaciones sobre fondos y gastos para
proyectos en la villa de Quinua y el llano de Ayacucho. Se destacó la compra de
terrenos en Quinua, incluida la casa histórica donde se firmó la capitulación
con el Virrey La Serna. El valor de la compra fue de 30,000 soles. Se acordó
hacer una única escritura para formalizar las compras, evitando gastos
adicionales. Se discutió la propuesta de erigir un monumento en el llano de
Ayacucho con carácter internacional. Se acordó que el Comité, representado por
el obispo, se encargue de tratar este asunto con los gobiernos de las naciones
involucradas en la batalla de Ayacucho. También se solicitó al Congreso
Regional del Centro la devolución de documentos relacionados con el monumento.
El Dr. Medina propuso que el Comité solicite a las instituciones locales que no
permitan la extracción de documentos históricos, y que, en caso de ser
necesario, se gestionen reclamos al Gobierno para recuperar los documentos que
ya han sido retirados. La propuesta fue aprobada por unanimidad. Se presentó un
informe sobre la pavimentación de la ciudad de Ayacucho, destacando la
necesidad de 32,000 metros de veredas, aunque debido a la falta de fondos, solo
se pavimentará una sección urgente de 9,000 metros. La estimación de costos
para la pavimentación ascendía a 22,000 soles, y se discutió la compra de
cemento a precios reducidos, con la posibilidad de obtener subsidios del
Gobierno. Se informó sobre la creación de una Escuela Taller en la ciudad, con
un presupuesto de 4,000 soles, destinados a la construcción de talleres y la
contratación de maestros seglares. La inauguración de la escuela está prevista
para el 28 de julio de 1921, con el comienzo de las clases en un local
provisional mientras se construye el edificio.
[40]
Mons. Escudero informó sobre sus gestiones en la capital, junto a los senadores
del departamento, para impulsar importantes obras para Ayacucho, especialmente
en el ámbito del transporte y la infraestructura. Se logró la promesa del
Presidente de la República de que el ferrocarril llegaría a Ayacucho antes de
1924, mediante un contrato con una compañía extranjera. Se suspendieron las
obras de ornato e higiene iniciadas en la ciudad, debido a que la Compañía The
Foundation asumiría el saneamiento. El Presidente sugirió que el monumento
conmemorativo de la independencia se erigiera en Ayacucho y no en la Pampa de
Quinua, para evitar que quedara descuidado. La Junta aprobó un voto de gratitud
al Presidente de la República y a los senadores Cavero y Medina por sus
esfuerzos en beneficio de Ayacucho. También se acordó enviar telegramas de
agradecimiento, además de organizar un mitin el 18 de septiembre para reforzar
el apoyo a las promesas del gobierno. Se discutió el avance de las obras en
Quinua, aunque se reportaron retrasos debido a disturbios locales. El Prefecto
de la provincia planeaba visitar la zona para acelerar los trabajos. La compra
de un terreno para la construcción de una escuela en Quinua se había complicado
debido a problemas con el propietario del terreno. El Alcalde mencionó
dificultades para cumplir con la entrega de lozas contratadas con los canteros,
quienes estaban ocupados con la cosecha. El Tesorero informó que los canteros
habían entregado pequeñas cantidades de piedra labrada. El Prefecto solicitó el
apoyo de la comunidad para la construcción de caminos, destacando la necesidad
de trabajo voluntario debido a la falta de fondos para contratar peones. Se
acordó que los miembros del Comité apoyarían la iniciativa, y el Prefecto
prometió ser el primero en dar el ejemplo. Dado que ni la Alcaldía ni la
Prefectura podían proporcionar las herramientas necesarias para las obras en
Quinua, se autorizó al Tesorero del Comité a comprar las herramientas
necesarias. El Alcalde planteó si el dinero disponible debía aplicarse solo a
las obras en Quinua o también a mejoras en la ciudad de Ayacucho. Se decidió
que se podrían usar los fondos para obras en la ciudad, siempre que no
estuvieran dentro del plan sanitario de la Compañía The Foundation. Al final de
la sesión, se acordó que las lozas acumuladas serían utilizadas en la
pavimentación de las calles más deterioradas de la ciudad, bajo la supervisión
de una comisión formada por el Alcalde y el Subprefecto.
[41]
El Alcalde solicitó el préstamo de las herramientas adquiridas por el Comité
para los trabajos en Quinua, pero el Presidente explicó las razones por las
cuales no pudo atender la solicitud. El Prefecto informó sobre el estado de los
trabajos en Quinua y la necesidad de más recursos, incluyendo dinamita y otros
materiales. El Presidente lamentó la falta de participación de algunos miembros
del Comité, advirtiendo que podría renunciar si no se cumplían los objetivos. A
pesar de esto, se mostró alentado por las palabras de apoyo del Alcalde y el
Prefecto. Se propuso contratar un sobrestante para dirigir los trabajos en
Quinua y contratar albañiles locales, con un salario mensual de hasta 60 soles
para el sobrestante y 2 soles diarios para los albañiles. El Prefecto se
comprometió a proporcionar las herramientas y materiales necesarios, además de
enviar dos gendarmes para la vigilancia de los trabajos en Quinua. El Alcalde
agradeció la oferta del Comité de ceder las lozas labradas para la
pavimentación de la ciudad y solicitó también el apoyo del Prefecto para este
trabajo. Se informó que se había logrado cancelar las letras por un valor de
500 soles, lo cual ya estaba disponible en la Tesorería del Comité. Se acordó
aceptar letras por los meses devengados desde junio y encargó al Senador Dr.
Medina el cobro de estas deudas. El Presidente propuso continuar con la
construcción de la capilla en el llano de Ayacucho, utilizando fondos del
Comité, a pesar de la falta de pago de una subvención estatal. Se acordó solicitar
datos sobre el progreso de la obra y convocar a los pastores para su
conclusión. La sesión concluyó con la autorización para que el Prefecto
coordinara las labores en Quinua, la pavimentación de la ciudad y el cobro de
las deudas, quedando pendiente la resolución de algunos detalles de la capilla.
[42]
El acta de la sesión anterior fue aprobada, con la corrección de que los 1.000
soles no se destinaron solo a la capilla en el llano de Ayacucho, sino a todas
las obras necesarias en Quinua. Se discutió la propiedad contigua a la casa
donde se firmó la capitulación del Virrey La Serna, comprada por el Comité. El
hijo del Diputado Nacional, Dr. Artemio Añaños, presentó pruebas de la legítima
compra del terreno por parte de su padre. A pesar de esto, se acordó que el
Comité aprovecharía la oferta de ceder parte del terreno para las obras, con la
condición de esperar el restablecimiento del Prefecto para realizar el viaje a
Quinua y definir los límites. El Presidente solicitó al Prefecto accidental que
hiciera efectivo el cobro de las lozas no entregadas por los canteros de
Acosvinchos. El Prefecto accedió a realizar la gestión. Se aprobó un gasto de 1
sol por servicios prestados por el Secretario de la Beneficencia en la
Tesorería del Comité. Se discutió cómo responder al cuestionario enviado por la
Prefectura para el gobierno de la The Foundation Company. Tras varios
comentarios, se acordó que diferentes instituciones y personas responsables de
la localidad proporcionaran las respuestas, que serían enviadas a la Prefectura
para su remisión. El ingeniero de The Foundation Company, Mr. Egbert Phelps
Lott, presentó sus estudios para dotar de agua a la ciudad. Propuso utilizar
las aguas de las lagunas de Chiara en lugar del río Chili-Cruz, lo que sería
suficiente para la población actual de Ayacucho. Además, detalló que la obra de
saneamiento podría comenzar en 4 meses si el gobierno proporcionaba los fondos,
y que podría concluirse en un año y medio con 500 trabajadores diarios. Los
miembros del Comité expresaron su satisfacción por el progreso y agradecieron a
The Foundation por su interés en la ciudad. Se acordó enviar un oficio al
gobierno y a los representantes del Departamento, notificando la posibilidad de
iniciar el saneamiento dentro de 4 meses.
[43]
El presidente expresó su preocupación por la falta de cooperación en el Comité
y el incumplimiento de los compromisos. Señaló que, aunque se habían realizado
gestiones y contratos, no se había avanzado en las obras proyectadas, como la
construcción de escuelas en Quinua. También planteó que, si no se lograban
avances, podría renunciar a su cargo, ya que no sería adecuado representar un
Comité que no cumpla sus promesas. El Prefecto solicitó un voto de aplauso para
el Presidente, reconociendo su empeño en la causa. Este voto fue aprobado por
unanimidad. Tras la intervención del Prefecto, se acordó nombrar una comisión
que presente los proyectos de las obras más urgentes tanto en Ayacucho como en
Quinua, así como los planos de las escuelas en Quinua. El Presidente insistió
en que no era necesario crear nuevas comisiones, ya que muchas de las obras
estaban ya indicadas en los Estatutos del Comité y otros proyectos, como la
pavimentación de las calles de Ayacucho, ya estaban en estudio. Se discutió la
necesidad de obtener los planos de las escuelas de Quinua de la Dirección
General de Construcciones Escolares antes de iniciar cualquier obra en el
pueblo. También se planteó la duda sobre si las obras de saneamiento en
Ayacucho se realizarían a través de la Foundation Company, por lo que se acordó
esperar una respuesta del gobierno antes de comenzar otros proyectos urgentes
en la ciudad. Tras un debate, se acordó formar una comisión, compuesta por el
Prefecto, el Alcalde y el Director de Beneficencia, para presentar dentro de
cinco días los proyectos de obras prioritarias para el Centenario de la Batalla
de Ayacucho. El Prefecto propuso enviar un telegrama al Presidente de la
República para confirmar si la Foundation Company llevará a cabo el saneamiento
de la ciudad y se acordó que el Prefecto enviaría el mensaje. También se acordó
preguntar al Concejo Provincial qué obras proyecta para el Centenario, para
coordinar las acciones en la mejora de la ciudad. El Alcalde informó que el
Concejo tenía 800 libras destinadas a la pavimentación de las calles de
Ayacucho. El Fiscal sugirió incluir en los proyectos los puentes, veredas y el
camino a Huancayo, que se encontraba en mal estado. Finalmente, el Prefecto
propuso que el Comité se reuniera todos los domingos hasta la ejecución de los
proyectos, lo cual fue aprobado.
[44]
El Prefecto solicitó que se publique la lista de los miembros ausentes a las
sesiones, como medida de estímulo, lo cual fue aprobado. El Presidente propuso
que los fondos de la municipalidad destinados a la pavimentación de las calles
se transfirieran al Comité, pero el Alcalde no accedió a esta solicitud. Se
acordó investigar el destino de los fondos recaudados para la compra de un
avión, nombrando una comisión para esclarecer el uso de estos recursos. El
Presidente mencionó la compra de lozas para embaldosar calles, pero el destino
de estas lozas era incierto. Se encargó al Alcalde investigar al respecto. El
Concejo Provincial designó una comisión para colaborar con el Comité en las
obras de ornato de la ciudad, lo cual fue agradecido por el Comité. Se acordó
que el Alcalde publique un bando que determine cómo los propietarios
contribuirán a la pavimentación de las calles. Se aprobó el proyecto de la
pavimentación de las calles de Ayacucho, particularmente en los girones 28 de
Julio y Asamblea, con la posibilidad de extender los trabajos si hay fondos
disponibles. Se discutió la necesidad de realizar el ornato de la plazoleta de
Santo Domingo, donde podría colocarse el monumento a María Bellido, aunque
también se barajó la posibilidad de otro lugar. Se acordó continuar con el
ornato de esta plazoleta. El Sr. Prefecto destacó que el Comité debe comenzar a
trabajar en las obras, aunque aún se esperaba una respuesta del Gobierno sobre
la posible intervención de la Foundation Company para el saneamiento de la ciudad.
En Quinua, se acordó construir dos escuelas en lugar de una, para separar a los
niños por sexos, conforme al decreto del Gobierno que destinó Lp. 1000.00 para
este propósito. Aunque los fondos aún no habían llegado, se decidió iniciar la
construcción de la primera escuela con un plano ya aprobado por la Comisión. Se
aprobó la restauración de la casa donde se firmó la capitulación de Ayacucho, y
se colocará una placa conmemorativa. También se acordó continuar con el techado
de la capilla del llano de Ayacucho. Se formó una subcomisión ejecutiva para
supervisar las obras, compuesta por el Prefecto, el Alcalde y el Director de
Beneficencia, quienes serán responsables de contratar los profesionales para
los trabajos en Quinua. Se propuso la conclusión del Arco de San Francisco, si
las condiciones económicas lo permiten y si es viable antes del Centenario. El
Comité otorgó un voto de aplauso al Sr. Prefecto por su labor en la mejora de
los caminos y su gestión para asegurar que Ayacucho esté preparado para el
Centenario.
[45]
El Presidente expresó la necesidad de obtener una respuesta del Gobierno sobre
la posible llegada de la Foundation Company para la ejecución de obras,
acordándose reiterar el telegrama enviado anteriormente. Se abordaron los
problemas con los obreros contratados, algunos de los cuales se habían quejado
de maltrato y abuso. El Presidente sugirió que la intervención del Intendente
sería más eficaz para gestionar la situación con los obreros incumplidos. El
Alcalde informó que el Sub-Comité encargado ya había contratado la compra de
1500 lozas para el embaldosado de las calles de Ayacucho y que el contratista
ya había recibido un adelanto de Lp. 100.00. También se discutió sobre un
contrato anterior con los señores Toledo y La Torre por 600 lozas, que solicitaron
una rebaja en el precio. El Sub-Comité se encargará de coordinar los trabajos
en Quinua para avanzar en los proyectos de esa localidad, aunque no se pudo
realizar antes debido a la preparación de eventos para conmemorar el Centenario
de la ejecución de María de Bellido. El Intendente informó que había enviado 22
circulares para investigar sobre colectas hechas con fines patrióticos, pero
solo recibió respuesta de Dr. Demetrio García del Barco. Se acordó transmitir
esta información al Concejo para que se responsabilice de una deuda de Lp.
80.00, heredada de la extinta Junta Departamental. El Director de Beneficencia
indicó que las letras por Lp. 100.00 deberían considerarse como dinero efectivo
en caja, ya que él responde del cobro de las mismas. Se acordó gestionar una subvención del
Gobierno para continuar financiando las obras del Comité durante el presente
año. El Presidente del Comité Pro-Centenario comunicó su decisión de dejar su
puesto en la comisión encargada de contactar al Presidente del Comité
Pro-Avión, siendo reemplazado por el Sr. Mujica. Se acordó suspender la
discusión de algunos temas hasta la próxima sesión, que contará con la
presencia del Sr. Prefecto. Se mencionó que el Dr. Ruiz de Castilla, nuevo
Presidente de la Corte, no asistió a la sesión debido a que no fue citado, pero
prometió asistir a las siguientes reuniones. Se recordó al Secretario su
obligación de publicar la lista de los miembros que no asistieron a la sesión.
[46]
Con los hermanos Jesús y Enrique
Zagastizábal el Comité tuvo grandes dificultades, principalmente por la
irresponsabilidad de estos señores en la entrega de las lozas contratadas.
Llegaron incluso a estar privados de libertad, aunque por breve tiempo, pues el
presidente del Comité no juzgó conveniente llegar a esos extremos, en
salvaguarda de su investidura episcopal.
[47]
El Alcalde señaló que el Comité había autorizado al Sub-Comité Ejecutivo para
encargarse del tema de los picapedreros.
El Presidente aclaró que las lozas contratadas para el pavimento eran de
50 cm de lado, no de 50 cm² como se había indicado en el acta. El Subprefecto
informó que los fondos para la compra de un aeroplano estaban depositados en un
banco de la capital. El Prefecto transmitió un mensaje del Presidente de la
República expresando preocupación por las obras de saneamiento en Ayacucho. El
Presidente de la Corte Superior de Justicia confirmó su asistencia a la próxima
sesión del Comité. El Presidente sugirió no insistir más en el tema del
aeroplano para evitar la mala imagen del Comité en cuanto al manejo de fondos
destinados a este fin. El Sr. Mujica argumentó que los fondos recaudados
(alrededor de S/ 6.000) no serían suficientes para la compra del aeroplano y
que tomaría muchos años reunir el capital necesario. Se acordó que el
Sub-Comité Ejecutivo se encargará de gestionar los fondos para el aeroplano,
bajo autorización del Comité. El Presidente propuso suspender los trabajos
iniciados por el Sub-Comité debido a la intervención de la Foundation, pero el
Alcalde opinó que no se deberían detener, ya que el telegrama del Presidente de
la República no era claro y la Foundation no cubriría todo el pavimento. Finalmente,
se acordó proseguir con los trabajos de pavimentación ya comenzados. El
Presidente insistió en que los pagos realizados por el Tesorero del Comité
debían contar con su visto bueno, para evitar futuros inconvenientes. Se aprobó que el Comité votara una cantidad
específica, Lp. 300.00, que estaría disponible para el Sub-Comité Ejecutivo con
el visto bueno del Presidente para realizar los pagos necesarios. Se acordó
gestionar con el Prefecto, el Presidente y el Alcalde para que el Gobierno
incluya una subvención para el Comité en el Presupuesto General. El Presidente
mencionó que el Senador Salvador Cavero tenía Lp. 1,000.00 destinados a la
construcción de la Escuela-Taller, y se acordó gestionar con los Senadores y la
Misión Parlamentaria para que esos fondos sean enviados al Comité. El Alcalde
informó que las obras de pavimentación comenzarán en unos 8 días, una vez que
se entreguen las losas.
[48]
El Presidente expresó su preocupación por la falta de la subvención mensual
asignada por el Gobierno desde enero de ese año, lo que había paralizado las
obras previstas para la ciudad y la villa de Quinua. Propuso discutir las
acciones necesarias para salvaguardar la responsabilidad del Comité debido a
esta situación. El Alcalde sugirió enviar un memorial a cada miembro de la
Comisión Parlamentaria, pidiendo que se presenten proyectos de ley para
preparar la ciudad para el Centenario de la Batalla de Ayacucho en la próxima
legislatura. Se leyó un boletín sobre los obsequios del Presidente de la
República: 1,200 metros cuadrados de locetas para la pavimentación de los
portales de Ayacucho y 700 metros de cañería de hierro para la plaza de la
Magdalena. Se discutió la logística de recibir estos materiales, y se sugirió
que sería más útil recibir cemento en lugar de las locetas y cañerías, debido a
los inconvenientes en el transporte. Se mencionó que el contratista
Zagastizábal aún no había cumplido con su compromiso de entrega, a pesar de
haberse vencido el plazo. El Sr. Martinelli sugirió que el contrato era oneroso
para la institución y que la calidad de las lozas era dudosa, ya que muchas
eran de mala calidad. Se acordó suspender la elaboración de más piedras una vez
que se cumpliera el primer compromiso de Zagastizábal. El Sr. Arbulú expresó
preocupación por la falta de avances en la pavimentación de algunas calles de
la ciudad, que habían sido prometidas en la sesión anterior. Se acordó que el Alcalde contactara a los
miembros del Sub-Comité Ejecutivo para retomar las obras suspendidas, y se
aseguró que se velaría por el cumplimiento de los canteros que trabajaban en Acuchimay.
El Presidente recordó al Alcalde la importancia de seguir gestionando los
planos para la construcción de escuelas en Quinua. El Alcalde se comprometió a
coordinar con el Prefecto y la Junta de Conscripción Vial para tomar medidas
sobre las construcciones proyectadas en esa villa. El Sr. Peralta anunció que
la Compañía de Zarzuela Marins-Hernández iba a realizar una función benéfica
para el Círculo de Obreros Católicos, en honor al Comité Pro-Centenario. Todos
los miembros fueron invitados.
[49]
Se discutió la negativa del Tesorero Fiscal a pagar la subvención mensual de
Lp. 100.00, ya que no estaba incluida en el presupuesto. El Sr. Prefecto
explicó que, aunque existían leyes que aprobaban esos pagos, sin una resolución
específica del Gobierno no se podía efectuar el desembolso. Se acordó gestionar
una resolución del Gobierno mediante un telegrama conjunto del Presidente del
Comité, el Prefecto y el Alcalde. El Sr. Prefecto reportó que el contratista
Zagastizábal había entregado 500 listas de lozas, que se espera lleguen a
Ayacucho en los próximos 8-10 días. También informó sobre los avances en la
construcción de las escuelas en Quinua, con la entrega de 5 libras al
gobernador para la fabricación de adobes. Además, el Ing. Arbulú viajaría para
hacer el trazo definitivo según los planos aprobados por el Ministerio de
Instrucción. Se acordó que no se enviaría más dinero al Comité Distrital de
Quinua hasta agotar los 30,000 soles que ya tenían asignados. El Sr. Alcalde
propuso que la Comisión Vial visitara Quinua el 25 de junio, invitando al Sr.
Arbulú a unirse para asistir con sus conocimientos técnicos al proyecto de
construcción del camino. Se acordó iniciar inmediatamente la pavimentación de
las calles designadas, mientras tanto, las lozas entregadas por los canteros se
almacenarían en la Prefectura o la Municipalidad, evitando que se guardaran en
casas particulares para prevenir sospechas de mal manejo. El Sr. Prefecto
destacó el pesimismo sobre la llegada de la Foundation, sugiriendo que el
Comité debería empezar las obras por su cuenta. A pesar de los esfuerzos del
Sr. Segura (inspector de obras), se buscó asegurar la pavimentación lo antes
posible. El Sr. Prefecto sugirió al Sr. Alcalde que se mandaran a relabrar las
piedras de las aceras de la Compañía y Plateros y que se fijaran cuotas para
que los propietarios contribuyeran al costo de la pavimentación. El Sr. Alcalde
indicó que ya se estaba trabajando en eso. Se acordó que el Sr. Prefecto
designara un sobrestante para supervisar las obras de cantería y pavimentación,
tal como se había autorizado en sesiones anteriores. Se decidió proporcionar al
Concejo Municipal una ayuda de 5 libras para los gastos del parque en la Plaza
Principal.
[50]
Se aprobó el acta de la sesión anterior, con la corrección de que el Tesorero
Fiscal no puede realizar pagos fuera del presupuesto, incluso si existen
resoluciones supremas que lo autoricen. El Ing. Arbulú presentó un informe
sobre su trabajo en Quinua y prometió presentar los planos de la escuela en
breve. El Alcalde solicitó poner en remate la obra de pavimentación de calles
para cumplir con las formalidades legales. El Sr. Costa pidió revisar las
cuentas del Tesorero del Comité, lo que fue aceptado. El Sr. Deán propuso
enviar un telegrama de agradecimiento a los Senadores Cavero y Castro por sus
gestiones en el Congreso. El Sr. Prefecto informó que ya estaban en la
Prefectura 410 lozas del contratista Zagastizábal, con un total de 500 lozas.
Se formó una Comisión (Guido Costa y Héctor Arbulú) para verificar la cantidad.
El Sr. Alcalde reportó que ya tenía 556 lozas disponibles y que se habían
relabrado más de 200 lozas de calles anteriores. Se acordó poner en remate la
pavimentación de las calles, pero sin interrumpir los trabajos en curso. Se
discutió el destino de los fondos recaudados para la compra de un avión. Se
acordó que el Sr. Alcalde convoque a una junta de notables para sugerir la
cesión de esos fondos al Comité Pro-Centenario. Se acordó proceder
inmediatamente con la entrega o devolución de dinero por las 600 lozas
contratadas con los Sres. Toledo y La Torre. En cuanto a los Lp. 80.00
prestados por el exprefecto Negrete, se acordó oficiar al Concejo Municipal
para que asuma la responsabilidad del cargo. El Sr. Alcalde presentó el
proyecto en discusión sobre las contribuciones de los propietarios para la
pavimentación: 50% del costo de las veredas y 25% de las calzadas. Este
proyecto está en estudio por los inspectores de obras. El Sr. Alcalde informó
que de los Lp. 800.00 destinados a pavimentación, solo se han cobrado Lp.
110.00, de los cuales Lp. 60.00 se usarán para saneamiento y Lp. 50.00 para la
reparación de acequias. El Sr. Prefecto informó que la obra del Arco de San
Francisco estaba incompleta. Se acordó encargar a José Greg Cosío el diseño de
la parte faltante del arco.
[51]
El Sr. Alcalde aclaró que las Lp. 110.0.00 para saneamiento y compostura de la
acequia madre no provenían de las Lp. 800.0.00 destinadas a pavimentación, sino
de otras partidas. Con esta corrección, el acta fue aprobada. El Sr. Guido
Costa y el Ing. Arbulú confirmaron que las lozas entregadas por el contratista
Zagastizábal son de buena calidad. Se autorizó a la Tesorería para comprar
tarros de alquitrán y pintura para el pueblo de Quinua, y se archivaron otros
informes sobre la escuela de Quinua y el monumento del llano de Ayacucho. El
Alcalde del Concejo Provincial informó sobre las contribuciones de los
propietarios para la pavimentación de calles (50% para veredas y 25% para
calzadas). El Sr. Presidente solicitó medidas para solucionar la falta de la subvención
fiscal de Lp. 10.0.00 mensuales, esencial para el Comité. El Sr. Presidente
propuso restaurar las reliquias encontradas en Vilcas (asiento de piedra del
Inca Chanco), y se acordó protegerlas en un lugar seguro. Para aumentar la
participación, se propuso completar la Comisión con delegados de otras
provincias, pero se acordó limitar las vacantes solo a delegados provinciales
del Departamento. El Sr. Presidente propuso poner en remate la obra de la
capilla en el llano de Ayacucho. El Sr. Alcalde defendió la cuota del 50% para
veredas y 25% para calzadas propuesta por el Concejo. El Sr. Presidente propuso
una reducción del 25%, lo cual fue respaldado por el Sr. Prefecto y aprobado
tras un debate. Se acordó enviar un telegrama a los representantes del Departamento
para asegurar la continuación de la subvención fiscal. El Sr. Prefecto informó
sobre los avances en la obra de pavimentación y en la construcción de la
escuela en Quinua, así como sobre las dificultades con el contratista de las
lozas Zagastizábal. Se acordó felicitar al Profesor José Salgado por su
propuesta de erigir un monumento conmemorativo de la batalla de Ayacucho. Se nombró una comisión (Prefecto, Alcalde y
Director de Beneficencia) para acelerar la instalación del museo y la
recolección de reliquias históricas. Los planos para el Arco de San Francisco y
el parque de Sto. Domingo, así como la solicitud del Sr. Alcalde para reclamar
maquinaria del Gobierno para la fábrica de locetas, se pospuso para la próxima
sesión.
[52]
Se aprobó el acta de la sesión anterior con una corrección del Sr. Presidente,
quien aclaró que no fue él, sino la Municipalidad de Vilcas, quien mandó
recoger las piedras históricas de esa localidad. El Alcalde del Concejo
Provincial notificó que no aceptó la rebaja solicitada por el Comité sobre la
cuota de contribución de los propietarios para la pavimentación de las calles.
Se leyó un informe sobre las bases para el remate de obras del Comité, que se
remitió a revisión por falta de firmas necesarias. El Ministerio de Fomento y
los Senadores Dr. Medina y Dr. Urbina confirmaron la subvención de Lp. 100.0.00
mensuales para este año. Se acordó enviar un agradecimiento. El Sr. Presidente
informó que no se envió el telegrama de felicitación al Profesor José Salgado
debido al alto costo, por lo que se optó por felicitarlo por oficio. Se expresó
una queja sobre la baja asistencia a las sesiones, lo que motivó al Sr.
Presidente a considerar su renuncia, aunque fue disuadido por otros miembros
del Comité. El Tesorero del Comité Distrital de Quinua se quejaba de que el
Gobernador estaba manejando los fondos destinados a las obras en lugar del
tesorero. Se acordó informar al Gobernador para recordar que solo el tesorero
está autorizado para manejar estos fondos. Se devolvió el proyecto por falta de
firmas y se designó una comisión (Mujica y Falconi) para estudiar las bases
cuando estén completas. Se nombraron tres comisiones: 1. Para el presupuesto de
la capilla en el llano de Ayacucho: Arbulú y Negri. 2. Para revisar las cuentas
de la Tesorería del Comité: Anchorena y Negri. 3. Para coordinar el traslado de
las piedras históricas de Vilcas: Se acordó que el Comité cubriera los gastos
de traslación. El debate sobre los temas pendientes de la sesión anterior
(referentes a la pavimentación de calles, el remate de la capilla, y la
maquinaria para locetas) se dejó para cuando estén presentes el Prefecto y el
Alcalde del Concejo Provincial.
[53]
Se aprobó el acta de la sesión anterior sin observaciones. Se informó sobre una
resolución ministerial que revalida una subvención mensual de Lp. 100.00 para
el Comité, correspondiente al año 1922. Se discutieron varios oficios,
incluyendo la solicitud de documentos para las obras en Quinua y la glosa de
las cuentas de Tesorería. El Sr. Alcalde explicó la suspensión del trabajo en
la pavimentación debido a problemas con los albañiles y los bajos jornales para
los peones. El Sr. Presidente destacó la falta de entrega de lozas por parte
del contratista Sr. Zagastizábal y propuso una solución para mejorar la
distribución de los jornales. Después de un largo debate, se acordó reanudar
los trabajos de pavimentación, ajustar los jornales y regular los pagos a los
trabajadores. El Presidente solicitó al Sr. Prefecto que gestionara el traslado
de las piedras del Inca desde la Municipalidad de Vilcas a la ciudad, tras
consultar con las autoridades locales. También se acordó que el Prefecto
gestionara la firma de la escritura de compraventa de terrenos en Quinua. El
Sr. Alcalde informó sobre las conversaciones con el escultor Mendizábal, quien
había propuesto utilizar un mármol de la provincia de Cangallo para la base del
monumento. Se decidió postergar la discusión sobre los planos de la plazuela,
pero se formó una comisión para estudiar los croquis para el Arco de San
Francisco.
[54]
Se aprobó el acta de la sesión anterior, con la aclaración del Presidente sobre
las piedras del Inca que debían ser trasladadas desde Vilcas, las cuales eran
un asiento y piezas de tallado artístico. El Sr. Prefecto informó sobre la
revalidación del subsidio de Lp. 100 mensuales otorgado por decreto supremo,
que debía ser abonado por la Tesorería Fiscal. El Dr. Martinelli, tras sus
gestiones en Lima, sugirió suspender los trabajos de pavimentación debido a la
posible llegada de la compañía Foundation. Sin embargo, después de un extenso
debate, se acordó continuar con las obras de pavimentación, considerando la
cercanía del Centenario y las dificultades económicas del país. También se
decidió subastar las obras de pavimentación en Quinua, conforme a la ley. El
Dr. Samaliel Ramis, aunque no estaba en su cargo municipal, ofreció sus
servicios profesionales para la continuación de las obras. Se acordó un viaje a
Quinua junto con los señores Martinelli y Negri, quienes también ofrecieron su
apoyo.
[55]
La sesión se abrió con la participación de diversas autoridades locales,
incluidos representantes del comercio y la prensa, y con la asistencia de los
ingenieros invitados Miguel Lembcke y Locke. Se aprobó el acta de la sesión
anterior sin observaciones, con una aclaración del presidente sobre las piedras
del Inca que debían ser trasladadas. El Sr. Lembcke explicó que la misión de su
comisión es estudiar el saneamiento de Ayacucho, que incluirá dotación de agua
potable, pavimentación de calles y desagüe, pero no trabajos de ornato. Aclaró
que la comisión representa a la Foundation, aunque trabaja bajo la supervisión
del Gobierno, con un contrato de ganancia del 10% sobre el valor de las obras.
También informó que la Foundation está gestionando un empréstito de 25 millones
de dólares, comenzando con 6 millones para las obras en Ayacucho. El Sr.
Martinelli, tras sus gestiones en Lima, expresó su optimismo por la posibilidad
de que el saneamiento de Ayacucho se lleve a cabo. Propuso suspender la
pavimentación actual debido a que los materiales empleados no eran duraderos y
la Foundation probablemente realizaría las obras de manera diferente. El debate
se centró en si suspender o continuar las obras. Finalmente, se acordó formar
una comisión (con los señores Ramis, Martinelli y Mujica) para colaborar con
los ingenieros y decidir sobre la continuidad de la pavimentación. El Sr.
Prefecto informó que ya había comenzado a notificar a los vecinos para
identificar fuentes de materiales útiles para el saneamiento, como piedras y
cal. Se discutió la posible incorporación del Dr. Ramis como miembro permanente
del Comité. Sin embargo, se resolvió que seguiría como miembro de la comisión
asesora de los ingenieros, pero no se le podía incorporar al Comité
Pro-Centenario debido a los estatutos. El Sr. Alcalde informó que los trabajos
de ornato en la Plaza de Armas estaban suspendidos por falta de presupuesto y
por la falta de respuestas de los inspectores de obras públicas. Aclaró que no
se puede continuar sin un plan meditado y presupuesto aprobado. Se recordó que
no se había realizado la excursión a Quinua, pero se acordó que se llevaría a
cabo pronto, con la participación de los ingenieros, para discutir las obras
proyectadas en la localidad. El Sr. Peralta solicitó la suspensión del trabajo
de pavimentación en la calle de San Francisco debido al peligro de que no
continúe el trabajo. Sin embargo, se acordó continuar con el trabajo de
pavimentación según lo decidido previamente.
[56]
El Prefecto informó sobre la necesidad de una nueva resolución para abonar las
cien libras mensuales al Comité, debido al agotamiento de la partida del año
anterior. El Ministro de Fomento solicitó el programa para las celebraciones
del centenario de la Batalla de Ayacucho, que se discutió como el principal
tema de la sesión. El Alcalde sugirió proponer algunos eventos, como la
inauguración del monumento al General Sucre y la finalización del Arco de San
Francisco, pero sin crear un programa completo. El Sr. Anchorena y el Dr. Ureña
expresaron pesimismo respecto a las promesas no cumplidas, como la construcción
de la carretera Tablacancha-Ayacucho. Criticaron la falta de avances y
sugirieron que antes de pensar en celebraciones, el Gobierno debía cumplir con
infraestructuras básicas como carreteras. El Sr. Deán opinó que el Comité no
debería redactar el programa de las festividades, ya que el Comité
Procentenario de Lima, presidido por el Ministro de Fomento, debería encargarse
de ello. Se acordó responder al Ministro de Fomento indicando que no
corresponde al Comité de Ayacucho formular el programa del centenario, ya que
este debe ser elaborado por el Comité en Lima. Se recomendó la ejecución de las
obras propuestas por la Comisión Parlamentaria que visitó Ayacucho el año
anterior, especialmente la carretera Izcuchaca-Ayacucho. También se solicitó
apoyo para la refacción de los locales de la Prefectura y la Municipalidad, y
para la restauración de la Catedral, que se promovería como Basílica Menor. El
Comité se comprometió a apoyar la celebración del centenario con los recursos
disponibles, pero declinó asumir la responsabilidad de formular el programa
oficial de las fiestas. No se aceptó la propuesta de crear un periódico
portavoz de Ayacucho; en su lugar, se recomendó que los periódicos locales se
encarguen de este asunto. Se discutió la solicitud de la instalación de la
Escuela de Artes y Oficios, pero el Prefecto aclaró que este tema está siendo
gestionado por otro comité y no corresponde al Comité Procentenario. Se
mencionó el avance en los planos y presupuestos para las obras en Quinua. El
Prefecto informó que había realizado un viaje para revisar los planos y que se
estaban ultimando los detalles.
[57]
Esta curiosa frase del Dr. Ureña,
aunque en notable tono sarcástico y a la vez humorístico, refleja la gran
pesadumbre que invadió a los miembros del Comité y a la población ayacuchana en
general, al ver la fecha del centenario cercana y las obras requeridas sin
terminar.
[58]
Se recibió un oficio de la Comisión encargada de formular el presupuesto para
la conclusión de la capilla en el llano de Ayacucho y su corredor adyacente,
que se pasó a la orden del día con el presupuesto adjunto. También se recibió
un oficio con el croquis y presupuesto de una obra escolar en la villa de
Quinua. Se entregó un informe del Tesorero sobre la devolución del libro de
cuentas del Comité Pro-Centenario de Quinua. El Párroco de Quinua, Sr. Landeo,
presentó su renuncia al cargo de Presidente del Comité Pro-Centenario, lo que
fue incluido en la orden del día. El Sr. Presidente informó que estaría ausente
de la ciudad por un par de meses, dejando la presidencia temporalmente al Sr.
Prefecto del Departamento. El Tesorero del Comité informó que había algo más de
660 soles disponibles en efectivo. Se discutió el presupuesto para la
construcción de la capilla en el llano de Ayacucho y su corredor adyacente.
Tras un breve debate entre varios miembros, se acordó remitir el presupuesto al
Gobierno para su aprobación. El presupuesto para el local escolar en Quinua
también fue aprobado y se acordó enviarlo al Gobierno para su validación.
Respecto a la renuncia del Sr. Landeo como Presidente del Comité Procentenario
de Quinua, los presentes acordaron solicitarle que continuara en el cargo y,
además, se nombró a D. José Santos Falconi como nuevo Tesorero para aliviar la
carga del renunciante. El Sr. Martinelli sugirió que entre las obras de Quinua
se incluyera la reconstrucción de la casa donde se firmó la capitulación, con
un presupuesto estimado de mil soles. Este tema fue señalado para su discusión
posterior, pero antes de abordarlo, se suspendió la sesión para dar paso a los
miembros de la Municipalidad provisional. La sesión fue suspendida a las 12:00
p.m. debido a la llegada de los responsables de la Municipalidad.
[59]
Se recibió un oficio pidiendo información sobre las medidas adoptadas para
cumplir con la Ley Regional que mandaba erigir un monumento a María de Bellido
en Ayacucho. Se acordó no responder, ya que este Comité no es responsable de
ese proyecto. Se comunicó la resolución suprema que concede nuevamente el
subsidio mensual de 100 libras a partir de julio de 1923. Se acordó telegrafiar
al Ministerio para asegurar el cumplimiento de los trámites de pago, sugiriendo
que, si no es posible que lo haga la Tesorería Fiscal, se realice el pago a
través de la Salinera. Se archivó un oficio relacionado con la subvención de
100 libras mensuales. El Sr. Lembcke, invitado especial, informó sobre el plan
de obras del gobierno para Ayacucho. Se asignaron 50,000 soles para el
saneamiento de la ciudad (agua potable), y se mencionó la posibilidad de
recibir más fondos el próximo año para pavimentación. No se suspendió la
pavimentación de las calles, ya que los trabajos de agua y desagüe se
realizarían después de la pavimentación. Se discutió sobre el uso de los
escasos fondos disponibles. El Sr. Alcalde propuso averiguar si el Gobierno
realmente asignará los 50,000 soles para la pavimentación. La mayoría acordó
seguir adelante con la pavimentación de las calles, dedicando también recursos
a las obras urgentes en Quinua, como la construcción del corredor en la pampa
de Quinua y la reedificación de la casa donde se firmó la capitulación. Los
planos y presupuestos para la capilla en el llano de Ayacucho y el local
escolar en la villa de Quinua ya habían sido enviados a Lima por el Sr. Exprefecto,
Crl. Meneses. Se acordó investigar el estado de estos trámites, ya que podrían
haber sido retrasados por los disturbios ocurridos en junio y julio. Se acordó
continuar con la pavimentación de las calles y atender las obras en Quinua con
los fondos disponibles. Además, se hizo un seguimiento de los trámites
pendientes en el Ministerio de Fomento y se acordó investigar si se recibirán
los fondos prometidos para la pavimentación.
[60]
El Sr. Alcalde sugirió que se incluyera en el programa de las fiestas del
Centenario de la Batalla de Ayacucho la colocación de una placa en la casa
donde se alojó el Coronel Manuel Hurtado de Mendoza, quien luchó por la
independencia. La propuesta fue apoyada por el presidente, y se acordó que el
Dr. Pozo presentara la moción formalmente en la próxima sesión. El Comité
Procentenario fue encargado de preparar alojamientos para las embajadas que
visitarán Ayacucho durante las fiestas del Centenario. El Sr. Anchorena
cuestionó cómo se financiarían estos gastos y sugirió consultar al Ministerio
de Fomento sobre la partida destinada a este fin. Se acordó plantear la
necesidad de un apoyo económico de manera indirecta al Ministerio, sin pedir
específicamente dinero para los alquileres, ya que se esperaba que las familias
ayacuchanas ofrecieran sus casas de manera gratuita. Se informó que el Sr.
Larrea, encargado de la pavimentación de las calles, no había rendido cuentas
ante la comisión correspondiente. Tras un debate, se acordó oficiar al Sr.
Prefecto para que obligue a Larrea a presentar las cuentas y poner a
disposición los libros de cuentas de la Prefectura, que también estaban
relacionados con las obras. Además, se amplió la misión de los comisionados
para revisar todas las cuentas de la pavimentación. El Sr. Presidente informó
que, debido a la proximidad del Centenario y la tardanza de los trámites, no
sería conveniente elevar al gobierno los proyectos para las obras en Quinua
(Capilla, corredor y casa del cuidador en el llano de Ayacucho) en ese momento.
Sin embargo, se acordó avanzar con la conclusión de la Capilla y la ejecución
de las obras en el llano, así como la refacción de la casa en la villa de
Quinua que sirvió de prisión al Virrey La Serna y de sede del Cabildo. El
Comité de Quinua se encargará de la ejecución de estos proyectos, y se buscará
una persona local para dirigir las obras, las cuales serán supervisadas por los
miembros del Comité Departamental, Sres. Mujica y Negri. Se acordó oficiar nuevamente
al Sr. Prefecto para que se gestionara la firma de la escritura de venta de los
terrenos comprados para la escuela y otros fines, ya que aún no se había
realizado por la ausencia de los vendedores.
[61]
El presidente informó que se han cumplido los acuerdos de la sesión anterior,
destacando trabajos en el corredor del llano de Ayacucho y la casa donde se
firmó la capitulación del Gral. La Serna. Se abordó el tema del pago de una
subvención pendiente y se sugirió usar los fondos disponibles para la
pavimentación de calles céntricas. El Sr. Prefecto informó sobre un contrato
con el Gobierno para la construcción de reservorios de agua, pero señaló que el
Comité debería priorizar la pavimentación de los portales, utilizando piedra
molida y cemento. Se discutió la necesidad de mejorar las veredas y se solicitó
a Santini un presupuesto para las obras en el parque de la Plaza de Armas. El
Prefecto ofreció gestionar la subvención pendiente, aunque mencionó que el
Tesorero Fiscal no podía hacer pagos sin la orden de la Dirección de
Contabilidad. Se acordó enviar oficios al Subprefecto para gestionar el
cumplimiento de compromisos relacionados con vendedores de terrenos en Quinua y
canteros contratados para obras. Se discutieron preparativos para la
celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se plantearon problemas
como la falta de interés local en la mejora de la ciudad, lo que llevó a una
propuesta de reunión popular para incentivar el entusiasmo en la población,
aunque se pospuso. Se propuso destinar unas 600 libras recaudadas para la
compra de un aeroplano a mejoras locales, lo que fue aprobado tras consultas
previas con el Concejo Provincial. Una solicitud para gestionar la entrega de
un millón de pesos del gobierno argentino para las celebraciones fue rechazada.
Se acordó la ubicación de las estatuas de Sucre y María Parado de Bellido en la
Plaza Mayor y la Plazoleta del Arco, que se renombraría Plaza María de Bellido.
Se discutieron opciones para el alojamiento de delegaciones que llegarán para
las festividades. Se aprobó contactar a la Comisión Procentenario de Señoras
para gestionar el alojamiento privado de delegaciones. La Iglesia de San
Cristóbal fue propuesta para servir como osario, dada su relevancia histórica.
Se aprobó la creación de la "Avenida Mariscal Sucre" desde la Plaza
de Armas hasta la Plazoleta del Arco. El Prefecto propuso una "Avenida
Córdoba" para conectar con la carretera, aunque se reconocieron
dificultades para las expropiaciones necesarias. Finalmente, se acordó
presentar el proyecto de las dos avenidas al Ministerio de Fomento.
[62]
Se aprobó el acta de la sesión anterior, con una observación del Deán Monseñor
Gálvez, quien aclaró que no había apoyado la colocación del Monumento al
Mariscal Sucre en la Plaza de Armas, sino en otro lugar. El Dr. Canales,
Director de Beneficencia, expresó su desacuerdo con las declaraciones del
Subprefecto del Cercado, quien había cuestionado el interés de los ayacuchanos
en la mejora de la ciudad para el Centenario. Canales defendió el compromiso
local, pero mencionó la falta de recursos suficientes para llevar a cabo las
grandes obras necesarias. Se dio cuenta de varios documentos recibidos: Un
informe sobre el pago a los señores Enrique y Jesús Zagastizábal por la
provisión de piedras labradas para las obras. Una carta del Ministro de Fomento
sobre el envío de materiales para el techado de la Capilla de la Pampa de
Quinua. Un presupuesto para el techado de la Capilla en Quinua, elaborado por
el arquitecto Santini. La aprobación de las cuentas del Comité con un saldo de
Lp. 567.0.28. La decisión de continuar con los trabajos de pavimentación de las
calles bajo la supervisión del Sobrestante Sr. Alfredo Larrea. El Dr. Canales
pidió que se nombre una comisión para examinar las cuentas del Comité del año
1923. La comisión encargada de la revisión de cuentas sería la responsable de
esta tarea. Solicitud de nombrar un empleado adicional para acelerar los
trabajos de pavimentación. Pedir al Ingeniero Sr. Lembcke confirmar si la
pavimentación de los portales de la Plaza de Armas está incluida en sus planes.
El Sr. Martinelli pidió gestionar con el Gobierno la remisión de cemento para
la pavimentación de las calles principales, argumentando que sería más duradero
y económico que usar piedras de Acuchimay. Se dejó en manos del Concejo
Provincial la decisión sobre el lugar para la estatua del Mariscal Sucre. Se
aprobó nombrar un empleado adicional para la vigilancia de los trabajos de
pavimentación. La propuesta de utilizar cemento en lugar de piedras para
pavimentar las calles fue discutida, pero no se llegó a un acuerdo final,
decidiéndose posponer el tema para la próxima sesión.
[63]
El Deán Mons. Gálvez representa con
su posición el sentir de muchos ayacuchanos que no vieron con buenos ojos que
se suplantase la pila de la plaza de armas por la estatua ecuestre de Sucre,
obra del escultor peruano David Lozano Lobatón (1865 – 1936), quien realizó dos
estatuas de Sucre, una para Lima y la otra para Ayacucho, la misma que no fue
oficialmente inaugurada sino hasta 1928, es decir, cuatro años después de su
ubicación. Ya el Comité había recibido la petición de elevar su posición acerca
del lugar de ubicación de esta estatua y la de María Parado de Bellido, por
oficio del Ministerio de Fomento del 5 de octubre de 1923. El Diario el
Comercio publicó el 3 de diciembre de 1921 la siguiente nota: Mediante la
Ley 4406 se dispone levantar un monumento consagrado a la memoria del Gran
Mariscal de Ayacucho, don Antonio José de Sucre, como testimonio de la gratitud
nacional al héroe que inmortalizó su nombre sellando la Independencia del Perú
con la gloriosa victoria del 9 de diciembre de 1824. Será una estatua ecuestre
que se colocará en la plaza más importante de la ciudad de Ayacucho. Contará
con una partida de 5.000 libras peruanas de oro y será inaugurado al
conmemorarse el Centenario de la inmortal victoria.
[64]
Se aprobó el acta de la sesión anterior con una observación del Mons. Obispo,
quien señaló que la sesión no había sido de carácter extraordinario. Se dio
cuenta de una escritura de compraventa de terrenos en Quinua, adquiridos por el
Comité Pro-Centenario para su proyecto. Se informó sobre un contrato con los
hermanos Enrique y Jesús Zagastizábal para la compra de lozas labradas de
piedra de Huanta, destinadas a la pavimentación de las calles de Ayacucho. Se
recibió una carta de Miguel Lembcke, representante de The Foundation, que
confirmó que la pavimentación de los portales será realizada por su compañía,
utilizando lozas de dos colores, que se consideran más duraderas que el
cemento. El Sr. Anchorena solicitó que se nombrara una comisión para controlar
los trabajos bajo la dirección del Inspector Larrea. Además, el obispo propuso
cambiar a Larrea y nombrar a un nuevo Sobrestante. El Dr. Guillén pidió que ya
se comenzara a formular el programa de las festividades del Centenario, pero el
Sr. Obispo explicó que no era posible hacerlo aún por falta de recursos. Se
nombró una comisión integrada por Inocencio Negri y Jesús Mujica para revisar
el contrato con los hermanos Zagastizábal y realizar la liquidación
correspondiente. Se encargó al Alcalde del Concejo y al Inspector Municipal de
Obras Públicas la contratación de las obras que supervisaba Larrea. Se discutió
sobre la necesidad de una dirección técnica adecuada para las obras públicas, y
se autorizó al Presidente para que, junto con el Tesorero, nombrara dos nuevos
sobrestantes para supervisar las obras, con salarios de 60 y 40 soles,
respectivamente. Se solicitó al Sr. Presidente que se entreviste con Miguel
Lembcke para aclarar qué tipo de lozas de dos colores se utilizarán para la
pavimentación de los portales.
[65]
Se dio cuenta de varios oficios dirigidos a los contratistas Enrique y Jesús
Zagastizábal, exigiendo la rendición de cuentas por los adelantos recibidos
para la provisión de lozas labradas. Los contratistas no habían cumplido con la
rendición, lo que llevó a una discusión sobre medidas a tomar. Se solicitó el
envío de dos gendarmes para apoyar los trabajos del Sub-Comité Pro-Centenario
de Quinua, pero no hubo respuesta de la Prefectura. Se leyó una carta de Miguel
Lembcke, representante de The Foundation, indicando que la compañía no tomaría
a su cargo la pavimentación de las calles, pero ofrecería asesoría. En otra
carta, Lembcke expresó su insatisfacción con la ejecución imperfecta de los
trabajos debido a la falta de atención a sus recomendaciones. El Inspector de
Obras del Comité, Alfredo Larrea, informó que las lozas enviadas por los
Zagastizábal no fueron recibidas por él directamente, sino por un teniente, y
que las lozas necesitaban perfeccionamiento debido a su estado deficiente.
Mons. Fidel Olivas E. solicitó que los miembros de la Comisión encargada (Negri
y Mujica) informaran sobre las cuentas de los Zagastizábal. Se acordó que las
cuentas serían enviadas por los comisionados con un informe. Se discutió la
propuesta de la Fundación para asumir la dirección de los trabajos de
pavimentación. Tras un debate, se acordó avanzar en la contratación con ellos,
dado que su propuesta incluía una mayor profesionalización de los trabajos.
Tras un debate sobre la falta de respuesta de los contratistas, se acordó
enviar un oficio al Prefecto para invitar a los hermanos Zagastizábal a rendir
cuentas ante la Comisión respectiva. Se aprobaron las bases para celebrar un
contrato con "The Foundation" para la pavimentación de las calles. Se
discutió la distribución de fondos, y se acordó que una parte de los recursos
se destinaría a los trabajos en Quinua, aunque no se aceptó la propuesta
inicial de destinar una tercera parte. Se acordó destinar el 20% de los fondos
para Quinua. Se nombró una comisión compuesta por los señores Pozo, Canales y
Anchorena para tratar todos los aspectos relacionados con los trabajos de
pavimentación a cargo de "The Foundation". Se acordó que la
pavimentación comenzaría en el jirón "28 de Julio", extendiéndose
hasta el puente de la Alameda, y luego se procederá con las calles cercanas a
la Plaza de Armas.
[66]
Se dio cuenta del oficio dirigido al representante de "The
Foundation", Miguel Lembcke, informándole sobre la reprobación de las
bases presentadas para la pavimentación de las calles. Se notificó que se había
formado una comisión para verificar el contrato con la compañía. Lembcke
confirmó la recepción de 2,000 soles y herramientas, además de que se habían
iniciado los trabajos de pavimentación. El Prefecto del Departamento informó
que se había enviado un oficial y dos gendarmes para vigilar los trabajos en
Quinua, los cuales fueron archivados. Se leyó el informe de los señores Negri y
Mujica, quienes confirmaron que las cuentas del Comité para 1923 estaban
correctas, con un saldo de 483.058 soles. Este informe fue archivado. Se dio
cuenta de la aprobación de los presupuestos para las obras en Quinua, que
fueron archivados. Los hermanos Zagastizábal respondieron al requerimiento del obispo
para rendir cuentas, lo cual fue archivado. El obispo indicó que aún no se
había formalizado el contrato con "The Foundation" debido a la
modestia de la Comisión, pero urgió la necesidad de subsanar esta omisión. Se
propuso que solo se pavimenten las veredas y una parte central de las calles,
debido a limitaciones económicas. Se discutió la posibilidad de transferir los
fondos recaudados para la compra de un avión al Comité, para destinarlos a la
pavimentación de las calles. Se acordó que el Alcalde Dr. Pozo celebre un
contrato privado con "The Foundation" para la pavimentación de las
calles. La Comisión fue instruida a exigir al Inspector Larrea la entrega
completa de herramientas y lozas, así como un listado de deudores y lozas
labradas o sin labrar. La pavimentación se llevará a cabo solo en las veredas y
una parte de las calles, según lo permitan los fondos disponibles. La Comisión
que examina las cuentas de los Zagastizábal no aceptará el recibo por 1,100
lozas presentado por ellos. Se nombró una nueva Comisión (Mendoza y De la
Parra) para obtener la relación de todas las personas que contribuyeron a la
compra del avión, y se les pedirá formalmente que sus contribuciones sean
destinadas a la pavimentación de las calles.
[67]
Se corrigió un error sobre la autoría de una moción relacionada con la
adquisición de un avión. Se informaron gestiones ante los hermanos
Zagastizábal, deudores del Comité, y otros oficios sobre cambios en tesoreros y
cumplimiento de contratos. El Presidente envió comunicaciones al Ministro de
Fomento y a los hermanos Zagastizábal sobre la pavimentación de calles y las
deudas pendientes. El Dr. Pozo indicó que el contrato con The Foundation
Company aún no se ha firmado, debido a la negativa de la compañía a firmarlo
sin revisión adicional. Se discutió la rendición de cuentas de Alfredo Larrea,
encargado de la pavimentación, sin éxito en su resolución. Se acordó insistir
en la entrega de herramientas y materiales pendientes por parte de Larrea, con
apoyo de la autoridad política. Se informó de problemas de obra y financiación
por falta de operarios y baja calidad en la ejecución de la obra fueron
señalados por el Presidente. El Comité discutió cómo solucionar el problema de
falta de fondos para continuar la pavimentación, proponiendo la negociación de
una letra pendiente o la intervención del Ministro de Fomento. Se discutió la
deuda de los hermanos Zagastizábal (S/ 484) y se decidió hacer un nuevo
acercamiento para el pago, evitando recurrir al juez por el momento. Se acordó
nombrar un amanuense con un salario mensual para gestionar los recordatorios
oficiales a las comisiones.
[68]
Los señores Mujica y Negri informaron sobre sus gestiones con los hermanos
Zagastizábal, quienes debían lozas al Comité. Se notificó el cambio de tesorero
en el Comité Procentenario de Quinua, con el nombramiento de D. Jesús Fasce.
Los hermanos Zagastizábal enviaron una carta reconociendo el incumplimiento de
su contrato con el Comité. El presidente informó sobre un oficio dirigido al
Ministro de Fomento y otro a los hermanos Zagastizábal, exigiendo la
regularización de sus cuentas. El Dr. Pozo informó que la Comisión firmaría
próximamente el contrato con "The Foundation", aunque la compañía aún
no había firmado debido a su necesidad de revisar el contrato en la capital. Se
discutió la falta de avances en la entrega de herramientas y lozas por parte de
Alfredo Larrea, quien había sido detenido y luego liberado. Se acordó reiterar
el pedido de entrega a la autoridad competente. El presidente recomendó que se
indicara a Lembcke que mejorara la pavimentación en la calle entre la iglesia
de San Francisco y el mercado de Santa Clara, debido a la insatisfacción con el
trabajo realizado. Se expresó preocupación por la falta de operarios y las
malas condiciones del trabajo de pavimentación. Se acordó no proceder
judicialmente contra los hermanos Zagastizábal, sino enviarles un oficio
solicitando el pago de la deuda. El Dr. Canales informó que la letra por 600
libras no había sido pagada. Se decidió telegrafiar al Ministro de Fomento
solicitando su intervención para el pago. Si esto no fuera posible, se
autorizaría la negociación de la letra con el Banco Italiano. Para evitar la
paralización de los trabajos de pavimentación, se acordó tomar un préstamo de
50 libras de los fondos destinados a las obras en Quinua. Se acordó nombrar un
amanuense con un salario mensual de una libra para recordar a las comisiones
los encargos pendientes, debido a la falta de personal adecuado en la oficina.
[69]
Los señores Enrique y Jesús Zagastizábal insistieron en que solo deben ocho
libras. Se recibió una respuesta del representante de la Foundation Company a
un oficio enviado por la presidencia. Se notificó la concesión de fondos para
diversas obras, incluyendo Lp. 1515 para el Parque Bellido, materiales para la
Plaza de Armas, y Lp. 300 para la refacción de la Catedral. Estos puntos fueron
archivados. El Sr. Anchorena propuso solicitar más fondos para la Catedral,
argumentando que los Lp. 300 no eran suficientes y que la iglesia, en espera de
ser elevada a Basílica, necesitaba un juego completo de campanas. Este punto
fue incluido en la orden del día. El Sr. Martinelli presentó su excusa por no
asistir y renunció a formar parte de la subcomisión encargada de supervisar los
trabajos de pavimentación. Se aceptó la renuncia y se acordó no sustituirlo por
el momento. El Sr. Anchorena expuso que el caso era contencioso y que lo más
práctico sería aceptar las ocho libras que los Zagastizábal reconocen como
deuda, dejando el resto sin cobrar debido a la falta de confianza en ellos. El
Sr. Mujica coincidió en que el Comité ha sido víctima de un robo, pero no
estaba dispuesto a llevar el caso a juicio debido a los inconvenientes
mencionados. El Secretario sugirió posponer la decisión hasta una próxima junta
con más miembros conocedores del caso. Se aprobó esta moción, añadiendo que
antes de cualquier acuerdo definitivo, los Zagastizábal debían pagar los
ochenta soles que reconocen como deuda. El presidente destacó que la respuesta
de la Foundation Company no abordaba la cuestión del pago de jornales para los
operarios, que el Comité había solicitado regularizar. El Sr. Anchorena explicó
que el representante de la compañía, Lembcke, no estaba dispuesto a aceptar una
tasa fija para los jornales, ya que la compañía paga mejores salarios que otros
empleadores. Después de debate, se acordó no imponer una tasa, pero se solicitó
a la compañía que, en lo posible, ajustara los jornales a los valores
establecidos por el Concejo Provincial. El Sr. Anchorena había propuesto
gestionar una subvención mayor para la refacción de la Catedral, argumentando
la importancia del edificio. Sin embargo, el presidente explicó que ya se había
gestionado previamente la suma de Lp. 300, y que no era conveniente hacer una
nueva solicitud, dado que no había perspectivas de que se concediera el estatus
de Basílica Menor, aunque no había una confirmación oficial al respecto. El Sr.
Anchorena retiró su propuesta.
[70]
Se informó que la compañía entregó a la tesorería Lp. 84.3.00, saldo
correspondiente, y que la pavimentación de las calles ya corre a cuenta del
gobierno. Los documentos fueron remitidos a la subcomisión ejecutiva para su
examen. Se recibieron dos oficios: uno sobre los sueldos fijados por el
arquitecto Santini para los empleados Cambursano y Bendezú, y otro sobre la
queja de la oposición de un gobernador a los trabajos en Quinua. Martinelli
renunció a su cargo de tesorero del Comité debido a un error de redacción en su
nombramiento, pero aceptó el cargo de miembro del subcomité ejecutivo. Pidieron
ayuda económica para la pavimentación del parque de la plaza mayor, habiendo ya
obtenido 200 barriles de cemento. Se acordó tratar este punto en la orden del
día. Se notificó que la pavimentación de la ciudad, incluyendo los portales,
será a cuenta del gobierno, y que se han gestionado varias ayudas y solicitudes
relacionadas con la Catedral, la capilla de Quinua y otros proyectos. Este
punto fue archivado. El presidente informó que no había respuesta a la
solicitud de los hermanos Zagastizábal para devolver los 80 soles que reconocen
como deuda. Se incluyó en la orden del día para discusión. Martinelli pidió que
se gestione telegráficamente la devolución de esta cantidad por parte de la
Foundation Company, dado que la pavimentación de las calles ya corre a cuenta
del gobierno. Además, propuso que los fondos restantes se destinen a las obras en
Quinua. También denunció que un vecino de Quinua se había apoderado de un
terreno contiguo a la casa donde se firmó la capitulación. Se acordó realizar
las gestiones y designar una comisión para el viaje a Quinua. Se acordó
destinar los fondos restantes a las obras de Quinua, priorizando la
restauración de la casa donde se firmó la capitulación. Se nombró una comisión
compuesta por varios miembros del Comité para supervisar los trabajos en Quinua
y realizar las gestiones necesarias, incluyendo la averiguación sobre el
despojo de terrenos. También se acordó recuperar la pila de piedra que se usó
para la redacción de la capitulación. La Liga de Labor Local solicitó fondos
para la pavimentación del parque de la plaza de armas. Tras un debate, se
decidió que los fondos provenientes de la devolución de la Foundation Company
(Lp. 843) serían cedidos a la Liga de Labor Local para financiar esta
pavimentación. La decisión fue aprobada por unanimidad. Se aprobó el sueldo
fijado por el arquitecto Santini para el arquitecto Cambursano y el sobrestante
Bendezú, para asegurar el avance de los trabajos en Quinua y evitar errores
graves, como los ocurridos anteriormente.
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