lunes, 9 de diciembre de 2024

Libro de Actas de Sesiones del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”

Libro de Actas de Sesiones del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”

Transcripción y comentarios

Pedro Andrés García Barillas




Agradezco especialmente a la

Dirección Regional de Archivo Ayacucho,

al Sr. Roque Vásquez y al Sr. Virgilio Gutiérrez

por su valiosa colaboración al permitir la digitalización y transcripción

del Libro de Actas de Sesiones del “Comité Pro Centenario

de la Batalla de Ayacucho”

 

El autor


Impreso en la ciudad de Huancayo, diciembre de 2024

Primera impresión 100 ejemplares

Pedro Andrés García Barillas

Correo electrónico: pedgar080@gmail.com

Página Web: pedrogarciabarillas.blogspot.com

Fotos de cubierta y contracubierta: Facebook Gobierno Regional de Ayacucho


Créditos: Yeison Cayo




Libro de Actas de Sesiones

del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”

Transcripción y comentarios

Pedro Andrés García Barillas

9 DE DICIEMBRE DE 2024 BICENTENARIO DE LA BATALLA DE AYACUCHO


“¡Soldados! De los esfuerzos de hoy,

depende la suerte de la América del Sur;

otro día de gloria va a coronar

vuestra admirable constancia." 

General Antonio José de Sucre

Gran Mariscal de Ayacucho

9 de diciembre de 1824



A los lectores que,

acercándose con curiosidad a un libro como este,

buscan cada día forjar lo valioso de la peruanidad

y su historia compartida con las repúblicas bolivarianas,

les dedico este sencillo aporte historiográfico.

 

El autor.



Índice

Página

Introducción………………………………………………………………..……………15

Sesión del 16 de junio de 1918……………………………………..……………18

Sesión del 14 de julio de 1918……………………………………………………21

Sesión del 17 de julio de 1918……………………………………………………26

Sesión del 19 de julio de 1918……………………………………………………31

Sesión del 21 de julio de 1918……………………………………………………36

Sesión del 11 de agosto de 1918…………………………………..……………41

Sesión del 18 de setiembre de 1918……………………………..……………50

Sesión del 17 de octubre de 1918………………………………………………54

Sesión del 28 de noviembre de 1918…………………………….……………57

Sesión del 22 de diciembre de 1918……………………………..……………61

Sesión del 25 de junio de 1919……………………………………..……………65

Sesión del 16 de octubre de 1919………………………………………………67

Sesión del 19 de octubre de 1919………………………………………………70

Sesión del 26 de octubre de 1919………………………………………………74

Sesión del 23 de noviembre de 1919…………………………….……………78

Sesión del 26 de noviembre de 1919…………………………….……………83

Sesión del 29 de noviembre de 1919…………………………….……………87

Sesión del 26 de febrero de 1920………………………………….……………92

Sesión del 3 de junio de 1920……………………………………….……………95

Sesión del 18 de julio de 1920……………………………………………………97

Sesión del 5 de setiembre de 1920……………………………….……………99

Sesión del 5 de setiembre de 1920………………………………..…………100

Sesión del 30 de setiembre de 1920…………………………………………103

Sesión del 7 de noviembre de 1920……………………………….…………105

Sesión del 13 de diciembre de 1920…………………………………………107

Sesión del 26 de enero de 1921…………………………………….…………109

Sesión del 30 de enero de 1921…………………………………….…………111

Sesión del 8 de mayo de 1921……………………………………….…………114

Sesión del 12 de junio de 1921…………………………………………………123

Sesión del 11 de setiembre de 1921…………………………………………133

Sesión del 30 de octubre de 1921………………………………….…………139

Sesión del 11 de diciembre de 1921…………………………………………144

Sesión del 12 de marzo de 1922………………………………………………148

Sesión del 18 de marzo de 1922………………………………………………153

Sesión del 26 de marzo de 1922………………………………………………161

Sesión del 5 de abril de 1922……………………………………………………165

Sesión del 10 de junio de 1922…………………………………………………170

Sesión del 17 de junio de 1922…………………………………………………175

Sesión del 21 de agosto de 1922………………………………………………180

Sesión del 5 de octubre de 1922………………………………………………184

Sesión del 29 de noviembre de 1922…………………………….…………192

Sesión del 4 de enero de 1923…………………………………………………196

Sesión del 8 de febrero de 1923…………………………………….…………202

Sesión del 1° de marzo de 1923…………………………………….…………204

Sesión del 29 de abril de 1923……………………………………….…………210

Sesión del 2 de junio de 1923………………………………………..…………217

Sesión del 8 de setiembre de 1923………………………………..…………220

Sesión del 27 de setiembre de 1923…………………………………………225

Sesión del 4 de noviembre de 1923……………………………….…………229

Sesión del 5 de enero de 1924…………………………………………………235

Sesión del 12 de enero de 1924…………………………………….…………240

Sesión del 1° de febrero de 1924…………………………………..…………244

Sesión del 16 de febrero de 1924………………………………….…………250

Sesión del 13 de marzo de 1924………………………………………………254

Sesión del 29 marzo de 1924……………………………………………………259

Sesión del 25 de abril de 1924……………………………………….…………262

Sesión del 22 de mayo de 1924……………………………………..…………267

Colofón……………………………………………….….………………………………275

Anexos……………………………………………………………………………………283

Sobre el autor y el proceso de creación de este libro …….…………295

 


Introducción

 

La arenga del General Sucre en la pampa de Ayacucho, pronunciada hace doscientos años el 9 de diciembre, parece más relevante que nunca. En efecto, hoy, como ayer, la suerte de América del Sur y del mundo entero depende de nuestros esfuerzos y de nuestro compromiso en el presente por construir un futuro mejor. Esta suerte no solo afecta a los peruanos, sino también a todos los que, sin serlo, habitamos esta tierra y la amamos como si fuésemos nacidos en ella.

La lucha de aquellos valientes hombres y mujeres, guiados por ideales de un horizonte amplio, debe inspirarnos en la actualidad. No ya a través de la violencia, sino mediante acciones concretas que marquen la diferencia: obras que demuestren que la libertad de credo, ideología política y de expresión es posible, que la fraternidad es alcanzable reconociéndonos hijos de Dios y que la igualdad en derechos y oportunidades es un objetivo viable querido por todos y en beneficio de todos.

Cada día que pasa, el legado dejado por los héroes de la “victoria impensable de Ayacucho” nos interroga y nos mueve las entrañas que solo pueden demostrar gratitud y honor. Nos invita a reflexionar sobre si ha valido la pena tanta sangre derramada, sangre de hermanos, hijos de una misma madre, la España forjadora de nuestra identidad hispana. La arenga de Sucre nos mantiene con los pies en la tierra y nos llama a comprometernos plenamente con nuestra patria, día tras día, en cada instante. Solo así podremos estar seguros de que cada amanecer nos trae consigo otro día de gloria, que corona nuestra admirable constancia.

Este libro, que aborda la memoria histórica del centenario de Ayacucho, nos invita a revivir el patriotismo de sus protagonistas. A través de sus páginas encontraremos una inspiración para enfrentar los retos del presente. Este relato nos desafía a pensar en el testimonio de aquellos héroes y a comprometernos a construir, desde nuestras acciones cotidianas, el futuro que ellos soñaron: un futuro de justicia y esperanza para todos, en nuestro mundo contemporáneo, invitándonos a ser partícipes activos de la historia que seguimos escribiendo.

Ayacucho, la ciudad de las treinta y tres iglesias y cuna de la peruanidad, reclama más que nunca el legítimo cariño de sus habitantes: de los ayacuchanos de nacimiento y de aquellos que han hecho de esta tierra su hogar. Como sucedía hace cien años, nos une la preocupación por el ornato, el civismo y el desarrollo cultural de la ciudad, para celebrar con orgullo que fuimos el escenario de la tan anhelada victoria, la misma que puso fin a la guerra y nos brindó la paz.

Este 9 de diciembre de 2024, al conmemorar el Bicentenario de la Batalla de Ayacucho, cuando la brisa serrana de la pampa, que precede al Condorcunca, acaricie nuestros rostros, y al dirigir nuestra mirada hacia el imponente obelisco con la mano derecha sobre el pecho, todos debemos sentirnos orgullosos de ser ayacuchanos, peruanos y bolivarianos de corazón. Porque si hay un lugar en toda la América Hispana que nos une, tanto a los del norte como a los del sur, ese es Ayacucho. Y si existe un hombre que nos aglutina bajo los ideales de una patria grande y generosa, ese es Simón Bolívar, quien en el suelo huamanguino soñó y vio su sueño convertirse en realidad.

 

¡Viva Bolívar! 

 

¡Viva Sucre! 

 

¡Vivan los héroes anónimos de Ayacucho!

 

 

(folio 1)

Libro[1]

de

Actas de Sesiones

del

“Comité Pro Centenario

de la

Batalla de Ayacucho”

Ayacucho, 16 de junio de

1918

 

Nota: Libro de Actas de Sesiones del Comité Pro-Centenario de la Batalla de Ayacucho, cuya apertura fue presidida por el señor Alcalde del Honorable Concejo Provincial de Huamanga y por el Ilustrísimo Obispo de Ayacucho.

Incluye: Oficios, notificaciones y cartas; sueltos.

16.VI.1918

22.V.1924             N° 114

(folio 2 vacío), (folio 3).

 

 

 

Sesión de la Junta de Notables[2] de esta Ciudad, celebrada en el Salón Consistorial, el 16 de junio de 1918, bajo la presidencia del Señor Alcalde Provincial, doctor Pío Máximo Medina

 

Con numerosa asistencia de los vecinos más distinguidos de esta localidad se abrió la sesión a las cuatro de la tarde. El señor Alcalde del Concejo Provincial doctor Pío Máximo Medina, después de manifestar en nombre propio y en el del Concejo sus sentimientos de gratitud por el civismo con el que casi todas las personas notables del lugar acudieron a su llamamiento, planteó como presidente de la reunión, en frases espontáneas y de ardiente patriotismo , el objeto de la convocatoria que se les hizo, o sea la organización de un centro social que, llamándose “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho” (9 de diciembre de 1824), conforme tuvo acordado el Municipio a iniciativa del señor Concejal doctor Arístides Guillén Valdivia[3], se encargue de iniciar y llevar a cabo las reformas y obras públicas que fueren menester implantarse en esta población, con motivo de la proximidad del Centenario de la Batalla de Ayacucho, cuya celebración debe recibir los caracteres de una fiesta nacional y aun continental, si se atiende a que en ese glorioso hecho de armas, se consolidó la autonomía de las naciones hispano-americanas. Seguida previa deliberación en que tomaron parte con verdadero entusiasmo e interés patrióticos, los señores doctor Pío Máximo Medina, Alcalde Provincial; doctor Luis Amat y León, Vocal de la Corte Superior de Justicia; doctor Carlos Montes de Oca, Juez de 1era instancia más antiguo; Teniente Coronel don Gaspar Mauro Cacho, Jefe Militar Departamental; doctor José Antonio Escarcena, Profesor del Colegio Nacional de “San Ramón”; Curique del Barco, Subprefecto de la Provincia del Cercado; Guillermo Canales Solier, Ingeniero Mecánico; Celestino Aspur, Secretario y Tesorero de la Junta Departamental; David Vega Arenas, comerciante de esta plaza y otros, se acordó por unanimidad constituir dicho Comité con el personal siguiente[4]:

Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis, Mons. Doctor Fidel Olivas Escudero[5], Presidente de la Corte Superior de Justicia, Prefecto del Departamento, Presidente de la Junta Departamental, Alcalde del Concejo Provincial de Cercado, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Director del Colegio Nacional de San Ramón, Rector del Colegio Seminario de San Cristóbal, Médico Titular del Cercado, Ingeniero de la Junta de Alcabala de Coca, Militar de más alta graduación (folio 4) en servicio activo, Presidente del Centro de Labor Social, Presidente de la Prensa Local, Presidente de la Clase Obrera y Socios Delegados nombrados por los Concejos Provinciales de Huanta, Parinacochas, Lucanas, La Mar, Cangallo y Víctor Fajardo; debiendo este comité solicitar la adhesión de los demás Concejos Provinciales de la República y de otras instituciones oficiales, a efecto de dar a su cometido, toda la importancia que requiere el alto ideal de que ha de patrocinar.

Además, se acordó remitirse copia de esta acta a los señores Ilmo. Obispo de esta Diócesis, Mons. Doctor Fidel Olivas Escudero, Prefecto del Departamento, doctor Delfín Vidalón y[6] Presidente de la Corte Superior de Justicia, doctor Ángel Cavero, para que en el patriotismo que le distingue y de común acuerdo, se sirvan dar pronta organización al Comité electo, a fin de que pueda llevar cumplidamente la noble misión que se le tiene confiada. Se levantó la sesión a las cinco de la tarde con vivas manifestaciones de entusiasta patriotismo. Ayacucho, 16 de junio de 1918.

(folio 5)

 

 

 

 

 

 

Primera Sesión de Junta General[7] del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”

 

Celebrada el 14 de julio de 1918.

Presidida, primero, por el señor Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, doctor Pío Máximo Medina, y después por el Ilmo. Obispo Monseñor doctor Fidel Olivas Escudero.

Abierta la sesión a las cuatro de la tarde con asistencia del doctor Ángel Cavero, Presidente de la Corte Superior de Justicia, doctor Delfín Vidalón, Prefecto del Departamento, doctor Faustino B. Falconi, Presidente de la Junta Departamental, doctor Darío C. Gutiérrez, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, doctor Luis H. Bouroncle, Rector del Colegio Nacional de San Ramón, doctor Demetrio García del Barco, Médico Titular del Cercado, Teniente Coronel don Gaspar Mauro Cacho, Jefe Militar Departamental, doctor Arístides Guillén Valdivia, Presidente del “Centro de Labor Social”, doctor Vidal Morote, Representante del Decano de la Prensa Local, don Juan de Mala Peralta, Representante de la Clase Obrera y don Narciso Bendezú, Delegado del Concejo Provincial de La Mar, se leyó el acta de la sesión anterior, la que fue aprobada sin observación alguna.

Despacho

Oficio de los señores Ilmo. Obispo de la Diócesis, Presidente de la Corte Superior de Justicia, Prefecto del Departamento, Presidente de la Junta Departamental, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Director del Colegio Nacional de San Ramón, Rector del Colegio Seminario de San Cristóbal, Médico Titular del Cercado, Jefe Militar Departamental y Presidente de la Clase Obrera, aceptando, en contestación al que les dirigió el señor Alcalde, ser miembros del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”, y prometiendo secundar, en cuanto les sea posible, la consecución de los altos  fines que con tanto patriotismo se ha impulsado dicha institución.

Orden del día

Después de una larga deliberación en que tomaron parte casi todos los concurrentes con verdadero entusiasmo y decidido interés, se acordó, a iniciativa del señor Alcalde doctor Medina, que la Junta Directiva se compusiera de un Presidente, un Vicepresidente, dos Secretarios y un Tesorero. Con este estado el (folio 6) Prefecto planteó como previa que el Presidente nato del Comité debía ser el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, por varias razones que expuso con vehemencia. El Señor Cacho emitió por su parte la opinión de que el Presidente fuese el Prefecto.

Después de una acalorada controversia se llegó a la conclusión de que debía ser la votación la que decida la cuestión.

Con esta virtud se procedió a la elección de la Junta Directiva, suspendiéndose con tal fin la sesión. Una vez reabierta y sirviendo de escrutadores los señores doctor Darío C. Gutiérrez y doctor Luis H. Bouroncle, se practicó la votación con todas las formalidades del caso, y cuyo resultado es como sigue:

Para Presidente

Ilustrísimo Señor Obispo de la Diócesis 6 votos

Señor Prefecto del Departamento 6 votos

Señor Alcalde del Concejo Provincial 1 voto

Para Vicepresidente

Ilustrísimo Señor Obispo 1 voto

Señor Presidente de la Corte Superior de Justicia 7 votos

Señor Alcalde del Concejo Provincial 4 votos

Señor Representante del Decano de la Prensa Local 1 voto

Para Secretarios

Señor Director de Beneficencia Pública 2 votos

Señor Director del Colegio Nacional 12 votos

Señor Presidente del “Centro de Labor Social” 10 votos

Señor Representante del Decano de la Prensa Local 1 voto

Señor Delegado del Concejo Provincial de La Mar 1 voto

Para Tesorero

Señor Presidente de la Junta Departamental 9 votos

Señor Director de Beneficencia Pública 2 votos

Señor Rector del Colegio Seminario 1 voto

Señor Delegado del Concejo Provincial de La Mar 1 voto

Habiéndose acordado que siete votos consistían la mayoría, el señor Alcalde doctor Medina proclamó Vicepresidente del Comité, al Señor Presidente de la Corte Superior de Justicia; Tesorero, al Señor Presidente de la Junta Departamental, y Secretarios a los señores Director del Colegio Nacional de San Ramón y Presidente del “Centro Labor Social”. Que el Ilmo. Señor Obispo y el Señor Prefecto del Departamento habían obtenido igual número de votos, para el cargo de Presidente, se verificó nueva elección, la que dio por resultado el siguiente:

Ilmo. Señor Obispo 8 votos

(folio 7) Señor Prefecto 5 votos

En tal virtud fue proclamado presidente del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”, el Ilmo. Señor Obispo de la Diócesis, quien tomó posesión del cargo y agradeció en frases de escogida y brillante oratoria, la honrosa distinción que se le acaba de hacer.

Poco después, a propuesta del Ilmo. Señor Obispo, se nombró la Comisión de Reglamento compuesta de los Señores Presidente de la Junta Departamental, Alcalde del Concejo Provincial y Presidente del “Centro Labor Social”, para que, de acuerdo con la Junta Directiva, dé principio a su tarea, en el salón consistorial desde el miércoles próximo.

Constituida así la Junta Directiva y la Comisión de Reglamento, el Señor Prefecto pidió que el Comité emitiera un voto de aplauso al Señor Alcalde doctor Medina por la forma brillante en que ha llevado a cabo la patriótica idea de la formación de este Centro encargado de preparar la celebración del primer centenario de la Batalla de Ayacucho.

El Señor Obispo solicitó por su parte que el voto se hiciera extensivo al “Centro Labor Social” de donde partió la iniciativa.

La moción fue aprobada unánimemente, así como su aplicación.

Con lo cual se dio por terminada la sesión

Ayacucho, 14 de julio de 1918

+ Fidel[8]

Obispo de Ayacucho

Rúbrica                 Rúbrica (folio 8)


Primera Sesión de Junta Directiva[9] y de la Comisión de Reglamento

Presidencia del Ilmo. Sr. Obispo, Dr. Fidel Olivas Escudero

Con la asistencia de los señores Ángel Cavero, Faustino B. Falconi, Pío M. Medina, Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén V., actuando como Secretarios los dos últimos, se dio por instalada la Junta Directiva y la Comisión de Reglamento compuesta de los señores Faustino B. Falconi, Pío M. Medina y Arístides Guillén.

El Señor Presidente manifestó, en seguida, que el objeto especial de esta sesión es formular el proyecto de los Estatutos del Comité, en cumplimiento del acuerdo adoptado en la sesión del 14 del presente.

Después de un cambio de ideas entre todos los presentes se llegó a redactar los siguientes artículos:

Capítulo primero. De la organización del Comité.

Artículo primero. El Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho está constituido, de conformidad con lo acordado en la sesión de 16 de junio de 1918 celebrada por la Junta de Notables de esta ciudad, por el siguiente personal: Obispo de la Diócesis, Prefecto del Departamento, Representantes a Congreso por el Departamento, Presidente de la Corte Superior de Justicia, Presidente de la Junta Departamental, Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Jefe Militar de más alta graduación en servicio activo, Directores del Colegio de San Ramón y del Seminario de San Cristóbal, Presidente del “Centro Labor Social”, Ingeniero de la Junta de la Alcabala de Coca, Médico Titular del Cercado, representante del decano de la prensa local, Presidente del “Centro Ayacucho” de Lima, un representante del Comercio de la industria y de la clase obrera, los Delegados de los Concejos Provinciales del Departamento y de la República y de otras instituciones oficiales que se adhieran.

Artículo 2. La Junta Directiva se compone de su Presidente, un Vicepresidente, dos Vocales, un Tesorero y dos Secretarios, cargos que serán desempeñados, respectivamente, por el Obispo de la Diócesis, el Presidente de la Corte Superior de Justicia, el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, el Deán del Cabildo Eclesiástico, el Presidente de la Junta Departamental, el Director del Colegio de San Ramón y el Presidente del “Centro Labor Social”.

Capítulo segundo. Del objeto del Comité

Artículo 3. El objeto del Comité es proponer por todos los medios posibles a la realización de las obras más importantes de saneamiento y ornato (folio 9) de la ciudad de Ayacucho, a su mejoramiento moral y, en general, a la satisfacción de sus más imperiosas necesidades, a fin de conmemorar dignamente el primer centenario de la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1924.

Artículo 4. Las obras a que se refiere el artículo anterior son las siguientes:

Dotación de agua potable y canalización de la ciudad

Organización del servicio de baja policía

Pavimentación de la ciudad

Construcción de una cárcel en reemplazo de la actual

Conclusión de la obra del Arco de San Francisco y sus jardines adyacentes

Refacción de la Casa Consistorial, de la Prefectura, del local del Colegio Nacional de San Ramón.

Construcción de locales para los Centros Escolares y Escuelas Fiscales

Construcción de una Casa de Correos y telégrafos

Establecimiento de un causal

Erección de un monumento a María Bellido

Conservación y mejoramiento de la Alameda

Construcción de un teatro

Levantamiento de un monumento en la pampa[10] de Quinua

Conclusión de la capilla de este mismo lugar

Construcción de la Casa Consistorial y locales de las escuelas fiscales de Quinua y reconstrucción de la casa donde estuvo preso el Virrey La Serna

Gestionar la construcción del ferrocarril[11] de Huancayo a Ayacucho

Conservación y mejoramiento de todos los caminos que conducen a Ayacucho y a Quinua

Organización de un museo histórico con los objetos correspondientes a los combatientes

Organización de un concurso literario e histórico sobre los hechos relacionados con la batalla de Ayacucho

(Formación de una galería de retratos de ayacuchanos célebres en el local del Concejo Provincial)

Proponer el progreso material y moral de los centros de educación y cultura en general

Restablecer la romería patriótica a la pampa de Quinua el 9 de diciembre de cada año

Fomentar entre los particulares la afición y el gusto por las construcciones y por todo lo que signifique progreso, mediante premios.

Artículo 5. Para llevar a cabo las indicadas obras el Comité empleará las normas siguientes:

I Solicitar, mediane los Representantes del Departamento, el cumplimiento (folio 10) de las leyes por las que se votan partidas en el Presupuesto General de la República para obras públicas de esta ciudad.

II Estudiar y presentar proyectos de ley ante quien convenga y sobre los objetos especificados en el artículo anterior.

III Gestionar ante la Prefectura, Junta Departamental y Concejos Provinciales del Departamento la ejecución de las obras que dependan de sus atribuciones.

IV Iniciar sus acciones ante los particulares y organizar fiestas sociales para incrementar los fondos del Comité.

V Procurar conseguir el apoyo moral y material de las Repúblicas Sud-americanas para la erección del monumento en Quinua.

VI Solicitar el auxilio de las Juntas Departamentales y Concejos Provinciales de la República para la consecución de los fines del Comité.

En este estado, el Sr. Presidente inició una suscripción para atender los gastos más premiosos del Comité sobre la base de dos libras ofrecidas por él, habiéndose inscrito los demás miembros con cinco soles cada uno.

Después de esto y siendo avanzada la hora, se levantó la sesión.

Ayacucho, a 17 de julio de 1918

+ Fidel

Obispo de Ayacucho

Falconi

Bouroncle

A.    Guillén

 

 

2ª Sesión de Junta Directiva[12] y de la Comisión de Reglamento

Presidencia del Ilmo. Sr. Obispo, Dr. Fidel Olivas Escudero

Abierta la sesión, con asistencia de los señores Faustino B. Falconi, Pío M. Medina y Arístides Guillén, quien actuó como Secretario, se dio lectura al acta de la anterior sesión que fue aprobada sin observación.

Se dio cuenta de un oficio del Sr. Alcalde del Concejo Provincial del Cercado avisando que el Concejo de Parinacochas (folio 11) ha constituido como Delegado ante el Comité al Doctor Francisco P. del Barco y acompañado el respectivo telegrama, del cual se dio también cuenta. Con conocimiento de la Junta al archivo.

Así mismo se dio cuenta de otro telegrama del Sr. Alcalde del Concejo Provincial de Huanta comunicando la designación del Doctor Belisario Mendoza como su Delegado ante el Comité. Con conocimiento de la Junta al archivo.

En seguida, el Sr. Presidente manifestó que continuaba la formación del proyecto de reglamento suspendida en la anterior sesión, habiéndose obtenido este resultado:

Capítulo tercero. De la Junta

Artículo 6. Son atribuciones de la Junta Directiva:

1.     Representar al Comité en todos los actos que requiera su intervención.

2.     Acordar lo concerniente a la realización de los fines del Comité, en todo aquello que no requiera la intervención de la Junta General, o las medidas más urgentes con cargo o por cuenta a esta.

Artículo 7. La Junta Directiva tendrá sesiones ordinarias quincenalmente y sesiones extraordinarias cuando las crea necesarias el Presidente o cuando las pidan por escrito dos o más miembros de ella, manifestando el objeto.

El quorum para estas sesiones es de la mitad más uno de los miembros de la Junta.

Artículo 8. Son atribuciones de la Junta General:

1.     Resolver todos los proyectos que se sometan a su consideración, ya sea por la Directiva o por cualquier miembro del Comité.

2.     Aprobar o desaprobar los acuerdos de la Junta Directiva, siempre que requieran esta condición.

3.     Examinar las cuentas de la tesorería.

4.     Acordar cuantas medidas sean necesarias a los fines del comité.

Artículo 9. Las sesiones de Junta General se verificarán cada mes, siendo el quorum la mitad más uno de los miembros presentes en la localidad. Las extraordinarias tendrán lugar cuando as crea necesarias el Presidente o cuando las pidan tres o más miembros del Comité, indicando su objeto.

Artículo 10. El régimen de nuestro Parlamento se aplicará en las sesiones de la Junta Directiva y de la General.

Capítulo cuarto. De los cargos de la Junta Directiva

Artículo 11. Son atribuciones del Presidente:

1.     Convocar y presidir las sesiones de la Junta Directiva y de la General

2.     Dirigir la correspondencia oficial del Comité

3.     Ejecutar todos los acuerdos del Comité

4.     Solicitar la adhesión de los demás Concejos Provinciales y de otras instituciones oficiales de la República para dar mayor importancia al Comité (folio 12) y facilitar su labor.

5.     Decretar los pagos y visar todas las cuentas del Tesorero.

6.     Nombrar comisiones transitorias de carácter urgente

7.     Presentar una memoria de la Junta General que se reunirá al efecto el domingo anterior al 9 de diciembre de cada año.

Artículo 12. El Vicepresidente ejercerá las atribuciones del Presidente, en los casos de impedimento de este.

Artículo 13. Es deber del Tesorero administrar los fondos del Comité, llevar los libros respectivos y rendir cuenta documentada anualmente y todas las veces que le exija la Junta General.

Artículo 14. Los Secretarios están obligados a llevar, principalmente el libro de actas a las sesiones de Junta Directiva y de la General y otras que fuesen necesarias, así como la correspondencia oficial. Los Secretarios se turnarán por meses.

Artículo 15. Habrá empleados dependientes de la Tesorería y de la Secretaría, siempre que lo requieran las circunstancias y a juicio del Comité.

Capítulo quinto. De las comisiones.

Artículo 16. Habrá comisiones especiales nombradas por la Junta Directiva para los asuntos que sean necesarios, a fin de que propongan conclusiones a la Directiva o al Comité, según el caso.

Cada comisión se compondrá de tres miembros y presidida necesariamente por uno de los miembros del Comité, designado por la Directiva.

Artículo 17. Habrá comisiones de Hacienda, de Obras Públicas, de Higiene, de Propaganda, para los objetos que expresan sus nombres.

Capítulo sexto. De las Rentas del Comité

Artículo 18. Son rentas del Comité los fondos que le adjudique el Congreso, el Gobierno, la Junta Departamental, las Municipalidades; las que adquiera de las fiestas sociales, erogaciones particulares y cuotas extraordinarias de los miembros del Comité, y los intereses de los mismos.

Con lo que se dio por terminada la sesión, acordándose convocar a sesión de Junta General para el domingo 21 del presente con el objeto de someter a su consideración el proyecto de los Estatutos acabado de formular.

         Ayacucho, a 19 de julio de 1918.

+Fidel

Obispo de Ayacucho

F.B. Falconi                     Bouroncle

A.    Guillén

(folio 13)


2da Sesión de Junta General de 21 de julio de 1918[13]

 

Presidencia del Ilmo. Sr. Obispo, Dr. Fidel Olivas Escudero

Abierta la sesión, a horas tres y cuarenta minutos post meridiem, con asistencia de los señores Ángel Cavero, Faustino B. Falconi, Pío M. Medina, Comandante Mauro G. Cacho, Vidal Morote, Buenaventura Hospital, Demetrio García del Barco y de los Secretarios señores Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén, se dio lectura del acta de la sesión anterior que fue aprobada.

Despacho

Se dio cuenta del proyecto de los Estatutos del Comité formulado por la comisión nombrada ad hoc. A la orden del día.

Pedidos

El Doctor Cavero pidió que el Subprefecto del Cercado fuese miembro de la Junta Directiva. Estando por discutirse el proyecto de los Estatutos, se acordó que el pedido se reservase para su oportunidad.

Orden del día

El Señor Presidente puso en debate le proyecto de que se ha dado cuenta. Para proceder con orden se acordó previamente que la discusión y la votación se hiciese artículo por artículo.

En debate el artículo primero, el Doctor Cavero fue de opinión de que se quitara la frase “de conformidad con lo acordado en la sesión de 16 de junio de 1918 celebrada por la Junta de Notables de esta ciudad”, habiéndole apoyado el Doctor Bouroncle.

El Doctor Medina sostuvo la conveniencia de que se consignara en el cuerpo del artículo la referencia al acto generador del Comité.

Después de un cambio de ideas, se llegó a uniformar la opinión en el sentido de que se eliminase aquella frase del cuerpo del artículo, con cargo de que se consigne íntegramente el acta de la Junta de Notables como parte complementaria de los Estatutos.

Continuando la discusión del artículo, varios señores hicieron algunas aclaraciones y adiciones, con las cuales quedó aprobado en los siguientes términos: “El Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho” está constituido por el siguiente personal: Obispo de la Diócesis, Prefecto del Departamento, Senadores y Diputados en ejercicio por el Departamento, Presidente y Fiscal de la Corte Superior de Justicia de este Distrito, Presidente de la Junta Departamental, Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Jefe Militar de más alta graduación en servicio activo y con residencia permanente en la localidad, Directores del Colegio Nacional de San Ramón y del Seminario de San Cristóbal, Presidente del “Centro de Labor Social”, Ingeniero de la Junta de la Alcabala de (folio 14) Coca o del que reemplace, Médico Titular del Cercado, Representante del decano de la prensa local, Presidente del “Centro Ayacucho” de Lima, Deán del Cabildo Eclesiástico, Subprefecto del Cercado, Presidente del Club de Tiro, un representante del Comercio, de la industria, de la clase obrera de esta localidad, los Delegados de los Concejos Provinciales del Departamento y de la República y de otras instituciones oficiales.”

Puesto en discusión el artículo 2, el Doctor Bouroncle manifestó la conveniencia de que el personal de la Junta Directiva no fuera tan numeroso, a fin de facilitar su funcionamiento. En tal concepto, dijo que solo era admisible un solo vocal y no dos como propone el proyecto, debiendo ser ese vocal el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado.

El Doctor Cavero sostuvo la idea contraria y agregó que esta era la oportunidad para que se tomara en consideración su pedido que se contrae a la admisión del Subprefecto del Cercado en el seno de la Junta Directiva.

El Señor Cacho combatió la proposición del Doctor Cavero, alegando diversas razones.

El Señor Falconi se declara por la subsistencia del artículo en debate, rechazando la proposición del Doctor Cavero.

El señor Guillén dijo que, tanto en el seno de la Comisión encargada de formular el proyecto del reglamento en debate como en esta sesión, su opinión ha sido que no haya sino un solo vocal, sin designación de la persona que ha de desempeñar el cargo, porque esto debe ser el resultado de una elección.

En este estado, el señor Presidente manifestó que se iba a someter a voto si subsisten los dos vocales creados por el proyecto. Hecha la votación fue desechada la subsistencia por mayoría y aprobado el artículo en estos términos: “La Junta Directiva se compone de un Presidente, un Vicepresidente, un Tesorero, un Vocal y dos Secretarios, cargos que serán desempeñados, respectivamente, por el Obispo, el Presidente de la Corte, el de la Junta Departamental, el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, del Director del Colegio de San Ramón y el Presidente del “Centro de Labor Social”.”

En virtud de la votación anterior y de la elección que dieron por resultado la incorporación del Alcalde a la Junta Directiva, fue desechada la proposición del Doctor Cavero.

El artículo 3 quedó aprobado sin observación alguna. El artículo 4 fue aprobado con la adición propuesta por el Sr. Cacho consistente en la formación de una galería de retratos de ayacuchanos notables, en el salón de actuaciones de la Municipalidad de esta ciudad.

El artículo 5 fue aprobado sin modificación.

Puesto en debate el artículo 6, el Sr. Bouroncle propuso que volviera al estudio de la Comisión por la vaguedad que se notaba en el inciso 2, (folio 15) temperamento en el que no insistió ante la observación de los señores Cavero, Falconi, Medina y Guillén, habiéndose uniformado las opiniones en el sentido de que los acuerdos de la mesa directiva fuesen sometidos a la consideración de la Junta General si, a juicio de aquella, la trascendencia y la importancia de la cuestión requiriera la intervención de esta. En consecuencia, dicho artículo quedó aprobado con la expresada modificación introducida en el inciso segundo, en estos términos: “Acordar lo conveniente a la realización de los fines del Comité, en los casos en que la trascendencia y la importancia de la cuestión no requieran la intervención de la Junta General, a juicio de la Directiva, o las medidas más urgentes, con cargo de las cuentas a aquella.”

El artículo 7 fue aprobado sin objeción.

El artículo 8 ha sido aprobado con una modificación hecha al inciso segundo, a fin de que guarde concordancia con el inciso segundo del artículo seis.

El artículo 9 fue también aprobado con esta adición: “Si en la próxima convocatoria no se alcanza este quorum, se convocará por segunda vez y si se sesionará con los que concurran.”

El artículo 10 fue aprobado con la modificación que consiste en sustituir el régimen parlamentario con el del Concejo Provincial del Cercado, en cuanto al modo y orden de verificarse las sesiones del Comité, quedando formulada así: “En las sesiones de una y otra Junta se observará el régimen del Concejo Provincial del Cercado.”

Los artículos 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17 fueron aprobados tales como están en el proyecto.

Finalmente, el artículo 18 se aprobó con la supresión de las palabras “y los intereses de los mismos”, en virtud de las razones elegidas convenientes a la idea de que los fondos del Comité estarían en constante movimiento, toda vez que tienen que ser invertidos en las obras que se proponen realizar.

Con esto se dio por concluido el debate, habiéndose encargado a los Secretarios la redacción de los Estatutos aprobados y acordándose sacar varios ejemplares para su publicación en los periódicos de la localidad.

Después de lo cual se levantó la sesión, siendo h. 6 p.m.

Ayacucho, a 21 de julio de 1918

El Obispo

(folio 16)


3ra Sesión de Junta General de 11 de agosto de 1918[14]

 

Presidencia del Ilmo. Sr. Obispo doctor Fidel Olivas Escudero

Abierta la sesión a las 3:40 p.m. con asistencia de los señores Delfín Vidalón, Prefecto del Departamento; Ángel Cavero, Presidente de la Corte Superior de Justicia; Faustino B. Falconi, Presidente de la Junta Departamental; Darío C. Gutiérrez, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública; Buenaventura Hospital, Rector del Seminario de San Cristóbal; Belisario Mendoza y Narciso Bendezú, Delegados por Huanta y La Mar, y de los secretarios Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén, se dio lectura al acta de la anterior sesión, la que fue aprobada sin observación.

Despacho

Se dio cuenta de la redacción de los Estatutos aprobados en la anterior sesión. A la orden del día.

Del estado de caja presentado por el Señor Tesorero, con ingresos S/198-108 y egresos S/ 12-c/as. Con conocimiento de la Junta al archivo.

Pedidos

El señor Falconi pidió que se le remitiese la relación de los miembros del Comité incorporados hasta la fecha para hacer efectiva la cuota que les respecta según un acuerdo anterior. El señor Presidente ofreció atender el pedido.

El señor Vidalón manifestó que su despacho había recibido un oficio de la Dirección de Obras Públicas por el que se comunica que sus gestiones para que se consigne en el Presupuesto General de la República una partida destinada a la pavimentación de esta ciudad, han sido tomadas en consideración por el Supremo Gobierno. Con este motivo, el señor Falconi hizo presente que la Junta de su Presidencia tenía acordado por su parte contribuir a la obra de la pavimentación en su respectivo presupuesto en los años sucesivos. Por último, a petición de varios señores, se acordó encomendar al señor Alcalde la prosecución de la pavimentación de los portales, suspendidos algún tiempo.

El señor Presidente, refiriéndose a la memoria del presidente del “Centro Ayacucho” de Lima publicada por uno de los periódicos de la localidad, pidió que con acuerdo de la Junta se afiance a dicho Centro manifestándole la complacencia, aunque se ha visto sus gestiones ante el Congreso para la erección de un monumento en la pampa de Quinua y el deseo del Comité para la continuación de sus gestiones. Acordado.

Así mismo, el Señor Presidente consultó sobre la (folio 17) manera como debía dirigirse la circular acordada a los agentes diplomáticos acreditados en Lima por los Gobiernos de las Naciones Sud Americanas. Se autorizó al Señor Presidente que empleara la forma más conveniente al respecto.

Orden del día

El señor Presidente mandó que se diera lectura de los Estatutos del Comité que fueron aprobados en la anterior sesión con el objeto de que se aprobara su redacción con las modificaciones que pudiera hacerse.

Hecha la lectura y puesta al voto la redacción fue aprobada sin más modificaciones que la que se refiere al inciso II del artículo 5 en la forma que se expresa en seguida, al consignarse en esta acta el texto íntegro de dichos Estatutos, en virtud de haberse acordado así.

Inmediatamente después se tomaron los siguientes acuerdos: que se dirijan oficios a los concernientes agricultores e Instituciones Obreras de esta localidad, a fin de que deleguen sus respectivos delgados ante el Comité.

Que se haga gestiones ante los Representantes de Departamento para el cumplimiento de la ley que vota en el Presupuesto General de la República la cantidad de s/ 15.000 c/00 para la cárcel de esta ciudad y para la dotación de fondos necesarios a la ejecución del proyecto del Ingeniero Señor Fernández sobre la canalización del agua de esta ciudad, cuyo presente fue ilustrado por el informe del Señor Prefecto doctor Vidalón.

Que los fondos que se encuentran en poder de algunas instituciones particulares organizadas en esta localidad para la realización de fines patrióticos como son la que tenía por objeto la erección de un monumento a María Bellido, la Asociación patriótica de damas peruanas sean reclamados por el Comité a fin de aplicarlas a las obras que se propone realizar.

Finalmente, a petición del Señor doctor Cavero se acordó solicitar la acción conjunta del Señor Prefecto y del Señor Alcalde para la limpieza de la población. El Señor Prefecto, doctor Vidalón, ofreció por su parte atender con el mayor interés el deseo del Comité.

Estatutos del “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”, cuya redacción ha sido aprobada en la sesión de hoy.

Capítulo I

De la organización del Comité

Art. 1°.- “El Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho” está constituido por el siguiente personal: Obispo de la Diócesis, (folio 18) Prefecto del Departamento, Senadores y Diputados en ejercicio por el Departamento, Presidente y Fiscal de la Corte Superior de Justicia de este Distrito, Presidente de la Junta Departamental, Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública, Jefe Militar de más alta graduación en ejercicio activo y con residencia permanente en la ciudad, Directores del Colegio de “San Ramón” y del Seminario de San Cristóbal, Presidente del “Centro de Labor Social”, Ingeniero de la Junta de la Alcabala de Coca o del que la reemplace, Médico Titular del Cercado, Representante del decano de la prensa local, Presidente del “Centro Ayacucho” de Lima, Deán del Cabildo Eclesiástico, Subprefecto del Cercado, Presidente del “Club de Tiro”, un representante del comercio, de la industria y de la clase obrera de esta ciudad, los Delegados de los Concejos Provinciales del Departamento y de la República y de otras Instituciones oficiales.

Art. 2°. - La Junta Directiva se compone de un Presidente, un Vicepresidente, un Tesorero, un Vocal y dos Secretarios, cargos que serán desempeñados respetivamente por el Obispo, el Presidente de la Corte, el de la Junta Departamental, el Alcalde del Concejo Provincial del Cercado, el Director del Colegio “San Ramón” y el Presidente del “Centro de Labor Social”.

Capítulo II

Del objeto del Comité

Art. 3°. - El objeto del Comité es propender por todos los medios posibles a la realización de las obras más importantes de saneamiento y ornato de la ciudad de Ayacucho, a su mejoramiento y en general a la satisfacción de sus más imperiosas necesidades, a fin de conmemorar dignamente el Primer centenario de la Batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1924.

Art. 4°. - Las obras a que se refiere el artículo anterior son las siguientes:

Dotación de agua potable y canalización de la ciudad.

Organización del servicio de baja policía.

Pavimentación de la ciudad.

Construcción de una cárcel en reemplazo de la actual.

Conclusión del Arco de “San Francisco” y adyacentes.

Refacción de la Casa Consistorial, del local de la Prefectura y del Colegio de “San Ramón”.

Construcción de locales para los Centros Escolares y Escuelas Fiscales.

Construcción de una casa de Correos y telégrafos. (folio 19) Establecimiento de un camal.

Creación de un monumento a María Bellido.

Conservación y mejoramiento de la Alameda.

Construcción de un teatro.

Levantamiento de un monumento en la pampa de Quinua.

Conclusión de la Capilla de este mismo lugar y reconstrucción de la casa consistorial y de locales de las Escuelas Fiscales de Quinua y reconstrucción de la casa donde estuvo preso el Virrey La Serna.

Gestionar la construcción del ferrocarril de Huancayo a Ayacucho.

Conservación y mejoramiento de todos los caminos que conducen a Ayacucho y a Quinua.

Organización de un museo histórico.

Organización de un concurso literario e histórico sobre los hechos relacionados con la Batalla de Ayacucho.

Formación de una galería de retratos de ayacuchanos ilustres en el local del Concejo Provincial.

Propender al progreso material y moral de los centros de educación y cultural en general.

Restablecer la romería patriótica a la pampa de Quinua el 9 de diciembre de cada año.

Fomentar entre los particulares la afición y el gusto por las construcciones y por todo lo que signifique el progreso, mediante premios.

Art. 5°. - Para llevar a cabo las indicadas obras el Comité empleará los medios siguientes.

I-                   Solicitar mediante los Representantes del Departamento el cumplimiento de las leyes por las que se votan partidas en el Presupuesto General de la República para obras públicas de esta ciudad.

II-                Estudiar y gestionar la presentación de proyectos de ley sobre los objetos especificados en el artículo anterior.

III-              Gestionar ante la Prefectura, Junta Departamental y Consejos Provinciales del Departamento, la ejecución de obras que dependan de sus atribuciones.

IV-             Iniciar entre los particulares y organizar fiestas sociales para incrementar los fondos del Comité.

V-                Procurar conseguir el apoyo moral y material de las Repúblicas Sud-americanas para la erección del monumento en Quinua.

VI-             Solicitar el auxilio de las Juntas Departamentales y Concejos Provinciales de la República para la consecución de los fines del Comité.

Capítulo III

De las Juntas (folio 20)

Art. 6°. - Son atribuciones de la Junta Directiva:

1ª. Representar al Comité en todos los actos que requieran su intervención.

2ª. Acordar lo concerniente a la realización de los fines del Comité en los casos en que la circunstancia y la importancia de la cuestión no se requieren la intervención de la Junta General, a juicio de la Junta Directiva, o las medidas más urgentes, con, cargo de dar cunetas a aquella.

Art. 7°. - La Junta Directiva tendrá sesiones ordinarias quincenalmente y sesiones extraordinarias cuando lo crea necesario el Presidente o cuando las pidan por escrito dos o más miembros de ella, manifestando el objeto. El quorum para estas sesiones es de la mitad más uno de los miembros de la Junta General.

Art. 8°. - Son atribuciones de la Junta General:

1ª. Resolver todos los proyectos que se someten a su consideración ya sea por la Junta Directiva o por cualquier miembro del Comité.

2ª. Aprobar o desaprobar los acuerdos de la Junta Directiva a los que se refiere el inciso segundo del artículo 6.

3ª. Examinar las cuentas de la Tesorería.

4ª. Acordar cuantas medidas sean necesarias para la consecución de los fines del Comité.

Art. 9°. - Las sesiones de Junta General se verificarán cada mes, siendo el quorum la mitad más uno de los miembros presentes en la localidad. Si en la primera convocatoria no se alcanza este quorum, se convocará por segunda vez y se sesionará con los que concurran. Las sesiones extraordinarias tendrán lugar cuando las crea conveniente el Presidente o cuando las pidan por escrito tres o más miembros, indicando el objeto.

Art. 10°. - En las sesiones de una y otra Junta se observará el régimen del Concejo Provincial del Cercado.

Capítulo IV

De los cargos de la Junta Directiva:

Art. 11.- Son atribuciones de Presidente:

1ª. Convocar y presidir las sesiones de la Junta Directiva y de la General.

2ª. Dirigir la correspondencia del Comité.

3ª. Ejecutar todos los acuerdos del Comité.

4ª. Solicitar la adhesión de los demás Concejos Provinciales y otras instituciones oficiales de la República para dar mayor importancia al Comité y facilitar su labor. (folio 21)

5ª. Decretar los pagos y revisar todas las cuentas del Tesorero.

6ª. Nombrar comisiones transitorias de carácter urgente.

7ª. Presentar una memoria a la Junta General que se reunirá al efecto el domingo anterior al 9 de diciembre de cada año.

Art. 12.- El Vicepresidente ejercerá las atribuciones del Presidente en los casos de impedimento de este.

Art. 13. Es deber del Tesorero administrar los fondos del Comité, llevar los libros respectivos y rendir cuenta documentada anualmente y todas las veces que la exija la Junta General.

Art. 14. Los Secretarios están obligados a llevar principalmente el libro de actas de las sesiones de Junta Directiva y General y otros que fuesen necesarios, así como la correspondencia oficial.

Los secretarios se turnarán por meses.

Art. 15. Habrá empleados dependientes de la Tesorería y de la Secretaría, siempre que las requieran las circunstancias y a juicio del Comité.

Capítulo V

De las comisiones

Art. 16. Habrá comisiones especiales nombradas por la Junta Directiva para los asuntos que sean necesarios, a fin de que propongan conclusiones a la Directiva o al Comité, según el caso. Cada comisión se compondrá de tres miembros y será presidida necesariamente por uno de los miembros del Comité designado por la Directiva.

Art. 17. Habrá comisiones de Hacienda, de Obras Públicas, de Higiene, de Propaganda, para los efectos de expresan sus nombres.

Capítulo VI

De las rentas

Art. 18. Son rentas del Comité los fondos que le adjudiquen el Congreso, el Gobierno, la Junta Departamental, las Municipalidades; los que adquieran de las fiestas sociales, erogaciones particulares y cuotas extraordinarias de los miembros del Comité.

Ayacucho, 11 de agosto de 1918.

Aprobada en sesión de 22 de octubre de 1918.

El Obispo

Bouroncle                      A. Guillén

Secretario                      Secretario

(folio 22)


3° Sesión de Junta Directiva[15] del 18 de setiembre de 1918

 

Bajo la presidencia de Señor Obispo Dr. Fidel Olivas escudero y con asistencia del Presidente de la Junta Departamental Dr. Faustino Falcón y de los Secretarios que autorizan Dr. Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén, se abrió la sesión a las cuatro de la tarde.

Despacho

Se dio cuenta del siguiente:

-         Oficio del Alcalde del Consejo Provincial de Cangallo avisando haber nombrado su delegado ante el Comité al Dr. J. Antonio Escacena. Con conocimiento del Comité al Archivo.

-         Otro del Alcalde del Consejo Provincial de Fajardo nombrando su delegado al Dr. Belisario Falconi. Con conocimiento del Comité al Archivo.

Orden del día

En esta citación se tomaron los siguientes acuerdos:

-         Activar por todos los medios posibles la activación de ambas cámaras legislativas del proyecto de ley sobre el centenario de la Batalla de Ayacucho presentado por los diputados Manuel J. Urbina y Saturnino Bedoya. Para el efecto se acordó que todos los miembros de la Junta Directiva se dirigieran personalmente a los representantes amigos recomendándoles la aprobación del proyecto.

-         Gestionar ante el Gobierno la inmediata entrega de las cantidades votadas por diversas leyes para llevar a cabo algunas de las obras que se propone el Comité. Al efecto se comisionó al Dr. Arístides Guillén para que averiguaran cuáles eran esas sumas y a qué fin estaban destinadas a fin de hacer estas gestiones sobre una base fija y (folio 23)

-         con exacto conocimiento de lo que se solicita.

-         Gestionar igualmente ante la Junta Departamental y antes los Concejos Provinciales del Departamento, la regularización de las obras públicas encomendadas a su cuidado y que ofrendan al mejoramiento material del Departamento.

-         Hacer las gestiones del caso para que se lleve a cabo el proyecto para dar agua potable a Ayacucho, cuyo estudio habrá sido presentado por el ingeniero señor Ramiro Ferradas, aprobado ya por el Gobierno.

-         Gestionar igualmente la aprobación del proyecto de la Alcaldía del Cercado para que se vote 500.0.00 para la pavimentación de la ciudad.

-         A continuación, se formuló la siguiente lista de personas votables a fin de someterla a la consideración de los Concejos Provinciales del Cercado para que, si lo tienen a bien nombren de entre ellos sus delegados el Comité:

Dr. Juan José del Pino

“Humberto Giles Ortega

“Darío Gutiérrez

“Luis Amat y León

“Federico Ruiz de Castilla

“Rafael Velarde Álvarez

“Carlos Montes de Oca

“Fernando Parondi

“Carlos Anchorena

“Manuel Jesús Cavero

“José Zavala Velásquez

“Justiniano Vidal

Sr. José A. Vivanco

“Corel. Manuel Oyanguren

“José Beas

“Gerardo Raborg

“José María Hermosa

“José Siguadé

“Inocencio Negri

“Víctor Villanueva

“Guillermo Canales

“Héctor Arbulú (folio 24)

“Horacio González

Manuel A. Hierro

Cayetano Frabuo

Guido Costa

Ismael Bendezú

Daniel López Castilla

Carlos del Barco

Tomás Tineo

Celestino Aspur y

Moisés cavero

Por último, se acordó que las sesiones ordinarias de Junta Directiva tendrán lugar los días 10 y 15 de cada mes o los días más próximos que eligiera el Presidente, y las de la Junta General ordinaria los últimos domingos de cada mes.

No habiendo otros asuntos pendientes se levantó la sesión a las 5 y media de la tarde.

El Obispo

Bouroncle


4ª Sesión de Junta Directiva[16] del 17 de octubre de 1918

 

Bajo la presidencia del Señor Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero y con asistencia de los señores Presidente de la Corte Superior, Dr. Ángel Cavero, Presidente de la Junta Departamental, Dr. Faustino Falconi, Alcalde Municipal, Dr. Pío Máximo Medina y el Secretario Dr. Luis H. Bouroncle se abrió la sesión a las 4:15 p. m., aprobándose sin observación (folio 25) el acta de la sesión anterior.

Despacho

-         Oficios de los Ministros Plenipotenciarios del Brasil, del Ecuador, de la Argentina, del Uruguay y de Bolivia, establecidos en Lima, acusando recibo de la circular dando cuenta de la instalación del Comité, y ofreciendo su apoyo moral para la mejor realización de sus fines. Con conocimiento del Comité, al archivo.

-         Oficios de los Ministros de Gobierno y de Guerra y Marina en el mismo sentido. Con conocimiento del Comité, al archivo.

-         Oficios del Prefecto del Departamento de Apurímac y del Presidente del Centro Ayacucho en el mismo sentido. Igual trámite.

-         Oficio del Fiscal de la Corte de Ayacucho acusando recibo del oficio en el que se le comunicó habérsele considerado como miembro del Comité. Igual trámite.

-         Oficio del Diputado por Huanta acusando recibo del que se le comunicó que como representante forma parte del Comité y dando a conocer el proyecto que sobre el centenario de Ayacucho había sido aprobado en la Cámara de Diputados y pasado en revisión a la de Senadores. A la orden del día.

Orden del día

-         Se acordó dirigir telegramas al Presidente de la República, al Presidente del Senado, al Senador Andrés Vivanco y a los Diputados Alonso Cárdenas y Manuel J. Urbina, suplicándoles hagan las gestione del caso para la aprobación en el Senado del proyecto de los Diputados Señores Manuel J. Urbina y Saturnino Bedoya. El telegrama al Diputado Urbina será también de felicitación por su proyecto.

-         Se acordó así mismo que con los datos que se comprometía a proporcionar el Sr. Alcalde se oficiase al Presidente del Centro (folio 26)

-         Ayacucho para que gestione en el Congreso la consignación en el presupuesto para el año entrante de las sumas que por leyes especiales se han votado para la erección de un monumento a María Bellido, para el cuadre de la cárcel, para la construcción de escuelas y otras obras.

-         Se acordó igualmente oficiar a la Presidenta de la Asociación de Damas Peruanas de Ayacucho para que ceda al Comité los fondos que tiene en su poder y que hasta ahora están sin aplicación, así como al Comité que se formó hace algunos años para recolectar fondos para el monumento a María Bellido, con el fin de que, si lo tiene a bien, ponga a disposición del Comité Pro-Centenario los fondos que tenga en su poder para aplicarlos al mismo fin.

-         Se acordó oficiar al Diputado Dr. Alonso Cárdenas para que vea la forma como pueda entregarse al Comité los 900.00 producto de una corrida de toros que se dio para aumentar los fondos de guerra en los asuntos con el Ecuador en 1909 y que por medio de un memorial se pidió al Ministro de Guerra que se dedicaran a la pavimentación de la ciudad en lugar de entregarlos a Pro. Marina.

-         Por último, se acordó oficiar a los principales comerciantes de la plaza para que de común acuerdo constituyan su delegado en el Comité, y con el mismo fin a las Sociedades de Obreros y a la Municipalidad de Lucanas.

No habiendo otros asuntos pendientes se levantó la sesión a las 5 y 10 p. m.

El Obispo

Bouroncle                                                                     Guillén

(folio 27)


5ta Sesión de Junta Directiva[17] del 28 de noviembre de 1918

 

Presidencia del Señor Obispo doctor Fidel Olivas Escudero

Con asistencia de los señores Faustino B. Falconi, Pío Medina, Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén se abrió la sesión a las 3:30 p. m., dándose lectura del acta de la anterior que quedó aprobada sin observación.

-         En el despacho cuenta de un telegrama del Señor Presidente de la República, doctor José Pardo, y de los oficios del Señor Ministro de Fomento don A. Viruelle, de los Prefectos del Callao, Junín, La Libertad, Huancavelica, Arequipa, Aucadis, de los Obispos de Trujillo, Huaraz, Cajamarca, Cuzco y Arequipa, de los Presidentes de las Juntas Departamentales de Arequipa, y Puno, y del Diputado por Lucanas, asegurando recibo de la circular por la que se les comunicó la formación de este Comité y se les solicitó su valioso apoyo para la realización de sus patrióticos fines.

-         También se dio cuenta de un oficio del Alcalde del Concejo Provincial de Fajardo avisando la designación del doctor Belisario Falconi como Delegado ante el Comité, de  otro oficio de Guido Costa comunicando su elección como Presidente provisional del gremio de comerciantes de la plaza y encargado de dirigir los trabajos necesarios para la institución ante el Comité, del Delegado respectivo, y, finalmente, de un telegrama del Diputado por el Cercado doctor Alonso Cárdenas haciendo saber la pérdida del expediente relativo al óbolo patriótico de s/ 900.00 que iba remitirse al Ministerio de Guerra cuando se suscitó el conflicto con el Ecuador. Con conocimiento de la Junta, las anteriores comunicaciones se mandaron archivar.

En seguida se tomó los siguientes acuerdos:

1.     Reiterar oficio a la Presidenta de la Asociación Patriótica de Damas Peruanas establecidas en esta ciudad para que se sirva contestar acerca de la insinuación hecha en el anterior oficio para la remisión a la Tesorería de este Comité de los fondos adquiridos por esa Asociación y que se hallan sin aplicación.

2.     Oficiar al Presidente de la Junta Departamental, a fin de que tenga a bien disponer la remisión a la Tesorería de este Comité del depósito de s/ 900.00 como óbolo patriótico (folio 28) del pueblo de Ayacucho con motivo del conflicto con el Ecuador en 1909.

3.     Oficiar al Senador por este Departamento don Andrés Vivanco con el objeto de recordarle haga las gestiones más eficaces relativas a la subvención fiscal de s/ 500.00 para la pavimentación de esta ciudad.

4.     Dirigir un telegrama múltiple al Presidente de la República y a los representantes por el Departamento señores Vivanco, Urbina y Bendezú, a fin de conseguir se incluya en el presupuesto general de la República del próximo año los s/ 15.000 votados por una ley para la reparación y encuadre de la cárcel de esta ciudad.

5.     Oficiar al Señor Prefecto de este Departamento con el objeto de que se sirva gestionar ante el Supremo Gobierno para que se reconozca carácter oficial a la correspondencia postal y telegráfica del Comité.

6.     Oficiar al Presidente de la República y al Ministro de Fomento a fin de que se dignen conceder una subvención extraordinaria de s/10.00 de tal modo que el Comité se halle en condiciones de iniciar su labor con sujeción al programa que se ha trasado.

7.     Oficiar al “Centro Ayacucho” de Lima comunicándole la entrega de los oficios a que se refiere en anterior acuerdo.

8.     Oficiar al doctor Francisco del Barco a fin de que tenga a bien informar sobre la condición de los fondos del distinguido Comité encargado de la erección de un monumento a María de Bellido.

9.     Nombrar una comisión compuesta de los señores Falconi, Medina y Bouroncle, para el objeto de organizar de acuerdo con el señor Prefecto la romería a la pampa de Quinua para el próximo 9 de diciembre.

10.         Convocar a sesión de Junta General para el 15 del mes entrante.

Después de lo cual se levantó la sesión siendo las 5:10 p. m.

Ayacucho, 28 de noviembre de 1918.

El Obispo

Bouroncle                                                                     Guillén

(folio 29)


4ta Sesión de Junta General de 22 de diciembre de 1918[18]

 

Presidencia del Señor Obispo doctor Fidel Olivas Escudero

Con asistencia de los señores Faustino B. Falconi, Presidente de la Junta Departamental; Pío M. Medina, Alcalde del Concejo Provincial del Cercado; Fidel Alonso Cárdenas, Diputado por el Cercado; Francisco del Barco, Delegado por Parinacochas; Darío C. Gutiérrez, Director de Beneficencia; Buenaventura Hospital, Rector del Seminario de San Cristóbal; Augusto Gálvez, Deán del Cabildo Eclesiástico; Belisario Mendoza, Delegado por Huanta; don Manuel C. Gaviria, Ingeniero de la Alcabala de Coca y de los secretarios señores Luis H. Bouroncle y Arístides Guillén, se abrió la sesión, leyéndose el acta de la anterior sesión que fue aprobada sin observación.

Despacho

Oficio de la Legación del Ecuador transcribiendo el del Señor Ministro de Relaciones Exteriores de aquella República que hace saber al Comité el apoyo que el ofrece el Gobierno para la realización de sus fines. Al archivo.

Otros dos de los Presidentes de las Juntas Departamentales de Piura y Apurímac contestando la circular N.º 6 del Comité y ofreciendo su apoyo moral y material. Al archivo.

Otro del Alcalde del Concejo Provincial de Lucanas comunicando la delegación de don Ezequiel Anchorena como Delegado ante el Comité. Se declaró expedido para el señor Anchorena para su incorporación.

Otro del Diputado por el Cercado doctor Alonso Cárdenas aceptando ser miembro del Comité y ofreciendo su consenso. Al archivo.

Otro del mismo avisando del resultado de sus investigaciones sobre el expediente organizado para la devolución de la aportación de s/ 900 ofrecida al Gobierno con motivo del conflicto con el Ecuador. A la orden del día.

Otro del Diputado por Huanta doctor Manuel Jesús Urbina, acusando recibo del telegrama que se le dirigió para que se sirviera ejercitar su influencia para la aprobación de su proyecto sobre la manera de conmemorar las batallas de Junín y Ayacucho que pendía de la revisión del (ilegible). A la orden del día.

Las cuentas presentadas por el Señor Tesorero. A la orden del día.

(folio 30)

Pedidos

El doctor Barco después de aducir algunas consideraciones sobre el Comité María Bellido fundado bajo su Presidencia y manifestar que existen más de s/ 300 en poder del Tesorero don Dionicio Fajardo adquiridos con el objeto de levantar un monumento a dicha heroína, pide que amos Comités, es decir, el del “Centenario de la Batalla de Ayacucho” y el de “María de Bellido”, asocien sus esfuerzos para llevar a cabo el proyectado monumento e incrementar los señalados fondos con los productos de algunos espectáculos que pudieran organizarse. Después de un ligero cambio de ideas el pedido del doctor Barco fue aprobado.

El mismo doctor Barco pidió la constitución de comisiones que se creen para estudiar asuntos de importancia y de preferente realización dentro del programa del comité, tales son las que se encargue de la construcción de un teatro, otra del ornato de la ciudad, otra de proyectos de ley. Estando en las atribuciones de la Junta Directiva la petición del Barco, el Señor Presidente ofreció atenderla.

Orden del día

Puesto en debate el proyecto que contiene la comunicación del doctor Urbina, de la que se dio cuenta en el despacho, sobre lo que convenía hacer frente a la actitud adoptada por el Senado al mediar el proyecto de los Diputados Bedoya y Urbina para la celebración del Centenario de las batallas de Junín y Ayacucho que fue aprobado en la Cámara de Diputados, se acordó gestionar ante los Representantes a fin de que la Cámara de Diputados insista en su primitivo proyecto y pueda ganarse la insistencia en el Congreso.

En seguida, el Señor Presidente sometió a la consideración del Comité la cuestión del cobro de s/ 900, a la que se refieren las gestiones del Diputado Sr. Cárdenas Cavero. Después de algunas aclaraciones hechas por varios de los circunscritos, se resolvió dirigir un oficio al Sr. Prefecto para que se sirva ordenar a la Tesorería en su dependencia el reembolso de dicha cantidad que había sido tomada en calidad de préstamo por la Junta Departamental para atender una obra pública.

Presentadas las cuentas del Tesorero al Comité, fueron aprobadas sin observación.

Después de lo cual se levantó la sesión, por la hora avanzada.

El Obispo

A.    Guillén

(folio 31)

 

 

 

Sexta Sesión de Junta Directiva[19] de 25 de junio de 1919

 

Presidida por el vicepresidente Sr. Dr. Federico Ruiz de Castilla y con asistencia de los señores, Dr. Alonso Cárdenas, Arístides Guillén y Juan Antonio Díaz se procedió a dar lectura al acta de la sesión anterior a que fue aprobada sin observaciones.

Despacho

Se dio cuenta de un oficio del Sr. Presidente por el que pide se encargue de la Presidencia el Dr. Ruiz de Castilla en vista de tener que ausentarse por algún tiempo de esta ciudad. Con conocimiento del Comité al archivo.

De un oficio de la Dirección de Gobierno transcribiendo la Resolución Suprema por la que se acuerda al Comité una subvención de Lp. / 10.000 mensuales para dar comienzo a las obras que se propone. Se acordó contestar agradeciendo.

De un oficio de la Presidencia del Comité de la “Asociación Patriótica de Damas Peruanas” en contestación a los que se le dirigieron solicitando la entrega de ciertos fondos que tenía en su poder; manifestando no poder ceder a los deseos del Comité y haber acordado remitirlos a la Asociación Pro-Marina.

Pedidos

No habiéndose hecho ninguno se procedió a pasar a la orden del día.

Orden del día

En esta estación se tomaron los siguientes acuerdos: continuar los trabajos del Arco de San Francisco.

2 proceder a la erección del monumento a María Bellido, oficiando al respecto al Dr. Dionicio Fajardo Tesorero del Comité María Bellido en el sentido de que (folio 32) se sirviera entregar los fondos que conserva en su poder, producto de negociaciones que se hicieron con dicho objeto.

3ro Proceder a la organización de un Museo Histórico dirigiendo una circular a los hijos de lugar más notables a fin de que contribuyan con una reliquia histórica.

4to Formar una comisión encargada de la mayor manera de celebrar el 9 de diciembre.

5to Oficiar al Sr. Prefecto del Departamento manifestando el estado del monumento conmemorativo de Quinua y de la conveniencia de su reparación.

No habiendo otro asunto de que tratar se acordó convocar a sesión de Junta General a fin de que en ella se procediera a la aprobación del primer acuerdo y se levantó la sesión siendo las 5 ½ p. m.

Ayacucho, 30 de junio de 1919

El Obispo

A.    Guillén (folio 33)

 

Quinta Sesión de Junta General del 16 de octubre de 1919[20]

 

Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero.

Estando presentes los señores Prefecto Accidental     Dr. Luis E. Arca, Fiscal de la Corte Superior de Justicia Dr. José Zavala Velásquez, Presidente de la Junta Departamental y Deán del Cabildo Eclesiástico Dr. Augusto Gálvez, Alcalde del Concejo Provincial Dr. Arístides Guillén, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública Dr. Alberto Arca, Rector del Colegio Seminario de San Cristóbal Dr. Buenaventura Hospital y Jefe Militar Cte. D. José Rivas, se abrió la sesión, dándose lectura al acta de la anterior, la que fue aprobada sin observación.

En el despacho se dio cuenta del oficio del Vicepresidente del Comité Dr. Federico Ruiz de Castilla, en el que manifiesta que la heterogeneidad del personal del Comité es un obstáculo serio a su buen funcionamiento y pide que se vea la manera de removerlo. Con este motivo, el Sr. Presidente presenta su renuncia[21], la que no fue aceptada unánimemente por todos los concurrentes, en vista a las razones aducidas por los señores Arca Luis, Zavala y Guillén, a las que se adhirieron los demás señores.

El Dr. Zavala pidió que los fondos del Comité se inviertan en la organización del servicio de baja policía y del Canal. Para la realización de estos fines, propone, además, la emisión por Lp/ 1.000 de certificados patrióticos de una libra peruana oro, de media libra y de un sol, los que se colocarían en el público sin obligación alguna por parte del Comité para el rembolso del valor de dichos certificados, los que tendrían el carácter de un donativo patriótico.

El Sr. Arca L. se pronuncia por que se de preferencia al servicio de agua y modifica el valor de los certificados a s/. 5, s/. 2.50 y s/. 1, respectivamente.

Después de un cambio de ideas, en el que tomaron parte los señores asistentes y en vista de la exposición del Alcalde, quien contrajo el compromiso de atender los dos servicios de agua y baja policía con los fondos del Concejo Provincial, se acordó aplicar los fondos existentes en la Tesorería del Comité a la implantación del Canal. Así mismo se aprobó la emisión de los certificados con la modificación propuesta por el Sr. Arca L., debiendo destinarse su importe especialmente a la obra del Canal.

También se acordó: 1° dirigir una circular a los señores Ministros Plenipotenciarios de los Estados sudamericanos y a los Representantes de los Departamentos ante el Parlamento Nacional, encomendándose la redacción de esta circular al señor Presidente.

2° Oficiar al Sr. Prefecto sobre la comisión del óbolo patriótico de s/. 900 reunido con motivo del conflicto con el Ecuador, óbolo que fue tomado en calidad de préstamo por la Tesorería Fiscal; al Dr. Federico Ruiz de Castilla para que autorice el recojo de las lozas existentes en la capilla del Arco y que fueron destinadas a la erección del monumento a María de Bellido; y al Dr. Dionicio (folio 34) Fajardo para que se sirva informar sobre los s/. 500 que tuvo en su poder como Tesorero del Comité pro María de Bellido.

Después de lo cual se levantó la sesión, por ser muy avanzada la hora. Eran las 12 m.

El Obispo

A.    Guillén

 

6ª Sesión de Junta General del 19 de octubre de 1919[22]

 

Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero

Con asistencia de los señores Luis E. Arca, Prefecto accidental del Departamento, José Zavala Velásquez, Fiscal de la Corte de Justicia, Augusto Gálvez, Presidente de la Junta Departamental y Deán del Cabildo Eclesiástico, Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial, Alberto Arca, Director de la Sociedad de Beneficencia. Sr. Buenaventura Hospital, Rector del Seminario de San Cristóbal, Belisario Mendoza, Delegado por Huanta, Jesús Mujica, Representante del Alto Comercio, Juan de M. Peralta y Pedro Calleja, Representantes de la Clase Obrera y del suscrito Secretario, se abrió la sesión con aprobación del acta anterior sin observación alguna.

Se dio cuenta de un oficio del Sr. Presidente de la Junta Departamental por el que se comunica la existencia de una partida de Lp/ 62.500 en el Presupuesto General de la República para la (ilegible) de agua potable a la ciudad y asimismo la idea de hacer una gestión conjunta entre la Junta, el Concejo Provincial y el Comité, ante el Gobierno para que esa partida sea efectiva.

Se acordó que la Municipalidad sea la que inicie esa gestión como la institución representativa de los intereses comunales, y que la Junta Departamental y el Comité secundarán inmediatamente.

Se dio cuenta también de la proposición del Dr. José Zavala Velásquez sobre la emisión de los certificados patrióticos destinados a la construcción de un canal, proposición a la cual se ha acompañado de las tres series. A la orden del día.

Se acordó dirigir un oficio a don Ezequiel Anchorena (folio 35) para que se incorpore como delegado por Lucanas, y a la Sociedad de Empleados de esta ciudad para que constituya un representante suyo ante este Comité.

Puesta en debate la reconsideración solicitada por el Señor Obispo sobre la aprobación de la proposición del Dr. Zavala sobre emisión de certificados por Lp 1.000 con aplicación a la construcción de un Canal, el Sr. Presidente manifestó que habían serio obstáculos que se oponían a la realización de esta obra que los ponía a la consideración del Comité, sin ánimo de estorbar la ejecución de ella, sino para que se le estudiara con mayor serenidad y que el Comité se pronuncie con la independencia más absoluta y sin precipitación.

Entre aquellas dificultades señaló la falta de ganaderos que podrían encargarse de la provisión de carne necesaria al consumo de la población, el importe de la obra y la actitud hostil que podrían tomar los vecinos de los barrios de Carmen Alto y de San Juan Bautista contra el servicio del Canal.

El Dr. Zavala impugna exitosamente las ideas enunciadas por el Sr. Presidente y concluye manifestando que no hay por qué mostrarse pesimista e introducir el desaliento en la ejecución de una obra de inaplazable necesidad.

El señor Mujica dice que la obra del Canal ha de tropezar con la insuficiencia de abastecedores de ganado pues no existen hacendados que cuenten con una existencia suficiente de meses que puedan suplir a los carmenquinos.

El Dr. Zavala replica al Sr. Mujica que la cuestión planteada por él no es de la incumbencia del Comité, sino del Concejo, y que no es posible posponer una obra de interés general a las de un gremio más o menos reducido.

El Dr. Guillén manifiesta que las dificultades señaladas son indudablemente serias, pero no cree que sean de tal naturaleza que no puedan ser removidas; que ya hay algunas personas que se aprestan a la explotación del negocio del Canal, tomando todas las precauciones a fin de que no se produzcan los trastornos temidos de los actuales proveedores de carne a la población.

Puesta al voto la proposición del Dr. Zavala fue aprobada por todos los concurrentes, es decir, que se lleve adelante la obra del Canal.

Luego se discutió el monto de la emisión de los certificados propuestos por el Dr. Zavala.

(folio 36) El Sr. Presidente es de parecer que se le reduzca a la mitad.

El Sr. Arca Alberto, después de algunas consideraciones, propone que la reducción sea hasta la cuarta parte.

Después de una extensa discusión, se acordó que la emisión se reduzca a la cuarta parte.

En seguida se procedió a nombrar la comisión que fuera a estudiar la ubicación del Canal, la que resultó compuesta del Sr. Presidente, del Dr. Gálvez, del Alcalde y del ingeniero Sr. Arbulú.

Con esto se dio por terminada la sesión.

El Obispo

Guillén


7ª Sesión de Junta General del 26 de octubre de 1919[23]

 

Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero.

Con asistencia de los señores Presidente de la Junta Departamental Dr. Augusto Gálvez, Alcalde del Concejo Provincial Dr. Arístides Guillén, Rector del Seminario de San Cristóbal Sr. Buenaventura Hospital, Delegados por Huanta y La Mar Dr. Belisario Mendoza y D. Narciso Bendezú, Representante del Comercio D. Jesús Mujica, Presidente de la Sociedad de Tiro Dr. M. Artemio Añaños y don Guillermo Canales, se abrió la sesión, dándose lectura al acta de la anterior, la que fue aprobada sin observación.

El Sr. Presidente manifestó, en seguida, si puede aplazarse o no el debate sobre la cuestión del Canal, no obstante, la inasistencia del autor de la iniciativa Dr. Zavala sobre la emisión de los certificados cuyo producto se destina a la ejecución de aquella obra. La Junta acuerda ocuparse de esta cuestión en la actual sesión.

El señor Añaños expresó entonces su opinión a la ubicación fijada por la Comisión, de cuyo resultado dio cuenta el Sr. Presidente, por no ser conveniente a la higiene pública, en razón de que los residuos del beneficio de reses mayores y menores se encontrarían en la quebrada que cruza la ciudad por los barrios de San Blas y Santa Teresa y constituirán focos de infección bastante peligrosos para la población. Y concluye proponiendo que la ubicación del Canal proyectado sea por la parte baja de la ciudad, como por ejemplo el barrio de la Buena Muerte. (folio 37)

El Sr. Canales combate las razones expuestas por el Sr. Añaños, haciendo ver que no existen los peligros aludidos, que el sitio señalado por el Sr. Añaños ofrece el defecto de la escasez del agua para los servicios del Canal.

El Sr. Añaños insiste en que la salubridad de la población queda comprometida con la ubicación del Canal fijada por la Comisión, en la parte alta de la ciudad, cual es el terreno contiguo al puente de Versalles o Sutuccchaca.

Varios señores manifiestan que este lugar ofrece la facilidad y abundancia del agua para el servicio del canal, su proximidad al Mercado, el buen estado de las calles para el transporte de la carne por carretas, la pequeña indemnización por la expropiación de los terrenos necesarios para la implantación del Canal y otras ventajas.

Puesta al voto, fue aprobada la ubicación dada por la Comisión al proyectado Canal en el lugar contiguo al puente de Versalles, que en la actualidad es la huerta perteneciente a la Beneficencia, a la que hay que agregar los comalones limítrofes de propiedad particular. El Sr. Añaños salvó su voto, dejando constancia, sin embargo, da su aplauso por la iniciativa y expresando su deseo de que se la lleve a cabo muy pronto.

Como complemento del acuerdo anterior, se nombró una comisión compuesta de los señores Ingeniero de la Junta de la Alcabala de Coca, Ingeniero don Héctor Arbulú, don Guillermo Canales y don Jesús Mujica, para que formule el plano y el presupuesto de la obra del Canal.

Luego, el Sr. Presidente indica la necesidad de trasladar la cárcel del lugar donde actualmente se encuentra a otro más conveniente. Aprobada la petición, se formó la respectiva comisión con los dos ingenieros expresados, el representante del poder judicial de esta localidad Dr. Federico Ruiz de Castilla, el de la Junta Departamental y el del Concejo Provincial, a cuyo efecto se oficiará a estas dos instituciones.

El Sr. Añaños manifiesta que en la Caja Fiscal de este Departamento existen empozados s/. 7.500 para obras públicas de esta ciudad. Se le encomendó se sirva averiguar la verdad de este dato y someter un resultado a la consideración del Comité en la próxima sesión, lo que ofreció hacerlo.

Después se constituyó una comisión encargada de presentar al Congreso Regional próximo a reunirse en esta ciudad proyectos de ley relacionados con las obras que el Comité señala como necesarias para Ayacucho, comisión que quedó formada por los Diputados Regionales señores Velardo Álvarez, Añaños y Andrés A. Huguet.

Finalmente, se tomaron estos acuerdos: que se oficie al Sr. Prefecto para que se sirva dar facilidades a los contratistas de la pavimentación del Portal de la Constitución para la traslación de las losetas que tienen en las canteras de Huanta; y que se señale un plazo de ocho días a las diversas comisiones para que tengan a bien presentar sus dictámenes, plano y presupuestos de las obras acordadas (folio38) en esta sesión, la que se levantó por ser la hora avanzada.

Eran las 12 m.

El Obispo

A.    Guillén


8ª Sesión de Junta General del 23 de noviembre de 1919[24]

 

Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero   

Reunidos los señores Prefecto del Departamento, D. Adán Rivera Navarrete; Comisionado del Sr. Presidente de la República, Dr. Juan Antonio de Igene; Comandante de la IV División, Coronel Don Manuel C. Bonilla; Diputados Regionales por Chincha y Pisco, Don Ernesto Velit y Don Wilfredo Busallen, respectivamente; Presidente de la Junta Departamental y Deán del Cabildo Ecco., Dr. Augusto Gálvez; Alcalde del Concejo Provincial, Dr. Arístides Guillén; Médico Titular del Cercado, Dr. Demetrio García del Barco; Rector del Colegio Seminario de San Cristóbal, Sr. Buenaventura Hospital; Delegado por La Mar, Don Narciso Bendezú; Representante del Comercio de esta ciudad, don Jesús Mujica, y Presidente del Círculo de Obreros Católicos, se declaró abierta la sesión y se leyó el acta de la anterior, la que fue aprobada sin observación.

         En el Despacho se dio cuenta: de un oficio del Sr. Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, acusando recibo de la circular N.º 3 de 7 de setiembre de 1918 y haciendo saber que su contenido y el de los Estatutos ha remitido a conocimiento de la Academia Nacional de la Historia. Con conocimiento del Comité, al archivo.

         De otro oficio del Senador por este Departamento, Dr. Pío M. Medina contestando el que se le dirigió a fin de que atendiera el proyecto del Doctor Urbina sobre la forma de la celebración del 1er Centenario de la Batalla de Ayacucho y comunicando que el Dr. Izcue va como comisionado especial del Sr. Presidente de la República don Augusto B. Leguía para que informe al Gobierno sobre las iniciativas artísticas y culturales y las diversas obras de carácter local que deben ejecutarse en esta ciudad con motivo de la celebración del centenario. Con conocimiento en la Junta, al archivo.

De un oficio del Diputado por Lucanas ante el Congreso Nacional don Nicario Anguitia, acusando recibo del que se le pasó informándole al despacho del referido proyecto del Dr. Urbina y ofreciendo des- (folio 39) plegar la mayor actividad en esta cuestión como en todas las que se propone realizar el Comité. Con conocimiento de la Junta, al archivo.

         De un oficio del Alcalde del Concejo Provincial remitiendo la cantidad de S/. 81, 36 como erogación recogida por los Directores de los Colegios y Escuelas Fiscales de esta localidad el 8 de octubre último. En este estado el Sr. Tesorero del Comité manifestó haber recibido la expresada cantidad, dejando constancia de que S/. 3.15 son en billetes de a cinco centavos. Se acordó emitir un voto de agradecimiento a los que han promovido dicha erogación.

         El Sr. Presidente procedió a la incorporación del Coronel Bonilla, del Dr. Izcue y de los señores Velit y Busallen, quienes expresaron su gratitud y ofrecieron cooperar decididamente a la realización de los fines perseguidos por el Comité.

         El Sr. Izcue agrega que trae una misión especial del Sr. Presidente de la República don Augusto B. Leguía, cuyo objeto y trascendencia esboza ligeramente, ofreciendo hacer una exposición completa en la próxima sesión que debe convocarse al efecto.

         Por su parte, el Coronel Bonilla dice que su incorporación a este Comité viene a satisfacer el vehemente deseo que tenía de ponerse en contacto con los que representan las aspiraciones del pueblo ayacuchano en orden a la conmemoración del 1er Centenario de la Batalla de Ayacucho, a fin de comunicarles la misión militar que le encomendaron el Sr. Presidente de la República y el Sr. Ministro de la Guerra sobre la forma de celebrar el próximo aniversario de dicha batalla. Dice que se hará la reconstitución de la gran acción de armas en las faldas del Condorcunca el 9 de diciembre, así como la restauración de la casa en la que estuvo preso el Virrey La Serna, la que se entregará a este Municipio para su conservación. Reclama la representación del ejército Peruano ante el Comité, cuyo fin es conmemorar dignamente una gloria militar, y ofrece presentar por escrito en la inmediata sesión su proposición a este respecto. Insinúa al Comité la idea de invitar a los Gobiernos de las naciones cuyos ejércitos tomaron parte en la batalla de Ayacucho, a fin de que envíen a la conmemoración de su primer centenario cuerpos de su actual ejército, con el objeto de reconstituir la acción en homenaje a la gloria de la raza. Concluye pidiendo que el Comité presidan las ceremonias que se organicen este año.

         En vista de las ideas expresadas por los señores Izcue y Bonilla, se acordó convocar a sesión de junta general, para el miércoles 26 del presente, a h. 8 p. m.

         El Sr. Presidente, aprovechando la presencia de los Diputados ante el Congreso Regional del Centro, señores Velit y Busallen, les suplica se sirvan ejercitar sus influencias para que dicho Congreso despache pronto los asuntos comprendidos en el memorial que le Comité ha presentado ante (folio 40) aquel cuerpo legislativo.

         A indicación del Sr. Guillén, se nombró a una comisión compuesta de los señores Bonilla, Gálvez y Mujica encargados de formular el programa de las fiestas del 9 de diciembre entrante, con cargo de presentarlo en la sesión acordada.

         A iniciativa del señor Izcue, se acordó dirigirse a los vecinos de esta ciudad solicitándoles se dignen obsequiar al Comité documentos, especies y otras reliquias que se relacionan con la batalla de Ayacucho, para que se pueda organizar el museo a que se refieren los Estatutos del Comité, y a la Municipalidad de este lugar para que forme el cuadro de honor de las personas que hagan ofrendas en esta clase y lo ponga en el lugar preferente de su salón de sesiones. Para los efectos de este acuerdo se designó a los señores

         Con el fin de estimular la educación militar de la juventud ayacuchana y como testimonio de la admiración que le inspira la épica contienda realizada en el suelo ayacuchano, ofrece prestar un premio que se otorgará al alumno de los colegios o escuelas que se distinga por su instrucción militar. El Sr. Presidente agradeció al Coronel Bonilla su noble actitud, en nombre del Comité.

         Después de lo cual se levantó la sesión, por ser la hora muy avanzada. Eran las 12:15 m.

El Obispo

A.    Guillén


9ª Sesión de Junta General del 26 de noviembre de 1919[25]

 

Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero

         Con presencia de los señores Coronel Manuel C. Bonilla, Comandante de la IV División; D. José A. de Izcue, Comisionado especial del Gobierno; D. Augusto Gálvez, Presidente de la Junta Departamental y Deán del Cabildo Ecco.; Dr. Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial; D. Alberto Arca, Director de la Sociedad de Beneficencia Pública; Sr. Buenaventura Hospital, Rector del Colegio Seminario de San Cristóbal; D. M. Belisario Falconi, Delegado por Víctor Fajardo; D. Jesús Mujica, Representante del Comercio; D. Juan de Mata Peralta, Presidente del Círculo (folio 41) de Obreros Católicos, se abrió la sesión, dándose lectura al acta de la anterior que fue aprobada sin observación.

         En el despacho se dio cuenta:

De un oficio del Sr. Izcue remitiendo el memorándum que comprende el plan de mejoras e iniciativas que se relacionan con la celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se acordó pasar al estudio de la Junta Directiva.

De la Comandancia de la IV División solicitando que el Comité inicie y se encargue de la preparación de la conmemoración del aniversario próximo de la batalla de Ayacucho y ofreciendo su concurso y el de la División de su mando. A la comisión encargada de formular el programa respectivo.

De la Sociedad de Empleados designando al Dr. Justiniano Vidal como su Delegado ante el Comité. Estando presente el Dr. Vidal fue incorporado.

Del diputado nacional Dr. Emilio Pro y Mariátegui contestando el focio que se le dirigió para que se sirviera tomar interés en el pronto despacho del proyecto del diputado Dr. Urbina sobre la forma de celebrar el Centenario de la batalla de Ayacucho. Con conocimiento del Comité, al archivo.

De la Comandancia de la IV División comunicando estar llevándose a cabo la restauración de la casa en la que estuvo preso el Virrey La Serna y ofreciendo entregarla el 9 de diciembre próximo al Comité y a la Municipalidad. Con conocimiento del Comité, al archivo.

Del señor Coronel don Manuel C. Bonilla fundando un premio que el Comité discernirá de acuerdo con el Concejo Provincial cada año, durante la vida del fundador, al alumno de las escuelas o colegios de Ayacucho que se haya distinguido en la instrucción militar. A la orden del día.

De tres diversas mociones del Coronel Bonilla. A la orden del día.

Antes de pasar a la orden del día el Sr. Izcue manifiesta que la Sociedad Fundadores de la Independencia de Lima le ha designado para que la represente en las fiestas del 9 de diciembre y pide que sea el Comité el que provea a esa representación fijándose en el militar más antiguo y caracterizado de los sobrevivientes del combate del 2 de mayo que pudiera haber en la localidad. Se acordó proveer en este sentido.

El Sr. Presidente expresa la necesidad de elegir provisionalmente un Secretario, en vista de que el presidente del Centro de Labor Local ha llegado a ser Alcalde del Concejo Provincial y como tal desempeña otro cargo en la Junta Directiva del Comité. A la orden del día.

En esta estación se llegó a tomar los siguientes acuerdos:

Dar las debidas gracias al Sr. Coronel Bonilla por la fundación del significativo premio, el que se otorgará, conforme a la voluntad del fundador, por este Comité de acuerdo con el Concejo Provincial, empezando desde este año, al alumno de las escuela o colegios de Ayacucho que se haya distinguido por su instrucción militar, y en caso de no haberlo, al sorteado entre los conscriptos que sea el (folio 42) primero en presentarse ante la autoridad militar competente.

Aprobar la moción del mismo Sr. Coronel Bonilla para que el cuerpo de infantería N.º 3 se le restituya el nombre de “Ayacucho” que siempre lo ha llevado, a cuyo efecto se gestionará ante el Congreso Regional del Centro para este, a su vez, lo haga ante la Asamblea Nacional.

Aprobar la moción del mismo señor Coronel Bonilla por la que se declara miembro nato del Comité al Sr. Ministro de la Guerra, a quien se solicitará constituya en el seno del ejército una o varias delegaciones del Comité que colaboren en la realización de los fines de este, en cuanto se refiere a la participación justificada del ejército en el Centenario de la batalla de Ayacucho.

Reservar la moción del señor Coronel Bonilla referente al arreglo del campo de batalla y al monumento principal que debe levantarse allí, hasta que la comisión compuesta por el Alcalde, del Sr. Izcue y del Ingeniero del Comité emita su dictamen.

Emitir un voto de aplauso, a iniciativa del Sr. Izcue, a las señoras y señoritas que se han dignado realzar con su presencia esta sesión y consignar en el acta sus nombres.

El Obispo

A.    Guillén

(folio 43)

7ª Sesión de Junta Directiva del 29 de noviembre de 1919[26]

Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero

         Estando presente los señores Presidente de la Corte Superior de Justicia Dr. Federico Ruiz de Castilla, Presidente de la Junta Departamental Mr. Augusto Gálvez, Alcalde del Concejo Provincial Dr. Arístides Guillén, Director del Colegio Nacional de San Ramón Dr. Juan A. Díaz y Presidente de la Sociedad de Empleados Dr. Justiniano Vidal, se declaró abierta la sesión a la que fue especialmente llamado el Dr. José A. de Izcue, comisionado del Presidente de la República Sr. Leguía y se leyó el acta de la anterior sesión que quedó aprobada sin observación.

         Se dio cuenta del oficio del Presidente de la Junta Departamental comunicando haberse consignado en el presupuesto de esta la subvención de Lp. 60 al año, a favor del Comité. Con conocimiento del Concejo al archivo.

         En seguida el Sr. Presidente manifiesta que el objeto de esta sesión se reduce a estudiar el memorándum presentado por el señor Izcue ante la Junta General en la sesión del 26 del presente, a fin de ver las modificaciones que fueran necesarias.

         El Dr. Ruiz de Castilla dice que no cabe hacer otra cosa que aprobar dicho memorándum, agradeciendo al Sr. Izcue sus atinadas iniciativas en pro del mejoramiento material y cultural de la ciudad de Ayacucho, a fin de que se halle dignamente preparado a conmemorar la gloriosa batalla que tiene un significado continental.

         El Sr. Presidente hace presente al Dr. Ruiz de Castilla que, en cumplimiento del acuerdo del Comité en su expresada sesión de Junta General, la actual sesión de Junta Directiva no tenía otro objeto que examinar separadamente los puntos que comprende el memorándum del Sr. Izcue, quien corroboró las declaraciones del Sr. Presidente.

         En virtud de estas explicaciones, el Dr. Ruiz de Castilla retiró su indicación, y se procedió al estudio de aquel documento en la forma ya señalada, obteniéndose el siguiente resultado:

I- Respecto de la prolongación del ferrocarril de Huancayo a esta ciudad, quedó aprobada la iniciativa contenida en el memorándum con estas solas modificaciones: de que la obra debe llevarse a cabo en el período de cuatro años que median desde la fecha hasta el año 1923 inclusive; que los fondos deben ser los mismos que la ley de ferrocarriles destina anualmente para estas obras y que se consignan en el presupuesto general de la República, debiendo dictarse, en caso necesario, una ley especial que dé carácter permanente a este ferrocarril y que cree nuevos fondos para su ejecución inmediata.

Con este motivo y en vista de la urgencia de atender el mejoramiento (folio 44) de los actuales caminos, destruyendo los malos pasos que al presente comprometen la vida misma del viajero, se aprobó la iniciativa del señor Izcue con la modificación propuesta por el doctor Ruiz de Castilla en el sentido de que esa obra debe, sobre todo, intensificarse en la ruta de la provincia Zagacaja, por ser la más poblada y abundante en recursos de todo orden, lo que hará que sea preferida por los viajeros, y también porque esa obra constituirá un notable positivo para todas aquellas poblaciones del tránsito. A fin de hacer práctica esta iniciativa se acordó formar una comisión encargada de su realización con los representantes de las Juntas Departamentales de Ayacucho y Huancavelica y del Comité Pro Centenario, cuyo personal, atribuciones deberán establecerse de acuerdo entre las tres instituciones.

II- Respecto a las obras de mejoramiento del Colegio de San Ramón de esta ciudad, y que figura entre las enumeradas en el artículo 4° de los Estatutos del Comité, manifestó el señor Izcue que creía conveniente que dichas obras debían concretarse, sobre todo, a la reparación total del local, a incrementar las rentas de que dispone y, finalmente, a ampliar la enseñanza que se da en él, mediante la creación de secciones especiales de instrucción técnica comercial, de artes y agricultura.

III- Con relación al establecimiento de una biblioteca pública en esta ciudad, ofreció el señor de Izcue gestionar la revisión de las obras que en calidad de desaplicadas existen en la Biblioteca Nacional de Lima, que sirvan de base o ayuda, debiendo enriquecerse con una colección de obras y documentos relativos a la historia de Huamanga.

IV- Se concluyó entre las obras de mejoramiento local la de la colocación de una pila en la plaza de Santa Teresa.

V- Por indicación del doctor Ruiz de Castilla se amplió la iniciativa relativa al mejoramiento del local del Tribunal Superior, en el sentido de que se comprendan sus dependencias, como son los juzgados de 1era instancia.

VI- El señor Izcue plantea la necesidad de la constitución inmediata de la “Academia Ayacuchana de Estudios e Investigaciones Históricas” y del “Centro Geográfico”, a cuyo fin expresaron los demás miembros del Comité su decisión de secundarle sus reservas.

VII- El mismo señor de Izcue insinúa también la formación de un centro de estudios de cuestiones indígenas y sociales conexas, acordándose incluir esta iniciativa entre los fines del Comité.

VIII- A indicación del doctor Ruiz de Castilla se acuerda ampliar el memorándum del señor Izcue en el sentido de que él se sirva dirigir también sus gestiones ante el Supremo Gobierno a fin de que remita a las Cámaras un proyecto de ley para la expropiación de objetos históricos de los que se (folio 45) quieren desprenderse los particulares que los conservan ocultos.

IX- Así mismo se acuerda ampliar el memorándum del señor de Izcue encareciéndole tenga a bien gestionar ante el Supremo Gobierno el reconocimiento a este Comité de carácter oficial, con las pesquisas necesarias para su correspondencia.

X- El acápite referente a los fondos que deben consignarse en el presupuesto general de la República se modificó en el sentido de que el millón de soles que se debe votar cada año con destino a la ejecución de las iniciativas en este memorándum sea en conformidad con el mismo de años que faltan para el Centenario de la Batalla de Ayacucho, es decir, que en ligar de ser tres millones, como aparece en el memorándum, sean cuatro millones correspondientes a los cuatro años contados desde el próximo 1920 hasta 1923.

El señor Presidente expresa, al concluir el estudio del memorándum en referencia, el más vivo agradecimiento del Comité, del pueblo y del Departamento de Ayacucho al Señor de Izcue por sus brillantes y atinadas iniciativas, añadiendo que con las ligeras modificaciones que se han introducido en esta sesión el Comité, que tiene a mucha honra presidir, las hace suyas y concluye suplicando al señor de Izcue, cuyo patriotismo como exalta, quiera hacer valer ante el Supremo Gobierno sus vastas influencias y el éxito de su comisión, a fin de que todas y cada una de sus iniciativas sean una hermosa realidad.

Con lo que se dio por terminado el objeto de esta sesión, la que se levantó en seguida.

El Obispo

A. Guillén

  

Sesión de Junta General del 26 de febrero de 1920[27]

 

Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero

Con asistencia de los señores Prefecto del Departamento D. José Otero, Fiscal de la Corte Superior de Justicia Doctor Pedro C. Ureña, Director de Beneficencia, don Carlos Angulo, Médico Titular del Cercado doctor Demetrio García del Barco, Deán del Cabildo Eclesiástico doctor Augusto Gálvez, de los Delegados D. Belisario Falconí, Don Jesús Mujica, Don Juan de Mata Peralta y del suscrito secretario, se abrió la sesión, dándose lectura al acta de la  (folio 46) anterior que fue aprobada sin observación.

En seguida el señor Presidente manifestó que los acuerdos del Comité adoptados con motivo del memorándum presentado por el señor Izcue, en su carácter de comisionado especial del Gobierno, no han merecido el honor de ser tomados en consideración por éste, ni se sabe la suerte que haya corrido el pliego entregado al señor Izcue a fin de que se hubiese servido ponerlo en manos del Presidente de la República. En vista de esta situación, agrega el señor Presidente, es necesario que el Comité tome alguna medida que tenga por efecto hacer conocer tales acuerdos al Presidente de la República, para que se digne atender algunos de ellos siquiera.

Después de un cambio de ideas entre los presentes, se acordó dirigir telegramas al Presidente de la República, al Ministro de la Guerra a Sr. Izcue, al Coronel Manuel C. Bonilla, a os Senadores doctores D. Salvador Cavero y P. M. Medina y al Diputado Nacional por el Cercado convidándoles el estudio y realización de los expresados acuerdos del Comité en orden a la celebración del primer centenario de la Batalla de Ayacucho.

Luego el Dr. Ureña pidió que el Comité haga una representación ante el Gobierno para que se renueven los trabajos de la prolongación del ferrocarril de Huancayo a esta ciudad. El señor Presidente hace presente al Dr. Ureña que esta cuestión se halla comprendida preferentemente en el memorándum encomendado al señor Izcue.

Puesto en debate el asunto de la cárcel pública de esta ciudad. Se insistió en el acuerdo adoptado por el Comité en la sesión de Junta General del 26 de octubre último.

El doctor Ureña solicita que el Comité dirija un oficio al Concejo Provincial del Cercado con el objeto de que se sirva informar sobre la aplicación que haya dado a los fondos proporcionados por el Comité Auxiliar de Obras Púbicas, del que fue su presidente el doctor Ureña. Previa la explicación dada por el doctor Guillén al respecto, se defiere al pedido por unanimidad.

El doctor Guillén dice que, aprovechando la presencia del señor Prefecto, se le encomiende la investigación correspondiente a la inversión de la multa de 200 soles que el ex-prefecto señor Baca puso en depósito en poder del Sub Prefecto a disposición del Concejo Provincial para la obra de la pavimentación de la ciudad. El señor Otero ofreció hacer las averiguaciones del caso y comunicar sus resultados al Comité inmediatamente.

Por último, el señor Prefecto se comprometió a organizar el Museo Histórico, con su gestión personal, en el local de la Prefectura, asegurando, además, que ya tiene muchos objetos reunidos que servirán de base del expresado Museo. El señor Presidente agradeció al señor Prefecto su generoso concurso en la indicada obra.

Después de los cual se levantó la sesión.

(folio 47)

 

Sesión de Junta General de 3 de junio de 1920[28]

 

Asistieron: Prefecto, Deán, Alcalde, Sr. Mujica

Se da lectura del oficio del secretario (Cong. Reg.) cuanto sobre el memorial presentado por el Comité.

El Sr. Presidente manifiesta que debe hacerse sobre los puntos de dicho memorial.

El Prefecto dice que la ley de saneamiento de algunas ciudades incluye muchas de las obras insinuadas por el Comité; agrega que convendría hacer un estudio de esta ley en relación con las obras preconizadas por el Comité y pedir l preferencia para esta ciudad en las obras de saneamiento.

En cuanto a la cárcel de esta ciudad, se acuerda insistir en que se lleve adelante tal obra.

Se acordó recomendar al Dr. Velarde Álvarez algunos proyectos relacionados con las obras del Comité.

Se encomendó al Prefecto el arreglo de las cuentas de la multa de 200 soles, del óbolo de 900 soles y de los contratistas Toledo – La Torre.

Se acordó pasar un oficio al Presidente de la Junta Departamental sobre presentación cuentas y pavimentación.

Después de lo cual se levantó la sesión.

El Obispo

A. Guillén

 

Sesión de Junta Directiva de 18 de julio de 1920[29]

 

Asistencia: Canales, Cárdenas, Arbulú, Guillén.

Se dio cuenta del oficio del Tesorero Fiscal en el que comunica que se ha dejado de cobrar las mensualidades de octubre, noviembre y diciembre.

Se acordó reclamar el pago de estas mensualidades al Ministro de Hacienda.

En cuanto a los meses corridos del presente año se comisionó al Presidente de la Junta Departamental.

Se acordó oficiar al Presidente de la Junta Departamental para que reembolse el préstamo de Lp. 90 que tomó de la Caja Fiscal.

Se acordó enviar al Senador Medina la copia del memorándum (folio 48) del Sr. Izcue.

Se da cuenta del memorial de los vecinos de Quinua, en que piden ciertas obras.

Se acuerda elevar este memorial al Presidente de la República y pedirle mil soles.

Se acordó reconstruir la casa del Virrey La Serna, nombrándose al Sr. Arbulú como técnico director de la obra, asociado del Dr. Canales y Guillén.

El Dr. Canales pide que le pregunte al Gobierno si el museo de la Prefectura es del Departamento o de carácter particular. El Presidente manifestó que era privado, no insistiendo el Dr. Canales en su pedido.

Acordóse dirigir a los vecinos una circular solicitando objetos históricos.

Se acuerda pasar a una comisión compuesta del Sr. Arbulú y Cárdenas el examen del libro de Caja.

Después de lo cual se levantó la sesión.

El Obispo

A. Guillén

 

Sesión de Junta General de 5 de setiembre de 1920[30]

 

Presidencia del doctor Federico Ruiz de Castilla

(siguen tres líneas tachadas)

 

Sesión de Junta Directiva de

 

Presidencia del doctor don Federico Ruiz de Castilla.

Hallándose presente el doctor don Fortunato A. Canales, Presidente de la Junta Departamental, y el doctor Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial, se abrió la sesión extraordinaria de conformidad con la convocatoria hecha.

El señor Presidente puso en conocimiento de la Junta (folio 49) la renuncia formulada por el señor Obispo doctor Fidel Olivas Escudero del cargo de Presidente del Comité. Después de un cambio de ideas se acordó convocar a sesión extraordinaria de Junta General con el objeto de que sea ella la que se pronuncie sobre la referida renuncia.

Después de lo cual se levantó la sesión.

El Obispo

A. Guillén

 

Sesión de la Junta General del 5 de setiembre de 1920.[31]

 

Presidencia del señor doctor Federico Ruiz de Castilla.

Con asistencia del Presidente de la Corte Superior doctor Federico Ruiz de Castilla, del Prefecto señor José M. Arias, del Presidente de la Junta Departamental doctor Fortunato A. Canales, del Alcalde del Concejo Provincial doctor Arístides Guillén, del Médico Titular doctor Vidal Morote, de los Delegados por Huanta y Fajardo señores Belisario Mendoza y Belisario Falconí, respectivamente, del representante del Alto Comercio don Jesús Mujica y del de la clase obrera don Juan Urribarri, se abrió la sesión con la lectura de la anterior que fue aprobada sin observación alguna.

En seguida se dio cuenta de la renuncia del señor Presidente del Comité, Mr. Fidel Olivas Escudero, que pasó a la orden del día.

Puesto en debate dicha renuncia, el Prefecto señor Arias manifestó su opinión contraria a la aceptación de la renuncia en debate, haciendo ver que la circunstancia de haberse archivado en una de las dependencias del Ministerio de Justicia el Memorial elevado al Gobierno por conducto del Sr. Izcue, no es un cargo atribuible a los miembros de este Comité, y es desgraciadamente un mal general la desentendencia acerca de cualquier asunto en las altas esferas administrativas, siendo necesarias las reiteradas gestiones para su despacho. En este sentido, concluye pidiendo al Comité la no aceptación de la renuncia del señor Obispo del cargo de Presidente.

El doctor Ruiz de Castilla dice que la renuncia no se funda en motivos de salud o ausencia, por lo que no debe admitirse la renuncia del señor Presidente. Agrega que los obstáculos que el Comité encontró durante su existencia en cuanto a la realización de su visto programa, son inevitables, como en toda empresa, pero no (folio 50) pueden considerarse como el resultado de la falta de cooperación de los miembros del Comité; que, por el contrario, tales obstáculos solo servirán para poner de relieve el carácter excepcional que todos reconocemos al Sr. Obispo, fuera de su prestigio y su gran influencia personales.

Termina proponiendo que se constituya una comisión donde el señor Presidente renunciante a expresarle nuevamente la adhesión y la amplia confianza del Comité, renovándole, al mismo tiempo las protestas al concurso de todos y cada uno de sus miembros en las obras que constituyen la razón de ser del Comité.

Por su parte, el doctor Canales manifiesta que no le toca el cargo relativo a la falta de gestiones ante la Tesorería Fiscal de este Departamento para hacer efectivo el subsidio de Lp. 10 que el Gobierno acordó al Comité, y explica cómo es que no se cobró las mensualidades últimas, que serían de la responsabilidad de los que le antecedieron en la Presidencia de la Junta Departamental. Por lo demás, él es también de la opinión de que no se acepte la renuncia del señor Presidente, y se pronuncia por la proposición del doctor Ruiz de Castilla.

En las mismas ideas y sentimientos abordaron los demás miembros del Comité.

Puesta al voto la renuncia del Señor Presidente, no fue admitida por unanimidad.

El Señor Presidente procedió entonces a nombrar la Comisión que deberá ir donde el Señor Obispo a comunicarle el acuerdo de la Junta, quedando constituida por el mismo doctor Ruiz de Castilla, el Prefecto, el Presidente de la Junta Departamental, el Alcalde del Concejo Provincial y el doctor Vidal Morote.

Después de lo cual se levantó la sesión.

El Obispo

A. Guillén.

(folio 51)


Sesión de Junta Directiva del 30 de setiembre de 1920[32]

 

Presidencia del Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero.

Con asistencia de los señores doctores Federico Ruiz de Castilla, Presidente la Corte Superior de Justicia, Fortunato A. Cárdenas, Presidente de la Junta Departamental y Arístides Guillén, Alcalde Concejo Provincial, se abrió la sesión leyendo el acta de la anterior, que fue aprobada sin observación.

Inmediatamente después el señor Presidente manifestó su agradecimiento por la actitud del Comité al no haber aceptado su renuncia, y reiteró sus propósitos de continuar con el mismo empeño de antes a la realización de los fines perseguidos por esta institución.

El mismo señor Presidente insinúa la necesidad de gestionar ante el respectivo Ministerio la concesión de un subsidio de Lp. 1000 para las obras pedidas por los vecinos de Quinua, que son: la conclusión de la Capilla de la pampa, la construcción de locales de las escuelas fiscales, la reconstrucción y conservación de la del Virrey La Serna y la construcción del Cabildo.

El señor Canales amplía la iniciativa del señor Presidente en el sentido de que se haga iguales gestiones ante los Representantes por el Departamento para que obtengan del empréstito del Centenario pendiente de la aprobación de las Cámaras la mayor suma posible y que, al menos, se vote en el presupuesto general de la República un subsidio permanente al Comité, hasta el año 1924 e inclusive.

Las anteriores peticiones fueron aprobadas, acordándose dirigir telegramas al Presidente de la República y al Ministro de Fomento y a los Senadores señores Cavero y Medina para los expresados objetivos y también para que se comprenda preferentemente la ciudad de Ayacucho en el contrato con la Foundation, sin perjuicio de oficiárseles a cada uno de ellos, habiéndose fijado antes en Lp 100 mensuales el subsidio permanente en referencia.

Por último, se acordó dirigir oficio al Director de Obras Públicas para que se sirva despachar el proyecto y presupuesto del puente de los Incas.

Después de lo cual se levantó la sesión.

El Obispo

A. Guillén

(folio )52


Sesión de Junta Directiva de 7 de noviembre de 1920[33]

 

Presidencia del señor Obispo Doctor Fidel Olivas Escudero

Estando presente los señores José M. Arias Huguet, Prefecto del Departamento, Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial, y Otts Büchler, Director del Colegio Nacional de San Ramón, se abrió la sesión dándose lectura al acta de la anterior, que quedó aprobada sin observación alguna.

En el despacho se dio cuenta de los telegramas al Ministro de Gobierno y de los Senadores señores Cavero y Medina, ofreciendo atender la petición del Comité para que se le acuerde los subsidios acordados en la sesión anterior. Con conocimiento del Comité, se mandó archivar dichos telegramas.

En seguida se tomaron los siguientes acuerdos:

Designar a los ingenieros señores Héctor Arbulú y Manuel Jarivia para que se sirvan presentar el proyecto y el presupuesto de cada una de las obras que se ha acordado en la sesión anterior ejecutar en Quinua.

Invertir los fondos que el Comité tiene en la actualidad en las obras de Quinua. Dirigir un telegrama, por conducto de la Prefectura, al Presidente de la República para que se digne prohijar la formación de un Museo histórico con los objetos relacionados con la Batalla de Ayacucho.

Llevar a cabo en este año la romería patriótica a la llanura de Quinua, cuya organización se encomendó al Señor Prefecto.

Dirigir, finalmente, una circular a los ayacuchanos célebres o a sus familiares con el objeto de que se dignen obsequiar al Comité sus respectivos retratos con los que se formará la respectiva galería.

Con lo que se dio por terminada la sesión.

El Obispo

A. Guillén

(folio 53)

Sesión de Junta General del 13 de diciembre de 1920[34]

 

Presidencia del Sr. Obispo Doctor Fidel Olivas Escudero

Con asistencia de los señores Fortunato A. Cárdenas, Presidente de la Junta Departamental; Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial; Augusto Gálvez, Deán del Cabildo Ecco.; Vidal Morote, Médico Titular; Otto Büchler, Director del Colegio Nacional de San Ramón; Jesús Mujica, Representante del Comercio, y Juan Urribarri, Representante de la Clase Obrera, se abrió la sesión, leyéndose el acta de la anterior que fue aprobada sin ninguna observación.

Se dio cuenta en el despacho de los telegramas del General Álvarez, del Coronel Bonilla y del señor José A. Izcue, felicitando por el aniversario de la batalla de Ayacucho.

Así mismo se dio cuenta de un oficio de la Dirección de Obras Públicas transcriptorio de a resolución suprema por la que se acuerda al Comité un subsidio de Lp. 1000 mensuales por los meses de este año, y disponiendo que en el presupuesto general de la República del próximo año se consigne igual subsidio con carácter permanente hasta 1924. Se acuerda publicar este oficio, y dar un voto de gracias al Presidente de la República y al Senador Medina.

En seguida el Señor Presidente manifiesta cual sería la obra a la que se destinaría los nuevos fondos adquiridos por el Comité, y expresa la necesidad de dar preferencia a la pavimentación de la ciudad.

El Señor Canales cree que el Gobierno emprenderá el trabajo de la pavimentación de la ciudad en virtud del contrato celebrado con la Foundation, y sería conveniente investigar el pensamiento del Gobierno sobre esta cuestión, antes de que el Comité resuelva iniciar por su cuenta este trabajo. Agrega que, cuando más, se puede pavimentar los portales y las calles adyacentes.

El señor Morote dice que es necesario dar preferencia al saneamiento del agua, haciendo una pequeña mejora en la acequia que tenga por objeto evitar la unión del agua lechosa que viene de Cehanchoccocha, invirtiendo unos 4 o 5 mil soles. El mismo dice que se puede emprender la pavimentación de las calles centrales de la ciudad.

Puesto al voto el asunto se acordó llevar a cabo simultáneamente la pavimentación y el saneamiento del agua en la forma propuesta por el doctor Morote, designándose al efecto la Comisión encargada de examinar la acequia, compuesta de los señores Canales, Guillén, Morote, Mujica, Urribarri y Paz Vergara.

(folio 54)

Después de lo cual se levantó la sesión.

El Obispo                                A. Guillén

 

Sesión de Juna Directiva de 26 de enero de 1921[35]

 

Bajo la presidencia del Señor Obispo doctor Fidel Olivar Escudero y con asistencia de los señores José M. Arias Huguet, Prefecto del Departamento; Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial, y Otto Büchler, Director del Colegio Nacional de San Ramón, se abrió la sesión con la lectura del acta de la anterior que fue aprobada sin observación alguna.

Estando presente los señores que forman la comisión del pueblo de Quinua, don Víctor Landeo, párroco; don Manuel C. Bendezú, gobernador, y don Octavio Sato Carrera, Síndico del Concejo distrital, el Sr. Presidente manifestó que esta sesión tiene por objeto acordar la forma práctica de emprender los trabajos relacionados con las obras indicadas en la sesión de 7 de noviembre último, en el pueblo de Quinua, con cuyo fin habían venido los mencionados comisionados.

Después de una breve discusión se llegó a acordar: primero, reintegrar la comisión de ingenieros que debía levantar los planos y formular los presupuestos de aquellas obras, con don Inocencio Negri, toda vez que el ingeniero señor Jarivia se hallaba ausente; segundo, dar toda clase de facilidades a los miembros de esta comisión, ya que no se les podrá ofrecer honorarios; tercero, agregar a la relación de obras por ejecutarse en Quinua la construcción de un kiosko en la plaza, la pavimentación de esta y de la calle principal y la ampliación del corredor que existe en la pampa; cuarto, nombrar una comisión que se encargue de la ejecución de todas aquellas obras, comisión que quedó constituida con el siguiente personal: el Alcalde Municipal, presidente; el gobernador y el juez de paz, vocales; el párroco, tesorero,  un vecino notable, secretario.

También se acordó: oficiar al Prefecto a fin de que se sirva reiterar las ordenes necesarias para el envío de algunos picapedreros a disposición del Comité para los trabajos de pavimentación (folio 55) de esta ciudad; convocar a sesión de Junta General para el próximo domingo 30 del presente, con el objeto de reintegrar el personal de la Junta Directiva, en la que ha cesado el presidente de la Junta Departamental de conformidad con la Suprema Resolución de 30 de diciembre sobre supresión de tales Juntas, y para otras medidas indispensables.

Se deja constancia de haberse dado cuenta en esta sesión de un telegrama del Senador señor Medina, preguntando si el Comité ha cobrado ya los subsidios de Lp. 100 mensuales otorgados por el Gobierno.

No habiendo otros asuntos de que tratar, se levantó la sesión.

El Obispo

A. Guillén

 


Sesión de Junta General del 30 de enero de 1921[36]

 

Presidencia del Sr. Obispo Doctor Fidel Olivas Escudero

Con asistencia de los señores Arístides Guillén, Alcalde del Concejo Provincial, Augusto Gálvez, Deán del Cabildo Ecco.; Guido Casta, Director de la Sociedad de Beneficencia; Otto Büchler, Director del Colegio Nacional de San Ramón y representando por secretario don … Castillo; Belisario Mendoza, Delegado por Huanta; Jesús Mujica, Representante del Comercio, y Juan Urribarri, Representante de la clase obrera, se dio comienzo a la sesión, leyéndose el acta de la anterior que fue aprobada sin observación alguna.

El señor Presidente dijo que se había convocado a esta sesión en cumplimiento del acuerdo de la Junta Directiva, con el objeto de que se proceda a reintegrar el personal de aquella que se hallaba incompleta en virtud de la extinción de la Junta Departamental declarada por la resolución suprema de 30 de diciembre último.

Entonces el señor Gálvez observó que la supresión de las Juntas Departamentales no era todavía un hecho consensuado, sino que se hallaba pendiente aún del voto del Congreso Nacional, por lo que cree que el Presidente de esta Junta Departamental debe seguir desempeñando el cardo de Tesorero del Comité. (folio 56)

El señor Guillén manifestó no tener conocimiento de la expedición de alguna resolución posterior que desvirtuase los efectos de la referida resolución suprema; pero sabe extraoficialmente que el Ministro de Gobierno ha dirigido un telegrama a la Junta Departamental para que se abstenga de entregar el mensaje y archivo al Concejo Provincial, mientras no se le transcriba dicha resolución.

Por su parte, el señor Casta cree que sea prematuro proceder al reemplazo del Presidente de la Junta Departamental en el seno del Comité, mientras no se tenga un conocimiento oficial de la supresión de las Juntas Departamentales, y propone el aplazamiento de esta cuestión hasta entonces.

Puesto al voto este aplazamiento, fue aprobado por unanimidad.

Teniendo en consideración la ausencia del Presidente de la Junta Departamental y la necesidad de atender los trabajos que se están llevando a cabo en las diferentes canteras, se eligió provisionalmente Tesorero al Sr. Costa. Así mismo se eligió Secretario del Comité al Rector del Colegio Seminario, con carácter provisional, mientras se reorganice el “Centro de Labor Social” cuyo Presidente es Secretario nato.

Se dio autorización al Tesorero para que proponga el nombramiento de un empleado encargado de llevar las cuentas del Comité, si lo creyere necesario.

También se autoriza ampliamente al señor Presidente para que pueda adoptar cuanta medida sea indispensable para la prosecución de los trabajos de pavimentación iniciados ya por cuenta del Comité.

Finalmente se designó una comisión compuesta de los señores Costa, Mujica y Urribarri, a fin de que se estudie las ventajas de la pavimentación con cemento y se formule el respectivo presupuesto. En seguida se levantó la sesión.

El Obispo

 

Sesión de Junta General de 8 de mayo de 1921[37]

 

Presidencia del Iltmo. Mons.  Obispo de la Diócesis.

Se abrió la sesión a las 10:15 a.m. con asistencia de los señores Augusto Gálvez, Deán del Cabildo (folio 57) Eclesiástico; Dr. Arístides Guillén Valdivia, Alcalde del Concejo Provincial; Dr. Pío Máximo Medina, Senador por el Departamento; Dr. Vidal Morote, Médico Titular; Dr. Artemio Añaños, Diputado Regional por la Provincia de La Mar; Dr. Juan J. del Pino, representante de la prensa local; D. Guido Costa, subdirector de la Sociedad de Beneficencia; D. Jesús Mujica, representante del comercio; D. Maximiliano Mendoza Quintanilla, Subprefecto del Cercado y el Rector del Seminario, Secretario interino del Comité.

Asistieron también especialmente invitados el Ingeniero D. Héctor Arbulú; el Ing. Martinelli, Jefe de la Empresa Técnica y D. Inocencio Negri.

Se excusaron de concurrir los señores Prefecto del Departamento, Presidente de la Corte Superior, Rector del Colegio Nacional y Jefe Militar.

Dejaron de concurrir, sin aviso, el Dr. Francisco Velarde Álvarez, el Dr. Zavala Velásquez, el Pdte. Del Club de Tiro y el del Círculo de Obreros Católicos.

Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin observación alguna.

Se dio cuenta del siguiente

Despacho:

De un oficio del Ministerio de Fomento de 26 de febrero de este año, transcriptorio de la resolución gubernativa de la misma fecha, por la que se resuelve a conceder al Comité el subsidio fiscal de Lp. 100.0.00 mensuales, con cargo a la partida de extraordinarios.

De otro del mismo Ministerio, transcribiendo la resolución ministerial de 8 de abril último, por la que se concede el subsidio anterior solo hasta el 15 de marzo, desde el 1° de enero de este año.

De otro del mismo Ministerio, de 11 de abril, transcriptorio de la resolución de la resolución suprema de 8 del mismo mes, por la que se da dicho subsidio de Lp. 100.0.00, por todo el año.

De tres oficios del Senador por el Departamento Dr. Pío Max. Medina, trascribiendo las tres resoluciones de que se hablan los tres oficios precedentes.

Leídos todos estos oficios, el Sr. Pdte. (folio 58) después de agradecer la fuerza que han tenido todos los señores presentes de concurrir a la sesión, a la que, dice, ha tenido a bien invitar, no solo a los miembros del Comité, sino también a las demás personas presentes para que con su autorizada opinión ilustrasen a la Junta, que ahora había de tratar de puntos importantes -explica la serie de gestiones que ha hecho para lograr no se privase al Comité del subsidio de Lp. 100.0.00 mensuales, únicos fondos con que cuenta para llevar el fin de su fundación.

Hace pública su gratitud por el tesón con que el Dr. Medina ha secundado o acogido sus continuos reclamos, que han dado por resultado, primero, la concesión del subsidio hasta el 15 de marzo, y después, por todo el año, quedando pendiente su petición de Lp. 1.000.0.00 para las obras que deben llevarse a cabo en la pampa de Quinua y en el pueblo de este nombre, cantidad que espera se obtendrá por la acción del Senador Dr. Medina, el mismo que procurará también hacer consignar en el presupuesto para los años siguientes, hasta 1924, el subsidio de las Lp. 100.0.00 mensuales.

El Dr. Medina agradece la manifestación que acaba de hacer el Sr. Obispo. Declara que con lo hecho solo ha cumplido con su deber, y concluye diciendo que acaso sería algo importuno el que tan pronto insistiese en el reclamo de las Lp. 1.000.0.00 para los trabajos en Quinua cuando ha tenido que ser exigente para obtener Lp. 2.000.0.00 para el Palacio de Justicia y otras 2.000.0.00 para la Cárcel Pública del Cercado. En consecuencia, opina porque se deje trascurrir algún tiempo para volver a pedir dichas Lp. 1.000.0.00.

Con las explicaciones del Sr. Obispo y una vez conocido el estado de la caja, se ordenó al archivo de los documentos citados.

Se dio cuenta de un oficio del Dr. Darío C. Gutiérrez, aceptando el cargo de Tesorero del Comité, que se le encomendó por la extinción de la Junta Departamental, cuto Pdte. Desempeñaba tal cargo. Como el oficio dice quedar encargado del recojo de los fondos del Comité el vicedirector de la Beneficencia, Sr. Guido Costa, que también ha oficiado a la presidencia en el mismo sentido; el Sr. Obispo hizo presentes los reiterados pasos que dio el Sr. Costa para llevar su misión, sin que haya podido lograr su intento por no haber (folio 59) encontrado al Tesorero anterior. Al archivo los dos oficios.

De un oficio del Sr. D. Inocencio Negri, aceptando el encargo de levantar el plano de la escuela que ha de construirse en el distrito de Quinua, con compañía del Ingeniero Sr. Arbulú. Después de un pequeño cambio de ideas, se citó para el domingo 15 del presente, el viaje que deben hacer dichos señores a Quinua con el fin indicado, aprobándose que el Inspector de Instrucción del Concejo se asocie a los citados señores.

El Sr. Presidente manifestó que estos se dignasen indicar oportunamente lo que les hiciese falta para el viaje. Al archivo.

De dos oficios de la Prefectura expresando la actitud que tomó con relación a los picapedreros incumplidos. Al archivo.

Orden del día

En esta estación, el Sr. Pdte. Manifestó la gran dificultad con que tropieza para la pavimentación con lozas, de las calles de la ciudad. Dice que de veinte picapedreros contratados para que entreguen 1.240 varas de lozas, solo seis han cumplido, en parte, entregando 230 varas. Que a esto ha contribuido, en parte, la falta de ayuda de las autoridades políticas que por uno y otro motivo no le han prestado; pero que espera del entusiasmo del actual Prefecto, que le ha ofrecido auxiliarlo en todo lo referente a las obras del Comité, se logre que cumplan su compromiso los implicados trabajadores, que ya le han recibido más de trescientos soles. Añade que en atención a esta grave dificultad que supone será de siempre, pues, es sabido el incumplimiento de los canteros; ha convocado a esta sesión para que la Junta, ilustrada por la palabra de personas entendidas en la materia, como son los señores Arbulú, Martinelli y Negri, vea la manera de remediar esta situación, que parece anular la acción del Comité en lo tocante a la pavimentación.

Como ilustrativo para el debate hace leer un reportaje al ingeniero Sr. Arbulú, que publica El Deber del 17 de mayo, N° 5.

Concede la palabra al Sr. Martinelli, quien después de agradecer la citación de que ha sido objeto para concurrir a esta sesión, sin ser miembro del Comité, expresa su opinión sobre las diferentes lozas que acá se conocen.

Dice que las lozas de Huanta son buenas; pero, no de buen aspecto, ni de igual desgaste; que la mejor de las lozas talvez sea a la rosada, que es gramítica, a la cual, sin duda, se ha referido el Sr. Arbulú en su conversación con el reporte de El Deber; pero que la distancia (folio 60) a que se encuentra dificultaría la pronta realización de la obra de la pavimentación.

Dice que el Comité debe hacer algo durable, como lo hacían nuestros antepasados, y no seguir los pasos de muchas autoridades que, por abreviar, o por otras circunstancias, han hecho las cosas ligeras.

Que a su parecer la pavimentación debe ser mixta, esto es, de cemento en las partes en que no hay mucho declive, y de lozas donde lo hay. Pondera las ventajas del cemento que son la prontitud, la duración y el lujo. Cree que el piso de cemento sería hasta menos costoso, pues, si ahora diez años se pudo colocar losetas, por unos S3.50, el metro cuadrado, como en la puerta de la casa del Sr. Canónigo Gutiérrez, ahora con un sol más por metro cuadrado, se podría pavimentar con losetas, fáciles de hacer, pues hay aquí una máquina para ello de propiedad del Sr. Guillermo Canales, que la cederá en algún concepto. Hasta se podría comprar más, que importaría unas Lp. 500.00.

Como por otra parte, añade, sería peligroso el cemento donde hay mucho declive, cree en conclusión que debe ser la pavimentación mixta.

El Sr. Arbulú conviene con lo que ha expresado el Sr. Martinelli, haciendo notar que, si todo fuese de cemento en los portales, habría dificultades para los propietarios de las casas situadas en ellos, que tiene necesidad de introducir los caballos hasta los patios de las mismas.

A lo cual responder el Sr. Martinelli diciendo que se pondrían lozas comunes de un metro de ancho, por ejemplo, en las entradas a los zaguanes.

El Dr. Pino agradece a nombre de la redacción de El Deber los conceptos favorables emitidos por el Sr. Obispo, y dice que si dicho periódico suspendió los reportajes que pensaba hacer a varias personas peritas en la materia, fue solo porque ya creía irrealizable la obra de la pavimentación, desde que el Comité Pro-Centenario ya no recibiría el subsidio concedido por la resolución suprema de noviembre del año pasado. Más ahora que acaba de enterarse, que merced a las gestiones del Pdte. del Comité, se ha logrado nuevamente aquel subsidio, continuará con su labor en bien de la localidad.

Dice que resumiendo la pavimentación con cemento las condiciones de belleza, duración y comodidad, cree que se debe adoptar el temperamento presupuesto por el Sr. Martinelli, que el mismo Sr. Arbulú, quien solo ponía dificultad del declive, que se evitará con la pavimentación mixta.

Pedida la opinión del Dr. Medina, se declara por la pavimentación con cemento sin mezcla de lozas en las calles centrales; porque esta mezcla daría feo aspecto a la población. Por lo que toca al peligro del declive, dice que, o no lo hay, o es tanto como las lozas. En La Paz, cuyas calles tienen mayor pendiente que cualquiera de las de Ayacucho, todas están pavimentadas con cemento, y, en cambio, en Huancayo, donde solo se usan lozas, sin embargo, en determinadas partes, hay el peligro de resbalar. Termina opinando que la pavimentación, sea toda de cemento en las aceras. (folio 61)

Después de pequeñas indicaciones hechas por el Ilmo. Pdte. y los señores Morote, Martinelli, Gálvez, Añaños y Mendoza Quintanilla, se puso en votación la propuesta del Sr. Martinelli, aprobándose por unanimidad el proyecto de pavimentación con cemento de todas las calles centrales, menos en las entradas a los zaguanes, a fin de que no se malogre el piso por los caballos. En cuanto a las calles apartadas del centro serán pavimentadas con lozas ya contratadas y con sanas que se hayan de sacar de las calles centrales. El Dr. Pino, si bien se reserva manifestar su opinión de acuerdo con sus compañeros de redacción, particularmente aprueba la solución adoptada. El Sr. Martinelli añadió que hay una piedra negra, porosa y dura en las inmediaciones de Totora y Totorilla y en las Huatatas, las que, si bien no se pueden labrar con los instrumentos tan rudimentarios que tienen los canteros, se las puede desbastar, siquiera, por un lado, para convertirlas en locetas con el cemento. Dice que ha hecho la prueba y le han resultado muy buenas. Ofrece presentar en otra sesión, a la Junta, una muestra.

A raíz de este acuerdo, se nombró una comisión encargada de pedir los precios del cemento en diferentes clases a las casas de Lima, y, si le es posible, del extranjero; hacer el presupuesto para la adquisición de este cemento y de los demás gastos de pavimentación. Esa comisión está formada por los señores Martinelli, Negri y Costa, a los cuales se agregó al Sr. Anchorena Ezequiel, a petición del Dr. Pino, que lo recomendó como entendido en estas cosas.

El Dr. Soto expuso que no siendo correcto encomendar comisiones a personas que no son miembros de este Comité, como los señores Martinelli, Negri y Anchorena, el último de los cuales ni siquiera se hallaba presente para contar con su asentimiento, era menester agregarlos al mismo, ya que se espera de ellos grandes servicios y se cuenta con su entusiasmo y buena voluntad.

El Dr. Guillén, apoyando la insinuación dijo, que perfectamente se les podía asociar como delegados de las provincias que no los tuviera, debiendo tenerlos según los Estatutos. Se acordó procurar el nombramiento de los dichos señores como delegados de provincias.

A pedido del Sr. Martinelli se dio a la comisión amplias facultades para el llevo de su cometido, pudiendo, en caso necesario, y, en vita de la dificultad de lograr una sesión, entenderse con solo el Sr. Pdte. y los representantes.

El Sr. Pdte., alegando posible pronto viaje y su edad avanzada y carácter que inviste pidió que se nombrase una comisión que se encargase de hacer efectivo el cobro de las piedras ya contratadas. Por unanimidad se aprobó la designación hecha en las personas de los Sres. Alcalde, como Pdte., Subprefecto, como Vocal, y Sr. Mujica, como Tesorero. A continuación, el Sr. Alcalde, Dr. Guillén, manifestando que el monumento a María de Bellido debía inaugurarse en febrero del año entrante, en que se cumple el centenario del sacrificio de esta heroína, solicitó que se oficiase (folio 62) al Ministerio respectivo pidiendo la pronta contratación, con un artista, de la obra del monumento.

Al respecto, dijo el Dr. Medina, que al concurso convocado para ello solo se presentó una maqueta defectuosa, que fue rechazada por el jurado compuesto por el que habla y los directores de las escuelas de Artes y oficios y Bellas Artes. Que a petición suya se convocó a otro concurso y que, de acuerdo con el otro Senador por el Depto. Dr. S. Salvador Cavero, insinuó al Gobierno, en gracia de la prontitud la idea de hacer un contrato directo con el escultor Mendizábal, recién llegado de Roma.

A indicación del Sr. Obispo se acordó que más bien el Senador Dr. Medina pasase el oficio, como invitando en la insinuación que ha hecho al Gobierno.

El mismo Dr. Medina solicitó, que el Pdte. del Comité telegrafíe al Ministerio de Fomento, pidiendo que se aplique a la Escuela Taller cuya fundación en esta ciudad gestionó con el Dr. Cavero, y para cuya obra hay votadas Lp. 4.000.0.00 una parte del crédito para la celebración del Primer Centenario de la independencia[38].

Después de una ligera observación del Sr. Pdte. se acordó pasar el telegrama.

El Sr. Martinelli pidió que la presidencia oficiase a la Corte, recordando la urgente necesidad de construir una cárcel nueva, para poder utilizar la planta baja del Cabildo, que debe ser el edificio más lujoso y cómodo para presentarlo a los visitantes con motivos el Centenario de la batalla de Ayacucho.

Después de un ligero debate en que tomaron parte los Sres. Pdte., Alcalde, Pino, Martinelli, Añaños, Gálvez y Negri, acordóse suspender la insinuación hasta la próxima sesión, a la que seguramente concurrirá el Sr. Pdte. de la Corte, miembro de este Comité, y en la que habrá ocasión de oír la palabra autorizada de este caballero. Se trajo a cuenta la cantidad votada para la obra de una nueva cárcel; pero, advirtió el Dr. Pino, que le constaba que la Corte solo disponía de Lp. 500.0.00 para la refacción del actual Palacio de Justicia y de otras 500 para las más urgentes obras en la cárcel actual, dinero con el cual se están haciendo notables mejoras, supuesto que esa pequeña cantidad no alcanzaría para la construcción de una nueva cárcel. No habiendo más asuntos que tratar, y siendo horas 12 y 20 p.m. se levantó la sesión.

El Obispo

Isaac Soto

(folio 63)

 

Sesión de Junta General extraordinaria de 12 de junio de 1921.[39]

 

Presidencia del Iltmo. y Rvdmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr. Dn. Fidel O. Escudero.

Se abrió la sesión a las 10 y 25 a.m. con asistencia de los señores Dr. Pío M. Medina, Senador por el Dpto.; Mons. Augusto Gálvez, Dean de la Catedral; Dr. Arístides Guillén Valdivia, Alcalde del Concejo Provincial del Cercado; Dr. Darío C. Gutiérrez, Director de la Sociedad de Beneficencia; Dr. Vidal Morote, Médico Titular; Dn. Federico Martinelli, Delegado por Parinacochas; Ingeniero D. Héctor Arbulú, Delegado por Cangallo; D. Inocencio Negri, Delegado por La Mar; D. Juan Urribarri, Pdte. del Círculo de Obreros Católicos, y el infrascrito Rector del Colegio Seminario, Secretario interino del Comité.

Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada con la sola observación del Dr. Medina, que manifestó no haber dicho que ha obtenido Lp. 2.000.0.00 para la cárcel pública, sino para una Escuela Taller.

En seguida se dio lectura de los siguientes

Oficios

Del Alcalde de Cangallo comunicando haber nombrado el Concejo de su presidencia como Delegado por aquella Provincia en el seno de este Comité al Ingeniero D. Héctor Arbulú.

De este caballero, acusando recibo del oficio del Pdte. del Comité, por el que se le participaba la anterior asignación.

Al archivo.

De D. Ingeniero Negri contestando al oficio que le pasó la presidencia para hacer saber su nombramiento de Delegado por la Provincia de La Mar.

Al archivo.

Del Tesorero Fiscal avisando recibo del oficio de la Presidencia del Comité por el que le participaba haber sido nombrado Tesorero del mismo el Director de la Sociedad de Beneficencia.

Al archivo.

Del Tesorero del Comité Pro-Centenario de la villa de Quinua, acompañando la planilla de gastos de los S. 500 que recibió para los trabajos en aquel pueblo.

Al archivo.

Del Prefecto del Departamento transcribiendo un oficio del Gobernador de Quinua por el que pide Lp. 20.0.00 para refaccionar el corredor que está en el llano de Ayacucho y la casa donde el Virrey La Serna firmó la capitulación con los patriotas.

El señor Pdte. manifestó que ya se habían adoptado las medidas convenientes para tales reparos, en la última visita que hizo en compañía del señor Prefecto Dr. Medina, Sr. Martinelli, señor Neri y Dr. Justiniano Vidal.

Al archivo. (folio 64)

Del Alcalde del Concejo Provincial manifestando no tener suficientes herramientas para entregar al Alcalde de Quinua con el fin de hacer los reparos de que habla el oficio precedente, y que por de pronto solo ha ordenado la entrega de cuatro barretas al encargado del citado Alcalde Distrital.

Al archivo.

Orden del día

El señor Presidente dio cuenta del viaje que hizo en compañía de los señores Prefecto, Martinelli y Negri a la villa de Quinua donde se ha de construir un local para las escuelas de varones y niñas. Manifestó que según comprueban la planilla de gastos presentada por el Comité de Quinua, y la misma, que hace leer, está hecha la compra de la casa en que el Virrey La Serna firmó la capitulación con los patriotas, y de otros terrenos que eran necesario para las fábricas proyectadas. El valor de estos inmuebles asciende a Lp. 30.0.00. Añade que el señor Martinelli se suscribió espontáneamente para esta compra con Lp. 6.5.00, de cuya generosidad hace pública su gratitud, adhiriéndose a esta manifestación todos los señores presentes.

Concluye diciendo que el levantamiento del plano está a cargo de una comisión presidida por el señor Arbulú, quien después de consultar sobre las dimensiones que han de tener los edificios ofreció presentar pronto los planos.

El Sr. Deán, insinuó la idea de que todos los títulos de los inmuebles que se han comprado en Quinua se archivaran para mayor seguridad en una Notaría donde se hiciese la escritura, insinuación que fue observada por los señores Obispo y Dr. Gutiérrez, y apoyada por el Dr. Medina.

En resumen, se acordó hacer una sola escritura con todos los vendedores para ahorrar gastos y asegurar las compras parciales, de algunas de las cuales, en particular, no es posible celebrar escritura, por su insignificante valor.

Puesto en debate la cuestión sobre si toca o no al Comité hacer el monumento en el llano de Ayacucho y si este debe tener carácter internacional, el Dr. Medina opinó que no tocaba al Comité adoptar acuerdos sobre el particular. Refirió que en una conversación que tuvo con el Ministro de R. C., éste le contó que el Ministro de Colombia había insinuado la idea de que el monumento tuviese carácter internacional y que su gobierno estaba dispuesto a dar la parte que le correspondiese para la erección de tal monumento. Refirió también que a don Pedro José Ruiz, persona dedicada a estudios históricos, le ha oído decir que las cinco naciones que tomaron parte en el hecho de armas de 9 de diciembre de 1824, habían celebrado un pacto para erigir el monumento mancomunadamente, y que una de ellas aún ya erogó la parte que le correspondía.

Dice que el Dr. Salvador Cavero, Senador por el Departamento, tiene el encargo de formular el plan general de las fiestas que se han de realizar en el Centenario de la batalla de Ayacucho, y que seguramente no descuidará traer el punto en cuestión. En su consecuencia juzga que el Comité debe abstenerse de tomar acuerdos sobre el particular (folio 65) el Dr. Guillén advierte, que, aunque hay mucha razón en lo que acaba de decir el Dr. Medina, no hay inconveniente para que se autorice al Pdte. del Comité, a fin de que trate el asunto con el Ministro de R. I. y los representantes de las cinco naciones que tomaron parte en la batalla de Ayacucho. Esta es también la opinión de los señores Gutiérrez y Martinelli, que hacen hincapié sobre poderse trabajar en el sentido indicado sin dar el carácter de acuerdo del Comité.

El Dr. Medina aceptó el sesgo dado al asunto por el Dr. Guillén y queda acordado que el señor Obispo de consumo con los representantes del Departamento se interese en que el monumento tena carácter internacional.

Sobre el particular añade el señor Presidente que ya el Comité se ha dirigido a los Ministerios de dichas Naciones, insinuando la idea ahora debatida, y que obtuvo respuestas satisfactorias que deben obrar en la Secretaría del Congreso Regional del Centro, donde fueron remitidas para la dación de una ley referente al asunto.

Acordóse solicitar de tal Congreso la devolución de dichos documentos.

El Dr. Medina pide que el Comité tome un acuerdo irrevocable para no permitir la extracción de los documentos históricos, ni de ningún género que posean las instituciones. Alude a estudios que han despojado a las Municipalidades de varios documentos. Concluye diciendo que hará el Comité una obra patriótica oficiando a las diversas instituciones en el sentido de que no permitan sacar los originales de los documentos que aún posean, para ningún estudio que quieran hacer los aficionados a la historia.

El señor Martinelli se adhiere a esta petición y lo amplía diciendo que el Comité pida al Gobierno la readquisición de los documentos sacados de esta Municipalidad.

El señor Presidente opina que ninguna de las dos partes de la petición es admisible, pues, cederla sería herir el amor propio de las instituciones que bastante saben sus deberes, y proceder conforme a las 2da sería meterse en líos de trascendencia, tal vez, supuesto que no hay medios de saber quiénes poseen los documentos extraídos de la Municipalidad, y no pudiendo probar a los sospechosos, hasta sobrevendrían juicios de calumnia.

El Dr. Medina replica diciendo que no se ha de temer herir la susceptibilidad, supuesta la sagacidad de la presidencia que pasaría los oficios no imponiendo el acuerdo del Comité, sino insinuando una medida patriótica, salvadora de documentos de valor.

Por lo que toca a hacer reclamos de los documentos extraídos dice que se puede llegar a saber con certeza, pues, por de pronto él tiene conocimiento de que un señor conserva las crónicas de Huamanga, y se (folio 66) ha expresado que podría devolver a la Municipalidad ese documento, si lo reclamara.

El Dr. Guillén, dice que un oficio insinuante en el sentido expresado por el Dr. Medina no heriría la susceptibilidad de ninguna institución. Recuerda, que siendo uno de los fines del Comité formar un museo histórico, ya se había dirigidos la Municipalidad a algunas familias que conservan documentos u objetos de deben aparecer en un museo, y que es probable que ellas accederán a la patriótica solicitud.

Agradece la insinuación del Dr. Medina sobre las Crónicas de Huamanga y ofrece hacer el reclamo inmediato.

Después de la adhesión al pedido del Dr. Medina, por los Sres. Deán y Dr. Gutiérrez se acuerda pasar el oficio en el sentido expresado por el primero.

El señor Deán pide que este acuerdo se publique en los periódicos de la localidad, y que por otra parte se solicite al Gobierno la derogatoria de una resolución que autorizaba al exprefecto señor Otero el recoger cuadros y otros objetos para su exhibición en Lima, titulo con que efectivamente adquirió varios objetos artísticos y de valor histórico. Que tiene conocimiento de tal resolución gubernativa por un oficio transcriptorio de ella pasado al Cabildo por dicho señor Otero.

Sobre esta revelación hecha por el señor Deán tomaron la palabra los señores Medina y Martinelli. El primero manifestando su sentimiento de no haber tenido noticia de tal resolución, pues, de tenerla, no solo habría impedido su dación, sino que hubiera procurado una ley que prohibiese la extracción de documentos de las instituciones. El señor Martinelli hizo alusión a una ley de Estado Unidos de Norte América por la cual se ha declarado de propiedad nacional todo documento histórico, y dice que, si en países más adelantados se considera como injusta tal ley, no hay por qué no pedir al Gobierno que prohíba la conservación de documentos históricos por particulares.

En cuanto a una observación de la presidencia sobre que el Comité no tiene carácter oficial para pedir tales cosas al Gobierno, manifiesta su opinión de que lo tiene, pero, que si no lo tuviera debería pedirse.

Se acordó por unanimidad pedir las dos cosas al Gobierno.

Como el señor Presidente manifestara que costó trabajo obtener el pago del subsidio mensual hasta mayo, el doctor Gutiérrez advirtió que el pago se ha hecho en dos cheques de Lp. 250.0.00, y pide que decida la Junta sobre la manera de convertir en moneda constate tales letras.

Manifestada la opinión de algunos señores sobre los inconvenientes que hay de remitir letras a los Bancos, hoy por hoy, se acordó que el señor Presidente, que pronto emprenderá (folio 67) Viaje a la capital, se encargue de su cobranza, a la cual accedió el señor Presidente.

En seguida mandó leer el estado de la caja presentado por el señor Tesorero. En él aparece un saldo de Lp. 171.7.74 al 10 del actual.

Se dio lectura al informe presentado por la Comisión encargada de formular el presupuesto de la obra de la pavimentación de la ciudad, formada por los señores Martinelli, Anchorena, Costa y Negri. Los puntos principales de este informe son: que “son necesarios treinta y dos mil metros más o menos de veredas, para que la ciudad quede transitable en sus principales calles”; “que el menor costo es el de veredas mixtas, compuestas a base de piedra de Acuchimay y su sobre piso de concreto fino, de un centímetro, cuando menos, lo que costaría mínimo cuatro soles por metro; que siendo enorme la suma exigida por los treinta y dos mil metros, y, no pudiendo llevarse a cabo la pavimentación de todos ellos, por falta de dinero y de tiempo, no hay que pensar más que en pavimentar lo más urgente que serían unos nueve mil metros que tienen el parque, los portales y dos cuadras alrededor de la plaza principal, siendo las veredas de metro y medio de ancho; que esta obra exigía 22 mil soles a 2.50 el metro cuadrado, poniendo sobre las mismas lozas existentes una capa de cemento; que antes de comenzar el trabajo se debe contar siquiera con la mitad del dinero antes calculado; e que la obra, así reducida a lo más estricto y posible necesitaría un trabajo de dos albañiles y 20 peones (que a lo más pueden trabajar 20 metros diarios) el tiempo de dos años calculando que cada uno pueden utilizar 240 días, a lo más.

Leídos los cálculos sobre la cantidad de cemento que ha de entrar en la pavimentación de los 8 mil metros y sobre el precio del cemento, dicen los señores de la Comisión; que para la extensión indicada harán falta de 600 a 700 barriles; que por fortuna han tenido un telegrama ofreciéndoles cemento a 27 (ilegible) el barril o sean unos siete soles, o, a los más, 10 con la condición de que se tome 500 barriles por lo menos; que a este precio hay que añadir el transporte de Pisco a Ica, compra de sacos encerados, derechos de agencia, todo lo cual aumentaría el costo en dos soles más por lo menos hasta Ica; que el transporte de Ica a esta costaría por lo menos veintiún soles por barril, ajustando el flete a 1.50 por arroba y teniendo presente que el barril tiene 12 arrobas; que el conjunto de los 500 barriles se reservarían a 1.150 cargas de ocho arrobas, para cuyo transporte habría que contratar inmediatamente con los arrieros, pues reservándose el contrato para después, no se encontrarían arrieros y los que se encontrasen subirían el flete.

El minucioso informe acompañado de los planos de la ciudad, de los nombres de las calles donde urge colocar el piso de cemento, y de telegramas y cartas de los precios de este elemento fue de la aprobación general, mereciendo la Comisión un voto de aplauso y de gratitud propuesto por el señor Presidente (folio 68) que expuso la posibilidad de lograr algo del Gobierno, de la cantidad votada para el saneamiento de las treinta y un ciudades del Perú, en cuyo número figura Ayacucho, donde nos será posible comenzar los trabajos por las dificultades que la Asamblea de notables ha hecho notar. Por otra parte, dice que acabados los trabajos que se realizan en Lima para el centenario de la independencia, bajará el precio del cemento, y es posible también que el Gobierno ceda al Comité los sobrantes del cemento que ahora se está utilizando en tales obras públicas. Prometió gestionar en unión con los representantes del Departamento la liberación de los derechos que habría que pagar por el cemento y pide a la Junta le autorice aplicar a la adquisición de este material todo el importe de los cheques que acaba de recibir del señor Tesorero, caso de no lograrse del Estado.

El señor Martinelli, de conformidad con lo expuesto por el señor Presidente, opina que se postergue la compra del cemento mientras saber el resultado de las gestiones del señor Presidente en su próximo viaje, y que se dará la autorización conveniente ya en caso de no lograrse nada. Así se acordó.

El señor Presidente hizo dar lectura a los telegramas cambiados entre él y el Ministro de Fomento y el Dr. Cavero, Senador por Ayacucho, para la instalación de la Escuela Talle en esta ciudad, para la cual felizmente ya se ha votado Lp. 2.000.0.00, creándose cuatro talleres para cuya dirección se contratarán maestros seglares, por la imposibilidad de la venida de los Padres Salesianos.

Sobre este particular hablaron el doctor Medina, exponiendo que la Escuela Taller se ha de instalar precisamente el 28 de julio próximo, y el Dr. Guillén manifestando que se colocará también la primera piedra del local de la Escuela, funcionando ella, mientras tanto en una casa particular.

Se cuenta, pues, para la instalación de la Escuela y para la construcción de un local para ella con Lp. 2.000.0.00, del año pasado, obtenidos por el Dr. Medina y con las otras 2.000.0.00 votados últimamente.

La noticia causó genera contento en los miembros del Comité.

No habiendo más asuntos que tratar y siendo las 12 y 30 p.m. s levantó la sesión.

El Obispo

Isaac Soto

(folio 69)


Sesión de Junta General extraordinaria del 11 de setiembre de 1921.[40]

Presidencia del Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr. D. Fidel O. Escudero.

Abrióse la sesión a las 10 y 45 a.m.

Concurrieron los señores Nicanor Mongrut, Prefecto del Dpto.; Alcalde Dr. Guillén Valdivia; Deán de la Catedral, Mons. Augusto Gálvez; Director de la Beneficencia, Dr. Darío C. Gutiérrez; Dr. Vidal Morote, Médico Titular; Subprefecto, Dr. Maximiliano Mendoza Quintanilla; Pbro. Dr. Belisario Mendoza, Delegado por Huanta; Dn. Ezequiel Anchorena, Delegado por Lucanas; Dn. Belisario Falconi, Delegado por Fajardo. D. Jesús Mujica y D. Juan G. Urribarri, representantes del comercio y de la clase obrera locales, respectivamente, y el infrascrito Rector del Seminario, secretario interino del Comité.

Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin observación alguna.

El señor Presidente manifestó que el objeto de la citación fue poner en conocimiento de la Junta el resultado de las gestiones en la capital para la realización de los proyectos del Comité. Dice que pasadas ya las fiestas del Centenario pudo apersonarse en compañía de los señores senadores por el Dpto. Dres. Cavero y Medina ante el señor Pdte. de la República para tratar de las importantes obras que se deben llevar a cabo para la magna fiesta del Centenario de la Batalla de Ayacucho, obteniendo en cuanto al ferrocarril, la categórica respuesta del Jefe Supremo de que estará el ferrocarril en esta ciudad antes del 24, para lo cual hará puesto un contrato con una compañía yanqui o alemana; ya que en los muchos años de trabajo por administración no se ha podido poner expedita la línea, ni siquiera hasta Icuchaca.

En cuanto a las obras de ornato e higiene de la ciudad, refiere el señor Pdte., que el de la República ha dicho que deben suspenderse los trabajos iniciados, pues que la Compañía yanqui The Foundation había de llevar a cabo la obra de saneamiento de esta ciudad. Que el saldo existente en cada de aplicarse a las obras proyectadas para la villa de Quinua.

Por lo que toca a la creación de un monumento a la independencia, conmemorativo de la Batalla de Ayacucho, refiere que el Pdte. de la República es de opinión (folio 70) “que se coloque en esta misma ciudad, ya que poniéndose en la pampa de Quinua estaría descuidado.”

Por último, refiriéndose Mons. Pdte. al encargo que tuvo de hacer cambios los giros hechos por esta Tesorería Fiscal, dice que primero se valió de la Casa Sanmartí, la que a su vez se valió del Banco Alemán y después gestionó personalmente sin haber logrado la conversión de los giros en moneda corriente por esta exhaustas las arcas del Estado a cauda de los enormes gastos a que tuvo que atender con motivo de las fiestas del Centenario; pero el señor Pdte. de la República ha ofrecido destinar los primeros ingresos que haya a la cancelación de tales giros. En consecuencia Mons. Obispo dejó las citadas letras a la Casa Sanmartí para que las haga efectivas.

Terminada esta exposición de la labor de S. Ilma. el Pdte. del Comité, el Alcalde Prov. Dr. Guillén tomando la palabra, puso de relieve la importancia de las gestiones del Sr. Obispo en bien de la localidad y pidió a la Junta un voto de gratitud para su digno presidente. A esta petición se adhirieron todos los presentes.

El Sr. Pdte. agradeció tan significativa moción y ponderando el interés que tomaron por el buen resultado de estas gestiones los Sres. Senadores por el Dpto. Dres. Cavero y Medina solicitó se hiciese extensivo el voto de gratitud a dichos señores, a lo que accedieron gustosos los presentes insinuando el Dr. Gutiérrez la idea de dar también ese voto al Diputado por la Prov. Sr. Patiño, que, según se lee en los diarios se interesa mucho por la pronta llegada del ferrocarril a esta ciudad.

Después de un ligero cambio de ideas se acordó pasar un telegrama de agradecimiento al Pdte. de la República por las solemnes promesas de poner el ferrocarril en esta ciudad antes de 1924 y del pronto saneamiento de la misma por la The Foundation, y a los señores Cavero y Medina otro, expresando el voto de aplauso que les tributa el Comité por su celo en bien de los intereses de la localidad.

El señor Alcalde pidió que para dar mayor fuerza al voto de gratitud que se acordó al Jefe Supremo de la Nación y estimular más, si cabe, su entusiasmo por el cumplimiento de sus promesas se organizara un mitin.

Aceptada la propuesta se designó el domingo 18 para la realización de tal mitin, quedando encargados de su organización, en la espera de sus atribuciones (folio 71) los señores Prefecto y Alcalde.

El señor Pbro. Mendoza propuso que se oficiara a las provincias para que en ellas también se realizara alguna manifestación tendiendo al mismo objeto, propuesta que después de un pequeño debate fue aprobada.

Habiendo preguntado el Sr. Pdte. en qué estado se encontraban las obras de Quinua y las de esta ciudad, el Sr. Prefecto manifestó que allá no pudo hacerse nada, según tiene conocimiento, por un pequeño movimiento subversivo que se realizó con motivo de la nueva actuación de matrículas, para calmar el cual tuvo necesidad de mandar un piquete de guadarnés, que pacificaron aquella población. Manifiesta el señor Prefecto su intención de hacer pronto una visita a Quinua para activar los trabajos; acordóse procurar le acompañen los miembros de la comisión encargada de hacer el croquis de los locales de escuela, que se proyecta construir.

Advierte el Señor Prefecto que uno de los terrenos que se pensaba utilizar para local de escuela no se ha podido comprar, por no tener oportunidad de tratar con el dueño actual.

El Sr. Alcalde, dijo que, por las fiestas del Centenario, cuya organización le absorbía todo el tiempo, y por su ausencia de esta ciudad, después de aquellas, no había podido dedicarse a las exigencias de la entrega de las lozas contratadas con los canteros, que, por otra parte, estaban dedicados a la cosecha, que les impedía cumplir sus compromisos.

El señor Tesorero del Comité dio cuenta de su labor realizada ante los canteros, quienes, dice, han estado entregando pequeñas cantidades de las piedras ya labradas.

El señor Pdte., recordando que las cuatro barretas proporcionadas al Comité de Quinua, no eran suficientes para el trabajo en dicha villa, preguntó al Sr. Prefecto si le era posible proporcionar las herramientas que hacen falta para dicho trabajo, a lo que contestó el señor Prefecto diciendo que en la Prefectura no existe ninguna herramienta; pero que él piensa pedir pronto al Gobierno las herramientas necesarias para el cumplimiento de la ley de Conscripción Vial en el Departamento, y que una vez que logre este intento podrá facilitar las que sean menester para los trabajos en Quinua.

Aprovechando estar con el uso de la palabra y haber tocado el punto de la Conscripción Vial invocó la buena voluntad de los presentes para que se dignasen ayudarle en esta empresa, que pronto pensaba iniciar. Hizo notar que sería (folio 72) de gran utilidad, para entusiasmar a las masas populares, el que todos los que no estuviesen impedidos por alguna enfermedad, tomasen parte con su trabajo personal, haciendo cuanto fuese posible, supuesta su falta de costumbre, ya que, si comenzaran a pagar peones, todos cuantos tuviesen los reales suficientes para ello se eximirían del trabajo, y casi nunca había operarios suficientes.

Promete ser el primero en dar esta lección ejemplarizadora al pueblo, que seguramente viendo a los vecinos notables tomar la barreta o el azadón, acudiría con entusiasmo a la obra de la compostura de los caminos, que en lugares tan próximos a esta capital se encuentran en estado deplorable.

Todos los concurrentes prometieron prestar su ayuda a la obra de bien invitada por el Prefecto.

El señor Pdte., en vista de que no se puede proporcionar herramientas ni por la Prefectura, ni por la Alcaldía para el urgente trabajo en Quinua, propuso que se comprasen las necesarias por la Tesorería. Quedó autorizado el señor Tesorero para hacer compra de media docena de cada clase de herramientas.

El señor Alcalde preguntó a la presidencia, si, habiendo de realizarse la obra del saneamiento de Ayacucho ya por cuenta de la The Foundation, el dinero siquiera escaso de que aún puede disponer el Comité le deberá aplicar a solo los trabajos de Quinua, o si también a algunas obras en esta localidad. A lo cual respondió el señor Pdte., que era potestativo del Comité empleando en mejoras, de la ciudad, cualesquiera que sean, con tal que estén fuera del plan sanitario de la citada Compañía.

A raíz de esto se originó un pequeño cambio de ideas, acordándose, por último, que las lozas que se están acumulando se vayan empleando en la pavimentación de las calles más intransitables por el mal piso, bajo el control de una comisión compuesta por los señores Alcalde y Subprefecto.

No habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran las 12:15 p.m.

El Obispo

(folio 73)


Sesión de Junta Directiva de 30 de octubre de 1921[41]

 

Presidencia del Iltmo. Diocesano Mons. Olivas Escudero.

Se abrió la sesión a las 10 y 30 a.m. con asistencia de los señores Prefecto del Departamento Dn. Nicanor Mongrut; Alcalde Dn. Arístides Guillén Valdivia; Vicedirector de la Sociedad de Beneficencia Dn. Guido Costa y el infrascrito Secretario interino.

Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin observación alguna.

Se dio cuenta del siguiente

Despacho

De un oficio del Sr. Alcalde del Concejo Provincial pidiendo, en calidad de préstamo, las herramientas últimamente adquiridas por el Comité para los trabajos en Quinua.

El Sr. Presidente explicó los motivos por los cuales no pudo atender el pedido.

De otro del Sr. Prefecto del Departamento, transcribiendo a la presidencia del Comité, el que el Gobernador de Quinua le pasó dándole cuenta de los trabajos comenzados en esta villa y enumerando las cosas que faltan para seguir dichos trabajos.

A la orden del día.

De otro del Sr. Alcalde invitando al Sr. Pdte. del Comité a la ceremonia de la iniciación de los trabajos del servicio vial. Manifestó el Sr. Pdte. que no pudo concurrir a dicha ceremonia por haber venido recién de Ñahuimpuquio en el día designado para ella.

De otro del Sr. Director de la Beneficencia dando cuenta de haber girado por la suma de Lp. 500.0.00 a cargo de los señores Sanmartí y Cía. de Lima, que han hecho efectiva la cobranza de la expresada suma por subvención fiscal y consultando si podía recibir otros giros por las subvenciones denegadas. A la orden del día.

Orden del día

Dio cuenta el señor Presidente del cumplimiento de los acuerdos tomados en la sesión anterior. Excitó el celo de la Junta Directiva para llevar a cabo las obras que tiene entre manos el Comité. Lamenta que haya indiferencia en varios miembros de él, que ni siquiera se dignan concurrir a las sesiones. Advierte que como toda responsabilidad recae en los presidentes de las instituciones, le sería doloroso en la dignidad que invite, aparecer como Pdte. de esta, si ella no llevase los fines de su fundación, y que, por esto, tendrá el sentimiento de incidir en su renuncia si ve el mismo desdén en varios miembros del Comité.

El Sr. Prefecto dijo que miraba con particular interés (folio 74) todo lo que se relaciona con el Comité; que ofrece íntegro su concurso para que este pueda cumplir su programa y que pronto irá a Quinua para hacer firmar las escrituras con los vendedores de sus terrenos para los establecimientos en proyecto, para trazar los croquis de estos y proporcionar las herramientas que hagan falta. Siendo la dinamita una de las cosas que pide el citado gobernador, ofrece dos paquetes que hay en la Prefectura y en cuanto a los otros útiles pedidos opina que se proporcione todo.

El señor Alcalde manifiesta que por atenciones de la Alcaldía no pudo ir a Quinua, pero que pronto la hará en compañía de los Sres. Martinelli y Anchorena; que el Concejo está superando positivamente al plan general del Comité con el trabajo de los caminos, y que si no comienza la pavimentación de las calles de la ciudad es a causa de la crisis económica por la que está atravesando el municipio, pues, ha perdido de hecho una renta saneada y considerable, la constituida por los arrieros de los terrenos llamados Caderas, cuyos locatarios no quieren pagar el canon conducticio.

Que ofrece su concurso para las obras que debe ejecutar el Comité, no solo como Alcalde, sino como particular, y que sería hondamente deplorable que S. Iltma., cuya sola presencia es una sombra benéfica para esta institución, renunciase al cargo, ya estando a las puertas el Centenario y habiendo algún dinero para llevar a cabo las obras empezadas y hasta para iniciar otras nuevas que por esto suplica por su parte la continuación de Su Iltma. Presidiendo al Comité Pro-Centenario.

El Sr. Pdte. manifiesta que las palabras que acaba de oír le complacen y le alientan para seguir al frente de esta patriótica institución, contando como cuenta con el valioso concurso de los Sres. presentes y de otros miembros del Comité cuya buena voluntad está probada.

En seguida propone que para la mejor dirección de los trabajos en Quinua debe ponerse un sobrestante, conseguirse acá uno o dos albañiles y proporcionar todas las herramientas que indica el Gobernador de Quinua. Se convino en que al sobrestante se podría pagar hasta sesenta soles mensuales y a los albañiles algo más que acá, entre unos cincuenta y dos soles diarios.

El Sr. Prefecto ofreció, para la debida vigilancia de los trabajadores mandar dos gendarmes de los más dispuestos para esta clase de comisiones, deseando que se le indicase, a ser posible quiénes serían ellos.

El Sr. Pdte., refiriéndose a la alusión que hizo el Sr. Alcalde a la pavimentación de la ciudad, manifestó (folio 75) que el Comité pasaría para esta obra al Concejo alguna cantidad con que pudiese ayudarse, indicó que para esta serviría las lozas ya labradas que se encuentran en el cerro de Acuchimay, las que agradecería al Sr. Prefecto se molestase en mandar acarralarlas.

Agradeció el Alcalde esta oferta y suplicó también por su parte al Sr. Prefecto para que se dignase proporcionarle pronto para la mencionada obra de la pavimentación.

El Sr. Prefecto expresó, que si por pequeños desacuerdos entre las autoridades inferiores no ha podido cumplir puntualmente las comisiones que se le encomendaba, haría lo posible para atender a las súplicas que se le acaban de hacer, siendo como son tendientes a la realización de obras urgentes para el ornato de la ciudad.

Quedó, pues, encargado el Sr. Prefecto de proporcionar peones para estas dos cosas, y también de ver, de acuerdo con el Alcalde, un sobrestante y los albañiles para las obras en Quinua.

El señor Presidente añadió que se permitiría oficiar al señor Prefecto adjuntándole la nómina de los canteros morosos, para su cobro. En seguida dijo que como han oído los señores presentes ya se ha logrado felizmente la cancelación de las letras por el valor de Lp. 500.0.00 cantidad que está ya en la Tesorería del Comité.

El señor Prefecto opinó que se acepten las letras que ofrece el Tesorero por los meses devengados, desde junio.

Después de un pequeño cambio de ideas se acordó aceptar las letras y encomendar el cobro al Senador Dr. Medina.

Por último, propuso el señor Presidente que para la (ilegible) presenta conclusión de la capilla que está en paredes en el llano de Ayacucho se convocase pastores. Fue aceptada la propuesta, acordándose que el señor Tesorero formule las bases, previos los datos que ofrecieron suministrar los señores que pronto visitaran dicho lugar.

Con este motivo se recordó que hay una ley que vota Lp. 1000.0.00 para tal capilla; pero no pudiendo lograrse el pago de esta cantidad, por el estado de la Caja Fiscal, no hay más remedio que hacer la obra a cuenta del Comité, con la esperanza de recuperar lo que se vaya gastando, una vez que mejore el tesoro nacional.

No habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión.

Eran las 11 y 45 a.m.

El Obispo

Isaac Soto

(folio 76)


Sesión de Junta General extraordinaria de 11 de diciembre de 1921[42]

 

Bajo la presidencia del Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis se abrió la sesión a las 10:30 a.m. con asistencia de los Sres. Maximiliano Mendoza Quintanilla, Prefecto accidental; Arístides Guillén Valdivia, Alcalde; Mons. Augusto Gálvez, Deán del Cabildo; Dr. Darío C. Gutiérrez, Director de Beneficencia; Sr. Vidal Morote, Médico Titular; Dr. Artemio Añaños, Diputado Regional; Pbro. D. Belisario Mendoza, Delegado por el Cercado; Sr. Héctor Arbulú, Delegado por Cangallo; Sr. Jesús Mujica, representante del Comercio; Sr. Juan G. Urribarri, representante de los Obreros, y el infrascrito Secretario interino del Comité. Especialmente invitado asistió también el Ingeniero de la The Foundation Company, Mr. Egbert Phelps Lott.

Leída el acta anterior fue aprobada con la indicación de que las Lp. 1.000.0.00 no han sido votadas para sola la obra de la capilla en el llano de Ayacucho, sino para todas las obras que es menester llevar a cabo en la villa de Quinua.

En seguida el señor Pdte. manifestó que, por diversas causas, siendo la principal la enfermedad del señor Prefecto, no se cumplieron varios acuerdos tomados en la sesión anterior; pero que se había cumplido con ceder al Municipio las lozas existentes en el patio de su local, con más Lp. 5.0.00 para la compostura de los desperfectos más notables en el pavimento de las calles más centrales de la ciudad.

Manifestó el mismo Sr. Pdte., que el Diputado Nacional Sr. Albino Añaños reclamaba el terreno contiguo a la casa donde firmó la capitulación el Virrey La Serna, terreno que ha sido comprado por el Comité, al que ofrecía dicho Sr. Devolverle el dinero que abonó al supuesto dueño que enajenó tal inmueble.

Presente el Dr. Añaños, hijo de Dn. Albino, expresó que le derecho de su señor padre sobre dicho terreno era legítimo, pues lo había comprado de un Venegas mucho antes que el Comité, y que esto constaba por escritura. Añadió que tenía autorización de su padre para manifestar que está dispuesto a ceder sin ningún gravamen para el Comité, la extensión necesaria para las obras que proyecta este en el terreno indicado. Fue agradecida unánimemente la oferta y se acordó esperar el completo restablecimiento del Sr. Prefecto Mongrut para hacer el viaje a Quinua los comisionados en la sesión anterior y señalar los límites definitivos.

El Sr. Pdte. suplicó al señor Prefecto accidental hiciese (folio 77) efectivo, por medio de sus subalternos, el cobro de las cantidades distribuidas entre varios canteros de Acosvinchos, que no cumplen con entregar las lozas contratadas. Accedió a la insinuación el Sr. Mendoza Quintanilla.

El Dr. Gutiérrez pidió se le transcribiera por oficio el acuerdo tenido en la sesión anterior para aceptar las letras ofrecidas por el Tesorero Fiscal en pago de las subvenciones devengadas al Comité, desde junio.

Después de un pequeño cambio de ideas se convino en transcribirle dicho acuerdo, y en oficiar al Senador Dr. Medina para que se moleste procurar el cobro de dichas letras.

El mismo Dr. Gutiérrez presentó a la mesa un recibo del Secretario de la Beneficencia por Lp. 1.0.00 en paga de los servicios que presta en la Tesorería del Comité encargada al Dr. Gutiérrez, que pidió la aprobación de este gasto. Fue aprobado por unanimidad.

Orden del día

En esta estación manifestó el Sr. Pdte., que el objeto principal de la citación a esta Junta fue discutir sobre la manera de dar respuesta concienzuda al cuestionario transcrito por la Prefectura para gobierno de la The Foundation Company.

Después de diversos pareceres, a insinuación del Dr. Gutiérrez, se acordó encomendar las diferentes preguntas a las diversas instituciones o personas que por el papel que desempeñan en la localidad, pueden dar respuestas más verídicas sobre cada uno de los puntos consultados; debiéndose enviar estas respuestas separadas a la Prefectura que se encargará de remitirlas para satisfacer plenamente el cuestionario.

Varios señores hicieron diferentes preguntas a Mr. Phelps Lott sobre los estudios que había hecho para la dotación de agua a la ciudad; manifestando este caballero, que sin traerla de tanta distancia como Chili-Cruz, cree bastar la que se traería de las lagunas de Chiara, para la población actual de Ayacucho, postergándose para 20 o 30 años después el alimentarla con la del rio Chili-Cruz, en vista del crecimiento de la población.

Preguntando cuándo podría comenzarse la obra del saneamiento, contestó que dependía del gobierno; que si este proporcionase el dinero necesario podría emprenderse el trabajo dentro de cuatro meses y que en un año y medio se podría concluir la obra, si hubiese quinientos trabajadores cada día.

Esta respuesta agradó a los señores presentes, a cuyo nombre y al de la ciudad entera el Ilmo. Pdte. agradeció en frases adecuadas a la The Foundation por haber ya dado el paso inicial de mandar a su personero a esta ciudad, y ofreció cuantas facilidades estuvieran al alcance del Comité, asegurando al mismo tiempo que seguramente que en todos los elementos de la localidad encontraría todo apoyo, ya que todos están ansiosos de ver la ciudad en mejores condiciones para recibir la magna fecha del Centenario de la Batalla de Ayacucho, en que esta ciudad será visitada por nacionales y extranjeros. Lamentó que Mr. Phelps Lott tenga que retirarse tan pronto (folio 78) cuando recién la ciudad se daba cuenta de su presencia, y manifestó que por esta retirada tan rápida se privaba el Comité de hacerle alguna manifestación de cariño, esperando sí satisfacer sus deseos cuando ya se le vea de vuelta emprendiendo la obra del saneamiento.

A raíz de la declaración de Mr. Lott se acodó oficiar al Gobierno y a los representantes del Departamento, avisándoles haber oído a dicho ingeniero poder comenzar la obra del saneamiento dentro de cuatro meses, si el gobierno daba las facilidades necesarias, y terminarla en año y medio, si seguían las facilidades.

No habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión.

Eran las 12 m.

El Obispo                       Isaac Soto

 

Junta General Extraordinaria de 12 de marzo de 1922[43]

 

Presidencia del Iltmo. Diocesano Mons. Fidel Olivas Escudero.

Se abrió la sesión a las 10 y 45 de la mañana con asistencia de los señores Prefecto del Depto., Dr. J. Víctor Neira; Alcalde del Concejo Provl., Dr. Moisés Artemio Añaños; Fiscal de la Corte, Dr. Pedro C. Ureña; Pdte. del Cabildo, Mons. Emilio C. Medina; Subprefecto del Cercado, Sr. Dn. Maximiliano M. Quintanilla; Director de Beneficencia, D. Guido Costa; Ingeniero, Sr. D. Héctor Arbulú; Sr. D. Belisario Falconi; Sr. D. Jesús Mujica, representante del Comercio; Sr. D. Juan G. Urribarri, Pdte. del Círculo de Obreros Católicos, y el infrascrito secretario interino.

Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin observación alguna.

En seguida el Sr. Pdte. expresó el sumo interés que le ha merecido el Comité Pro-Centenario; las gestiones que había hecho en Lima; los contratos celebrados con los canteros y todo cuanto fue conducente para hacer palpable la labor de esta institución; pero que por la falta de cooperación no había logrado aún la realización de ninguna de las obras proyectadas. Dijo que ni siquiera estaban hechos los planos de las escuelas que deben construirse en Quinua, para cuya labor estaba designada una comisión que hasta ahora no ha llevado su cometido, no habiéndose avanzado más en lo referente a estas obras, que acumular piedras. Añadió que como había expresado en una de las sesiones anteriores nada decoroso sería en el carácter que inviste aparecer en el centenario de la Batalla de Ayacucho como Pdte. de un Comité que teniendo (folio 79) empeñado el nombre ante el Departamento y el Perú entero, nada hubiese hecho de las cosas que se había propuesto.

Por esta razón insistirá en su renuncia si ve el mismo desdén que hasta ahora, en varios miembros del Comité.

El Sr. Prefecto dijo que por la exposición que acaba de escuchar se ha convenido del celo que el Iltmo. Pdte. ha desplegado para la realización de los proyectos del Comité. Que por esto pedía a todos los señores presentes un voto de aplauso para su Iltma.

Por unanimidad se le otorgó el voto de aplauso propuesto por el Sr. Prefecto, el cual, después de convencerse cuales eran las obras proyectadas en esta localidad y en Quinua, manifestó que parecía haber hechos crisis las empresas, y que así, era menester nombrar una Comisión que presente los proyectos de las obras más urgentes y más factibles en ambos lugares lo mismo que los planos de las escuelas para Quinua.

Dijo que por lo que toca al apoyo de las autoridades políticas los tiempos han cambiado, y que ahora puede el Comité contar con el más decidido apoyo de las mismas.

El Sr. Alcalde se adhirió al parecer del Sr. Prefecto, añadiendo que como Alcalde cooperará de la mejor manera posible a la realización de los planes del Comité, cuyos trabajos deben hacerse simultáneamente en esta ciudad y en Quinua, sin olvidar que una visita a Quinua será indudablemente uno de los números del programa de las fiestas, pero que estas en su mayor parte se realizarán en esta ciudad la que por tanto merece la principal atención del Comité. Refiriéndose a la queja del Sr. Presidente de que a pesar de sus oficios a las autoridades políticas no había logrado la entrega de las lozas contratadas, manifestó que deja constancia de que las actuales autoridades le habían prestado toda facilidad siempre que la hubo reclamado desde que está al frente del Concejo.

El Sr. Secretario manifestó que le pareció innecesario designar una Comisión que presente proyectos a las obras que conviene hacer en la localidad; porque esas obras están indicadas hasta en el mismo Reglamento del Comité, y el estar nombrando comisiones para esto sería revelar desconocimiento de los Estatutos. Entre esas obras, una de las más urgentes, la pavimentación de las calles de la ciudad, había sido sometida al estudio de una comisión que escribió un informe luminoso y detallado que no se puso en práctica por haber traído el Ilmo. Pdte. la palabra del Gobierno que ofreció contratar con la Foundation Company el saneamiento de esta ciudad en cuya obra estaba comprendida la pavimentación.

Por lo que toca a las escuelas en Quinua, dice, que según la Ley Orgánica de Enseñanza no se puede hacer sin la venia de la Dirección General de Construcciones Escolares ninguna construcción, y que por tanto lo primero que se debe hacer, sin necesidad de nombrar ninguna Comisión, es remitir a aquella Dirección el plano de los terrenos con su extensión superficial, a fin de que acomodándose a estos daros, la misma Dirección mande los planos convenientes. Por último, dice, que antes de dar ningún paso en lo referente a los trabajos en esta ciudad debe preguntarse al (folio 80) Gobierno si se llevará a cabo el saneamiento de esta ciudad por la Foundation Company, para en el caso negativo comenzar las obras más urgentes y más factible en atención a las economías del Comité.

El Sr. Fiscal, Dr. Ureña opinó por qué no hacía falta por de pronto ninguna comisión para tratar de las construcciones escolares en Quinua, pues que ellas no pueden hacerse antes de recibir los planos que debe manda la Dirección General de Construcciones Escolares, y que lo que procedía para el efecto era remitir a esa Dirección la extensión superficial de los terrenos adquiridos en dicho pueblo.

Después de un prolongado debate en que tomaron parte los Sres. Pdte., Prefecto, Alcalde, Dr. Ureña y Dr. Soto, se acordó nombrar una comisión que presente dentro de cinco días los proyectos de las obras que puede llevar a cabo el Comité en el estrecho tiempo que queda para el Centenario de la Batalla de Ayacucho. Los designados fueron el mismo Sr. Prefecto, que se ofreció a formas parte de la Comisión, el Sr. Alcalde y el Sr. Director de Beneficencia.

El Sr. Pdte. opinó antes de emprender nada que acaso sería más prudente esperar a la Comisión parlamentaria que pronto estará por acá para de acuerdo con ella adoptar el plan de los trabajos que hay que hacer.

El Sr. Prefecto sostuvo que ni la Foundation ni la Comisión Parlamentaria podrán hacer nada en el estrecho tiempo que queda para el 24, y que lo que toca al Comité es iniciar por su parte las obras más necesarias, sin pérdida de tiempo, sin que esto sea obstáculo para pasar un telegrama al Sr. Pdte. de la República, preguntándole si será posible, o no, la obra del saneamiento de Ayacucho por la Foundation. Se acordó que el mismo Sr. Prefecto pase este telegrama a nombre del Comité.

Pidió también el Sr. Prefecto que se oficie al Concejo Provincial preguntándole qué obras proyecta para el Centenario, a fin de marchar de acuerdo en la mejora local.

El Sr. Alcalde esperando contestar al oficio previa sesión del Concejo, anticipó que este tenía ochocientas libras destinadas para la pavimentación de las calles de la ciudad.

El Sr. Fiscal insinuó a la Comisión que entre los proyectos de trabajos que presente debe incluir los puentes, las veredas de la localidad y el camino de Huancayo que se encuentra en estado deplorable.

Terminó la sesión a las 12 y 30 p.m., después de un último acuerdo adoptado a iniciativa del Sr. Prefecto, para sesionar todos los domingos hasta la ejecución de los proyectos del Comité.

El Obispo

Isaac Soto

(folio 81)


Junta Gral. Extraordinaria de 18 de marzo de 1922[44]

 

Bajo la presidencia del Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis se abrió la sesión a las 10 y media de la mañana, con asistencia del Sr. Prefecto del Depto., Dr. Héctor Neira; Alcalde, Dr. M. Artemio Añaños; Fiscal de la Corte, Dr. Ureña; Presidente del Cabildo, Mons. Medina; Médico Titular, Dr. Demetrio García del Barco; Subprefecto del Cercado, Sr. Maximiliano M. Quintanilla; Ingeniero Sr. Arbulú; Director de la Beneficencia, Sr. Mujica, y el infrascrito Secretario.

Leída el acta anterior fue aprobada sin ninguna observación.

Despacho

Se dio cuenta de un oficio de la Alcaldía, por el que comunica haber nombrado el Concejo una Comisión que colabore con el Comité Pro-Centenario en la ejecución de las obras de ornato de la localidad. A la orden del día.

De un telegrama del Senador Dr. Medina a la presidencia del Comité avisando estar adelantados los trabajos del ferrocarril a Izcuchaca. Acordóse contestar manifestando al Dr. Medina complacencia por la noticia comunicada y gratitud por su interés por el ferrocarril.

El Sr. Prefecto pidió que, para estímulo de los miembros del Comité, se publique en los periódicos de la localidad la nómina de los no asistentes a las sesiones. Previa aclaración de que las sesiones dominicales, acordadas en la sesión pasada, han de ser generales, y no solo de la Junta directiva, y rechazando el pedido de reconsideración de este acuerdo de sesiones dominicales, hecho por el Secretario, que alegó no ser necesaria tanta frecuencia y que a él por su cargo que le impone obligaciones en su Colegio a la misma hora en que suelen tener lugar las sesiones, le ha de ser oneroso el concurrir a ellas, se acordó el pedido. A esta hora ingresó el Sr. Urribarri.

El Sr. Pdte. pidió que desde que el Concejo tiene Lp. 800.0.00 destinadas a la pavimentación de las calles de la ciudad, estando encargado el Comité de esta obra, pase esa cantidad a la Tesorería de esta Institución.

A la orden del día

El mismo Sr. Insinuó la idea de que se recogiesen los fondos colectados para la compra de un avión, y se hiciesen investigaciones sobre otros fondos cuyo destino era ignorado según una denuncia que leyó en La República, periódico de la localidad.

Recordó también que la Municipalidad había contratado hace años, una porción de lozas para el embaldosado de las calles, ignorándose el empleo de dichas lozas. a la orden del día.

El Sr. Costa preguntó si se ha gestionado ya la subvención al Comité para este año. Acordóse solicitar sin pérdida de tiempo esa subvención del Fisco para este año.

El Sr. Prefecto solicitó que la presidencia oficie al Concejo pidiendo la publicación de un bando en que se determine la manera cómo han de contribuir los propietarios a la obra de la pavimentación de las calles. A la orden del día.

El Sr. Pdte. expuso varias razones por las cuales se debe solicitar el carácter (folio 82) oficial para esta institución. Se encargó a los señores Prefecto y Alcalde la tramitación conveniente para lograr ese valor oficial.

El señor Medina pidió que el Comité atienda al cambio de la viga de que pende una de las campanas de la Iglesia Catedral, ya que ellas no solo sirven para funciones religiosas, sino también para fiestas civiles, siendo precisamente la que amenaza caerse, la que da las horas.

El Sr. Pdte. manifestó que al repaso necesario se atendería con otros fondos, no siendo posible distraer los escasos fondos del Comité para tal obra.

Orden del día

Puesto en discusión el oficio de la Alcaldía comunicando haber nombrado el Concejo una Comisión que colabore con el Comité Pro-Centenario, después de un ligero cambio de ideas en que tomaron parte los Sres. Presidente, Prefecto y Alcalde, y previa una explicación de este caballero, se acordó contestar agradeciendo al Concejo la designación.

En discusión al pedido del Sr. Presidente para que las Lp. 800.0.00 que tiene destinado el Concejo a la pavimentación de las calles de la ciudad, pase a manos del Comité, el Sr. Alcalde alegó razones por las cuales no podía accederse a la insinuación del Sr. Pdte., atendidas las cuales, este Sr. retiró el pedido.

Para ver si es posible el recojo de los fondos colectados en diferentes fechas con destino a la compra de aviones, se nombró una comisión compuesta de los Sres. Pdte., Alcalde y Dr. García del Barco, quienes deberán ponerse al habla con el Pdte. del Comité Pro-Avión.

En cuanto a las lozas contratadas por la municipalidad, se encomendó al Sr. Alcalde la tarea de hacer las averiguaciones convenientes.

En este punto habló el Dr. García del Barco sobre una colecta organizada por el cuerpo médico de la localidad para suministrar fondos a la Cruz-Roja, que se formó en esta ciudad cuando el amago de guerra con el Ecuador. Dice que por un decreto ministerial todo lo reunido en aquella ocasión, en todo el Perú, pasó a disposición del Gobierno; habiendo el citado Comité entregado al Prefecto de entonces hasta el vestuario que ya había mandado hacer. Añadió que el Sr. Negrete, cuando Prefecto del Depto., tomó en préstamo la cantidad colectada para pasarla a la Junta Departamental, y como ahora, por la desaparición de estas Juntas, los Concejos Provinciales son los que han asumido los derechos y responsabilidades de las mismas, manifiesta que el Concejo Provl. Del Cercado debe responder por aquella cantidad que ascendía a cosa de Lp. 80.0.00.

Se encomendó al Sr. Alcalde investigar la verdad sobre el particular.

En esto aludió el Sr. Pdte. a otro Comité que también se encargó de colectar fondos con un fin patriótico. Para hacer las averiguaciones convenientes, se nombró, a insinuación del Dr. Ureña, una comisión, que se formó con los señores Intendente y Mujica.

Acerca del pedido del Sr. Prefecto para la publicación de un bando municipal que determine la forma como deben contribuir los propietarios (folio 83) a la obra de la pavimentación de las calles, se convino en que el Sr. Alcalde previa deliberación en el seno del Concejo, publicará el bando conveniente.

Se pudo en discusión el dictamen de la Comisión sobre las obras que urge realizar en la ciudad y en Quinua.

El Sr. Prefecto, como Pdte. de esta comisión, sostuvo el dictamen con lucidez. Alegó que el silencio del Gobierno al telegrama que pasó a nombre del Comité, preguntando si vendría la Foundation Company, o no, ha significado era elocuente toda vez no ser posible por de pronto, a causa de la estrechez económica del Fisco. Que el Comité debe proceder al trabajo; si no, carecería de razón de ser. Que, si comenzados los trabajos viniese la empresa, bastaría suspender las obras.

Discutidas cada una de las cláusulas del dictamen, y previa indicación de Dr. Ureña para que la pavimentación se llevase a cabo en la calle de Plateros, que conduce a la Prefectura, y del r. Soto que aludió a un acuerdo del Comité para que se embaldosasen las calles hasta dos cuadras partiendo de la Plaza de Armas, fueron aprobadas las dos primeras cláusulas que exigen el embaldosado en los girones 28 de Julio y Asamblea; reservándose los pedidos mencionados para el caso de poderse todavía atenderlos, si sobrase dinero.

La cláusula 3ª que insinúa la idea de atender al ornato de la plazoleta de Santo Domingo, preparándola para la colocación del monumento a María de Bellido, fue objetada por el Secretario que expuso haber sido designada la plazoleta del Arco para dicho monumento, en razón de haber sido ejecutada en dicho sitio la heroína ayacuchana, y que nada menos ya se puso la base sobre que debe ser colocado el monumento.

El Dr. Añaños manifestó que después de haber firmado ya el dictamen que se discute ha recibido insinuaciones de que la plazoleta de Sto. Domingo no era apropiada para la colocación del monumento, pues tenía que estrecharse mucho.

Después de un pequeño cambio de ideas en que se vio la inconveniencia de colocar el monumento en la plazoleta del Arco, por ser un lugar aislado y antihigiénico, se acordó el ornato de la plazoleta de Sto. Domingo, sea que haya de colocarse en ella el monumento, o no, y preguntar al escultor Mendizábal el perímetro de la base del monumento, encargo que se hizo al Sr. Prefecto.

La cuarta cláusula que trata de la colocación de asientos y plantas en la Alameda fue aprobada sin discusión, manifestando en esta circunstancia el Sr. Alcalde que el Concejo convendrá con el ornato de la Plaza de Armas.

El Dr. Ureña habló detenidamente sobre la necesidad de atender a la compostura del camino a Huancayo, pues que de nada servirían todas las obras que se llevasen a cabo en Ayacucho, si los visitantes no pudiesen trasladarse acá por falta de camino. Pidió que el Comité discuta el asunto.

El Sr. Prefecto recordó su labor iniciada sobre el particular y que es del domino público por los datos de la ofrenda local. Asegura que con las gestiones que hace y la aplicación conveniente de la Ley de Conscripción (folio 84) Vial, podía poner el camino Huancayo-Ayacucho, hasta donde sea necesario, supuesta la línea férrea hasta Izcuchaca, en condiciones de cómodo tránsito, y que solo al faltarle fuerzas podrá acudir al auxilio del Comité o del Concejo.

El Dr. Soto expresó la complacencia con que Ayacucho veía la labor del Sr. Prefecto en orden a la mejora de los caminos y pidió para él un voto de aplauso del Comité, voto que fue unánimemente concedido como de aplauso y gratitud, según adición del Sr. Pdte.

Como el dictamen de la Comisión solo exige la construcción de una escuela en Quinua, el Sr. Pdte. resolvió la necesidad de construir dos, por procurar en una villa de la importancia histórica de Quinua la conveniente separación de niños de los diferentes sexos, y sobre todo por prescribir así el decreto del Gobierno, que votó para las obras en Quinua la suma de Lp. 1000.0.00.

En esto el Sr. Prefecto dijo que, si hay cantidad separadamente votada para las obras en Quinua, el Comité no debe tocar otros ingresos que tiene, debiendo ejecutarse aquella con las Lp. 1000.0.00.

Después de la mención hecha por el Sr. Pdte. de las obras ya iniciadas en Quinua, a cuenta del Comité, por no haber entrado aun en caja nada de las Lp. 1000.0.00, y no ser posible cobrar dicha cantidad por la pobreza del (ilegible) nacional, se aprobó la cláusula primera del dictamen sobre las obras en Quinua, con la adición “por de pronto”, de modo que el Comité iniciará inmediatamente la construcción de una escuela según uno de los planos escolares que adjunta la Comisión en su dictamen.

Como la casa donde se firmó la capitulación de Ayacucho ya fue comprada por el Comité, se acordó modificar la cláusula pertinente del dictamen, en el sentido de hacer las refacciones necesarias para la conservación de esa reliquia histórica, y colocar una placa conmemorativa en relieve.

Estando ya la capilla del llano de Ayacucho en estado de techarse, acordaron proceder a la obra, aprobándose así la cláusula del dictamen de la comisión sobre las obras en Quinua.

Para la ejecución de estos, opina la Comisión por que se designe un Sub-Comité ejecutivo y se contrate para los trabajos en Quinua un arquitecto o empírico que presente los presupuestos respectivos para su aprobación por el Comité.

Después de un pequeño debate en que tomaron parte los Sres. Pdte., Prefecto, Dr. Ureña y Secretario, se aprobó la propuesta en sus dos partes, resultando constituido la Comisión por los mismos señores que presentaron el dictamen; a saber, el Sr. Prefecto, el Sr. Alcalde y el Sr. Director de Beneficencia.

Una última propuesta del Sr. Mujica para la conclusión del Arco de San Francisco en esta ciudad, fue aceptada para el caso de ser todavía realizable dentro del estrecho tiempo que falta para el Centenario y de las posibilidades económicas del Comité.

En seguida se levantó la sesión por ser la hora avanzada. (folio 85)

Eran las 12 y ¼ p.m.

El Obispo

Isaac Soto

 

Junta General Ordinaria de 26 de marzo de 1922[45]

 

Presidencia del Ilmo. Diocesano Mons. Fidel Olivas Escudero.

Se abrió la sesión a las 10 y 45 a.m. con asistencia de los Sres. Alcalde, Fiscal de la Corte, Mons. Arcediano, Subprefecto del Cercado, Director de Beneficencia; Delegados provinciales señores Falconi, Arbulú y Negri, representante del Comercio, Sr. Mujica, Presidente del Círculo de Obreros Católicos y el infrascrito Secretario.

Leída el acta anterior fue aprobada sin observación alguna.

El Sr. Pdte. expresó que para proceder con acierto en las obras que ha de realizar el Comité, es necesario obtener la respuesta del Gobierno al telegrama que pasó el Sr. Prefecto, preguntando si venía, o no, la Foundation Company. Por esto se acordó reiterar el telegrama hasta obtener la contestación en cualquier sentido.

Quejóse el mismo Sr. Pdte. de que a pesar de todos sus esfuerzos personales y de la energía de la autoridad política, no se había logrado más que la comparecencia de dos de los picapedreros contratados, precisamente los que ya habían cumplido su compromiso, y que estos, que sin duda no eran del afecto del gobernador de Acos Vinchos, habíansele presentado como presos, exponiendo sus quejas del abuso de que eran víctimas, como si el Sr. Presidente hubiese dado orden de que se les apresase. Que esto era levantar una mala atmósfera para la misión pacífica y caritativa que le correspondía como a Prelado. Por estas razones pidió que de la ejecución de los incumplidos más bien se hiciese cargo el Sr. Intendente, cuya intervención sería eficaz por la fuerza que tiene y por no desdecir de cargo ningún acto de energía, que por lo demás hacía falta desplegar con los obreros incumplidos.

El Sr. Alcalde manifestó que el Sub-Comité ejecutivo de que forma parte ya había tomado a su cargo el enterándose con los canteros, que el martes próximo estarían en Ayacucho, a lo menos en su mayor parte. Añadió que en cumplimiento de la misión que tiene dicho Sub-Comité ya había contratado con Dn. Enrique Zagastizábal[46] por 1500 lozas, mínimum, de Huanta de 50 cm. cuadrados y del conveniente espesor. Que estas lozas había de entregar el contratista en el lugar del trabajo, por partida de 500 lozas mensuales, habiendo ya recibido Lp. 100.0.00 de adelanto.

En cuanto a las lozas contratadas por el Municipio en años anteriores, dijo que el contrato había sido por 600 lozas con los señores Toledo y La Torre, quienes habían presentado una solicitud al Concejo pidiendo la rebaja del 10% comprometiéndose, en caso de no aceptárseles esta rebaja, a devolver la cantidad recibida. Después de presentar este asunto quedaría arreglado en la semana próxima, terminó anunciando el acuerdo del Sub-Comité para constituirse en Quinua y arreglar los asuntos de allá en esta semana, o en la próxima, ya que en estos días no fue posible por tener que (folio 86) preparar algo para conmemorar el centenario de la ejecución de María de Bellido.

Hecha esta exposición mereció el Sub-Comité el agradecimiento de los concurrentes por el interés que viene desplegando. El señor Intendente dando cuenta de su comisión para hacer las averiguaciones sobre las colectas hechas en diferentes tiempos con diversos fines patrióticos, manifestó haber dirigido 22 circulares a varias personas, habiendo recibido solo la respuesta del Dr. Demetrio García del Barco, la misma que presentó a la mesa, acordándose trascribirla al Concejo para que responsa de la deuda de Lp. 80.0.00 que pesa sobre él como en sucesor de los derechos y obligaciones de la extinguida Junta Departamental.

El Sr. Director de Beneficencia, a una indicación del Sr. Pdte., manifestó que las letras por Lp. 100.0.00 se consideren como dinero efectivo en caja, pues que él responde del cobro de las mismas.

A raíz de esto se encomendó a la presidencia la gestión por que el Gobierno siga subvencionando al Comité por el presente año.

Averiguando si la Comisión encargada de ponerse al habla con el Pdte. del Comité Pro-Avión había cumplido su encargo, el Sr. Pdte. del Comité Pro-Centenario expuso sus razones para no seguir de miembro de la misma, sustituyéndole con el Sr. Mujica.

Como los asuntos que se habían discutir en esta sesión exigen la presencia del Sr. Prefecto, el Sr. Pdte. manifestó la conveniencia de suspender su discusión hasta el próximo domingo a que seguramente concurrirá dicha autoridad.

En esta ocasión expresó el Dr. Ureña a excusa del nuevo Pdte. de la Corte Dr. Ruiz de Castilla, quien había expresado no concurrir hoy por no habérsele citado, prometiendo acudir a las siguientes sesiones.

Por último, se recordó al Secretario su obligación de publicar la nómina de los miembros no concurrentes a esta sesión, la que se suspendió a las 11 y 35 a.m.

El Obispo

Isaac Soto

 

Sesión de Junta General ordinaria de 5 de abril de 1922.[47]

 

Abierta la sesión a h. 10 y ¼ a.m. bajo la presidencia del Ilmo. Obispo de la Diócesis y con asistencia de los señores Alcalde, Director de Beneficencia, Fiscal, Mons. Arcediano, Jesús Mujica, Belisario Falconi y el que suscribe, como secretario en ausencia del Director del Seminario, que se excusó por enfermo. Se leyó el acta de la sesión anterior y fue aprobada con las siguientes (folio 87) observaciones: del Señor Alcalde indicando que, en la sesión anterior, el Comité había dado autorización al Sub-Comité ejecutivo para encargarse de la cuestión picapedreros y del Sr. presidente manifestando que las lozas para el pavimento eran de 50 cm. por cada lado y no como aparecía en el acta, de 50 cm. cuadrados.

Despacho

Se leyó el siguiente: un oficio del subprefecto del Cercado señor Quintanilla adjuntando otro que el Dr. Ángel Cavero le ha dirigido manifestándoles que los fondos con destino a la adquisición de un aeroplano para el Ejército se hallan depositados en un banco de la capital.

Otro oficio del señor Prefecto del Departamento trascribiendo un telegrama del señor Presidente de la República, en el que dice que se preocupa imperiosamente por lograr la realización de las obras de saneamiento en Ayacucho.

Otro oficio del señor Presidente de la Corte Superior de Justicia manifestando, le será grato concurrir a la sesión del Comité.

Estos oficios, con conocimiento de la Junta, pasaron al archivo.

En esta oportunidad el señor Presidente entregó al señor Alcalde, miembro del Sub-Comité ejecutivo una relación minuciosa de las cuentas que tienen los picapedreros.

Orden del día

El señor Presidente manifestó su deseo de que ya no se insistiera más sobre el asunto Pro-Avión, porque podría el público formarse mala idea del Comité en el empeño de apropiarse fondos destinados a un fin determinado.

El señor Mujica, no es de la misma opinión; pues dice que habiendo más o menos S/ 6.000 recaudados, para el aeroplano se necesitaría alrededor de unos 20 años para que ese capital, colocado al interés del ½ % produjera lo necesario para la adquisición (folio 88) de esa máquina.

El Director de Beneficencia dice: que, existiendo una comisión encargada de hacer esa clase de investigaciones, no solo en relación a la colecta para el aeroplano sino para las otras coletas que se han verificado en la ciudad, opina porque se espere el resultado para decir algo sobre los fondos Pro-Avión.

El señor Fiscal pide que el Comité autorice al Sub-Comité ejecutivo para que él se encargue de conseguir a todo trance dichos fondos y así se acordó.

El señor Presidente manifiesta que en vista del telegrama del Presidente de la República, deberán suspenderse los trabajos que ya ha iniciado el Sub-Comité; desde que es la Foundation la que va a ejecutar las obras para el Centenario.

El Director de Beneficencia dice: que, en todo caso, los trabajos que encontrara hechos la Foundation, serían vendidos a ella, con lo que no se perjudicaría el Comité.

El señor Alcalde manifiesta que de ninguna manera deben suspenderse las labores, en primer lugar, porque el telegrama del Presidente de la República, no es concreto y segundo, que la Foundation no haría pavimento ahí donde lo encontrara bueno, como el que se va a hacer.

Después de unas y otras opiniones al respecto, se acordó proseguir con los trabajos iniciados.

El señor Presidente indica que los pagos que verifique el Tesorero del Comité, por orden del Sub-Comité, deben llevar el visto bueno del Presidente, para evitar futuras observaciones y además que ese procedimiento era regular.

El Director de Beneficencia indica que los recibos que él cancela llevan el visto bueno del señor Prefecto, Presidente del Comité ejecutivo y que ese requisito creía, era bastante para resguardar al Comité de las responsabilidades (folio 89) que pudieran hacerse.

Sin embargo, el señor Presidente insiste, por lo menos, en cuanto se refiere a recibo de cantidades crecidas y agrega que el Tesorero de la Institución no debe formar parte del Comité ejecutivo, pues como este ordena los pagos, el Tesorero resultaría, a la vez, juez y parte, lo que en su concepto no está ajustado a las buenas y pide se sustituya con otro miembro.

El señor Fiscal indicó que, para obviar el inconveniente, el Comité Pro-Centenario debía votar con el visto bueno de su Presidente una cierta cantidad que pondría a disposición del Sub-Comité ejecutivo para que verificara sus pagos y acordóse como primera emisión la de Lp. 300.0.00, inclusive las Lp. 100.0.00 que ya se ha dado a los señores Zagastizábal. Este acuerdo fue unánime.

El señor Fiscal preguntó cuándo se iba a principiar en el enlozado de las calles.

El señor Alcalde expuso que a medida que se fuera picando y entregando las losas se irían ejecutando los trabajos y que calculaban que el comienzo tendría lugar dentro de unos 8 días más o menos.

El señor Presidente insiste en que el señor Prefecto telegrafíe al Presidente de la República suplicándole incluya en el Presupuesto General la subvención de que gozara el Comité y se acordó que esa gestión no solo la hiciera el señor Prefecto, sino también su Ilma. y el señor Alcalde.

El señor Presidente manifestó que sabía que en poder del Senador Dn. Salvador Cavero existían depositadas Lp. 1.000.0.00 con destino a la construcción de la Escuela-Taller y que debía gestionarse con los Senadores y con la Misión Parlamentaria, próxima a llegar, a fin de que esos fondos se enviaran al Comité para empezar la obra.

Finalmente, el Presidente manifestó su sentimiento (folio 90) por la enfermedad del señor Prefecto y no habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión, a h. 12 y ½ p.m.

El Obispo

Isaac Soto

 Sesión de Junta General extraordinaria de 10 de junio de 1922[48]

 

Presidencia del Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis.

Se abrió la sesión a las 5 p.m. con asistencia de los señores Deán de la Catedral, Alcalde Provincial, Director de Beneficencia, Delegados Provinciales D. Federico Martinelli y D. Héctor Arbulú, Pdte. del Círculo de Obreros Católicos D. Juan de Mata Peralta y el infrascrito Secretario.

El Sr. Pdte. manifestó las causas por las cuales no se había hecho nada de las obras acordadas para esta localidad y para la villa de Quinua, y que no se ha recibido desde enero de este año la subvención mensual asignada por el Gobierno a este Comité. Expresó su profundo sentimiento por este estado de las cosas y pidió el parecer de los presentes sobre la actitud que conviene adoptar para salvar la responsabilidad de la Institución.

El señor Alcalde, después de un breve razonamiento en que hizo ver los motivos del pesimismo que domina en la localidad, propuso que se hiciese un memorial a cada uno de los miembros de la Comisión Parlamentaria, para que en la próxima legislatura presenten los proyectos de ley más conducentes a la preparación de esta ciudad para la magna fecha del Centenario de la Batalla de Ayacucho.

En esta circunstancia se dio lectura a un boletín del periódico La Reforma, en el que se publican los telegramas del Dr. Moisés Añaños, avisando el obsequio que el Pdte. de la República hace de la Municipalidad de Ayacucho de mil doscientos metros cuadrados de locetas en colores para la pavimentación de los portales de esta ciudad, y el Ministro de Fomento Dr. Curletti, de setecientos metros de cañería de hierro para llevar agua a la proyectada pila en la plaza de la Magdalena en esta misma ciudad.

El Sr. Martinelli, obtenido el uso de la palabra, recordó las ideas que ha emitido en presencia de este mismo Comité, cuando se tuvo la sesión ante la Comisión Parlamentaria, que hace poco visitó a esta ciudad. Hizo ver la imposibilidad de poderse poner el ferrocarril en esta ciudad para el año de 1924, ya que no solo depende esta obra del factor dinero, sino también del factor obrero, que no será posible tener en el número suficiente para llevársela a cabo en el estrecho tiempo que falta (folio 91) para el centenario que se avecina. Opina también, como el Sr. Alcalde, porque se haga la circular a los miembros de la citada Comisión Parlamentaria con el fina indicado por dicha autoridad, y además con el de que se dé el mayor impulso posible a la obra de la carretera por el camino del inca, carretera que parece está ya en actual trabajo.

Respecto a los obsequios de que da cuenta el boletín insinúa la idea de que se haga ver al Dr. Añaños el grave desembolso que significaría para la Municipalidad o para el Comité la traslación de las locetas y cañerías de hierro a esta ciudad desde Huancayo o Chamacia, aunque se utilizase el tren hasta uno de estos lugares, y los peligros que hay para el caso de no podérselas recoger inmediatamente, de una de dichas estaciones. Cita percances ocurridos a otras instituciones por no haber podido recoger inmediatamente los objetos que se les envió de la capital. Manifiesta que, si fuese posible, se obtenga que el Sr. Pdte. obsequie más bien cemento por el valor de las locetas y que mande un entendido para que acá enseñe la fábrica de esas locetas teniendo como se tiene materia prima y habiéndose de obtenerlas en mucha mayor cantidad que para cubrir los 1200 metros cuadrados de pavimento.

Después de un leve cambio de ideas en que tomaron parte Mons. Pdte., Mons. Deán y el Sr. Guido Costa, se acordó que el Sr. Alcalde, como que a él y no al Comité se ha dado el aviso telegráfico de los obsequios del Gobierno, pase un telegrama de agradecimiento a este, y otro, o mejor se dirija por correo, al Dr. Añaños haciéndole ver los inconvenientes de la remesa de las locetas y las tuberías, y la mayor utilidad de una remesa de cemento.

A insinuación del Sr. Pdte., se acordó no elevar todavía el memorial proyectado a los miembros de la Comisión Parlamentaria, mientras ver la actitud de ellos al iniciarse las labores del Congreso.

Habiendo hecho notar la Presidencia que el contratista Sr. Zagastizábal aún no ha cumplido su compromiso, a pesar de haberse vencido el plazo para ello, el Sr. Martinelli advirtió que ese contrato es oneroso para la Institución, pues que según cálculo que hizo en una sesión pasada, un metro cuadrado de piso con cemento vendría a costar 9.60, al paso que con las lozas contratadas importaría 4.60, por lo menos.

Por otra parte, refiere que a juzgar por las lozas que se encuentran en la Prefectura, un 50% han de ser deleznables, pues que, por más buena voluntad que tenga el Sr. Zagastizábal, teniendo que seguir él en la extracción de las piedras la misma veta, es imposible sacar todas de primera calidad. Por estas razones pide la revisión del contrato. Pero como este se ha celebrado por el Subcomité Ejecutivo con las debidas formalidades, se acordó más bien suspender la elaboración de más piedras una vez que el Sr. Zagastizábal cumpla su primer compromiso. (folio 92)

El Sr. Arbulú expuso que hasta ahora nada se ha acordado sobre la pavimentación de determinadas calles de la ciudad, que se había resuelto en la última sesión, y que esto era defraudar la esperanza del pueblo, que al contemplar la extracción de las lozas gastadas de dichas calles se prometía ver nuevas aceras. Pide que se oficie al Sub-Comité cumpla su encargo.

Después de un ligero debate se acordó que el Sr. Alcalde se pusiese al habla con los demás miembros del Sub-Comité para proseguir la obra suspendida, ofreciendo por su parte el Sr. Alcalde velar por el cumplimiento de los canteros que actualmente están trabajando en Acuchimay.

El Sr. Pdte. suplicó al mismo señor Alcalde se digne recordar al Sr. Prefecto la remesa de los planos, según los cuales se ha de construir los locales para las escuelas en Quinua.

Aceptando el Sr. Alcalde esta indicación, manifestó que os miembros de la Junta de Conscripción Vial harán pronto un viaje a Quinua, y que a él invitarán al Sr. Prefecto, para de una vez dictar las medidas convenientes para las construcciones proyectadas en dicha villa.

En el momento de levantarse la sesión el Sr. Peralta, anunció que dentro de poco la Compañía de Zarzuela Marins-Hernández iba a dar una función a beneficio del Círculo de Obreros Católicos y en honor del Comité Pro-Centenario, al que por tanto quedaba invitado a dicha función.

El Sr. Pdte. agradeció la gentileza del Círculo de Obreros Católicos al dedicar la función al Comité Pro-Centenario hizo votos por el buen éxito de la misma y suplicó a los miembros presentes que concurriesen a ella.

Después de la cual se levantó la sesión. Eran las 6 y 30 p.m.

El Obispo

Isaac Soto

 

 Sesión de Junta General Extraordinaria de 17 de junio de 1922.[49]

 

Se abrió la sesión a las 5 p.m., bajo la presidencia del Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis Fidel Olivas Escudero y con asistencia de los Sres. Prefecto, Alcalde, Director de Beneficencia, Deán del Cabildo, Delegados: Belisario Mendoza y Héctor Arbulú, Jesús Mujica representante del Comercio y el infrascrito Secretario.

Leída el acta anterior fue aprobada con la indicación hecha (folio 93) por el Ilmo. Pdte. de no haberse consignado la manifestación que hizo en dicha sesión de tener que ausentarse por razón de su cargo, y por el Sr. Belisario Mendoza de no aparecer su nombre entre los concurrentes a la anterior sesión, habiendo estado presente.

Se dio cuenta del siguiente

Despacho:

De un oficio del Sr. Tesorero del Comité, manifestando negarse la Tesorería Fiscal al pago del subsidio mensual de Lp. 100.0.00. A la orden del día.

Orden del día

Puesta en consulta la actitud que debe asumir el Comité ante la negativa del Sr. Tesorero Fiscal para el pago de la subvención mensual, el Sr. Prefecto manifestó, que es cierto que el Tesorero no puede hacer ningún pago fuera del presupuesto, aunque haya leyes que voten cualquier cantidad para cualquier objeto, y que, no apareciendo esa subvención en el presupuesto tiene razón el Tesorero para negarse. En consecuencia, dice, que debe solicitarse una resolución del Gobierno, que ordene dicho pago, para lo cual es menester gestionar ante él y los representantes.

Habiendo encomendado la presidencia al Sr. Prefecto esa gestión, este propuso que para mayor eficacia se hiciese la gestión telegráfica a nombre del Pdte. del Comité, del Prefecto y del Alcalde. Así se acordó.

El Sr. Presidente recordando que se ha citado a esta sesión a pedido del Sr. Prefecto le cedió la palabra.

El Sr. Prefecto dijo que efectivamente había deseado que el Comité se reuniese para darle cuenta del modo cómo va cumpliendo su cometido como Pdte. del Subcomité Ejecutivo.

Refiere que el Sr. Zagastizábal, contratista para la entrega de las lozas, ya tiene 500 listas, para cuya traslación ha oficiado al Subprefecto de Huanta, esperando que dentro de ocho o diez días estarán las lozas en esta ciudad.

Para la construcción de las escuelas en Quinua dice haber entregado cinco libras al gobernador de dicha villa, a fin de que aprovechando del buen tiempo mande fabricar los adobes necesarios, y que el Ingeniero Sr. Arbulú ha ofrecido ir allá mañana para hacer el trazo definitivo según los planos aprobado por el Ministro de Instrucción.

Termina dejando constancia de que de parte de la Prefectura hay actividad, y que si no se palpan los frutos es por el medio en que vivimos. Asegura que de parte del contratista hay también buena voluntad pero que por falta de operarios no ha cumplido todavía su compromiso, logrando poner cinco canteros solo con el apoyo de la fuerza pública.

El Sr. Pdte. observó que el Comité distrital de Quinua tiene Lp. 30.000 para los gastos de construcción de las escuelas. Habiendo manifestado el Sr. Prefecto desconocimiento de esto, se acordó que en adelante no se diese más dinero a dicho Comité mientras se agote la cantidad que conserva.

Tocante al viaje del Sr. Arbulú a Quinua, el Sr. Alcalde manifestó que los miembros de la Comisión Vial harían también su visita a Quinua (folio 94) el domingo 25, invitando al Sr. Arbulú a que postergase para entonces la suya, a fin de serles útil con sus conocimientos técnicos para la construcción del camino que conduce allá. Con el beneplácito del Sr. Arbulú, se acordó esto.

El Sr. Pdte. propuso que se diese inmediato comienzo a la obra de la pavimentación de las calles designadas, debiendo mientras tanto conservarse las lozas que vayan entregando los canteros en la Prefectura, o en la Municipalidad, y no en casas particulares, para evitar sospechas del público, que, por cierto, tiene razón para sospechar, ya que se ha visto que muchas cosas comunales encomendadas a los particulares han desaparecido escandalosamente.

El Sr. Prefecto confirmó el pesimismo reinante sobre la venida de la Foundation y opina también porque el Comité ponga manos a la obra. Dijo que con estas miras hizo requerir a los canteros de la localidad, pero, que se encontró con que, de parte de la Municipalidad, el Sr. Segura, inspector de Obras Públicas, ya los tenía comprometidos. Se acordó conseguir la obra de la pavimentación lo más pronto posible.

En cuanto a las lozas se acordó acumular las que traigan de Huanta en la Prefectura, y la demás en la Municipalidad.

Siguiendo con el uso de la palabra el Sr. Prefecto recomendó al Sr. Alcalde que mandase relabrar las piedras sacadas de las aceras de las calles de la Compañía y Plateros y que promulgase un bando fijando las cuotas con que debían contribuir los propietarios a la obra de la pavimentación.

El Sr. Alcalde manifestó que ya se estaban relabrando las piedras mencionadas y que en la sesión de esta misma tarde se acordaría por el Concejo dejar dichas cuotas.

El Sr. Pdte. encomendó al Secretario la tarea de dar cuenta en la próxima sesión de los acuerdos tomados en las pasadas sobre las averiguaciones que se debían hacer de las colectas hechas en la ciudad con diferentes fines patrióticos que hasta ahora no se han llevado. Recordó la autorización concedida en una de las sesiones anteriores al Tesorero del Comité para contratar un sobrestante que vigile los trabajos de cantería y la pavimentación.

A insinuación del Tesorero Sr. Guido Costa se encomendó la designación de sobrestante al Sr. Prefecto.

En seguida a propuesta del Sr. Pdte. y previo un ligero cambio de ideas en que tomaron parte los señores Prefecto, Deán, Alcalde, Costa y Arbulú, se acordó ayudar al Concejo en cinco libras para los gastos de la obra del parque en la Plaza Ppal.

No habiendo más asuntos de qué tratar se levantó la sesión.

Eran las 6 p.m.

Visto Bueno

Neira                                                Isaac Soto (folio 95)


Sesión de Junta General de 21 de agosto de 1922[50]

 

Presidencia del Sr. Prefecto del Depto. Dr. Víctor Neira.

Se abrió la sesión a las 11 y 30 a.m. con asistencia de los señores Alcalde, Director de Beneficencia, Deán del Cabildo, Director del Colegio Nacional, Delegados Sres. Belisario Mendoza y Belisario Falconi, Representante del Comercio Sr. Jesús Mujica y el infrascrito Secretario.

Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada con la indicación del Sr. Pdte. de no haber dicho que el Tesorero Fiscal no podía hacer ningún pago fuera del presupuesto, aunque hubiera leyes que votasen cualquiera suma con cualquier objeto, sino que no haría tal pago, aunque hubiese resoluciones supremas.

Despacho

Se leyó la exposición escrita que envió el Ing. Sr. Arbulú sobre su labor en Quinua, ofreciendo además presentar en breve los planos de la Escuela en dicha villa. Al archivo.

Pedidos

Del Sr. Alcalde para que se ponga en remate la obra de la pavimentación de las calles, con el fin de salvar la responsabilidad del Comité, pues, que toda institución debe realizar obras con este trámite. A la orden del día.

Del Sr. Costa para que el Sr. Alcalde se moleste revisar las cuentas que lleva como Tesorero del Comité. En atención al pedido la presidencia insinuó al Sr. Alcalde esta medida, la que fue aceptada.

Del Sr. Deán para que se pase un telegrama a los señores Senadores Cavero y Castro, agradeciéndoles sus gestiones en su Cámara para el saneamiento de Ayacucho y para la obra del ferrocarril. Aprobada la petición por unanimidad.

El Sr. Prefecto avisó existir ya en la Prefectura 410 lozas mandadas por el contratista Sr. Zagastizábal, que en su finca tiene un resto con que el total es de 500. Pidió que para informar sobre la cantidad de las mismas se nombrase una Comisión de dos personas entendida. Fueron designados los señores Guido Costa y Héctor Arbulú.

Orden del día

Puesto en discusión el pedido del Sr. Alcalde para el remate de la obra de la pavimentación de las calles de la ciudad, tomaron la palabra los señores Pdte. y Deán, llegándose al acuerdo de que se ponga en remate la obra bajo las bases que formulará el Sub-Comité Ejecutivo sin perjuicio de que el trabajo vaya siguiendo.

En esta oportunidad el Sr. Alcalde dijo que ya tenía para la prosecución del trabajo 556 lozas de 30x30, y 147 largas, habiendo ya hecho relabrar más de 200 lozas sacadas de las calles de Plateros y Compañía.

El Sr. Secretario en cumplimiento del encargo que se le hizo en la sesión anterior dio cuenta de los acuerdos tomados en diferentes sesiones para averiguar del paradero de varias colectas que se hicieron en la ciudad con fines patrióticos.

Sabido por un oficio del Sr. Pdte. del Comité Pro-Avión y por la exposición verbal del Sr. Deán, Tesorero de dicho Comité, que el dinero ha sido reunido por el batallón de movilizables para la adquisición de un avión, y que el total colectado ya se ha remitido a Lima; después de un breve cambio de ideas se acordó que el Sr. Alcalde se digne citar a una junta de notables, en la se hallen presentes, (folio 96) a ser posible, todos los erogantes para la adquisición mencionada, y que en esa junta se insinúe la idea de ceder esos fondos a este Comité Procentenario en vista de la casi imposibilidad de completar al importe de un aeroplano.

En cuanto a las 600 lozas contratadas por la Municipalidad con los Sres. Toledo y La Torre se acordó ejecutarlos inmediatamente a la entrega de las lozas o a la devolución del dinero.

Acerca de las Lp. 80.0.00, que el Dr. Demetrio García del Barco manifestó haberse prestado el exprefecto Sr. Negrete para pasarlas a la extinguida Junta Departamental, se acordó oficiar al Concejo para que responda del cargo, como sucesor de aquella en sus derechos y obligaciones.

Entrando a deliberar sobre la ejecución de las obras acordadas por el Comité, el Sr. Alcalde manifestó que en cumplimiento de una decisión del mismo Comité a se había discutido en el Concejo la proporción en que deben contribuir los propietarios para la pavimentación de las calles, habiéndose presentado el proyecto por el cual respondían ellos del 50% del costo de las veredas y del 25% de las calzadas. Avisó hallarse el proyecto en estudio de los inspectores de arbitrios y obras públicas.

Al recuerdo hecho por el Secretario de una declaración del Sr. Alcalde en una sesión pasada, de que el Concejo tenía Lp. 800.0.00 para la pavimentación de las calles, manifestó este señor que solo había podido cobrar Lp. 110.0.00 de las cuales 60 se dedicarán al saneamiento y 50 a la compostura de la acequia madre y a la obra de la depura de la población de las avenidas frecuentes en tiempo de aguas.

El Sr. Prefecto indicó que siendo la conclusión del Arco de San Francisco una de las obras acordadas por el Comité, no habiéndose podido encontrar el diseño según el cual se hecho la obra hasta el estado en que se encuentra, ha creído conveniente encomendar el croquis de los que falta al arco, a D. José Greg Cosío, conocido artista de la localidad. La idea fue de la aprobación de todos los presentes.

No habiendo más asuntos de qué tratar se levantó la sesión a las 12 y 30 p.m.

El Obispo

Isaac Soto

  

Sesión de Junta General Extraordinaria de 5 de octubre de 1922[51]

 

Se abrió la sesión a las 11 a.m., bajo la presidencia del Ilmo. Mons. Obispo de la Diócesis y con asistencia de los señores: Dr. V. Neira, Pref. Del Depto.; Dr. Artemio Añaños, Alcalde del Concejo; Dr. Canales, Dir. de Beneficencia; Delegados, Pbro. D. Belisario Mendoza, D. Inocencio Negri y D. Belisario Falconi, y el infrascrito secretario interino.

Leída el acta, el Sr. Alcalde hizo la observación de que las Lp. 110.0.00 de que dispuso el Concejo para el saneamiento de la población y la compostura (folio 97) de la acequia madre, no han sido tomadas de las Lp. 800.0.00, que tenía presupuestadas para la pavimentación de las calles, sino de otras partidas. Con esta observación fue aprobada el acta.

Despacho

         Se leyó el informe que emite el Sr. Guido Costa sobre la calidad de las lozas remitidas por el contratista Sr. Zagastizábal. A este informe que declara ser las lozas de buena calidad, se adhirió el Sr. Arbulú, que fue otro de los designados para el examen de dicho elemento. A la orden del día.

         Un oficio del Alcalde del Concejo Provincial, manifestando que el Alcalde Distrital de Quinua le pide tarros de alquitrán y pintura celeste para pintar las barandas, paredes y puertas de la conocida por la del Virrey, en dicho pueblo.

         El Sr. Prefecto expresó que, como presidente del comité, por ausencia de su Iltma. Ha pedido presupuestos para los gastos indicados. Quedó autorizada la Tesorería para hacer las compras necesarias. Al archivo.

         Otro del Ing. Sr. Arbulú ofreciendo ir en breve a Quinua para hacer el trazo de los cimientos de la escuela de dicha villa. Al archivo.

         Otro del Alcalde del Concejo Provincial, poniendo en conocimiento del Comité el acuerdo del Concejo, por el cual los propietarios contribuirán a la pavimentación de las calles con el 50%, por las veredas y con el 25%, por el reempiedro. A la orden del día.

         Otro del mismo funcionario, trascribiendo un oficio del Alcalde Distrital de Quinua, por el que pide que el Alcalde Provincial ordene la colocación de la casona dejada por la Comisión Parlamentaria destinada al Monumento del llano de Ayacucho.

Después de un ligero cambio de ideas en que tomaron parte los señores Pdte., Prefecto y Secretario del Comité, se acordó a no intervención, tanto más, cuanto que el oficio del mismo, va dirigido al Alcalde del Concejo Provl.

Pedidos

         En esta estación ingresó en la sala el Delegado Sr. Arbulú.

         El señor Pdte. expuso que la Tesorería del Comité ya n revive la subvención fiscal de Lp 10.0.00 mensuales y que sin esta ayuda nada podrá hacer el Comité en beneficio de la localidad.

         Pide se acuerde la manera de remediar la situación. A la orden del día.

         El mismo Sr. Pdte. manifestó que, en su último viaje, ha encontrado el pueblo de Vilcas la mesa y el asiento de piedra que usó el inca Chanco, y que, siendo tales objetos de verdadero valor histórico, sería conveniente se restablezca pronto en esta ciudad. Añade que con miras ha hecho guardar un lugar bien seguro aquellas reliquias históricas. A la orden del día.

         El mismo señor Pdte. se queja de la escasa concurrencia a (folio 98) las sesiones de esta institución.

         Para lograr mayor número de asistentes y hacer que los acuerdos del Comité sean todavía la expresión de la voluntad del mayor número posible de los elementos de la localidad, propone se complete la Comisión con delegados de las provincias del Depto. De Huancavelica y la de Andahuaylas.

         Pidió la palabra el Sr. Prefecto y expuso que el Comité es cuerpo ejecutivo y no deliberativo en que haga falta más luz en los asientos debatidos. Que por esto y por ser más difícil el tener quorum mientras más sean los miembros, se opone a la propuesta del Sr. Pdte.

         Después de breves razonamientos en pro y en contra, se acordó completar solamente las vacantes de los delegados provinciales del Depto.

         El señor Prefecto manifestó haber telegrafiado al senado Dr. Medina pidiendo trabajase por la consignación de partidas en el presupuesto nacional para construcción de una cárcel y de un hospital fuera de la ciudad.

         Da cuenta de que en la villa de Quinua ya hay gran cantidad de piedra y cal para la obra de la escuela, cuyo plano ya está hecho por el Sr. Arbulú faltando solo el trazo, con cuyo objeto ofreció este ingeniero ir a aquel pueblo el domingo próximo.

         Dice haberse concluido ya en la ciudad la colación de la arena en la calle de la Prefectura, estando por concluirse en la de Plateros y comenzando el trabajo en la de la Compañía.

Añade que hay 500 lozas expeditas, habiendo dado orden a varios gobernadores para que manden trasladar las demás ya listas en el lugar de la labranza.

         Que varios canteros de Acosvinchos han cumplido su compromiso, reabriendo aun nuevos adelantos; a lo que añadió el Sr. Alcalde que algunos han pagado su deuda.

         Dice que se presentó un croquis para la conclusión del Arco de San Francisco por el artista Cosío, y otro por el ingeniero Sr. Canales, y que los señores Arbulú y Segura han hecho unos planos para el parque de Sto. Domingo. La discusión sobre el mérito de estos croquis y planos pasó a la orden del día.

         El mismo señor Prefecto hizo leer una noticia telegráfica que publica El Comercio de la capital sobre una propuesta del Profesor José Salgado en el Congreso de la Historia de Río Janeiro a fin de que se erija por las naciones americanas un monumento conmemorativo de la batalla de Ayacucho, con ocasión del centenario que se aproxima, en el mismo campo donde ella tuvo lugar.

         Pidió que se le felicite telegráficamente. Acordado.

         El señor Alcalde pidió que en atención a los buenos servicios prestados por el Alcalde distrital de Quinua, Pbro. D. Vidal Landeo, y en vista de su insistencia en dejar el cargo, le suplicase el Comité para que siga desempeñándose mientras se realicen nuevas elecciones.

         El Sr. Pdte. alegó que, cabalmente, por prohibir el Cod. (folio 99) Can., que los sacerdotes acepten cargos que llevan consigo administración o rendimiento de cuentas, la curia ha dado un decreto poniendo en vigencia tal disposición canónica. Por esto no sería posible que la presidencia confiada por el Prelado Diocesano oficiase en el sentido indicado por el Sr. Alcalde. Con esta explicación retiró su pedido este caballero.

         El Sr. Pdte. propone que la obra de la capilla en el llano de Ayacucho, cuyo trazo ha sido hecho por un ingeniero, y cuyas paredes están derruyéndose solo por falta de techo, se ponga en remate como se ha acordado poner las otras obras iniciadas por el Comité. A la orden del día.

         El señor Alcalde pidió que el Comité gestione el cumplimiento de la oferta del Gobierno para mandar traer una maquinaria para la fábrica de locetas en esta ciudad en vez del obsequio de las mismas para la pavimentación de los portales, cuya traslación vendría a costar el triple de su valor. A la orden del día.

         No habiendo más pedidos se pasó a la

Orden del día

         Puesto en discusión el informe presentado sobre la calidad de las lozas que va entregando el Sr. Zagastizábal, por el Sr. Guido Costa, al que se adhirió el Ing. Sr. Arbulú, el Sr. Pdte., en vista del incumplimiento del contrato por parte del contratista, que debía haber entregado todas las lozas, todavía en junio, propuso una revisión del contrato.

         Obtenido el uso de la palabra el Sr. Prefecto expuso las varias dificultades con que ha tropezado el Sr. Zagastizábal para el estricto cumplimiento de su compromiso, dificultades que en parte pudo salvar solo con la ayuda de la autoridad ejecutiva siendo de notar que muchas lozas de las entregadas no solo tienen la extensión de 50x50 si más, con positiva ventaja del Comité. Por esto pidió que el Comité no extreme sus exigencias a dicho contratista, de quien le consta hacer lo posible para entregar las lozas, cuya traslación es lo que se va haciendo más difícil.

         Aceptado el medio propuesto por el Sr. Prefecto, se acordó para la traslación de las piedras, utilizando si fuese posible el trabajo de los obligados al servicio de la Conscripción Vial.

         Puesto al voto si se acepta o no el dictamen de los comisionados para el examen de las lozas, fue aceptado por unanimidad.

         En debate el oficio del señor Alcalde del Concejo Provincial avisando la tasa con que deben contribuir los propietarios a la obra de la pavimentación de las calles.

         El señor Alcalde defendió la actitud del Concejo al imponer la cuota mencionad. Dice que procede así para con los ingresos por este concepto, extender el plan de pavimentación de las calles, adoptado por el Comité, con cuyo objeto abrirá cuenta aparte de estos ingresos para aplicarlos exclusivamente a esto. Alegó que siempre se ha acostumbrado esto en esta localidad y que el vecindario ya no se extrañará de la cuota; debiéndose advertir que si no se cobrara a los beneficiados los propietarios (folio 100) de las calles no pavimentadas se quejarían con mayor razón, y que hay buenos trechos por cuya pavimentación no se ha de cobrar a nadie por no corresponder a ningún particular.

         El Sr. Pdte. aduciendo la mala atmósfera que se levantará al Comité si permitiese gravar con tan subida cuota a los particulares la dificultad mayor que habrá en el cobro y la pobreza reinante, propuso la rebaja al 25% tanto por las aceras como por el empedrado.

         Se adhirió a este parecer el Sr. Prefecto y después de un largo debate en que tomaron parte los Sres. Pdte., Pref., Alcalde, Mendoza, Arbulú, Falconi y Secretario, se llegó a la conclusión de solicitar del Concejo una rebaja de la tasa impuesta.

         Puesto en discusión el asunto de la subvención fiscal después de un ligero cambio de ideas, se acordó telegrafiar a todos los representantes del Depto. para que se interesen porque siga la caja fiscal subvencionando al Comité.

         En este instante pregunta el Sr. Pdte. si la Comisión Parlamentaria ha formulado el programa de las fiestas del Centenario de la batalla de Ayacucho y cuáles son las gestiones al respecto.

         Contestó el Sr. Prefecto que parece haber gestionado la Comisión Parlamentaria, aunque sin efecto, y que del programa nada se ha dicho en los diarios.

         Tocante a las reliquias históricas encontradas por el Sr. Obispo en su última visita, el Sr. Prefecto propuso que inmediatamente se las mande traer, sin esperar la instalación del museo, a cerca del cual el Secretario recordó la actitud del Concejo cesante que dirigió circulares para que obsequiasen documentos y objetos de valor histórico.

         El señor Alcalde manifestó que también se interesa el actual personal del Concejo por la pronta instalación del museo, para el cual ya cuenta con algunas ofertas particulares.

         A fin de apresurar este asunto importante se nombró una comisión compuesta de los señores Prefecto, Alcalde y Dir. de Beneficencia.

         El examen de los croquis para la conclusión del Arco de San Francisco y de los planos para el parque de la plazuela de Sto. Domingo; la discusión de la propuesta del Sr. Pdte. para que se ponga en remate la obra de la capilla en el llano de Ayacucho y del pedido del Sr. Alcalde para reclamar la maquinaria del Gobierno para la fábrica de locetas, se reservó para otra sesión, pues, el reloj marcaba la una de la tarde, y se levantó la sesión.

         Aprobada.

El Obispo

Isaac Soto (folio 101)

Sesión de Junta General extraordinaria de 29 de noviembre de 1922[52]

 

Presidencia del Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr. D. Fidel O. Escudero.

Abierta la sesión a las 5 p.m. con asistencia de los señores Otto Büchler, Director del Colegio Nacional, Belisario Mendoza, Delegado, Inocencio Negri Delegado, Jesús Mujica, representante del Comercio, y el infrascrito Secretario. Se leyó el acta de la sesión anterior, la que fue aprobada, con la pequeña observación del Sr. Pdte. de que no fue él quien mandó recoger las piedras históricas de Vilcas, sino la Municipalidad de aquel distrito.

Despacho

Se leyó un oficio del Sr. Alcalde del Concejo Provincial por el que da cuenta de que esta institución no acepta la rebaja pedida por el Comité, de la cuota con que deben contribuir los propietarios a la obra de la pavimentación de las calles. Al archivo.

Se dio lectura a una hoja que contiene bases para el remate de las obras que va a realizar el Comité. A la orden del día.

De un oficio del Ministerio de Fomento y a telegramas del Senador Dr. Medina y del Diputado Dr. Urbina comunicando haberse concedido la subvención de Lp. 100.0.00 mensuales por este año. Se acordó agradecer debidamente.

Antes de entrar en la orden del día, el Sr. Pdte. dio cuenta de que el telegrama de felicitación que en la sesión anterior se acordó pasar al Profesor Sr. Salgado, por su moción en el Congreso de Historia de Río Janeiro para la erección de un monumento en el llano de Ayacucho a cuenta de las naciones americanas, no se pasó por su excesivo costo, dándose la felicitación por oficio.

Se lamentó también el Sr. Pdte. de la inconcurrencia de los miembros del Comité, entre las cuales hay varios que nunca se han dignado asistir a las sesiones.

Piensa que tal vez por estar él en la presidencia tengan a menos el concurrir, y cree que lo prudente sería que se retirase.

El Sr. Anchorena y otros señores rogaron al Sr. Obispo no diese ese paso trascendental, teniendo en cuenta que no es esta sola la institución en que hay esta falta de puntualidad a las sesiones. Alegaron otras consideraciones que parecieron tranquilizar el nombrado disgusto del Sr. Pdte.

Este Sr. puso en conocimiento de la Junta que el Tesorero del Comité Distrital de Quinua se queja de que prácticamente no es ya él quien maneja los fondos, sino el Gobernador.

Conceptuando que el Sr. Prefecto, por no estar en antecedentes había nombrado alguna cantidad al Gobernador, se acordó oficiar a aquella autoridad, poniendo en su conocimiento que hay en Quinua un tesorero, que es el único llamado a manejar los fondos destinados a las obras en aquella villa.

Orden del día

         Leídas las bases para el remate de las obras que debe ejecutar el Comité se notó la falta de las firmas que debían autorizar el proyecto, y se acordó (folio 102) devolverlo a su procedencia para que se llene este requisito.

         A indicación del Sr. Pdte. se nombró una comisión que estudiase estas bases una vez devueltas con las firmas respectivas, procurando (ilegible) las con el informe que han presentado sobre la pavimentación de las calles de la localidad, los señores Martinelli, Anchorena y Negri. La comisión quedó constituida por los señores Mujica y Falconi.

         Se nombró otra comisión para que haga el presupuesto de la capilla en el llano de Ayacucho, para con fin de momento poner en remate esta obra.

         La designación recayó en los señores Arbulú y Negri.

         A propuesta del Sr. Pdte. se nombró una tercera comisión compuesta por los señores Anchorena y Negri para glosar las cuentas de la Tesorería del Comité.

         En seguida se acordó oficiar al Sr. Prefecto para que dé las órdenes convenientes a fin de que sean trasladadas las piedras históricas de Vilcas, debiendo correr el Comité con los gastos de traslación.

         El debate de los tres puntos que quedaron pendientes en la sesión anterior se reservó para cuando estén presentes los Sres. Prefecto y Alcalde del Concejo Provincial.

         No habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión.

         Eran las 6 y 15 p.m.

         Aprobada.

El Obispo

Isaac Soto

 

Junta General Extraordinaria de 4 de enero de 1923[53]

        

Se abrió la sesión a las 4 y 23 p.m. bajo la presidencia del Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr. D. Fidel O. Escudero y con asistencia de los Sres. Prefecto, Corl. D. Juan de la Mora Meneses, Alcalde Dr. Añaños, Deán del Cabildo, Mons. Augusto Gálvez, Director del Colegio Nacional, Sr. Otto Bu…, Delegados, Sres. Belisario Mendoza y Belisario Falconi, representante del Comercio, D. Jesús Mujica y el infrascrito Secretario.

         Leída el acta de la sesión anterior fue aprobada sin observación alguna.

         Se dio cuenta del siguiente

Despacho

         De un oficio del Senador Dr. Medina, transcribiendo la resolución ministerial de 25 de octubre último, por la que se revalida las resoluciones supremas de (folio 103) 19 de noviembre de 1920, y 26 de febrero de 1921, que conceden al Comité la subvención de Lp. 100.0.00 mensuales. La resolución transcrita otorga esta subvención por el año de 1922.

         En esta ocasión el Sr. Pdte. ha hecho la historia de las gestiones hechas para lograr dicha subvención.

         De dos oficios de la Tesorería del Comité Fiscal al pago de la subvención, alegando no haber recibido orden terminante de la Dirección del Tesoro.

         El Sr. Pdte. avisó haber telegrafiado al Senador Dr. Medina para que obtuviera tal orden. Acordóse oficiar al Sr. Prefecto para que se interese por la efectividad de la subvención.

         De un oficio del exprefecto Dr. Neira, acusando recibo de los oficios de la presidencia del Comité Pro-Centenario, que le fueron dirigidos, poniendo en su conocimiento que el Tesorero del Comité distrital de Quinua es el Pbro. Sr. Vidal Landeo, y pidiendo se dignase devolver las bases para el remate de las obras en esta localidad, con las firmas respectivas.

         El Sr. Prefecto pidió que se le retirase el oficio segundo, lo cual fue acordado.

         De otro de los señores miembros Anchorena y Negri dando aviso de haber glosado las cuentas de la Tesorería. Al Archivo.

         De otro del Sr. Enrique Tudela, exprefecto accidental, remitiendo los documentos y planos seleccionados con las obras que deben realizarse en esta ciudad y en Quinua, los mismos que había dejado, sin despacharlos, el exprefecto Dr. Neira.

         Lamentóse el Sr. Pdte. de que no se hubiesen cumplido los importantes acuerdos tomados por la Junta en sesiones pasadas, atribuyendo a esta clase de descuidos la falta de realización de las obras proyectadas. Los documentos y planos pasaron a la orden del día.

Pedidos

         El Sr. Alcalde explicó las causas por las cuales no había concurrido a la sesión anterior. El Sr. Pdte. manifestó que conocidas esas causas en la sesión anterior se había considerado (folio 104) justificada su ausencia.

         El Sr. Secretario manifestó que pronto iba a ausentarse y pidió que se nombrase un sustituto en el cargo que viene desempeñando hace dos años.

         El Sr. Pdte. declaró que según los Estatutos del Comité toca el cargo al Sr. Director del Colegio Nacional, quien, resuelta la dificultad que opuso, se prestó a servir de Secretario, haciéndose cumplir por algún empleado suyo.

         El Sr. Deán pide que continúe el trabajo de la pavimentación de las calles, que hace días se ha suspendido.

         Relacionándose otros asuntos con el pedido, se le pasó a la

Orden del día

         Puesto en debate el pedido del Sr. Deán, el Sr. Alcalde, miembro del Subcomité Ejecutivo, explica detalladamente las causas de la suspensión del trabajo de la pavimentación de las calles. Declara que hay 500 lozas disponibles; que la prosecución del trabajo depende de los albañiles, que no se conforman con S. 1.50 diarios; que para los peones es poco lo que se les da: veinte centavos; que así se traga, aprovechando una costumbre establecida de que para los trabajos de obras públicas se les daba siempre menos que el jornal ordinario, a los operarios. Termina dejando constancia de la actividad del Subcomité.

         El Sr. Pdte. manifestó que una de las causas de la suspensión del trabajo es la falta de las lozas que debía entregar el contratista Sr. Zagastizábal, quien habiendo ya recibido dos partidas de dinero: una de Lp. 100.0.00, y otra de 8.0.00, va tan atrasado en la entrega, que, según quejas del exprefecto Dr. Neira, ha habido veces en que los arrieros que fueron a traer las lozas, se revolvieron con las bestias vacías.

         El Sr. Alcalde expuso que entre los miembros del Subcomité hubo una distribución (folio 105) de trabajo, tocando al Sr. Prefecto el entenderse con el Sr. Zagastizábal, y al que habla como con los canteros que labran las lozas en Acuchimay. Dice que por esto no sabe de las lozas que se labran en Huanta, y si de las de Acuchimay, de las cuales y de lozas los hechos en la pavimentación de las calles, hasta el 31 de octubre, lleva cuenta minuciosa, que tendrá gusto de rendir en la próxima sesión.

         En esta estación ingresó en la sala el Dr. Cavero, Médico Titular del Cercado.

         El Sr. Prefecto ofreció hablar sobre el contrato con el Sr. Zagastizábal.

         El Sr. Pdte., como medida para la prosecución del trabajo con economías para la Tesorería, propone que haya dos clases de peones: unos, que con jornal completo trabajen en las horas de costumbre junto con los albañiles, y otros, los que son traídos de los pagos que ayudan las tres o cuatro horas, que también por costumbre trabajaban en el servicio público. A estos habrá que darles los veinte centavos de siempre. Así se utilizaría el servicio de la gente de los pagos, que ni comienza temprano el trabajo, ni descansa con los albañiles, y así se avanzaría con los trabajadores de jornal completo.

         Manifestó también que había tenido quejas de varias personas sobre la mala administración del dinero que el sobrestante Sr. Larrea debía pasar a los operarios. Confiesa la honorabilidad de este caballero, pero, dice, que se ha visto obligado a hacer esta indicación para que el Subcomité Ejecutivo vea lo conveniente.

         El Sr. Alcalde declara que en la designación del Sr. Larrea no ha intervenido, y que este caballero fue nombrado sobrestante por solo el exprefecto Dr. Neira, de conformidad con un acuerdo de la Junta que le confirió tal poder. Añade que parece imposible que haya habido malos manejos, ya que todos los pagos se hacen con planillas y que él, que interviene indirectamente (folio 106) en tales pagos, no ha tenido ninguna queja contra el Sr. Larrea. Por lo demás dice que el Inspector de Obras Públicas Sr. Segura, con un empleado del Municipio, ha dirigido al principio el trabajo sin ninguna retribución, y que solo posteriormente se ha presentado el Sr. Larrea como director de la pavimentación, por el nombramiento dado por el Dr. Neira.

         Después de un prolongado debate en que tomaron parte los señores Presidente, Prefecto, Deán, Alcalde y Mujica, se acordó: seguir el trabajo de la pavimentación; dejar al arbitrio del Subcomité la tasa de los jornales, autorizarle para que disponga los más conveniente acerca del sobrestante, y recomendarle el pago a los peones al fin de cada semana, previa presentación de la planilla por el sobrestante; dándose al principio solo una cantidad para la llamada ración, que se acostumbra dar a los trabajadores, cada día.

         El Sr. Pdte. mandó leer un resumen de lo que durante el año 1922 se ha gastado en la obra tan atrasada de la pavimentación. Igualmente mandó leer el estado de la caja, que arroja un saldo de Lp. 96.8.00. Concluyó suplicando a los miembros del Subcomité para que con todo entusiasmo procuren la reanudación del trabajo.

         Pasando a otro asunto, el mismo Sr. Pdte. suplicó al Sr. Prefecto, que por medio de las autoridades de su dependencia se digne mandar trasladar a esta ciudad las piedras del inca existentes en la Municipalidad de Vilcas.

         Se cambió de ideas para evitar algún tormento de aquel pueblo al ver sacar aquellas piedras, ya que seguramente las estima también de valor histórico. El Sr. Prefecto ofreció llamar, (folio 107) antes de dar ninguna orden de traslación de las piedras, al Gobernador y Alcalde de aquel distrito.

         A la insinuación que hizo por la presidencia al mismo Sr. Prefecto para que se molestase hacer firmar la minuta de la escritura de compraventa de los terrenos ubicados en Quinua por los vendedores, esta autoridad ofreció cumplir este encargo a la mayor brevedad posible.

         El Sr. Secretario recordó que en la penúltima sesión se había reservado la discusión de los planos presentados para la ornamentación de la plazuela de Sto. Domingo, donde ha de colocarse el monumento a María de Bellido, y de los croquis para la conclusión del Arco de San Francisco. Opinó porque tales plano y croquis deberían pasar al estudio de una comisión.

         El Sr. Alcalde manifestó que su señor padre, Diputado Nacional por La Mar, le ha comunicado sus frecuentes entrevistas con el escultor Mendizábal, encargado de la obra del monumento, y que en ellas le ha manifestado este artista que piensa venir para estudiar el sitio dónde se debe colocar el monumento. Refirió también que con el Dr. Neira habían mandado traer varias muestras de piedras parecidas al mármol, y que, entre ellas, traídas de diferentes lugares, había una que parece ser un excelente mármol que se encuentra en la Provincia de Cangallo. Cree posible, que el escultor utilice esta piedra, una vez que la vea, siquiera para la base del monumento.

         Por estas indicaciones se creyó procedente postergar el examen de los planos para la preparación de la plazuela de Sto. Domingo. Pero, para el estudio de los croquis presentados por el ingeniero (folio 108) Sr. Guillermo Canales y el artista Cosío, se nombró una comisión compuesta de los señores Arbulú, Anchorena y Negri.

         No habiendo más asuntos de qué tratar se levantó la sesión. Eran las 6 y 10 p.m.

El Obispo

 

Sesión de Junta General del día jueves 8 de febrero de 1923.[54]

 

         Presidencia del Ilmo. Mons. Obispo Dr. Fidel Olivas E.

         Abierta la sesión a las 10 a.m. en el local de costumbre, bajo la Presidencia del Ilmo. Señor Obispo y con asistencia de los señores, Prefecto del Departamento coronel Rosa Meneses, Alcalde Dr. Samaliel Ramis, Director de Beneficencia Dr. Fortunato Canales y Delegados señores Federico Martinelli, Belisario Mendoza, Faustino Falconi, Jesús Mujica e Inocencio Negri, actuando como Secretario el Director del Colegio Nacional Dr. Bucheles, se leyó el acta de la sesión anterior que fue aprobada con la siguiente aclaración del Sr. Presidente, que las piedras del Inca que debían ser trasladadas de Vilcas eran un asiento y (ilegible) de artísticas talladuras.

Despacho

         Se dio cuenta de un oficio del Sr. Prefecto del Departamento, de fecha 9 de enero, transcribiendo el del Director de Obras Públicas, referente al decreto Supremo por el que se revalida la concesión del subsidio de Lp. 100 mensuales que debe abonarse por esta Tesorería Fiscal.

         Otro del mismo Sr. Prefecto, con fecha 12 de enero, en el que trascribe el telegrama del Sr. Director del Tesoro, indicándole que aún estaba expedito el cumplimiento del decreto supremo relativo al predicho subsidio.

(folio 109) Pedidos

          Del Dr. Martinelli, quien después de una larga exposición, resultado de sus comparecencias en Lima referentes a la próxima venida de la compañía Foundation, juzga conveniente la suspensión de los trabajos de pavimentación de la ciudad.

         Después de una extensa disertación en que varios de los señores concurrentes emitieron su opinión en diversos sentidos, se acordó continuar con las obras iniciadas, teniendo en cuenta la proximidad del Centenario, la subsistencia de la pobreza del diario nacional que impide la ejecución del mencionado contrato con aquella compañía y otras causales más.

         Con este motivo se acordó continuar las predichas obras, contando con la acertada cooperación del Sr. Prefecto, así como las de Quinua, poniéndolas en subasta pública, conforme a las prescripciones de ley.

         El Sr. Presidente manifestó todos los inconvenientes habidos para llevar a debido efecto los trabajos, a pesar de los constantes acuerdos del Comité especialmente en la formación de los planos y presupuestos confiada a una comisión de personas técnicas del mismo Comité.

         El Dr. Samaliel Ramis, prescindiendo aún de su cargo transitorio en la Municipalidad, ofreció sus servicios profesionales al respecto y después de manifestársele la gratitud de los miembros del Comité, se acordó un próximo viaje a Quinua en compañía de los señores Martinelli y Negri, que ofrecieron su patriótica cooperación.

         Siendo la hora ya avanzada, se levantó la sesión a las 12 y ½ aproximadamente.

 

 

(folio 110) Sesión de Junta General de 1° de marzo de 1923[55]

 

         Presidencia del Iltmo. Diocesano Mons. Fidel Olivas Escudero.

         Se abrió la sesión a h. 11 a.m. con asistencia de los señores Prefecto del Depto. Alcalde del Concejo Provl. Deán del Cabildo Ecco., Director del Colegio Nacional, Delegados por las Provincias, señores Martinelli, Mendoza, Falconi y Negri, representante del Comercio Sr. Mujica, Pdte. del Círculo de Obreros Católicos, Sr. Peralta, y el infrascrito Secretario. Especialmente invitados estuvieron presentes los señores: Miguel Lembcke, Locke, Corl. Lembcke y Nieto.

         Sin observación alguna se aprobó el acta de la sesión anterior.

         El Sr. Pdte. dirigiéndose a los señores ingenieros, expuso detalladamente el personal y la misión del Comité Procentenario; ofreció la decidida cooperación del mismo en los trabajos que hayan de realizar los señores ingenieros en la obra del saneamiento de Ayacucho y suplicó al Pdte. de esta comisión de ingenieros se dignase decir el objeto de su visita a esta ciudad y la representación que traen.

         El Sr. Lembcke accedió gustosamente a la insinuación que acaba de recibir y declaró que el objeto de la comisión que preside es solo estudiar el saneamiento de la ciudad, saneamiento que consistirá en la dotación de agua potable a la ciudad, en la pavimentación de las calles y en el desagüe. Que ellos no se meterán en obra de ornato; que estas deben hacerlas Ayacucho; que ellos son ingenieros, no arquitectos. Que en la realización de sus proyectos utilizarían los materiales que se encuentren en la localidad, y esto, en gracias de la economía. Que vienen en Comisión nombrada por el Ministerio de Fomento; pero, que, a pesar de este carácter, como particulares colaborarán con los hijos del lugar en cuanto esté a sus alcances.

         Cree que antes de acabar los estudios comenzarán los trabajos, aunque piensan permanecer dos meses no más.

         Manifestó que la ayuda que se les brinda por (folio 111) el Comité Procentenario consistirá en hacerles conocer los lugares donde se puede encontrar el material necesario, como piedras, cal, arcilla, etc.

         A una observación del Sr. Pdte. sobre si vienen a nombre del Gobierno o de la Foundation, dijo que representan a la Foundation, pero que los miembros de esta compañía son como empleados del Gobierno, pues que ella ejecutará solo las obras determinadas por el Gobierno, con una ganancia del 10% sobre el valor de la obra, teniendo él el derecho de revisar las cuentas y hasta de tachar los empleados de la Compañía.

         Añadió que la Foundation contrata un empréstito de 25 millones de dólares para el Gobierno, debiéndose, por de pronto, formalizar el empréstito de seis millones.

         El Sr. Martinelli, obtenido el uso de la palabra, manifestó que desde que en la capital tuvo conocimiento de las miras del Gobierno de llevar a cabo la obra del saneamiento de Ayacucho, su pesimismo manifestado en otras sesiones del Comité, se había troncado en entusiasta optimismo, que ahora es mayor, por que ve, por la presencia de los ilustres huéspedes, que el proyectado saneamiento de Ayacucho tiene trazas de poderse realizar.

         Advierte que la proximidad del centenario de la Batalla de Ayacucho es la única ocasión en que se puede lograr algo de los altos poderes del estado, y que pasada ella hay que perder toda esperanza de mejora local. Por los mismo, dice, que todos los ayacuchanos, por nacimiento o por residencia, ayudemos con el mayor gusto en la obra del saneamiento de esta ciudad, que seguramente se ha de llevar a cabo con el plan de economías que ha expresado el Sr. Lembcke, utilizando materiales propios.

         Añade que en la penúltima sesión ha pedido se emprendan los trabajos de la pavimentación, porque veía que se estaba gastando sin provecho, pues que la materia que se está empleando es deleznable, tanto que después de dos años ya no habría (folio 112) pavimento. Según frase del Sr. Lembcke, el Comité debe dedicarse a las obras de ornato, dejando el saneamiento a la Foundation. Concluye pidiendo que el Comité suspenda la pavimentación que está haciendo y que dedique sus esfuerzos a las obras proyectadas en Quinua, además de las obras de ornato.

         Puesto en discusión este pedido, se originó un largo debate en que tomaron parte: el mismo Sr. Martinelli, insistiendo en la suspensión del trabajo, pues, cree que la Foundation ha de hacer las obras de otra manera y así, el trabajo resultará inútil; los señores Deán y Alcalde proponiendo se espere que una comisión del seno de la Junta se ponga de acuerdo con los señores ingenieros, quienes, previo estudio de la obra de la pavimentación, se dignarían decir la conveniencia o inconveniencia de continuar el trabajo, y los Sres. Pdte. y Prefecto opinando que suspender el trabajo sin tener seguridad de que la Foundation ha de iniciar dentro de dos meses el saneamiento de la ciudad, no sería prudente, y que, ni acaso, convendría que el Comité eleve una petición al Gobierno, pidiéndole la inmediata iniciación de los trabajos por los ingenieros.

         Después de este prolongado debate, se acordó, en último término, nombrar una comisión compuesta de los señores Ramis, Martinelli y Mujica para que colaboren con los señores ingenieros en el estudio del saneamiento y se pongan de acuerdo sobre la continuación o la suspensión de la obra del embaldosado de las calles. Se acordó también que el telegrama propuesto por la presidencia sea solo de congratulación del Comité por la presencia de los representantes de la Foundation.

         El Sr. Prefecto manifestó en esta circunstancia que por su parte ya había mandado notificar a varios vecinos de los barrios con el fin de que hagan conocer a los señores ingenieros los lugares de donde se pueden sacar los materiales utilizables en la obra del saneamiento de la ciudad.

         (folio 113) En seguida el Sr. Martinelli expuso, que habiendo sido nombrado el Dr. Ramis miembro de la Comisión asesora de los ingenieros era menester su continuación en este cargo, aunque por la llegada del Alcalde en propiedad deje de pertenecer al Comité Procentenario.

         A raíz de esta petición se propuso hasta en hacerle miembro permanente del Comité, en atención al civismo que siempre ha mostrado el Dr. Ramis en toda obra por el bien común; pero, a indicación del Secretario, que recordó no ser potestativo de la Junta designar sus miembros, pues que ellos han de ser no más que los mencionados en los Estatutos, se resolvió considerar al Dr. Ramis solo como individuo de dicha Comisión asesora, aunque deje de serlo del Comité; visto, además, que no se le podía incorporar a este, ni como a delegado de una de las provincias, pues, actualmente todas tienes sus delegados; ni como representante del decano de los periódicos de la localidad, pues, La Reforma, a cuya redacción pertenece el Dr. Ramis, no es el decanos de la prensa local.

         Por haberse tocado este punto de la prensa local y averiguado que El Estandarte Católico es el decano, y que el Sr. Obispo no ha creído conveniente llamar a su Director para integrar a todos los periódicos de la localidad para que, previo convenio entre ellos, designen su personero en el seno de esta institución.

         Después de esto el Iltmo. Sr. Pdte. preguntó al Sr. Alcalde si los trabajos de ornato de la Plaza de Armas corren a cuenta de la Municipalidad, o no.

         El Sr. Alcalde, respondiendo que sí, expuso que como el propietario no le había dejado instrucciones sobre tales trabajos, se ha limitado a pedir informes a los inspectores de ornato, paseos y obras (folio 114) públicas, quienes todavía no le han dado respuesta. Añade que ha ordenado la suspensión del trabajo, por tener conocimiento que no había presupuesto para él, y que la suspensión duraría hasta tener un plan meditado y el correspondiente presupuesto, sin el cual ninguna obra pública se debe llevar a cabo. Por lo demás, continúa, es el primero en lamentar el estado de las calles y plazas.

         Aprovechando el uso de la palabra, dice que la Secretaría del Concejo funciona en la misma sala de sesiones, por hallarse su departamento propio en peligro de desplomarse, y que espera el informe del inspector de obras para atende a su más pronto reparo.

         A una última pregunta del Sr. Pdte. sobre si se había realizado, o no, la excursión a Quinua, con el objeto acordado en la sesión anterior, alegaron los señores de la comisión diferentes motivos por los cuales no la pudieron realizar, y a su promesa de hacerlo pronto, pidió el Sr. Pdte. se molestasen avisarle el día para hacer que el Subcomité de Quinua les espere como conviene. Invitó a los señores ingenieros a esta excursión para conocer el histórico llano de Ayacucho y dar algunas luces a la comisión para las obras proyectadas en dicha villa.

         A la aceptación del Sr. Lembcke siguió la expresión del agradecimiento general.

         El Sr. Peralta, alegando el procedente de la mucha tardanza en el embaldosado de la calle de la Compañía y el peligro de que no continúe el trabajo de la pavimentación, pidió que se suspenda el desempedrado de la calle de San Francisco, que al no ser seguido por el inmediato reempiedro, ofrecería dificultades para el tráfico.

         Habiendo advertido el Sr. Pdte. que según acuerdo que se acaba de tomar, no había de suspenderse el trabajo de la pavimentación, quedó conforme el Sr. Peralta con que (folio 115) se siga desempedrando la mencionada calle.

         No habiendo más asuntos de que tratar, se suspendió la sesión. Eran las 12 y 47 p.m.

El Obispo

                                                         Isaac Soto

 

 

Sesión de Junta General de 29 de abril de 1923[56]

 

         Abierta la sesión a las 3 y 50 p.m. bajo la presidencia del Iltmo. Mons. Obispo Dr. D. Fidel O. Escudero y con asistencia de los señores Corl. J. de la Rosa Meneses, Prefecto del Dpto.; Alcalde, Dr. Añaños; Fiscal de la Corte, Dr. Ureña; Deán del Cabildo, Mons. Gálvez; Delegados, Dr. Ezequiel Anchorena, D. Belisario Falconi y D. Inocencio Negri, y el infrascrito Secretario, se leyó el acta anterior, que fue aprobada sin observación alguna.

         En seguida, se dio cuenta del siguiente

Despacho

         De un oficio del Sr. Prefecto, transcribiendo un telegrama del Director del Tesoro, que avisa requerirse nueva resolución para el abono de cien libras mensuales a este Comité, por haberse agotado la partida del año pasado. Con conocimiento de la Junta, al archivo.

         De un telegrama del Sr. Ministro de Fomento que pide se le remita por el primer correo el programa completo para la celebración del centenario de la batalla de Ayacucho. A la orden del día.

         De los oficios de la Dirección de La Reforma y de La Abeja, manifestando que por falta de organización de los redactores de los periódicos de la localidad no ha sido posible tener una reunión para designar un personero de la prensa local en el seno del Comité, y que la presidencia de este Comité haga la designación en la persona del Director del Decano de los periódicos de la localidad. A la orden del día.

Orden del día

         En esta estación, el Sr. Pdte. manifestó que el principal objeto de la citación fue tomar acuerdos para contestar convenientemente al telegrama del Sr. Ministro de Fomento. Pide la opinión de la Junta.

         (folio 116) El Sr. Prefecto manifestó que mal se podría formular ningún programa, si no se conoce el programa general que seguramente lanzará el Gobierno.

         El Sr. Alcalde dice que en vez del programa pedido a este Comité se podría sugerir al Sr. Ministro de Fomento algunas cosas que serían como número de un programa amplio, a saber: la inauguración del monumento al Gral. Sucre, la conclusión del Arco de S. Francisco y algunas otras obras urgentes.

         Añade que seguramente los Ministerios de Relaciones Exteriores, de Guerra y de Marina tomarán números importantes en el programa general; contribuyendo, desde luego, el Ministerio de Fomento, con el dinero necesario para la celebración de las fiestas centenarias.

         Declara que el Concejo de su presidencia atraviesa una difícil situación económica, que impedirá el asear siquiera su local. Por esto suplica al Comité que se digne apoyarle en una gestión que hará para lograr del Estado una subvención con que atender a los reparos urgentes del local de la Municipalidad.

         El Sr. Secretario propuso que, en vez de sugerir al Gobierno la ejecución de algunas obras de ornato se solicite la aprobación del proyecto de obras que en la Cámara de Diputados presentó la Comisión Parlamentaria que el año pasado visito esta ciudad. Leyó dicho proyecto en que ciertamente se consignan las obras más urgentes, que se deben llevar a cabo en la localidad y en Quinua.

         El Sr. Prefecto, aludiendo al proyecto de refacción del local de la Prefectura, dice que para salvar su responsabilidad ya ha hecho levantar planos y confeccionar presupuestos para dicha refacción, y que próximamente elevará al Gobierno ambas cosas para que disponga lo conveniente, sin que pueda ya argüir al que habla, de descuido.

         A insinuación del Sr. Pdte. del Comité acordó apoyar las gestiones de la Prefectura y de la Municipalidad para la mejora de sus locales.

         El Sr. Anchorena, obtenido el uso de la palabra, dijo que era pueril discutir el programa de las fiestas del centenario (folio 117) de la Batalla de Ayacucho, cuando no hay dinero para tales fiestas, y no recibe ya este Comité ni la subvención de cien libras mensuales. Ayacucho está ya cansado de tantos engaños como viene sufriendo desde años atrás. Se le ha prometido ferrocarril, y ahora todos ven que no habrá ferrocarril para el 24. Se le ha ofrecido una carretera de Pampas a esta ciudad; otra de Izcuchaca, y el tiempo va manifestando que todo esto se quedará en la categoría de simples ofertas, que tal vez nunca se cumplirán. Con razón el pueblo está descontento, y ante él, este mismo Comité está haciendo un papel ridículo, porque va celebrando sesiones unas tras otras, sin que se vea ningún beneficio positivo para la ciudad, ni obra palpable para el centenario. La misma Comisión Parlamentaria, que vino el año pasado ha sido mirada con disparidad, y si no ha empleado alguna manifestación hostil ha sido por las deferencias personales que merecían los que la componían, no por la misión que traían.

         Por estas consideraciones opina porque el Comité no se preste a hacer ningún programa, pedir el cual ha sido como hacerle burla. Por lo demás, el recomendar unos cuantos puntos no es formular programa.

         El Dr. Ureña abunda en las ideas del Sr. Anchorena. Se lamenta que la resolución suprema para la construcción de la carretera Tablacancha-Ayacucho, a pesar de haberse publicado con probabilidades de realización, hasta ahora es letra muerta. A este paso no hay para que pensar en programas de fiestas. Antes que nada, debe haber siquiera una carretera, que franquee la entrada a Ayacucho. A nada conducen estatuas sin camino. Los mismos invitados, si los hubiera, bien podrían contestar a los invitantes: sentimos no ir a Ayacucho, por no haber por dónde[57].

         Concluye pidiendo que la presidencia conteste el telegrama del Ministerio de Fomento en el sentido de que antes que pensar en programas se debe cumplir la promesa de la carretera Tablacancha-Ayacucho.

         El Sr. Alcalde conviene con los Sres. Ureña y Anchorena en que sin caminos y sin dinero nada se puede hacer; pero, manifiesta no estar dominado de pesimismo, pues, cree que (folio 118) la carretera llegará a Ayacucho para el centenario, porque es grande el interés del Gobierno en esto, tanto que, según noticia última que tuvo, el Comandante Pérez, Jefe de dicha obra, está cabalmente entre Izcuchaca y Huancavelica, contratando tres o cuatro mil trabajadores. Dice que recomendar algunas obras no sería formular programa, sino interesar al Gobierno en algo muy urgente, que se debe realizar en Ayacucho.

         El Sr. Anchorena, usando nuevamente de la palabra, hace ver la necesidad de que Ayacucho deje oír su voz para que el Perú se dé cuenta de la situación en que se halla, u el Gobierno de las necesidades urgentes que tiene, tan urgentes que no tiene agua potable, pues, la que usa actualmente, es tan mala, según la comisión de la Foundation Company, que es extraño que haya todavía vivientes en esta ciudad.

         El Sr. Deán manifiesta que creía que en esta sesión se habría de leer la noticia oficial de la fundación en Lima de un Comité Procentenario de la Batalla de Ayacucho, al que, según los diarios de la capital, ha de estar subordinado al de esta ciudad. Fundándose en este hecho, el Sr. Deán opina que no toca a este Comité departamental la redacción del programa de las fiestas del 24, y que debe expresar al Sr. Ministro de Fomento que este Comité descansa en el patriotismo de la Junta constituida en la capital y presidida por el mismo Sr. Ministro de Fomento.

         Como resultado de este largo debate, se acordó contestar por oficio al Sr. Ministro de Fomento, en el sentido de que no toca a este Comité formular el programa pedido por aquel, sino al de Lima, de acuerdo con el Gobierno, y en atención a los fondos disponibles para dichas fiestas, fondos de que no tiene conocimiento este Comité.

         También se acordó recomendar la realización de las obras proyectadas por la Comisión Parlamentaria, que visitó Ayacucho el año pasado, especialmente la carretera Izcuchaca-Ayacucho; la subvención necesaria para la refacción del local de la Prefectura y del de la Municipalidad que hará el Diocesano con su Cabildo para que la Sta. Sede eleve esta Catedral a la categoría de Basílica Menor, y que se dé (folio 119) también alguna subvención para la refacción de dicho templo. Por último, se acordó dejar constancia de que el negarse este Comité a formular el programa general, no significa su desdén para la digna celebración del centenario de la batalla de Ayacucho, pues que promoverá, por todos los medios que estén a su alcance, que se solemnice de la debida manera tan magno acontecimiento en esta ciudad; sino solo una motivada declinación de un compromiso que no tiene por qué afrontar.

         La petición de la fundación de un periódico portavoz de las aspiraciones de Ayacucho, no fue aceptada, por un prudente razonamiento del Sr. Pdte., que propuso más bien la medida de recomendar a los periódicos de la localidad ocuparse de este asunto. Esta propuesta fue aceptada.

         A la indicación de que se recomendase también al Sr. Ministro de Fomento la instalación de la Escuela de Artes y Oficios, para la cual ya había una cantidad votada en el presupuesto nacional, el Sr. Prefecto se opuso, alegando que eso marchaba por otra cuerda, que pronto sesionaría el Comité respectivo, y que él tiene orden de hacer ya trasladar a esta ciudad los cuarenta y tantos bultos, que están en Huancayo, conteniendo una parte de los materiales para dicha instalación.

         En lo referente a los oficios de La Reforma y La Abeja, se encomendó al Sr. Pdte. la designación de una miembro de la redacción del decano de la prensa local, El Estandarte Católico, para que represente a esta entidad en el seno del Comité.

         Por último, el Sr. Pdte. preguntó si se habían hecho los planos y presupuestos para las obras en Quinua, comprometiéndose a tomarlas a su cargo si están listos esos preliminares.

         El Sr. Prefecto manifestó haber hecho el viaje a Quinua en compañía de los otros miembros de la Comisión nombrada y que actualmente se trabaja los planos.

         El Sr. Negri expuso que por depender la obra de otros miembros no había podido realizarse (folio 120) antes; pero que procurará que en la semana entrante estén listos los planos y presupuestos.

         Se acordó reunirse en sesión una vez que los documentos mencionados estén en la presidencia.

         No habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran las 5:45 p.m.

El Obispo

Isaac Soto

 

 

Sesión de Junta General Ordinaria de 2 de junio de 1923[58]

 

         Se abrió la sesión a las 11 y ¼ a.m., bajo la presidencia del Iltmo. Mons. Olivas Escudero y con asistencia de los señores Prefecto del Depto., Deán del Cabildo, Delegados D. Belisario Mendoza, D. Jesús Mujica, D. Belisario Falconi, D. Inocencio Negri y el infrascrito Secretario.

         Se dio cuenta del siguiente

Despacho

         Del oficio de la Comisión encargada de formular el presupuesto para la conclusión de la capilla en el llano de Ayacucho, y del corredor contiguo a la misma. A la orden del día con el presupuesto adjunto.

         De otro de la misma Comisión adjuntando el croquis del local escolar en la villa de Quinua y el presupuesto de la obra. A la orden del día.

         De otro del Tesorero del Comité devolviendo el libro de cuentas del Comité Pro-Centenario de la villa de Quinua. A la orden del día.

         De un oficio de renuncia del cargo de Pdte. de este Comité, formulada por el Párroco Sr. Landeo. A la

Orden del día

         Antes de discutir los diferentes asuntos reservados para esta estación, el Sr. Pdte. manifestó que pronto se (folio 121) habría de ausenta de esta ciudad por unos dos meses; quedando en la presidencia el Sr. Prefecto del Depto. por escusa del Sr. Pdte. de la Corte.

         En seguida preguntó al Sr. Tesorero por el estado de la Caja, obteniendo la declaración de este caballero de existir en efectivo algo más de Lp. 660.0.00.

         Puesto en discusión el Presupuesto de la obra de la Capilla y su corredor adyacente, en la pampa de Ayacucho, después de un ligero cambio de ideas, en que tomaron parte los señores Pdte., Prefecto, Deán, Negri y Canales, se acordó elevarlo al Gobierno para su aprobación.

         En este estado entró el Sr. Falconi.

         Igualmente se acordó remitir al Gobierno el presupuesto del local para escuela en la villa de Quinua.

         Puesto en debate el oficio del Sr. Tesorero de la Institución, dando cuenta de su labor de examen de los gastos hechos por el Comité Pro-Centenario, de la villa de Quinua, en las obras que se le han encomendado al Tesorero rindente la advertencia de que hace el Sr. Tesorero de este Comité para que en adelante las planillas de jornales estén autorizadas por el sobrestante.

         Sobre la renuncia formulada por el Párroco de Quinua Sr. Landeo, del cargo de Pdte. del Comité Procentenario de dicha villa, acoraron lo señores presentes suplicar a dicho Sr. continúe en la presidencia y nombrar Tesorero a D. José Santos Falconi, para que de esta manera esté más aliviado el renunciante.

         En esta circunstancia entró en la sala el Sr. Martinelli. Pidió que entre las obras de Quinua se debe tener (ilegible) presente la reconstrucción de la casa donde se firmó a capitulación, destinándose para ello la cantidad de mil soles. Cuando estaba por debatirse esta petición se notó que estaban en el local los miembros de la Municipalidad provisional, que debían hacerse cargo de la institución, y para darles lugar se suspendió la sesión. Eran las 12 y minutos.

El Obispo

 

(folio 122) Sesión de Junta General Ordinaria de 8 de setiembre de 1923[59]

        

Presidencia del Iltmo. Diocesano, Mons. Olivas Escudero.

         Se abrió la sesión a las 5 p.m. con asistencia de los señores Alcalde, Dr. Pozo; Deán del Cabildo, Mons. Gálvez; Director del Colegio Nacional, Dr. Calderón; Delegados, Sr. Belisario Mendoza y Belisario Falconi, y el infrascrito Secretario. Especialmente invitado estuvo el Sr. Lembcke. Leída el acta anterior, fue aprobada sin observación alguna.

         Se dio cuenta del siguiente

Despacho

         De un oficio de los señores secretarios del Congreso Regional del Centro, dirigido al Pdte. de la Comisión de Fiestas del Centenario de Ayacucho, pidiéndole se sirva informar respecto a las medidas adoptadas para dar cumplimiento a la Ley Regional, que manda erigir en esta ciudad un monumento a María de Bellido. A la orden del día.

         De un oficio del Sr. Ministro de Fomento, comunicando la resolución suprema que concede nuevamente el subsidio mensual de cien libras a este Comité, a partir de julio del presente año. A la orden del día.

         De un oficio de la Dirección de la Sociedad de Beneficencia, ofreciendo que a la vuelta del Director Titular se dará el curso conveniente al oficio de esta presidencia, transcriptorio de la resolución suprema de 30 de junio último, que concede la subvención de cien libras mensuales a este Comité. Al archivo.

         De otro del Tesorero Fiscal del Dpto. manifestando que no se ha comunicado a ese despacho la resolución concesiva de la subvención de cien libras mensuales, al Comité Procentenario. A la orden del día.

Orden del día

         Puesto en debate el oficio del Congreso Regional del Centro, el Sr. Alcalde manifestó que tenía conocimiento de haberse agotado la partida destinada a la realización del monumento citado, y que aún se debía S. 16.000 al artista contratado para la obra.

         Después de un ligero cambio de ideas, se (folio 123) acordó averiguar en el Ministerio de Fomento el estado de la obra, y no contestar a dicho oficio, por no ser este Comité de las Fiestas del Centenario, ni haber a quien dirigirse por no funcionar ya el Congreso Regional del Centro.

         Consultada, por la presidencia, la opinión de la Junta sobre lo que se debe hacer en vista de que la Tesorería Fiscal de este Dpto. no ha recibido la orden de pago de la subvención a que hace referencia el oficio del Sr. Ministro de Fomento, se acordó telegrafiarlo, suplicándole se digne procurar el cumplimiento de todos los trámites para que se realice el pago, y, no siendo posible que lo haga la Tesorería, se acordó insinuar la idea de que dicho pago se haga por la Salinera, pues, es la única oficina, que, en la actualidad, está en condiciones de solvencia, según datos precisos que ha suministrado a la Junta, el Sr. Alcalde, autor de esta insinuación.

         En seguida, el Sr. Pdte. suplicó al representante de la Foundation se dignase exponer el plan de obras, que ha de realizar la Cía.

         Accediendo a la súplica, el Sr. Lembcke declaró que el gobierno ha dado Lp. 50.000.0.00 (cincuenta mil) para el saneamiento de Ayacucho; que esta suma no alcanza a más que para la dotación de agua potable; pero, que el Sr. Ministro de Fomento, al manifestarle, en una entrevista que tuvo con él, que también se haría la pavimentación, ha expresado la posibilidad de que para ella, daría el gobierno, al año entrante, otras cincuenta, o cien mil libras; que por de pronto, solo tiene orden de cambiar el pavimento de los portales, y, que por tanto, no sería procedente que el Comité suspendiera la obra de la pavimentación de las calles, con la sola posibilidad de recibir este beneficio más del gobierno, beneficio que de todos modos se recibiría solo después de los trabajos de agüe y desagüe, que obligarían a estar frecuentemente malogrando el pavimento.

         El Sr. Pdte. manifestó que declinaba toda responsabilidad sobre la pavimentación, cuya obra corría a cargo del subcomité ejecutivo. Pide (folio 124) el parecer de los señores presentes sobre el empleo que se debe dar a los escasos fondos actuales, sin perder de vista a que la resolución concesiva de nueva subvención al Comité, está progresando con dificultades para su realización, como han tropezado otras dos resoluciones anteriores del mismo tenor, las que han quedado sin efecto alguno.

         El Sr. Alcalde opinó porque el Comité se asegure sobre si el Gobierno dará las cincuenta mil libras para la pavimentación, o no. Quedaron encargados de hacer esta averiguación, por cartas particulares, los Sres. Pdte. y Alcalde.

         El Sr. Deán expresa que el Comité tiene responsabilidad ante el público por la obra de la pavimentación de las calles, y que a esta obra debe dedicarse una parte siquiera de los escasos fondos actuales, destinándose el resto a las obras más urgentes en Quinua. Que los desperfectos que hayan de causarse en el piso, por los trabajos del agüe y desagüe no serán tan considerables, no habiendo de pavimentarse con cemento.

         Después de un rato más de debate, en que además los señores mencionados tomaron parte los señores Mendoza y Falconi, se llegó a la conclusión de que no se suspenda el trabajo de la pavimentación de las calles, siquiera, poco a poco, y se atienda a la fábrica del corredor en la pampa de Quinua y a la reedificación de la casa en que se firmó la capitulación, después de la Batalla de Ayacucho.

         Como en la sesión pasada se acordó elevar al gobierno, para su aprobación los planos y presupuestos para las obras de la Capilla en el llano de Ayacucho y de un local para escuela en la villa de Quinua, manifestó el Sr. Pdte. que se debía esperar la aprobación solicitada para emprender dichos trabajos, ya que, durante su ausencia, el Sr. exprefecto, Crol. Meneses, ha (folio 125) remitido dichos documentos a la capital.

         El Sr. Falconi expuso que por los disturbios de junio y julio últimos el Corl. Meneses ha estado sumamente atareado, y que, por esto, muy probablemente no ha podido remitir aquellos expedientes al Ministerio respectivo. Por esta indicación se acordó hacer el Sr. Pdte. las averiguaciones convenientes, para remediar cuanto antes la omisión, caso de haberla,

         Por no haber más asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran las 6 p.m.

El Obispo

 

Sesión de Junta General extraordinaria del 27 de setiembre de 1923.[60]

 

         Presidencia del Iltmo. Mons. Obispo Olivas Escudero.

         Con asistencia de los señores Alcalde del Conejo Provl., Deán del Cabildo Ecco., Director de Beneficencia, Delegados: D. Belisario Mendoza, D. Belisario Falconi, D. Ezequiel Anchorena y D. Inocencio Negri, y el infrascrito Secretario, se abrió la sesión a las 5: p.m.

         Una vez aprobada el acta, sin observación alguna, previa lectura, el Sr. Pdte. mandó leer el oficio del Sr. Ministro de Fomento, remitiendo el programa de las fiestas del Centenario de la Batalla de Ayacucho, a que también se dio lectura.

         El Sr. Alcalde propuso que se insinuara al Sr. Ministro de Fomento la idea de consignar en el programa de dichas fiestas la colocación de una placa en la casa donde se alojó el Corl. D. Manuel Hurtado de Mendoza, que prestó grandes servicios a la causa de la independencia, formando un cuerpo de artesanos, que lucharon violentamente contras las fuerzas del realista D. Vicente González, en Huanta el 14 de octubre de 1814, y en Matará, el 5 de (folio 126) febrero de 1815, perdiendo casi 300 hombres de un total de 800. Esa casa es actualmente del Dr. Ángel Cavero.

         El Sr. Pdte., aplaudiendo la iniciativa, suplicó al Dr. Pozo se digne presentar la moción, por escrito, en la sesión próxima, a lo cual accedió gustoso este caballero.

         El Sr. Anchorena, refiriéndose al encargo que hace el programa a que se dio lectura, al Comité Procentenario de esta ciudad, de preparar alojamientos para las embajadas que visiten Ayacucho en diciembre del año próximo, pregunta con qué dinero cumplirá el encargo este Comité. Opina porque se pregunte al Ministerio de Fomento cuál es la partida destinada para alquiler de casa y gastos de alojamiento.

         Después de un ligero debate entre este señor y el Secretario, que considera depresivo para las familias ayacuchanas el pedir dinero para arriendos de casa, cuando ellas, de seguro, brindarán sus casas gratuitamente a las embajadas, se acordó insinuar a dicho Sr. Ministro, solo indirectamente, la necesidad de algún dinero para atender a las embajadas, cuyo número deberá manifestar.

         El Sr. Pdte. expone que el encargado de la dirección del trabajo de la pavimentación de las calles, Sr. Larrea, no ha cumplido con rendir cuentas de su gestión, a la comisión nombrada por el Comité.

         El Sr. Mujica, miembro de aquella comisión, expuso que por dos veces ha exigido al Sr. Larrea la cuenta documentada de su administración, sin haber logrado su deseo.

         Después de una prolongada discusión en que tomaron parte los Sres. Pdte., Canales, Anchorena y Negri, se acordó oficiar al Sr. Prefecto para que obligue a Larrea a la rendición de cuentas, solicitada, dignándose a la vez poner a la disposición de la comisión los libros de cuentas que la Prefectura haya llevado, por ser los Prefectos, que se sucedieron, presidentes del Subcomité ejecutivo.

         A pedido del Sr. Negri se acordó ampliar la misión de los señores comisionados para que glosen todas las cuentas llevadas en la obra de la pavimentación de las calles.

         El Sr. Pdte. avisó haber recogido toda la documentación que existía en la Prefectura, y que el Sr. exprefecto Meneses, no pudo remitir a sus destinos.

         (folio 127) Cree que ya no sería conveniente elevar todavía al gobierno los planos y los presupuestos de las obras proyectadas para Quinua, para su aprobación, por la estrechez del tiempo para el Centenario, por la tardanza que se espera de todo expediente que manda a la capital, y, más que todo, porque no se trata de obras nuevas, sino solo de conclusiones, como son la de la Capilla, corredor y casa del cuidante en el llano de Ayacucho.

         El Sr. Canales recordó que en una de las sesiones pasadas se votó S1.000 para la reconstrucción de la casa donde se firmó la capitulación y para la construcción de local para la escuela.

         Después de un ligero cambio de ideas, se acordó elevar el plano y el presupuesto para la conclusión de la Capilla, y emprender las obras del corredor, en el llano, y de la refacción de la casa que sirvió de prisión al Virrey La Serna y del Cabildo, en la villa de Quinua; encargando al Comité de Quinua la ejecución, para lo cual debe buscarse una persona, de allá mismo, que dirija las obras, las que serán frecuentemente inspeccionadas por los señores Mujica y Negri, miembros del Comité Departamental, quienes galantemente se han ofrecido a ello.

          Para estos trabajos, el Tesorero del Comité de Quinua sacará las cantidades necesarias con recibos visados por el Pdte. de este Comité, pudiéndose dar, por de pronto, unas cincuenta libras.

         A insinuación del Sr. Pdte. se acordó oficiar nuevamente al Sr. Prefecto del Departamento para que se digne hacer que concurran a esta ciudad los vendedore de los lotes de terrenos, que compró el Comité para la escuela y otros fines, a firmar la escritura de venta, que hasta ahora no se ha celebrado por la ausencia de dichos vendedores.

         No habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran las 6:15 p.m.

El Obispo

 

(folio 128) Sesión de Junta General Extraordinaria, de 4 de noviembre de 1923.[61]

        

Se abrió la sesión a las 4:40 p.m., bajo la presidencia del Iltmo. Diocesano Mons. Olivas Escudero y con asistencia de los señores Prefecto del Departamento, Deán del Cabildo, Subprefecto del Cercado, Director del Colegio Nacional, D. Jesús Mujica y el infrascrito Secretario.

         Leída el acta anterior fue aprobada sin observación alguna.

         En seguida, el Sr. Pdte. manifestó haber cumplido la mesa con los acuerdos tomados en la sesión anterior. Dice que se está trabajando el corredor en el llano de Ayacucho y la casa donde se firmó la capitulación del Gral. La Serna. Recuerda que a pesar de sus gestiones privadas ante el Sr. Ministro de Fomento, aún no se logra el pago de la subvención al Comité. Opina que el saldo de quinientas libras, o poco más, se emplee en la conclusión de las veredas de la calle de San Francisco y en la pavimentación de otras calles centrales.

         El Sr. Prefecto avisó que oficialmente solo sabe que la Foundation ha celebrado contrato con el Gobierno solo para la construcción de dos reservorios para la dotación de agua a la ciudad. Por tanto, dice, que el Comité debe ante todo comenzar la pavimentación de los portales, la que según los señores Lembcke y Santini podría hacerse con piedra molida y cemento. Que para esto procura que el Sr. Santini haga el presupuesto respectivo, como tiene que hacerlo para el parque de la Plaza de Armas, por encargo del Sr. Ministro de Fomento.

         Por lo que toca a la subvención al Comité: ofrece gestionar la efectividad de ella; advirtiendo que el Tesorero Fiscal no puede pagar ninguna subvención, sin orden de la Dirección de Contabilidad la que seguramente falta en el presente caso.

         Hace costar que no se le ha pasado el oficio para hacer comparecer a los vendedores de sus lotes en terrenos en Quinua, como ha sido acordado en la sesión anterior. Se acordó pasarle este oficio y otro al Sr. Subprefecto para que exija a los canteros contratados (folio 129) el cumplimiento de su compromiso.

         Entró en la sala el Delegado Sr. Mendoza.

         El Sr. Pdte. recordó el viaje a Quinua de la comisión encargada de vigilar las obras que se ejecutan allá.

         Advierte el Sr. Subprefecto que ellas debían haberse puesto en remate. Previa una explicación de la naturaleza de esas obras, se llegó a designar el jueves próximo para el viaje de la Comisión, en compañía del Sr. Prefecto, que se prestó a ello.

         El Sr. Intendente expresó su profunda extrañeza por el abandono en que se encuentra la ciudad de Ayacucho; lamenta que los ayacuchanos no se preocupen de preparar convenientemente esta ciudad histórica para la magna fecha, de importante, no solo nacional, sino continental, que se avecina; dice que es un triste exponente del poco interés que se toman los hijos del lugar por la mejora de este pueblo el hecho de que, de tantos miembros que forman este Comité, según la lectura que se dio al art. 1° de sus Estatutos, hayan concurrido tan pocos a esta sesión. Añade que no hay que esperar todo del gobierno, que, por la escasez de los fondos fiscales, o por otras circunstancias, no puede ocuparse inmediatamente de la mejora de todos los pueblos. Concluye insinuando la idea de que el Comité patrocine una reunión popular en que se adopten medidas de mejoramiento local y se despierte el entusiasmo de los vecinos.

         Después de un ligero cambio de ideas en que tomaron parte los Sres. Pdte., Prefecto y Secretario, y en vista de que nada se lograría con reuniones populares, se aplazó la moción del Sr. Intendente, que se satisfizo con las explicaciones dadas por los mencionados señores.

         El Sr. Mujica recordó que hay cosa de seiscientas libras en un Banco de Lima, colectadas en esta ciudad para la adquisición de un aeroplano. Como tendría que pasar mucho tiempo para que ese dinero llegase a incrementarse tanto cuanto es necesario para dicha adquisición, opina que ese gestione ante quien convenga la entrega de esa suma al Comité para la mejora local. El Secretario manifestó que este (folio 130) asunto ya se tocó en una sesión de este Comité, habiéndose llegado a la conclusión de que el Concejo Provl. Convocase a los vecinos notables de la localidad, que representarían la opinión popular, con el fin de obtener su consentimiento para cambiar de aplicación de tales fondos.

         Con esta exposición se acordó dejar al Concejo la realización de este plan.

         Un pedido del Sr. Mendoza para que el Comité gestionase la entrega del millón de pesos, que el gobierno argentino parece que ya ha votado para la celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho, fue rechazado con los fundamentos que adujeron los Sres. Pdte. y Prefecto.

         Se pasó a la

Orden del día

         Puesto en debate el tenor del oficio del Sr. Ministro de Fomento, pidiendo informe detallado acerca de los sitios adecuados para la ubicación de las estatuas del Mariscal Sucre y de María Parado de Bellido; del problema del alojamiento de las delegaciones que vengan a esta ciudad para las fiestas del Centenario; de la adaptación de alguna de las iglesias para osario, y de la apertura de la Avenida “Mariscal Sucre”, se acordó designar la Plaza Mayor y la Plazoleta del Arco, que se llamaría Plaza María de Bellido, para la colocación de dichas estatuas.

         Sobre el problema del alojamiento de las delegaciones, manifestó el Sr. Prefecto que tenía el plano de serias reparaciones en el piso bajo del local de la Prefectura y de una total reconstrucción del piso alto. Así mejorado dicho local, dice que podría servir de cómodo alojamiento para treinta personas.

         Para otros alojamientos, opinó el Secretario que se oficie al Comité Procentenario de Señoras de esta ciudad, a fin de que con su reconocida sagacidad hablen a los propietarios de las mejores casas de la ciudad sobre el concepto en que podrían confiarlas para alojamientos de las delegaciones. Fue aprobada la idea. Se declaró por entendido que los Colegios Nacional y Seminario darían alojamiento, (folio 131) como pudiesen, a las delegaciones escolares y eclesiásticas respectivamente. En conclusión, se acordó informar al Ministerio de Fomento, haciéndole saber estas gestiones que hace el Comité.

         Acerca de la adaptación de algún de las iglesias para Osario, el Iltmo. Diocesano declaró que cualquiera de las iglesias de la ciudad está a disposición del Gobierno; aunque por su valor histórico sería preferible la de S. Cristóbal, que es la primera que se construyó en la ciudad y la que contiene los restos de los muertos en la batalla de Chupas.

         Tocante a la Avenida “Mariscal Sucre” el Sr. Prefecto expuso, que del recorrido que ha hecho de la ciudad con el Sr. Santini, y de conversaciones que ha tenido con el Alcalde, resulta que no hay otra recta más apropiada para Avenida que la que saliendo de la Plaza de Armas sigue por la calle de Sto. Domingo hasta la plazoleta del Arco, sitio del cual, por necesidad, habría que hacer otra Avenida, que fuese a dar a la carretera, llamándola “Avenida Córdoba”.

         El Sr. Pdte. manifestó que tal vez sería difícil al Gobierno responder por todas las expropiaciones que habría que hacer, inclusive la de la Casa de Pobres, que corre a cuenta de la Sociedad de San Vicente de Paul, formada por las más distinguidas matronas de la localidad. Alega otras dificultades considerables, y termina opinando que tal vez sería más conveniente continuar la Avenida comenzada por el Concejo anterior.

         Contesta el Sr. Prefecto diciendo, que hay que creer que el Gobierno puede llevar a cabo las expropiaciones, poco a poco, advirtiendo que de todas las casas que hay en la mencionada recta, las que habría que expropiar, solo es estimable en buen precio la de D. Paulino Ruiz: las demás no valen más que por el terreno. Para reemplazar la Casa de Pobres, que, a la verdad, es incómoda e inadecuada para su objeto, dice que el Gobierno podría construir otra mejor en un terreno de su propiedad, que está en la calle de la Asamblea.

         El Sr. Secretario, atendiendo a las serias dificultades con que se (ilegible) al querer llevar (folio 132) a cabo el proyecto del Sr. Prefecto, opina en el sentido de que se nombre una comisión que estudie las calles donde haya menos construcciones que expropiar, e indique las más apropiadas para convertir en una Avenida.

         Después de un prolongado debate entre los opinantes y otros señores miembros, fue aprobada la idea del Sr. Prefecto, en votación anónima por los Sres. Subprefecto, Dr. Calderón, Sr. Deán, Sr. Mujica y Sr. Mendoza. Por tanto, quedó acordado proponer al Ministerio de Fomento el proyecto de dos Avenidas en las direcciones indicadas.

         No habiendo más asuntos de qué tratar, se levantó la sesión. Eran las 6 y 20 p.m.

El Obispo

 (folio 133) Sesión extraordinaria de Junta General de 5 de enero de 1924.[62]

        

Se abrió la sesión a las once y media de la mañana, bajo la presidencia del Iltmo. Diocesano Monseñor Fidel Olivas Escudero y con asistencia de los señores Deán del Cabildo Monseñor Gálvez, Director de Beneficencia Dr. Canales, Delegados don Federico Martinelli, Dn. Inocencio Negri, Dn. Jesús Mujica y el infrascrito que hizo de Secretario.

         Leída el acta de la sesión anterior, se la aprobó con la siguiente observación hecha por Monseñor Gálvez: que respecto de la ubicación del Monumento al Mariscal Sucre[63], él no dio su voto para que se colocara en lugar de la Pila de la Plaza de Armas, sino en otro sitio aparente.

         Inmediatamente el Dr. Canales dijo: que protestaba de las palabras vertidas por el Sr. Subprefecto de la Provincia del Cercado, sore el poco interés que, según dicha autoridad, tienen los ayacuchanos por la mejora de este pueblo, con motivo del próximo Centenario; que los ayacuchanos tenían verdadero interés por la preparación conveniente de esta ciudad, pero que por falta de rentas suficientes no pueden emprender obras de la magnitud que requiere dicha conmemoración; y que, sobre todo, teniendo esa magna fecha una importancia no solo nacional, sino continental, conforme lo reconoce la citada autoridad, es evidente que todos los peruanos y los demás hijos de la América Latina, están obligados a procurar la mejor celebración de tales fiestas, y que, en consecuencia, lo ayacuchanos no son los únicos que tienen esa responsabilidad.

(folio 134) Despacho

         Se dio cuenta del siguiente:

         Un oficio del Sr. Tesorero del Comité Pro Centenario, Dr. Canales, manifestando que, según partidas sentadas en el libro “Caja” del Comité, se entregó a los señores Enrique y Jesús Zagastizábal un total de Lp. 108.0.00, para que provean piedras labradas; y que el documento del respectivo contrato, según averiguaciones que hizo, se firmó por duplicado, encontrándose un ejemplar en el despacho prefectural. A la orden del día.

         Carta del Sr. Ministro de Fomento Dr. Pío Máximo Medina, fechada el 26 de diciembre último, anunciando que próximamente recabará la solución que autorice los gastos para el envío de la calamina y demás materiales con destino al techado de la Capilla existente en la Pampa de Quinua; y la conveniencia de que las letras giradas por la Tesorería Fiscal de este Departamento sean presentadas en el menor tiempo posible a la Dirección del Tesoro, para el consiguiente pago. Sobre este particular el Iltmo. Sr. Obispo dijo: que, de conformidad con la resolución suprema de 30 de junio próximamente vencido, se ha recabado por de pronto una letra contra el Tesoro por Lp. 600.0.00, la que ha sido endosada al Banco Italiano para su cobranza.

         Copia del Presupuesto formulado por el Arquitecto Sr. Santini, para el techado de la Capilla en la Pampa de Quinua. Con relación a este punto dijo el Iltmo. Sr. Obispo, que oportunamente elevó el Presupuesto original al Sr. Ministro de Fomento.

         Copia del oficio dirigido (folio 135) por el Iltmo. Sr. Obispo al Tesorero del Comité Dr. Canales, haciéndole saber que su cuenta de enero a agosto del año pasado recientemente vencido, ha sido aprobada por la Comisión nombrada al efecto, con un saldo existente en caja de Lp. 567.0.28. Con conocimiento del Comité, al archivo.

         Copia de otro oficio dirigido por el Iltmo. Sr. Obispo al mismo Tesorero Dr. Canales, expresando que, por acuerdo del Comité en su sesión última, continuará el trabajo de pavimentación de las calles contrales de la ciudad, bajo la inmediata vigilancia del Sobrestante Sr. Alfredo Larrea con el haber mensual de treinta soles. Con conocimiento del Comité, al archivo.

         Tres oficios del Sr. Prefecto del Departamento, en los que participa que ha dictado las órdenes convenientes para que el Sr. Sobrestante Sr. Larrea rinda cuenta ante la Comisión respectiva; que comparezcan los vendedores de los terrenos adquiridos por el Comité; que los picapedreros entreguen las piedras labradas, conforme a sus contratas y que al Sr. Larrea se le proporcione peonada para la traslación de las losas. Con conocimiento del Comité, al archivo.

          Otro del Sr. Alcalde del Concejo Provincial Dr. Pozo, acusando recibo del que se le dirigió anunciándole que pronto se renovarían los trabajos del embaldosado de las calles. Con conocimiento del Comité, al archivo.

         Otro del Sr. Sobrestante Sr. Larrea, fecha 19 de diciembre, dando cuenta de que solo espera la llegada de los peones que tiene habilitados, para proseguir con el embaldosado de las calles. Al archivo.

(folio 136) Pedidos

         En esta estación se hicieron los siguientes:

         El Dr. Canales pidió que se nombre una Comisión que examine su cuenta correspondiente al año económico del 19233. Al respecto, el Sr. Presidente dijo: que estando nombrada la Comisión examinadora de cuentas, ella misma será la que se encargue de glosar la pertinente al año último.

         El mismo Dr. Hizo otro pedido, para que se nombre un empleado más con el fin de acelerar los trabajos de pavimentación. A la orden del día.

         Además, pidió que se oficie al Ingeniero Sr. Lembcke, para que, en contestación, se sirva manifestar sobre si está o no en el plan de sus obras llevar a cabo la pavimentación de los Portales de la Plaza de Armas. Este pedido fue aprobado por el Comité.

         El Sr. Martinelli pidió que, aprovechando el ofrecimiento del Supremo Gobierno, se gestionara ante él, a fin de que ordene la remisión de cemento en cantidad suficiente para la pavimentación de las calles principales de la ciudad, ya porque así tendría la obra mayor duración, ya también, porque el costo sería menor que con piedras de Acuchimay. A la orden del día.

Orden del día

         En esta estación, después de ligeras discusiones, se adoptaron los siguientes acuerdos:

         Dejar a la deliberación (folio 137) del Concejo Provincial, la designación del lugar en que debe colocarse la estatua del Mariscal Sucre.

         Nombrar un empleado más con destino a la vigilancia de los trabajos de pavimentación de las calles.

         Finalmente, puesto en discusión el pedido del Sr. Martinelli, referente a la pavimentación de las calles con cemento, y no habiéndose arribado a una conclusión definitiva, a pesar del largo y acalorado debate, se acordó continuarla en la sesión del próximo sábado.

         Siendo la hora avanzada, una y media de la tarde, se levantó la sesión

El Obispo

 

Sesión de Junta General, celebrada el día 12 de enero de 1924[64]

 

         Presidencia del Ilmo. Y Rvdmo. Monseñor Obispo de la Diócesis, doctor don Fidel Olivas Escudero.

         Abierta la sesión a horas cuatro y quince minutos de la tarde, con la asistencia de los señores: Monseñor Deán Dr. Augusto Gálvez, Alcalde del Concejo Provincial Dr. Jesús del Pozo, Director de Beneficencia Dr. Fortunato Canales (del Dr. Arístides Guillén) del Intendente de Policía, señor La Bamera, de los Delegados Dr. Belisario Mendoza, Señor Ezequiel Anchorena, señor Inocencio Negri, señor Jesús Mujica y el infrascrito Secretario, se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior, con la única observación hecha por el Ilmo. Mons. Obispo de que la sesión no había sido extraordinaria.

Despacho

         Se dio cuenta del siguiente:

         De una escritura de compraventa de unos pequeños retazos de terreno, ubicados en el pueblo de Quinua, celebrada por sus respectivos dueños D. Juan C. Medina, D. José Santos Cárdenas y doña Francisca Velarde viuda de Arrea, en la Notaría de D. Celso Bustíos, a favor del Comité Pro-Centenario representado por su Presidente el Ilmo. Mons. Dr. Fidel Olivas Escudero. Se mandó archivar.

         De un contrato celebrado por los hermanos Enrique y Jesús Zagastizábal con los señores, prefecto Dr. José Víctor Neira, Guido Costa y Dr. Moisés (folio 138) Artemio Añaños, en representación del Comité Pro-Centenario de la Batalla de Ayacucho, en el cual se pactó la compra de lozas labradas de piedra de Huanta, para la pavimentación de las calles de esta ciudad. A la orden del día, junto con el oficio prefectural de su remisión, y-

         De la carta escrita al Presidente Ilmo. Monseñor Obispo, por el representante de “The Foundation Company”, señor Miguel Lembcke, en contestación a la suya, manifestando que la pavimentación de los portales corría por cuenta de la Foundation; que todas las obras encomendadas a esta Sociedad, se llevarán a cabo en un orden sucesivo, por razón de la penuria del Estado, y que  la pavimentación de los portales, sería con lozas labradas de dos colores, que además de su mejor presentación estilística, ofrece mayor duración que el cemento. A la orden del día.

Pedidos

         El señor Anchorena pidió el nombramiento de una comisión encargada de controlar el trabajo que corre bajo la dirección del Inspector Larrea.

         El Ilmo. Sr. Presidente propuso el cambio de este empleado y el nombramiento de un Sobrestante. Ambos pedidos se reservaron para la orden del día.

         El Dr. Guillén, Dn. Arístides dijo, que ya se debía estar formulando el programa de las fiestas centenarias, más de quede estrecho el tiempo. El Sr. Obispo Presidente repuso que no podría ahora formularse el programa, en razón de que el Comité no contaba todavía con plata disponible.

Orden del día

         En esta estación se adoptaron los siguientes acuerdos:

         Nombrar para el examen de los asuntos que se relacionan con los hermanos Zagastizábal, una comisión compuesta de los señores Inocencio Negri y Jesús Mujica, y comisionar al Tesorero, la liquidación respectiva. Con este motivo el Sr. Presidente lamentó el poco interés de los contratados en asunto tan importante, manifestando que en la hoja de compromiso no habían firmado siquiera, fuera del señor Neira.

         Encomendar al Sr. Alcalde del Concejo y al Inspector municipal de Obras Públicas, la tarea de contratar las obras que dirige el empleado señor Larrea, sin prejuicio de autorizar al Sr. Presidente su inmediato cambio. En este estado, el Sr. Intendente preguntó, qué dirección técnica llevaban las obras encomendadas a dicho empleado, dio el Sr. Presidente explicaciones, y no pareciéndole estas satisfactorias, dijo el Sr. Intendente que toda obra pública debía llevarse a debido efecto con una dirección técnica, con un presupuesto debidamente formado y con asentimiento anticipado del gasto que ella requiere. Surgió un vivísimo debate, en que tomaron la palabra los señores Pozo, Canales, Anchorena y Negri y hasta que habiendo cumplido Monseñor Obispo sus explicaciones anteriores, manifestó el Sr. Intendente que quedaba satisfecho.

         Autorizar al Sr. Presidente, para que se acuerdo con el Sr. Tesorero, nombre dos sobrestantes, de los cuales el primero deberá ganar 60 S/. y el segundo 40.

         Suplicar al Sr. Presidente, para que se entreviste con el señor Lembcke, representante de The Foundation, y le pregunta qué lozas de dos (folio 139) colores son aquellas de que habla en su carta.

         No habiendo más de qué tratar, se levantó la sesión.

Eran las 6 y ½ p.m.

El Obispo

 

Sesión de Junta General del día 1° de febrero de 1924.[65]

        

Presidencia del Iltmo. y Rvdmo. Mons. Obispo de la Diócesis, Dr. Fidel Olivas Escudero.

         Abierta la sesión a h. 5 p.m., con asistencia de los Sres. Mons. Deán Dr. Augusto Gálvez, Alcalde del Concejo Provincial Sr. Manuel J. Pozo, Director de Beneficencia Dr. Fortunato A. Canales, de los Delegados Dr. Belisario Mendoza, señor Ezequiel Anchorena, señor Inocencio Negri, señor Jesús Mujica y el infrascrito Secretario, se leyó y aprobó el acta de la sesión anterior sin ninguna observación.

         En seguida se dio cuenta del siguiente

Despacho

         Oficios dirigidos por S. Ilma. a los señores Enrique y Jesús Zagastizábal, contratistas para la provisión de piedras labradas para el Comité, el uno con fecha 16 de enero pasado, pidiéndoles la rendición de sus cuentas, por adelantos que se les ha hecho, ante la Comisión compuesta por los señores Inocencio Negri y Jesús Mujica; y el otro, con fecha 26 del mismo, requiriéndoles al cumplimiento de la rendición de cuentas solicitadas, en vista de no haberlo hecho. Al orden del día.

         Oficio (su copia) dirigido al señor Prefecto del Departamento, suplicándole el envío de dos gendarmes a la disposición del Sub-Comité Pro Centenario de Quinua, con el fin de aligerar los trabajos de las diversas obras encomendadas a dicho Comité.

         Habiendo manifestado el señor Presidente, que la Prefectura no había contestado, se pasó a archivo.

         Carta oficial del señor Lembcke, Jefe de “The Foundation Company” en esta, manifestando que las muchas obligaciones de la compañía, no le permitan tomar a su cargo los trabajos de pavimentación de las calles; pero que podría ayudar con sus consejos e indicaciones a la persona encargada de la vigilancia y dirección de la obra.

         Otra del mismo señor, manifestando que siente no (folio 140) poder en adelante cooperar en la dirección de los trabajos de pavimentación, en razón de que no se atienden por los encargados de dicha obra, ninguna de las indicaciones que ha tenido a bien hacerles, resultando de esto que los trabajos se están ejecutando imperfectamente.

         Habiendo indicado el Iltmo. de que había otra carta del mismo señor, proponiendo bases para los trabajos de pavimentación, los anteriores oficios se apegaron a sus antecedentes.

         Carta oficial del representante de la misma Compañía, estableciendo las bases del contrato con el Comité, para la prosecución de los trabajos de pavimentación de las calles de la ciudad. A la orden del día.

         Oficio del Tesorero del Comité, Dr. Fortunato Canales, avisando que conforme a los acordado, se ha nombrado 2do sobrestante de los trabajos de labranza de lozas en Acuchimay, al señor Salomón La Torre, quien se ha hecho cargo del puesto desde el 14 del mes pasado. Al archivo.

         Oficio del Inspector de Obras del Comité, señor Alfredo Larrea, manifestando, en respuesta a un oficio que se le dirigió por la presidencia, que las lozas remitidas por los señores Zagastizábal, no fueron recibidas por él, sino por el Teniente Sr. A. Espinoza, quien le entregó 284 lozas entre negras y blancas, que ha tenido que hacerlas perfeccionar en razón de encontrarse en estado de bosquejo; y fue en tres ocasiones que fueron arrieros al puesto de labranza de las lozas, no trajeron ninguna, por no haber.

         Con conocimiento de la Junta, al archivo, previo un ligero debate.

Pedidos

         En esta estación, el Ilmo. Sr. Obispo pidió que dieran cuenta de su comisión, respecto a la cuenta de los señores Zagastizábal, los miembros señores Negri y Mujica.

         El señor Negri dijo, que manifestaría el resultado obtenido en la estación oportuna.

         El señor Anchorena, propone como moción de orden del día, el contrato el Comité con la Foundation, para las obras de pavimentación de las calles de la ciudad. Se pasa al orden del día, para discutirse (folio 141) junto con las bases.

         El señor Presidente, hace presente l oferta del señor Santini, para dirigir las obras que corren a cargo del Sub-Comité de Quinua, y que vienen ya, con destino a ellas, cajas de calamina, cuyo trasporte desde la Mejorada, tiene que ser, indefectiblemente, a cuenta del Comité.

         Preguntó en seguida, a los señores Negri y Mujica, si ya han tenido tiempo de examinar las cuentas de la Tesorería del Comité. Dichos señores contestaron, que ya lo habían hecho, encontrándolas conformes y correctas y ofrecieron dictaminar y enviar con un oficio las expresadas cuentas.

Orden del día

         Leídos y puestos en discusión los oficios dirigidos a los señores Enrique y Jesús Zagastizábal, de que se ha dado cuenta en el despacho, el Iltmo. señor Obispo dijo que convenía que el Comité tomara alguna medida eficaz respecto a dichos señores que ni siquiera por cortesía han dado respuesta a los oficios que se les ha pasado.

         El señor Negri, manifestó que el señor Enrique Zagastizábal, se había apersonado a su domicilio con el objeto de hacerle presente que se hallaba listo para rendir sus cuentas, y que las haría en cuanto haya expeditado su documentación. Agregó que, para la revisión de esas cuentas, necesitaba la Comisión que el Comité le proporcione -original o copia- del contrato celebrado; para ver que cláusula se han cumplido y cuáles no, y además los comprobantes de las entregas de lozas que han hecho, sin cuyos documentos será difícil cumplir con su cometido.

         Tras un debate largo en que tomaron parte el Ilmo. Sr. Obispo y los señores Canales, Anchorena y Mujica, se acordó oficiar al señor Prefecto, a fin de que se sirva invitar a los señores Zagastizábal, rindan sus cuentas a la brevedad posible ante la respectiva Comisión del Comité.

         Leídas y puestas en discusión las bases propuestas por la Foundation, para celebrar contrato con el Comité para la pavimentación de las calles de la ciudad, derivadas del sistema en que actualmente se llevan a cabo dichos trabajos, o sea con la vigilancia y la dirección de una persona solo (ilegible) práctica, pero que no tiene los conocimientos (folio 142) y la técnica necesarios, para efectuar en perfección una obra; pronunciándose por la conveniencia del contrato con la Foundation.

         El señor Anchorena, manifiesta que, como ha presentado aun una moción de orden del día, para que el Comité encargara los trabajos de pavimentación de la ciudad a la Foundation, está porque se aprueben las bases del contrato.

         El señor Mujica es de opinión se gestione pasen los fondos colectados para la adquisición de un avión, a engrosar los del Comité, que tiene entre manos grandes obligaciones, y que se recojan de la Dirección del Tesoro los S/ 6.000 destinados a los trabajos encomendados al Comité.

         El Iltmo. Sr. Obispo, es de parecer se destine la tercera parte de los fondos del Comité, cobrados que sean los indicados S/ 6.000, a la atención de los trabajos que corran por cuenta del Sub-Comité Pro-Centenario de Quinua.

         El Sr. Anchorena, opina porque se destinen a tales trabajos únicamente el 20%.

         Después de un prolongado debate en que terciaron los señores Pozo, Canales y Gálvez, se aprobaron las bases del contrato, con exclusión de la tercera parte de los fondos, que se destinarán a los trabajos que se están verificando en Quinua.

         El Iltmo. Sr. Obispo, dice que se nombrará una Comisión que se entienda con la Foundation en todo lo que se relaciones con los trabajos; y ella resulto compuesta por los señores Pozo, Canales y Anchorena.

         Se acordó, en seguida, que en el contrato que se celebraría mañana mismo, se determine que se dará la preferencia en la pavimentación, al jirón “28 de Julio” debiendo llegar esta hasta el puente de la Alameda; terminando dicho jirón se pasarán a las calles que parten de la Plaza de Armas.

         Después de lo cual, y no habiendo más asuntos de que tratar se levantó la sesión. Eran h. 6 p.m.

El Obispo

 

(folio 143) Sesión del día 16 de febrero de 1924.[66]

 

         Presidencia del Ilmo. Sr. Obispo Dr. Olivas Escudero.

         Abierta la sesión a h. 5 y 10 p.m., con asistencia de los señores Dr. Manuel J. Pozo, Alcalde del Concejo Provincial, Monseñor Deán Dr. Gálvez, Mendoza, Negri, Mujica y el infrascrito Secretario, se leyó y aprobó el acta de la anterior sin ninguna observación.

         En seguida se dio cuenta del siguiente despacho:

         Oficio dirigido por el Ilmo. Sr. Obispo al señor Lembcke, representante de The Foundation Company, comunicándole el acuerdo adoptado por el comité en su sesión última, relativo a la reprobación de las bases que ha presentado para hacerse cargo de los trabajos de pavimentación de las calles de la ciudad; y haciéndole presente, al mismo tiempo, que se ha nombrado una Comisión compuesta por los señores Pozo, Canales y Anchorena, para que verifiquen el respectivo contrato con la compañía de su representación. Al orden del día.

         Carta oficial del señor Miguel Lembcke, avisando que ha recibido de manos del señor Tesorero del Comité, la suma de dos mil soles plata, y de manos del Sr. Larrea, unas herramientas pertenecientes al Comité; y además de que se han dado ya comienzo con los trabajos de pavimentación. A sus antecedentes.

         Oficio del Sr. Prefecto del Departamento, manifestando que ha dispuesto el envío de un oficial y dos gendarmes a Quinua, con el fin de vigilar los trabajos que se están llevando a cabo por el Sub-Comité. Al archivo.

         Otro del Ilmo. Sr. Obispo, dirigido a los señores Inocencio Negri y Jesús, miembros de la Comisión examinadora de las cuentas de los señores Zagastizábal, enviándoles varios documentos necesarios para el examen del ellos.

         Otro de los señores Negri y Mujica, dirigida al Sr. Presidente del Comité, poniendo en su conocimiento que habiendo practicado el examen del Libro de Caja y comprobantes de las cuentas del señor Tesorero del Comité, Dr. F. A. Canales, correspondiente al año 1923, han encontrado correcta y conforme y con saldo de Lp. 483.058. Al archivo.

         Otro del señor Director de Obras Públicas, transcribiendo la resolución suprema por la que se aprueban los presupuestos elevados por el Comité, de las obras de la capilla y el corredor que se llevarán a cabo en Quinua. Al archivo.

Otro de los señores Zagastizábal, contestando al dirigido por el Ilmo. Sr. Obispo, a fin de que rindieran sus cuentas. (folio 144) A sus antecedentes.

(ilegible) de los señores Negri y Mujica, recaído en la cuenta de los señores Zagastizábal. Al orden del día.

Oficio del Sr. Lembcke, avisando que ha recibido del Sr. Alfredo Larrea las herramientas que indica en su citado oficio de 11 del actual. Al orden del día.

Pedidos

         El Iltmo. Sr. Obispo, dijo que no se había extendido el respectivo contrato con la Foundation, sin duda porque la Comisión, por modestia y dignidad, no se creía facultada para ello; pero que es necesario subsanar aquella omisión. A la orden del día.

         El mismo señor Presidente dijo que se pavimente solo las veredas, dejando la parte central de las calles, por razones de orden económico. Al orden del día.

         El mismo Sr. Presidente, manifestó la necesidad de que se vea la forma de hacer que los fondos acumulados para la consecución de un avión, pasen a engrosas los del Comité. Al orden del día.

Orden del día

         Se adoptaron los acuerdos siguientes:

         Que el Alcalde Dr. Pozo, celebre contrato privado con The Foundation; para la pavimentación de las calles.

         Que la Comisión respectiva exija en forma enérgica, de Larrea, la entrega del total de herramientas y lozas, relación de deudores y de lozas labradas y bosquejadas.

          Que la pavimentación de las calles, comprendiéndose veredas y parte central, se verificará solo hasta donde permitan los fondos del Comité.

         Que la Comisión examinadora de las cuentas de los señores Zagastizábal, no acepte el recibo que estos han exhibido por 1.100 lozas.

         Nombrar una Comisión compuesta por los señores B. Mendoza y De la Parra, a fin de que procuren conseguir la relación de todas las personas que han contribuido con su óbolo al incremento de los fondos destinados a la compra de una avión, para en seguida, encarecer, por medio de una citación especial, a todas esas personas, se sirvan dar su asentimiento a efecto de que sus indicadas contribuciones (folio 145) pecuniarias pasen a poder del Comité, para invertirlos en la pavimentación de las calles de la ciudad.

         No habiendo más asuntos de qué tratar, se levantó la sesión. Eran h. 6 ½ p.m.

El Obispo


Sesión de Junta General extraordinaria de 13 de marzo de 1924[67]

 

         Presidencia del Iltmo. Diocesano, Mons. Olivas Escudero.

         Abierta la sesión a las 4 y 30 p.m., con asistencia de los señores Alcalde del Concejo Provincial, Dr. Pozo; Deán del Cabildo, Mons. Gálvez; Fiscal de la Corte, Dr. Guillén; Director de Beneficencia; Dr. Canales; Delegados señores Belisario Mendoza, Ezequiel Anchorena, Inocencio Negri, Jesús Mujica y Belisario Falconi, y el infrascrito Rector del Colegio Seminario, se leyó el acta anterior, la que fue aprobada con la observación del Sr. Pdte. de que la moción para procurar que los fondos colectados para la adquisición de un avión pasen a incrementar los de este Comité, no fue suya, como aparece en el acta, sino del Sr. Mujica.

         En seguida se dio cuenta del siguiente despacho.

         Oficio de los señores Mujica y Negri dando cuenta de sus gestiones ante los hermanos Zagastizábal, deudores de lozas, al Comité. A la orden del día.

         Oficio del Pdte. del Comité Procentenario de la villa de Quinua pidiendo cambio de tesorero. Con el decreto de la presidencia, nombrando a D. Jesús Fasce en lugar del anterior tesorero, al archivo.

         Oficio de los señores Zagastizábal sincerándose de los cargos que resultan contra sí por el incumplimiento del contrato que celebraron con el subcomité ejecutivo para proveer de lozas utilizables en el embaldosado de las calles. A la orden del día.

         El Sr. Pdte. mandó también dar lectura a un oficio que pasó el, al Ministro de Fomento, dándole cuenta (folio 146) del contrato celebrado con The Foundation Company para la pavimentación de las calles de la ciudad, y a otro dirigido a los hermanos Zagastizábal, exigiéndoles el arreglo de sus cuentas con este Comité. Con conocimiento de la Junta, al archivo.

Pedidos

En esta estación suplicó el Sr. Pdte. se dignasen los señores miembros de la comisión encargada de entenderse con The Foundation dar cuenta de sus gestiones, concretándose a la firma del contrato con esta compañía, a la rendición de cuentas del Sr. Alfredo Larrea y al estado actual del trabajo de la pavimentación y a las cuentas de la Foundation.

Sobre lo primero, manifestó el Dr. Pozo que pronto firmaría la comisión el contrato con The Foundation, el que por indicación del Dr. Guillén solo podría ser ad referéndum, pues, el representante de esta compañía nunca se ha prestado a firmar ningún contrato, alegando tener que remitirse las bases del mismo para su revisión y aprobación en la capital, por el jefe de la sociedad. Quedó aprobado el temperamento propuesto por el Dr. Guillén.

Relativamente a la rendición de cuenta de D. Alfredo Larrea y a la entrega de las herramientas que estaban a su responsabilidad cuando era encargado de la dirección del trabajo de la pavimentación, expuso el Dr. Pozo que nada se ha podido lograr, a pesar de activas gestiones de la comisión.

         El Sr. Anchorena, ampliando la exposición del Dr. Pozo, refirió que Larrea fue puesto en detención por el intendente, mientras entregara las herramientas y diera cuenta de las lozas; pero, que intervino el Sr. Prefecto, dándole libertad y plazo para el cumplimiento de ambas exigencias. Se acordó reiterar un oficio a la autoridad política para que se digne hacer efectivas las entregas de las herramientas y de las lozas, además de las gestiones personales que hará la comisión.

Acerca del estado de la obra de la pavimentación y de las cuentas que presenta la Foundation, el Dr. Pozo dijo que aún no ha visto estas cuentas; acordándose, en consecuencia, dejar tiempo a la comisión para que emita su informe.

El Sr. Pdte. recomendó a los señores de la comisión se dignen indicar al Sr. Lembcke la necesidad de poner (folio 147) las calzadas en la calle que separa la iglesia de San Francisco de Asís del mercado de Sta. Clara, no siendo admisible la razón que alegó cuando se le fijó la atención en este particular.

Hizo notar también el Sr. Pdte. la falta de operarios, especialmente de albañiles, pues, solo dos peones hacían el papel de tales, quejándose de ganar no más que ochenta centavos diarios, un día que fue él a inspeccionar el trabajo.

Por último, dijo que, en su visita al cuartel de Sta. Catalina, donde se decía estar acumuladas las lozas para las aceras, no ha encontrado más que ciento y tantas, con horrible desengaño suyo.

El Dr. Pozo, el Sr. Anchorena y el infrascrito secretario hicieron notar a la presidencia que el Comité no debía fijarse en el modo cómo realiza la obra la Foundation Company, si con albañiles o capataces, sino solo exigir la verdad en las cuentas y la bondad en la obra, de lo cual se encarga la comisión. En seguida se pasó a la

Orden del día

         Puesto en discusión el pedido oficial de los señores Mujica y Negri para que fuesen llamados a juicio los señores Zagastizábal, por la deuda de S 484.00 y centavos, además de los ochenta que confiesan deber al Comité, después de un ligero cambio de ideas, en que los señores Guillén y Anchorena, opinaron porque no se ocurriese al juez, por no renunciar el Comité a sus facultades coactivas, según el primero, y por no verse en gastos , según el segundo caballero, se acordó que la presidencia se dirija a los hermanos deudores, a nombre de la Junta, haciendo ver los defectos del recibo otorgado por el Sr. Boggio, prefecto accidental por uno o dos días.

         En esta estación, a insinuación del Sr. Pdte., el Tesorero Dr. Canales manifestó que ha recibido una comunicación del Banco Italiano, por la que le avisa que la letra que se le remitió por seiscientas libras no ha sido pagada por la Dirección del Tesorero.

         En debate lo que se debe hacer para proveerse de fondos y evitar la paralización del trabajo de las calles por falta de dinero, el Sr. Anchorena propuso que se negocie la letra al mejor tipo.

         (folio 148) El Dr. Canales enumeró los inconvenientes de este proyecto y aconsejó que más bien se telegrafíe al Ministro de Fomento, avisándoles la falta de pago de la letra y pidiéndole la interposición de sus buenos oficios para la realización del pago.

         Después de oírse algunas otras opiniones, se acordó telegrafiar a dicho Sr. Ministro para que se interese por el inmediato pago de las seiscientas libras, y, en caso de no ser posible esto, autorice la negociación de la letra por el Banco Italiano, dejando a la presidencia del Comité la facultad de seguir los trámites hasta la recepción del dinero, aunque sea con el documento, que necesariamente ha de sufrir la letra, si se la vende. Y para evitar la suspensión del trabajo se acordó tomar en préstamo cincuenta libras de las noventa y ocho reservadas para las obras en Quinua.

         Habiendo insinuado el Sr. Alcalde, que se debía recordar por oficio, a las diferentes comisiones que se designen, los encargos que se les hagan, para evitar cualquier olvido, como el que tuvo él sobre la celebración de la escritura con la Foundation, manifestó el Sr. Pdte. que eso le era imposible por no tener un amanuense sentado, y que bastaban los acuerdos adoptados en las sesiones.

         Para seguir la práctica establecida en todas las instituciones de recordar oficialmente a las comisiones, sus encargos, y tener quien sirva en esto a la mesa, se acordó nombrar un amanuense, con el haber mensual de una libra, encomendándose al secretario la designación de dicho amanuense.

         No habiendo más asuntos de que tratar, se levantó la sesión. Eran las 6 p.m.

El Obispo

 

(folio 149) Junta general extraordinaria de 29 marzo de 1924[68]

 

         Presidencia del Iltmo. Mons. Fidel Olivas Escudero.

         A horas 4 y ½ se abrió la sesión con asistencia de los señores Deán del Cabildo Mons. Augusto Gálvez, Director de Beneficencia Dr. Fortunato Canales, Fiscal de la Corte Dr. Guillén, Delegados señores Anchorena, Inocencio Negri, Jesús Mujica, Belisario Mendosa y Mariano Chacón Presidente del Círculo de Obreros Católicos; no habiendo concurrido los secretarios del Comité, Rector del Seminario, por su delicada salud y el del Colegio Nacional, se suplicó al de la H. Municipalidad para que actuara como tal; en su consecuencia se dio lectura al acta de la sesión anterior que fue aprobada sin ninguna observación.

          Se dio cuenta del siguiente despacho:

         De una carta del Sr. Miguel Lembcke, Presidente de la The Foundation de fecha 24 de marzo pasado, dando razón de que quedaban en su Caja, solo Lp. 22 a favor del Comité, que alcanzaría para atender a los trabajos de la pavimentación de las calles hasta el miércoles próximo 26, pidiendo más fondos para la continuación de la obra.

         A la orden del día.

         Otra del mismo señor de fecha 25 del mismo mes avisando haber suspendido los mencionados trabajos, por haberse agotado los indicados fondos.

         A la orden del día.

         Otra carta del Delegado Sr. Anchorena al Presidente del Comité, indicándole la necesidad de vender con el descuento del 10% el libramiento de Lp. 600 depositados en el Banco Italiano, en virtud de no haberse hecho efectivo, y con el fin de no paralizar las predichas obras de pavimentación.

         A la orden del día.

         También se dio cuenta de dos telegramas del Sr. Ministro de Fomento, por el primero dando cuenta de que el día 27 se abonaría al Banco el predicho libramiento de las Lp. 600, y en otro por el que avisa que ha sido comprada ya la calamina para el techo de la capilla de la Pampa de Quinua y que sería despachada inmediatamente a la Mejorada. Al archivo.

         En seguida el Sr. Presidente dio cuenta verbalmente que aún no había recibido la contestación de los Sres. Zagastizábal al oficio transcriptorio del informe de la Comisión referente (folio 150) a sus cuentas pendientes.

         Asimismo, que hasta la fecha ni había contestado el Sr. Prefecto accidental del Dpto. al oficio referente al Sr. Alfredo Larrea por entrega de las herramientas del Comité. Al archivo.

         Respecto del tenor de las dos cartas del Sr. Lembcke, de que se ha dado cuenta, hizo notar el Sr. Presidente la suspensión de hecho de los trabajos de pavimentación, no obstante, de que en su primera aseguraba existir todavía en Caja Lp. 22 y en la del día siguiente anuncia esa paralización manifestando de esa manera la ninguna confianza que inspira el Comité a la Compañía que representa.

         Con este motivo uno de los señores del comité opinó que las cuentas de la mencionada Compañía pasen a examen especial de una Comisión, a los que se opuso el Sr. Presidente, manifestando que esa medida daría por consecuencias la separación completa de aquella Compañía en las obras del Comité, y que estimaba convenir su continuación teniendo en cuenta las mayores dificultades ocurridas en épocas anteriores.

         Retirada la indicada moción por su autor, se acordó que la Foundation continuara con la obra de la pavimentación, debiendo entregársele Lp. 400 en tal objeto y el resto Lp. 200 reservarse para las de Quinua como se había acordado en diversas ocasiones.

         Se acordó también que la predicha Compañía abonara solo el jornal diario de 50 a 60, teniendo en cuenta que eso era lo que generalmente se pagaba en la ciudad y que en las labores del reservorio se abonaba mayor cantidad in duda por los peligros que lleva consigo la naturaleza de esa obra.

         Respecto del silencio nada honroso de los señores Zagastizábal oyendo la autorizada opinión del Fiscal de la Corte, D. Guillén se resolvió pasarle nuevo oficio para, según su resultado, determinar lo más conveniente a los intereses del Comité.

         Siendo las 6 y ½ se levantó la sesión.

 (folio 151) Junta General Extraordinaria de 25 de abril de 1924.[69]

 

         Presidencia del Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis Dr. Fidel O. Escudero.

         Se abrió la sesión a las 5 p.m., con asistencia de los señores Deán del Cabildo, delegados Belisario Mendoza, Ezequiel Anchorena y Jesús Mujica, presidente del Círculo de Obreros Católicos D. Juan Mariano Chacón, y el infrascrito Secretario.

         Se leyó el acta anterior que fue aprobada sin ninguna observación.

          Se dio cuenta de un oficio de los señores Enrique y Jesús Zagastizábal, insistiendo en no deber más que ocho libras. A la orden del día.

         De otro del representante de la Foundation Company, contestando el oficio pasado por la presidencia. A la orden del día.

         De otro de la Dirección de Obras Públicas, avisando de las concesiones hechas por el gobierno de Lp 1515.0.00 para el Parque Bellido; de 200 barriles de cemento para la pavimentación de la Plaza de Armas; de 300 quintales de calamina para la reparación de algunos edificios públicos y de Lp. 300.0.00, para la refacción de la Catedral. Al archivo.

         De la circular del Presidente del Círculo de Obreros Católicos, avisando haberse hecho cargo de ese puesto y adjuntando la lista del personal directivo del mismo Círculo. Al archivo.

Pedidos

         El Sr. Anchorena, manifestando que las Lp. 300.0.00 acordadas para la refacción de la Catedral, no eran suficientes y que, en esa iglesia, que está en expectativas de ser Basílica, debía haber un juego completo de campanas en escala, ya que las actuales no hacen más que emitir sonido sin harmonía, pidió que se hiciese presupuestos para esto y se solicitase del gobierno una subvención mayor. A la orden del día.

         El mimo señor hizo presente la excusa del señor Martinelli de no asistir a esta sesión, por estar cabalmente muy ocupado, y la renuncia del último cargo que se la conferido, para formar parte de la subcomisión encargada de vigilar el trabajo de la pavimentación. Aceptada (folio 152) la excusa, se acordó no sustituir todavía al señor Martinelli en el nuevo cargo, con la esperanza de que mejor enterado de la misión que se le encomendaba, no había de renunciar.

Orden del día

         Puesto en debate el asunto con los señores Zagastizábal, el Sr. Anchorena expuso que el asunto era contencioso y que no habría más remedio que llevarlo a los tribunales de justicia; pero, que el fallo habría de ser dudoso, porque se trata de desconocer un recibo otorgado por quien tenía derecho para ello, aunque solo hubiese estado un día en la Prefectura, al frente de este despacho. Que en el fuero de la conciencia de todos estábamos plenamente convencidos de la injusticia de los mencionados señores, y que la dificultad está en poderla probar ante los estrados. Por tanto, era inútil llevar la cosa ante el juez. Que lo práctico es recibir las ocho libras de que se reconocen deudores los Zagastizábal, en efectivo, ya que no nos hacen falta lozas, y, por otra parte, ellos se han hecho indignos de nuestra confianza. Que la cantidad no reconocida como debida por dichos señores, se declarase en quiebra.

         El Sr. Mujica declara que a pesar de estar convencido plenamente del robo de que es víctima el Comité en este asunto no acepta entrar en juicio por los graves inconvenientes mencionados por el Sr. Anchorena.

         El Secretario opinó porque se postergase el fallo de esta cuestión para otra junta en que estén presentes otros miembros profesionales y conocedores de los antecedentes de este asunto.

         Se adhirió el Sr. Mendoza a esta moción, la que fue aprobada, con la adición propuesta por Mons. Gálvez, de exigir antes de todo acuerdo definitivo, los ochenta soles, que confiesan deber los Zagastizábal.

         Empezando a tratarse de la respuesta de la Foundation Company al oficio de la presidencia, el señor presidente hizo notar, que en ella no se dice nada sobre la fijación de jornal a los operarios comunes, que se había pedido en dicho oficio. Insiste en que se cumpla este acuerdo del (folio 153) Comité.

         El Sr. Anchorena manifestó haber hablado largamente sobre este punto con el señor Lembcke, el que no acepta se le ponga tasa en el pago de los jornales, pues, en este particular, la Cía. Tiene el nombre bien puesto, por pagar jornales mayores que el resto de las personas que mandan trabajar.

         En atención a esta actitud del Sr. Lembcke, y porque el pago de los jornales es cosa íntima de la Cía. la que, si se insistiera en este punto, dejaría los trabajos, opinó el Sr. Anchorena porque no se imponga a dicha institución la tasa indicada.

         Después de un pequeño debate en que tomaron parte los señores presidente, Deán y secretario, se llegó al acuerdo de dejar a la Cía. en libertad para la administración de los fondos, suplicándole, que, en lo posible se acomode al jornal fijado por el Concejo Provincial, que es el que se paga ordinariamente.

         Con relación al pedido formulado por el Sr. Anchorena para gestionar mayor subvención destinada a la Catedral, el Sr. Pdte., agradeciendo es espíritu no solo cívico, sino religioso, manifestado por dicho caballero en este pedido, hizo la historia de las gestiones hechas por él y su Cabildo, a fin de lograr siquiera las Lp. 300.0.00. Añadió, que con estos antecedentes ya no convendría elevar otra solicitud al gobierno. Por otra parte, es más probable que no se obtendrá la elevación de esta Catedral a la categoría de Basílica Menor, pues, aunque no hay nada oficial de Roma, muy fundadamente se tiene la negativa, dado que ni al Cuzco se ha concedido esta gracia, a pesar de haberla solicitado todavía en 1921.

         Oída esta exposición, el Sr. Anchorena retiró su pedido.

         No habiendo más asuntos de qué tratar, se levantó la sesión. Eran las 6 p.m.

 

Junta general extraordinaria de 22 de mayo de 1924.[70]

         Presidencia del Iltmo. Mons. Obispo de la Diócesis. (folio 154)

         Se abrió la sesión a las 5 menos cuarto de la tarde, con asistencia de los señores Alcalde, Deán del Cabildo, Director de Beneficencia, Subprefecto del Cercado, D. Juan de Dios Galdo, Delegados señores Federico Martinelli, Ezequiel Anchorena, Belisario Mendoza, Inocencio Negri, Jesús Mujica, arquitecto Setimio Santini y el infrascrito secretario.

         Leída el acta anterior fue aprobada sin observación.

Despacho

         Se dio cuenta de un oficio del Sr. Lembcke, ingeniero de la Foundation avisando haber entregado a la tesorería de la institución el saldo de Lp. 84. 3.00, una vez que la pavimentación de las calles corre a cuenta del gobierno, y las últimas cuentas para su examen. Se pasó estos antecedentes a la subcomisión ejecutiva para que las examine.

         De dos oficios del presidente del Comité Procentenario de Quinua: el primero avisando que D. Setimio Santini ha fijado el sueldo del arquitecto Attilio Cambursano en Lp. 15.0.00 mensuales, y del sobrestante Manuel C. Bendezú en Lp. 3.0.00, y el segundo, quejándose de la oposición que hace a los trabajos, el nuevo gobernador de dicha villa, y pidiendo se interese este Comité en que se le sustituya. A la orden del día.

         De un oficio del señor Federico Martinelli, renunciando al cargo de tesorero del Comité, que se le encomendó por oficio de 3 de abril último. Con la explicación hecha por el señor presidente de que el nombramiento n era de tesorero, sino de miembro del subcomité ejecutivo, y visto que hubo un error en la redacción del mencionado oficio, aceptó el señor Martinelli el nuevo cargo.

         De otro del presidente de la Liga de Labor Local pidiendo al Comité ayuda pecuniaria para la pavimentación del parque de la plaza mayor de esta ciudad, para la que ha obtenido 200 barriles de cemento. A la orden del día, con cargo de ocuparse de esto en primer lugar, a pedido del Sr. Alcalde.

         De otro del Sr. Alcalde trascribiendo a la presidencia del Comité un oficio de la Liga de Labor Local por el que pide se restrinjan al parque de la plaza de armas las lozas que la Municipalidad ha (folio 155) mandado recoger para evitar su pérdida, y que en parte han sido utilizadas en la pavimentación de las calles por cuenta del Comité. A la orden del día.

         De una solicitud de los señores miembros del Comité Dr. Canales, Martinelli y Anchorena pidiendo sesión extraordinaria. Al archivo, advirtiendo el señor presidente que esta sesión se celebra en atención al pedido anterior.

         De una carta del señor ministro de fomento, doctor Medina, avisando, que, por resolución de 26 de abril último, la pavimentación de esta ciudad, incluyendo los portales se hará a cuenta del gobierno: que los libramientos para el pago de la subvención para la refacción de la Catedral y templo de S. Agustín y para el abono de cinco libras mensuales al patronato de la raza indígena, estará ya en poder del Director de Contabilidad; que la calamina para la capilla de Quinua está ya en la Mejorada, y que el ministro de relaciones exteriores se ha dirigido cablegráficamente al encargado de negocios ante la Santa Sede para que eleve la Catedral de Ayacucho a la categoría de Basílica Menor. Al archivo.

Pedidos

         En esta estación, el señor presidente avisó no haber recibido siquiera respuesta al último requerimiento que hizo a los hermanos Zagastizábal, a fin de que devolviesen a la tesorería del Comité los ochenta soles de que se reconocen deudores. Pidió que viese la junta lo conveniente. A la orden del día.

         El señor Martinelli, después de agradecer la firmeza de la presidencia al haber citado a esta sesión, pidió que la presidencia gestiones telegráficamente la devolución, por la Foundation Company, de la última entrega de Lp. 600.0.00 que se le hizo, toda vez que la pavimentación de las calles ya corre a cuenta del gobierno, y que el Comité acuerde dedicar todos los fondos que le quedan, a las obras de Quinua, comenzando por la restauración de la casa en que se firmó la capitulación. Por último, denuncia que un vecino de aquel pueblo se ha apoderado de un pedazo de terreno contiguo a la mencionada casa. Se acordó hacer la gestión pedida. En cuanto al orden de las obras en Quinua, el señor Mujica preguntó si habría que restaurar de preferencia la casa que sirvió de alojamiento al Mariscal Sucre y donde (folio 156) se redactó la capitulación, o la que sirvió de prisión al Virrey La Serna. El señor Martinelli que hay que restaurar las dos. Se acordó destinar los fondos que queden a las obras en Quinua, y para dictar las órdenes más oportunas para el trabajo, se designó una comisión compuesta de los señores subprefecto, Martinelli, Mujica y Santini, que harían el viaje a Quinua el domingo próximo.

         Relativamente al despojo denunciado, se encargó también a esta Comisión las averiguaciones necesarias, no obstante tener que oficiar la presidencia de este Comité a la del de Quinua.

         A la misma comisión se autorizó recoger, en cualquier concepto, la pila de piedra, que, consta sirvió de mesa para la redacción de la capitulación.

         Para gobierno de la misma comisión, avisó el señor presidente que últimamente se ha comprado un lote más de terreno para ampliar el local de la escuela.

Orden del día

         Puesto en debate el oficio de la Liga de Labor Local, pidiendo auxilio pecuniario a este Comité para la pavimentación del parque de la plaza de armas, el señor presidente manifestó que no era admisible la petición, por cuanto estaba acordado destinar todos los fondos que sobrasen de la pavimentación de las calles de esta ciudad, a las obras de Quinua.

         El Sr. Martinelli se declara panegirista de las obras en Quinua, previo presupuesto. Admite que este Comité debe consagrar todas sus atenciones a ellas, toda vez que ya no se entiende de las obras en esta ciudad; pero, dice que a esto no se opone la petición de la Liga de Labor Local, pues, ella no pretende que se eche mano del dinero destinado a Quinua, sino solo del saldo que devolvió la Foundation, y algo de los seis mil soles que hay esperanza de recobrar de esta compañía, según el acuerdo hace poco adoptado. Pregunta si aún se recibe la subvención mensual del fisco.

         El Sr. Pdte. contesta a diferentes puntos aludidos por el señor Martinelli y avisa no recibirse ya la subvención de mil soles mensuales desde hace año y medio, fuera del segundo semestre del año pasado. Propone que el Comité de Labor Local busque otros medios (folio 157) para arbitrarse fondos.

         En el curso del prolongado debate sobre este punto, hicieron uso de la palabra los señores doctor Canales, Secretario y Anchorena, sosteniendo la conveniencia de ayuda a la Liga de Labor Local con la cantidad últimamente devuelta por el señor Lembcke, atendiendo a que la pavimentación del parque es también una de las obras que habría de atender el Comité Procentenario, según los Estatutos.

         El Sr. Anchorena añadió que, si al Comité llegara a faltar dinero para las obras que realiza en Quinua, el gobierno le suministraría los fondos necesarios, como lo ha hecho con la municipalidad, que hizo el contrato con The Foundation, dando todo lo que podía dar para la obra de la refacción del su local, y ha logrado que el gobierno respondiese por lo demás.

         Suficientemente discutido el asunto, se lo puso en votación, siendo aprobada por unanimidad la cesión de los 843 soles, devueltos por la Foundation, a la Liga de Labor Local para que los emplee en la pavimentación del parque de la plaza de armas de esta ciudad.

         Puesto en debate el oficio del presidente del Comité Procentenario de Quinua, sobre los sueldos fijados por el arquitecto Santini al arquitecto Cambursano y al sobrestante Bendezú, la Junta acordó aprobar dichas partidas, en vista de que no hay otra manera de procurar el adelanto en los trabajos que se realizan en aquel pueblo, y de que la falta de dirección técnica es causa de graves errores, como el que ocurrió allá, donde hubo que deshacer un considerable trabajo, por haber resultado imperfecto.

         Por ser la hora avanzada se postergó para otra sesión el debate de los otros asuntos que en las estaciones anteriores se reservaron para la orden del día, y se levantó la sesión a las 6 y ¾.

 

Colofón

 

         Sin lugar a dudas, el personaje más destacado de esta historia es el señor obispo de Ayacucho, Mons. Fidel Olivas Escudero, quien asumió la dirección de la diócesis en 1900, a los 50 años, y la encabezó durante 35 años, hasta su fallecimiento en Ayacucho, a los 85 años. Este prelado ancashino supo ganarse el cariño del pueblo ayacuchano, lo cual se evidenció en la firme postura de los miembros del Comité, quienes rechazaron rotundamente aceptar su renuncia a la presidencia de la Junta, confiando plenamente en que él era la persona más indicada para llevar a cabo los objetivos propuestos.

         En las actitudes de este prelado se refleja una serenidad y prudencia admirables, ya que siempre guio su actuar por el principio de no comprometer su investidura eclesiástica, incluso cuando esto le acarreaba desánimos debido a la falta de consideración hacia el Comité y, quizás, hacia su persona. Varias de las propuestas presentadas por los miembros del Comité, que podían haber sido controvertidas, fueron sabiamente canalizadas por Mons. Fidel Olivas, quien logró que se desestimaran, siempre exponiendo de manera clara los pros y contras de dichas decisiones.

         Como presidente del Comité, actuó en la mayoría de las ocasiones con un auténtico sentido “democrático”, ya que no buscaba imponer su opinión, sino que consultaba a los asistentes en cada sesión sobre la manera de proceder en cada asunto, protegiendo así tanto su figura como la del Comité. Solo en contadas ocasiones hizo uso de su cargo para resolver cuestiones que, a su juicio, no conducían a un buen término o que simplemente no merecían ser objeto de deliberación.

         Mons. Olivas Escudero se entregó por completo a los objetivos del Comité. De hecho, viajó a Lima para reunirse personalmente con el presidente de la República, Augusto Bernardino Leguía y Salcedo, logrando su compromiso para el desarrollo de Ayacucho a través del proyecto de la llegada del ferrocarril antes de 1924, un objetivo que, como sabemos, no se llegó a concretar.

         De todas las sesiones del Comité, Mons. Olivas Escudero estuvo ausente en muy pocas, lo que refleja su total disponibilidad. Es probable que su labor como pastor de la diócesis de Ayacucho le exigiera cumplir con tareas propias de su cargo, como las visitas pastorales, que lo llevaban a desplazarse fuera de la ciudad y adentrarse en los pueblos más remotos del departamento.

         El obispo no estuvo solo en este Comité, pues contó con el apoyo del Deán del Cabildo Eclesiástico, Mons. Augusto Gálvez, y del Rector del Seminario, Pbro. Isaac Soto. Junto a ellos, el párroco de Quinua y el delegado de Huanta conformaron el grupo de sacerdotes que se involucraron plenamente en las actividades del Comité. Un ejemplo de su participación es la firme postura de Mons. Gálvez, quien se opuso a la decisión de ubicar la estatua ecuestre del general Sucre en la plaza de armas de la ciudad.

         Al padre Isaac Soto, secretario del Comité y rector del seminario, escribe una nota manuscrita el Obispo en los siguientes términos:

“FIDEL OLIVAS ESCUDERO

OBISPO DE AYACUCHO

         Saluda a su amado Rector del Seminario y le suplica que en el rato desocupado se digne pasar el borrador del oficio que debo pasar al Sr. Prefecto, suplicándole haga comparecer a su despacho a los Sres. Zagastizábal, para obligarles el abono de su deuda al Comité Pro Centenario por los adelantos para la (ilegible) de las lozas; debe acompañarse los adjuntos documentos y fundar el pedido de conformidad con diversos acuerdos del Comité consignados en las actas de sesiones.

         Respecto del contrato del Sr. Cavero no comprende sino hasta la puerta falsa, que de servirse a prolongar por las paredes restantes.

Ciudad, julio 21.”

         Esta correspondencia privada manifiesta la manera en que el obispo procedía en sus asuntos, como hemos dicho, valiéndose de sus colaboradores. Finalmente, respecto a Mons. Fidel Olivas Escudero se sabe que también presidió en Ayacucho el “Comité del IV Centenario de la Fundación de la Ciudad de Huamanga” diez años después del centenario de la batalla de Ayacucho.

         Como hemos visto, Mons. Fidel Olivas Escudero, con su sabiduría, prudencia y dedicación inquebrantable, se erige como el personaje central de esta historia, un líder ejemplar que supo ganarse el respeto y el cariño del pueblo ayacuchano. A lo largo de su extenso tiempo al frente de la diócesis, y especialmente en su rol como presidente del Comité Pro-Centenario, demostró una profunda responsabilidad tanto en su labor pastoral como en sus compromisos cívicos. Su capacidad para mantener una postura serena, evitando comprometer su investidura eclesiástica y guiando las decisiones del Comité con un enfoque democrático y colaborativo, refleja un liderazgo que buscaba el consenso y el bienestar común por encima de los intereses personales. A pesar de los obstáculos y desánimos, su incansable trabajo, como su intervención directa en Lima y sus gestiones con las autoridades, subraya su entrega total por el progreso de Ayacucho. En su figura se fusionaron la espiritualidad y el compromiso cívico, logrando unir a la comunidad en torno a proyectos trascendentales. La huella de Mons. Olivas en la historia de Ayacucho perdura, no solo por su rol en el Comité Pro-Centenario, sino por su visión de futuro y su incansable lucha por el bienestar de su rebaño.

Otro personaje destacado en el desarrollo de las sesiones y los objetivos del Comité fue el doctor Pío Máximo Medina, quien, como alcalde del Concejo Provincial, convocó la junta de notables en 1918. Al año siguiente, ya se desempeñaba como senador por Ayacucho en Lima y, en 1923, asumió el cargo de Ministro de Fomento y Obras Públicas en el gobierno de Leguía. Este vertiginoso ascenso en la esfera política de la época se tradujo en múltiples gestiones a favor de Ayacucho, gracias a su constante intervención. En el año del centenario, el Dr. Medina publicó una monografía titulada “Ayacucho, homenaje a la magna empresa de la emancipación política en el centenario de la Batalla del 9 de diciembre de 1824”, en la que rinde homenaje a la histórica gesta.    El doctor Medina convocó la junta de notables en 1918, en la cual ocupó el segundo lugar en la elección del presidente del Comité y participó activamente en las sesiones hasta el 22 de diciembre de ese mismo año. En noviembre de 1919, el Comité recibió varios oficios de su parte, ya en su calidad de senador. El 8 de mayo y el 12 de junio de 1921, estuvo en Ayacucho, donde participó en las sesiones del Comité. Finalmente, el 5 de enero de 1924, el Comité recibió sus primeras cartas firmadas en su nuevo cargo como Ministro de Fomento.

         En oficio enviado a Mons. Olivas, el Dr. Medina se expresa en los siguientes términos:

“Ministerio de Fomento.

Lima, 2 de mayo de 1924.

Iltmo. Monseñor.

Fidel Olivas Escudero.

Obispo de Ayacucho.

Muy distinguido amigo:

Deseo que la presente lo encuentre gozando de perfecta salud y completo bienestar.

En referencia al memorándum que se sirvió entregarme tengo el agrado de comunicarle.

1°. Subsidio de las Lp. 1,200 para la continuación de las obras de pavimentación de las calles de la ciudad.

Por resolución suprema de 26 de abril último, se ha encargado a la Foundation para la pavimentación de la ciudad, incluyendo los portales.

2° y 3° Abono de los subsidios para la Catedral y templo de San Agustín, votados por decretos supremos y abono de Lp. 5.0.00 para el patronato de la Raza Indígena.

Los libramientos están ya en poder del Director de Contabilidad, y me he dirigido al Sr. Ministro de Hacienda para que los ponga expeditos.

4°. Calamina para la capilla de Quinua.

Se encuentra en la Mejorada, y el Comandante Pérez, tiene orden de su pronta remisión a Ayacucho.

5°. Gestiones ante la Santa Sede para la Basílica de Ayacucho.

El Ministro de Relaciones exteriores, se ha dirigido cablegráficamente al Encargo de Negocios de la Santa Sede, a fin de que esta acceda a la petición.

Dejo así contestados todos los puntos del contenido del memorándum y deseándole todo género de felicidades, queda de usted su affmo. amigo y servidor.

P. Max Medina”

         La figura del doctor Pío Máximo Medina destaca como un ejemplo de compromiso y liderazgo en la historia política y social de Ayacucho. Su ascenso vertiginoso en la política, desde alcalde hasta Ministro de Fomento, refleja no solo su habilidad para navegar en los círculos de poder, sino también su dedicación a mejorar su ciudad natal. A través de su intervención en el Comité y sus gestiones constantes en favor de Ayacucho, Medina no solo contribuyó al desarrollo de la infraestructura de la ciudad, sino que también dejó un legado cultural e histórico con su monografía en el centenario de la Batalla de Ayacucho. Su capacidad para gestionar recursos, su defensa de los intereses locales y su persistencia ante las dificultades muestran cómo un liderazgo comprometido puede transformar comunidades. La correspondencia que mantuvo, como la enviada al obispo de Ayacucho, es testimonio de su esfuerzo continuo para asegurar el progreso y bienestar de su región, subrayando la importancia de la colaboración entre las autoridades locales y nacionales para alcanzar objetivos comunes.

Uno de los principales obstáculos que enfrentó el Comité, cuyas consecuencias afectaron a toda la población ayacuchana, fue la actitud irresponsable de los hermanos Enrique y Jesús Zagastizábal, quienes habían sido contratados para suministrar las lozas necesarias para la pavimentación de los portales de la ciudad. Los contratos estipulaban cantidades que no fueron cumplidas, y los fondos involucrados fueron mal gestionados, lo que llevó al Comité a verse perjudicado por un hurto.

         El 26 de marzo de 1922, el alcalde del Cercado informó al Comité que había firmado un contrato con don Enrique Zagastizábal para el suministro de 1,500 lozas de Huanta, de 50 centímetros cuadrados cada una. Se acordó la entrega en tres partidas de 500 lozas y se adelantó un pago de 100 libras peruanas. Sin embargo, en la sesión del 10 de junio ya comenzaron a surgir quejas por el incumplimiento del contrato. Siete días después, se recibió noticia de las primeras 500 lozas entregadas por el Sr. Zagastizábal. Para el 21 de agosto, las lozas ya estaban en la Prefectura de la ciudad. El 5 de octubre, se informó sobre la entrega total de lozas y su buena calidad. En esa misma sesión, el prefecto defendió al contratista, argumentando que las dificultades para extraer las lozas y transportarlas de Huanta a Ayacucho habían retrasado el proceso. Sin embargo, el 4 de enero de 1923, el obispo presentó una queja, ya que aún no se había completado la entrega de todas las lozas, a pesar de que el Sr. Zagastizábal había recibido dos pagos parciales.

         Para el 1 de febrero, el obispo había enviado dos oficios a los hermanos Zagastizábal, instándolos a cumplir con el contrato. En la misma sesión se informó sobre la entrega de 284 lozas labradas por los hermanos picapedreros, aunque se señalaron deficiencias en su calidad, ya que estaban “en bosquejo”, lo que obligó a terminarlas de labrar para que pudieran ser utilizadas. Ante la situación, se designó a dos miembros del Comité para encargarse de este delicado asunto relacionado con los hermanos Zagastizábal. El Sr. Negri, uno de los designados, informó que don Enrique lo había visitado con la intención de ponerse al día con el Comité. No fue sino hasta el 16 de febrero de 1924 que se recibió una respuesta por escrito de Enrique Zagastizábal.

El 31 de marzo el obispo se dirigió a los hermanos Enrique y Jesús en los siguientes términos:

Por acuerdo del Comité Pro-Centenario de mi presidencia, en sesión del 29 del mes que termina, les reitero el presente oficio, suplicándoles, por última vez, se dignen cancelar su adeudo, que aparece del informe de los señore Negri y Mujica, miembros de la Comisión nombrada al efecto, y que se les transcribió con fecha 21 del mes pasado, sin que hasta hoy haya tenido la satisfacción de recibir su contestación.

Si, a pesar de esta conducta conciliadora del predicho Comité, continuase la resistencia de ustedes, para dar término honroso a ese enojoso asunto, el predicho Comité pasará por el sentimiento de apelar a las medidas coactivas que le franquea la ley, hecho que deben evitarlo atendida la honorabilidad de ustedes, y la importancia de la obra patriótica a que se destinare esos fondos. Dios guarde a ustedes.

         A fecha del 25 de abril de 1924, el Sr. Ezequiel Anchorena, delegado, opinó en la sesión que el asunto era contencioso y que no habría más remedio que llevarlo a los tribunales de justicia; pero, que el fallo habría de ser dudoso, porque se trata de desconocer un recibo otorgado por quien tenía derecho para ello, aunque solo hubiese estado un día en la Prefectura, al frente de este despacho. Que en el fuero de la conciencia de todos estábamos plenamente convencidos de la injusticia de los mencionados señores, y que la dificultad está en poderla probar ante los estrados. Por tanto, era inútil llevar la cosa ante el juez. Que lo práctico es recibir las ocho libras de que se reconocen deudores los Zagastizábal, en efectivo, ya que no nos hacen falta lozas, y, por otra parte, ellos se han hecho indignos de nuestra confianza. Que la cantidad no reconocida como debida por dichos señores, se declarase en quiebra.”

         Este episodio revela no solo la irresponsabilidad de los hermanos Zagastizábal en el cumplimiento de su contrato, sino también las complicaciones que pueden surgir cuando la gestión pública se ve afectada por la falta de compromiso y ética de los contratistas. La serie de retrasos, promesas incumplidas y mala administración de los recursos no solo afectó al Comité, sino que también perjudicó a toda la población ayacuchana, que esperaba que la pavimentación de los portales se llevara a cabo de acuerdo a lo prometido. A pesar de los esfuerzos conciliatorios del Comité, la situación reflejó la difícil realidad de tratar con personas que, a pesar de haber recibido pagos, no cumplían con sus responsabilidades.

Este conflicto también puso de manifiesto las limitaciones del sistema legal y la dificultad de obtener justicia en tales circunstancias, lo que llevó al Comité a tomar medidas drásticas para recuperar lo que se les debía. En última instancia, este caso subraya la importancia de la transparencia, el compromiso y la rendición de cuentas en la gestión pública, así como la necesidad de proteger los intereses de la comunidad ante situaciones de negligencia y abuso de confianza.

 

 

Sobre el autor y el proceso de creación de este libro

 

Pedro Andrés García Barillas nació el 10 de diciembre de 1995 en la ciudad de Tovar, Mérida, Venezuela. Curiosamente, la publicación de este libro coincide con las vísperas de su 29º cumpleaños. Llegó a Ayacucho en noviembre de 2020, donde trabajó como docente en educación primaria durante los años 2021 y 2022. En 2023 y hasta mediados de 2024, se desempeñó como secretario de Mons. Salvador Piñeiro. Actualmente, cursa estudios teológicos en el Seminario Mayor “San Pío X” de Huancayo, Junín.

Con el Bicentenario de Ayacucho a la vista, se propuso realizar una breve investigación sobre las estatuas ecuestres de Bolívar y Sucre en la ciudad. Este propósito lo llevó a explorar los fondos documentales del Convento de San Francisco, diversas bibliotecas y el Archivo Regional de Ayacucho, donde descubrió el “Libro de Actas de Sesiones del Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”.

El 5 de agosto de 2022, dirigió una carta al director encargado del Archivo, el Sr. Roque Jacinto Vásquez Calderón, solicitando su permiso para investigar. En la misiva, especificó lo siguiente: “Una vez concluida la investigación, me comprometo a dejar copias de la misma a la institución, como muestra de gratitud por los servicios y facilidades prestadas”. Además, indicó que la investigación se realizaba por iniciativa personal, sin representar a ninguna institución pública o privada.

Como era de esperar, el permiso le fue otorgado, y, a partir de entonces, comenzó a asistir regularmente al Archivo, donde fue leyendo paulatinamente todo el contenido del libro manuscrito. Su investigación inicial sobre las estatuas ecuestres no arrojó la información esperada, por lo que consideró más adecuado enfocarse en la transcripción total y fidedigna de este valioso libro, con fines divulgativos, dada la riqueza de su contenido y la variedad de personajes y temas tan pintorescos que aborda.

Un año después, el 31 de julio de 2023, volvió a escribir al encargado de la institución para solicitar permiso para ingresar su computadora portátil a la sala de investigadores, con el fin de continuar con la transcripción del libro. Finalmente, gracias al patrocinio del arzobispo de Ayacucho, se le autorizó a digitalizar el libro y sus hojas sueltas anexas mediante la captura de imágenes fotográficas, lo que permitió que ya no fuera necesario acudir al Archivo Regional para seguir con la transcripción.

Al adentrarse en la transcripción, se encontró con las dificultades propias de interpretar una caligrafía manuscrita de más de cien años, especialmente en lo que respecta a los nombres propios, apellidos y topónimos, la mayoría de los cuales eran desconocidos para quien tecleaba el texto. En este sentido, es importante señalar que en todo el libro se encuentran doce anotaciones ilegibles, ya que, por más que lo intentó, no logró descifrar lo que allí estaba plasmado.

La transcripción, aunque comenzó en Ayacucho, se completó en Huancayo en noviembre de 2024, gracias a la paciencia y dedicación de quien entendía el valor que este trabajo representaba para la historia local, especialmente en el contexto del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho. Un aporte modesto, pero de gran significado.

 

Este libro se terminó de imprimir

en la ciudad de Huancayo, Junín,

en diciembre de 2024,

gracias a la colaboración de

Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón,

Arzobispo Metropolitano de Ayacucho,

y del Sr. Francisco Atilio Meléndez Gutiérrez,

dilectísimo ayacuchano.

 



[1] El libro de actas original contiene un total de 56 sesiones manuscritas por al menos dos secretarios oficiales y un interino. Este libro de actas se encuentra resguardado en el Archivo Regional de Ayacucho, en la Sección Municipalidad, en el legajo N.º 29, años 1918-1951, el cual solo presenta contenidos desde el folio 1 al 157, estando totalmente vacíos los siguientes folios hasta el 378. Como lo indica la nota adjunta en la primera página, al libro se le dio comienzo el 16 de junio de 1918, y su última sesión fue la del 22 de mayo de 1924, por lo que no hallaremos aquí ninguna información sobre la forma en la que se llevaron los festejos de aquel centenario, el 9 de diciembre de 1924. Para obtener los permisos de la presente transcripción presenté solicitud escrita con fecha 31 de julio de 2023 al director encargado de esa institución.

[2] La sesión de la Junta de Notables tuvo lugar el 16 de junio de 1918 en el Salón Consistorial de la ciudad, presidida por el Alcalde Provincial, Dr. Pío Máximo Medina. La reunión fue convocada con el propósito de organizar un centro social, denominado “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho”, en conmemoración del Centenario de la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1824), un evento clave para la independencia de las naciones hispanoamericanas. El Alcalde destacó la importancia de la Batalla de Ayacucho, que consolidó la autonomía de las naciones de Hispanoamérica, y subrayó que la celebración del Centenario debía ser una fiesta nacional e incluso continental. Tras una deliberación en la que participaron varias figuras locales, se acordó la constitución del Comité Pro Centenario, compuesto por un grupo destacado de autoridades y personas influyentes, como el obispo de la Diócesis, el Presidente de la Corte Superior de Justicia, el Prefecto del Departamento, y el Alcalde del Concejo Provincial de Cercado, entre otros. Además, se incluyó la participación de delegados de otras provincias. Este comité se encargaría de coordinar las reformas y obras públicas necesarias para la ciudad con motivo de la celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se acordó que el Comité debía solicitar la adhesión de otros Concejos Provinciales y otras instituciones oficiales para asegurar la importancia y el éxito del proyecto. Se decidió remitir una copia del acta a diversas autoridades para que, de acuerdo con su patriotismo, organizaran rápidamente el Comité y comenzaran su trabajo para cumplir con la misión encomendada. La sesión se cerró a las 5 de la tarde, con un ambiente de entusiasta patriotismo.

[3] Personaje a quien el Dr. Pío Máximo Medina le adjudica la iniciativa de la conformación del Comité, una vez organizado el mismo, fue electo primer secretario.

[4] Muchos de ellos, una vez conformado el Comité, ocuparon cargos relevantes, pero no todos perseveraron en las sesiones convocadas, motivo por el cual hubo desánimos en las reuniones y se adoptaron diversas medidas para garantizar la presencia del mayor número de miembros.

[5] Parece que el obispo de Ayacucho, personaje fundamental en toda esta historia, no estuvo presente en la junta de notables.

[6] En toda esta transcripción del libro manuscrito aparecerá la conjunción correlativa “y” aun cuando en el texto original se use siempre “i”; así como la forma impersonal del verbo haber “hay”, en vez del original “hai”.

[7] La sesión de la Primera Junta General del Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho se celebró el 14 de julio de 1918 en el Salón Consistorial de Ayacucho. Inicialmente presidida por el Alcalde Provincial, Dr. Pío Máximo Medina, y luego por el Ilmo. Obispo Mons. Fidel Olivas Escudero. La sesión contó con la participación de figuras destacadas como el Presidente de la Corte Superior de Justicia, el Prefecto del Departamento, el Presidente de la Junta Departamental, y otros miembros relevantes de la sociedad local y provincial. Se aprobó sin objeciones el acta de la sesión anterior. Los miembros del comité recibieron un oficio de aceptación en el que confirmaron su participación en el “Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho” y se comprometieron a apoyar los objetivos de la institución. Se acordó que la Junta Directiva tendría los cargos de Presidente, Vicepresidente, Secretarios y Tesorero. La elección del Presidente fue tema de controversia, con dos candidatos principales: el Alcalde Provincial y el Prefecto del Departamento. Después de una votación inicial, que resultó en empate entre el obispo y el Prefecto (6 votos cada uno), se realizó una nueva votación, en la que el obispo fue elegido Presidente del Comité con 8 votos frente a 5 votos del Prefecto. El Vicepresidente elegido fue el Presidente de la Corte Superior de Justicia. El Tesorero fue el Presidente de la Junta Departamental. Los Secretarios elegidos fueron el Director del Colegio Nacional de San Ramón y el Presidente del Centro de Labor Social. El obispo propuso la creación de una Comisión de Reglamento, que sería responsable de elaborar el reglamento del Comité, compuesta por el Presidente de la Junta Departamental, el Alcalde Provincial, y el Presidente del Centro de Labor Social. El Prefecto solicitó un voto de aplauso al Alcalde Medina por su liderazgo en la creación del Comité. El obispo sugirió que el voto de aplauso también se extendiera al Centro de Labor Social por su iniciativa en la formación del Comité. Ambas mociones fueron aprobadas unánimemente. La sesión concluyó con la aprobación del voto de aplauso y el acuerdo de iniciar las actividades del Comité de manera formal en el salón consistorial a partir del miércoles siguiente.

[8] Las primeras tres sesiones firmadas por el obispo las rubricó de esta manera: “Fidel Obispo de Ayacucho”, en el resto de sesiones solo apuntó “El Obispo”, tal y como se aprecia en la imagen referencial. Las últimas sesiones del comité no contaron con la firma de su presidente.

[9] La Primera Sesión de la Junta Directiva y de la Comisión de Reglamento del Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho se celebró el 17 de julio de 1918 en la ciudad de Ayacucho. La sesión fue presidida por el Ilmo. Sr. Obispo, Dr. Fidel Olivas Escudero, con la participación de varios miembros clave, incluyendo al Alcalde Provincial, Dr. Pío Máximo Medina, y al Presidente de la Corte Superior de Justicia, Ángel Cavero, entre otros. En cuanto a la composición de la Junta Directiva y la Comisión de Reglamento, la Junta Directiva estaba compuesta por el obispo de la Diócesis, el Presidente de la Corte Superior de Justicia, el Alcalde Provincial, y otros miembros importantes. La Comisión de Reglamento fue integrada por Faustino B. Falconi, Dr. Pío M. Medina y Arístides Guillén Valdivia. El propósito principal de esta reunión era formular el proyecto de los Estatutos del Comité, en cumplimiento de un acuerdo tomado en una sesión previa (el 14 de julio de 1918). Se establecieron los miembros del Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho, que incluirían figuras de la Iglesia, la política, la justicia, la educación, y la sociedad civil, como el obispo, el Prefecto del Departamento, el Presidente de la Corte Superior de Justicia, el Alcalde Provincial, entre otros. La Junta Directiva del Comité estaría compuesta por el Presidente (Obispo), Vicepresidente (Presidente de la Corte Superior de Justicia), Vocales, Tesorero, y Secretarios (como el Director del Colegio de San Ramón y el Presidente del Centro Labor Social). El Comité fijó como objetivo principal proponer y gestionar la realización de obras de saneamiento y ornato en la ciudad de Ayacucho, con el fin de conmemorar dignamente el primer centenario de la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre de 1924). Se plantearon diversos proyectos de infraestructura, como la dotación de agua potable, pavimentación de la ciudad, construcción de nuevas instalaciones (como una cárcel, un teatro, un monumento a María Bellido y a la batalla de Ayacucho, entre otros), así como la conservación de la Alameda y la mejora de caminos hacia Ayacucho y Quinua. El Comité gestionará recursos y apoyos mediante leyes del presupuesto nacional, proyectos de ley, y acciones ante las autoridades locales y provinciales. Se promoverán actividades de recaudación de fondos, como fiestas sociales. También se buscará el apoyo moral y material de otros países sudamericanos, especialmente para la construcción de un monumento en Quinua. El Presidente del Comité inició una suscripción para cubrir los gastos iniciales del Comité, comenzando con una contribución personal de dos libras y solicitando que los demás miembros aportaran cinco soles cada uno. La sesión concluyó después de estos acuerdos y la suscripción de fondos, siendo levantada debido a la hora avanzada.

[10] A lo largo del libro encontraremos 12 veces la referencia a la “pampa de Quinua”, frente a otras 15 veces con “llano de Ayacucho”, mientras que solo una vez se apunta “pampa de Ayacucho” y una sola vez “llanura de Quinua”.

[11] El 11 de setiembre de 1921 el obispo manifestó al Comité que, luego de su visita al presidente de la República Augusto B. Leguía en Lima, en compañía de Pío Máximo Medina, este le había dado su palabra de que el ferrocarril llegaría de Huancayo a Ayacucho antes del año 1924; promesa que no se cumplió.

[12] La segunda sesión de la Junta Directiva y de la Comisión de Reglamento del Comité Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho tuvo lugar el 19 de julio de 1918 en Ayacucho, bajo la presidencia del Ilmo. Sr. Obispo Dr. Fidel Olivas Escudero. Estuvieron presentes los miembros Faustino B. Falconi, Pío M. Medina, y Arístides Guillén (quien actuó como Secretario). Se aprobó el acta de la sesión anterior sin observaciones. Se dio cuenta de la designación de dos nuevos delegados: El Dr. Francisco P. del Barco como Delegado del Concejo Provincial de Parinacochas; y el Dr. Belisario Mendoza como Delegado del Concejo Provincial de Huanta. Se retomó la elaboración del proyecto de reglamento del Comité, comenzado en la sesión anterior, que detalló las atribuciones y funciones de los órganos del Comité. En cuanto a la estructura y funciones de la Junta Directiva y la Junta General, la Junta Directiva tuvo la facultad de representar al Comité y tomar decisiones operativas, siempre que no sean de carácter urgente o que no requieran la intervención de la Junta General. La Junta General se encargaría de resolver los proyectos presentados por la Directiva, aprobar o desaprobar sus acuerdos, y examinar las cuentas del Comité. Las sesiones ordinarias se celebrarán mensualmente, y las extraordinarias se convocarán según lo estime necesario el Presidente o cuando lo pidan tres o más miembros. El reglamento parlamentario se aplicará a las sesiones de ambas Juntas (Directiva y General). En las atribuciones de los cargos de la Junta Directiva, al Presidente, entre sus funciones destacaron la convocatoria y presidencia de las sesiones, ejecución de los acuerdos, la gestión de la correspondencia oficial, la solicitud de adhesiones de otros Concejos Provinciales, y la supervisión de los pagos y cuentas del Comité. El Vicepresidente asume las funciones del Presidente en caso de impedimento. El Tesorero se encargará de administrar los fondos del Comité, llevar los libros contables y rendir cuentas anualmente. Los Secretarios se encargarán de llevar los libros de actas, registrar las sesiones y gestionar la correspondencia oficial. Los secretarios se turnarán por meses. Se crearon comisiones especiales para tratar asuntos específicos como Hacienda, Obras Públicas, Higiene, y Propaganda, entre otras. Cada comisión estará compuesta por tres miembros y será presidida por un miembro del Comité. Las rentas del Comité provendrán de los fondos adjudicados por el Congreso, el Gobierno, la Junta Departamental, las Municipalidades, los ingresos de fiestas sociales, las aportaciones de particulares, y las cuotas extraordinarias de los miembros del Comité. Se acordó convocar a una sesión de Junta General el domingo 21 de julio de 1918, para someter a su consideración el proyecto de los Estatutos del Comité.

[13] La sesión aprobó el acta de la reunión previa sin observaciones. Se debatió y aprobó artículo por artículo el proyecto de Estatutos del Comité. Se acordó eliminar una referencia histórica del artículo 1 y se decidió incluir el acta de la Junta de Notables como documento complementario. En el artículo 2, se aprobó que la Junta Directiva se componga de un Presidente, Vicepresidente, Tesorero, un Vocal, y dos Secretarios. Se rechazó la propuesta de reducir el número de vocales a uno. El artículo 4 fue modificado para incluir la galería de retratos de ayacuchanos célebres en el salón de la Municipalidad. El artículo 6 fue modificado para precisar que los acuerdos de la Junta Directiva serán sometidos a la Junta General solo si la trascendencia de la cuestión lo requiere. En el artículo 10, se reemplazó el régimen parlamentario por el régimen del Concejo Provincial del Cercado en las sesiones del Comité. Con respecto al artículo 18 se suprimieron las palabras "y los intereses de los mismos", aclarando que los fondos del Comité se mantendrán en constante movimiento para financiar las obras propuestas. Se encargó a los secretarios la redacción final de los Estatutos aprobados y se acordó la publicación de los mismos en los periódicos locales. La sesión concluyó a las 6 p.m. con todos los artículos del reglamento aprobados y algunos modificados para mayor claridad y adecuación.

[14] Se aprobó sin observaciones el acta de la sesión previa. El Tesorero presentó los ingresos (S/198.108) y egresos (S/12) del Comité, que fueron archivados. Se solicitó enviar la relación de miembros para la cuota respectiva. Se informó que el gobierno aceptó la propuesta para incluir la pavimentación en el Presupuesto Nacional. Se acordó continuar la pavimentación de los portales. Se acordó respaldar las gestiones del Centro Ayacucho en Lima para erigir un monumento en la pampa de Quinua. Se autorizó al Presidente del Comité para enviar una circular a los agentes diplomáticos sudamericanos en Lima. Se aprobó la redacción de los Estatutos con una pequeña modificación en el artículo 5. El Comité continuará gestionando obras públicas y otras iniciativas para conmemorar el Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se decidió solicitar la delegación de representantes ante el Comité. Se gestionó el cumplimiento de la ley que asigna S/15,000 para la construcción de una nueva cárcel. Se acordó que el Comité recupere fondos de instituciones locales, como la Asociación Patriótica de Damas Peruanas, para destinarlos a sus obras. A solicitud del Dr. Cavero, se pidió la colaboración del Prefecto y el Alcalde para limpiar la ciudad. Se definieron detalles sobre la organización del Comité, sus objetivos (mejoras de infraestructura, monumentos, educación y salud) y los procedimientos de su funcionamiento. La sesión concluyó con la aprobación de los Estatutos, incluyendo disposiciones sobre la estructura del Comité, sus comisiones y sus fuentes de financiamiento.

[15] Se dio cuenta de los oficios de los Alcaldes de Cangallo y Fajardo nombrando a sus respectivos delegados ante el Comité: Dr. J. Antonio Escacena (Cangallo) y Dr. Belisario Falconi (Fajardo), ambos archivados con conocimiento del Comité. Se acordó impulsar el proyecto de ley presentado por los diputados Manuel J. Urbina y Saturnino Bedoya en las cámaras legislativas para la conmemoración del centenario de la Batalla de Ayacucho. Los miembros de la Junta Directiva se comprometieron a hacer gestiones personales con los representantes para promover la aprobación. Se acordó gestionar la entrega de las sumas votadas por diversas leyes para financiar las obras propuestas por el Comité. Se comisionó al Dr. Arístides Guillén para investigar las sumas disponibles y sus fines específicos para una gestión más informada. Se acordó gestionar con la Junta Departamental y los Concejos Provinciales la regularización de las obras públicas que están a su cargo y que contribuyen al mejoramiento del departamento. Se decidió hacer gestiones para la implementación del proyecto de agua potable para la ciudad de Ayacucho, cuyo estudio ya había sido presentado y aprobado por el gobierno. Se acordó gestionar la aprobación de un presupuesto de 500,000 soles para la pavimentación de Ayacucho, conforme al proyecto de la Alcaldía del Cercado. Se aprobó una lista de personas votables para ser propuestas como delegados del Comité ante los Concejos Provinciales del Cercado. Los nombres fueron sometidos a consideración para su posible elección. Se acordó que las sesiones ordinarias de la Junta Directiva se realizarían los días 10 y 15 de cada mes (o los más próximos según lo decida el Presidente). Las sesiones ordinarias de la Junta General serían los últimos domingos de cada mes. La sesión se levantó a las 5:30 p.m.

[16] Se aprobó sin observación el acta de la sesión anterior. Se dieron a conocer varios oficios, destacando los siguientes: de los Ministros Plenipotenciarios del Brasil, Ecuador, Argentina, Uruguay y Bolivia, quienes expresaron su apoyo moral para la realización de los fines del Comité. De los Ministros de Gobierno y de Guerra y Marina. El Prefecto de Apurímac y el Presidente del Centro Ayacucho agradecieron la inclusión en el Comité. El Fiscal de la Corte de Ayacucho y el Diputado por Huanta confirmaron su participación y ofrecieron información relevante sobre proyectos en curso, como el relacionado con el centenario de Ayacucho. El Diputado por Huanta presentó el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados sobre el centenario de Ayacucho, el cual fue pasado a revisión en el Senado. Se acordó enviar telegramas al Presidente de la República, al Presidente del Senado, y a varios diputados (Andrés Vivanco, Alonso Cárdenas y Manuel J. Urbina) solicitando su apoyo para la aprobación de un proyecto en el Senado. Se acordó gestionar, a través del Sr. Alcalde, la inclusión en el presupuesto del próximo año de varias obras (monumento a María Bellido, cárcel, escuelas, etc.). Se decidió solicitar a la Asociación de Damas Peruanas de Ayacucho y al Comité anterior del monumento a María Bellido la cesión de los fondos que tienen sin aplicar, para destinarlos al Comité Pro-Centenario. Se acordó pedir al Diputado Alonso Cárdenas que se entreguen al Comité los 900 soles recolectados en una corrida de toros de 1909, originalmente destinados a la pavimentación de la ciudad. Se acordó solicitar a los comerciantes de la plaza, las Sociedades de Obreros y la Municipalidad de Lucanas que designen un delegado para integrarse al Comité Pro-Centenario.

[17] Se dieron a conocer telegramas y oficios de diversas autoridades (Presidente de la República, Ministros, Prefectos, Obispos, y Diputados) asegurando el recibo de la circular y ofreciendo apoyo para los fines del Comité. Se destacó la designación de Belisario Falconi como Delegado ante el Comité por parte del Concejo Provincial de Fajardo y la elección de Guido Costa como Presidente provisional del gremio de comerciantes de la plaza. Se informó que el Diputado Alonso Cárdenas notificó la pérdida del expediente relacionado con el óbolo patriótico de S/ 900.00. Se reiteró la solicitud para que remitan los fondos adquiridos por la Asociación Patriótica de Damas Peruanas, que están sin aplicación, a la Tesorería del Comité. Se acordó oficiar al Presidente de la Junta Departamental para que remita el depósito de S/ 900.00 como óbolo patriótico del pueblo de Ayacucho, producto del conflicto con Ecuador en 1909. Se acordó recordar al Senador Andrés Vivanco sobre las gestiones para obtener una subvención fiscal de S/ 500.00 para la pavimentación de la ciudad. Se decidió enviar un telegrama múltiple al Presidente de la República y a los representantes de Ayacucho (Vivanco, Urbina y Bendezú) solicitando la inclusión de S/ 15,000 en el presupuesto general de la República para la reparación de la cárcel de Ayacucho. Se solicitó al Prefecto de Ayacucho gestionar ante el Gobierno para que se reconozca carácter oficial a la correspondencia postal y telegráfica del Comité. Se ofició al Presidente de la República y al Ministro de Fomento solicitando una subvención extraordinaria de S/ 10,000 para que el Comité pueda iniciar sus labores conforme al programa trazado. Se solicitó al doctor Francisco del Barco informar sobre el estado de los fondos destinados al monumento a María Bellido. Se nombró una comisión (Falconi, Medina y Bouroncle) para organizar la romería a la pampa de Quinua el 9 de diciembre. Se convocó a una sesión de Junta General para el 15 de diciembre.

[18] Se dio cuenta de un oficio de la Legación del Ecuador, transmitido por el Ministro de Relaciones Exteriores, ofreciendo el apoyo del Gobierno ecuatoriano para la realización de los fines del Comité. Se archivó. Los Presidentes de las Juntas Departamentales de Piura y Apurímac enviaron respuestas a la circular N.º 6 del Comité, ofreciendo apoyo moral y material. El Alcalde de Lucanas informó sobre la designación de Ezequiel Anchorena como Delegado ante el Comité, y se acordó su incorporación. El Diputado Alonso Cárdenas informó sobre la pérdida del expediente relacionado con el óbolo patriótico de S/ 900, que se había ofrecido al Gobierno en el conflicto con Ecuador. Este asunto se trató durante la sesión. El Diputado Urbina agradeció el telegrama recibido y detalló el estado de su proyecto sobre la conmemoración de las batallas de Junín y Ayacucho, que estaba pendiente de revisión. Este tema también fue puesto en la orden del día. Las cuentas presentadas por el Tesorero fueron revisadas y aprobadas sin observaciones. El Dr. Barco propuso que los dos Comités (Centenario de Ayacucho y el de María Bellido) unieran esfuerzos para levantar el monumento a María Bellido, utilizando los fondos ya recaudados (más de S/ 300) y organizando eventos para incrementar los fondos. La propuesta fue aprobada. El Dr. Barco sugirió la formación de varias comisiones para estudiar proyectos de importancia dentro del programa del Comité, tales como la construcción de un teatro, el ornato de la ciudad, y la elaboración de proyectos de ley. El Presidente del Comité ofreció atender la solicitud. Se debatió sobre el proyecto de ley presentado por los Diputados Urbina y Bedoya para la conmemoración del Centenario de las batallas de Junín y Ayacucho. Se acordó gestionar con los representantes del Congreso para que la Cámara de Diputados insistiera en su proyecto original y se pudiera aprobar en el Congreso. Se discutió sobre el cobro de los S/ 900 relacionados con una obra pública. Se acordó dirigir un oficio al Prefecto de Ayacucho para que ordenara el reembolso de esa cantidad, la cual había sido tomada como préstamo por la Junta Departamental para la realización de una obra pública. Las cuentas presentadas por el Tesorero fueron aprobadas sin observaciones. La sesión se levantó por la hora avanzada, sin otros asuntos pendientes.

[19] Se dio cuenta de un oficio del Presidente del Comité, solicitando que el Dr. Federico Ruiz de Castilla asumiera la presidencia debido a su ausencia temporal de la ciudad. Se informó que la Dirección de Gobierno había concedido al Comité una subvención mensual de S/. 10,000 para dar inicio a las obras propuestas. Se acordó enviar un oficio agradeciendo dicha subvención. La Asociación Patriótica de Damas Peruanas respondió negativamente a la solicitud de entrega de fondos que tenían en su poder, mencionando que dichos fondos serían enviados a la Asociación Pro-Marina. Se acordó continuar con los trabajos de construcción del Arco de San Francisco. Se acordó proceder con la erección del monumento a María Bellido. Para ello, se enviaría un oficio al Dr. Dionicio Fajardo, Tesorero del Comité María Bellido, solicitando la entrega de los fondos recaudados para dicho monumento. Se acordó organizar un Museo Histórico y se enviaría una circular a los hijos de lugar más notables, pidiéndoles contribuciones de reliquias históricas. Se acordó formar una comisión encargada de organizar la celebración del 9 de diciembre, con motivo de la conmemoración de la Batalla de Ayacucho. Se decidió oficiar al Prefecto del Departamento para informar sobre el estado del monumento conmemorativo de Quinua y sugerir su reparación. Se acordó convocar a una Junta General para aprobar el primer acuerdo, relacionado con la continuación de los trabajos del Arco de San Francisco.

[20] Se dio cuenta de un oficio del Vicepresidente Dr. Federico Ruiz de Castilla, en el que expresaba que la heterogeneidad del personal del Comité era un obstáculo para su buen funcionamiento y solicitaba medidas para remediarlo. El Presidente del Comité, Dr. Fidel Olivas Escudero, presentó su renuncia, la cual no fue aceptada por unanimidad, debido a las razones expuestas por varios miembros del Comité, incluyendo a los señores Arca Luis, Zavala, y Guillén. El Dr. José Zavala Velásquez propuso que los fondos del Comité se destinaran a la organización del servicio de baja policía y la construcción de un canal. Para financiar estas obras, sugirió la emisión de certificados patrióticos en denominaciones de una libra peruana oro, media libra, y un sol, los cuales serían vendidos al público sin obligación de reembolso, con el carácter de donativos patrióticos. El Sr. Arca Luis modificó la propuesta, sugiriendo que los valores de los certificados fueran de S/. 5, S/. 2.50 y S/. 1, respectivamente. Después de un debate, se acordó destinar los fondos existentes en la Tesorería del Comité a la implantación del Canal, que estaba siendo gestionado por el Comité. Se aprobó la emisión de los certificados patrióticos en las denominaciones modificadas por el Sr. Arca Luis, con el objetivo específico de financiar la obra del Canal. Se acordó enviar una circular a los Ministros Plenipotenciarios de los Estados sudamericanos y a los Representantes de los Departamentos ante el Parlamento Nacional. El Sr. Presidente fue encargado de redactar esta circular. Se acordó oficiar al Sr. Prefecto sobre el óbolo patriótico de S/. 900 recaudado durante el conflicto con Ecuador, que había sido tomado como préstamo por la Tesorería Fiscal. Se acordó enviar oficios al Dr. Federico Ruiz de Castilla para que autorizara el recojo de las lozas en la capilla del Arco, que iban a ser destinadas al monumento a María Bellido. También se acordó oficiar al Dr. Dionicio Fajardo para que informara sobre los S/. 500 que había tenido en su poder como Tesorero del Comité pro María Bellido.

[21] Esta fue la primera vez que el obispo quiso renunciar a su cargo, el 19 de octubre de 1919. Repetiría este gesto el 5 de septiembre de 1920 y de nuevo insinuó su intención el 30 de octubre de 1921 y el 12 de marzo de 1922, no por huir del cago, sino por falta de apoyo.

[22] Se informó de una partida de S/. 62,500 en el Presupuesto General de la República para la provisión de agua potable a la ciudad. Se acordó que la Municipalidad iniciara la gestión ante el Gobierno para hacer efectiva esta partida, con el apoyo de la Junta Departamental y el Comité. El Dr. José Zavala Velásquez propuso la emisión de certificados patrióticos para financiar la construcción de un canal. Se debatió sobre los posibles obstáculos y dificultades que esta obra podría enfrentar, incluyendo la falta de ganaderos suficientes para abastecer carne a la población y la oposición de los vecinos de ciertos barrios (Carmen Alto y San Juan Bautista) al proyecto. El Dr. Zavala defendió su propuesta, argumentando que la obra era de vital importancia y no podía ser pospuesta por problemas menores. Se acordó continuar con el proyecto de construcción del canal, superando las objeciones planteadas. Se discutió la cantidad de los certificados a emitir para financiar el canal. Inicialmente, el Sr. Presidente propuso reducir la cantidad de la emisión a la mitad, mientras que el Sr. Arca Alberto sugirió una reducción aún mayor, a la cuarta parte. Después de una discusión extensa, se acordó reducir la emisión a la cuarta parte de la cantidad inicialmente propuesta. Se nombró una comisión para estudiar la ubicación del canal, compuesta por el Sr. Presidente, el Dr. Gálvez, el Alcalde, y el ingeniero Sr. Arbulú. Se acordó dirigir un oficio a Ezequiel Anchorena para que se incorpore como delegado por Lucanas y a la Sociedad de Empleados de Ayacucho para que nombre un representante ante el Comité.

[23] El debate se centró en la ubicación del Canal proyectado para la ciudad. El Sr. Añaños planteó objeciones a la ubicación inicial propuesta por la Comisión, señalando que los residuos de las reses en la zona elevada de la ciudad (San Blas y Santa Teresa) podrían generar riesgos de contaminación e infecciones. El Sr. Canales refutó estas preocupaciones, argumentando que no existían riesgos de salud y que la zona propuesta (cerca del puente de Versalles) tenía el defecto de contar con poca agua disponible para el canal. Tras varias intervenciones, la mayoría aprobó la ubicación del canal en la parte baja de la ciudad, cerca del puente de Versalles, en terrenos de la Beneficencia y terrenos privados aledaños. El Sr. Añaños salvó su voto, aunque expresó su apoyo a la iniciativa. Se formó una comisión técnica para elaborar el plano y presupuesto de la obra del canal, integrada por los ingenieros Héctor Arbulú, Guillermo Canales y Jesús Mujica. Se discutió y aprobó la necesidad de trasladar la cárcel actual a un lugar más adecuado. Para ello, se formó una comisión para estudiar la propuesta, integrada por los ingenieros Arbulú y Canales, el Dr. Federico Ruiz de Castilla (poder judicial local), y representantes de la Junta Departamental y el Concejo Provincial. El Sr. Añaños informó que en la Caja Fiscal del departamento existen S/. 7,500 disponibles para obras públicas. Se le encomendó investigar la veracidad de este monto y presentar un informe en la próxima sesión. Se constituyó una comisión para presentar proyectos de ley ante el Congreso Regional sobre las obras públicas necesarias para Ayacucho. Esta comisión estuvo compuesta por los Diputados Regionales Velardo Álvarez, Añaños, y Andrés A. Huguet. Se acordó oficiar al Sr. Prefecto para facilitar a los contratistas de la pavimentación del Portal de la Constitución la traslación de losetas desde las canteras de Huanta. Se estableció un plazo de ocho días para que las comisiones presenten sus dictámenes, planos y presupuestos para las obras acordadas en la sesión.

[24] Se dio cuenta de un oficio del Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, que acusaba recibo de la circular N.º 3 y había remitido su contenido a la Academia Nacional de la Historia. Se informó sobre la respuesta del Senador Dr. Pío M. Medina, quien mostró su disposición a colaborar con el Comité en la celebración del 1er Centenario de la Batalla de Ayacucho y mencionó que Dr. Izcue actuará como comisionado especial del Presidente de la República para gestionar las obras locales. Se recibió un oficio del Diputado por Lucanas, Nicario Anguitia, quien también expresó su apoyo al Comité y su compromiso con las iniciativas propuestas. El Alcalde del Concejo Provincial informó que se había recaudado S/. 81.36 gracias a la iniciativa de los Directores de los colegios de la ciudad, quienes realizaron una colecta el 8 de octubre. Se acordó emitir un voto de agradecimiento por esta contribución. Se incorporaron al Comité varias personalidades, como el Coronel Manuel C. Bonilla, el Dr. Izcue y los Diputados Velit y Busallen, quienes expresaron su gratitud y disposición a colaborar con los fines del Comité. El Coronel Bonilla presentó un plan para la conmemoración del 1er Centenario de la Batalla de Ayacucho, que incluye: Reconstituir la acción militar en las faldas del Condorcunca el 9 de diciembre. Restaurar la casa donde estuvo preso el Virrey La Serna y entregarla al municipio para su conservación. Invitar a países que participaron en la batalla a enviar cuerpos militares a la conmemoración. Proponer que el Comité presida las ceremonias de este evento. Se acordó convocar una sesión extraordinaria para el miércoles 26 de noviembre a las 8 p.m. para discutir más detalles sobre las propuestas de Bonilla e Izcue. Se solicitó a los Diputados Velit y Busallen que ejercieran su influencia para que el Congreso Regional aprobara los asuntos presentados por el Comité con celeridad. Se nombró una comisión encargada de formular el programa para las celebraciones del 9 de diciembre, compuesta por el Coronel Bonilla, Dr. Gálvez y don Jesús Mujica. Se acordó solicitar a los vecinos de la ciudad que donaran documentos, objetos y reliquias relacionadas con la Batalla de Ayacucho para el museo histórico del Comité. La Municipalidad también se encargará de crear un cuadro de honor para los donantes. El Coronel Bonilla ofreció un premio para el alumno que se distinga en instrucción militar en los colegios o escuelas de Ayacucho, como reconocimiento a la importancia de la educación militar y el legado de la batalla.

[25] El Dr. Izcue presentó un memorándum con un plan de mejoras e iniciativas para la celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se acordó que la Junta Directiva lo estudiaría. La Comandancia de la IV División solicitó que el Comité se encargara de la organización del aniversario de la batalla, ofreciendo su cooperación. Esta propuesta fue remitida a la comisión encargada de elaborar el programa de la conmemoración. La Sociedad de Empleados designó al Dr. Justiniano Vidal como su delegado ante el Comité. Fue incorporado a la sesión. El Dr. Emilio Pro y Mariátegui, diputado nacional, respondió al oficio que se le había enviado sobre el proyecto de ley para la celebración del Centenario, y su respuesta fue archivada. La Comandancia de la IV División también informó que la restauración de la casa donde estuvo preso el Virrey La Serna se estaba llevando a cabo, y que se entregaría al Comité y a la Municipalidad el 9 de diciembre próximo. El Coronel Bonilla propuso fundar un premio anual para el alumno que se distinga en la instrucción militar en las escuelas de Ayacucho, con la colaboración del Concejo Provincial. Se aprobó la propuesta, y el premio comenzará a otorgarse este año. Moción para devolver el nombre "Ayacucho" al Cuerpo de Infantería N.º 3, que históricamente lo llevaba. Se acordó gestionar esta solicitud ante el Congreso Regional y la Asamblea Nacional. Propuso que el Sr. Ministro de la Guerra fuera declarado miembro nato del Comité y que se constituyan delegaciones del Comité dentro del ejército para colaborar en la organización de las actividades del Centenario. La moción fue aprobada. La moción sobre el arreglo del campo de batalla y la construcción de un monumento principal en el sitio de la Batalla de Ayacucho fue reservada hasta que la comisión encargada emita su dictamen. Se acordó elegir provisionalmente a un Secretario debido a que el anterior presidente del Centro de Labor Local, ahora Alcalde del Concejo Provincial, ya no podía ejercer dicho cargo. Se emitió un voto de aplauso a las señoras y señoritas que asistieron a la sesión, y se consignaron sus nombres en el acta, como propuesta del Sr. Izcue. La sesión avanzó con una serie de decisiones sobre la conmemoración del Centenario de la Batalla de Ayacucho y otras cuestiones administrativas, y fue levantada después de acordar los puntos clave.

[26] El Presidente de la Junta Departamental comunicó que se había consignado en el presupuesto una subvención de 60 soles anuales a favor del Comité. El objetivo principal de la sesión fue estudiar el memorándum presentado por el Dr. José A. de Izcue sobre las iniciativas para el Centenario de la Batalla de Ayacucho. A continuación, se detallaron los acuerdos tomados respecto a las propuestas del memorándum. Se aprobó la propuesta de extender el ferrocarril de Huancayo a Ayacucho, con algunas modificaciones: La obra debe completarse en cuatro años (hasta 1923). Los fondos deben provenir del presupuesto general de la República, y si fuera necesario, se dictará una ley especial para asegurar la financiación. Se acordó priorizar la mejora de la ruta hacia Zagacaja, una zona poblada y rica en recursos. Se formó una comisión compuesta por representantes de las Juntas Departamentales de Ayacucho y Huancavelica, junto con el Comité Pro Centenario, para llevar a cabo esta obra. Se aprobó la propuesta de mejorar el Colegio Nacional de San Ramón de Ayacucho, enfocándose en: Reparar el local escolar. Incrementar las rentas del colegio. Ampliar la oferta educativa mediante la creación de secciones de instrucción técnica comercial, artes y agricultura. Se acordó que el Sr. Izcue gestionaría la revisión de libros desaplicados de la Biblioteca Nacional de Lima que pudieran ser útiles para la historia de Huamanga y formar una colección local. Se aprobó la instalación de una pila (fuente pública) en la plaza de Santa Teresa como parte de las mejoras locales. Por indicación del Dr. Ruiz de Castilla, se amplió la propuesta para mejorar las dependencias del Tribunal Superior para incluir también los juzgados de primera instancia. El Sr. Izcue planteó la necesidad de crear la Academia Ayacuchana de Estudios e Investigaciones Históricas y el Centro Geográfico, propuestas que fueron ampliamente apoyadas por los miembros del Comité. Se acordó también incluir entre los fines del Comité la creación de un Centro de estudios sobre cuestiones indígenas y sociales. Se acordó que el Sr. Izcue gestionara ante el Supremo Gobierno la creación de un proyecto de ley para la expropiación de objetos históricos que los particulares quisieran ceder. Se decidió que el Sr. Izcue también gestionara ante el Gobierno el reconocimiento oficial del Comité, lo que le permitiría tener una mayor capacidad de acción y correspondencia oficial. En relación con el financiamiento de las iniciativas, se acordó modificar la cantidad de tres millones de soles que originalmente aparecía en el memorándum, aumentando la cifra a cuatro millones de soles para cubrir los cuatro años hasta el Centenario de la Batalla de Ayacucho (1920-1923). El Sr. Presidente expresó el más sincero agradecimiento al Dr. Izcue por sus brillantes y atinadas iniciativas, destacando el patriotismo y la dedicación del comisionado, y solicitó que utilizara sus influencias para asegurar que todas sus propuestas se hicieran realidad ante el Supremo Gobierno. Tras estudiar y aprobar las modificaciones y propuestas contenidas en el memorándum de Izcue, la sesión se dio por concluida.

[27] El Presidente informó que los acuerdos adoptados por el Comité en relación con el memorándum del Dr. José A. de Izcue, comisionado especial del Gobierno, no habían sido tomados en consideración por el Gobierno. Tampoco se sabe qué ocurrió con el pliego que se entregó a Izcue para su entrega al Presidente de la República. Ante esta situación, se decidió enviar telegramas al Presidente de la República, al Ministro de la Guerra, a Izcue, al Coronel Manuel C. Bonilla, a los Senadores Dr. Salvador Cavero y Dr. P. M. Medina, y al Diputado Nacional por el Cercado, invitándolos a estudiar y poner en marcha los acuerdos del Comité relacionados con la celebración del primer Centenario de la Batalla de Ayacucho. El Dr. Ureña solicitó que el Comité presentara una representación ante el Gobierno para que se reanuden los trabajos de la prolongación del ferrocarril de Huancayo a Ayacucho. El Presidente recordó que este tema ya estaba incluido en el memorándum presentado por Izcue, y no se tomó una decisión adicional al respecto. Se insistió en la importancia del acuerdo del Comité adoptado en la Junta General del 26 de octubre de 1919 respecto al tema de la cárcel pública de la ciudad, aunque no se detallaron nuevas acciones o decisiones sobre este punto. El Dr. Ureña solicitó que el Comité enviara un oficio al Concejo Provincial del Cercado para que informara sobre la aplicación de los fondos proporcionados por el Comité Auxiliar de Obras Públicas, presidido por él. Tras una explicación del Dr. Guillén, se acordó deferir la solicitud por unanimidad. El Dr. Guillén propuso que, aprovechando la presencia del Prefecto, se le encargara la investigación sobre la inversión de los 200 soles que el exprefecto Baca había puesto en depósito en manos del Subprefecto, destinados a la obra de pavimentación de la ciudad. El Prefecto José Otero se comprometió a hacer las averiguaciones y a informar al Comité de los resultados. El Prefecto José Otero se comprometió a organizar un Museo Histórico en el local de la Prefectura, gestionando personalmente el proyecto. Aseguró que ya había reunido varios objetos históricos que servirían de base para el Museo. El Presidente agradeció al Prefecto su generoso apoyo a este proyecto.

[28]  Se dio lectura a un oficio del secretario del Congreso Regional respecto al memorial presentado por el Comité. El Presidente destacó que debían centrarse en los puntos planteados en el memorial presentado. El Prefecto comentó que la ley de saneamiento de algunas ciudades ya contemplaba muchas de las obras solicitadas por el Comité. Propuso que se realizara un estudio sobre la relación entre esta ley y las obras sugeridas por el Comité y que se solicitara prioridad para esta ciudad en las obras de saneamiento. Se acordó insistir en la construcción de la cárcel para la ciudad, un tema de interés para la comunidad. Se recomendó al Dr. Velarde Álvarez que se ocupara de algunos proyectos relacionados con las obras propuestas por el Comité. Se encomendó al Prefecto la gestión de la resolución de las cuentas relacionadas con una multa de 200 soles, el óbolo de 900 soles y las deudas de los contratistas Toledo y La Torre. Se acordó enviar un oficio al Presidente de la Junta Departamental en relación con la presentación de cuentas y la pavimentación de la ciudad.

[29] Se informó sobre la falta de cobro de las mensualidades correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre. Se acordó reclamar el pago de estas mensualidades al Ministro de Hacienda. Se decidió que el Presidente de la Junta Departamental se encargara de gestionar el cobro de las mensualidades correspondientes al año en curso. Se acordó enviar un oficio al Presidente de la Junta Departamental para que reembolse el préstamo de 90 libras tomado de la Caja Fiscal. Se acordó enviar una copia del memorándum del Sr. Izcue al Senador Medina para su conocimiento. Se dio cuenta de un memorial presentado por los vecinos de Quinua, solicitando ciertas obras. Se decidió elevar este memorial al Presidente de la República y pedirle un aporte de mil soles para financiar las obras solicitadas. Se acordó proceder con la reconstrucción de la casa del Virrey La Serna. El Sr. Arbulú fue nombrado como director técnico de la obra, asociado con el Dr. Canales y Guillén. El Dr. Canales solicitó saber si el museo de la Prefectura es de carácter departamental o privado. El Presidente aclaró que el museo era privado, por lo que el Dr. Canales no insistió en su pedido. Se acordó enviar una circular a los vecinos solicitando objetos históricos para el museo. Se acordó nombrar una comisión compuesta por los Sres. Arbulú y Cárdenas para revisar el libro de Caja.

[30] La sesión fue presidida por el doctor Federico Ruiz de Castilla. El Presidente puso en conocimiento de la Junta la renuncia presentada por el obispo doctor Fidel Olivas Escudero al cargo de Presidente del Comité. Tras un intercambio de ideas, se acordó convocar a una sesión extraordinaria de la Junta General para que esta tome una decisión respecto a la renuncia del obispo.

[31] La sesión fue presidida por el doctor Federico Ruiz de Castilla. Se leyó el acta de la sesión anterior, la cual fue aprobada sin observaciones. Se dio cuenta de la renuncia del presidente del Comité, Mons. Fidel Olivas Escudero, la cual fue puesta en discusión. El Prefecto José M. Arias se mostró en contra de aceptar la renuncia, argumentando que el archivo del Memorial presentado al Gobierno por el Sr. Izcue en el Ministerio de Justicia no era responsabilidad de los miembros del Comité. Consideró que los obstáculos encontrados eran comunes en las gestiones administrativas y que se necesitaban esfuerzos continuos para resolverlos. El Dr. Federico Ruiz de Castilla coincidió en que la renuncia no se debía aceptar, ya que no estaba fundamentada en motivos de salud ni ausencia. Destacó que los obstáculos enfrentados por el Comité eran inevitables y no atribuibles a la falta de cooperación de sus miembros, resaltando el carácter excepcional del Sr. Olivas Escudero. El Dr. Fortunato A. Canales explicó que la falta de gestión para cobrar el subsidio de 10 libras otorgado por el Gobierno y las mensualidades no pagadas no eran responsabilidad suya, sino de los presidentes anteriores de la Junta Departamental. También estuvo de acuerdo en no aceptar la renuncia y apoyó la propuesta del doctor Ruiz de Castilla. Se sometió a votación la renuncia del Presidente del Comité y fue rechazada por unanimidad. El Presidente, doctor Ruiz de Castilla, nombró una comisión encargada de comunicar al Obispo la decisión de la Junta de no aceptar su renuncia.

[32] El Sr. Obispo expresó su agradecimiento por no haber aceptado su renuncia y reafirmó su compromiso de seguir trabajando con el mismo empeño en los objetivos del Comité. Propuso gestionar un subsidio de 1000 libras ante el Ministerio correspondiente para financiar obras en Quinua. El Dr. Canales sugirió hacer gestiones adicionales ante los representantes del Departamento para obtener fondos del empréstito del Centenario. Propuso que se incluyera un subsidio permanente en el presupuesto nacional hasta 1924 para el Comité. Se aprobaron las gestiones para el subsidio de 1000 libras y el apoyo ante los representantes del Departamento. Se acordó enviar telegramas al Presidente de la República, al Ministro de Fomento, y a los Senadores Cavero y Medina para solicitar los subsidios y asegurar que Ayacucho sea considerada en los contratos con la Foundation. Se acordó un subsidio permanente de 100 soles mensuales para el Comité, a ser incluido en el presupuesto general de la República. Se decidió enviar un oficio al Director de Obras Públicas para solicitar el despacho del proyecto y presupuesto del puente de los Incas.

[33] Se dio cuenta de los telegramas enviados al Ministro de Gobierno y a los Senadores Cavero y Medina, relacionados con los subsidios solicitados en la sesión anterior. Se acordó archivar dichos telegramas con el conocimiento del Comité. Se nombró a los ingenieros Héctor Arbulú y Manuel Jarivia para presentar el proyecto y presupuesto de las obras en Quinua. Se decidió invertir los fondos disponibles del Comité en las obras de Quinua. Se acordó enviar un telegrama al Presidente de la República, a través de la Prefectura, solicitando apoyo para la creación de un Museo histórico relacionado con la Batalla de Ayacucho. Se organizó la romería patriótica a la llanura de Quinua para este año, encargándose de su organización al señor Prefecto. Se acordó enviar una circular a los ayacuchanos célebres o a sus familiares para solicitar retratos que se usarán para formar una galería en honor a estos personajes.

[34] Se dieron a conocer los telegramas recibidos del General Álvarez, Coronel Bonilla y José A. Izcue, felicitando al Comité por el aniversario de la Batalla de Ayacucho. Se dio cuenta de un oficio de la Dirección de Obras Públicas, notificando un subsidio mensual de 1000 libras para el Comité durante el presente año. Además, se acordó que el subsidio se consigne como permanente en el presupuesto del próximo año hasta 1924. Se decidió publicar el oficio y enviar un voto de agradecimiento al Presidente de la República y al Senador Medina. El Sr. Obispo sugirió destinar los nuevos fondos para obras en la ciudad, destacando la necesidad de priorizar la pavimentación. El Dr. Canales sugirió investigar si el Gobierno tiene planes de pavimentar la ciudad en virtud de un contrato con la Foundation, antes de que el Comité decida emprender este proyecto. El Dr. Morote propuso dar prioridad al saneamiento del agua, sugiriendo una mejora en la acequia para evitar la unión del agua lechosa de Cehanchoccocha, con una inversión de 4 o 5 mil soles. También mencionó que se podría comenzar con la pavimentación de las calles centrales de la ciudad. Se acordó llevar a cabo simultáneamente la pavimentación y el saneamiento del agua, tal como lo propuso el Dr. Morote. Se designó una comisión para examinar la acequia, compuesta por los señores Canales, Guillén, Morote, Mujica, Urribarri y Paz Vergara.

[35] Estuvieron presentes los comisionados del pueblo de Quinua: Víctor Landeo (párroco), Manuel C. Bendezú (gobernador), y Octavio Sato Carrera (síndico del Concejo distrital). El objetivo fue acordar la forma práctica de iniciar los trabajos en Quinua, de acuerdo con las obras acordadas en la sesión del 7 de noviembre de 1920. Se acordó reintegrar la comisión de ingenieros, incluyendo a Inocencio Negri, para levantar los planos y presupuestos, debido a la ausencia del ingeniero Jarivia. Se otorgaron facilidades a los miembros de la comisión, aunque no se les podría ofrecer honorarios. Se agregó a las obras de Quinua la construcción de un kiosko en la plaza, la pavimentación de la plaza y la calle principal, y la ampliación del corredor en la pampa. Se nombró una comisión para ejecutar las obras en Quinua. Se acordó oficiar al Prefecto para que reitere las órdenes necesarias para el envío de picapedreros para la pavimentación de la ciudad. Se decidió convocar a una sesión de la Junta General para el 30 de enero, con el fin de reintegrar el personal de la Junta Directiva, tras la resolución de 30 de diciembre que suprimió las Juntas Departamentales, y tomar otras medidas. Se dio cuenta de un telegrama del Senador Medina, preguntando si el Comité ya había recibido los subsidios de 100 soles mensuales otorgados por el Gobierno.

[36] Se convocó para reintegrar el personal de la Junta Directiva, debido a la extinción de la Junta Departamental, según la resolución suprema del 30 de diciembre de 1920. Augusto Gálvez observó que la supresión de las Juntas Departamentales aún no estaba confirmada, ya que faltaba la aprobación del Congreso Nacional. Propuso que el Presidente de la Junta Departamental continúe siendo el Tesorero del Comité. Arístides Guillén mencionó que, aunque no había una resolución oficial, se sabía extraoficialmente que el Ministro de Gobierno había solicitado a la Junta Departamental no entregar el archivo del mensaje al Concejo Provincial hasta recibir una transcripción oficial. Guido Costa consideró prematuro reemplazar al Presidente de la Junta Departamental hasta contar con una confirmación oficial y propuso aplazar la cuestión. El aplazamiento de la decisión sobre el reemplazo del Presidente de la Junta Departamental fue aprobado por unanimidad. Se eligió provisionalmente al Sr. Costa como Tesorero del Comité, debido a la ausencia del Presidente de la Junta Departamental. Se nombró al Rector del Colegio Seminario como Secretario provisional, mientras se reorganiza el "Centro de Labor Social" cuyo Presidente es Secretario nato. Se autorizó al Tesorero para proponer el nombramiento de un empleado encargado de llevar las cuentas del Comité, si lo considera necesario. Se otorgó al Presidente amplias facultades para tomar las medidas necesarias para continuar con los trabajos de pavimentación iniciados por el Comité. Se designó una comisión compuesta por los señores Costa, Mujica y Urribarri para estudiar las ventajas de la pavimentación con cemento y formular el presupuesto correspondiente.

[37] Se discutió sobre la concesión y renovación del subsidio fiscal de Lp. 100 mensuales por parte del Ministerio de Fomento. El obispo agradeció al Dr. Pío Medina por sus gestiones para asegurar este subsidio, y se destacó que aún quedaba pendiente una solicitud de Lp. 1.000 para obras en Quinua. Se presentó la aceptación del Dr. Darío C. Gutiérrez como Tesorero del Comité, y la falta de éxito en la recolección de fondos debido a la imposibilidad de contactar al Tesorero anterior. Se mencionó también que el Sr. Guido Costa no había podido cumplir con su misión de recolectar fondos. Se debatió sobre la pavimentación de las calles de la ciudad, destacando las dificultades con los picapedreros que no cumplieron con su compromiso. El Ing. Martinelli propuso una pavimentación mixta (cemento y lozas), lo cual fue aprobado por unanimidad. El Dr. Medina sugirió pavimentar solo con cemento en las calles centrales, lo que también fue respaldado por la mayoría. Se nombró una comisión (Martinelli, Negri, Costa y Anchorena) para investigar los precios del cemento y elaborar el presupuesto. Se aprobó que esta comisión tuviera amplias facultades para tomar decisiones sobre el proyecto. Se formó una nueva comisión (compuesta por el Alcalde, Subprefecto y Sr. Mujica) para cobrar las piedras ya contratadas para la pavimentación. El Dr. Guillén solicitó iniciar los trámites para la construcción del monumento a María Bellido, heroína del departamento, con el fin de inaugurarla en febrero del próximo año. También se discutió la necesidad de contratar un escultor, siendo sugerido el escultor Mendizábal. Se aprobó la solicitud del Dr. Medina para que se telegrafíe a Ministerio de Fomento solicitando que parte del crédito destinado a la celebración del Centenario de la Independencia se use para la creación de la Escuela Taller en Ayacucho. El Sr. Martinelli pidió que se solicitara la construcción de una nueva cárcel para adecuar el Cabildo a las celebraciones del Centenario de la Batalla de Ayacucho. Este punto fue suspendido para la próxima sesión, a la espera de la participación del Presidente de la Corte.

[38] Los festejos por el primer centenario de la independencia del Perú, en 1921, parece haber dejado al Estado peruano en déficit económico, lo que impidió que se manifestase con contundencia en las subvenciones que sucesivamente fue aprobando para las obras que se realizaban en Ayacucho. En al menos dos oportunidades se menciona en este libro de actas la “pobreza” del Estado después del centenario de la independencia.

[39] El acta de la sesión anterior fue aprobada con una corrección del Dr. Medina, quien aclaró que había solicitado fondos para una Escuela Taller, no para la cárcel pública. Se leyeron y archivaron diversos oficios, incluidos aquellos sobre nombramientos de delegados y comunicaciones sobre fondos y gastos para proyectos en la villa de Quinua y el llano de Ayacucho. Se destacó la compra de terrenos en Quinua, incluida la casa histórica donde se firmó la capitulación con el Virrey La Serna. El valor de la compra fue de 30,000 soles. Se acordó hacer una única escritura para formalizar las compras, evitando gastos adicionales. Se discutió la propuesta de erigir un monumento en el llano de Ayacucho con carácter internacional. Se acordó que el Comité, representado por el obispo, se encargue de tratar este asunto con los gobiernos de las naciones involucradas en la batalla de Ayacucho. También se solicitó al Congreso Regional del Centro la devolución de documentos relacionados con el monumento. El Dr. Medina propuso que el Comité solicite a las instituciones locales que no permitan la extracción de documentos históricos, y que, en caso de ser necesario, se gestionen reclamos al Gobierno para recuperar los documentos que ya han sido retirados. La propuesta fue aprobada por unanimidad. Se presentó un informe sobre la pavimentación de la ciudad de Ayacucho, destacando la necesidad de 32,000 metros de veredas, aunque debido a la falta de fondos, solo se pavimentará una sección urgente de 9,000 metros. La estimación de costos para la pavimentación ascendía a 22,000 soles, y se discutió la compra de cemento a precios reducidos, con la posibilidad de obtener subsidios del Gobierno. Se informó sobre la creación de una Escuela Taller en la ciudad, con un presupuesto de 4,000 soles, destinados a la construcción de talleres y la contratación de maestros seglares. La inauguración de la escuela está prevista para el 28 de julio de 1921, con el comienzo de las clases en un local provisional mientras se construye el edificio.

[40] Mons. Escudero informó sobre sus gestiones en la capital, junto a los senadores del departamento, para impulsar importantes obras para Ayacucho, especialmente en el ámbito del transporte y la infraestructura. Se logró la promesa del Presidente de la República de que el ferrocarril llegaría a Ayacucho antes de 1924, mediante un contrato con una compañía extranjera. Se suspendieron las obras de ornato e higiene iniciadas en la ciudad, debido a que la Compañía The Foundation asumiría el saneamiento. El Presidente sugirió que el monumento conmemorativo de la independencia se erigiera en Ayacucho y no en la Pampa de Quinua, para evitar que quedara descuidado. La Junta aprobó un voto de gratitud al Presidente de la República y a los senadores Cavero y Medina por sus esfuerzos en beneficio de Ayacucho. También se acordó enviar telegramas de agradecimiento, además de organizar un mitin el 18 de septiembre para reforzar el apoyo a las promesas del gobierno. Se discutió el avance de las obras en Quinua, aunque se reportaron retrasos debido a disturbios locales. El Prefecto de la provincia planeaba visitar la zona para acelerar los trabajos. La compra de un terreno para la construcción de una escuela en Quinua se había complicado debido a problemas con el propietario del terreno. El Alcalde mencionó dificultades para cumplir con la entrega de lozas contratadas con los canteros, quienes estaban ocupados con la cosecha. El Tesorero informó que los canteros habían entregado pequeñas cantidades de piedra labrada. El Prefecto solicitó el apoyo de la comunidad para la construcción de caminos, destacando la necesidad de trabajo voluntario debido a la falta de fondos para contratar peones. Se acordó que los miembros del Comité apoyarían la iniciativa, y el Prefecto prometió ser el primero en dar el ejemplo. Dado que ni la Alcaldía ni la Prefectura podían proporcionar las herramientas necesarias para las obras en Quinua, se autorizó al Tesorero del Comité a comprar las herramientas necesarias. El Alcalde planteó si el dinero disponible debía aplicarse solo a las obras en Quinua o también a mejoras en la ciudad de Ayacucho. Se decidió que se podrían usar los fondos para obras en la ciudad, siempre que no estuvieran dentro del plan sanitario de la Compañía The Foundation. Al final de la sesión, se acordó que las lozas acumuladas serían utilizadas en la pavimentación de las calles más deterioradas de la ciudad, bajo la supervisión de una comisión formada por el Alcalde y el Subprefecto.

[41] El Alcalde solicitó el préstamo de las herramientas adquiridas por el Comité para los trabajos en Quinua, pero el Presidente explicó las razones por las cuales no pudo atender la solicitud. El Prefecto informó sobre el estado de los trabajos en Quinua y la necesidad de más recursos, incluyendo dinamita y otros materiales. El Presidente lamentó la falta de participación de algunos miembros del Comité, advirtiendo que podría renunciar si no se cumplían los objetivos. A pesar de esto, se mostró alentado por las palabras de apoyo del Alcalde y el Prefecto. Se propuso contratar un sobrestante para dirigir los trabajos en Quinua y contratar albañiles locales, con un salario mensual de hasta 60 soles para el sobrestante y 2 soles diarios para los albañiles. El Prefecto se comprometió a proporcionar las herramientas y materiales necesarios, además de enviar dos gendarmes para la vigilancia de los trabajos en Quinua. El Alcalde agradeció la oferta del Comité de ceder las lozas labradas para la pavimentación de la ciudad y solicitó también el apoyo del Prefecto para este trabajo. Se informó que se había logrado cancelar las letras por un valor de 500 soles, lo cual ya estaba disponible en la Tesorería del Comité. Se acordó aceptar letras por los meses devengados desde junio y encargó al Senador Dr. Medina el cobro de estas deudas. El Presidente propuso continuar con la construcción de la capilla en el llano de Ayacucho, utilizando fondos del Comité, a pesar de la falta de pago de una subvención estatal. Se acordó solicitar datos sobre el progreso de la obra y convocar a los pastores para su conclusión. La sesión concluyó con la autorización para que el Prefecto coordinara las labores en Quinua, la pavimentación de la ciudad y el cobro de las deudas, quedando pendiente la resolución de algunos detalles de la capilla.

[42] El acta de la sesión anterior fue aprobada, con la corrección de que los 1.000 soles no se destinaron solo a la capilla en el llano de Ayacucho, sino a todas las obras necesarias en Quinua. Se discutió la propiedad contigua a la casa donde se firmó la capitulación del Virrey La Serna, comprada por el Comité. El hijo del Diputado Nacional, Dr. Artemio Añaños, presentó pruebas de la legítima compra del terreno por parte de su padre. A pesar de esto, se acordó que el Comité aprovecharía la oferta de ceder parte del terreno para las obras, con la condición de esperar el restablecimiento del Prefecto para realizar el viaje a Quinua y definir los límites. El Presidente solicitó al Prefecto accidental que hiciera efectivo el cobro de las lozas no entregadas por los canteros de Acosvinchos. El Prefecto accedió a realizar la gestión. Se aprobó un gasto de 1 sol por servicios prestados por el Secretario de la Beneficencia en la Tesorería del Comité. Se discutió cómo responder al cuestionario enviado por la Prefectura para el gobierno de la The Foundation Company. Tras varios comentarios, se acordó que diferentes instituciones y personas responsables de la localidad proporcionaran las respuestas, que serían enviadas a la Prefectura para su remisión. El ingeniero de The Foundation Company, Mr. Egbert Phelps Lott, presentó sus estudios para dotar de agua a la ciudad. Propuso utilizar las aguas de las lagunas de Chiara en lugar del río Chili-Cruz, lo que sería suficiente para la población actual de Ayacucho. Además, detalló que la obra de saneamiento podría comenzar en 4 meses si el gobierno proporcionaba los fondos, y que podría concluirse en un año y medio con 500 trabajadores diarios. Los miembros del Comité expresaron su satisfacción por el progreso y agradecieron a The Foundation por su interés en la ciudad. Se acordó enviar un oficio al gobierno y a los representantes del Departamento, notificando la posibilidad de iniciar el saneamiento dentro de 4 meses.

[43] El presidente expresó su preocupación por la falta de cooperación en el Comité y el incumplimiento de los compromisos. Señaló que, aunque se habían realizado gestiones y contratos, no se había avanzado en las obras proyectadas, como la construcción de escuelas en Quinua. También planteó que, si no se lograban avances, podría renunciar a su cargo, ya que no sería adecuado representar un Comité que no cumpla sus promesas. El Prefecto solicitó un voto de aplauso para el Presidente, reconociendo su empeño en la causa. Este voto fue aprobado por unanimidad. Tras la intervención del Prefecto, se acordó nombrar una comisión que presente los proyectos de las obras más urgentes tanto en Ayacucho como en Quinua, así como los planos de las escuelas en Quinua. El Presidente insistió en que no era necesario crear nuevas comisiones, ya que muchas de las obras estaban ya indicadas en los Estatutos del Comité y otros proyectos, como la pavimentación de las calles de Ayacucho, ya estaban en estudio. Se discutió la necesidad de obtener los planos de las escuelas de Quinua de la Dirección General de Construcciones Escolares antes de iniciar cualquier obra en el pueblo. También se planteó la duda sobre si las obras de saneamiento en Ayacucho se realizarían a través de la Foundation Company, por lo que se acordó esperar una respuesta del gobierno antes de comenzar otros proyectos urgentes en la ciudad. Tras un debate, se acordó formar una comisión, compuesta por el Prefecto, el Alcalde y el Director de Beneficencia, para presentar dentro de cinco días los proyectos de obras prioritarias para el Centenario de la Batalla de Ayacucho. El Prefecto propuso enviar un telegrama al Presidente de la República para confirmar si la Foundation Company llevará a cabo el saneamiento de la ciudad y se acordó que el Prefecto enviaría el mensaje. También se acordó preguntar al Concejo Provincial qué obras proyecta para el Centenario, para coordinar las acciones en la mejora de la ciudad. El Alcalde informó que el Concejo tenía 800 libras destinadas a la pavimentación de las calles de Ayacucho. El Fiscal sugirió incluir en los proyectos los puentes, veredas y el camino a Huancayo, que se encontraba en mal estado. Finalmente, el Prefecto propuso que el Comité se reuniera todos los domingos hasta la ejecución de los proyectos, lo cual fue aprobado.

[44] El Prefecto solicitó que se publique la lista de los miembros ausentes a las sesiones, como medida de estímulo, lo cual fue aprobado. El Presidente propuso que los fondos de la municipalidad destinados a la pavimentación de las calles se transfirieran al Comité, pero el Alcalde no accedió a esta solicitud. Se acordó investigar el destino de los fondos recaudados para la compra de un avión, nombrando una comisión para esclarecer el uso de estos recursos. El Presidente mencionó la compra de lozas para embaldosar calles, pero el destino de estas lozas era incierto. Se encargó al Alcalde investigar al respecto. El Concejo Provincial designó una comisión para colaborar con el Comité en las obras de ornato de la ciudad, lo cual fue agradecido por el Comité. Se acordó que el Alcalde publique un bando que determine cómo los propietarios contribuirán a la pavimentación de las calles. Se aprobó el proyecto de la pavimentación de las calles de Ayacucho, particularmente en los girones 28 de Julio y Asamblea, con la posibilidad de extender los trabajos si hay fondos disponibles. Se discutió la necesidad de realizar el ornato de la plazoleta de Santo Domingo, donde podría colocarse el monumento a María Bellido, aunque también se barajó la posibilidad de otro lugar. Se acordó continuar con el ornato de esta plazoleta. El Sr. Prefecto destacó que el Comité debe comenzar a trabajar en las obras, aunque aún se esperaba una respuesta del Gobierno sobre la posible intervención de la Foundation Company para el saneamiento de la ciudad. En Quinua, se acordó construir dos escuelas en lugar de una, para separar a los niños por sexos, conforme al decreto del Gobierno que destinó Lp. 1000.00 para este propósito. Aunque los fondos aún no habían llegado, se decidió iniciar la construcción de la primera escuela con un plano ya aprobado por la Comisión. Se aprobó la restauración de la casa donde se firmó la capitulación de Ayacucho, y se colocará una placa conmemorativa. También se acordó continuar con el techado de la capilla del llano de Ayacucho. Se formó una subcomisión ejecutiva para supervisar las obras, compuesta por el Prefecto, el Alcalde y el Director de Beneficencia, quienes serán responsables de contratar los profesionales para los trabajos en Quinua. Se propuso la conclusión del Arco de San Francisco, si las condiciones económicas lo permiten y si es viable antes del Centenario. El Comité otorgó un voto de aplauso al Sr. Prefecto por su labor en la mejora de los caminos y su gestión para asegurar que Ayacucho esté preparado para el Centenario.

[45] El Presidente expresó la necesidad de obtener una respuesta del Gobierno sobre la posible llegada de la Foundation Company para la ejecución de obras, acordándose reiterar el telegrama enviado anteriormente. Se abordaron los problemas con los obreros contratados, algunos de los cuales se habían quejado de maltrato y abuso. El Presidente sugirió que la intervención del Intendente sería más eficaz para gestionar la situación con los obreros incumplidos. El Alcalde informó que el Sub-Comité encargado ya había contratado la compra de 1500 lozas para el embaldosado de las calles de Ayacucho y que el contratista ya había recibido un adelanto de Lp. 100.00. También se discutió sobre un contrato anterior con los señores Toledo y La Torre por 600 lozas, que solicitaron una rebaja en el precio. El Sub-Comité se encargará de coordinar los trabajos en Quinua para avanzar en los proyectos de esa localidad, aunque no se pudo realizar antes debido a la preparación de eventos para conmemorar el Centenario de la ejecución de María de Bellido. El Intendente informó que había enviado 22 circulares para investigar sobre colectas hechas con fines patrióticos, pero solo recibió respuesta de Dr. Demetrio García del Barco. Se acordó transmitir esta información al Concejo para que se responsabilice de una deuda de Lp. 80.00, heredada de la extinta Junta Departamental. El Director de Beneficencia indicó que las letras por Lp. 100.00 deberían considerarse como dinero efectivo en caja, ya que él responde del cobro de las mismas.  Se acordó gestionar una subvención del Gobierno para continuar financiando las obras del Comité durante el presente año. El Presidente del Comité Pro-Centenario comunicó su decisión de dejar su puesto en la comisión encargada de contactar al Presidente del Comité Pro-Avión, siendo reemplazado por el Sr. Mujica. Se acordó suspender la discusión de algunos temas hasta la próxima sesión, que contará con la presencia del Sr. Prefecto. Se mencionó que el Dr. Ruiz de Castilla, nuevo Presidente de la Corte, no asistió a la sesión debido a que no fue citado, pero prometió asistir a las siguientes reuniones. Se recordó al Secretario su obligación de publicar la lista de los miembros que no asistieron a la sesión.

[46] Con los hermanos Jesús y Enrique Zagastizábal el Comité tuvo grandes dificultades, principalmente por la irresponsabilidad de estos señores en la entrega de las lozas contratadas. Llegaron incluso a estar privados de libertad, aunque por breve tiempo, pues el presidente del Comité no juzgó conveniente llegar a esos extremos, en salvaguarda de su investidura episcopal.

[47] El Alcalde señaló que el Comité había autorizado al Sub-Comité Ejecutivo para encargarse del tema de los picapedreros.  El Presidente aclaró que las lozas contratadas para el pavimento eran de 50 cm de lado, no de 50 cm² como se había indicado en el acta. El Subprefecto informó que los fondos para la compra de un aeroplano estaban depositados en un banco de la capital. El Prefecto transmitió un mensaje del Presidente de la República expresando preocupación por las obras de saneamiento en Ayacucho. El Presidente de la Corte Superior de Justicia confirmó su asistencia a la próxima sesión del Comité. El Presidente sugirió no insistir más en el tema del aeroplano para evitar la mala imagen del Comité en cuanto al manejo de fondos destinados a este fin. El Sr. Mujica argumentó que los fondos recaudados (alrededor de S/ 6.000) no serían suficientes para la compra del aeroplano y que tomaría muchos años reunir el capital necesario. Se acordó que el Sub-Comité Ejecutivo se encargará de gestionar los fondos para el aeroplano, bajo autorización del Comité. El Presidente propuso suspender los trabajos iniciados por el Sub-Comité debido a la intervención de la Foundation, pero el Alcalde opinó que no se deberían detener, ya que el telegrama del Presidente de la República no era claro y la Foundation no cubriría todo el pavimento. Finalmente, se acordó proseguir con los trabajos de pavimentación ya comenzados. El Presidente insistió en que los pagos realizados por el Tesorero del Comité debían contar con su visto bueno, para evitar futuros inconvenientes.  Se aprobó que el Comité votara una cantidad específica, Lp. 300.00, que estaría disponible para el Sub-Comité Ejecutivo con el visto bueno del Presidente para realizar los pagos necesarios. Se acordó gestionar con el Prefecto, el Presidente y el Alcalde para que el Gobierno incluya una subvención para el Comité en el Presupuesto General. El Presidente mencionó que el Senador Salvador Cavero tenía Lp. 1,000.00 destinados a la construcción de la Escuela-Taller, y se acordó gestionar con los Senadores y la Misión Parlamentaria para que esos fondos sean enviados al Comité. El Alcalde informó que las obras de pavimentación comenzarán en unos 8 días, una vez que se entreguen las losas.

[48] El Presidente expresó su preocupación por la falta de la subvención mensual asignada por el Gobierno desde enero de ese año, lo que había paralizado las obras previstas para la ciudad y la villa de Quinua. Propuso discutir las acciones necesarias para salvaguardar la responsabilidad del Comité debido a esta situación. El Alcalde sugirió enviar un memorial a cada miembro de la Comisión Parlamentaria, pidiendo que se presenten proyectos de ley para preparar la ciudad para el Centenario de la Batalla de Ayacucho en la próxima legislatura. Se leyó un boletín sobre los obsequios del Presidente de la República: 1,200 metros cuadrados de locetas para la pavimentación de los portales de Ayacucho y 700 metros de cañería de hierro para la plaza de la Magdalena. Se discutió la logística de recibir estos materiales, y se sugirió que sería más útil recibir cemento en lugar de las locetas y cañerías, debido a los inconvenientes en el transporte. Se mencionó que el contratista Zagastizábal aún no había cumplido con su compromiso de entrega, a pesar de haberse vencido el plazo. El Sr. Martinelli sugirió que el contrato era oneroso para la institución y que la calidad de las lozas era dudosa, ya que muchas eran de mala calidad. Se acordó suspender la elaboración de más piedras una vez que se cumpliera el primer compromiso de Zagastizábal. El Sr. Arbulú expresó preocupación por la falta de avances en la pavimentación de algunas calles de la ciudad, que habían sido prometidas en la sesión anterior.  Se acordó que el Alcalde contactara a los miembros del Sub-Comité Ejecutivo para retomar las obras suspendidas, y se aseguró que se velaría por el cumplimiento de los canteros que trabajaban en Acuchimay. El Presidente recordó al Alcalde la importancia de seguir gestionando los planos para la construcción de escuelas en Quinua. El Alcalde se comprometió a coordinar con el Prefecto y la Junta de Conscripción Vial para tomar medidas sobre las construcciones proyectadas en esa villa. El Sr. Peralta anunció que la Compañía de Zarzuela Marins-Hernández iba a realizar una función benéfica para el Círculo de Obreros Católicos, en honor al Comité Pro-Centenario. Todos los miembros fueron invitados.

[49] Se discutió la negativa del Tesorero Fiscal a pagar la subvención mensual de Lp. 100.00, ya que no estaba incluida en el presupuesto. El Sr. Prefecto explicó que, aunque existían leyes que aprobaban esos pagos, sin una resolución específica del Gobierno no se podía efectuar el desembolso. Se acordó gestionar una resolución del Gobierno mediante un telegrama conjunto del Presidente del Comité, el Prefecto y el Alcalde. El Sr. Prefecto reportó que el contratista Zagastizábal había entregado 500 listas de lozas, que se espera lleguen a Ayacucho en los próximos 8-10 días. También informó sobre los avances en la construcción de las escuelas en Quinua, con la entrega de 5 libras al gobernador para la fabricación de adobes. Además, el Ing. Arbulú viajaría para hacer el trazo definitivo según los planos aprobados por el Ministerio de Instrucción. Se acordó que no se enviaría más dinero al Comité Distrital de Quinua hasta agotar los 30,000 soles que ya tenían asignados. El Sr. Alcalde propuso que la Comisión Vial visitara Quinua el 25 de junio, invitando al Sr. Arbulú a unirse para asistir con sus conocimientos técnicos al proyecto de construcción del camino. Se acordó iniciar inmediatamente la pavimentación de las calles designadas, mientras tanto, las lozas entregadas por los canteros se almacenarían en la Prefectura o la Municipalidad, evitando que se guardaran en casas particulares para prevenir sospechas de mal manejo. El Sr. Prefecto destacó el pesimismo sobre la llegada de la Foundation, sugiriendo que el Comité debería empezar las obras por su cuenta. A pesar de los esfuerzos del Sr. Segura (inspector de obras), se buscó asegurar la pavimentación lo antes posible. El Sr. Prefecto sugirió al Sr. Alcalde que se mandaran a relabrar las piedras de las aceras de la Compañía y Plateros y que se fijaran cuotas para que los propietarios contribuyeran al costo de la pavimentación. El Sr. Alcalde indicó que ya se estaba trabajando en eso. Se acordó que el Sr. Prefecto designara un sobrestante para supervisar las obras de cantería y pavimentación, tal como se había autorizado en sesiones anteriores. Se decidió proporcionar al Concejo Municipal una ayuda de 5 libras para los gastos del parque en la Plaza Principal.

[50] Se aprobó el acta de la sesión anterior, con la corrección de que el Tesorero Fiscal no puede realizar pagos fuera del presupuesto, incluso si existen resoluciones supremas que lo autoricen. El Ing. Arbulú presentó un informe sobre su trabajo en Quinua y prometió presentar los planos de la escuela en breve. El Alcalde solicitó poner en remate la obra de pavimentación de calles para cumplir con las formalidades legales. El Sr. Costa pidió revisar las cuentas del Tesorero del Comité, lo que fue aceptado. El Sr. Deán propuso enviar un telegrama de agradecimiento a los Senadores Cavero y Castro por sus gestiones en el Congreso. El Sr. Prefecto informó que ya estaban en la Prefectura 410 lozas del contratista Zagastizábal, con un total de 500 lozas. Se formó una Comisión (Guido Costa y Héctor Arbulú) para verificar la cantidad. El Sr. Alcalde reportó que ya tenía 556 lozas disponibles y que se habían relabrado más de 200 lozas de calles anteriores. Se acordó poner en remate la pavimentación de las calles, pero sin interrumpir los trabajos en curso. Se discutió el destino de los fondos recaudados para la compra de un avión. Se acordó que el Sr. Alcalde convoque a una junta de notables para sugerir la cesión de esos fondos al Comité Pro-Centenario. Se acordó proceder inmediatamente con la entrega o devolución de dinero por las 600 lozas contratadas con los Sres. Toledo y La Torre. En cuanto a los Lp. 80.00 prestados por el exprefecto Negrete, se acordó oficiar al Concejo Municipal para que asuma la responsabilidad del cargo. El Sr. Alcalde presentó el proyecto en discusión sobre las contribuciones de los propietarios para la pavimentación: 50% del costo de las veredas y 25% de las calzadas. Este proyecto está en estudio por los inspectores de obras. El Sr. Alcalde informó que de los Lp. 800.00 destinados a pavimentación, solo se han cobrado Lp. 110.00, de los cuales Lp. 60.00 se usarán para saneamiento y Lp. 50.00 para la reparación de acequias. El Sr. Prefecto informó que la obra del Arco de San Francisco estaba incompleta. Se acordó encargar a José Greg Cosío el diseño de la parte faltante del arco.

[51] El Sr. Alcalde aclaró que las Lp. 110.0.00 para saneamiento y compostura de la acequia madre no provenían de las Lp. 800.0.00 destinadas a pavimentación, sino de otras partidas. Con esta corrección, el acta fue aprobada. El Sr. Guido Costa y el Ing. Arbulú confirmaron que las lozas entregadas por el contratista Zagastizábal son de buena calidad. Se autorizó a la Tesorería para comprar tarros de alquitrán y pintura para el pueblo de Quinua, y se archivaron otros informes sobre la escuela de Quinua y el monumento del llano de Ayacucho. El Alcalde del Concejo Provincial informó sobre las contribuciones de los propietarios para la pavimentación de calles (50% para veredas y 25% para calzadas). El Sr. Presidente solicitó medidas para solucionar la falta de la subvención fiscal de Lp. 10.0.00 mensuales, esencial para el Comité. El Sr. Presidente propuso restaurar las reliquias encontradas en Vilcas (asiento de piedra del Inca Chanco), y se acordó protegerlas en un lugar seguro. Para aumentar la participación, se propuso completar la Comisión con delegados de otras provincias, pero se acordó limitar las vacantes solo a delegados provinciales del Departamento. El Sr. Presidente propuso poner en remate la obra de la capilla en el llano de Ayacucho. El Sr. Alcalde defendió la cuota del 50% para veredas y 25% para calzadas propuesta por el Concejo. El Sr. Presidente propuso una reducción del 25%, lo cual fue respaldado por el Sr. Prefecto y aprobado tras un debate. Se acordó enviar un telegrama a los representantes del Departamento para asegurar la continuación de la subvención fiscal. El Sr. Prefecto informó sobre los avances en la obra de pavimentación y en la construcción de la escuela en Quinua, así como sobre las dificultades con el contratista de las lozas Zagastizábal. Se acordó felicitar al Profesor José Salgado por su propuesta de erigir un monumento conmemorativo de la batalla de Ayacucho.  Se nombró una comisión (Prefecto, Alcalde y Director de Beneficencia) para acelerar la instalación del museo y la recolección de reliquias históricas. Los planos para el Arco de San Francisco y el parque de Sto. Domingo, así como la solicitud del Sr. Alcalde para reclamar maquinaria del Gobierno para la fábrica de locetas, se pospuso para la próxima sesión.

[52] Se aprobó el acta de la sesión anterior con una corrección del Sr. Presidente, quien aclaró que no fue él, sino la Municipalidad de Vilcas, quien mandó recoger las piedras históricas de esa localidad. El Alcalde del Concejo Provincial notificó que no aceptó la rebaja solicitada por el Comité sobre la cuota de contribución de los propietarios para la pavimentación de las calles. Se leyó un informe sobre las bases para el remate de obras del Comité, que se remitió a revisión por falta de firmas necesarias. El Ministerio de Fomento y los Senadores Dr. Medina y Dr. Urbina confirmaron la subvención de Lp. 100.0.00 mensuales para este año. Se acordó enviar un agradecimiento. El Sr. Presidente informó que no se envió el telegrama de felicitación al Profesor José Salgado debido al alto costo, por lo que se optó por felicitarlo por oficio. Se expresó una queja sobre la baja asistencia a las sesiones, lo que motivó al Sr. Presidente a considerar su renuncia, aunque fue disuadido por otros miembros del Comité. El Tesorero del Comité Distrital de Quinua se quejaba de que el Gobernador estaba manejando los fondos destinados a las obras en lugar del tesorero. Se acordó informar al Gobernador para recordar que solo el tesorero está autorizado para manejar estos fondos. Se devolvió el proyecto por falta de firmas y se designó una comisión (Mujica y Falconi) para estudiar las bases cuando estén completas. Se nombraron tres comisiones: 1. Para el presupuesto de la capilla en el llano de Ayacucho: Arbulú y Negri. 2. Para revisar las cuentas de la Tesorería del Comité: Anchorena y Negri. 3. Para coordinar el traslado de las piedras históricas de Vilcas: Se acordó que el Comité cubriera los gastos de traslación. El debate sobre los temas pendientes de la sesión anterior (referentes a la pavimentación de calles, el remate de la capilla, y la maquinaria para locetas) se dejó para cuando estén presentes el Prefecto y el Alcalde del Concejo Provincial.

[53] Se aprobó el acta de la sesión anterior sin observaciones. Se informó sobre una resolución ministerial que revalida una subvención mensual de Lp. 100.00 para el Comité, correspondiente al año 1922. Se discutieron varios oficios, incluyendo la solicitud de documentos para las obras en Quinua y la glosa de las cuentas de Tesorería. El Sr. Alcalde explicó la suspensión del trabajo en la pavimentación debido a problemas con los albañiles y los bajos jornales para los peones. El Sr. Presidente destacó la falta de entrega de lozas por parte del contratista Sr. Zagastizábal y propuso una solución para mejorar la distribución de los jornales. Después de un largo debate, se acordó reanudar los trabajos de pavimentación, ajustar los jornales y regular los pagos a los trabajadores. El Presidente solicitó al Sr. Prefecto que gestionara el traslado de las piedras del Inca desde la Municipalidad de Vilcas a la ciudad, tras consultar con las autoridades locales. También se acordó que el Prefecto gestionara la firma de la escritura de compraventa de terrenos en Quinua. El Sr. Alcalde informó sobre las conversaciones con el escultor Mendizábal, quien había propuesto utilizar un mármol de la provincia de Cangallo para la base del monumento. Se decidió postergar la discusión sobre los planos de la plazuela, pero se formó una comisión para estudiar los croquis para el Arco de San Francisco.

[54] Se aprobó el acta de la sesión anterior, con la aclaración del Presidente sobre las piedras del Inca que debían ser trasladadas desde Vilcas, las cuales eran un asiento y piezas de tallado artístico. El Sr. Prefecto informó sobre la revalidación del subsidio de Lp. 100 mensuales otorgado por decreto supremo, que debía ser abonado por la Tesorería Fiscal. El Dr. Martinelli, tras sus gestiones en Lima, sugirió suspender los trabajos de pavimentación debido a la posible llegada de la compañía Foundation. Sin embargo, después de un extenso debate, se acordó continuar con las obras de pavimentación, considerando la cercanía del Centenario y las dificultades económicas del país. También se decidió subastar las obras de pavimentación en Quinua, conforme a la ley. El Dr. Samaliel Ramis, aunque no estaba en su cargo municipal, ofreció sus servicios profesionales para la continuación de las obras. Se acordó un viaje a Quinua junto con los señores Martinelli y Negri, quienes también ofrecieron su apoyo.

[55] La sesión se abrió con la participación de diversas autoridades locales, incluidos representantes del comercio y la prensa, y con la asistencia de los ingenieros invitados Miguel Lembcke y Locke. Se aprobó el acta de la sesión anterior sin observaciones, con una aclaración del presidente sobre las piedras del Inca que debían ser trasladadas. El Sr. Lembcke explicó que la misión de su comisión es estudiar el saneamiento de Ayacucho, que incluirá dotación de agua potable, pavimentación de calles y desagüe, pero no trabajos de ornato. Aclaró que la comisión representa a la Foundation, aunque trabaja bajo la supervisión del Gobierno, con un contrato de ganancia del 10% sobre el valor de las obras. También informó que la Foundation está gestionando un empréstito de 25 millones de dólares, comenzando con 6 millones para las obras en Ayacucho. El Sr. Martinelli, tras sus gestiones en Lima, expresó su optimismo por la posibilidad de que el saneamiento de Ayacucho se lleve a cabo. Propuso suspender la pavimentación actual debido a que los materiales empleados no eran duraderos y la Foundation probablemente realizaría las obras de manera diferente. El debate se centró en si suspender o continuar las obras. Finalmente, se acordó formar una comisión (con los señores Ramis, Martinelli y Mujica) para colaborar con los ingenieros y decidir sobre la continuidad de la pavimentación. El Sr. Prefecto informó que ya había comenzado a notificar a los vecinos para identificar fuentes de materiales útiles para el saneamiento, como piedras y cal. Se discutió la posible incorporación del Dr. Ramis como miembro permanente del Comité. Sin embargo, se resolvió que seguiría como miembro de la comisión asesora de los ingenieros, pero no se le podía incorporar al Comité Pro-Centenario debido a los estatutos. El Sr. Alcalde informó que los trabajos de ornato en la Plaza de Armas estaban suspendidos por falta de presupuesto y por la falta de respuestas de los inspectores de obras públicas. Aclaró que no se puede continuar sin un plan meditado y presupuesto aprobado. Se recordó que no se había realizado la excursión a Quinua, pero se acordó que se llevaría a cabo pronto, con la participación de los ingenieros, para discutir las obras proyectadas en la localidad. El Sr. Peralta solicitó la suspensión del trabajo de pavimentación en la calle de San Francisco debido al peligro de que no continúe el trabajo. Sin embargo, se acordó continuar con el trabajo de pavimentación según lo decidido previamente.

[56] El Prefecto informó sobre la necesidad de una nueva resolución para abonar las cien libras mensuales al Comité, debido al agotamiento de la partida del año anterior. El Ministro de Fomento solicitó el programa para las celebraciones del centenario de la Batalla de Ayacucho, que se discutió como el principal tema de la sesión. El Alcalde sugirió proponer algunos eventos, como la inauguración del monumento al General Sucre y la finalización del Arco de San Francisco, pero sin crear un programa completo. El Sr. Anchorena y el Dr. Ureña expresaron pesimismo respecto a las promesas no cumplidas, como la construcción de la carretera Tablacancha-Ayacucho. Criticaron la falta de avances y sugirieron que antes de pensar en celebraciones, el Gobierno debía cumplir con infraestructuras básicas como carreteras. El Sr. Deán opinó que el Comité no debería redactar el programa de las festividades, ya que el Comité Procentenario de Lima, presidido por el Ministro de Fomento, debería encargarse de ello. Se acordó responder al Ministro de Fomento indicando que no corresponde al Comité de Ayacucho formular el programa del centenario, ya que este debe ser elaborado por el Comité en Lima. Se recomendó la ejecución de las obras propuestas por la Comisión Parlamentaria que visitó Ayacucho el año anterior, especialmente la carretera Izcuchaca-Ayacucho. También se solicitó apoyo para la refacción de los locales de la Prefectura y la Municipalidad, y para la restauración de la Catedral, que se promovería como Basílica Menor. El Comité se comprometió a apoyar la celebración del centenario con los recursos disponibles, pero declinó asumir la responsabilidad de formular el programa oficial de las fiestas. No se aceptó la propuesta de crear un periódico portavoz de Ayacucho; en su lugar, se recomendó que los periódicos locales se encarguen de este asunto. Se discutió la solicitud de la instalación de la Escuela de Artes y Oficios, pero el Prefecto aclaró que este tema está siendo gestionado por otro comité y no corresponde al Comité Procentenario. Se mencionó el avance en los planos y presupuestos para las obras en Quinua. El Prefecto informó que había realizado un viaje para revisar los planos y que se estaban ultimando los detalles.

[57] Esta curiosa frase del Dr. Ureña, aunque en notable tono sarcástico y a la vez humorístico, refleja la gran pesadumbre que invadió a los miembros del Comité y a la población ayacuchana en general, al ver la fecha del centenario cercana y las obras requeridas sin terminar.

[58] Se recibió un oficio de la Comisión encargada de formular el presupuesto para la conclusión de la capilla en el llano de Ayacucho y su corredor adyacente, que se pasó a la orden del día con el presupuesto adjunto. También se recibió un oficio con el croquis y presupuesto de una obra escolar en la villa de Quinua. Se entregó un informe del Tesorero sobre la devolución del libro de cuentas del Comité Pro-Centenario de Quinua. El Párroco de Quinua, Sr. Landeo, presentó su renuncia al cargo de Presidente del Comité Pro-Centenario, lo que fue incluido en la orden del día. El Sr. Presidente informó que estaría ausente de la ciudad por un par de meses, dejando la presidencia temporalmente al Sr. Prefecto del Departamento. El Tesorero del Comité informó que había algo más de 660 soles disponibles en efectivo. Se discutió el presupuesto para la construcción de la capilla en el llano de Ayacucho y su corredor adyacente. Tras un breve debate entre varios miembros, se acordó remitir el presupuesto al Gobierno para su aprobación. El presupuesto para el local escolar en Quinua también fue aprobado y se acordó enviarlo al Gobierno para su validación. Respecto a la renuncia del Sr. Landeo como Presidente del Comité Procentenario de Quinua, los presentes acordaron solicitarle que continuara en el cargo y, además, se nombró a D. José Santos Falconi como nuevo Tesorero para aliviar la carga del renunciante. El Sr. Martinelli sugirió que entre las obras de Quinua se incluyera la reconstrucción de la casa donde se firmó la capitulación, con un presupuesto estimado de mil soles. Este tema fue señalado para su discusión posterior, pero antes de abordarlo, se suspendió la sesión para dar paso a los miembros de la Municipalidad provisional. La sesión fue suspendida a las 12:00 p.m. debido a la llegada de los responsables de la Municipalidad.

[59] Se recibió un oficio pidiendo información sobre las medidas adoptadas para cumplir con la Ley Regional que mandaba erigir un monumento a María de Bellido en Ayacucho. Se acordó no responder, ya que este Comité no es responsable de ese proyecto. Se comunicó la resolución suprema que concede nuevamente el subsidio mensual de 100 libras a partir de julio de 1923. Se acordó telegrafiar al Ministerio para asegurar el cumplimiento de los trámites de pago, sugiriendo que, si no es posible que lo haga la Tesorería Fiscal, se realice el pago a través de la Salinera. Se archivó un oficio relacionado con la subvención de 100 libras mensuales. El Sr. Lembcke, invitado especial, informó sobre el plan de obras del gobierno para Ayacucho. Se asignaron 50,000 soles para el saneamiento de la ciudad (agua potable), y se mencionó la posibilidad de recibir más fondos el próximo año para pavimentación. No se suspendió la pavimentación de las calles, ya que los trabajos de agua y desagüe se realizarían después de la pavimentación. Se discutió sobre el uso de los escasos fondos disponibles. El Sr. Alcalde propuso averiguar si el Gobierno realmente asignará los 50,000 soles para la pavimentación. La mayoría acordó seguir adelante con la pavimentación de las calles, dedicando también recursos a las obras urgentes en Quinua, como la construcción del corredor en la pampa de Quinua y la reedificación de la casa donde se firmó la capitulación. Los planos y presupuestos para la capilla en el llano de Ayacucho y el local escolar en la villa de Quinua ya habían sido enviados a Lima por el Sr. Exprefecto, Crl. Meneses. Se acordó investigar el estado de estos trámites, ya que podrían haber sido retrasados por los disturbios ocurridos en junio y julio. Se acordó continuar con la pavimentación de las calles y atender las obras en Quinua con los fondos disponibles. Además, se hizo un seguimiento de los trámites pendientes en el Ministerio de Fomento y se acordó investigar si se recibirán los fondos prometidos para la pavimentación.

[60] El Sr. Alcalde sugirió que se incluyera en el programa de las fiestas del Centenario de la Batalla de Ayacucho la colocación de una placa en la casa donde se alojó el Coronel Manuel Hurtado de Mendoza, quien luchó por la independencia. La propuesta fue apoyada por el presidente, y se acordó que el Dr. Pozo presentara la moción formalmente en la próxima sesión. El Comité Procentenario fue encargado de preparar alojamientos para las embajadas que visitarán Ayacucho durante las fiestas del Centenario. El Sr. Anchorena cuestionó cómo se financiarían estos gastos y sugirió consultar al Ministerio de Fomento sobre la partida destinada a este fin. Se acordó plantear la necesidad de un apoyo económico de manera indirecta al Ministerio, sin pedir específicamente dinero para los alquileres, ya que se esperaba que las familias ayacuchanas ofrecieran sus casas de manera gratuita. Se informó que el Sr. Larrea, encargado de la pavimentación de las calles, no había rendido cuentas ante la comisión correspondiente. Tras un debate, se acordó oficiar al Sr. Prefecto para que obligue a Larrea a presentar las cuentas y poner a disposición los libros de cuentas de la Prefectura, que también estaban relacionados con las obras. Además, se amplió la misión de los comisionados para revisar todas las cuentas de la pavimentación. El Sr. Presidente informó que, debido a la proximidad del Centenario y la tardanza de los trámites, no sería conveniente elevar al gobierno los proyectos para las obras en Quinua (Capilla, corredor y casa del cuidador en el llano de Ayacucho) en ese momento. Sin embargo, se acordó avanzar con la conclusión de la Capilla y la ejecución de las obras en el llano, así como la refacción de la casa en la villa de Quinua que sirvió de prisión al Virrey La Serna y de sede del Cabildo. El Comité de Quinua se encargará de la ejecución de estos proyectos, y se buscará una persona local para dirigir las obras, las cuales serán supervisadas por los miembros del Comité Departamental, Sres. Mujica y Negri. Se acordó oficiar nuevamente al Sr. Prefecto para que se gestionara la firma de la escritura de venta de los terrenos comprados para la escuela y otros fines, ya que aún no se había realizado por la ausencia de los vendedores.

[61] El presidente informó que se han cumplido los acuerdos de la sesión anterior, destacando trabajos en el corredor del llano de Ayacucho y la casa donde se firmó la capitulación del Gral. La Serna. Se abordó el tema del pago de una subvención pendiente y se sugirió usar los fondos disponibles para la pavimentación de calles céntricas. El Sr. Prefecto informó sobre un contrato con el Gobierno para la construcción de reservorios de agua, pero señaló que el Comité debería priorizar la pavimentación de los portales, utilizando piedra molida y cemento. Se discutió la necesidad de mejorar las veredas y se solicitó a Santini un presupuesto para las obras en el parque de la Plaza de Armas. El Prefecto ofreció gestionar la subvención pendiente, aunque mencionó que el Tesorero Fiscal no podía hacer pagos sin la orden de la Dirección de Contabilidad. Se acordó enviar oficios al Subprefecto para gestionar el cumplimiento de compromisos relacionados con vendedores de terrenos en Quinua y canteros contratados para obras. Se discutieron preparativos para la celebración del Centenario de la Batalla de Ayacucho. Se plantearon problemas como la falta de interés local en la mejora de la ciudad, lo que llevó a una propuesta de reunión popular para incentivar el entusiasmo en la población, aunque se pospuso. Se propuso destinar unas 600 libras recaudadas para la compra de un aeroplano a mejoras locales, lo que fue aprobado tras consultas previas con el Concejo Provincial. Una solicitud para gestionar la entrega de un millón de pesos del gobierno argentino para las celebraciones fue rechazada. Se acordó la ubicación de las estatuas de Sucre y María Parado de Bellido en la Plaza Mayor y la Plazoleta del Arco, que se renombraría Plaza María de Bellido. Se discutieron opciones para el alojamiento de delegaciones que llegarán para las festividades. Se aprobó contactar a la Comisión Procentenario de Señoras para gestionar el alojamiento privado de delegaciones. La Iglesia de San Cristóbal fue propuesta para servir como osario, dada su relevancia histórica. Se aprobó la creación de la "Avenida Mariscal Sucre" desde la Plaza de Armas hasta la Plazoleta del Arco. El Prefecto propuso una "Avenida Córdoba" para conectar con la carretera, aunque se reconocieron dificultades para las expropiaciones necesarias. Finalmente, se acordó presentar el proyecto de las dos avenidas al Ministerio de Fomento.

[62] Se aprobó el acta de la sesión anterior, con una observación del Deán Monseñor Gálvez, quien aclaró que no había apoyado la colocación del Monumento al Mariscal Sucre en la Plaza de Armas, sino en otro lugar. El Dr. Canales, Director de Beneficencia, expresó su desacuerdo con las declaraciones del Subprefecto del Cercado, quien había cuestionado el interés de los ayacuchanos en la mejora de la ciudad para el Centenario. Canales defendió el compromiso local, pero mencionó la falta de recursos suficientes para llevar a cabo las grandes obras necesarias. Se dio cuenta de varios documentos recibidos: Un informe sobre el pago a los señores Enrique y Jesús Zagastizábal por la provisión de piedras labradas para las obras. Una carta del Ministro de Fomento sobre el envío de materiales para el techado de la Capilla de la Pampa de Quinua. Un presupuesto para el techado de la Capilla en Quinua, elaborado por el arquitecto Santini. La aprobación de las cuentas del Comité con un saldo de Lp. 567.0.28. La decisión de continuar con los trabajos de pavimentación de las calles bajo la supervisión del Sobrestante Sr. Alfredo Larrea. El Dr. Canales pidió que se nombre una comisión para examinar las cuentas del Comité del año 1923. La comisión encargada de la revisión de cuentas sería la responsable de esta tarea. Solicitud de nombrar un empleado adicional para acelerar los trabajos de pavimentación. Pedir al Ingeniero Sr. Lembcke confirmar si la pavimentación de los portales de la Plaza de Armas está incluida en sus planes. El Sr. Martinelli pidió gestionar con el Gobierno la remisión de cemento para la pavimentación de las calles principales, argumentando que sería más duradero y económico que usar piedras de Acuchimay. Se dejó en manos del Concejo Provincial la decisión sobre el lugar para la estatua del Mariscal Sucre. Se aprobó nombrar un empleado adicional para la vigilancia de los trabajos de pavimentación. La propuesta de utilizar cemento en lugar de piedras para pavimentar las calles fue discutida, pero no se llegó a un acuerdo final, decidiéndose posponer el tema para la próxima sesión.

[63] El Deán Mons. Gálvez representa con su posición el sentir de muchos ayacuchanos que no vieron con buenos ojos que se suplantase la pila de la plaza de armas por la estatua ecuestre de Sucre, obra del escultor peruano David Lozano Lobatón (1865 – 1936), quien realizó dos estatuas de Sucre, una para Lima y la otra para Ayacucho, la misma que no fue oficialmente inaugurada sino hasta 1928, es decir, cuatro años después de su ubicación. Ya el Comité había recibido la petición de elevar su posición acerca del lugar de ubicación de esta estatua y la de María Parado de Bellido, por oficio del Ministerio de Fomento del 5 de octubre de 1923. El Diario el Comercio publicó el 3 de diciembre de 1921 la siguiente nota: Mediante la Ley 4406 se dispone levantar un monumento consagrado a la memoria del Gran Mariscal de Ayacucho, don Antonio José de Sucre, como testimonio de la gratitud nacional al héroe que inmortalizó su nombre sellando la Independencia del Perú con la gloriosa victoria del 9 de diciembre de 1824. Será una estatua ecuestre que se colocará en la plaza más importante de la ciudad de Ayacucho. Contará con una partida de 5.000 libras peruanas de oro y será inaugurado al conmemorarse el Centenario de la inmortal victoria.

[64] Se aprobó el acta de la sesión anterior con una observación del Mons. Obispo, quien señaló que la sesión no había sido de carácter extraordinario. Se dio cuenta de una escritura de compraventa de terrenos en Quinua, adquiridos por el Comité Pro-Centenario para su proyecto. Se informó sobre un contrato con los hermanos Enrique y Jesús Zagastizábal para la compra de lozas labradas de piedra de Huanta, destinadas a la pavimentación de las calles de Ayacucho. Se recibió una carta de Miguel Lembcke, representante de The Foundation, que confirmó que la pavimentación de los portales será realizada por su compañía, utilizando lozas de dos colores, que se consideran más duraderas que el cemento. El Sr. Anchorena solicitó que se nombrara una comisión para controlar los trabajos bajo la dirección del Inspector Larrea. Además, el obispo propuso cambiar a Larrea y nombrar a un nuevo Sobrestante. El Dr. Guillén pidió que ya se comenzara a formular el programa de las festividades del Centenario, pero el Sr. Obispo explicó que no era posible hacerlo aún por falta de recursos. Se nombró una comisión integrada por Inocencio Negri y Jesús Mujica para revisar el contrato con los hermanos Zagastizábal y realizar la liquidación correspondiente. Se encargó al Alcalde del Concejo y al Inspector Municipal de Obras Públicas la contratación de las obras que supervisaba Larrea. Se discutió sobre la necesidad de una dirección técnica adecuada para las obras públicas, y se autorizó al Presidente para que, junto con el Tesorero, nombrara dos nuevos sobrestantes para supervisar las obras, con salarios de 60 y 40 soles, respectivamente. Se solicitó al Sr. Presidente que se entreviste con Miguel Lembcke para aclarar qué tipo de lozas de dos colores se utilizarán para la pavimentación de los portales.

[65] Se dio cuenta de varios oficios dirigidos a los contratistas Enrique y Jesús Zagastizábal, exigiendo la rendición de cuentas por los adelantos recibidos para la provisión de lozas labradas. Los contratistas no habían cumplido con la rendición, lo que llevó a una discusión sobre medidas a tomar. Se solicitó el envío de dos gendarmes para apoyar los trabajos del Sub-Comité Pro-Centenario de Quinua, pero no hubo respuesta de la Prefectura. Se leyó una carta de Miguel Lembcke, representante de The Foundation, indicando que la compañía no tomaría a su cargo la pavimentación de las calles, pero ofrecería asesoría. En otra carta, Lembcke expresó su insatisfacción con la ejecución imperfecta de los trabajos debido a la falta de atención a sus recomendaciones. El Inspector de Obras del Comité, Alfredo Larrea, informó que las lozas enviadas por los Zagastizábal no fueron recibidas por él directamente, sino por un teniente, y que las lozas necesitaban perfeccionamiento debido a su estado deficiente. Mons. Fidel Olivas E. solicitó que los miembros de la Comisión encargada (Negri y Mujica) informaran sobre las cuentas de los Zagastizábal. Se acordó que las cuentas serían enviadas por los comisionados con un informe. Se discutió la propuesta de la Fundación para asumir la dirección de los trabajos de pavimentación. Tras un debate, se acordó avanzar en la contratación con ellos, dado que su propuesta incluía una mayor profesionalización de los trabajos. Tras un debate sobre la falta de respuesta de los contratistas, se acordó enviar un oficio al Prefecto para invitar a los hermanos Zagastizábal a rendir cuentas ante la Comisión respectiva. Se aprobaron las bases para celebrar un contrato con "The Foundation" para la pavimentación de las calles. Se discutió la distribución de fondos, y se acordó que una parte de los recursos se destinaría a los trabajos en Quinua, aunque no se aceptó la propuesta inicial de destinar una tercera parte. Se acordó destinar el 20% de los fondos para Quinua. Se nombró una comisión compuesta por los señores Pozo, Canales y Anchorena para tratar todos los aspectos relacionados con los trabajos de pavimentación a cargo de "The Foundation". Se acordó que la pavimentación comenzaría en el jirón "28 de Julio", extendiéndose hasta el puente de la Alameda, y luego se procederá con las calles cercanas a la Plaza de Armas.

[66] Se dio cuenta del oficio dirigido al representante de "The Foundation", Miguel Lembcke, informándole sobre la reprobación de las bases presentadas para la pavimentación de las calles. Se notificó que se había formado una comisión para verificar el contrato con la compañía. Lembcke confirmó la recepción de 2,000 soles y herramientas, además de que se habían iniciado los trabajos de pavimentación. El Prefecto del Departamento informó que se había enviado un oficial y dos gendarmes para vigilar los trabajos en Quinua, los cuales fueron archivados. Se leyó el informe de los señores Negri y Mujica, quienes confirmaron que las cuentas del Comité para 1923 estaban correctas, con un saldo de 483.058 soles. Este informe fue archivado. Se dio cuenta de la aprobación de los presupuestos para las obras en Quinua, que fueron archivados. Los hermanos Zagastizábal respondieron al requerimiento del obispo para rendir cuentas, lo cual fue archivado. El obispo indicó que aún no se había formalizado el contrato con "The Foundation" debido a la modestia de la Comisión, pero urgió la necesidad de subsanar esta omisión. Se propuso que solo se pavimenten las veredas y una parte central de las calles, debido a limitaciones económicas. Se discutió la posibilidad de transferir los fondos recaudados para la compra de un avión al Comité, para destinarlos a la pavimentación de las calles. Se acordó que el Alcalde Dr. Pozo celebre un contrato privado con "The Foundation" para la pavimentación de las calles. La Comisión fue instruida a exigir al Inspector Larrea la entrega completa de herramientas y lozas, así como un listado de deudores y lozas labradas o sin labrar. La pavimentación se llevará a cabo solo en las veredas y una parte de las calles, según lo permitan los fondos disponibles. La Comisión que examina las cuentas de los Zagastizábal no aceptará el recibo por 1,100 lozas presentado por ellos. Se nombró una nueva Comisión (Mendoza y De la Parra) para obtener la relación de todas las personas que contribuyeron a la compra del avión, y se les pedirá formalmente que sus contribuciones sean destinadas a la pavimentación de las calles.

[67] Se corrigió un error sobre la autoría de una moción relacionada con la adquisición de un avión. Se informaron gestiones ante los hermanos Zagastizábal, deudores del Comité, y otros oficios sobre cambios en tesoreros y cumplimiento de contratos. El Presidente envió comunicaciones al Ministro de Fomento y a los hermanos Zagastizábal sobre la pavimentación de calles y las deudas pendientes. El Dr. Pozo indicó que el contrato con The Foundation Company aún no se ha firmado, debido a la negativa de la compañía a firmarlo sin revisión adicional. Se discutió la rendición de cuentas de Alfredo Larrea, encargado de la pavimentación, sin éxito en su resolución. Se acordó insistir en la entrega de herramientas y materiales pendientes por parte de Larrea, con apoyo de la autoridad política. Se informó de problemas de obra y financiación por falta de operarios y baja calidad en la ejecución de la obra fueron señalados por el Presidente. El Comité discutió cómo solucionar el problema de falta de fondos para continuar la pavimentación, proponiendo la negociación de una letra pendiente o la intervención del Ministro de Fomento. Se discutió la deuda de los hermanos Zagastizábal (S/ 484) y se decidió hacer un nuevo acercamiento para el pago, evitando recurrir al juez por el momento. Se acordó nombrar un amanuense con un salario mensual para gestionar los recordatorios oficiales a las comisiones.

[68] Los señores Mujica y Negri informaron sobre sus gestiones con los hermanos Zagastizábal, quienes debían lozas al Comité. Se notificó el cambio de tesorero en el Comité Procentenario de Quinua, con el nombramiento de D. Jesús Fasce. Los hermanos Zagastizábal enviaron una carta reconociendo el incumplimiento de su contrato con el Comité. El presidente informó sobre un oficio dirigido al Ministro de Fomento y otro a los hermanos Zagastizábal, exigiendo la regularización de sus cuentas. El Dr. Pozo informó que la Comisión firmaría próximamente el contrato con "The Foundation", aunque la compañía aún no había firmado debido a su necesidad de revisar el contrato en la capital. Se discutió la falta de avances en la entrega de herramientas y lozas por parte de Alfredo Larrea, quien había sido detenido y luego liberado. Se acordó reiterar el pedido de entrega a la autoridad competente. El presidente recomendó que se indicara a Lembcke que mejorara la pavimentación en la calle entre la iglesia de San Francisco y el mercado de Santa Clara, debido a la insatisfacción con el trabajo realizado. Se expresó preocupación por la falta de operarios y las malas condiciones del trabajo de pavimentación. Se acordó no proceder judicialmente contra los hermanos Zagastizábal, sino enviarles un oficio solicitando el pago de la deuda. El Dr. Canales informó que la letra por 600 libras no había sido pagada. Se decidió telegrafiar al Ministro de Fomento solicitando su intervención para el pago. Si esto no fuera posible, se autorizaría la negociación de la letra con el Banco Italiano. Para evitar la paralización de los trabajos de pavimentación, se acordó tomar un préstamo de 50 libras de los fondos destinados a las obras en Quinua. Se acordó nombrar un amanuense con un salario mensual de una libra para recordar a las comisiones los encargos pendientes, debido a la falta de personal adecuado en la oficina.

[69] Los señores Enrique y Jesús Zagastizábal insistieron en que solo deben ocho libras. Se recibió una respuesta del representante de la Foundation Company a un oficio enviado por la presidencia. Se notificó la concesión de fondos para diversas obras, incluyendo Lp. 1515 para el Parque Bellido, materiales para la Plaza de Armas, y Lp. 300 para la refacción de la Catedral. Estos puntos fueron archivados. El Sr. Anchorena propuso solicitar más fondos para la Catedral, argumentando que los Lp. 300 no eran suficientes y que la iglesia, en espera de ser elevada a Basílica, necesitaba un juego completo de campanas. Este punto fue incluido en la orden del día. El Sr. Martinelli presentó su excusa por no asistir y renunció a formar parte de la subcomisión encargada de supervisar los trabajos de pavimentación. Se aceptó la renuncia y se acordó no sustituirlo por el momento. El Sr. Anchorena expuso que el caso era contencioso y que lo más práctico sería aceptar las ocho libras que los Zagastizábal reconocen como deuda, dejando el resto sin cobrar debido a la falta de confianza en ellos. El Sr. Mujica coincidió en que el Comité ha sido víctima de un robo, pero no estaba dispuesto a llevar el caso a juicio debido a los inconvenientes mencionados. El Secretario sugirió posponer la decisión hasta una próxima junta con más miembros conocedores del caso. Se aprobó esta moción, añadiendo que antes de cualquier acuerdo definitivo, los Zagastizábal debían pagar los ochenta soles que reconocen como deuda. El presidente destacó que la respuesta de la Foundation Company no abordaba la cuestión del pago de jornales para los operarios, que el Comité había solicitado regularizar. El Sr. Anchorena explicó que el representante de la compañía, Lembcke, no estaba dispuesto a aceptar una tasa fija para los jornales, ya que la compañía paga mejores salarios que otros empleadores. Después de debate, se acordó no imponer una tasa, pero se solicitó a la compañía que, en lo posible, ajustara los jornales a los valores establecidos por el Concejo Provincial. El Sr. Anchorena había propuesto gestionar una subvención mayor para la refacción de la Catedral, argumentando la importancia del edificio. Sin embargo, el presidente explicó que ya se había gestionado previamente la suma de Lp. 300, y que no era conveniente hacer una nueva solicitud, dado que no había perspectivas de que se concediera el estatus de Basílica Menor, aunque no había una confirmación oficial al respecto. El Sr. Anchorena retiró su propuesta.

[70] Se informó que la compañía entregó a la tesorería Lp. 84.3.00, saldo correspondiente, y que la pavimentación de las calles ya corre a cuenta del gobierno. Los documentos fueron remitidos a la subcomisión ejecutiva para su examen. Se recibieron dos oficios: uno sobre los sueldos fijados por el arquitecto Santini para los empleados Cambursano y Bendezú, y otro sobre la queja de la oposición de un gobernador a los trabajos en Quinua. Martinelli renunció a su cargo de tesorero del Comité debido a un error de redacción en su nombramiento, pero aceptó el cargo de miembro del subcomité ejecutivo. Pidieron ayuda económica para la pavimentación del parque de la plaza mayor, habiendo ya obtenido 200 barriles de cemento. Se acordó tratar este punto en la orden del día. Se notificó que la pavimentación de la ciudad, incluyendo los portales, será a cuenta del gobierno, y que se han gestionado varias ayudas y solicitudes relacionadas con la Catedral, la capilla de Quinua y otros proyectos. Este punto fue archivado. El presidente informó que no había respuesta a la solicitud de los hermanos Zagastizábal para devolver los 80 soles que reconocen como deuda. Se incluyó en la orden del día para discusión. Martinelli pidió que se gestione telegráficamente la devolución de esta cantidad por parte de la Foundation Company, dado que la pavimentación de las calles ya corre a cuenta del gobierno. Además, propuso que los fondos restantes se destinen a las obras en Quinua. También denunció que un vecino de Quinua se había apoderado de un terreno contiguo a la casa donde se firmó la capitulación. Se acordó realizar las gestiones y designar una comisión para el viaje a Quinua. Se acordó destinar los fondos restantes a las obras de Quinua, priorizando la restauración de la casa donde se firmó la capitulación. Se nombró una comisión compuesta por varios miembros del Comité para supervisar los trabajos en Quinua y realizar las gestiones necesarias, incluyendo la averiguación sobre el despojo de terrenos. También se acordó recuperar la pila de piedra que se usó para la redacción de la capitulación. La Liga de Labor Local solicitó fondos para la pavimentación del parque de la plaza de armas. Tras un debate, se decidió que los fondos provenientes de la devolución de la Foundation Company (Lp. 843) serían cedidos a la Liga de Labor Local para financiar esta pavimentación. La decisión fue aprobada por unanimidad. Se aprobó el sueldo fijado por el arquitecto Santini para el arquitecto Cambursano y el sobrestante Bendezú, para asegurar el avance de los trabajos en Quinua y evitar errores graves, como los ocurridos anteriormente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario