PRIMUM VIVERE, DEINDE PHILOSOPHARE
Querido
Athiel, buenas noches.
Hoy subí
al centro de la ciudad, aproximadamente a las 6:00 p.m., porque quería asistir
a la Santa Misa y me encontré con que el acceso a la catedral y a la Plaza de
Armas estaba impedido por una multitud de jóvenes estudiantes. Era una cantidad
muy considerable la que estaba allí reunida, imagino que usted estaba también
por ahí... A quienes me impedían el paso les comenté que quería pasar a la
catedral, pero me dijeron que estaba cerrada, finalmente me dejaron pasar...
Alguno de ellos me identificó como "religioso" por lo que fueron
condescendientes en darme paso, aunque también tuve que insistir en mi
propósito. La catedral estaba cerrada y parece que no hubo misa. En medio de
tanto caos y aglomeración, vi que varios jóvenes, unos 4 o 5 al mismo tiempo
estaban miccionando en las paredes del templo mayor de esta católica ciudad de
Ayacucho, no creo que haya sido con mala intención, sino más bien como
improvisada salida, fugazmente inoportuna.
Pude ver
en los rostros de esos jóvenes estudiantes la impotencia de su actual
situación, ciertamente reclaman lo que consideran justo y parece que están ya
cansados de ser ignorados por las autoridades competentes. Recuerdo que hace un
año, precisamente por estas fechas, también se habían convocado paros y
manifestaciones con los mismos propósitos de ahora, lo que evidencia que nada
ha mejorado. Vi en el rostro de esos jóvenes, aunque algunos estuviesen
tapados, las ganas de luchar por conseguir su cometido y ver definitivamente
mejorada la situación de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, esa
es una gestión genuina y digna de todo el apoyo y consideración de la población
en general, porque la ciudad es la universidad y la universidad es la ciudad,
así ha sido y así debería seguir siendo. Y si no son los mismos ayacuchanos los
que protestan y reclaman por su universidad, entonces nadie más lo hará… Veo
también que a los estudiantes se le han sumado los padres y madres, con toda su
pasión y fortaleza.
Es
lamentable que sucedan algunos episodios de violencia, destrucción o deterioro
de lugares públicos e infraestructura pública y de la misma casa de estudios,
como el incendio de la puerta de la rectoría de la universidad, es de suponer
que en medio de la desesperación se opte por tomar dichas opciones, actuando
tal vez con la imprudencia que más adelante será mencionada y de la que
seguramente se pasará factura, sin embargo, el sentir general que se respira es
el de un reclamo justo y pacífico, el cual esperamos tenga resultados
positivos, aunque sabemos que la solución no llegará de la noche a la mañana,
pero al menos sí se podría empezar con pequeños pasos, los mismos que propicien
menguar la efervescencia estudiantil que invade la ciudad y a largo plazo la
obtención de las mejoras requeridas para la universidad y sus usuarios.
La
violencia nunca será ni el fin ni los medios para lograr un cometido. Éxitos,
Athiel, cuídese mucho y le deseo lo mejor a usted y a sus compañeros
universitarios...
Respuesta
de Athiel: “Sí, es lamentable que haya sucedido lo que pasó ayer. Hay bastante
intriga y desconcierto por parte de los estudiantes, porque las autoridades
universitarias no están tomando en cuenta varios puntos; prácticamente ellos se
sientan y reciben su sueldo, no ven la realidad universitaria, no ven cómo los
estudiantes están en cada aula, cómo reciben los estudiantes de medicina, los
que son de trabajo de laboratorio, no están bien implementados. Esperamos una
pronta salida para todo ello y ojalá y monseñor pueda enterarse de todo esto.”
P.A
García