INVESTIGACIÓN
HISTÓRICA
Para
1953, el padre Elías Prado Tello escribió una "Guía de Ayacucho", en
la que habla sobre la Biblioteca del Convento de San Francisco de Asís, de la
cual dice lo siguiente: "Es la más notable de la ciudad. En ella se
encuentran documentos históricos de Huamanga, de la Universidad de S.
Cristóbal, del Seminario y de otras instituciones de la localidad. Todos los
periódicos que se editaron en Huamanga se conservan, así también las revistas
locales y de la República. Son dignos de estudio los Archivos del Obispado y
del Cabildo Eclesiástico."
En el mismo año, el franciscano Fray Pedro Mañaricúa O.F.M., con motivo del IV centenario de la fundación del convento, sobre la biblioteca precisó: "La Biblioteca principió en 1898, con unos cuantos libros. Después se han ido aumentando con los esfuerzos religiosos y cooperación de algunos bienhechores, como la familia de la Sra. Ángela Sáez, viuda de Francisco Fernández. En 1942 se trasladaron los libros al actual local, con la nueva estantería, trabajada por el Hno. Fr. José María Agüero, siendo Guardián el P. Jesús María Gaintza."
Desde hace
algunos meses he venido investigando sobre las estatuas ecuestres de Sucre y
Bolívar existentes en esta ciudad de Ayacucho, este proyecto me ha permitido
conocer diversas instituciones y personalidades académicas ayacuchanas. Tengo la
investigación abierta en el Archivo Histórico de Ayacucho, al cual he recurrido
varias veces y donde he podido leer en su totalidad el Libro de Actas del Comité
Pro Centenario de la Batalla de Ayacucho, entre otros documentos antiguos.
A Joel
Amiquero, funcionario del Ministerio de Cultura, lo conocí en el Centro Cultural
Simón Bolívar, sede de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ayacucho; él
me recomendó visitar, para ampliar mi información, la biblioteca del Convento
de San Francisco de Asís. De inmediato me puse en contacto con esta institución
y, cumplidos los requisitos, empecé a investigar en ese maravilloso lugar.
Ayacucho, 13 de octubre de 2022
R. P. Jorge Horna
Personal. –
Paz y Bien.
Reciba un
cordial saludo en nuestro Señor Jesucristo, deseándole bendiciones en su
ministerio sacerdotal.
Quien
suscribe, Pedro Andrés García Barillas, CPP N° 001470990, mayor de edad y
vecino de esta ciudad de Ayacucho; docente de primaria en la I.E.P. “Discovery”
de la Parroquia Santa Rosa de Lima.
Por medio
de la presente misiva solicito su autorización para consultar el material de la
Biblioteca del Convento San Francisco de Asís, investigación que enmarca su
propósito en la próxima celebración del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho,
de aquel glorioso 9 de diciembre de 1824.
Según las
exigencias propias mencionadas por usted en la conversación privada que
mantuvimos, me comprometo a hacer uso correcto del material que me sea
facilitado, evitando en todo momento su deterioro y propiciando su mejor
conservación. De igual manera quedo comprometido con usted para, una vez
concluida la investigación, hacerle llegar copia del resultado, la cual pasaría
a formar parte del inventario bibliográfico de dicha casa religiosa.
De
acuerdo con el horario facilitado en la recepción, estaría acudiendo a la
Biblioteca durante el turno de la tarde, a saber: de 3:00 p.m. a 6:00 p.m. sin
especificar los días de la semana, por tratarse de un asunto a largo plazo.
Sin más a
qué hacer mención, me despido de usted, asegurándole mi gratitud y afecto
fraterno.
Suyo en
Cristo.
Firma: Pedro García.
Descripción
de la Biblioteca
La
Biblioteca del Convento San Francisco de Asís de la ciudad de Ayacucho, Perú,
es un tesoro de textos antiguos de diversas materias, principalmente de
filosofía y teología, ciencias afines a la formación religiosa, sin embargo,
también hay gran cantidad de libros de índole histórica y una buena colección
de revistas y periódicos de la ciudad y el país.
Ingresando
por el despacho de la parroquia, nos dirigimos hacia la derecha y, una vez se
llegue a la esquina del patio central del convento, la primera puerta que se
consigue es la entrada a la magnífica biblioteca, la misma que ocupa en total 5
habitaciones de la planta baja o primer piso del ala mencionada del convento.
La biblioteca cuenta con suficientes ventanas, pero estas se encuentran tapadas
con estanterías para la ubicación de libros.
Los cinco
cuartos están repletos de libros, del piso al techo, guardando las distancias
obvias entre el suelo y la primera fila de libros y de igual forma entre el
techo y la última fila de libros. En el primer cuarto hay algunas mesas que
parecen estar ahí como depositadas, pero sin uso efectivo para la misma
biblioteca, siendo en el tercer espacio de los cinco en la que sí hay una buena
mesa de madera, presta para la lectura de los libros, principalmente de aquellos
de gran tamaño, como las colecciones de periódicos y revistas.
La
división de los cinco cuartos según sus materias es la siguiente:
Cuarto 1:
1 Biblia, 2 Historia Universal, 3 Franciscanismo, 4 Historia Eclesiástica, 5
Teología Moral, 6 Teología Dogmática.
Cuarto 2:
7 Pedagogía Catequesis, 8 Enciclopedias Diccionarios, 9 Derecho Civil, 10
Apologética, 11 Idiomas, 12 Mariología, 13 Literatura Castellana, 14 Filosofía.
Cuarto 3:
15 Oratoria Sagrada, 15 Teología Pastoral, 16 Derecho Canónico, 17 Liturgia, 18
Teología Espiritual, 19 Biografías de Santos.
Cuarto 4:
20 Revistas de España y otras (siglo XX), 21 Periódicos y Revistas de Ayacucho
(siglos XIX y XX), 22 Periódicos y Revistas del Perú (siglo XX), 23 Periódicos
y Revistas del Perú (siglo XIX), 24 Revistas Extranjeras (siglos XVIII-XIX), 25
Sociología, 26 Ciencias Naturales, 27 Revistas Peruanas (siglo XX), 28 Revistas
Extranjeras (siglo XX), 29 Periódicos del Perú (siglos XIX-XX), 30 Revistas de
España (siglo XX).
Cuarto 5:
31 Documentos Oficiales de la Iglesia, 32 Obras Ayacuchanas.
Al
tratarse principalmente de libros antiguos, los matices de las paredes son
únicamente de colores oscuros, y tonos propios del cuero, marrón, negro, rojo,
dorado, verde, entre otros. Los nervios de los lomos son siempre dorados y
bastante decorativos. Hay libros forrados en pergamino bastante antiguo, ya
tieso por los siglos.
La
biblioteca se encuentra en perfecto orden, al menos en la secuencia de su
catalogación, cada libro con su etiqueta en el lomo, aunque un poco sucia, ya
que está sin uso desde hace varios años, cuando todavía se permitía la entrada
a visitantes o investigadores. En la actualidad no se presta el servicio de
consultas.
Le falta
a esta biblioteca una limpieza general y mejor iluminación, además de acomodar
los libros que, con el pasar de los años, se han ido desordenado en sus
lugares, los que se han deteriorado en sus carátulas y hojas que se doblan al
escurrirse de sus puestos originales.
Cuenta
esta ciudad de Ayacucho con una fuente invaluable de sabiduría y un espacio
donde la historia y los años parecen haberse detenido.
P.A
García
No hay comentarios:
Publicar un comentario