sábado, 27 de agosto de 2016

Un pequeño relato de la vocación

DIOS LLAMA…
Recién llegado a la Apostólica

         Queridos lectores, el texto que a continuación les presento, lo tracé cuando ingrese a la Apostólica de los Legionarios de Cristo en 2011; recién ingresados nos pidieron que escribiéramos la propia historia vocacional y esto fue lo que en el momento plasmé:

         “Recuerdo que en una ocasión de mi niñez, me encontraba solo en casa, encendí el televisor y estaban pasando la película de la Pasión de Cristo, una de las tantas versiones. Al finalizar la película, terminé con algunas lágrimas en las mejillas, al ver como habían matado a aquel Hombre que había hecho tantos milagros y que había ayudado a muchísima gente, así fue como supe algo sobre el gran Jesús de Nazaret

Nací el 10 de diciembre de 1995, soy el menor de mis hermanos, el deseo de ser sacerdote no recuerdo cuando llegó a mi mente, solo se, y así me lo recuerda mi mamá, que cuando era pequeño la gente me preguntaba qué quería ser cuando fuese grande, y yo, con una sonrisa inocente les contestaba: ´yo voy a ser padre´, más de uno me preguntaba: ¿padre de familia? Y yo con la alegría que me ha caracterizado les decía: ´no, padre de Iglesia, de los que dicen Misa´

Con el tiempo fui creciendo y por medio de mi abuela materna, Eva Castillo, que se hizo amiga del Sacristán de la Parroquia, ingresé a la Escuela de Monaguillos de la Parroquia San Vicente Ferrer de La Playa, siendo Cura Párroco el Presbítero Alfredo Uzcátegui Martínez, allí encajé a la perfección y en resumidas cuentas perseveré en el servicio del Altar, no falté a Misa ni un día durante tres años aproximadamente.

Yo era el monaguillo fiel, tocaba las campanas, recogía la colecta, buscaba a los lectores, encendía los cirios del altar, sostenía el Cáliz durante las Primeras Comuniones, entre muchas otras cosas que disfruté haciendo en la Iglesia de La Playa, mi pueblo querido.

Por alguna razón dejé de asistir a la Iglesia, pero en las vacaciones de 2011, mi mamá, quien no quería dejarme ir al Seminario sino después de haber culminado el bachillerato, tuvo la gracia de conocer a un par de padres Legionarios de Cristo. Mi mamá se encontraba en un pequeño restaurante en el centro de la ciudad de Mérida, cuando se acercan a la mesa donde ella desayunaba los jóvenes padres. Conversó con ellos y les comentó de mi inquietud vocacional. Ellos cuadraron un segundo encuentro, donde me mostraron un video sobre el Centro Vocacional. El día de la cita, mi mamá me llevó al mismo restaurante donde los había conocido y me dejó con ellos, allí compartimos el video en una computadora portátil que y traían y me explicaron todo sobre la Apostólica.

Con el Hermano Javier Mauricio Sayago, durante un paseo comunitario a La Culata

El día 24 de junio de 2011 inició el Cursillo Vocacional en la Apostólica de la Legión de Cristo en Manzano Alto, Campo Elías, asistí con mucha ilusión y allí nos congregamos jóvenes de varias partes de Venezuela.

Recibí el uniforme de Pre-candidato de la Legión de Cristo el 27 de agosto de ese año (hoy hace 5 años). La Legión de Cristo es lo mejor que existe para todos aquellos jóvenes que muestran interés por la vida sacerdotal, una vida que vale la pena, porque se vive con Cristo y bajo la maternal protección de la Santísima Virgen María, cultivando diariamente la Caridad a todos los hombres, teniendo siempre a la mano la orientación de un Director Espiritual, así como la excelente educación que nos brindan los mejores profesores del país.”

Eso fue lo que en el momento redacté, prometo extender el cuento, agregando más detalles que son importantes de conocer.

Con mis dos hermanas el día que salí de la Apostólica

P.A
García

1 comentario:

  1. PEDRO, ERES UNA PERSONA LLENA DE DIOS. LINDOS COMENTARIOS SOBRE TU VIDA. HERMOSAS TUS HERMANAS. QUE EL SEÑOR TE SIGA BENDICIENDO.

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