lunes, 23 de enero de 2017

Informe de las Misiones de Adviento y Navidad 2016.

Arquidiócesis de Mérida
Seminario San Buenaventura
Mérida, Estado Mérida

INFORME DE LAS MISIONES DE ADVIENTO Y NAVIDAD 2016

         En cumplimiento con lo acordado por el Equipo Formador de este Seminario Arquidiocesano, llevé a cabo mis trabajos pastorales de la Misión de Adviento y Navidad en la Parroquia San Jacinto de la Población de El Morro, Municipio Libertador del Estado Bolivariano de Mérida. En principio, había sido destinado a la comunidad de San Pedro, perteneciente a dicha Parroquia, pero por disposición del Cura Párroco del lugar, el Pbro. Jesús Enrrique García Ramírez, hube de permanecer en el pueblo de El Morro, motivado también a que para la comunidad de San Pedro fue enviado uno de los diáconos que posee la Parroquia San Jacinto de El Morro.

         El Morro es una comunidad parroquial a tan solo hora y media de la ciudad de Mérida, es un pueblo de tradiciones y costumbres bien arraigadas en la fe de sus fervientes católicos, que son la mayoría de los habitantes. Para épocas navideñas es nutrida la presencia de personas procedentes de la ciudad, que vienen a compartir con sus familiares, se de destaca la asistencia de niños a las actividades parroquiales, lo que facilita la realización de un trabajo pastoral eficaz. Permanecí en esta Parroquia desde el miércoles 14 de diciembre, hasta el lunes 26 de diciembre de 2016.

         Mi trabajo como seminarista consistió, a rasgos generales, en el acompañamiento de las Misas de Aguinaldos, donde tenía como principal tarea la preparación de la liturgia con los diferentes encargados de cada una de las comunidades, lo que me permitió compartir con esas personas, conocer su manera de pensar y su manera de preparar las celebraciones eucarísticas, pude notar el fervor y el esmero para llevar a cabo las mismas. Las Misas de Aguinaldos se realizaron a las 5:00am, lo que me exigía despertar a las 3:30am, para la oración personal y la preparación de todo lo referente al acto litúrgico.

         Por otro lado, en las tardes, a partir de las 6:00pm, la comunidad de fieles se reunía en el Templo Parroquial, para iniciar desde allí, las Posadas Navideñas, con la presencia de niños vestidos de san José y la Virgen María, en esta oportunidad acompañé con la animación musical, gracias a la colaboración de un joven que me facilitó un cuatro, durante el trayecto se cantaban aguinaldos, y se rezaba el Santo Rosario, en cada hogar hacía la bendición del Pesebre y se daba un pequeño mensaje de Navidad. En estas posadas percibí el fervor y respeto que tienen las personas por el rezo del Santo Rosario, de igual manera las personas visitadas abrían de par en par las puertas de sus hogares, noté el esmero por la realización del Pesebre; con los materiales que el campo les proporciona realizan en el centro de sus casas el Belén.

         Aparte de la visita a los hogares del pueblo, compartí también con el Coro Parroquial, que en su mayoría está conformado por niños, de igual manera el Colegio de Monaguillos fue cercano y con ellos se entabló una amistad, gracias a la disposición y las ganas de compartir que había de mi parte para con ellos, y de ellos para conmigo, el seminarista. En medio de este compartir, se hizo la limpieza total del Templo Parroquial en dos oportunidades, donde conocí el gran amor que tienen estos niños por su Parroquia y por las cosas que hay en ella, el ingenio se hizo presente para superar algunas dificultades que se tenían al limpiar la Iglesia, debido a que la misma está siendo restaurada, sobre todo el retablo del altar mayor.

Tuve el agrado de acompañar a la Legión de María, en su reunión semanal, donde dirigí algunas meditaciones con respecto a la devoción a la Madre de Dios, este Presídium tiene gran trayectoria y perseverancia desde que fue fundado en 1990. Compartí experiencias con una de las señoras de la Legión de María, la que me manifestó el terrible dolor que el pueblo sintió por el trágico fallecimiento del Pbro. Efraín Ferreira, en 2005, esas personas todavía lo recuerdan con mucho cariño y para ellos es un orgullo que sus restos estén enterrados en el Templo Parroquial, de esta situación pude captar el buen trabajo que han realizado los sacerdotes que han sido formados en esta Casa de Formación Sacerdotal.

         El compartir con el Pbro. Jesús García, fue una de las cosas que más me llenó de entusiasmo para perseverar en la formación, ya que de él aprendí a trabajar en conjunto con una comunidad parroquial, de él puedo destacar su capacidad de convocatoria, su esfuerzo por llegar a todos, hasta las más lejanas comunidades, su gran don de predicación y sobre todo su sencillez por hacerse pastor en medio de pueblo.

         Quisiera manifestar la presencia de futuras vocaciones sacerdotales que hay en esta Parroquia, sobre todo, del Colegio de Monaguillos, donde hay tres niños que están manifestando su deseo de ingresar al Seminario para discernir su vocación.

         Agradecido con Dios por esta nueva oportunidad de configurarme con Cristo, Buen Pastor, culmino estas líneas apoyando la presencia de los seminaristas en estos campos merideños, porque es de esa manera como vamos conociendo lo que nos espera en el futuro, si es la voluntad de Dios.

P.A
García

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