lunes, 28 de junio de 2021

Chat con un lector que ahora es un amigo


WHATSAPP


Las redes sociales son una auténtica bendición cuando se hace buen uso de ellas, pero de lo contrario, el mal uso las convierte en una evidente maldición. Desde cualquier punto de vista debe considerarse la valoración de las mismas, o nos hace mucho bien o nos hace mucho mal, pero nivel medio no existe, lamentablemente.

El domingo 27 de junio de 2021 recibí un mensaje en mi WhatsApp, el remitente era un número no registrado. La conversación se tornó tan interesante que ahora la transcribo aquí, no toda peros sí gran parte, para el disfrute de todos. En cursiva se presenta el texto escrito por el remitente desconocido, que ahora ya tiene nombre y apellido, y en negrita (menor presencia) mis respuestas en toda la conversación. El texto es totalmente confidencial, por lo que les aclaro desde un principio, que esto quede aquí entre nos…

¡Hola Pedro! Espero que estés bien. Soy Miguel Eduardo, aquel muchacho que orientaste una vez sobre el seminario. Siempre sigo y leo tus escritos en tu blog y me gustan mucho, te felicito. Siempre son lecturas interesantes, agradables y muchas veces le enseñan a uno muchas cosas. Gracias por escribir allí.

Desde hace mucho tiempo quise darte un obsequio, pero no sabía cómo comunicarme contigo, hasta que colocaste tu teléfono en el blog. Yo no tenía teléfono, ahorita es que vengo teniendo. Por lo que he leído en tu blog sé que ya no estás en Venezuela, y pensé... ¿y ahora cómo le doy el regalo?...

Y pensé que quizás podría dárselo a otra persona en tu nombre...

El obsequio es un libro sobre el sacerdocio, un rosario, una imagen de la Virgen María y otros detalles sobre la Fe.

¿Querrías que en tu nombre se lo diera a otro seminarista amigo tuyo? Yo no me quisiera quedar con tu regalo... Ahora, si hay una forma de hacértelo llegar pues perfecto, este es mi número de teléfono, si quieres guárdalo. Yo quedo a la orden, y te deseo lo mejor en aquellas tierras peruanas, que Dios y la Virgen siempre te Bendigan y Protejan.

Buenos días Miguel Eduardo. ¿De dónde me escribe? Quisiera primero recordarlo.

Yo fui el que una vez fue al seminario de Mérida pidiendo orientación sobre cómo se ingresaba, cómo era la experiencia y cómo funcionaba el seminario. Yo fui con mi mamá y fuiste tú el que nos recibiste y nos hablaste sobre todo eso. Al final nos diste tu número para avisarnos sobre encuentros y experiencias vocacionales para discernir si el sacerdocio era o no mi vocación, e ir conociendo cómo sería más o menos la experiencia. Chateamos unas cuantas veces por WhatsApp y yo conocí tu blog. Luego el contacto se perdió y como colocaste tu nuevo número en el blog pues puedo ahorita escribirte. ¿Sí te acordarás de mí o no?

Bueno, ahora mismo no lo recuerdo, discúlpeme usted, pero estoy seguro de que dicho encuentro haya sucedido. Eso fue hace varios años atrás, e imagino. Voy a guardar su contacto, por favor indíqueme su apellido.

No te preocupes... Sí, fue hace tiempo ya, exactamente qué año no recuerdo, pero fue antes del 2020. Eso fue una tarde y recuerdo que estuvimos hablando como en una sala que tiene el seminario cerca de la entrada. Agradezco mucho tu orientación porque también me diste tu recomendación personal y me pareció muy chévere de tu parte. Mi nombre es Miguel Eduardo Marval Sierra.

Qué bien. ¿Y a qué se dedica ahora mismo?

En aquellos tiempos yo estaba en bachillerato, hoy día gracias a Dios ya lo terminé. Actualmente no me encuentro haciendo algo formalmente, estoy estudiando inglés por una app y quiero tener un emprendimiento con mi mamá, pero no hemos comenzado por lo de la pandemia...

Lo que más deseo ahorita es que la pandemia termine pronto y poder emigrar a otro país, porque la situación de Venezuela está complicada y la vida aquí es difícil.

Ah, ya comprendo. Usted estudió el bachillerato en Mérida.

Sí en el Colegio Arzobispo Silva.

La vez que usted fue al seminario, ¿había otro joven en la puerta o estaba yo encargado? Ok, ya estoy haciendo memoria. ¿El libro sobre el sacerdocio lo leyó?

La cuestión es que un día estábamos en la Catedral mi mamá y yo, y ella vio a un seminarista y él le dio su teléfono, eso para orientarnos sobre el seminario y cómo funcionaba. Ella y yo fuimos un día al seminario y ella lo llamó, si mal no recuerdo él salió a encontrarnos y nos hizo pasar pero luego nos hizo sentar en esa sala que te conté y ahí llegaste tú y tu fuiste el que nos orientaste y todo eso. Así que creo que tú no estabas en la puerta...

Ah. Sí. De seguro fue así. En esa época yo estaba de pastoral vocacional. Creo que el seminarista que me llamó aquella vez era uno jovencito de primero de filosofía, él ahora está en la comunidad de los padres Carmelitas. Ya estoy recordando.

Sí (el libro sobre el sacerdocio) yo lo leí, lo compré en la librería San Pablo de aquí. El libro se llama El Sacerdocio es... Es de un formato juvenil.

¿Quién es el autor del libro?

Ahorita no recuerdo muy bien, yo lo tengo en mi casa, ahorita estoy donde mi abuelita porque se le presentó una dificultad... Voy a buscarlo por Google, si consigo información se la envío, sino cuando esté en mi casa le digo...

Perfecto. No hay problema. Pues muchas gracias por contactarme y hacerme recordar todo esto. La verdad que es gratificante saber que las palabras que pude haberle dicho de algo le ayudaron, aunque yo no recuerde tales palabras.

¿Qué le anima a hacerme ese obsequio?

A la orden... Y Gracias a usted por su amabilidad y sus palabras en aquella ocasión. Me imagino que es gratificante... Para mí fue muy chévere haberlo conocido y haber conocido su blog, soy lector asiduo de todos los escritos que coloca allí, frecuentemente estoy entrando al blog para ver si hay un escrito nuevo... Podría decir que soy fan del blog.

Me impactó muchísimo la historia de la taza de café y la señora misteriosa... Yo nunca he tenido una experiencia paranormal pero puedo imaginar como sería vivir una como esa... las cosas que le pasarían a uno por la mente.

Esa historia, la anciana de la última casa, ha sido muy leída… son cosas que pasan y uno no encuentra explicación, aunque al final del artículo yo hago una breve interpretación.

En el blog también está un artículo sobre cómo fue mi viaje hasta el Perú, también es divertido.

Sigo escribiendo y alimentando el blog con lo que puedo. Tengo todavía muchos artículos por escribir...

Me anima a hacerle ese obsequio primero por lo amable y chévere que fue aquella vez que me orientó en el seminario, segundo porque me caíste muy bien y por el blog conozco tu gusto por los libros y por los asuntos de la fe y tercero porque me parecía un bonito gesto obsequiarle a un seminarista como tú esos regalos ya que a mí mamá y a mí nos inspiraste cariño.

Sí así es... Y sí también lo leí, por ese artículo me enteré que ya no estás en Venezuela.

Me alegra leer que tienes muchos artículos por escribir, qué chévere, si Dios quiere los leeré...

Qué bueno es saber todo esto, porque me anima a seguir adelante en mi vocación, tal y como lo estoy haciendo ahora mismo aquí en el Perú.

Sé que a través del blog he llegado a muchas personas, por eso trato de no abandonarlo... en el blog está casi todo lo que he escrito desde pequeño. Solamente me falta transcribir una novela corta que no he concluido y que está en una agenda que dejé en mi casa en Venezuela.

Bueno. Ahora que tengo su contacto, me comprometo a enviarle el link de los nuevos artículos que vaya escribiendo y publicando. Mañana publicaré uno sobre la libertad religiosa en la democracia del Perú bicentenario, es una reflexión un poco política y religiosa.

Qué bueno que sea así, me contenta mucho. Ah que interesante... Ojalá la subas algún día.

Te felicito por tu blog, porque todos los artículos se nota que los escribes con empeño y dedicación, y buscas transmitir algo positivo a través de ellos. También he conocido tu pueblito a través de tus escritos.

Excelente, muchas gracias. Lo estaré leyendo entonces...

Gracias. La historia de mi pueblo me ha tomado mucho tiempo y muchos escritos, todo lo he subido al blog, aunque con ganas de editar esos artículos en un libro a parte. Ya veremos qué se da de eso.

También tengo pensado publicar la lista de todos los libros que hasta ahora poseo en mi biblioteca, pero la lista la tengo en un cuadro de Word y no sé si la Tecnología Blogger permita los cuadros de Word.

Me imagino... Serían muchos días de investigación, indagación con personajes de La Playa y lectura de varios escritos... Es buena idea la de un libro.

Son años de investigación, pero sí hay buen resultado. Me faltó tiempo para seguir investigando sobre el pueblo en el Archivo Arquidiocesano, en el Archivo Histórico de Mérida y en la Biblioteca Tulio Febres-Cordero.

Lo imaginaba... Sí, hay muy buenos resultados, por lo menos a mí me apasiona conocer la historia de mi tierra natal, yo amo Mérida y todo lo que tenga que ver con su existencia, su gente, sus anécdotas y sus pueblitos... Así que todo lo que has compartido de tu pueblito yo lo valoro mucho y lo leído con gusto. Yo pienso que todos debemos conocer la historia de lo que tenemos para valorar más.

Oye, por cierto, de mi parte un cordial saludo a su mamá, que sepan que aquí tienen a un amigo...

Ya se los di, dijo que muchas gracias y apreciados... También que te desea mucho éxito y te vaya muy bien por allá. Gracias, aquí en nosotros también tienes unos amigos.

¡Gracias! Espero la situación de nuestro país mejore... si no la opción es emigrar, en otro país la vida es diferente, hay más oportunidades de trabajo y el dinero alcanza.

Yo también espero eso, con el favor de Dios y de nuestra Virgen de Coromoto... Y sí esa es la opción que nos queda, como tú dices, hay oportunidades de trabajo y el dinero alcanza, aquí eso es una utopía... Yo honestamente deseo emigrar, ya aquí no veo opciones para tener calidad de vida ni esperanzas de un mejor futuro a corto plazo... Es triste pero es la realidad.

Conocer la historia nos da la ventaja de saber lo que otros han hecho y lo que nosotros podemos hacer. Mérida tiene mucha historia, tengo los principales libros al respecto. Le recomiendo el del Dr. Carlos Chalbaud Cardona.

Cómo nos duele nuestra querida Venezuela. Tristemente no podemos hacer mayor cosa. Los que estamos afuera pensamos algún día regresar, pero comprendemos que los que se quedaron no lo tienen nada fácil, la esperanza democrática es muy débil y debería ser lo más fuerte. En fin...

Tiene más de 1850 libros… De verdad que son muchos. Los tienes bien acomodados y arreglados, sigue así, y ojalá tengas muchos más y sigan siendo inspiración para tu blog. No hay nada mejor que la lectura, es maravilloso poder adentrarse a maravillas a través de un libro...

Sí duele mucho. Más que todo por los jóvenes y por los niños... Yo pienso mucho en los niños, les queda una Venezuela muy quebrada y convulsionada, sin muchas oportunidades de bien para su futuro... Duele mucho de verdad.

Y sí no se puede hacer mayor cosa. Te comprendo y tienes toda la razón, muy cierto lo que dices. Yo amo a Venezuela pero aquí mi mamá no tendría una buena vejez, aquí los medicamentos se volvieron un lujo y la salud es carísima. Y aquí mis sueños están limitados, la verdad me costaría bastante verlos realizados, porque acá solo alcanza si mucho para comer medio bien. Entonces lo que más yo anhelo ahora es tener la posibilidad de emigrar, para así empezar a estudiar y trabajar y ayudar a los familiares que me queden acá, como también anhelo que la situación mejore, aunque humanamente es bastante difícil.

Pero bueno... No debemos perder la Fe. Hay un Dios Todopoderoso que hace lo imposible posible.

Totalmente de acuerdo con usted, Miguel Eduardo, compartimos la misma visión y tenemos la misma esperanza: la fe en el Todopoderoso.

Impresionante tu biblioteca, un patrimonio muy valioso... Que de seguro servirá para las futuras generaciones.

Espero que así sea. Mi Biblioteca tiene nombre: se llama Biblioteca Privada Pbro. Ramón Emilio Pernía. La llamé así en honor a un anciano sacerdote merideño, fallecido ya, que era un asiduo lector y tenía una biblioteca muy buena, de la cual me donaron más de cien libros sus familiares. También pude posicionar la dirección de la biblioteca en el Google Maps.

Me alegro de que sea así, la Fe es lo que nos mantiene con optimismo y con una actitud de echar para adelante. Con Dios en nuestros corazones podremos aportar vida al mundo y hacer de Venezuela y todos los países mejores lugares para la vida.

¡Qué genial! Eso no lo sabía. Muy buen nombre y que chévere que sus familiares aportaron esos libros a tu Biblioteca, perdura entonces parte de la Biblioteca de ese sacerdote... Eso es muy bueno.

Y más genial que esté posicionada la ubicación en Google Maps, un éxito. Mucho me alegra que sea así.

Y ten en cuenta que en mí tienes un buen amigo, puedes contar conmigo para lo que quieras, en todo lo que pueda apoyarte te apoyaré. Desde que conozco tu blog pienso que eres un ejemplo a seguir para muchos jóvenes. Te aprecio mucho y deseo que sigas así, tu labor literaria tiene un impacto positivo muy bueno y necesario.

No sabe cuánto bien me hacen estas palabras.

Por cierto ayer fue el día de un santo que por lo que te he leído aprecias mucho: San Josemaría. Que el siga bendiciendo tus labores.

Eso es correcto. Ayer fue el día de San Josemaría Escrivá de Balaguer. Ya veo que me conoce bien. Bueno en el blog está todo sobre mí.

Sí... Es así. En el blog hay muchos artículos que directa o indirectamente hablan de ti. Te confieso que yo a San Josemaría Escrivá no lo conozco tan bien como a otros santos, tengo que estudiar más su vida y el Opus Dei. Conozco un poco por EWTN y un devocionario que creo que el Opus Dei ayudó a distribuir por Venezuela.

La conversación siguió… pero yo la dejo hasta aquí, tal vez haya una segunda parte… pero, definitivamente, de lo bueno, poco…

P.A

García

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