domingo, 27 de septiembre de 2015

IX Vinada del Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de Mérida


IX VINADA
SEMINARIO ARQUIDIOCESANO
SAN BUENAVENTURA DE MÉRIDA

Antes de iniciar la actividad, en medio de los preparativos hay tiempo para las fotos.


         El Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de Mérida, es una Institución Religiosa que, en su afán por formar adecuadamente a los futuros sacerdotes, organiza actividades específicas de las cuales se obtienen los recursos económicos destinados siempre para el beneficio y mejoramiento de la misma Institución. Una de estas actividades es la famosa “Vinada”, noche en la que los mismos seminaristas, previamente entrenados en el protocolo requerido, se dedican a servir a las personas que asisten a la fiesta. La noche trascurre entre copas, vinos, y gran variedad de pasa palos que son donados para esta importante actividad, la elegancia modera conversaciones e incita a la generosidad de los invitados.

         Los principales organizadores de la Vinada del Seminario, son los integrantes de la Fundación Amigos del Seminario (FASAM), esta organización de personas generosas se desgastan por el progreso de esta Institución, de igual modo el Seminario, con sus Sacerdotes, Seminaristas y empleados también forman parte de la minuciosa organización de este evento de altura.

Somos Seminaristas dispuestos a colaborar con nuestra Casa de Formación


         Este año, se llevó a cabo la IX Vinada del Seminario, en el Hotel La Pedregosa de la Ciudad de Mérida, a las 6 de la tarde inició la reunión, asistieron personalidades como Mons. Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida, Mons. Alfredo Torres Obispo Auxiliar, y el Dr. William Dávila Barrios, Diputado a la Asamblea Nacional, así como distinguidos miembros de la Academia de Mérida, la actividad culminó a las 12:30 aproximadamente.

         El Seminario agradece a todos los que colaboran en estas actividades; se trabaja bastante para prestar un servicio óptimo a todos los bienhechores de nuestra Casa de Formación Sacerdotal.

Una vez culminada la fiesta, descansamos un poco y compartimos como hermanos.

         También dentro de estas actividades pro-seminario tenemos el “Almuerzo Navideño”, en esta oportunidad son los seminaristas quienes se encargan de preparar la hallacas y demás alimentos navideños, es un momento especial para compartir en familia, este año se realizará el sábado 12 de diciembre de 2015 en las instalaciones del Seminario San Buenaventura, sector Barinitas de la Ciudad de Mérida, están todos cordialmente invitados.

El Seminario abre sus puertas a todos y los invita a colaborar con esta Obra de Dios.

Pedro García, Juan Pablo Patiño, Eudes Ovidio Puentes

P.A
García


sábado, 26 de septiembre de 2015

Presbítero Jaime de Jesús Duque Duque Testimonio de Fe


TESTIMONIO DE FE

Presbítero Jaime de Jesús Duque Duque

“Todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios” (Heb 5,1). La vocación sacerdotal es un don sobrenatural de Dios, quien en su infinita misericordia llama a trabajar en su Viña a hombres totalmente dispuestos a renunciar a sí mismos, a tomar la cruz de cada día y a seguir a Jesús por el camino del ministerio sagrado.

Por pura bondad y providencia divina, nuestra amada Iglesia Católica sigue contando con sacerdotes capaces de luchar por el fortalecimiento en la fe del pueblo fiel; Dios actúa hoy en día a través de estos sacerdotes, que a su vez se dedican a anunciar el Reino de los Cielos y a colaborar con Cristo en la salvación del mundo, y como ejemplo de esto tenemos para orgullo de la Arquidiócesis de Mérida al Presbítero Jaime Duque, Cura Párroco de la Iglesia San Vicente Ferrer de La Playa Bailadores.

El presbítero Jaime de Jesús Duque Duque nació en la aldea Esperanza de la ciudad antioqueña de Marinilla, Colombia, el 27 de mayo de 1942; sus padres Miguel Antonio Duque y Ana Julia Duque llevaron al recién nacido a recibir el sacramento del bautismo en la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, a la brevedad de tan solo dos días de haber llegado al mundo, ya desde esas fechas Dios había puesto en el pequeño Jaime la semilla de la vocación sacerdotal.

A cargo de su piadosa madre, doña Ana, recibe una sólida formación religiosa en la fe católica y a los 7 años de edad, Jesús Sacramento mora por primera vez en su alma, ocho días después recibe el sacramento de la Confirmación, el Paráclito se depositó en un alma sedienta de Dios e inició su labor santificadora que solo con el correr de los años, algunos de los que le conocemos, podemos disfrutar de los efectos de la gracia del sacramento en la persona del padre Jaime.

Pbro. Jaime Duque con Monseñor Luis Alfonso Márquez en La Playa

El joven Jaime de Jesús, impulsado por su deseo de servir al Señor, dedica un tiempo de su juventud a la formación de los pequeños cristianos en las cuestiones de la fe, destacándose como excelente catequista, lo pedagogo que más adelante perfeccionaría lo inició impartiendo clases para el aprovechamiento del pueblo de Dios.
Al culminar sus estudios de bachillerato, decide ingresar al Seminario Cristo Sacerdote de la Ceja, Antioquia, donde se mantuvo desde los estudios filosóficos hasta el tercer año de teología; como hombre prudente que es, se retira de la casa de formación sacerdotal para reforzar su opción radical por el Señor y por un fructífero tiempo de diez años trabaja como profesor en el Instituto Técnico Industrial de Marinilla y dedicándose de igual modo a estudiar en la Universidad Pontificia Boliviana, donde logra la licenciatura en Educación-Mención Ciencias.

Habiendo tomado el tiempo necesario para decirle sí por completo al llamado de Dios, regresa al Seminario, y en una ocasión, ejerciendo sus actividades pastorales, llega a nuestra Patria venezolana, específicamente a la población de Socopó, Barinas, el Espíritu Santo lo ilumina al darse cuenta que su futuro ministerio sacerdotal vendría a bien desarrollarlo en tierras extranjeras pero no ajenas, ya que para ese entonces, esta iglesia particular requería aumentar el número en el clero diocesano, y de esta manera atender con mayor eficacia como guía espiritual de los que buscan a Dios en su Iglesia.

El Excelentísimo Monseñor Miguel Antonio Salas+, hoy Siervo de Dios y en proceso de beatificación, le pide que esté un año con los Padres Eudistas en el Seminario Regional de la Costa de Barranquilla, tras cumplir la exigencia del prelado emeritense, es aceptado como candidato al Orden Sacerdotal y el día 07 de octubre de 1984, día en que recordamos a Nuestra Señora del Rosario, por Imposición de Manos  y Oración Consecratoria del Excelentísimo Monseñor Doctor Baltazar Enrique Porras Cardozo, recibe la sagrada Ordenación Sacerdotal, siendo el primer sacerdote en ser ordenado por el joven obispo auxiliar, hoy Arzobispo Metropolitano de Mérida.   

El Padre Jaime participa en diversas actividades con sus hermanos sacerdotes

El padre Jaime llega a la Parroquia San Vicente Ferrer de La Playa para ejercer en este bello pueblo su ministerio sacerdotal, con la presencia de un equipo de fieles colaboradores que le facilitan el desempeño de sus actividades, entre las cuales resaltan: la visita a los enfermos llevándoles piadosamente la Sagrada Comunión, las Novenas al Patrono del pueblo en los diferentes sectores y las Eucaristías que siempre las hace en compañía de su fiel monaguillo desde hace más de 8 años, Julio Montero (Julito).


El pasado martes 07 de octubre de 2014, en una modesta pero agradable celebración, festejamos los 30 años de vida sacerdotal del padre Jaime contando con la presencia de los sacerdotes vecinos, el Pbro. Edduar Molina, Párroco Rector del Santuario Diocesano Nuestra Señora de la Candelaria de Bailadores, el Pbro. Aldemar Villasmil, Párroco Rector del Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Regla de Tovar y el Pbro. José La Cruz Gómez, quien fue Párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima de Tovar.

El padre Jaime se distingue en el Clero merideño por su bondad, humildad y prudencia, es un sacerdote ejemplar, apoya en todo a los seminaristas que le envían en los tiempos de misiones y de manera especial a los seminaristas de su parroquia, siempre porta su camisa clerical, para demostrar que de verdad renuncia al mundo y acepta totalmente las exigencias de su vocación. “El hábito no hace al monje, pero si lo identifica…”

El Padre Jaime Duque sufrió un ACV el 20 de diciembre de 2015, a las 5:15a.m. mientras predicaba en una Misa de Aguinaldos. Rápidamente fue atendido por los más cercanos a él, guardó reposo varias semanas en el Hospital Universitario de Los Andes, luego en La Playa, al cuidado de la familia Moreno. El 12 de mayo de 2016, su familia decide llevarlo para Colombia, desde su tierra natal se recupera actualmente y espera regresar a La Playa, para estar con su Pueblo, con su Parroquia, con su gente.....

Clero de la Arquidiócesis de Mérida



P.A
García