sábado, 30 de junio de 2018

Evangelios Sinópticos y Hechos de los Apóstoles. Capítulo XI Aspectos históricos de la obra Lucas


ORIGEN Y FINALIDAD DE LA OBRA


La obra de Lucas, su evangelio y Hechos de los Apóstoles son obras redactadas para el provecho de la comunidad cristiana, de allí que posiblemente fueran editadas anónimamente. La tradición de la Iglesia, desde Marción, identificó a Lucas como el autor de esta obra, que estaba dirigida a la misma persona y que guarda una continuidad redaccional. Pero, ¿quién es Lucas?: un cristiano de la segunda generación, es decir, que vivió su cristianismo entre los años 70 y 100 d.C; persona culta, familiarizada con la cultura helenista y veterotestamentaria, posiblemente nacido fuera de Palestina y de origen gentil, relacionado con las Iglesias paulinas. La mayoría de los exegetas sitúan la composición del evangelio de Lucas y Hechos de los Apóstoles en la década del 80-90 d.C. La obra está dirigida muy posiblemente a comunidades paulinas etnicocristianas, provenientes del paganismo, de allí que esté dedicada a Teófilo, un griego.

Para el siglo XVIII se llegó a pensar que la obra de Lucas era una apología a Roma para defender a la Iglesia y al apóstol Pablo, sin embargo, a la luz del prólogo de Lucas, 1,4 la finalidad es puramente catequética, como lo menciona ése versículo: “tener un conocimiento seguro de la enseñanza que has recibido”. La comunidad necesita afianzar esa predicación que han recibido, por ello el texto lucano pretende aclarar las dudas y resolver los problemas que en la primera época de la fe se dieron en torno a la creencia en el Mesías, Jesús de Nazaret. La obra de Lucas se presenta como garante de la verdadera evolución poniendo como protagonistas de la misma a los Doce Apóstoles con el Espíritu Santo, en la continuidad entre Jesús y la Iglesia. Lucas defiende mucho la persona de Pablo, a quien en la segunda parte de los Hechos lo iguala casi a la importancia de Pedro.
Una finalidad parcial de la obra de Lucas es dar a los creyentes una razón para defenderse (apología) ante el Imperio de Roma, en cuyos ambientes se negaba o dudaba de la calidad ciudadana de los cristianos. Aunque Lucas y Hechos de los Apóstoles conforman una misma unidad, pronto fueron separados, como aparece en la primera lista canónica, y cada uno de los libros tuvo una historia propia hasta el siglo XX. Con respecto a las fuentes de la obra lucana, el mismo autor explica en la declaración explícita del prólogo, según la cual él investigó cuidadosamente todo lo sucedido desde el principio (Lc 1,3), y del análisis interno del tercer evangelio, no hay duda de que en la redacción de Lc-Hch se emplearon fuentes, aunque no hay acuerdo en determinar cuántas fueron y el carácter oral y o escrito de las mismas.

Lucas tiene una forma concreta de presentar la teología de la salvación, y lo hace inspirándose en la salvación pagana, atmósfera ambiental que rodea la comunidad cristiana, cansada en su caminar por el camino oscuro de la fe y tentada ante las ofertas aparentemente eficaces e inmediatas de la salvación pagana. ¿Para qué Lucas escribe su obra? Muchos han dado sus opiniones, una de éstas, la de Wendt cree que existe una finalidad principal de tipo histórico, dar información sobre la Iglesia, y una secundara sería para edificar la de recibida, edificarla y enriquecerla.

P.A
García

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