domingo, 28 de junio de 2020

“La Casa de las Treinta Ventanas” en Vueltas Viejas, La Playa

       VUELTAS VIEJAS

Casa de las Treinta Ventanas


         En La Playa, pueblo andino del Valle del Mocotíes, existió en épocas de otrora, una majestuosa edificación de la que hoy día escasamente se mantienen unas cuantas paredes, se trata de la “Casa de las Treinta Ventanas”, en la calle Vueltas Viejas del Sector El Dique, sitio estratégico donde se puede llegar a pensar que haya sido habitado por los primitivos moradores de lo que hoy es La Playa, una vez pasado el tormentoso terremoto de 1610, cuando todo quedó bajo agua.

         Se cuenta que en los tiempos en que La Playa era parada opcional para viajeros, una enorme casa de tapias sirvió de hospedería o posada para los transeúntes, la llamaban la “Casa de las Treinta Ventanas”, pues la misma contaba con numerosos tragaluces que permitían la vista al sector Rincón de la Laguna, desde donde se podía divisar perfectamente el camino que unía las poblaciones de aquel momento. Esta casa era realmente grande, con suficientes habitaciones, pasillos internos y externos, por allí pasaron los revolucionarios en sus faenas, por allí pasaron los viandantes de los Andes Venezolanos en la ruta Mérida-Táchira y viceversa, en épocas de la colonia y la independencia.

         Hoy en día, aún se pueden observar desde la carretera trasandina (Troncal 7) las enormes paredes de tapia que el tiempo ha mantenido, protegidas y a su vez deterioradas por árboles frutales que allí han nacido naturalmente. Todo el perímetro donde una vez estuvo en pie la “Casa de las Treinta Ventanas”, ahora está cultivado de hortalizas. Lo que se conserva de la casa son apenas tres espaciosas habitaciones, cada una con sus aberturas para una puerta y una ventana, interiormente las paredes están pintadas de blanco, aunque gran parte del friso se ha perdido, todavía algo queda. Se comenta que curiosos han cavado en el lugar, en busca de oro, plata o armas de fuego. Nunca se ha conseguido nada. Solamente ha contribuido en destruir la edificación, que parece estar destinada al olvido.

         Las ruinas de esta casa están ubicadas en una zona alta, precisamente porque por allí pasó alguna vez el camino, por eso se le llama hoy día Vueltas Viejas, pues para poder llegar a esta casa era necesario hacer un recorrido un tanto escondido pero seguro, libre de las inundaciones que el rio y las quebradas cercanas hacían en zonas fluviales como ésta. Al sector también se le conoce como “El Charco”, seguido de “La Marina”, y antes de llegar a “El Dique”, toda esta nomenclatura o toponimia con referencia las aguas.

         Los más antiguos moradores de Vueltas Viejas que aún viven, comentan que desde que tienen uso de razón, aquellas tapias han sido eso, unas tapias de tierra abandonadas, pero lo que siempre se ha mantenido como verdad infalible es el uso que se les dio, una concurrida y cómoda hospedería. Igualmente los lugareños no descartan la posibilidad de que la antigua “Casa de las Treinta Ventanas” haya sido visitada por el Libertador Simón Bolívar.

         Tal vez el mayor deterioro de esta construcción pudo haber sido ocasionado por el gran terremoto de los andes, del 28 de abril de 1894, cuando nuestra zona andina fue azotada por el último gran movimiento telúrico del que se tenga noticia hemos sufrido.

P.A

García

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