sábado, 4 de noviembre de 2023

El Mundo en que vivió Jesús

“SECUNDUM MATTHAEUM”

El siguiente artículo está planteado como una búsqueda de las principales consideraciones de la sociedad palestina en tiempos de Jesús, con la orientación general del texto intitulado “El mundo en que vivió Jesús. Aportes de la arqueología y la historia”, de Fray Guillermo Lancaster-Jones Campero OFM. No se harán citas textuales, sino más bien un parafraseo enriquecido con el aporte personal a raíz de la lectura del evangelio de Mateo.

¿Cuál era la función de los maestros de la ley en la sociedad judía según el evangelio de Mateo? Tres muestras:

1.    Los maestros de la Ley o también llamados fariseos estaban atentos a las transgresiones de la ley del sábado. «Al verlo, los fariseos, le dijeron: “Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado.”» (Mt 12, 2).

 

2.    En la sociedad judía de la época de Jesús los maestros de la Ley ya habían cambiado la Ley de Dios por sus propias costumbres. «Él les respondió: “Y vosotros, ¿por qué traspasáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?”» (Mt 15, 3).

 

3.    Habían ocupado, o más bien, usurpado el puesto de Moisés, es decir, eran los indignos legisladores del pueblo. «Y les dijo: “En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen.”» (Mt 23, 2).

¿Cómo era el ambiente de trabajo agrícola en Palestina en tiempos de Jesús según el evangelio de Mateo? Tres ejemplos a partir de las parábolas de Jesús:

1.    Los labradores o agricultores tenían ventajas y desventajas en sus siembras por las características del campo, la intervención de animales y las inclemencias del tiempo. «Una vez salió un sembrador a sembrar… unas semillas cayeron al borde del camino… otras cayeron en pedregal… otras cayeron entre abrojos… otras cayeron en tierra buena…» (Mt 13, 3-8). Parábola del Sembrador.

 

2.    Los propietarios contrataban obreros para labrar sus campos sin importar horarios o tiempos laborales estrictos. Había hombres desempleados que esperaban ser contratados. «Un propietario salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña… salió luego hacia la hora tercia…  todavía salió a eso de la hora undécima…» (Mt 20, 1-8). Parábola de los trabajadores de la viña.

 

3.    La labranza de la tierra era una empresa familiar en la que intervenían también los hijos. «Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: “Hijo, vete hoy a trabajar a la viña” … Llegándose al segundo, le dijo lo mismo…» (Mt 21, 28). Parábola de los dos hijos.

¿Cómo era la actividad de pesca en el lago de Galilea según el evangelio de Mateo? Tres citas bíblicas que nos orientan al respecto:

1.    A orillas de este lago de Galilea, o mar de Tiberíades, Jesús llamó a sus primeros discípulos Pedro y Andrés, que eran pescadores, un oficio de los más comunes y que se podía ejercer en familia.  «Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores…» (Mt 4, 18).

 

2.    En ocasiones la actividad de pesca era peligrosa, pues el lago de Galilea está bordeado por colinas y algunos despeñaderos y llanuras, donde se producen vendavales repentinos, los cuales pueden voltear las embarcaciones. «De pronto se levantó en el mar una tempestad tan grande que la barca quedaba tapada por las olas…» (Mt 8, 24).

 

3.    La actividad pesquera no solo se realizaba con medianas y grandes embarcaciones y redes, sino también desde la orilla y con anzuelos. «Sin embargo, para que no les sirvamos de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo, y el primer pez que salga, cógelo, …» (Mt 17, 27).

¿Cómo era la situación de la mujer en tiempos de Jesús según el evangelio de Mateo? Tres evidencias de su minusvalía:

1.    Las mujeres no eran tomadas en cuenta o ignoradas, tal es así en la multiplicación de los peces y los panes, donde no son contabilizadas. «Y los que habían comido eran uno cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.» (Mt 14, 21).

 

2.    Eran fuertemente criticadas por cualquier acción, aunque fuese buena. «se acercó a él una mujer que tenía un frasco de alabastro, con perfume muy caro, y lo derramó sobre su cabeza mientras estaba a la mesa… Mas Jesús, dándose cuenta, les dijo: “¿Por qué molestáis a esta mujer? Pues una obra buena ha hecho conmigo”». (Mt 26, 7-10).

 

3.    Aunque oyentes y discípulas de un Maestro como Jesús, no terminaban de figurar en los momentos y acontecimientos importantes, sin que su función era la de servidoras en las cuestiones domésticas. «Había allí muchas mujeres mirando desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle». (Mt 27, 55).

 

P.A

García

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