“CHACAMARCA
PAMPA”
Bolívar sí
estuvo en la batalla de Junín, ocurrida el 6 de agosto de 1824, pero no
participó en la de Ayacucho, el 9 de diciembre del mismo año. Ambas batallas se
consideran las dos últimas del proceso emancipador.
Con la Batalla
de Junín y su denominación oficial ocurre algo curioso; y es que no se
corresponde el nombre dado a la batalla con el lugar en donde fue llevada a
cabo, ya que Junín es el nombre de un pueblo ubicado a siete kilómetros al
norte del campo de batalla, encontrándose este muy cercano a la Hacienda de San
Francisco de Chichausiri, en la denominada Pampa de Chacamarca, de modo que, es
de fácil deducción comprender que fue el pueblo más cercano (Junín) el que dio
nombre a la batalla librada el 6 de agosto de 1824 en la pampa de Chacamarca, en
las inmediaciones de la Hacienda San Francisco de Chichusiri.
Algo similar
quiere ocurrir en Ayacucho, pero afortunadamente las cosas están bien claras,
pues aquella batalla sí se efectuó en la pampa de Ayacucho, vecina al pueblo de
Quinua, de ahí que algunos por ignorancia indiquen que el lugar de la batalla
fue “la pampa de Quinua”, pero ya hemos visto que no es así. Si en Junín se dio
nombre a la batalla por el pueblo más cercano, en Ayacucho el nombre se obtuvo
directamente de la pampa que se convirtió en campo de batalla y es ahora “Santuario
Histórico”.
El nombre
oficial del lugar que nos ocupa es, según resoluciones del Estado peruano, “Santuario
Histórico de Chacamarca”, dentro del cual se encuentra el “Monumento a los
Vencedores de Junín”. Vemos entonces que sí se ha respetado la originalidad geográfica
de Chacamarca y dentro de este espacio la columna monumento conmemorativo de la
batalla del 6 de agosto.
Como en
Ayacucho, en Junín se han elevado dos monumentos conmemorativos, en ambos casos
el primero hubo de ser demolido para dar paso al segundo, más elaborado e
imponente.
El primer
monumento a la Batalla de Junín fue construido en 1846, por orden del
presidente Ramón Castilla, siendo una pirámide sobre una base cuadrada de 4
metros y medio, y alcanzando un total de 13 metros de altura, denominado
oficialmente como “Monumento Piramidal de la Batalla de Junín”. El segundo
monumento, que es el actual, fue construido e inaugurado en 1925, después de
celebrado el centenario de la batalla, siendo de proporciones muy superiores al
primero.
Con 35 metros de
altura y 21 metros de base cuadrada, la columna se corona con el sol de 17
puntas, representando los países participantes del conflicto, con la
inscripción “JUNÍN”. El gobierno del presidente Augusto B. Leguía propició la
construcción de este monumento, junto al notable impulso de los gobiernos
locales y destacados personajes del departamento homónimo.
El alemán Edmund
Moeller fue el arquitecto responsable de la columna, y la compañía ejecutora
fue la Cerro de Pasco Copper Corporation, fundidores del sol radiante que
corona el monumento. Este monumento fue declarado patrimonio cultural de la
nación el 6 de agosto de 2014.
Ayacucho tuvo
que esperar hasta 1974 para ver su obelisco inaugurado. Junín lo tuvo temprano,
en 1925, pero, en honor a la verdad, el monumento ayacuchano es muy superior en
belleza y notoriedad, pues corresponde a una época más actual, superando en
altura al de Junín, ya que alcanza los 44 metros.
El pasado 6 de
agosto de 2024 se conmemoraron los 200 años de aquella batalla, pero la fecha
no tuvo la importancia que merecía. Sin la presencia de la presidenta de la República,
se efectuó el acostumbrado desfile militar, caracterizado este año por un
desorden y caos que, lejos de representar el civismo de los peruanos, evidenció
la desorganización y el afán de protagonismos de unos en detrimento de otros.
Las redes
sociales dejaron ver el vaivén sin sentido de las personas que acudieron al
evento, con gritos y jalones de autoridades, con protestas de pobladores
cercanos reclamando no sé qué, y un ambiente de bajeza institucional por la
notable ausencia de la presidenta, aunque actuando como delegada del Gobierno
la ministra de Cultura.
Esperemos que no
suceda igual en Ayacucho.
P.A
García
Referencia bibliográfica: Revista "Monumento a los vencedores de Junín" del historiador y escritor pasqueño
Alex Tucto Villanueva
No hay comentarios:
Publicar un comentario