SE METIERON CON
LA IGLESIA
CATÓLICA
Si nadie lee este artículo mejor para mí, así me evito cualquier inconveniente tal vez por ser tan expresivo. Para
nadie es un secreto que el actual gobierno de Venezuela, de índole comunista y
socialista, está en contra de la Iglesia Católica Venezolana, o al menos en
contra de la Jerarquía Eclesiástica, y no es porque los Obispos se porten mal,
o sean unos incoherentes, sino que ellos se han comportado de la mejor manera
con el pueblo, al denunciar las anomalías que los del gobierno están
acostumbrados a hacer.
Uno
de estos Obispos que sin miedo ha denunciado el mal y ha sido profeta de Dios
es Monseñor Baltazar Porras, Arzobispo Metropolitano de Mérida, a él
especialmente le han tenido una gran campaña de desacreditación, acusándolo de
cosas extrañas sin base y sin fundamentos, simplemente por hacerle daño, ya que
él es enemigo de la corrupción y del mal, por ende estorba al Gobierno Nacional.
La
guerra del Gobierno en contra de la Iglesia Católica es tal que, han sido
capaces de faltarle el respeto a la Iglesia de una manera inesperada, sin contar
los insultos y humillaciones.
Días
pasados el mundo entero se enteró de la aberración ocurrida en esta ciudad de
Mérida, un grupo de seminaristas del Seminario Menor San Buenaventura se
dirigían a clases de inglés cuando fueron interrogados por un grupo de
antisociales adeptos al chavismo y al gobierno, éstos les preguntaron que si
eran “chavistas” o de la “oposición” a lo que los jóvenes, por ser todos
menores de edad, respondieron: “somos seminaristas” haciendo alusión a que
todavía no ejercían el derecho al voto, al escuchar esta respuesta, los
antisociales, llenos de odio y de rencor infundido principalmente por el
difunto Hugo Chávez, decidieron quitarles la ropa, absolutamente toda la ropa,
para luego quemársela, pues se dijeron, si estos son seminaristas, de seguro
son opositores, seguidamente los metieron dentro de una alcantarilla de la
Avenida Don Tulio Febres Cordero y allí los golpearon, uno de ellos logró
escapar, los otros fueron agredidos hasta que los dejaron salir corriendo. En medio
de esta locura, pensaban rociarlos con gasolina para luego hacer no sé qué cosa
pero, gracias a Dios, la locura no llegó hasta esos límites.
¿Qué
podemos concluir de todo esto? Que ellos, el Gobierno Nacional, le han faltado
el respeto a toda la Iglesia Católica, se han metido con los católicos y les
han dado un mensaje de humillación y de odio, todo esto, como dije
anteriormente, es consecuencia del odio infundido por Hugo Chávez, quien tenía
por costumbre hablar mal de los Obispos y Arzobispos venezolanos, incluso llegó
a ofender al mismísimo Papa Benedicto XVI, asegurando que este no era ningún Vicario
de Cristo, sino el pueblo.
Se
han escuchado comentarios de gente ignorante, quienes dicen que los
seminaristas estaban protestando o haciéndose sentir, esto es absolutamente
falso, simplemente iban a clases de inglés, no son partidarios de ninguna
ideología política, no estaban protestando, y en caso de que sí lo estuvieran haciendo,
no hay derecho en despojar a otra persona de su ropa para hacerles pasar la vergüenza
de correr desnudos por la ciudad.
Como
es sabido, el Seminario, en repudio de estos hechos, convocó a una gran
Celebración Eucarística por la Paz de Venezuela, la cual se celebró en la
afueras del Seminario y fue acompañada por un gran número de fieles y clero
merideño.
Monseñor Porras también se pronunció en contra de todos estos hechos, resaltando que ya ha sucedido anteriormente, pero que no es posible que sigan ocurriendo, pues Mérida es una ciudad tranquila, en la que nunca se había visto barbarie alguna, o al menos de este tipo.
Los
católicos estamos conscientes de que somos perseguidos por el Gobierno, pues
somos gente inteligente y nuestros Pastores se han encargado de guiarnos por el
camino del bien, por el camino de Dios.
Todo aquel que aplauda estos hechos
vandálicos no es un buen cristiano, todo aquel que afirme cosas que no son, no
es un buen cristiano. Sin embargo, Cristo nos pide perdonar a los que nos
ofenden, sin duda, ya los hemos perdonado, pero lo que no tiene perdón es que
no quieran arreglar el país que está destruido y peor aún no quieren que los
mismos venezolanos hagamos algo para mejorar la situación.
La Iglesia no está a favor o en contra de ningún Gobierno, la Iglesia está a favor de la vida, de la dignidad humana, de la paz, de la libertad...
La Iglesia no está a favor o en contra de ningún Gobierno, la Iglesia está a favor de la vida, de la dignidad humana, de la paz, de la libertad...
Misa frente al Seminario de Mérida. |
P.A
García
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