EL HOMBRE SEGÚN
CLEMENTE DE ALEJANDRÍA
Actualmente
el hombre se ha detenido a pensar sobre su existencia, cosa que no es nueva,
sino que al contrario lo ha hecho desde siempre, pues el hombre, al ser
racional, es capaz de pensarse, salir de sí mismo y conocerse. Se propone
analizar al hombre según el pensamiento filosófico de Clemente de Alejandría en
su obra “El Pedagogo”, para presentar
un concepto del mismo, tomando en cuenta sus características y su relación con
el Creador, lo cual se exhibe intrínsecamente unido al tratarse de un autor
cristiano.
Esta investigación de índole
antropológica y filosófica debe despertar gran interés en los amantes de la
sabiduría, ya que el tema que se presenta, la concepción del hombre en Clemente
de Alejandría, ha sido poco desarrollado por estudiosos y filósofos, al punto
de desconocerse en concreto lo que Clemente pensaba sobre el hombre. En este
trabajo se pretendió estudiar las consideraciones que hace Clemente de
Alejandría sobre el hombre, en “El
Pedagogo”.
Por eso ahora, una vez tomados en
cuenta los objetivos específicos que en un principio se delimitaron, se
concluirá la investigación, presentando un axioma conciso del pensamiento
filosófico de Clemente de Alejandría con respecto al hombre.
El
hombre, para la filosofía, no puede confundirse con un objeto, ya que éste, el
hombre, es un espíritu encarnado, que por medio de su cuerpo se relaciona con
los demás. Es por eso que, el hombre es un ser abierto a Dios, a ese ser
trascendente y está en capacidad de reconocer que su naturaleza es don corpóreo
y espiritual, por eso es necesario
mostrarse conforme que somos, ante todo, creados a imagen y semejanza de Dios,
como precisamente lo afirma Clemente.
A
continuación se presentará a modo de resumen, la concepción del hombre, tomando
en consideración todas las características que “El Pedagogo” proveyó para el desarrollo de esta investigación, dichas
características son 15 en total.
Todo
el pensamiento de Clemente debe precisarse en que el hombre es un ser racional
y amable, es decir, capaz de obrar el bien; es creatura de Dios y está hecho a
su imagen y semejanza, está compuesto por alma y cuerpo y en la armonía de la
naturaleza es verdadero instrumento de paz; por designio divino está destinado
a la felicidad que solo encuentra en su Creador, de igual manera está inclinado
al pecado, por lo que se hace como las bestias, es decir pecando actúa sin
razón; sin embargo, por medio de la fe en Dios alcanza la salvación, y en este
camino el hombre es exhortado, educado y enseñado por Dios, todo esto porque es
amado por Dios, por eso el Creador se preocupa y cuida de él, lo reprende,
además lo santifica a través de la eucaristía.
De esta manera se puede concluir
la concepción de Clemente respecto al hombre, tomando en cuenta que la dignidad
más alta otorgada al hombre es la de asemejarse a su creador Dios, y de poder
llegar a él.
Al desarrollar este trabajo, y
con la lectura de “El Pedagogo”, se
pudo concretar que lo que se puede decir del hombre, para el pensamiento de
Clemente de Alejandría, se dirá obligatoriamente en referencia a Dios, pues
como se ha visto, la existencia del hombre se ve totalmente influenciada por el
creador, que es el que lo sustenta y lo llama a una vida de perfección, en la
cual pueda comportarse de tal manera que al final pueda alcanzar la salvación y
así la felicidad eterna.
Para Clemente el sufrimiento
humano encaja perfectamente en la desobediencia a los planes de Dios, pues como
lo decía, pecar es actuar irracionalmente, y en consecuencia desvirtuar el
orden natural de las cosas, además al hombre ser amable, es decir, capaz de
obrar el bien, sufriría al no poder hacerlo, pues estaría menospreciando en
cierto modo toda la capacidad que de Dios ha recibido, y de esta manera no
estaría cumpliendo con lo que por gracia divina es.
P.A
García
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