Las Misas de Aguinaldos
En
Adviento, que es el tiempo destinado por la Iglesia en preparación para el
nacimiento del Mesías, existe una costumbre que expresa el gozo de los
cristianos en la espera del Salvador, son las Misas de Aguinaldos, llamadas así
primordialmente porque son Eucaristías acompañadas por “aguinaldos”, género
musical que evangeliza notablemente con sus letras cristianas y que centran su
mensaje en el advenimiento del Hijo de Dios. Esta piadosa costumbre de la
religiosidad popular encuentra su base bíblica en San Juan Bautista, el primo
de Jesús, quien se encarga de preparar el camino del Señor (Mt 3, 2-3)
La
alegría y el compartir, son características de estas celebraciones litúrgicas,
que por tradición se realizan de madrugada, generalmente a partir de las 5:00
a.m. en adelante. Se reúnen por estas fechas familiares y amigos, todos
convocados por un mismo Dios y una misma fe. Son nueve misas, por eso también
se les llama “Novena de Aguinaldos”, además se cantan los versos al Niño Dios y
se rezan las oraciones correspondientes a cada día de la Novena, en los que
también se acostumbra orar especialmente por una intención en particular como
las familias, la Iglesia, los pobres entre otros. Las Misas empiezan el 15 de
diciembre para concluir solemnemente con la Misa de Gallo en la media noche del
24, cuando la Iglesia celebra al Dios-con-nosotros, el Emmanuel nacido en la
humildad de un pesebre en Belén.
En
nuestras comunidades parroquiales, es costumbre encargar la preparación de cada
Misa de Aguinaldo a un grupo determinado de personas, normalmente se
distribuyen por sectores, barrios o caseríos, esto con la intención de integrar
a todos en estas fiestas que nos invitan al compartir fraterno y la unión.
Otra
característica de esta piedad decembrina, es el acostumbrado compartir al
finalizar de las Eucaristías, generalmente se reparte chocolate con pan,
conseguido con la colaboración de todos y que es acompañado con el júbilo de
los cantos, villancicos y aguinaldos que armonizan el ambiente, e invitan
gozosamente a estar preparados para recibir a Dios con alegría.
Aunque
estas celebraciones (las Misas de Aguinaldos) se realizan durante el tiempo de
Adviento, cuyo color litúrgico es el morado, los sacerdotes pueden utilizar sus
ornamentos de color blanco, para resaltar el gozo y la paz de sabernos ya
acompañados por Dios, de igual modo se puede hacer el canto del Gloria, sin
embargo, en la actualidad se recomienda realizarlo solo para la Solemnidad de
la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo el 25 de diciembre, pues con el
nacimiento de Jesús, los ángeles alabaron a Dios diciendo: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los
hombres que ama el Señor” (Lc 2, 14)
Muchas
cosas son las que actualmente ponen en riesgo a las Misas de Aguinaldos, por
ejemplo la inseguridad en las calles o la escasez de alimentos, sin embargo, en
el corazón de los cristianos lo que nunca se acabará es el gozo y la alegría
los cuales se orientan a Dios a través de las celebraciones litúrgicas, que es
la respuesta de nosotros los hombres a aquel que nos ha creado por amor.
Las
Misas de Aguinaldos son una tradición que nos une como cristianos. La Iglesia
siempre estará con sus puertas abiertas para mostrar el amor y la misericordia
de Dios que vino para salvarnos.
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