domingo, 20 de mayo de 2018

Conozca al Presbítero William José Vázquez Toro, formador del Seminario San Buenaventura de Mérida.


FORMACIÓN DEDICADA[1]
         

           Nació en la ciudad de Timotes, un día como hoy, el 20 de mayo de 1985. Sus padres son don Urbano Vázquez y doña María Aura Toro de Vázquez. Sus hermanos: Jilson, Javier, Adrián, Yoander y Jesús Gabriel. Fue bautizado el 7 de septiembre de 1985 en la parroquia Santa Lucía de Timotes por el Pbro. Víctor Manuel Angulo. El 28 de diciembre de 1995 recibe la primera comunión de manos de Mons. Juan María Leonardi Villasmil, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Mérida para ese momento. Es confirmado por el Sr. Arzobispo Mons. Baltazar Porras, el 28 de diciembre de 1997.

         Cursó sus estudios de primaria en la Unidad Educativa Canónigo Uzcátegui (1991-1997). Durante su infancia nace su curiosidad por los caminos de Dios, ya que su madre era del grupo carismático de la Parroquia, y él le acompañaba a los encuentros de oración que se hacían. Su padre lo llevaba a la Iglesia, y en Semana Santa asistían a todos los actos religiosos, algo que le llamaba mucho la atención, sobre todo la liturgia particular de las procesiones, los viacrucis vivientes.

         Realizó sus estudios de Educación media y diversificada en la Unidad Educativa Francisco de Paula Andrade, donde obtuvo el título de Bachiller en ciencias en el año 2002. Durante esta etapa de Liceo le gustaba, y pensaba estudiar educación y química, sin embargo, ya desde muy pequeño presentaba la inquietud por el sacerdocio.

         Esta inquietud al sacerdocio fue madurando en el seno de su familia. Formó parte de varios grupos apostólicos parroquiales como los son: SOLDEDI, Infancia Misionera, Coro San Juan Bosco, Renovación Carismática, Coro familia de Nazaret y Monaguillos.

         Al trascurrir esos años, participó de diversas convivencias vocacionales en el Seminario San Buenaventura de Mérida, y es a la vez orientado y animado vocacionalmente por el Pbro. Pablo Olivo León Uzcátegui, párroco de Timotes.

         Saliendo de su graduación de 5to año fue de una vez a presentar el cursillo de admisión al Seminario San Buenaventura. El 19 de septiembre del 2002 ingresa al Seminario, realizando el año de Propedéutico en la parroquia Nuestra Señora de Belén, y posteriormente la etapa de Filosofía y Teología en el Seminario.

         El jesuita José María Franco, fue casi en toda la formación su director espiritual, del Padre Franco le marcó su espontaneidad y su convicción a su vocación sacerdotal, además fue su padrino de ordenación diaconal.

         Recibió la Admisión a las Sagradas Órdenes por Mons. Luis Alfonso Márquez Molina, Obispo Auxiliar de Mérida, el 26 de mayo de 2007; le confirió también el Ministerio del Lectorado el 24 de mayo de 2008. El 3 de abril de 2009 recibe el ministerio del Acolitado. Es ordenado Diácono el 23 de mayo de 2010, junto a ocho compañeros más en la Catedral Basílica Menor Inmaculada Concepción de Mérida.

         El 13 de diciembre de 2010, día de Santa Lucía, es ordenado Presbítero por imposición de manos y oración consecratoria de Mons. Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida en la Basílica Menor Santa Lucía de Timotes. El Padre William manifestó estar muy agradecido con su pueblo por el amor al ministerio sacerdotal que demostraron.

         Fue muy significativo haber sido ordenado donde había recibido los demás sacramentos, siendo entonces para él la ordenación “ese momento cumbre para dar respuesta a Dios de esa llamada tan exigente”. Luego de su ordenación fue nombrado vicario parroquial de la parroquia Nuestra Señora de Regla de Tovar, desde septiembre de 2010 hasta septiembre de 2011, siendo párroco entonces el Padre Railí Guerrero.

         Para él fue una experiencia muy buena, porque aunque llegó sin conocer a nadie, poco a poco se fue familiarizando, y como Tovar es una parroquia tan concurrida, aprendió mucho a nivel sacramental, además como iban muchas personas buscando dirección espiritual, ese tipo de contacto con la gente le ayudaba y le exigía en su vida espiritual, sobre todo a aprender a escuchar.

         Luego fue enviado al Seminario y como el mismo manifiesta: “me esperaba el nombramiento al Seminario, pero no tan rápido, ya que me encaminaban desde mi formación a un futuro ministerio dedicado a esto”. El Padre William continúa su labor en el Seminario, de la que dice: “es la pastoral de pastorales, además es un honor para mí trabajar con algunos que fueron mis formadores como el Padre Juan de Dios Peña y el Padre Juan Rangel cjm”.

         La labor del Seminario, para el Padre William facilita y da oportunidad para que él se siga formando. Cabe resaltar que tuvo la oportunidad de participar en un diplomado de formadores durante el mes de julio de 2012. Desde ese mismo año fue nombrado Vicerrector del Seminario en la parte académica, además durante su labor en esta casa de formación siempre ha trabajado con la etapa de Filosofía.

         Una experiencia satisfactoria para el padre fue la Jornada Mundial de la Juventud, en Río de Janeiro en el año 2014, de la cual participó ya que “estar con tantas personas que comparten la misma fe es algo que lo llena a uno”.

         En estos últimos años fue designado director espiritual del Comitium de Nuestra Señora del Rosario, que es quien dirige parte de la Legión de María en la Arquidiócesis de Mérida, para el padre William, esta labor lo mantiene conectado con la realidad de la feligresía.

         “La dimensión o realidad del temor siempre está en nosotros como humanos que somos, no estamos exentos de ella, pero cada día alimento la convicción de que el Señor está conmigo, yo no sé qué me va a pedir a lo largo de la vida, lo que sí sé es que él va a estar conmigo”

P.A
García


[1] Gran parte de los datos obtenidos son de: Biografía: Pbro. William José Vásquez Toro. Autor: Seminarista Carlos Alberto Vivas Guerrero. Biblioteca Personal de S.E.R. Baltazar Enrique Cardenal Porras Cardozo, Palacio Arzobispal de Mérida. Manuscrito de Marzo de 2014, transcrito en su totalidad, corregido y citado en marzo de 2018 por Pedro Andrés García Barillas.

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