Biografía del Bachiller José Vicente Escalante
José Vicente Escalante nació en La
Playa, en su casa materna ubicada en el Sector Las Delicias, antiguo Mapuritos,
el 30 de enero de 1926, hijo de Amable Escalante y Victoria Escalante. Fue el
primero de 6 hermanos: Elba, Esperanza, Gregorio, Alejandro y Olinto. Obtuvo el
título de Bachiller y fue para los jóvenes de la época un ejemplo a seguir en
modestia, educación y trabajo, pues ejerció en Tovar el cargo de Secretario del
Dr. Ángel Villasmil, abogado que tenía en esta ciudad una Oficina Múltiple de
Asuntos Jurídicos. La responsabilidad y buen desempeño en esta faena le acarreó
buenas amistades.
José Vicente fue un consumado lector,
era reconocido como uno de los jóvenes más queridos y prometedores de La Playa.
Todos los días bajaba caminando desde La Playa hasta Tovar para su lugar de
trabajo, vestido siempre con impecable traje
y corbata, y sus zapatos bien lustrados. Los que lo conocieron recuerdan que
además de buen hijo, había sido un buen estudiante.
José Vicente era de trato afable, con una excelente cultura
en diversas ramas del conocimiento: filosofía, historia, literatura, y para la
época era el único que poseía una modesta pero bien surtida y completa biblioteca
en su casa, en cuyo inventario se podían conseguir autores como Dostoievski,
Tolsoi, Dickens, Kafka, Voltaire, Diderot, Cervantes y Gorki. Estaba en sus
comienzos la famosa revista de cultura del Ministerio de Educación, José
Vicente la leía, la asimilaba e interpretaba y estimulaba a hacerlo a los
demás.
En la Plaza Bolívar de La Playa, cuando
se topaba con sus amigos, les explicaba sus últimas lecturas y les estimulaba a
leer, para él era muy importante que la gente leyera, pues esa era la fuente de
los conocimientos y el inicio de la sabiduría, así lo había aprendido él y así
quiso inculcarlo a sus coterráneos. Siempre fue respetado en su pretensión
educativa, pero su vida fue muy corta.
En la mañana del 4 de junio de 1954, José Vicente Escalante,
con tan solo 28 años de edad, se quitó la vida con un disparo en la sien, el
arma con la que terminó con sus días era un Revolver 38 cañón corto, que no era
de su propiedad. La causa del suicidio se desconoce, sin embargo, se sabe que
José Vicente había estado enamorado de una jovencita tovareña de nombre Asiloé
Rodríguez, quien por su belleza había sido la Reina de las ferias y fiestas de
Tovar.
El cuerpo sin vida del joven estudioso fue conseguido por el
pequeño Iván Hernández, en la casa de su tía Félida Hernández de Márquez, en
El Llano de Tovar, frente al Colegio La Presentación, donde José Vicente
acostumbraba almorzar todos los días al salir de su trabajo. Fue enterrado en
el Cementerio de Tovar, la conmoción por su trágica muerte estremeció a su
pueblo natal La Playa y a Tovar.
Fundación de la
Biblioteca de La Playa
Luego de ocurrida la muerte de José Vicente Escalante, por
iniciativa del joven estudiante Iván Hernández del sector El Volcán, se
comunicaron con la madre del fallecido, Victoria Escalante, para proponerle la
donación de los libros de la pequeña biblioteca de su hijo, con el compromiso
de ponerle el nombre de José Vicente a la misma que se fundaría con las demás
donaciones que llegarían; la madre accedió a tal petición y comenzaron con la
tarea de formarla, trasladando los libros a la sala que para tal efecto
facilitó don Manuel Castillo sin cobrar nada.
Luego de esta sala fueron sede de la Biblioteca la casa de
Pedro Mendoza, de allí se trasladó a la Casa Cural Antigua, al lado de la
Iglesia, de allí para la casa de Juan Sandia, luego regresó a la casa de David
Vivas, de allí fue nuevamente trasladada hasta el segundo piso de la Casa
Municipal, hoy día Prefectura Civil de la Parroquia Gerónimo Maldonado, y finalmente,
fue llevada a la construcción en la que actualmente se encuentra, en el sector
Las Delicias, pasos arriba de la Plaza Bolívar.
En la sala de Manuel Castillo se empezó
a organizar la biblioteca y en una pequeña máquina se redactaron las comunicaciones
que fueron enviadas a todas las Embajadas y Centros Culturales de Caracas, Mérida
y San Cristóbal. De retorno enviaban numerosos libros y colecciones de
revistas, así como comunicaciones de felicitaciones que eran leídas en las
reuniones que se hacían, lo que estimulaba más el trabajo de conformar una
Biblioteca para el pueblo de La Playa.
Posteriormente fue nombrada Carmen Márquez Secretaria de
Actas quien continuó la labor de responder las comunicaciones y quien trabajó
con mucho entusiasmo sin cobrar nada y llevando un pequeño archivo que luego se
extravió. En ese libro estaba la huella del esfuerzo de muchos que
contribuyeron a que esa idea se cristalizara, además se extravió parte de los
libros y material educativo por las múltiples mudanzas, sin embargo se logró
rescatar parte de la dotación bibliográfica inicial.
La idea y el entusiasmo para seguir adelante con la
institucionalización de la Biblioteca de La Playa fue gracias a algunos jóvenes
playenses, entre quienes hay que mencionar a Alejandro Castillo y a Carlos
Gustavo Vivas, quienes lograron que esta biblioteca, que es patrimonio de todos
los habitantes de la Parroquia Gerónimo Maldonado y áreas circunvecinas, se
mantuviera hasta el estado actual como una institución útil a la comunidad.
En 1993 se le dio sede fija en el costado norte de la Plaza Bolívar en terrenos de la Municipalidad, siendo Gobernador el Dr. Jesús Rondón Nucete y Alcalde del Municipio Rivas Dávila el Sr. Nelson Hernández.
P.A
García
“CORRECCIONES”
Según Gregorio Escalante, hermano de José
Vicente, el texto anterior presenta “algunos errores e imprecisiones”. A continuación
las correcciones gregorianas:
“No iba a pie a Tovar. Vivía a media cuadra
del despacho del Dr. Villasmil. No inducia a los aldeanos a leer en la plaza
Bolívar. Tenía que trabajar en Tovar. No se disparó en la sien, sino en el
pecho. Su cuerpo no lo consiguió Iván; lo consiguió Nicolás Márquez, el hijo de
don Blas.”
Excelente publicación..
ResponderEliminarQue orgullo.
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