UN REGALO EN EL DÍA DE LA MADRE
Mi hermana Reyna, mi mamá Clara Tahís con mi sobrina Paula Valeria y yo. |
Mayo es el mes de la Santísima Virgen María, la Madre de Dios
y de los hombres. También se recuerda de manera especial a nuestra madre, la de
cada uno en particular. En este año 2016, el segundo domingo de mayo, que
corresponde a la Solemnidad de la Ascensión del Señor, se celebra el “Día de
las Madres”.
A nuestra mamá debemos quererla, abrazarla, felicitarla y
darle regalos todos los días de la vida, pero hoy es un día especial. En esta
oportunidad deseo escribir sobre una persona muy especial en mi vida, que me tiene
enamorado: mi mamá, y como me gusta la historia y los hechos cronológicamente
explicados, voy a escribir una breve biografía de ella, al final les parecerá
un panegírico.
Clara Tahís Barillas
Castillo, nació en la población de La
Playa, el 3 de agosto de 1968 en la casa de la familia Salas Castillo, es la segunda
de los cuatro hijos de Pedro Julián Barillas Pereira y Eva Angelina Castillo,
el primer hermano fallece a muy corta edad, sus otros hermanos son Atanasia y
Vladimir.
Los nombres de mamá, Clara Tahís, según lo contó mi abuela proceden,
el primero en agradecimiento a una monja que colaboró muchísimo con ella cuando
estudiaba en un internado religioso en la ciudad de El Vigía, y el segundo por una
de las hijas de Carlos Andrés Pérez, presidente venezolano del Partido Acción
Democrática, del cual mi abuela Eva Angelina era Secretaria Femenina en el
pueblo.
Clara Tahís, siendo joven se casa con Reinaldo García Molina,
y tienen tres hijos, Reyna Tahís (1989), Raymar Thalía (1994) y yo, Pedro
Andrés (1995). En mi niñez, ella se esforzó por recoger los recursos económicos
para realizarme una operación en los ojos, tenía yo dos años de edad, y tuvo
que pedir dinero en las alcabalas y comercios de la zona para que yo pudiera
ver (literalmente).
Después
de realizar varios cursos, en 2006 se gradúa de Licenciada en Educación en San Bernardino,
Caracas, por la UNA (Universidad Nacional Abierta) y en 2011 realizó un Post Grado en
Gerencia Educacional por la UPEL (Universidad Pedagógica Experimental
Libertador).
Como docente es excelente, se ha destacado en los grados
quinto y sexto de la educación básica. Los actos cívicos son su medio más
eficaz para despertar en los alumnos el deseo de aprender y las ganas de seguir
adelante en la vida, además de perder el miedo escénico y memorizar valores y
conceptos para la vida. Todas las mañanas, al iniciar las clases, ora a Dios
con sus alumnos, piden por las familias y por las necesidades actuales del
país.
Es conocida por muchos
docentes y demás personas por su facilidad para hacer coplas, las cuales son
leías por ella y también por otras personas en fiestas religiosas, efemérides y
demás actos de asistencia comunitaria.
Mi mamá me apoya en la decisión de consagrar mi vida a Dios |
Como madre, es una mujer especial, cariñosa y siempre esforzándose
por sacarnos adelante, nos ama a todos por igual, aunque sé que en su corazón
yo guardo un lugar privilegiado. Le encanta asear la casa, todos los sábados
hace una limpieza general, de igual manera asiste a clases de Teología a
distancia en la Parroquia San Vicente Ferrer, los domingos asiste a la santa
Misa y estoy seguro que allí, después de recibir la Sagrada Comunión, pide a
Dios por mi vocación y la de mis compañeros. Su trabajo le es apasionante,
tiene un ritmo de vida ejemplar, pues la responsabilidad y el respeto la
caracterizan. En tiempos de elecciones, el voto de mi mamá es más importante que el del presidente.
Mía mamá ya es abuela, con el nacimiento de mi querida
sobrina Paula Valeria ella ha vuelto a experimentar la alegría de traer un hijo
al mundo.
A nadie le niega un
consejo, es amiga de todos, a todos saluda cariñosamente, es buena vecina. Quienes
acuden a ella para pedirle un favor, siempre lo reciben, y dejo hasta aquí,
porque si no van a pensar que la quiero canonizar.
Que Dios bendiga a mi mamá Clara Tahís y a todas las madres
del mundo, para que sigan haciendo el bien y puedan ver a sus hijos crecer y
cumplir sus sueños. Pido también por todos aquellos que en este día no pueden
compartir con sus madres, porque estén lejos, o porque ya estén con Dios, para
que tengamos la fortaleza de seguir adelante y de lograr nuestras metas y así
demostrar todo el amor que a nuestra madre debemos.
P.A
García
García
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