La Parroquia San Jacinto de El Morro,
es un territorio hermosísimo y propicio para ejercitarse en la caridad
pastoral. A mi juicio en esta parroquia se experimenta la realidad de la
Iglesia en épocas de la colonización, en el sentido de que posee un gran
espacio geográfico que le corresponde atender al Párroco de turno, y en
relación a la cantidad de comunidades, muchas de ellas de procedencia indígena,
como se puede palpar, no solo en sus nombres, sino también en los rasgos
físicos de los habitantes, esto sin menospreciar a nadie.
La Parroquia Eclesiástica cuenta con las siguientes
Aldeas: Mocosós, Mucutaray, Mucuybuche, Miquirurá, Mocotoné, Mocaz, Muchachay,
Mosnandá, El Cucuy, El Hatico, El Plan, Hato Las Pérez, San Pedro, Tapiecitas, El
Quinó, San Antonio de Acequias (Iglesia Filial). Como es de notar, la mayoría
de estas aldeas conservan su nombre de antiguos dialectos indígenas que
habitaron la zona. Para llegar a estas aldeas, en oportunidades es necesario
largas horas de caminata, como es el caso de El Quinó, a otras puede llegarse
en carros rústicos.
El pueblo como tal cuenta con los
siguientes sectores: Las Marías, El Cementerio, La Paz, Los Camachos, La
Plazuela, Calle Bolívar, El Porvenir, El Orégano, éste último sector conforma
el mayor número de viviendas y por ende de habitantes.
El Morro es un pueblo lleno de
tradiciones, y profundamente católicos son sus habitantes. Asisten regularmente
a las Misas de Aguinaldos que se realizan a partir del 15 de diciembre a las
5:00am. Los encargados de cada misa, el día anterior a la celebración, repican
las campanas a las 12 del mediodía y a las 6 de la tarde, acompañando este
toque de campanas con la quema de pólvora (morteros).
Todas las tardes, a partir de las 6:00pm, sale un
grupo de personas del Templo Parroquial con nutrida presencia de niños, dos de
ellos representando a María y José, los santos peregrinos que buscan refugio, a
realizar las famosas “Posadas”, que consiste en rezar el Santo Rosario mentas
se camina de una casa a la otra y en cada hogar se cantan los versos de las
posadas, en las que San José y la Virgen María piden posada para pasar la
noche, pues el niño que lleva la Virgen en su vientre ya quiere salir a la luz
del mundo. Cada día, durante la novena de aguinaldos se realizan las posadas en
un sector diferente. Siempre la última posada es en la Iglesia, donde se cantan
todos los versos, y se culmina el acto de piedad popular con la bendición del
Sacerdote u otra oración dirigida.
Esta parroquia es profundamente sacerdotal, pues en
su historia han sido muchos los sacerdotes que la han atendido debido a que, en
ocasiones, son cambiados por el Arzobispo teniendo poco tiempo de haber llegado
al pueblo, por ello los morreros conocen la diversidad de dones y carismas que
poseen los presbíteros de la Iglesia Merideña.
De igual manera, El Morro, cuenta con cinco diáconos
permanentes, que colaboran notablemente en la atención pastoral de la
Parroquia.
P.A
García
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