LAS DOCE PROMESAS
DEL SAGRADO CORAZÓN
DE JESÚS A QUIEN SEA
SU FIEL Y DEVOTO SEGUIDOR
|
Sagrado Corazón de Jesús |
Meditaciones
1- LES
DARÉ TODAS LAS GRACIAS NECESARIAS PARA SU ESTADO DE VIDA: y es que Dios,
en su infinita misericordia se digna otorgarnos las gracias que sean necesarias
para que lo que nos corresponde hacer lo hagamos con su ayuda y lo hagamos
bien. Un padre de familia recibe las gracias necesarias para ser un buen padre
de familia, y no solo un buen padre de familia, sino un padre de familia santo,
que con su vida da ejemplo a sus hijos. De igual manera todos los estados o
situaciones en los que se pueda ver comprometido el hombre, allí el Sagrado
Corazón de Jesús actúa para que con su gracia ese trabajo, esa misión, ese
compromiso adquirido pueda llevarse a cabo felizmente y de esa manera se dé gloria y alabanza a Dios. Los estudiantes de especial manera deben confiar los estudios al Sagrado Corazón de Jesús para que obtengan la gracia del
entendimiento, ciencia e inteligencia, de manera que la formación sea la
más idónea para servir a un mundo tan necesitado de profesionales con ética
cristiana.
2- LES
DARÉ PAZ A SUS FAMILIAS:
la
paz, que es un don de Dios, está siendo necesitada abundantemente en nuestra
sociedad, pero principalmente en las familias, que son la célula de la misma
sociedad, y es que un corazón humano que decida ser devoto del Sagrado Corazón
de Jesús indiscutiblemente buscará actuar y tener los mismos sentimientos de
este Santo Corazón. El mismo Señor nos dice aprended de mí que soy manso y
humilde de corazón, y estas son las dos virtudes principales por las cuales
puede fomentarse el don de la paz en medio de las familias y de la sociedad:
humildad y mansedumbre, como las de Cristo. Que procuremos en medio de nuestros
días buscar la paz verdadera en Cristo Jesús.
3- LOS
CONSOLARÉ EN TODAS SUS PENAS: el mismo amor del
Señor es el que nos promete consolarnos en todas nuestras penas. La tristeza,
el desaliento, el desánimo pueden tener sus motivos en la vida del hombre, pero
de igual manera vale afirmar que no hay motivos para vivir todo el tiempo con
estos sentimientos tan normales pero a la vez tan negativos, pues el cristiano
tiene la certeza de que su Dios está vivo y lo acompaña siempre, por eso la
presencia del Sagrado Corazón de Jesús en la vida de un devoto debe ser
suficiente para sentirse consolado por el Señor, que ha abierto su Corazón
Santísimo a los corazones corrompidos de la humanidad pecadora. Que busquemos
ser consolados por el Sagrado Corazón de Jesús, que sabe consolar y que nos
manda al Consolador.
4- SERÉ
SU REFUGIO DURANTE LA VIDA Y SOBRE TODO A LA HORA DE LA MUERTE:
esta cuarta promesa del Sagrado Corazón de Jesús tiene estrecha relación con la
promesa número doce, ya que Jesús promete ser el refugio seguro a la hora de la
muerte, es decir, el devoto no morirá sin haber sido absuelto por un sacerdote,
lo que significa una gracia extraordinariamente saludable para el alma que está
a punto de encontrarse con su Creador. Sé la historia de una muchacha en un
país europeo que sufrió un accidente de tránsito, ella iba en su motocicleta y
fue arrollada en una autopista, por gracia de Dios pasaba por aquel lugar un
sacerdote que al darse cuenta del terrible accidente acudió a ella y pudo
absolverla de sus pecados, después se supo que la muchacha había hecho varias
veces los nueve primeros viernes de mes, el Sagrado Corazón de Jesús cumplió
con ella su promesa. Que nos refugiemos en esta vida en el Corazón amoroso de
Jesús, para que nunca caigamos en desánimo ni tristeza.
5- DERRAMARÉ
ABUNDANTES BENDICIONES EN TODAS SUS EMPRESAS: Dios no quiere
otra cosa que el bienestar, la felicidad y la salvación de sus hijos muy
amados. Pero hay que tener en cuenta que la felicidad del hombre no siempre
consiste en estar bien materialmente, ya que, como bien sabemos, lo principal
debe ser un alma santa y limpia, sin embargo, el Sagrado Corazón de Jesús
promete abundantes bendiciones en las empresas de sus devotos. Por empresas
podemos entender todo aquello que el hombre se propone y emprende en miras a un
bienestar tanto material como espiritual. Dios viene en ayuda de sus hijos,
sabemos por las Sagradas Escrituras que sin él nada podemos hacer. Es muy
loable que nuestro lugar de trabajo, de estudio o cualquier otro lugar esté
presidido por un cuadro del Sagrado Corazón de Jesús, para que él sea el centro
y así nos acordemos siempre que sus bendiciones están con nosotros, por puro
amor y misericordia. Que confiemos siempre en la presencia de nuestro Dios
hecho Hombre por amor.
6- LOS
PECADORES ENCONTRARÁN EN MI CORAZÓN UN OCÉANO DE MISERICORDIA: esta devoción al
Sagrado Corazón de Jesús trae al alma unos sentimientos muy particulares, pues
qué alma no se conmueve al reconocer que el mismo Dios ha abierto su corazón
para que todos sus hijos moren en él. Los pecadores no son aquellos, o estos,
pecadores somos todos, es por ello que en el Sagrado Corazón de Jesús todos
encontramos un océano inmenso de misericordia. La devoción al Sagrado Corazón
de Jesús es anterior históricamente a la devoción a Jesús de la Divina
Misericordia, en ambas de igual manera el Señor se manifiesta al mundo pecador
como el Misericordioso por excelencia. En alguna oportunidad hice una novena al
Sagrado Corazón de Jesús, cuya jaculatoria central era: Corazón de Jesús, herido de amor por nosotros, perdona nuestros pecados
y danos un nuevo corazón. Pues debe ser así, si el pecador encuentra en el
Corazón de Jesús su refugio y su misericordia, debe salir de éste con un nuevo
corazón, que sea capaz de misericordiar como el Señor. Que al reconocernos
pecadores acudamos al Señor de la Misericordia, y que al conseguirnos con Él
podamos proclamar con firmeza, confío en
ti Señor.
7- LAS
ALMAS TIBIAS SE VOLVERÁN FERVOROSAS:
sabemos
que a los tibios el Señor los vomitará de la boca, pues esto es indicio de la
exigencia que Dios tiene para con sus hijos, porque los ama, es por ello que
con una devoción tan noble como la que estamos tratando, el alma tibia se
volverá fervorosa, y esto es principalmente porque el Sagrado Corazón de Jesús
infunde una gracia especial en el devoto, para que este se torne piadoso, que
no consiste simplemente en aumentar las horas de oración, o aumentar el número
de novenas que realiza, sino que esto tiene su connotación espiritual y también
humana, es decir, piadoso es aquel que se mantiene siempre en la presencia de
Dios porque reconoce su presencia en todo lugar, y de igual manera piadosa es
aquella persona que obra con caridad, que ama a su prójimo, que actúa siempre
con benevolencia. Que al tornarnos más piadosos cundamos este amor por Dios a
nuestros hermanos, para que los demás también le busquen, le encuentren y le
sigan.
8- LAS
ALMAS FERVOROSAS HARÁN RÁPIDOS PROGRESOS EN LA PERFECCIÓN:
si a los tibios el Señor los vuelve más piadosos, a los piadosos el Señor los
hará santos. Y es que la bondad de Dios es tan grande que con sólo acercarnos a
su presencia basta para que experimentemos la conversión de vida necesaria para
vivir en santidad, y qué es la santidad, no es otra cosa que Dios en nosotros,
comprendiendo profundamente lo que esto significa. Con la devoción al Sagrado
Corazón de Jesús, el cristiano se encamina en una senda segura de perfección.
Que con esta devoción siempre podamos decir en las dificultades y desaciertos
de la vida: Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. Siempre y en todo lugar,
que nuestras palabras al Señor sean estas: Sagrado Corazón de Jesús, en Vos
confío.
9- BENDECIRÉ
LAS CASAS DONDE MI IMAGEN SEA EXPUESTA Y VENERADA:
esta promesa más que piadosa y espiritual es netamente práctica, pues venerar
una imagen no es simplemente encenderle velas y dirigir a ella largas
oraciones, sino que lo que realmente significa es testimoniar con la propia
vida que es Jesús el centro de todo nuestro ser. La promesa del Sagrado Corazón
de Jesús habla de que la imagen sea expuesta y venerada en nuestros hogares, y
esto debe ser entendido de esa manera, pero hay algo más por hacer, esa imagen
del Sagrado Corazón de Jesús debe estar en nuestras casa más particulares, es
decir, en nuestros corazones, porque es allí donde el Señor realmente quiere
morar, en nuestro interior en medio de nosotros. Ya lo dije anteriormente, es
muy noble la idea de que la santa imagen del Sagrado Corazón de Jesús presida
nuestro hogar, nuestra oficia, nuestro lugar de trabajo o de estudio, etc. Que
al ubicar a Cristo en nuestro centro podamos participar de su gloria futura,
donde lo veremos tal cual es.
10-
OTORGARÉ A AQUELLOS QUE SE OCUPAN
DE LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS EL DON DE MOVER LOS CORAZONES MÁS ENDURECIDOS: esta
misión tan específica, la de salvar a las almas, le compete especialmente a los
sacerdotes, es por ello que el Señor también tiene una promesa para ellos,
concederles la gracia de mover y convertir los corazones de tantos fieles
endurecidos. Y es que el sacerdote, que está puesto al servicio de los hombres
en lo que se refiere a Dios, está llamado a salvar almas, así como Cristo, y en
efecto, el sacerdote es otro Cristo, por eso al igual que el Señor su misión es
salvar a las almas. Por ello, debe ser propicio que los sacerdotes difundan
esta devoción al Sagrado Corazón de Jesús en sus parroquias, mediante la
predicación de estas doce promesas y la constante invitación a participar de la
confesión y de la Eucaristía
especialmente los primeros viernes de mes. Que los sacerdotes sientan el
compromiso de salvar almas, y que lo hagan con los sentimientos del Sagrado
Corazón de Jesús, es decir, con un corazón lleno de amor y de misericordia por
el pecador.
11-
GRABARÉ PARA SIEMPRE EN MI CORAZÓN
LOS NOMBRES DE AQUELLOS QUE PROPAGUEN ESTA DEVOCIÓN: el
alma que se encuentra con Dios, sale a predicar las maravillas que ha vivido,
busca convencer a sus hermanos de que en Dios está la fuente de la vida, es por
eso que, Jesús promete un gran regalo a aquellos devotos suyos que propaguen
esta misma devoción. Los nombres de quienes divulguen las promesas del Corazón
de Jesús, quedarán grabados en ese mismo Corazón. Qué gracia tan grande, qué
promesa tan admirable, pues, que nuestro nombre esté inscrito en el Corazón de
Jesús significa que su amor está especialmente derrochado por nosotros, seamos
como seamos. Que al sabernos amados por Dios, amemos también a los demás, y que
la certeza de sentirnos protegidos especialmente por la misericordia de Jesús,
nos impulse a trabajar para que los demás cristianos también tengan la misma
certeza.
12-
YO TE PROMETO, EN LA EXCESIVA
MISERICORDIA DE MI CORAZÓN, QUE MI AMOR OMNIPOTENTE CONCEDERÁ A TODOS AQUELLOS
QUE COMULGUEN NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES SEGUIDOS, LA GRACIA DE LA
PENITENCIA FINAL: NO MORIRÁN EN DESGRACIA MÍA, NI SIN RECIBIR SUS SACRAMENTOS,
Y MI CORAZÓN DIVINO SERÁ SU REFUGIO EN AQUEL ÚLTIMO MOMENTO: esta
última promesa del Sagrado Corazón de Jesús nos anima a cumplir el piadoso acto
de los nueve primeros viernes de mes. Esto consiste en confesar nuestros
pecados, y comulgar con la gracia de Dios renovada, y hacerlo los nueve primeros
viernes de cada mes. Como la historia que ya les he comentado, también nosotros
podemos hacerlo, para tener la certeza de que Dios se acordará de nosotros en
la última hora de nuestra vida. Danos un nuevo corazón Señor, un corazón para alabarte,
para servirte, un corazón limpio, dulce, un corazón como el tuyo Señor.
P.A
García