martes, 24 de noviembre de 2020

Datos sobre La Playa, según Lisandro Barillas

“VALLE DE LAS ANGUSTIAS”

Los siguientes DATOS SOBRE LA PLAYA DE BAILADORES, escritos por Lisandro Barillas, fueron publicados en la página 3 del periódico ESFUERZO, de la ciudad de Tovar, el 30 de agosto de 1975. En esta oportunidad es posible traerlos al mundo digital en mi Blog, gracias a la colaboración del Licenciado Néstor Abad Sánchez, quien tiene en su poder el original del documento, el cual fue fotografiado y publicado por él en las redes sociales (WhatsApp). A continuación el texto íntegro en cursiva, al final del mismo haré mis acostumbradas disquisiciones:

Remontándonos un poco con el pensamiento al pretérito de nuestra querida patria chica (La Playa) en ayuda de algunos pequeños datos que por tradición nos han llegado y algunos escritos dignos de crédito. Formulamos la siguiente historia (si así puede llamarse) para conocimiento de la posteridad. El sitio que hoy ocupa La Playa fue llamado primitivamente Valle de las Angustias, cuando esto fue suelta de ganado vacuno, junto con el Llano de Higuerones o sea lo que hoy se denomina Llano de Tovar. Esto fue antes del año de 1610. Los primeros habitantes fueron los indios Bailadores que estaban esparcidos por todo el Cantón Bailadores. Notable este Cantón por la grandeza de su territorio, hoy hay tres Distritos en él, y son: Distrito Rivas Dávila, Distrito Tovar y el Distrito Alberto Adriani. Cuyo territorio como ya se dijo correspondía a Bailadores. El nombre de Bailadores proviene de estos aborígenes que en sus luchas con los adversarios usaban un son de baile. El acontecimiento sismológico del 3 de febrero de 1610 hizo cambiar un poco la topografía de este Valle con mayor razón al Norte o sea el sitio llamado El Volcán, debiéndose este nombre al mismo acontecimiento. Este fenómeno telúrico hizo volar un cerro de la parte Noroeste que cayó al Norte y al Noreste o sea el sitio El Volcán. Esto dio motivo para represar el río Zarzales no dejando pasar ni una gota de agua por espacio de 141 días, o sea desde el tres de febrero hasta el 24 de junio, día de San Juan del referido año de 1610. Se hizo una gran laguna en todo el territorio plano de lo que es actualmente La Playa. Para la fecha de este notable acontecimiento tenía el pueblo de Bailadores nueve años de fundado por el Capitán Luis Martín. Ya normalizado el suelo, o mejor dicho seco por haber reventado el gran pozo, el río siguió su curso por donde lo tiene actualmente, o sea por el Este. Antes era su curso por el Oeste rumbo a Las Delicias, caserío de esta misma población pasan unos años y todo se normaliza en este Valle, es entonces cuando comienzan a llegar algunas familias de otros pueblos, como el vecino Estado Táchira y Nueva Granada y se radican para siempre dejando prole de quienes emanan casi todos sus actuales moradores. La base de la economía de estos primeros habitantes dependió de la cría de animales y la planta infernal (tabaco) y gran variedad de fruto menores. Luego es introducido otra base de economía, la caña de azúcar. Los ingenios eran de acuerdo a la época, de piedra y de madera movidos por bueyes. Estos ingenios fueron sustituidos por otros un poco mejores. Del culto al trabajo estos pocos habitantes van progresando, casi a paso de morrocoy, pero iban hacia adelante. Luego sienten el deseo de rendir culto a la Divinidad y fabrican el primer templo y escogen a San Vicente Ferrer como patrono de la Aldea, el primer templo lo fabricaron en el sitio denominado: San Vicente Viejo y también La Pedregosa al sur oeste de la Aldea, allí están las ruinas dando testimonio de lo que aquí estoy diciendo. Seguramente por temor, aquellos primeros moradores temían una nueva inundación, sus primeras viviendas fueron hechas lejos de lo que es hoy la mayor población. Hay todavía una ruina de una gran mansión en el sitio de denominado “Vueltas Viejas” fue llamada según tradición “La casa de las cien puertas”. Otra en el sitio: “El Molino” hablan por sí solas, de un pasado… Cuando la población llega a 90 habitantes establecen negocio mercantil a principios del siglo XVIII. A principio del siglo XIX su población casi llega a 250 almas. Actualmente son 1600 adultos. El mayor adelanto lo ha tenido en los últimos 25 años, actualmente cuentan sus habitantes con varios servicios de utilidad colectiva, entre los cuales podemos nombrar los siguientes: Escuela Graduada, Comedor Escolar, Oficina Telegráfica, Comisaría y Cementerio. Un templo católico y frente a este una plaza (como hay pocas) que adornan el pueblito. También se encuentra allí la estatua del que sacrificó vida y fortuna por darnos la libertad, Bolívar. Un mil trescientos cincuenta (1350) metros sobre el nivel del mar es su mayor altura, según han dicho los entendidos en esta materia. Ahora vamos a enumerar el material humano que nuestra patria chica ha producido. Para el año de 1884 tiene su primer bachiller que pasa a la Universidad de Mérida y quien más tarde obtiene el título de Doctor. Es Gerónimo Maldonado hijo, Médico aventajado, escritor de altos vuelos, autor de varias obras, político, poeta, importante hombre público, fue Presidente del Estado Carabobo y Presidente de la Asamblea Legislativa del Estado Mérida. Si la parca inexorable no le arrebata su preciosa existencia, la patria hubiera recibido mucho más de aquel cerebro prodigioso, honra y gloria no solo del terruño que lo vio nacer, sino del Estado y la República. Fue realmente uno de nuestros más legítimos valores en letras, mi pluma es incapaz de resucitar a cabalidad los méritos de este gran venezolano. Otros médicos: Iván Hernández, Alberto Mora, Omar Ceballos y Guillermo Castillo. Bionalistas: Jairo Castillo Castillo. Pedagogos: Miguel Vivas. Profesores: Víctor Castillo, Gregorio Escalante, Alejandro Castillo, Luis Gutiérrez, Almeda Roa, Débora Salas de Villanueva, Dania Mora, Mario Codina y otros. Geólogos: Francisco Herrera. Sacerdotes: Alfonso Márquez. Maestros: Gisela Mora de Ceballos, Olga de Labrador, Ana de Moret, Ana Castillo, Blanca de Paredes, Lola de Castillo, Miriam Vivas, Rita Elisa Moreno, Ofelia Gutiérrez, Edilia Escalante y otras. Ingenieros: José Márquez, Asdrúbal Zambrano Roa, Itamar Márquez. Enfermeras: Betti Roa, Priscila Salazar. Poetas: Gregoria Escalante. Odontólogos: Ramón Cecilio Sánchez, Miriam Salas. Peritos Agropecuarios: Eduardo Castillo, Eduardo Escalante, Fredy Vivas Méndez. Aviadores: Otoniel Vivas Roa. Articulistas: José María Codina, Verdadero Quijote del Periodismo, escribe en varios voceros del país. Generales: Dr. Maldonado y Virgilio Vivas. Monjas: Elda Márquez. Bachilleres: Un gran número. Esta es la descripción de la Aldea que quiere elevarse, pero no por espacios siderales, como las aves y los aviones, sino a la categoría de lo que realmente es posible por su contenido: a Municipio. Si la grandeza de una comunidad está en el material humano que la integra, La Playa, realmente está en condiciones propias y favorables para su atendida en este paso que quiere abrirse por la senda de la razón y la Justicia. “La verdad y la razón sólo se defienden con la razón y la verdad misma”.

         Lo primero que detalla Lisandro Barillas es que los datos que presenta, unos los ha recibido por tradición, y otros son citados de escritos dignos de crédito, de los cuales lamentablemente no hace referencia clara. Seguidamente asevera que La Playa antiguamente se llamaba “Valle de las Angustias”, sin especificar a qué se debe tan particular nombre. Luego hace una buena explicación del terremoto de 1610.

         Lisandro menciona que antes del terremoto el río Zarzales corría por lo que hoy día es el sector Las Delicias, y no es que desafiara a la gravedad, sino que el valle era notablemente diferente antes del movimiento telúrico.

         En cuanto al poblamiento de este “Valle de las Angustias”, Lisandro afirma que se efectuó años después de desecarse el terreno que estuvo inundado, el cual fue habitado por familias tachirenses y colombianas en su mayoría, dedicándose con ahínco a la cría de animales y a la siembra del tabaco. Es de suponer que estas primeras familias se ubicaron en la parte alta de lo que hoy es La Playa, en el sector San Vicente, zona alta y segura, libre de inundaciones; otro testimonio son las ruinas de una famosa casa en el sector llamado “Vueltas Viejas”, la “Casa de las Cien Puertas”, sobre la cual escribí un breve artículo bajo el título de “La Casa de las Treinta Ventanas”, pero lo que en definitiva se recuerda de ésta, era su imponente grandeza y fabricación audaz.

         Sobre la devoción a San Vicente Ferrer en La Playa, Lisandro opina que fue decisión de los habitantes elegir como Patrono de la aldea a este santo dominico español (1350-1419), para lo cual le construyeron una capilla de dimensiones considerables, en la aldea que era conocida a su vez como San Vicente (como lo es hasta hoy día), o La Pedregosa. Realmente no es acertado pensar que la elección del patrono haya sido por elección popular. Lo que sí pudo haberse llevado de esa manera –interés comunitario- fue la construcción del templo, que como hemos visto en artículos anteriores, se efectuó antes del año 1829, fecha en la cual los hermanos Escalante hacen donación a la Diócesis de Mérida del terreno donde ya estaba construida la capilla.

         Después de mencionar los logros materiales que para el año en causa (1975) se habían obtenido en La Playa, Lisandro determina que es en el año de 1884 cuando La Playa tiene su primer Bachiller, quien fuera después el Doctor Gerónimo Maldonado Morales, médico cirujano, político, escritor, poeta, historiador, lumbrera nacional nacido en el sector Los Rastrojos de La Playa. Luego sigue una larga lista de playenses de la contemporaneidad, profesionales en sus materias. Al final de la lista menciona a un cura y a una monja, según él nacidos en La Playa. El primero nació en Tovar, Mons. Luis Alfonso Márquez, y fue criado en La Playa. La religiosa sí nació en La Playa, Sor Marina del Cordero Inmaculado, fallecida en 2011.

          Ya en el último párrafo Lisandro deja entrever el motivo por el cual escribió esas líneas, apoyar la causa de los playenses en verse elevados a la dignidad de Municipio, y es que para el momento (1975), en La Playa se estaba fraguando dicha idea, cuestión que se logró, pero que después hubo de revertirse, por el cambio de leyes que rigen la distribución político territorial del Estado Mérida.

“La verdad y la razón sólo se defienden con la razón y la verdad misma”


P.A

García

4 comentarios:

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  3. Un interesante artículo, Mi apreciado Pedro, solo una pregunta... Quien era Rita Elisa Moreno?
    Fe de erratas ( Rita Elisa Moreno y no Rita Elías Moreno?

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  4. Gracias por el aporte con respecto al Nombre de Rita Elisa Moreno. Esperemos que alguien sepa quien era ella. Yo naturalmente desconozco muchas de las personas que Lisandro Barillas nombra en su escrito de (1975).

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