WHATSAPP
Las redes sociales son una auténtica bendición cuando se
hace buen uso de ellas, pero de lo contrario, el mal uso las convierte en una
evidente maldición. Desde cualquier punto de vista debe considerarse la
valoración de las mismas, o nos hace mucho bien o nos hace mucho mal, pero
nivel medio no existe, lamentablemente.
El domingo 27 de junio de 2021 recibí un mensaje en mi
WhatsApp, el remitente era un número no registrado. La conversación se tornó
tan interesante que ahora la transcribo aquí, no toda peros sí gran parte, para
el disfrute de todos. En cursiva se
presenta el texto escrito por el remitente desconocido, que ahora ya tiene
nombre y apellido, y en negrita
(menor presencia) mis respuestas en toda la conversación. El texto es
totalmente confidencial, por lo que les aclaro desde un principio, que esto
quede aquí entre nos…
¡Hola
Pedro! Espero que estés bien. Soy Miguel Eduardo, aquel muchacho que orientaste
una vez sobre el seminario. Siempre sigo y leo tus escritos en tu blog y me
gustan mucho, te felicito. Siempre son lecturas interesantes, agradables y
muchas veces le enseñan a uno muchas cosas. Gracias por escribir allí.
Desde
hace mucho tiempo quise darte un obsequio, pero no sabía cómo comunicarme
contigo, hasta que colocaste tu teléfono en el blog. Yo no tenía teléfono,
ahorita es que vengo teniendo. Por lo que he leído en tu blog sé que ya no
estás en Venezuela, y pensé... ¿y ahora cómo le doy el regalo?...
Y pensé
que quizás podría dárselo a otra persona en tu nombre...
El
obsequio es un libro sobre el sacerdocio, un rosario, una imagen de la Virgen
María y otros detalles sobre la Fe.
¿Querrías
que en tu nombre se lo diera a otro seminarista amigo tuyo? Yo no me quisiera
quedar con tu regalo... Ahora, si hay una forma de hacértelo llegar pues
perfecto, este es mi número de teléfono, si quieres guárdalo. Yo quedo a la
orden, y te deseo lo mejor en aquellas tierras peruanas, que Dios y la Virgen
siempre te Bendigan y Protejan.
Buenos días Miguel Eduardo. ¿De dónde me
escribe? Quisiera primero recordarlo.
Yo fui
el que una vez fue al seminario de Mérida pidiendo orientación sobre cómo se
ingresaba, cómo era la experiencia y cómo funcionaba el seminario. Yo fui con
mi mamá y fuiste tú el que nos recibiste y nos hablaste sobre todo eso. Al
final nos diste tu número para avisarnos sobre encuentros y experiencias
vocacionales para discernir si el sacerdocio era o no mi vocación, e ir
conociendo cómo sería más o menos la experiencia. Chateamos unas cuantas veces
por WhatsApp y yo conocí tu blog. Luego el contacto se perdió y como colocaste
tu nuevo número en el blog pues puedo ahorita escribirte. ¿Sí te acordarás de
mí o no?
Bueno, ahora mismo no lo recuerdo, discúlpeme
usted, pero estoy seguro de que dicho encuentro haya sucedido. Eso fue hace
varios años atrás, e imagino. Voy a guardar su contacto, por favor indíqueme su
apellido.
No te
preocupes... Sí, fue hace tiempo ya, exactamente qué año no recuerdo, pero fue
antes del 2020. Eso fue una tarde y recuerdo que estuvimos hablando como en una
sala que tiene el seminario cerca de la entrada. Agradezco mucho tu orientación
porque también me diste tu recomendación personal y me pareció muy chévere de
tu parte. Mi nombre es Miguel Eduardo Marval Sierra.
Qué bien. ¿Y a qué se dedica ahora mismo?
En
aquellos tiempos yo estaba en bachillerato, hoy día gracias a Dios ya lo
terminé. Actualmente no me encuentro haciendo algo formalmente, estoy
estudiando inglés por una app y quiero tener un emprendimiento con mi mamá,
pero no hemos comenzado por lo de la pandemia...
Lo que
más deseo ahorita es que la pandemia termine pronto y poder emigrar a otro
país, porque la situación de Venezuela está complicada y la vida aquí es difícil.
Ah, ya comprendo. Usted estudió el bachillerato
en Mérida.
Sí en
el Colegio Arzobispo Silva.
La vez que usted fue al seminario, ¿había otro
joven en la puerta o estaba yo encargado? Ok, ya estoy haciendo memoria. ¿El libro sobre el sacerdocio lo leyó?
La
cuestión es que un día estábamos en la Catedral mi mamá y yo, y ella vio a un
seminarista y él le dio su teléfono, eso para orientarnos sobre el seminario y
cómo funcionaba. Ella y yo fuimos un día al seminario y ella lo llamó, si mal
no recuerdo él salió a encontrarnos y nos hizo pasar pero luego nos hizo sentar
en esa sala que te conté y ahí llegaste tú y tu fuiste el que nos orientaste y
todo eso. Así que creo que tú no estabas en la puerta...
Ah. Sí. De seguro fue así. En esa época yo
estaba de pastoral vocacional. Creo que el seminarista que me llamó aquella vez
era uno jovencito de primero de filosofía, él ahora está en la comunidad de los
padres Carmelitas. Ya estoy recordando.
Sí (el
libro sobre el sacerdocio) yo lo leí, lo compré en la librería San Pablo de
aquí. El libro se llama El Sacerdocio es... Es de un formato juvenil.
¿Quién es el autor del libro?
Ahorita
no recuerdo muy bien, yo lo tengo en mi casa, ahorita estoy donde mi abuelita
porque se le presentó una dificultad... Voy a buscarlo por Google, si consigo
información se la envío, sino cuando esté en mi casa le digo...
Perfecto. No hay problema. Pues muchas gracias
por contactarme y hacerme recordar todo esto. La verdad que es gratificante
saber que las palabras que pude haberle dicho de algo le ayudaron, aunque yo no
recuerde tales palabras.
¿Qué le anima a hacerme ese obsequio?
A la
orden... Y Gracias a usted por su amabilidad y sus palabras en aquella ocasión.
Me imagino que es gratificante... Para mí fue muy chévere haberlo conocido y
haber conocido su blog, soy lector asiduo de todos los escritos que coloca
allí, frecuentemente estoy entrando al blog para ver si hay un escrito nuevo...
Podría decir que soy fan del blog.
Me
impactó muchísimo la historia de la taza de café y la señora misteriosa... Yo
nunca he tenido una experiencia paranormal pero puedo imaginar como sería vivir
una como esa... las cosas que le pasarían a uno por la mente.
Esa historia, la anciana de la última casa, ha
sido muy leída… son cosas que pasan y uno no encuentra explicación, aunque al
final del artículo yo hago una breve interpretación.
En el blog también está un artículo sobre cómo
fue mi viaje hasta el Perú, también es divertido.
Sigo escribiendo y alimentando el blog con lo
que puedo. Tengo todavía muchos artículos por escribir...
Me
anima a hacerle ese obsequio primero por lo amable y chévere que fue aquella
vez que me orientó en el seminario, segundo porque me caíste muy bien y por el blog
conozco tu gusto por los libros y por los asuntos de la fe y tercero porque me
parecía un bonito gesto obsequiarle a un seminarista como tú esos regalos ya
que a mí mamá y a mí nos inspiraste cariño.
Sí así
es... Y sí también lo leí, por ese artículo me enteré que ya no estás en
Venezuela.
Me
alegra leer que tienes muchos artículos por escribir, qué chévere, si Dios
quiere los leeré...
Qué bueno es saber todo esto, porque me anima a
seguir adelante en mi vocación, tal y como lo estoy haciendo ahora mismo aquí
en el Perú.
Sé que a través del blog he llegado a muchas
personas, por eso trato de no abandonarlo... en el blog está casi todo lo que
he escrito desde pequeño. Solamente me falta transcribir una novela corta que
no he concluido y que está en una agenda que dejé en mi casa en Venezuela.
Bueno. Ahora que tengo su contacto, me
comprometo a enviarle el link de los nuevos artículos que vaya escribiendo y
publicando. Mañana publicaré uno sobre la libertad religiosa en la democracia
del Perú bicentenario, es una reflexión un poco política y religiosa.
Qué
bueno que sea así, me contenta mucho. Ah que interesante... Ojalá la subas
algún día.
Te
felicito por tu blog, porque todos los artículos se nota que los escribes con
empeño y dedicación, y buscas transmitir algo positivo a través de ellos.
También he conocido tu pueblito a través de tus escritos.
Excelente,
muchas gracias. Lo estaré leyendo entonces...
Gracias. La historia de mi pueblo me ha tomado
mucho tiempo y muchos escritos, todo lo he subido al blog, aunque con ganas de
editar esos artículos en un libro a parte. Ya veremos qué se da de eso.
También tengo pensado publicar la lista de todos
los libros que hasta ahora poseo en mi biblioteca, pero la lista la tengo en un
cuadro de Word y no sé si la Tecnología Blogger permita los cuadros de Word.
Me
imagino... Serían muchos días de investigación, indagación con personajes de La
Playa y lectura de varios escritos... Es buena idea la de un libro.
Son años de investigación, pero sí hay buen
resultado. Me faltó tiempo para seguir investigando sobre el pueblo en el
Archivo Arquidiocesano, en el Archivo Histórico de Mérida y en la Biblioteca
Tulio Febres-Cordero.
Lo
imaginaba... Sí, hay muy buenos resultados, por lo menos a mí me apasiona
conocer la historia de mi tierra natal, yo amo Mérida y todo lo que tenga que
ver con su existencia, su gente, sus anécdotas y sus pueblitos... Así que todo
lo que has compartido de tu pueblito yo lo valoro mucho y lo leído con gusto.
Yo pienso que todos debemos conocer la historia de lo que tenemos para valorar
más.
Oye, por cierto, de mi parte un cordial saludo a
su mamá, que sepan que aquí tienen a un amigo...
Ya se
los di, dijo que muchas gracias y apreciados... También que te desea mucho
éxito y te vaya muy bien por allá. Gracias, aquí en nosotros también tienes
unos amigos.
¡Gracias! Espero la situación de nuestro país mejore...
si no la opción es emigrar, en otro país la vida es diferente, hay más
oportunidades de trabajo y el dinero alcanza.
Yo también
espero eso, con el favor de Dios y de nuestra Virgen de Coromoto... Y sí esa es
la opción que nos queda, como tú dices, hay oportunidades de trabajo y el
dinero alcanza, aquí eso es una utopía... Yo honestamente deseo emigrar, ya
aquí no veo opciones para tener calidad de vida ni esperanzas de un mejor
futuro a corto plazo... Es triste pero es la realidad.
Conocer la historia nos da la ventaja de saber
lo que otros han hecho y lo que nosotros podemos hacer. Mérida tiene mucha
historia, tengo los principales libros al respecto. Le recomiendo el del Dr.
Carlos Chalbaud Cardona.
Cómo nos duele nuestra querida Venezuela.
Tristemente no podemos hacer mayor cosa. Los que estamos afuera pensamos algún
día regresar, pero comprendemos que los que se quedaron no lo tienen nada
fácil, la esperanza democrática es muy débil y debería ser lo más fuerte. En
fin...
Tiene
más de 1850 libros… De verdad que son muchos. Los tienes bien acomodados y
arreglados, sigue así, y ojalá tengas muchos más y sigan siendo inspiración
para tu blog. No hay nada mejor que la lectura, es maravilloso poder adentrarse
a maravillas a través de un libro...
Sí
duele mucho. Más que todo por los jóvenes y por los niños... Yo pienso mucho en
los niños, les queda una Venezuela muy quebrada y convulsionada, sin muchas
oportunidades de bien para su futuro... Duele mucho de verdad.
Y sí no
se puede hacer mayor cosa. Te comprendo y tienes toda la razón, muy cierto lo
que dices. Yo amo a Venezuela pero aquí mi mamá no tendría una buena vejez,
aquí los medicamentos se volvieron un lujo y la salud es carísima. Y aquí mis
sueños están limitados, la verdad me costaría bastante verlos realizados,
porque acá solo alcanza si mucho para comer medio bien. Entonces lo que más yo
anhelo ahora es tener la posibilidad de emigrar, para así empezar a estudiar y
trabajar y ayudar a los familiares que me queden acá, como también anhelo que
la situación mejore, aunque humanamente es bastante difícil.
Pero bueno...
No debemos perder la Fe. Hay un Dios Todopoderoso que hace lo imposible
posible.
Totalmente de acuerdo con usted, Miguel Eduardo,
compartimos la misma visión y tenemos la misma esperanza: la fe en el
Todopoderoso.
Impresionante
tu biblioteca, un patrimonio muy valioso... Que de seguro servirá para las
futuras generaciones.
Espero que así sea. Mi Biblioteca tiene nombre:
se llama Biblioteca Privada Pbro. Ramón Emilio Pernía. La llamé así en honor a
un anciano sacerdote merideño, fallecido ya, que era un asiduo lector y tenía
una biblioteca muy buena, de la cual me donaron más de cien libros sus
familiares. También pude posicionar la dirección de la biblioteca en el Google
Maps.
Me
alegro de que sea así, la Fe es lo que nos mantiene con optimismo y con una
actitud de echar para adelante. Con Dios en nuestros corazones podremos aportar
vida al mundo y hacer de Venezuela y todos los países mejores lugares para la
vida.
¡Qué
genial! Eso no lo sabía. Muy buen nombre y que chévere que sus familiares
aportaron esos libros a tu Biblioteca, perdura entonces parte de la Biblioteca
de ese sacerdote... Eso es muy bueno.
Y más
genial que esté posicionada la ubicación en Google Maps, un éxito. Mucho me
alegra que sea así.
Y ten
en cuenta que en mí tienes un buen amigo, puedes contar conmigo para lo que
quieras, en todo lo que pueda apoyarte te apoyaré. Desde que conozco tu blog
pienso que eres un ejemplo a seguir para muchos jóvenes. Te aprecio mucho y
deseo que sigas así, tu labor literaria tiene un impacto positivo muy bueno y
necesario.
No sabe
cuánto bien me hacen estas palabras.
Por
cierto ayer fue el día de un santo que por lo que te he leído aprecias mucho:
San Josemaría. Que el siga bendiciendo tus labores.
Eso es
correcto. Ayer fue el día de San Josemaría Escrivá de Balaguer. Ya veo que me
conoce bien. Bueno en el blog está todo sobre mí.
Sí...
Es así. En el blog hay muchos artículos que directa o indirectamente hablan de
ti. Te confieso que yo a San Josemaría Escrivá no lo conozco tan bien como a
otros santos, tengo que estudiar más su vida y el Opus Dei. Conozco un poco por
EWTN y un devocionario que creo que el Opus Dei ayudó a distribuir por
Venezuela.
La conversación siguió… pero yo la dejo hasta aquí, tal vez
haya una segunda parte… pero, definitivamente, de lo bueno, poco…
P.A
García
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