lunes, 17 de junio de 2019

¿Qué dice la Ratio sobre los ministerios para los seminaristas?




Trataré a continuación tres documentos claves para entender mejor la recepción de los ministerios del Lectorado y del Acolitado por parte de los seminaristas, a saber: Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, Código de Derecho Canónico y Motu Proprio Ministeria quaedam. No habrá interpretación de los textos, me limito solamente a presentarlos para la comprensión personal.

La Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis expresa en su numeral 72 lo siguiente:

“A lo largo de esta etapa (configuradora), según la madurez de cada candidato y aprovechando las posibilidades formativas, serán conferidos, a los seminaristas los ministerios del lectorado y del acolitado, de modo que puedan ejercerlos por un tiempo conveniente, disponiéndose mejor para el futuro servicio de la Palabra y del altar[1]. El lectorado propone al seminarista el “reto” de dejarse transformar por la Palabra de Dios, objeto de su oración y de su estudio. La recepción del acolitado implica una participación más profunda en el misterio de Cristo que se entrega y está presente en la Eucaristía, en la asamblea y en el hermano.

Por tanto, ambos ministerios, junto con una conveniente preparación espiritual, facilitan una vivencia más intensa de las exigencias de la etapa configuradora, dentro de la cual, por cierto, es oportuno ofrecer a los lectores y acólitos ámbitos concretos para ejercer los ministerios recibidos, no solo en la liturgia, sino también en la catequesis, la evangelización y el servicio al prójimo. […]”

Por su parte, el Código de Derecho Canónico en su canon 1035 expresa lo siguiente:

“§ 1. Antes de que alguien sea promovido al diaconado, tanto permanente como transitorio, es necesario que el candidato haya recibido y haya ejercido durante el tiempo conveniente los ministerios de lector y de acólito.

§ 2. Entre el acolitado y el diaconado debe haber un intersticio por lo menos de seis meses.”

La Carta apostólica en forma Motu Proprio Ministeria quaedam de Pablo VI es más esquemática y detallista expresando lo siguiente:

“V. El Lector queda instituido para la función, que le es propia, de leer la palabra de Dios en la asamblea litúrgica. Por lo cual proclamará las lecturas de la Sagrada Escritura, pero no el Evangelio, en la Misa y en las demás celebraciones sagradas; faltando el salmista, recitará el Salmo interleccional; proclamará las intenciones de la Oración Universal de los fieles, cuando no haya a disposición diácono o cantor; dirigirá el canto y la participación del pueblo fiel; instruirá a los fieles para recibir dignamente los Sacramentos. También podrá, cuando sea necesario, encargarse de la preparación de otros fieles a quienes se encomiende temporalmente la lectura de la Sagrada Escritura en los actos litúrgicos. Para realizar mejor y más perfectamente estas funciones, medite con asiduidad la Sagrada Escritura.

El Lector, consciente de la responsabilidad adquirida, procure con todo empeño y ponga los medios aptos para conseguir cada día más plenamente el suave y vivo amor, así como el conocimiento de la Sagrada Escritura, para llegar a ser más perfecto discípulo del Señor.

VI. El Acólito queda instituido para ayudar al diácono y prestar su servicio al sacerdote. Es propio de él cuidar el servicio del altar, asistir al diácono y al sacerdote en las funciones litúrgicas, principalmente en la celebración de la Misa; además distribuir, como ministro extraordinario, la Sagrada Comunión cuando faltan los ministros de que habla el c. 845 del C. I. C. o están imposibilitados por enfermedad, avanzada edad o ministerio pastoral, o también cuando el número de fieles que se acerca a la Sagrada Mesa es tan elevado que se alargaría demasiado la Misa. En las mismas circunstancias especiales se le podrá encargar que exponga públicamente a la adoración de los fieles el Sacramento de la Sagrada Eucaristía y hacer después la reserva; pero no que bendiga al pueblo. Podrá también -cuando sea necesario- cuidar de la instrucción de los demás fieles, que por encargo temporal ayudan al sacerdote o al diácono en los actos litúrgicos llevando el misal, la cruz, las velas, etc., o realizando otras funciones semejantes. Todas estas funciones las ejercerá más dignamente participando con piedad cada día más ardiente en la Sagrada Eucaristía, alimentándose de ella y adquiriendo un más profundo conocimiento de la misma.

El Acólito, destinado de modo particular al servicio del altar, aprenda todo aquello que pertenece al culto público divino y trate de captar su sentido íntimo y espiritual; de forma que se ofrezca diariamente a sí mismo a Dios, siendo para todos un ejemplo de seriedad y devoción en el templo sagrado y además, con sincero amor, se sienta cercano al Cuerpo Místico de Cristo o Pueblo de Dios, especialmente a los necesitados y enfermos.

VII. La institución de Lector y de Acólito, según la venerable tradición de la Iglesia, se reserva a los varones.

VIII. Para que alguien pueda ser admitido a estos ministerios se requiere:

a) petición libremente escrita y firmada por el aspirante, que ha de ser presentada al Ordinario (al Obispo y, en los Institutos clericales de perfección, al Superior Mayor) a quien corresponde la aceptación; b) edad conveniente y dotes peculiares, que deben ser determinadas por la Conferencia Episcopal; c) firme voluntad de servir fielmente a Dios y al pueblo cristiano.

IX. Los ministerios son conferidos por el Ordinario (el Obispo. y, en los Institutos clericales de perfección, el Superior Mayor) mediante el rito litúrgico «De Institutione Lectoris» y «De Institutione Acolythi», aprobado por la Sede Apostólica.

X. Deben observarse los intersticios, determinados por la Santa Sede o las Conferencias Episcopales, entre la colación del ministerio del Lectorado y del Acolitado, cuando a las mismas personas se confiere más de un ministerio.

XI. Los candidatos al Diaconado y al Sacerdocio deben recibir, si no los recibieron ya, los ministerios de Lector y Acólito y ejercerlos por un tiempo conveniente para prepararse mejor a los futuros servicios de la Palabra y del Altar. Para los mismos candidatos, la dispensa de recibir los ministerios queda reservada a la Santa Sede”.

"INITIUM SAPIENTIAE TIMOR DOMINI"

P.A
García


[1] Cfr. Pablo VI, Carta apostólica Ministeria quaedam (15 de agosto de 1972)

domingo, 16 de junio de 2019

III Aniversario del Praesidium Nuestra Señora de Coromoto.



“María es el camino más fácil, más corto y más seguro para llegar a Dios”

Luego de la invitación hecha por el R.P. Juan Rangel cjm. a la comunidad del Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de Mérida, se fundó el Praesidium “Nuestra Señora de Coromoto”, el 17 de junio de 2016, para ser un ´ejército en orden de batalla´ de la gran obra de Dios llamada Legión de María, y así “tratar de prestar un servicio a cada uno de los hombres, que es imagen de Cristo, con el espíritu y la solicitud de María”[1].

Nuestro Fundador el Siervo de Dios Frank Duff

Frank Duff nace en Dublín, la capital de Irlanda, el 7 de junio de 1889. A los 18 años de edad entra a formar parte del Servicio Civil de su país y a los 24 años se incorpora a la Sociedad de san Vicente de Paul, en la que se acrecentó su compromiso con el catolicismo y al mismo tiempo adquirió una gran comprensión por las carencias de los pobres e indigentes.

El Siervo de Dios Frank Duff fundó la Legión de María el 7 de septiembre de 1921, con un grupo de mujeres católicas y la guía espiritual del P. Fray Miguel Toher de la Arquidiócesis de Dublín. Desde la fundación de la Legión hasta su fallecimiento, el 7 de noviembre de 1980, Frank Duff trabajó incansablemente por la extensión de la Legión de María por todo el mundo. Estuvo en Roma, como observador seglar del Concilio Vaticano II.

¿Qué es la Legión de María?

Como lo explica el Manual legionario, la Legión de María es una asociación de católicos que sirven a la Iglesia en su lucha contra el mundo y sus fuerzas nefastas, bajo la guía de María Inmaculada, medianera de todas las gracias. El fin de la Legión es glorificar a Dios por la santificación de sus propios miembros a través del trabajo activo y de la oración.

Praesidium Nuestra Señora de Coromoto

“La experiencia enseñará que, si se hace funcionar al Praesidium con fidelidad, los seminaristas estarán más animados en su vocación, en sus estudios y en la observancia de la disciplina del seminario”[2].

El Praesidium del Seminario de Mérida fue fundado con el propósito de hacer de los futuros sacerdotes conocedores y propagadores del espíritu de la Legión de María. El R.P. Rangel cjm. no se cansa de repetir que para el Siervo de Dios Mons. Miguel Antonio Salas, en la Arquidiócesis de Mérida, los únicos grupos de apostolado que realizan un trabajo constantes son la Legión de María y la Cofradía del Santísimo Sacramento.

La primera Junta de Praesidium en nuestro Seminario se realizó el viernes 17 de junio de 2016 a las 5.00pm en el salón de Audiovisuales, para ese momento los oficiales eran: Presidente (Pbro.) Jimy Peña; Vicepresidente: Pedro García; Secretario (Pbro.) Daid Avendaño; Tesorero (Pbro.) Eliecer Ramírez, y el primer grupo de legionarios activos fueron: Guzmán Contreras, Alfonso Morales, Juan Araujo, Johan Araujo, David Rodríguez, Jonathan Rodríguez, Carlos Mora, Fernando Gutiérrez y Jorge Urbina.

En la actualidad todos los jueves a las 6:30pm se lleva a cabo la Junta de Praesidium de la Legión de María en el Seminario de Mérida. Los legionarios activos se reúnen en una de las capillas menores del Seminario, todos alrededor del altar legionario, llevan a cabo las Juntas guiados por la Agenda de 17 puntos a desarrollar. Actualmente conforman este Praesidium los siguientes hermanos:

1.    Director Espiritual: R.P. Juan Rangel cjm.
2.    Presidente: Hno. Pedro García.
3.    Vicepresidente: Hno. Ronny Quintero.
4.    Secretario: Hno. Edixon Moreno.
5.    Tesorero: Hno. Jhunior Rivas.
6.    Hno. Carlos Mora.
7.    Hno. Héctor Chirinos.
8.    Hno. Alberto Segovia.
9.    Hno. José Rangel.
10.                      Hno. José Rojas
11.                      Hno. Saúl Rojas

Y está en período de prueba para hacer la Promesa Legionaria: Hno. Yiner Rivas.

En el III Aniversario de la fundación de nuestro Praesidium, queremos compartir esta alegría con nuestros demás hermanos de la comunidad del Seminario, quienes son también socios auxiliares, es decir, “las alas de la Legión”, pues con sus oraciones por nuestro Praesidium se va manteniendo el trabajo legionario de los socios activos, trabajo que se lleva a cabo en cada una de las pastorales de los fines de semana asignadas por el equipo formador.

Con ocasión de este aniversario, en el Seminario San Buenaventura se celebrará la Santa Misa de Acción de Gracias a las 6:45am. En horas de la tarde, a las 5:30pm, se presentará un video a la comunidad del Seminario, donde se explica la historia de la Legión y su labor cotidiana, de igual manera, a las 7:30pm se rezará el Santo Rosario frente a la Medalla Milagrosa del Hall, con la presencia de los vecinos del Seminario.

“La Legión de María presenta el verdadero rostro de la Iglesia Católica”
San Juan XXIII, 13 de julio de 1960

P.A
García



[1] Discurso de Juan Pablo II a un grupo de legionario en Roma, el 30 de octubre de 1982.
[2] Manual oficial de la Legión de María, Presidia de seminario, p. 270.

Realizado el Pre cursillo vocacional 2019 en el Seminario de Mérida

Aspirantes al Seminario Mayor de Mérida 2019


        Del viernes 14 al domingo 16 de junio de 2019, la Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis de Mérida realizó el Pre cursillo vocacional para aspirantes al Seminario Mayor. Los jóvenes que participaron de esta experiencia convivieron en la Sede del Seminario San Buenaventura, junto a los seminaristas de la Pastoral Vocacional: Jhon Jairo Dávila, Pedro Andrés García, Pedro de Jesús Lobo y Jesús David Rubio, quienes bajo la dirección del Pbro. Gerardo Ramírez, Asesor Arquidiocesano de Pastoral Vocacional organizaron la temática del Pre cursillo, la cual estuvo distribuida de la siguiente manera:

CRONOGRAMA:

Viernes:
3:00pm. Recibimiento de los aspirantes e inscripción.
5:00pm. Rezo del Santo Rosario en la capilla de la Resurrección.
6:00pm. Cena.
7:00pm. Tema de formación: la vocación en la Christus Vivit.
9:00pm. Descanso nocturno.

Sábado:
7:00am. Oración de la mañana en la capilla de la Resurrección.
7:30am. Desayuno.
8:00am. Tema de formación: la confesión. Inician las entrevistas con los sacerdotes.
10:00am. Receso (merienda).
10:30am. Continúan las entrevistas con los sacerdotes.
12:00pm. Oración del mediodía en la capilla de la Resurrección.
12:30pm. Almuerzo.
1:30pm. Deporte: voleibol y futbol.
3:15pm. Salida para la Iglesia La Tercera.
3:30pm. Visita al Curso Propedéutico Iglesia La Tercera.
5:00pm. Misa en la Iglesia La Tercera.
6:15pm. Cena.
7:30pm. Película “Hasta el último hombre”.
10:00pm. Descanso nocturno.

Domingo:
7:00am. Santa Misa en la capilla de la Resurrección.
8:00am. Desayuno.
8:30am. Despedida de los aspirantes.

         En la convivencia se pudo evidenciar el gran deseo de los aspirantes por conocer más a fondo el proceso de formación del Seminario. Estuvieron muy atentos a todas las actividades, demostrando interés en cada una de ellas. La amabilidad, disponibilidad y servicio fueron características resaltantes de este grupo de jóvenes, quienes manifestaron su capacidad de trabajar en equipo y su destreza a la hora de manifestar ideas y sentimientos públicamente. Fue una jornada vivida en un ambiente muy familiar.

         Estos son los nombres los 15 aspirantes al Seminario Mayor que participaron del Pre cursillo vocacional 2019:

1.      Albert Jonás Fernández Lobo, de la Parroquia Santuario Diocesano Santo Cristo de Aricagua.
2.      Anderson Rainnier Garrido Dugarte, de la Parroquia San José Obrero de Mérida.
3.      Cesar Alí Paredes González, de la Parroquia Basílica Menor Santa Lucía de Timotes.
4.      David Alfredo Aguiar Yepez,  de la Parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes de Zea.
5.      Elis Jose Altuve Altuve, de la Parroquia San José de Mucuchachí.
6.      Erick Santiago Simancas Sánchez, de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Montalbán de Ejido.
7.      Jesús Armando Dugarte Dugarte, de la Parroquia San Jacinto de El Morro.
8.      Jorge David Morales Rodríguez, de la Parroquia San Vicente Ferrer de La Playa Bailadores.
9.      José Iván Rivas Dugarte, de la Parroquia Santa María Bernarda Bütler y Corazón Inmaculado de María de Ejido.
10.    Julio César Mendoza Carrero, de la Parroquia Santa Bárbara de Guaraque.
11.    Junior Alexander Ramírez Rojas, de la Parroquia San Antonio de Padua de Mucutuy.
12.    Noel Fernando Ramírez Carrero, de la Parroquia Santuario Diocesano Nuestra Señora de la Candelaria de Bailadores.
13.    Rafael Leonardo Acosta Pereira, de la Parroquia San Miguel Arcángel de Jají.
14.    Roiman Ángel Parra Quintero, de la Parroquia San José Obrero de Mérida.
15.    Yonel Javier Méndez Vargas, de la Parroquia San José Obrero de Mérida.
        
         La Pastoral Vocacional de Mérida pide a todos ustedes oraciones por éstos jóvenes que quieren seguir el llamado del Señor en el Sacerdocio Ministerial.

         El Cursillo de Admisión será del domingo 21 al jueves 25 de julio de 2019 en la Sede del Seminario de Mérida.

Pbro. Gerardo Ramírez en charla formativa con los aspirantes


Aspirantes en la Iglesia La Tercera, conociendo la casa del Curso Propedéutico

P.A
García

miércoles, 12 de junio de 2019

Francisco es Papa porque Josemaría Escrivá es Santo


Santo Padre Francisco. Estampa de san Josemaría Escrivá

La santidad del Fundador del Opus Dei, Mons. Josemaría Escrivá de Balaguer, confirma el Pontificado del Santo Padre Francisco. A continuación les presento el testimonio de Mons. Carlos Nannei, sacerdote argentino que ha tenido una amistad muy estrecha con Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, desde el momento de su Ordenación Episcopal como Obispo Auxiliar de Buenos Aires, el 27 de junio de 1992.

Mons. Nannei estuvo en la Ordenación Episcopal de Jorge Mario Bergoglio, pero fue a conocerlo personalmente en el mes de julio. Se presentó, era el Vicario del Opus Dei en Argentina, en seguida se trataron de tú a tú, y Mons. Bergoglio le dijo que quería contarle una historia.

Se acercaba la beatificación de Josemaría Escrivá y yo pensaba que no era santo, por tantas campañas de calumnias y cosas que sucedieron. En ese entonces estaba sufriendo mucho, mientras vivía en Córdoba, en una residencia de los jesuitas, pues pasaba por una turbulencia espiritual, cuando me entero que iban a beatificar a Josemaría Escrivá, y le hice un desafío: si eres santo, quítame de este pozo, de este agujero. Al día siguiente me llamó el Nuncio de Argentina, Mons. Ubaldo Calabresi, para decirme que el Papa me había nombrado Obispo Auxiliar de Buenos Aires. Me quedé de piedra, y desde ese momento empezó mi relación con Josemaría Escrivá. Primero le pedí perdón por haber dudado, segundo lo empecé a incluir en la misa, pues siempre que celebro la Eucaristía sólo, lo hago con el Canon Romano, y cuando digo Lino, Cleto, Clemente, Sixto, Cornelio… Josemaría, y no sé si es litúrgico o no, pero empecé a incluir a Josemaría. Después, a la gente que puede entender le cuento esta historia.

Algunos años después de este encuentro entre Mons. Nannei y Mons. Jorge Mario Bergoglio, como Obispo Auxiliar de Buenos Aires, fue a Argentina el Prelado del Opus Dei, para entonces, Mons. Javier Echevarría, y a él también le contó la misma historia, ya era Obispo Coadjutor de Buenos Aires.

En el año 2003, el Cardenal Bergoglio de visita a Roma contactó a Mons. Nannei para que le indicara cómo ir a Bruno Buozzi, lugar donde está la Iglesia Prelaticia del Opus Dei y donde reposan los restos mortales de san Josemaría, pues quería cumplir una promesa. Fueron los dos a rezar ante la tumba de san Josemaría. Se pusieron de rodillas y oraron durante 45 minutos.

El Papa Francisco tiene un cariño muy especial por el Opus Dei, y una devoción personal a san Josemaría. El hecho de que, en 1992, el padre Jorge haya puesto un desafío al entonces beato, fue como una oportunidad divina para demostrarle al futuro Sumo Pontífice y Vicario de Cristo que éste sacerdote español fue realmente un amigo de Dios en la tierra, y que su vida es ejemplo para muchos y su mensaje tiene una transcendencia espiritual para todo el catolicismo.

Ahora bien, ¿por qué decía al principio que la santidad de Josemaría Escrivá, confirma el Pontificado de Francisco? Como se ha demostrado ya, fue el mismo Jorge Mario Bergoglio quien desafió al santo para que le sacara del momento de turbulencia espiritual en el que se encontraba, la respuesta ante este desafío, que fue realmente una súplica, fue la noticia de su nombramiento episcopal, lo que más adelante le llevaría a ser Cardenal de Argentina y luego Papa de la Iglesia Católica.

Mons. Carlos Nannei

        P.A
García

La Teología del Burro según el Cardenal Julián Herranz

Cardenal Julián Herranz


         El 2 de febrero de 1984, el joven monseñor Julián Herranz tenía su primera audiencia con el Papa Juan Pablo II, pues había sido nombrado por éste como Secretario del Pontificio Consejo de los Textos Legislativos. En este panorama Mons. Herranz pensó que debía presentarse ante el Santo Padre con algún obsequio como gesto de gratitud, pero al no tener objetos de valor, decidió llevarle una cosa que tenía sobre su escritorio, “un burrito de hierro, con una albarda pequeña de color azul y rojo”, que le había sido entregado por san Josemaría Escrivá de Balaguer en el año 1961, cuando Mons. Herranz empezó a trabajar con el beato Álvaro del Portillo en la preparación del Concilio Vaticano II.

         Al recibir el burrito de manos de san Josemaría, éste le dijo: “hijo mío aquí tienes un burrito, es de hierro, porque tienes que ser fuerte”, por lo que se apegó a aquella cosa de manera descomunal, sin embargo, éste obsequio de san Josemaría era lo único que tenía de valor sentimental y por eso decidió llevárselo al Santo Padre. Para hacer más delicado el obsequio le prepararon una bolsita de terciopelo verde con una cinta para cubrir el burrito, que metió en su maleta para la Audiencia con Juan Pablo II.

         Como de costumbre, cuando llegó al despacho pontificio, besó el anillo del Pescador del Papa, éste le mandó pasar y se sentaron para iniciar la conversación. Mons. Herranz puso la bolsita hacia un lado sobre el escritorio, por lo que el Papa quedó con mucha curiosidad. Mons. Herranz le explicó que no quería llegar con las manos vacías, por eso le había traído ese pequeño detalle. Iniciaron la Audiencia sobre cuestiones de gobierno, pero el Papa seguía con la curiosidad sobre la bolsita de terciopelo, casi como un niño, dirigiendo su mirada hacia la bolsita en reiteradas ocasiones. Al finalizar las cuestiones de trabajo, Mons. Herranz tomó el regalo y sacó de la bolsa el burrito de hierro, el Papa quedó impresionado y es entonces cuando le explica que éste había sido un obsequio del Fundador del Opus Dei, algo de un valor personal incalculable, pues Mons. Escrivá de Balaguer estaba en proceso de beatificación. Para Mons. Herranz esa figura de hierro le evocaba a la Teología del Burro, cuestión que el Papa ignoraba, por lo que le explicó detalladamente

         Santo Padre, la Teología del Burro la escuché del Fundador del Opus Dei, al explicarnos que cuando los hombres no habían querido acoger a la Sagrada Familia, cuando le cerraron la puerta al Salvador del mundo, solamente en un corral, como la Tradición cristiana ama recordar, le dieron calor al Niño un burro y una mula, naturalmente junto a María y José. Luego, en el Evangelio hay una única vez en la que se dice que el Señor tiene “necesidad” de algo, a parte de la vez en que tuvo hambre o sed, y es en la escena en la que iba a entrar triunfante a Jerusalén y no quiso el Señor ni un caballo, ni una cuadriga romana. Es así como Jesús, para entrar en triunfo ante los hombres escogió a un burro, y les dijo a sus discípulos que fueran a buscarlo y si el dueño les decía algo que contestaran “el Señor lo necesita”, en latín: “quia Dominus opera eius desiderat”.

         Es así como la necesidad de Dios es de un burro, y entra él en triunfo, pero no es él, pues le han puesto los mantos para que se siente el Señor, y el burro sabe muy bien que a quien aplauden no es a él, es al que lleva encima, que es Jesús, el Señor. Es por eso que cuando uno se tiene que santificar en la vida ordinaria, en las tareas del mundo, en la casa, en la oficina, en la universidad, en el campo, en el taller, los cristianos que buscan ahí el encuentro con el Señor, saben que están cubriendo una voluntad divina, y llevan, por tanto, al Señor con ellos. Al burro no le entra ni la vanidad ni la soberbia, porque sabía muy bien que no era a él al que aplaudían, pues aplaudían al que llevaba encima. Opus Dei, trabajo de Dios, significa hacer el trabajo sabiendo que se lleva a Cristo en el alma. Y esto es la Teología del Burro, que le encantaba a san Josemaría meditar, y sabemos que en ocasiones se llamaba a sí mismo “Burrito sarnoso”.

         En todas estas, mientras conversaban en el despacho pontificio, toca a la puerta Mons. Estanislao, el secretario personal de Juan Pablo II para avisarle que había un embajador esperándolo, pues ya habían pasado diez minutos del cuarto de hora reglamentario para las audiencias. El Papa prefirió que siguiera Mons. Herranz explicándole la Teología del Burro.

         Santo Padre, también al Fundador del Opus Dei le gustaba recordar al borrico y la noria, ese que daba vueltas para sacar el agua del pozo, que le ponen unas anteojeras y no puede ver, sin embargo da una vuelta y otra vuelta y ese es el trabajo de todos los días. Por ello el Opus Dei, el Trabajo de Dios, no ve nada, pero está sacando y sacando agua, y cuando le quitan las anteojeras, ha florecido un jardín alrededor de ese burro.

P.A
García

martes, 11 de junio de 2019

Con Eucaristía concluyeron las defensas de tesis teológicas en el Seminario de Mérida

Seminaristas del IV de Teología 2018-2019


Como Institución de estudios eclesiásticos el Seminario de Mérida exige a sus estudiantes la elaboración y defensa de un trabajo de investigación en la disciplina teológica, como requisito final para aprobar sus estudios realizados en los cuatro años de profundización en esta ciencia. Son diversos los temas, pero un mismo ser abordado, el Absoluto Trascendente, es decir, Dios mismo.

En una jornada amena de dos días se defendieron esas tesis teológicas, producto del trabajo intelectual del año académico 2018-2019. El evento fue protagonizado por los jóvenes seminaristas de IV año de Teología de la Etapa Configurativa del Seminario Arquidiocesano San Buenaventura de Mérida, quienes junto a los invitados presentes y frente al panel del jurado expusieron sus temas de investigación teológica, respondiendo consecuentemente a las interrogantes hechas por parte del jurado, tutores y especialistas en las materias abordadas.

Las tesis presentadas fueron las siguientes:

-         La monarquía israelita en el Antiguo Testamento: Historia y Teología. Presentada por José Leonardo Basto Briceño, bajo la tutoría del Pbro. Dr. Horacio Carrero.
-         Categorías histórico-teológicas de la Pascua de Jesús. Presentada por Luis Alberto Infante Artigas, bajo la tutoría del Pbro. Dr. Horacio Carrero.
-         El valor teológico de la alegría en la Carta a los Filipenses presentada por Jorge Andrés Montilla Garcés, bajo la tutoría del Pbro. Cándido Contreras.
-         La libertad en clave para la vida cristiana desde la Carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 5. Presentada por Jorge Luis Urbina, bajo la tutoría del Pbro. Emerson Mora.
- Una visión al sacramento de la reconciliación ante la desreconciliación como experiencia de encuentro con Dios. Presentada por Nelvis José Quintero Díaz, bajo la tutoría del Pbro. Jormin Fermín cjm.
-         Jesús, maestro y pedagogo: incidencia de su mensaje para la Iglesia de hoy. Presentada por Eduardo Ismael Gotopo Ruíz, bajo la tutoría de la Hna. María del Carmen González.
-         El sacerdote diocesano como hombre espiritual de este tiempo. Presentado por Alberto José Segovia Vera, bajo la tutoría del Pbro. Jormin Fermín cjm.
-         Animación misionera: un instrumento de la misión para el laico. Presentado por Héctor José Chirinos Yépez, bajo la tutoría de la Hna. Adianez Fuenmayor.

El Pbro. Reinaldo Muñoz, rector de esta Casa de formación sacerdotal animó a los teólogos a llevar a la pastoral sus temas tratados, aplicando en la acción eclesial desde el futuro ministerio sacerdotal todo lo aprendido y reflexionado durante la realización del trabajo de grado. Agradeció de igual manera al Prof de la Cátedra Síntesis Teológica Pbro. Jormin Fermín cjm por su desempeño en esta área.

La Prof. Nilsa Gulfo, Vicerrectora Académica de éste Seminario fue también promotora de la excelente jornada académica, ella estuvo a cargo de la logística del esquema evaluativo y fue la encargada de anunciar las calificaciones obtenidas por los tesistas. La Prof. Nilsa tiene poco tiempo de estar trabajando en la Dirección de Estudios, sin embargo, ha demostrado capacidad y destreza en las actividades académicas del Seminario.

El seminarista Eduardo Ismael Gotopo Ruiz, de la Arquidiócesis de Mérida, agradeció a todos los presentes por acompañarles en este momento tan importante en el proceso formativo de los seminaristas. Sus palabras estuvieron cargadas de profundo agradecimiento a todos los que de una u otra manera contribuyen a la formación sacerdotal en el área intelectual.

Por su parte Jorge Andrés Montilla Garcés, seminarista de la Diócesis de Guanare, expresó palabras de agradecimiento a la Lcda. Katiuska Márquez Tovar, profesora de la Cátedra Metodología de la Investigación de esta Institución, quien ha desempeñado esta tarea de manera extraordinaria, pues desde las exigencias y la perseverancia ha enseñado a los estudiantes a hacer las cosas de la mejor manera, formando así con excelentes criterios a los futuros comunicadores de la Palabra de Dios en el mundo secularizado.

En la homilía de la eucaristía de clausura el Pbro. Johan Araujo expresó que el discípulo de Jesús lleva la paz consigo, y al celebrar esta Misa en la fiesta de san Bernabé apóstol, recordó que es Dios el que lleva la delantera en la misión del discípulo de los tiempos actuales, pues de Cristo mismo aprende la humanidad que el reino de Dios está cercano a los hombres y mujeres, de manera especial en los desechados por criterios mundanos. El presbítero invitado para presidir esta Celebración Eucarística exhortó a demostrar con obras de paz que el reino de Dios está cerca, lo que se constituye en la mejor manera de testimoniar la fe recibida.

Al concluir su reflexión de la Palabra hizo mención del compromiso que tienen todos los cristianos de ser portadores de la buena noticia del Reino de Dios. Felicitó asimismo a los estudiantes del IV año de Teología por este paso que han dado, que no es el final, sino el inicio de la misión que Dios les ha encomendado. A la Virgen de Coromoto encomendó la vida y vocación de los seminaristas, animándoles a ser siempre portadores de la gracia de Dios.

Seminarista Pedro García, en la presentación de las Tesis Teológicas

P.A
García