lunes, 7 de marzo de 2016

Mitivivó, tesoro del pasado artístico ornamental de la Iglesia

El hallazgo en las Misiones
de Mitivivó
En Mitivivó Agosto de 2015

        Hoy 16 de agosto de 2015 llegué a la comunidad de Mitivivó, que está ubicada en las afueras de la población de Mucuchíes, capital del Municipio Rangel.

Mitivivó, es una bella comunidad paramera, perteneciente a la Parroquia Eclesiástica Santa Lucía de Mucuchíes. A nivel habitacional Mitivivó cuenta con aproximadamente 230 personas de las cuales la gran mayoría manifiestan ser Católicos, sin embargo se encuentran algunos “hermanos esperados” pero no superan la media docena de personas de otra religión.

Al final de la Misa de envío, en la Iglesia de Mucuchíes me encontré con la Sra. María Vicenta Mora viuda de Sánchez, al llegar a la capilla de Mitivivó nos encontramos con las nietas de la Sra. Vicenta, ellas son Mabeli la mayor, Fabiola la del medio y Viviana la menor de las tres pero no de la familia Sánchez, con estas niñas iniciamos la limpieza de la capilla, la cual no tenía definido un Patrono, sino que la comunidad acostumbraba festejar a san Benito de Palermo, san Isidro Labrador, Nuestra Señora del Carmen, el Sagrado Corazón de Jesús entre otras imágenes que posee la capilla.

        Ahora voy a describir cómo es aproximadamente la capilla de esta comunidad de Mitivivó.

Tiene diez bancas de madera, por banca caben unas seis personas; la capilla es de estructura colonial con varias modificaciones, sus paredes son de tapia y el techo de caña brava y tejas, la puerta principal y única que posee es de hierro, tiene en la fachada una campana pequeña, dentro de la capilla, al lado derecho entrando, hay un cuarto que hace las veces de sacristía, la comunidad manifiesta tener intenciones de acondicionar ese lugar como habitación con baño para sacerdote, seminaristas y misioneros que los visite.

        El altar es de cemento, fijo. El antiguo altar, es una vieja mesa de madera que en la actualidad está siendo usada para colocar imágenes de bulto para la veneración de todos; en esta capilla, de imágenes religiosas hay: entrando a la izquierda e incrustado en la pared un pesebre perenne, con san José, la Virgen María y el Niño Jesús pero de tamaño más grande que los anteriores, es decir, no es del mismo juego de imágenes. Luego encontramos una imagen de bulto del Sagrado Corazón de Jesús, seguidamente, en la pared donde estaría el típico altar retablo de los templos católicos coloniales hay un cuadro enmarcado del Sagrado Corazón de Jesús, luego le sigue en el centro de la pared un cuadro enmarcado de Nuestra Señora del Carmen, que está sentada, de particular presentación. Después conseguimos una imagen de bulto de santa Lucía, patrona de Mucuchíes y otra imagen igual de grande  de santa Cecilia, patrona de los músicos; en una pequeña mesa hay una imagen de bulto de san Isidro Labrador, seguidamente encontramos la imagen de bulto de san Benito de Palermo, hay otras dos imágenes de bulto de san Isidro Labrador, una más pequeña que la otra, hay dos imágenes de bulto de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, una en su nicho de madera con cristales y la otra en una mesa de hierro con ruedas.

        Hay también una bella imagen de bulto de Nuestra Señora de Coromoto y una imagen de bulto de Nuestra Señora del Carmen, cuyo nicho sirve de Sagrario para guardar el Santísimo Sacramento cuando es traído a Mitivivó en épocas de misiones.

        Como dato importante quiero resaltar que al lado de la capilla de la comunidad se puede conseguir en abundancia el famoso frailejón, planta característica de los páramos del Estado Mérida.

        A continuación relato el hallazgo que me hizo aclamar a “Mitivivó, tesoro del pasado artístico ornamental de la Iglesia”. En el cuarto que está dentro de la capilla encontré entre otras cosas un piano acústico el cual está dañado junto con varios ornamentos antiguos de muy buena calidad. Hay en total seis casullas guitarra, tres de porte más elaborado y antiguo, propias del pre concilio y otras tres un poco más sencillas.

        Hay una casulla guitarra de color verde, con detalles dorados, bien elaborada, posee manípulo y porta corporal en juego, la casulla guitarra tiene un su parte trasera (o de la espalda) un Agnus Dei blanco sobre un libro que está cerrado por siete sellos, este bordado se conserva en buen estado y es de singular belleza.


        Hay una casulla guitarra de color dorado con detalles igualmente dorados pero de mayor resalte, posee su estola y manípulo, al igual que un porta corporal y un cubre cáliz en juego.

        Hay una casulla guitarra de color negro con detalles blancos o plateados, con su estola y manípulo. Conserva su porta corporal y cubre cáliz.

        Hay una casulla guitarra verde, de porte menos elaborado, con un detalle en la parte trasera, tiene en juego su porta corporal, estola y cubre cáliz.

        Hay una casulla guitarra de estilo más sencillo de color morado (vino tinto) con una cruz grande en la parte delantera y trasera con su respectiva estola.

        Y por último hay una casulla guitarra de color blanco, con una cruz grande adelante y atrás con estola incluida.

        Otra cuestión de importancia es la existencia de un antiquísimo Misal Romano en latín, del año 1921 y con nota en las primeras páginas que especifican su donación a la Iglesia Parroquial de Mucuchíes en el año 1923.

        En esta capilla de Mitivivó no hay ninguna pintura de algún santo, es decir, todos los cuadros o retratos son litografías; hay también un cuadro de san Antonio María Claret que fue traído a Mitivivó cuando este era beato.

Misal Romano en latín de 1921

        En estos momentos hay deseos, por parte de los habitantes de la zona, de modificar la capilla, hacerla más grande, más espaciosa e incluso más moderna. La fe de nuestros pueblos está muy arraigada en sus pequeñas capillas pues allí, incluso ha recibido los sacramentos de nuestra fe cristiana.


        Cómo deseo algún día celebrar la Santa Misa con esos ornamentos, con el mismo fervor y piedad de tanto sacerdotes que los llevaron haciendo de su uso una verdadera catequesis.

P.A
García

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