sábado, 30 de junio de 2018

Apuntes de Patrología: los Padres de la Iglesia. (Parte II)

LOS PADRES DE LA IGLESIA 
RESUMIDOS



Atenágoras de Atenas

Compuso entre el 176-180 una apología, Suplicatio pro christianis, se presenta como fiel cristiano de Atenas. El tratado sobre la resurrección se le atribuye. Los cristianos son perseguidos solo por llevar ese nombre, a pesar de que nada malo hacen. Se les juzgaba no por un delito, sino por un nombre. Contra los dioses paganos sin invenciones de hombres, ha sido fabricado por hombres. Nuestra religión no se cifra en el cuidado de discursos, sino en la demostración de obras.

Meritón de Sardes

Lo poco que se sabe se debe a Eusebio de Cesarea. Meritón habría sido un célibe, llevó una vida totalmente espiritual y fue sepultado en Sardes. Eusebio cita una carta de Policrates, al obispo de Roma sobre la cuestión pascual. Escribe una apología al emperador Marco Aurelio. Durante el reinado de Antonio Pío estuvo activo. También estuvo en Oriente, donde tuvo contacto con los libros del Antiguo Testamento. Hacia el 190, Meritón ya había muerto. Meritón junto con Ireneo proclamaba a Cristo Dios y Hombre, declarando a temprana edad la doble divinidad, que fue establecida definitivamente para el siglo IV.
Sus obras se perdieron: la Apología, dirigida a Marco Aurelio, Sobre la Pascua, Sobre la conducta en los profetas, Sobre la Iglesia, Sobre el domingo, Sobre la fe del hombre, Sobre el Bautismo, Sobre la Verdad, Sobre la Fe. Sobre la Pascua es realmente una homilía, escribe con un acento anti judío. Nos dice que la pascua antigua es un anticipo de Cristo; todo el Antiguo Testamento es un anticipo de Cristo. La ley se convirtió en logos, lo antiguo en nuevo, el cordero se convierte en hijo, la oveja en hombre y el hombre en Dios.

Aristón de Pella

De los Padres nicenos se sabe muy poco, solo conocemos algo de sus obras. Fue un escritor judeo-cristiano del siglo II, en Pella, ciudad de Palestina. Se le atribuye Diálogo entre Nasón y Papisco sobre Cristo, solo se conservan algunos fragmentos. El diálogo sería una discusión entre un judío y un cristiano, hacia el 140, primer vestigio del ámbito cristiano con carácter antijudío. Adriano les prohibió a los judíos entrar a Jerusalén. Nasón era judío convertido al cristianismo, Papisco era un judío de Alejandría. El diálogo concluía con la petición del judío de ser bautizado. Esta obra se escribió en Alejandría, tratando en el cumplimiento del Antiguo Testamento en la persona de Jesús.

Apolinario de Hierápolis

Obispo de Frigia, Asia Menor, durante el reinado de Marco Aurelio. Claudio Apolinar. Escribió una Apología dirigida a Marco Aurelio. Cinco libros contra los griegos, dos sobre la Verdad, dos contra los judíos, contra la herejía del montanismo, el cual era un movimiento herético fundado en el siglo II por Montano, en Frigia, actual Turquía. Montano hacia el 156 empezó a profetizar la voz del Espíritu Santo. Predicó por toda el Asía Menor, sosteniendo que el Paráclito sólo hablaba en ellos. Predicó la segunda venida de Cristo de manera inminente. Un alejamiento a la gracia no podía redimirse. Los discípulos fueron instruidos para buscar la muerte. Los montanistas evitaban lo secular, concentrándose en la venida de Cristo. Para el 177, los jerarcas de la Iglesia, excomulgaron a los montanistas, así se convirtieron una secta, para el siglo III en Cartago, Tertuliano abrazó esta predicación. Hacia el siglo VI, llegó al culmen de su existencia, para finalmente desaparecer.
Desde la antigüedad Apolinario será reconocido por haber condenado al montanismo y también a los encratistas que seguían a un tal Severo.

Taciano

Apologista del siglo II. Profesó la filosofía bárbara, es decir, la tradición bíblica. Nacido en Siria, formado en la cultura helénica, luego en el cristianismo, en el Discurso a los Griegos hace su presentación. Fue discípulo de Justino, al igual que éste pasó por varias escuelas filosóficas para finalmente llegar al cristianismo. Es amplio el espacio que le concede a la demonología, considerado como el más bello y útil de todos sus escritos. Solamente el Discurso contra los Griegos está completo en la actualidad.

Teófilo de Antioquía

Es un autor de finales del siglo II. Escribió Ad Autolycum, en la cual habla detalles de su vida. Era de la región próxima del Tigris al Éufrates. Fue compuesto su escrito después del 180. Fue el sexto sucesor de los apóstoles en la Iglesia de Antioquía. Teófilo escribió algunos libros de catequesis. Según Eusebio escribió varios libros. De los tres libros a Autólyco, pagano, que posee buena formación y no comprende ni acepta la creencia cristiana. Pierden a quienes se adhieren a ellas, porque no se guían según el Verbo de la Verdad, lo dice sobre las herejías. Según el pecado del primer Adán, piensa que lo que lo perdió fue la desobediencia, no comer del fruto del árbol de la ciencia. Teófilo defiende que el hombre fue creado por Dios, y aquel que conversaba con el hombre en el jardín era el Verbo.

Carta a Diogneto

Esta obra es de autor anónimo. Perteneció tal vez a los medios alejandrinos, puede ubicarse a finales del siglo III. No se sabe quién es Diogneto, puede ser una ficción, para escribir esta apología del cristianismo. Posiblemente fue Cuadrato el autor de este texto. Fue conseguida en 1436 en Constantinopla, formando parte de un manuscrito con la letra F, erróneamente atribuido a Ireneo. “Habitan en sus propias patrias pero como extranjeros, participan en todo como ciudadanos, pero lo soportan todo como extranjero, toda tierra lejana le es patria, y toda patria les es extraña, ponen mesa común, pero no lecho, viven en la carne, pero no vive como en la carne, se someten a las leyes establecidas, pero en sus propias vidas superan las leyes, son llevados a la muerte y con ello reciben la vida, son desconocidos, pero así son condenados, son pobres pero les sirven a muchos, son insultados y ellos bendicen, hacen el bien y son castigados como malvados, ante la pena de muerte se alegran como si les dieran vida, lo que es el alma en el cuerpo, eso son los cristianos en el mundo”

Ireneo de Lyon

Ireneo no era francés, era oriental. En Lyon habla el griego se expresan en latín y céltico. Muchos de los inmigrantes orientales llegados a Francia ya eran cristianos, se habían convertido en Esmirna o Pérgamo. Para el 177 se cree de un millar de cristianos para la época de Ireneo. Ireneo formaba parte de presbiterio de Lyon, preocupado por proteger la fe y predicar el evangelio. Era inteligente, prudente y equilibrado, con una capacidad de diálogo para convertir y no para combatir. Ireneo va a ser defensor de la fe. Fue formado por Policarpo de Esmirna, amigo de Ignacio de Antioquia, quien fuera discípulo de san Juan Apóstol. Ireneo venía de Frigia o Esmirna, donde trató con Policarpo. Ireneo tuvo que haber nacido hacia el 140 d.C. no sabemos por qué abandonó el Asia Menor. De joven se convierte al cristianismo, parece haberse detenido en Roma. Potino le ordena sacerdote en Lyon.
Ireneo en Roma. En el momento de la persecución de Marco Aurelio a Lyon. Fue portador de una carta de Lyon a Eleuterio, obispo de Roma. Ireneo era conciliador, se consagra a la evangelización de la gente campesina de Francia. Escribió para defender la integridad de la fe. Hacia el 190 concilia el interno de la Iglesia, ante el Papa Víctor, “la unidad no consistía en la uniformidad”. Ireneo murió hacia principios del siglo III (202, a.C.). Según san Jerónimo tiene el título de mártir, pero se desconoce qué clase de martirio sufrió. Se extraña que no tenga el título de Doctor de la Iglesia.
Ireneo escritor. Tenía una formación clásica, conocía autores paganos. Desconfía de este pensamiento. Sus escritos conservan un cierto sabor primitivo. Solo dos libros nos han llegado de Ireneo, Adversus Heresses (revelación y refutación de la falsa gnosis), Demostratio Predicationis Apostolicae. La gnosis es un esfuerzo de comprensión de la fe.
Ireneo combate el gnosticismo. La literatura gnóstica ha sido la primera literatura teológica cristiana. Esta invade los libros apócrifos y la poesía. En 1945 en Nag-hammadi se descubrió una biblioteca con muchas obras gnósticas. Marcos fue un gnóstico peligroso, llegó a Lyon y confundió a los lyoneses, muchos cayeron en la herejía, algunos volvieron al cristianismo.
Ireneo hombre de la tradición. El obispo de Lyon (Ireneo) es la conciencia de la Iglesia, transmitía algo recibido, no que había inventado. Frente a la proliferación de las sectas, Ireneo predica la unidad de la fe. Ireneo como persona se conoce por sus obras literarias, donde se presenta con un espíritu justo y equilibrado, es un hombre honrado, respeta a sus adversarios. Refuta al gnosticismo sin pasión ni agresividad. Sabe distinguir el hombre de su error, Ireneo era un Pastor, vigilaba con ternura a sus ovejas. “No hay Dios sin bondad”
Actualidad teológica de Ireneo. Su pensamiento y todo el trabajo a nivel de análisis están en vigencia. Frente a los gnósticos, Ireneo crea una teología de la historia, los dos testamentos a las dos etapas de la humanidad, la ley nos prepara para el evangelio. El antiguo testamento nos prepara para el cumplimiento de las promesas. Ireneo desarrolla el plan de salvación, lo que lleva al hombre a la realización de las promesas en Cristo, esto es la economía de la salvación, o historia de la salvación. Cristo realiza el esbozo frustrado del primer hombre, él es el nuevo Adán. Ireneo desarrolla una antropología donde se vuelve a encontrar el hombre. Los gnósticos negaban la resurrección de los muertos, Ireneo demuestra que el hombre participara en la resurrección, la comunión de la carne con el espíritu, no la destrucción de la materia sino su transfiguración. Ireneo elabora el principio de la tradición en la Iglesia.  Esta tradición se apoya en la sucesión ininterrumpida de los obispos, de los apóstoles y de la primacía de Pedro. Ningún obispo de aquel tiempo fue tan influyente como Ireneo, se le considera como el profeta de la teología de la historia. Ireneo es el maestro del diálogo ecuménico, en la Iglesia hay unidad más no uniformidad. Ireneo es el profeta del pasado y del porvenir. Más aún, es él el profeta del presente.

Tertuliano

Es muy diferente a Ireneo, esto no será pacificador. En el siglo III la Iglesia intensifica sus actividades y se expande. Cartago de convierte en el centro, junto a Alejandría. La Iglesia alcanza a los medios cultos. El imperio romano está perdiendo fuerzas y debe buscar culpables: los cristianos.
Conversión de Quinto Séptimo Florencio Tertuliano. Antes de finalizar el siglo II escribe el Apologeticum. “La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”. Desde el Derecho romano va a versar su apología.
Tertuliano era de Cartago, su padre era militar pagano, quien le dio una educación en derecho y oratoria. Era bilingüe, escribía en griego y en latín. Se perfeccionó en Roma. Prefería África que todos los demás lugares. Llevó una juventud acelerada. Cometió adulterio.
Como hombre. No era ni tierno ni hombre de corazón, era polémico. San Jerónimo afirma que fue sacerdote. Su aporte a la teología va por el camino del derecho, por ello se centraba más en la disciplina, llegando al extremo. Es un hombre de ideas y de convicciones, no tenía amigos y no suscita simpatías. Tertuliano, al estabilizarse, se pasó al montanismo, y la mira como el país de sus sueños. Termina creando su propio movimiento ajeno a la Iglesia. La moderación es la humildad de saber, el que sabe de verdad tiene que ser moderado, cuidadoso, prudente. El montanismo puso a Tertuliano en problemas. Tertuliano siempre estuvo dispuesto a luchar.
Su obra literaria es considerable. Él habla por sus libros. La palabra “contra” se repite en muchos de sus libros: Contra los judíos, Contra Marción, Contra Hermógenes, Contra los valentinianos, Contra Praxeas, Contra los Sínicos, y en todos esto casos será en contra personas. Tertuliano fue el martillo de los herejes del tiempo y de los judíos.
Como apologista. Tiene una obra titulada El Apologético, donde no solo refutara las acusaciones, sino que las devolverá contra los adversarios. En este hombre hay crueldad, a sus adversarios los pisotea, los humilla, los ofende. Tertuliano se manifiesta en esta obra, allí está cercano al sofisma, con cierta soberbia por defender el cristianismo. El libro fue traducido al griego. Como sacerdote, escribe los tratados sobre el bautismo, la penitencia, la oración y el tocador de las mujeres, que ciertamente va en la perspectiva de la catequesis.
Como montanista. El inquisidor extrema el rigorismo hasta prohibir las profesiones de escultor, por estar unido a la idolatría. Condena a los que huyen de la persecución. “desgraciadamente estoy siempre dominado por la fiebre de la impaciencia”. Tertuliano tuvo una ancianidad solitaria. Reunió a su alrededor unos fieles llamados tertulianistas. Su vida acabó en el silencio y casi que en el olvido. Su obra marca al cristianismo en plena fermentación. Era de Cartago y no de Roma, era del África que de sus mercenarios hace héroes. A pesar de ser un polémico, hizo sus aportes al cristianismo. Murió en la herejía, separado de la Iglesia.

Orígenes


Es uno de los genios más poderosos, no solo de la Iglesia, sino del mundo. En la antigüedad cristiana sólo Agustín se le puede comparar. Eusebio era un admirador de Orígenes, fue su principal defensor. Orígenes venía de una familia cristiana de mártires, y de dinero, cosa que le marca para toda la vida.

Muere en torno al 153. No es considerado un Padre de la Iglesia, sino un escritor eclesiástico, el único que se le puede comparar es Agustín. Es difícil abarcarle en su totalidad, sus aportes son muy valiosos. No hay autor antiguo del que estemos mejor informados que Orígenes, esto se lo debemos a Eusebio, que fue uno de sus más entusiastas admiradores.

La familia de Orígenes era cristiana, acomodada, su padre Leonídas murió mártir, fue educado Orígenes en la perspectiva del martirio. Fue bautizado en su juventud, recibió una excelente educación, admirando a su padre. Cuando arrestan a su padre él le quiere seguir. Escribió a su padre para exhortarle a la constancia, a los 17 años, (Exhortación sobre el martirio). Una familia de 7 hijos, Orígenes era el mayor, fueron acogidos por una familia influenciada por el gnosticismo, lo que fue rechazado por Orígenes.

Estaba rodeado por personas que se preparaban para el bautismo. Orígenes hizo el sacrificio de su virilidad, se hizo voluntariamente eunuco por el Reino de Dios. Paganos y herejes se agolpaban en sus clases. Orígenes se dedicó a estudiar la filosofía. Orígenes confió los principiantes a otro maestro. Viajó dando conferencias bíblicas en diferentes lugares. Tenía el conocimiento y la destreza para enseñar las Sagradas Escrituras.

Abrió una escuela en Cesarea. Enseñando y predicando todos los días, durante sus días Cesarea era el lugar más intelectual de la cristiandad. En varias ocasiones marchó a Arabia para resolver temas de teología. En su vida consideró el martirio como una opción a sufrir por el Reino de Dios. Sufrió muchísimo en su cuerpo, todo lo soportó. Sobrevivió, pero agotado murió en Cesarea, poco tiempo después.

Su obra no se puede enumerar, hay partes perdidas, en Egipto se siguen consiguiendo fragmentos de su obra literaria. Una obra suya permaneció en Cesarea hasta el siglo IV. La primera obra de la síntesis de la teología, “Los Principios” es de Orígenes. La mayor parte de su obra está consagrada a la exégesis. De más de 500 sermones, sólo un poco más de 200 se han conservado. Se esfuerza por llegar a sentidos espirituales en medio de sus obras y epistolario. Sus obras deben ser entendidas teniendo en cuenta que la Palabra de Dios es el centro de su pensamiento, de su inspiración, de su vida. Para él la Escritura no es un documento, sino una presencia, la persona de Jesús.

Busca la presencia que se oculta y que debe descubrir. Para él, la Escritura es el sacramento de la presencia de Dios en el mundo. Nadie en su época tenía su formación exegética. Con el método alegórico busca profundizar para conocer lo que transmite la Palabra.

El método alegórico debe trabajarse desde la encarnación del Hijo de Dios. La lectura orante de la Palabra encuentra sus orígenes en Orígenes. Lo más importante para poder entender e interpretar es la oración. Demuestra a Jesús una devoción viril y discreta, noble y apasionado. Tocar la Iglesia es tocar la carne de Cristo, pensó Orígenes. Compara el bautismo con el contacto con el mismo Cristo: “quisiera ser un hijo de la Iglesia, quisiera llevar el nombre de Cristo, que mi espíritu como mis obras me den derecho a ser llamado cristiano”.

Su caminar hacia Dios en un caminar hacia el centro de su ser. “Cada justo que imita, en cuanto puede al Creador, es una réplica del Creador… nosotros somos imágenes de Dios”. La asimilación a Cristo se hace progresivamente en el fuego, que purifica a la víctima.

Los capadocios fueron los primeros en recoger su esencia, Hilario le entendió, el obispo Ambrosio copió su pensamiento. Agustín también es influenciado en su teología por Orígenes. Jerónimo bebió de Orígenes antes de atacarle. Todos se beneficiaron de Orígenes, quien dio a la teología cristiana la estatura que hoy día tiene.


P.A
García

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