PROCESO EN LA TERMINOLOGÍA
SACRAMENTAL
Como
lo manifiesta De Ghellinck, es a partir del siglo XII cuando se inicia la tarea
de hacer una terminología sacramental, esto con la reflexión que se venía
haciendo sobre el bautismo y la eucaristía, sin embargo, fueron los autores del
siglo XIII quienes adquirieron una rigurosa tesis del sacramento y recalcaron
los términos correspondientes a los diversos aspectos de la realidad
sacramental, de entre ellos resalta la figura de Santo Tomás de Aquino. Por su
parte, los teólogos del siglo XII pueden ser recordados por haber consagrado la
noción de signo aplicada al sacramento, y la de causalidad para especificar la
noción propia de signo sacramental.
En
esta breve historia del nacimiento de la terminología sacramental se hace
necesario resaltar la opinión de Hugo de San Víctor, quien, por ejemplo,
aplicaba genéricamente el término sacramento a todo signo eclesial, y no tenía inconveniente
en hablar de los sacramentos menores, equivalentes a los que actualmente
llamamos sacramentales, en esto se puede reconocer que al principio no se tenía
una clara concepción de lo que es realmente un sacramento, tal y como la
conocemos hoy en día.
Con
el bautismo, como se ha mencionado anteriormente, surgieron muchas discusiones
teológicas, por ejemplo los teólogos se enfrentaron en la necesidad de precisar
hasta qué punto quien era bautizado en una Iglesia cismática recibía el
sacramento, y tratando de ofrecer una respuesta, la teología tuvo que
distinguir entre el sacramento, que se recibe, y el efecto del sacramento, que
no se recibe, a partir de entonces se precisaron los términos sacramentum y res sacramenti.
Para
explicar sacramentum y res sacramenti es necesario ubicarnos en
la escena evangélica del bautismo de san Juan y el de Cristo, reconociendo sus
diferencias, y al respecto se tiene que en el primero, con la ablución del
agua, se daba sólo el sacramento, y en el de Cristo, con la ablución del agua,
es decir, con el sacramento, se otorga también el efecto, al que Hugo comenzó a
llamar res sacramenti. Adentrándose en la
explicación de sacramentum y res sacramenti, se puede añadir que en
cuanto al signo o a la forma externa, el bautismo de Juan y el de Cristo fueron
iguales, pero no en cuanto al efecto, porque en el de Juan sólo hubo
sacramento, pero no remisión de los pecados, y en el de Cristo hubo sacramento
y virtud del sacramento, que consiste en la remisión de los pecados. Con Hugo
de San Víctor se tiene que lo exterior, lo material del signo, es el sacramentum, y que lo interior, lo
invisible y espiritual, es la res
sacramenti o la virtud del sacramento.
En
este discurrir sobre la terminología sacramental, se encuentra también el
espacio para hablar de los conceptos materia
y forma, que vienen a formar parte de
un lenguaje sacramental en formación, al respecto, después de varias opiniones
expertas, es Santo Tomás de Aquino el que logra representar sintéticamente una
concepción de estos conceptos respeto de los sacramentos; santo Tomás viene a
resumir que las palabras se han tomar como la forma de los sacramentos y las
cosas como la materia de los mismos.
La
Iglesia Católica en su desarrollo institucional no siempre ha tenido una
unicidad en la manera de ver y explicar las gracias que Dios derrama sobre su
pueblo, sin embargo, con la ayuda de los santos y de los grandes teólogos y pesadores, (tales como Hugo de San Víctor,
Pedro Lombardo, Tomás de Aquino, Agustín de Hipona) se ha logrado unificar
todas las opiniones que al respecto se han dado, es por eso que, el estudio de
esta época escolástica juega un papel fundamental en la comprensión de una
terminología sacramental, que, como se ha visto, no surgió momentáneamente,
sino que fue creciendo y enriqueciéndose con el aporte de todos, y por
supuesto, con la luz del Espíritu Santo que siempre ha guiado a la Iglesia,
Cuerpo Místico de Cristo.
P.A
García
No hay comentarios:
Publicar un comentario