lunes, 29 de octubre de 2018

Reflexión sobre el mensaje del Papa Francisco para la jornada mundial de las misiones



Junto a los jóvenes, llevemos el Evangelio a todos


       “La fe cristiana permanece siempre joven cuando se abre a la misión que Cristo nos confía”, con estas palabras el Papa introduce su mensaje que quiere extender desde los jóvenes, a todos los fieles de la Iglesia. Es común escuchar que cada ser humano tiene una misión, pero, en este mensaje, el Papa da un giro a dicha perspectiva, cuando dice que “cada hombre y cada mujer es una misión”, abriendo así un inmenso panorama a la misión, que es en sí cada persona, sus realidades y circunstancias. Para el Papa, los jóvenes experimentan con mayor fuerza la atracción y el envío, como características propias de su juventud, sin embrago, es consiente del gran desafío que tienen los jóvenes, de afrontar con alegría la vida.

       San Juan Pablo II es recordado por aquellas palabras dirigidas a los jóvenes chilenos de no tener miedo, el Papa Francisco especifica ese miedo que nos puede invadir, por eso expresa “queridos jóvenes, no tengáis miedo de Cristo y de su Iglesia”, dando a entender que lo que nos pide el Señor nos lo ayuda a cumplir su gracia en el Cuerpo Místico de Cristo que es la Iglesia. La misión es un constante preguntarnos ¿qué haría Cristo en mi lugar?, obviamente son diversas siempre las circunstancias que enfrentamos, pero para esto debemos contar con la ayuda de nuestros amigos los santos.

       La misión de todo bautizado es transmitir el Evangelio, transmitir a Cristo, para ello el Papa propone el “contagio”, que “se realiza desde el amor, en el que la alegría y el entusiasmo expresan el descubrimiento del sentido y la plenitud de la vida”, y es que del encuentro personal con Cristo no queda otra opción que transmitir la vida de la gracia, la santidad misma que es Dios en nosotros.

       El mundo en sí es tierra de misión, por eso, ¿a qué se refiere el Papa cuando nos invita a ir a las periferias? Ya no es un lugar físico, ahora debemos entender esas periferias como “la indiferencia hacia la fe o incluso el odio contra la plenitud divina de la vida”, esta es la periferia más desolada de la humanidad y la más necesitada de Cristo. Tan solo con mirar al derredor nos damos cuenta de la necesidad de Dios que tiene nuestro mundo, por eso hoy en día la misión no puede ser una opción, sino una obligación de amor y por una entrega abnegada al Evangelio. Dios dará los medios.

       El Papa finaliza su mensaje citando sus mismas palabras a los jóvenes chilenos “nunca pienses que no tienes nada que aportar o que no le haces falta a nadie: le haces falta a mucha gente y esto piénsalo” y es que para Dios todos somos importantes, todos tenemos ese potencial de ser los auténticos discípulos misioneros del Señor Resucitado.
      
       Experiencia DOMUND Chiguará 2018
      
       En esta misma perspectiva, y dando cabalidad a las palabras del Santo Padre, un grupo de más de 70 jóvenes, entre los que se encontraban religiosas y seminaristas, vivieron la experiencia del Domingo Mundial de las Misiones en la Parroquia San Antonio de Padua de la población de Chiguará, donde fueron recibidos por el Pbro. Edison Montilla y toda su feligresía.

       La dinámica misionera se llevó a cabo por unas cuatro horas, en las que se visitaron varios sectores del pueblo, de manera especial los más alejados.

       Un encuentro deportivo atrajo la presencia de los jóvenes que ven en el deporte su mejor entretenimiento.

En la visita casa a casa se pudo notar la alegría de la gente al recibir jóvenes misioneros y evangelizadores, que con su mensaje sencillo pero profundo, recordaron a las personas lo importante de tener a Dios en el corazón. La actividad finalizó con la Santa Misa a la que asistieron un notable número de fieles que habían sido invitados por los jóvenes misioneros.

       La misión por y para los jóvenes

P.A
García

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