
SEMINARIO SAN BUENAVENTURA
I N F O R M E
D E L T R A B A J O
P A S T O R A L
A Ñ O A C A D É M I C O 2 0 1 5 – 2 0 1 6
SEMINARISTAS INTEGRANTES DE
LA PASTORAL DE SALUD
Jaime Miguel Valera Gudiño,
IV Teología
Yiner Yuset Rivas
Castellano, III Filosofía
Onías Antonio Rojas
Peña, III Filosofía
Juan Pablo Patiño
Portillo, III Filosofía
Luis Alejandro Campo Sánchez,
II Filosofía
Pedro Andrés García
Barillas, II Filosofía
Desde
que fuimos designados por parte del Pbro. Edison Montilla, Encargado del área
Pastoral de nuestro Seminario, a conformar el grupo de la Pastoral de Salud,
supimos que nos estaban encomendando una gran misión; la noble tarea de hacer
presencia eclesial en las realidades de dolor del Pueblo de Dios; el duro
trabajo de escuchar y comprender a todos los enfermos que confiaban en nuestras
oraciones y súplicas al Señor; el compromiso cristiano de visitarles y darles
amor en la puesta en práctica de las obras de misericordia, tanto espirituales
como corporales; el complicado trabajo de llevarles la Palabra de Dios para
hacerles comprender que la enfermedad no es otra cosa que, un camino
privilegiado para encontrarnos con Dios, que es misericordia.
En
estos cortos meses, fueron muchas las experiencias vividas, algunas
impactantes, otras más llevaderas, solo sabemos que en todo momento Dios estuvo
con nosotros y, con errores y dificultades, fuimos sus instrumentos de paz, serenidad
y alegría en medio de tanto dolor. Ahora estamos agradecidos con Dios, por
tanto amor, y por la oportunidad de reconocerlo en el enfermo.
Con
perseverancia hemos llegado al final, contentos de haber aprendido tanto, de
haber conocido a tantas personas, que durante años han trabajado en el
silencio, porque de eso se trata la Pastoral de la Salud, de un trabajo
silencioso, que solo ve Dios y solo Él puede recompensar.
Siguiendo
con las propuestas planteadas en el Proyecto de Pastoral entregado al inicio
del Año Académico 2015-2016, hacemos un balance de los frutos obtenidos y
también de aquellos puntos negativos que surgieron a lo largo de nuestro
trabajo Pastoral. Por tanto, la evaluación, que a continuación presentamos, se
realizará aplicando la metodología de valoración F.O.D.A. (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas)
F O R T A L E Z A S:
1-
En primer lugar
queremos afirmar que, con este trabajo pastoral, el cual fue asumido con
responsabilidad, tuvimos un notable crecimiento espiritual y humano, no solo
para el grupo de seminaristas, sino también para los demás agentes de la
Pastoral de Salud.
2-
Hemos contado
con el apoyo del Pbro. Franklin Uzcátegui y laicos que conforman la Pastoral de
Salud, de igual manera con el personal de las instituciones I.A.H.U.L.A.
(Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes), Hospital Sor Juana
Inés de la Cruz, U.L.E. (Unidad de Larga Estancia)
3-
El Pbro. Franklin
Uzcátegui, Capellán de los Hospitales y encargado de la Pastoral de Salud de la
Arquidiócesis de Mérida, apoyó económica y motivacionalmente al grupo de
Pastoral, siendo siempre cercano a la hora de sugerirnos la mejor manera de
llevar a cabo el trabajo.
4-
El personal
directivo y demás trabajadores de las instituciones de salud (doctores,
enfermeros, camilleros, porteros) colaboraron con la total apertura al grupo,
en la realización de las diferentes actividades, demostrando interés y
satisfacción.
5-
En la Unidad de
Larga Estancia, (U.L.E.) Se contó con el apoyo de un grupo de laicos de la
Tercera Orden Carmelita, quienes en varias oportunidades realizaron su
apostolado junto al nuestro, demostrando gran apoyo y dedicación en la visita a
los pacientes.
6-
Los seminaristas
del grupo de Pastoral se reunieron periódicamente todos los sábados, durante la
mañana, por espacio de una hora aproximadamente, donde, entre cantos de
alabanza, oración personal y comunitaria, se realizaba la debida preparación y
formación del trabajo evangelizador.
7-
Se contó con los
espacios adecuados para llevar a cabo las celebraciones de la Palabra y
Adoración a Jesús Sacramentado, a saber, cada institución tiene su Capilla
propia.
8-
De igual manera
fue de gran importancia, la presencia y colaboración de Sacerdotes y Diáconos de
nuestro Seminario, en las actividades propias de la Pastoral de Salud, entre
las que se mencionan: Eucaristías y Horas de Adoración Eucarística.
9-
La fraternidad
grupal se vio impulsada con gestos puntuales de amistad y compartir, en
oportunidades de ámbito pastoral, como fuera de éste.
10-
Se contó con la
presencia de varios seminaristas del grupo de la Pastoral de Salud, que al
saber cantar y ejecutar la guitarra, nos hicieron más llevadera la animación
musical de las actividades.
O P O R T U N I D
A D E S:
1-
Tuvimos la
oportunidad de elaborar detenidamente y aplicar convenientemente nuestro propio
Proyecto Pastoral en la U.L.E. y Hospital Sor Juana Inés de la Cruz, gracias a
la confianza depositada en nosotros, por parte del Pbro. Franklin Uzcátegui.
2-
Se tuvo la
oportunidad de conocer la experiencia de sufrimiento de aquellas personas que,
no importando su edad, sexo o raza, fueron para nosotros claros ejemplos de que
todo ser humano necesita de la ayuda y presencia de los demás, sobre todo en
realidades como la enfermedad.
3-
Se pudo conocer
la gran necesidad que existe actualmente en la Pastoral de la Salud,
reconociendo que para llevar un mejor trabajo es necesaria la integración de
laicos.
4-
En esta misión,
pudimos trabajar en conjunto con otras confesiones religiosas. (Adventistas) en
oraciones por los enfermos y predicación de la Palabra de Dios.
5-
Se transmitió la
Palabra de Dios a los más necesitados y afligidos, profundizando en el mensaje
misericordioso de Dios, a ejemplo del Papa Francisco.
6-
Se tuvo la
oportunidad de visitar brevemente la U.P.A (Unidad de Psiquiatría Aguda)
sabiendo que este es un campo más delicado para tratar.
7-
Como actividad
primordial es necesario resaltar el llevar la Sagrada Comunión a los enfermos,
donde se aprovechaba para hacer las invitaciones a las Eucaristías Dominicales.
8-
Visitar a los
enfermos en las tres instituciones, actividad que aunque parece sencilla, debe
ser preparada con temáticas específicas a implementar, por supuesto dejando
paso a la acción del Espíritu Santo.
9-
La experiencia
misma de que la pastoral estuvo compuesta por seminaristas de diferentes cursos
fue enriquecedora.
D E B I L I D A D
E S:
1-
El grupo de
Pastoral de Salud, a nuestro modo de ver, fue un poco reducido, por lo tanto
creemos conveniente que sea incrementado su número para así tener una mayor
atención en las instituciones, específicamente en el Hospital Universitario,
donde por su gran extensión se hace necesario un mayor número de seminaristas.
2-
Hubo ausencia de
seminaristas por motivos personales o por actividades del Seminario que fueron
planteadas de manera no coordinada con la Pastoral, y que en un principio no
fueron agregadas a la Planificación General del Seminario. Esto de alguna
manera interrumpe el trabajo armonioso del grupo de pastoral.
A M E N A Z A S:
1-
Hay presencia de
grupos protestantes, quienes llevan un trabajo proselitista, esto conlleva a la
pérdida de fieles católicos si no se les acompaña y se les comprende en sus
momentos de dificultad. La presencia de la Iglesia en el Hospital es
fundamental.
2-
Puede caerse en
el error de convertir la Pastoral de Salud en una pastoral asistencialista y
activista, ya que el deseo de solventar todas las situaciones, si nos
descuidamos, nos puede traer exigencias que a la larga traigan consigo el
sentimiento de fracaso, al no poder ayudar a todos, al menos materialmente.
3-
Como amenaza
ubicamos también el no tomar las precauciones necesarias para el cuidado de la
salud del grupo, aunque a lo largo del trabajo, no se presentó ningún caso.
Conforme a lo anteriormente
descrito, a continuación firmamos los seminaristas integrantes de la Pastoral
de Salud y el Pbro. Franklin Uzcátegui.
En Mérida a los 26 días del mes de
junio de 2016. Festividad de San Josemaría Escrivá de Balaguer.
Per Regnum Chrisiti ad Gloriam Dei
P.A
García