jueves, 17 de diciembre de 2020

Juan Vicente Gómez en La Playa


FUTURO DICTADOR


“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”

Antonio Machado

El pregonereño Venancio Morales, en 1899 con tan solo 14 años de edad, formó parte de las tropas de la “Revolución Liberal Restauradora”, movimiento revolucionario originado en la frontera con el Táchira en la madrugada del 23 de mayo de 1899, comandado por el General Cipriano Castro.

En 1968 el mismo Venancio Morales, ya anciano, relató el paso de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez por La Playa y El Volcán, cuando se detuvieron las tropas en la hacienda del español Vicente Mora Moreno para el pase de lista y refrigerio, momentos previos a la Batalla de Tovar de agosto de 1899. El relato completo lo presenta detalladamente Leonardo Mora Arias en su libro Camonina[1]. A continuación sólo un resumen de lo más significativo.

Montados sobre sus caballos, Castro y Gómez observaban el amplio horizonte que se deja ver desde la hacienda “El Volcán”, en lo que hoy día conocemos como la curva de Sogamoso. De pie, al lado de los generales estaba Vicente Mora Moreno, el propietario, quien les explicaba la geografía de la zona.

La conversación la había iniciado Vicente Mora, en calidad de anfitrión, pero éste fue interrumpido por Castro, quien se interesó por saber el origen de aquel diligente hombre. Vicente Mora era oriundo de España, había llegado a América huyendo de la guerra carlista y tenía como firme propósito poner a producir aquellas tierras, cuestión que estaba logrando.

Gómez toma la palabra y pregunta a Vicente sobre el nombre del lugar en el que se encontraban, tal vez le causó curiosidad los toponímicos de “La Playa” y “El Volcán”. Vicente Mora no se queda callado y explica a los dos visitantes la historia del terremoto de 1610, el desplazamiento del cerro, la laguna que se formó y luego el sitio por donde reventó. Seguramente quedaron impresionados aquellos dos, lo cierto fue que, gracias a ese terremoto, ellos podían tener una vista prodigiosa sobre todo el Valle del Mocotíes, en ambas direcciones norte-sur.

Al final de la conversa no pudo faltar el café servido en pocillos de peltre. El pase de lista había sido concluido. En aquellas tropas, tal vez al lado de Venancio Moreno de 14 años, se encontraba Eleazar López Contreras, con 15 años, futuro presidente de los Estados Unidos de Venezuela, sucesor del General Gómez en la silla caraqueña. Y en todas estas andanzas, otro personaje de gran valor, el Dr. Gerónimo Maldonado Morales, estaría en sus oficios propios como Director de las fuerzas en Bailadores, Secretario General del Jefe de Operaciones de Mérida y Jefe del Estado Mayor del Ejército revolucionario.

La Playa había sido testigo del paso de prominentes hombres y de Gómez, que con armas y con razones o sin ellas, gobernaría la nación al mejor estilo de un hacendado andino. Años más tarde, en visita de Desiderio Mora, el hijo de Vicente, al General Gómez, el benemérito recordó su paso por La Playa y no dudó en calificar aquel Valle como uno de los más hermosos de Venezuela.

Viva Gómez

P.A

García



[1] Mora, Leonardo. (2005). Camonina, Un modelo de desarrollo endógeno, Ediciones del Ministerio de la Cultura, Caracas, Venezuela, p.p. 255-257.

No hay comentarios:

Publicar un comentario