NABÍ-VOCACIONAL
Desde
la Pastoral Vocacional se trabaja por las vocaciones al sacerdocio, a la vida
consagrada y a la vida cristiana en general; es tratar de hacer a las personas
conocedoras del llamado de Dios en sus vidas. Orientando la Pastoral Vocacional
desde el punto de vista ministerial, se tiene que el término “Nabí” puede ser
de utilidad al momento de explicar a los vocacionados la llamada inesperada del
Señor.
Desde una significación etimológica, el
término “Nabí” significa “el que habla mandado por alguien”, sin embargo, desde
el punto de vista religioso, esta palabra designa una misión más específica, a
saber: “hablar mandado por Dios”, es entonces como “Nabí” adquiere una
perspectiva puramente vocacional, entendiendo la vocación al sacerdocio como la
llamada de Dios a un hombre.
Es preciso hablar ahora de los profetas
del Antiguo Testamento, pues en su paso de hombres normales a “Nabí” sufrieron
unos pasos que pueden ser los mismos por los que pasan los jóvenes vocacionados
de nuestros días; los profetas se sintieron llamados directamente por Dios, y
les tocó desempeñar una predicación que no era propia, sino que contenía el
mensaje divino, es así como un “Nabí” viene a constituirse en un “enviado de
Dios”, un “”predicador de la justicia y la verdad”.
El origen y evolución del vocablo
“Nabí” se tiene desde Moisés, y es de origen cananeo, conocido por los
israelitas cuando llegan a la tierra prometida. En la actualidad un “Nabí” es un
sacerdote.
P.A
García
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