domingo, 4 de marzo de 2018

Francisco Calvo Capítulo XII Tipos de predicación.


TIPOS DE PREDICACIÓN
         Existen dos formas principales de la predicación, estas son: 1. La homilía. 2. La predicación temática. La diferencia entre ambas no está en que la homilía sea bíblica y la predicación temática no lo sea. Las dos están necesariamente vinculadas a la Biblia. La diferencia se funda más bien en el modo de esa vinculación. En la predicación temática predomina una finalidad doctrinal, en la homilía predomina la explicación del texto.

         Para designar la acción de la predicación, los cristianos de los primeros siglos tuvieron que recurrir al vocabulario de que disponían Omilia es una voz que tuvo prioridad, ya que fue muy usada. El nombre proviene del griego y significa «conversación con otros». Esto ya caracteriza a la homilía como un modo de hablar familiar. Al respecto hay dos tipos de homilías: La homilía sencilla, es la explicación de una perícopa, frase por frase, aplicándola a los oyentes. Se llama también homilía exegética. La homilía temática intenta, como la sencilla, explicar una perícopa, pero hace la explicación desarrollando el tema fundamental. Así, por ejemplo, en la parábola de las vírgenes prudentes y necias aborda el tema de la vigilancia cristiana. El tema de la homilía tiene que coincidir con el tema de la perícopa.

         En el ejercicio de la predicación, los fieles pueden toparse también con la homilía litúrgica, la cual tiene como tema de la predicación una acción litúrgica, como la celebración de un sacramento con todas sus acciones y oraciones. La homilía litúrgica es una forma de la predicación que intenta explicar el misterio de la liturgia y a partir de ahí conduce a Dios.

         Por su parte, la predicación temática es la predicación sobre un tema de las verdades y realidades reveladas por Dios. La predicación temática está vinculada a la Sagrada Escritura de un modo más libre que la homilía. En la elección del tema no se vincula al tema de la perícopa, sino que el predicador mismo elige el tema a partir de la doctrina de la Iglesia en libre conexión con un texto bíblico o bien elige directamente el tema de la Sagrada Escritura.

         La predicación misionera es la que proclama la palabra de Dios con la finalidad de la conversión de los oyentes. Con la predicación didascálica los fieles deben conocer las verdades cristianas. En esta categoría se incluyen las predicaciones dogmáticas, las predicciones sobre temas del catecismo, cuestiones sociales y apologéticas. Esta predicación didascálica se recomienda sobre todo en nuestro tiempo de ignorancia religiosa y es preferible hacerla en forma de ciclos. En la predicación moral hay que presentar la moralidad cristiana y deducida del misterio de Cristo y no proponerla en forma de mandatos y prohibiciones, sino comprendiendo que la ley de Cristo es la respuesta amorosa al hecho del amor de Dios.

         En la predicación circunstancial se trata de una interpretación, desde la fe, de acontecimientos especiales de la vida. Aunque, si se quiere, pueden incluirse aquí todas las predicaciones, fuera del marco de una celebración litúrgica, en sentido estricto nos referimos a tres casos: bautismo, boda y funeral. Todos ellos están caracterizados por la situación en que se habla y por el círculo de oyentes al que no podemos equiparar sin más con la comunidad cristiana que escucha una homilía.

P.A
García

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